
PRISIONERAS DE LA EDUCACIÓN… 5 de marzo de 2025

EL UMBRAL DE LA HISTORIA. (Desenlace) 21 de febrero de 2025

¿PUEDO CONSIDERAR MI OBRA COMO UN CUADRO ORIGINAL? - 11 de febrero de 2025

EL COBIJO DE LOS RESPIROS . 4 de febrero de 2025

LA IA QUE ME TRAICIONÓ -Desenlace - 20 de enero de 2025

LA CARNE QUE VIENE CON HUESOS - 19 de enero de 2025

MUJER ROTA - 10 de enero de 2025

Propósitos para el año 2025 - DIVINA DE LA MUERTE - 31 diciembre 2024

CUANDO SE MIRABA AL CIELO ESPERANDO DULZURA DE UN BOMBARDERO 25 de diciembre de 2024

APRENDO LENTAMENTE... 5 de diciembre de 2024

¡OJIPLÁTICA Y BOQUIABIERTA! - 26 de noviembre 2024

LA HABITACION ABANDONADA - 28 de junio de 2023

LA ESPAÑA PATRIOTA Y SU JAURIA DE POLITICOS - 2 de junio de 2023

LOS TRANS-ESPECIES - 17 de abril de 2023

HADA DEL AGUA SIN OJOS- 23 de febrero de 2023

¿PADRE NUESTRO O MADRE NUESTRA? - 27 de enero de 2023

SOLITARIA, INSOCIABLE Y MISÁNTROPA - 18 de noviembre de 2022

A LAS PUERTAS DE LA PERCEPCIÓN - 27 de octubre de 2022

LA SOCIEDADES TIENEN LA VIOLENCIA Y LAS VICTIMAS QUE SE MERECEN… 13 de octubre de 2022

ESTIMADOS PRIMITIVOS Y PRIMITIVAS… 6 de octubre de 2022

DE ZURDA A DIESTRA...AMBIDIESTRA -11 de mayo de 2022

RACISMOS INVISIBILIZADOS - 1 de mayo de 2022

TODO SER HUMANO PUEDE SER UN DIOS, SI SE LO PROPONE, CREANDO SU PROPIA VIDA - 26 de marzo de 2022

COMBATIENDO CON FUERZA CONTRA LA DEPRESIÓN - 21 de febrero de 2022

UN INTERMINABLE GRITO DENTRO DE MI CABEZA -14 de febrero de 2022

DIGO QUE... 25 de enero de 2022

LA TOXICIDAD DE NUESTROS PENSAMIENTOS - 21 de enero de 2022

LA PEQUEÑA PRESA. - 24 de noviembre de 2021

RESPIRAR 21 de noviembre de 2021

NUESTRAS EMOCIONES. 3 de noviembre de 2021

UNA BESTIA SIN MEMORIA, SIN CONCIENCIA, SIN CONTROL… 28 del 10 de 2021

EL PP Y SU FALSEDAD POLÍTICA - 26 de julio 2021

QUIEN TIENE UN PORQUÉ PARA VIVIR PUEDE SOPORTAR CASI CUALQUIER CÓMO - 17 de julio de 2021

Orgullo LGBT - 28 de junio de 2021

LA FIDELIDAD Y NUESTRA HIPÓCRITA MANERA DE PENSAR - 24 de junio de 2021

ÚNICOS Y SEÑEROS - 4 de junio de 2021

EL INSTRUMENTO DE LA MIRADA - 15 de mayo de 2021

EL MANIPULADOR DE CEREBROS - 26 de abril de 2021

LA MANZANA DE LA DISCORDIA - 20 de abril de 2021

LA MEDIOCRIDAD CONTINUA - 14 de abril 2021

VERDE COMO LA HIEDRA, VERDE DE ENVIDIA. - 15 de marzo de 2021

SI LA LOCURA ES FELICIDAD, ME DECLARO LOCA - 14 de marzo de 2021

8M - NO QUERER VER UNA REALIDAD NO EVITA LAS CONSECUENCIAS. 8 de marzo de 2021

LA RUTA DE LOS ANTITREPAS - 28 de febrero de 2021

LA MUJER DEL UNIVERSO ESPEJO-17 de enero 2021

Acto I– Día 1 de enero de 2021

Y AQUÍ ESTOY - 22 de diciembre 2020

LA NIÑA MARIA - 16 de diciembre 2020

MIRAR VIENDO LO QUE PENSAMOS - 6 de diciembre 2020

TRISTEZA INFINITA - 21 de noviembre 2020

LA CEGUERA DEL IDIOTA- 10 de noviembre 2020

LA RAÍZ CEREBRAL DEL CORAZÓN - 30 de octubre 2020

EL AMOR DE PINPILINPAUXA, EL AMOR PRIMITIVO - 23 de octubre 2020

112 EMERGENCIAS !SOS DESDE ESPAÑA! - 16 de octubre 2020

EL DESNUDO DE LAS MARAVILLAS - 29 de mayo 2020

DESDÉN - 19 de mayo 2020

DEDIGNARE - 24 de abril 2020

MIEDO. Desenlace. · 17 de abril 2020

CONSUMIÉNDOME - 2 de abril 2020

PROHIBIDO BESAR Y ACARICIAR - 25 de marzo 2020

OPERACIÓN SALVAR AL GÉNERO HUMANO - · 22 de marzo 2020

NO HAY LUZ SIN OSCURIDAD - · 11 de marzo 2020

JUICIO SUMARÍSIMO AL SUJETA MUNDOS - 7 de marzo 2020

CON MI MENTE DE MUJER - 4 de marzo 2020

¡AY! El DUENDE - 28 de febrero 2020

EL TODO Y LA NADA - 8 de febrero 2020

LA TERCERA CASA - 20 de enero 2020

LA CASA HECHA DE UNA ILUSIÓN - · 17 de enero 2020

LA CASA VIEJA - 16 de enero 2020

LA DISPERSIÓN DE LAS FORMAS - 24 de diciembre de 2019

EL AQUÍ Y AHORA - 18 de diciembre de 2019

DRIPPING CON MI CORAZÓN - 12 de diciembre de 2019

EL DRIPPING - 11 de diciembre de 2019

LA MATRACA DE MI CARRACA MENTAL - 10 de diciembre de 2019

EL MORIBUNDO PLANETA - 8 de diciembre de 2019

NO LO QUEREMOS VER - 26 de noviembre de 2019

RIESGO EXISTENCIAL - 23 de noviembre 2019

EL FIN DEL MUNDO YA ESTÁ AQUÍ - 16 de octubre 2019

A TODA MARCHA Y DIRECTOS A DAR POR CULO. - 4 de octubre 2019

LA CORRIENTE QUE FLUYE ENTRE DOS MENTES.19 de septiembre 2019

LA HISTORIA DE LOS NADIE - 7 de septiembre 2019

MUJER NEGRA - 28 de agosto 2019

LO QUE NUESTRAS INCAPACIDADES PERMITEN - 26 de julio 2019

LENGUAJE CALLADO - 30 de mayo de 2019

MANIPULADA - 10 de mayo de 2019

EL JARRÓN VACÍO. (Desenlace). 11 de abril 2019

EL JARRÓN VACÍO - 3 de abril 2019

LA CIUDAD DE LOS TRISTES DESTINOS - 21 de marzo 2019

LA CEGUERA DE LOS NECIOS. - 8 de marzo 2019

UNA MUJER DE ESCÁNDALO -26 de febrero 2019

UN TROFEO HECHO PARA LA MUJER - 7 de febrero 2019

18 AÑOS TENIA YO Y NO VOTÉ LA CONSTITUCIÓN DEL 78-7 de diciembre de 2018

¿ENSUEÑO, ACECHO O ADVERTENCIA? -25 NOVIEMBRE 2018

LA NATURALEZA DEL AMOR - 19 de noviembre 2018

DEVASTADO - 31 de octubre 2018

EL CÓDIGO DE LA VIDA -4 de octubre 2018

LO QUE LAS ARMAS DE GUERRA DEJAN ATRÁS -18 de septiembre 2018

LA CETRERA DE LOS SUEÑOS - 6 de septiembre de 2018

LA MUERTE DE UN EXTRAÑO - 11 de agosto de 2018

FILÁNTROPA DE LA MUERTE - 26 de julio de 2018

RIBETES DE UN MISTERIO - 15 de julio de 2018

LOS PENSAMIENTOS QUE ENCUMBRAN NUESTRAS CABEZAS - 22 de junio de 2018

ME CONFORMO - 17 de junio de 2018

EL MALETÍN DE LA SEÑORITA PEPIS - 11 de junio de 2018

EL SEÑOR DON GATO - 1 de junio de 2018

A TRAVÉS DEL CRISTAL DE MI EXPERIENCIA- 26 de mayo de 2018

LA RONDA DE LOS NEFANDOS ... - 3 de mayo de 2018

¿DE QUÉ ESTÁN HECHAS LAS LÁGRIMAS?... - 20 de abril de 2018

PINTANDO SOBRE TELA - 13 de abril de 2018

NO MATARÁS… - 11 de abril de 2018

LA FAMILIA - 30 de marzo 2018

FLOR DEL AIRE, FLOR DEL BUEN AUGURIO. LIRIO DEL CIELO, LIRIO DE ETERNOS MUNDOS - 15 de marzo 2018

UN ASUNTO DE CONCIENCIA - 2 de marzo 2018

EL PATIO DE LUCES Y LOS MENSAJES (4) - 18 de febrero 2018

EL JINETE A ESCAPE Y LAS GRANDES LLANURAS - 8 de febrero 2018

UNA VISITA ESPERADA - 30 de enero 2018

MI TERAPIA DE ARTE PERSONAL - 23 de enero 2018

LA BESTIA PENSANTE - 23 de diciembre de 2017

TODO LO PROFUNDO AMA EL DISFRAZ - 7 de diciembre de 2017

CAPRICHO DE MUJER - 26 de noviembre de 2017

LA MISMA MIERDA DE SIEMPRE - 9 de nobiembre de 2017

SILENCIOSOS, ESCÉPTICOS, RESIGNADOS O TODO LO CONTRARIO-5 de octubre de 2017

EN UNA TIENDA DE ORIENTE - 20 de agosto de 2017

DONDE HAY UNA EMOCIÓN HAY SIEMPRE PENSAMIENTOS - 13 de julio de 2017

EL ÁRBOL DE FAMILIA – 22 de junio de 2017

TALLER DE ARTISTAS - 9 de junio de 2017

“… ¡PERO SI YO NO TENGO PREJUICIOS!” - 1 de junio de 2017

VIOLENCIA - 21 de mayo de 2017

GIULIET LA MUTANTE - 16 de mayo 2017

BENEFICIOS SECUNDARIOS - 3 de mayo 2017

DUPLICIDAD - 8 de abril 2017

LA MAISON - 3 de abril 2017

CUANDO CALIENTA EL SOL - 17 de marzo 2017

TODOS SOMOS DIFERENTES - 10 de marzo de 2017

DEJADME SER LO QUE YO QUIERO SER - 4 de marzo 2017

VICTIMAS DE LAS MISERIAS HUMANS - 17 de febrero 2017

EL MANUSCRITO - 10 de febrero 2017

Y NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN - 21 de enero 2017

EL AMOR PIDE PASIÓN ETERNA, PERO - 12 de enero 2017

LA PRIMERA VEZ - 18 de diciembre 2016

ENTRE TUS FANTASÍAS Y LAS MÍAS TE DEDICO ESTE ESCRITO ABUELA - 2 de diciembre de 2016

TODOS NECESITAMOS QUE ALGUIEN NOS MIRE - 26 de noviembre de 2016

EL BAILE DE LAS BRUJAS - 18 de noviembre de 2016

¿QUÉ HACE UNA CHICA COMO YO EN UN LUGAR COMO ESTE? - 11 de noviembre de 2016

EL CUERPO SEDUCE PERO LA MENTE ENAMORA - 4 de noviembre de 2016

LA DELTIOLOGIA QUE ME ATRAPÓ EN MI JUVENTUD - 19 de octubre de 2016

¿MANIFESTACIONES INEXPLICABLES? - 30 de septiembre 2016

LA PUTA INMIGRANTE AROVECHADA - 24 de septiembre 2016

EL ENIGMA DE LA VIDA - 14 de septiembre 2016

QUIEN NO HA PASADO UNA NOCHE SIN DORMIR POR UNA CAUSA O POR UN PORQUÉ - 29 de julio 2016

LA CONVERSACIÓN - 13 de julio de 2016

BUENOS, MALOS Y EL DOBLE RASERO - 5 de julio de 2016

¿ERES CONSECUENTE CON LO QUE PIENSAS? -24 de jlio de 2016

EL AMOR DESFIGURADO - 10 de junio de 2016

LA PEQUEÑA TRÎSTITIA - 1 de junio de 2016

EL RETRATO DE LO QUE SOMOS - 31 de mayo de 2016

LO QUE DE VERDAD IMPORTA - 26 de mayo de 2016

EL DIARIO DEL DEMONIO - 19 de mayo de 2016

LAS GUERRAS NO DEJAN SOÑAR A LOS NIÑOS - 13 de mayo de 2016

LA CHICA APARENTE - 11 de mayo de 2016

PIEL DE PORCELANA - 5 de mayo de 2016

EL CEREBRO DEL AMOR (En lo alto de un cerro) - 24 de abril de 2016

LOS MONSTRUOS COLORISTAS DE MI INFANCIA - 19 de abril de 2016

ATALANTA - 9 de abril de 2016

HOSANNA, HOSANNA, LA HIPOCRESÍA DE LA SEMANA SANTA - 25 de marzo de 2016

VIVIENDO EN CELDAS TRANSPARENTES - 19 de marzo de 2016

LA VIOLENTA HISTORIA DE NUESTRO MUNDO - 11 de marzo de 2016

EL HOMBRE DE PAJA - 10 demarzo de 2016

¿JUSTICIA O INJUSTICIA? - 6 de marzo de 2016

LA HOMICIDA - 24 de ferbrero de 2016

HABLEMOS DE AMOR - 15 de febrero de 2016

ESTIMADOS PRIMITIVOS Y PRIMITIVAS - 11 de febrero de 2016

DOLOR Y DEPRESIÓN, AMOR E INCITACIÓN, APRENDIZAJE E INSPIRACIÓN... - 5 de febrero de 2016

ESPEJITO, ESPEJITO MÁGICO, DIME: ¿SOY UNA ARTISTA PINTORA? - 30 de enero de 2016

LAS MUJERES DE TONI - 27 de enero de 2016

NUESTRA FRÁGIL INOCENCIA - 19 de diciembre de 2015

MI INOCENCIA - 17 de noviembre de 2015

LA TENTACIÓN, LA ESTRATEGIA DE SATÁN - 7 de noviembre de 2015

LA HIENA LEÓN - 25 de octubre de 2015

LA TENTACIÓN - 29 de septiembre de 2015

GIRA EL MUNDO EN UN ESPACIO INFINITO - 27 de septiembre de 2015

EL CAZADOR DE PALABRAS - 17 de septiembre de 2015

VIDA DE PERROS - 16 de septiembre de 2015

¿ POR QUÉ ME MATAS ? (1) - 5 de septiembre de 2015

¿ POR QUÉ ME MATAS ? - 2 de septiembre de 2015

EL DOLOR QUE CRUZA FRONTERAS - 28 de agosto de 2015

EL DOLOR QUE CRUZA FRONTERAS - 25 de agosto de 2015

PASIÓN OTOÑAL - 21 de agosto de 2015

TAUROMAQUIA - 14 de agosto de 2015

EL ARTE DE GUSTAR O DE SER UNA MISMA - 13 de agosto de 2015

EL PAÍS DE LA VERDAD - 11 de agosto de 2015

BESOS APASIONADOS - 9 de agosto de 2015

LAS BOCAS QUE HABLAN - 4 de agosto de 2015

HIPPIE DE AGOSTO - 30 de julio de 2015

EL CABALLO - 28 de julio de 2015

EL ESPÍRITU QUE HABITA EN MI INTERIOR - 23 de julio de 2015

INSULTOS Y DESCALIFICACIONES EN FACEBOOK - 13 de julio de 2015

LA JIRAFA - 6 de julio de 2015

¿MAMÁ, POR QUÉ DUELE TANTO CRECER? - 30 de junio de 2015

SOMOS CUERPO Y SOMOS MENTE - 28 de junio de 2015

LA SINCERIDAD - 22 de junio de 2015

LAS OCULTAS HERIDAS - 19 de junio de 2015

UN LUCRATIVO NEGOCIO - 16 de junio de 2015

HERMANOS - 9 de junio de 2015

LA GENTE ESTÁ CANSADA Y PITA HACIENDO USO DE SU LIBERTAD DE EXPRESIÓN COMO EN \"YO SOY CHARLY EDO -

QUERIDO HIJO - 27 de mayo de 2015

NOCHE DE VERANO ANDALUZA 2 - 24 de mayo de 2015

NOCHE DE VERANO ANDALUZA - 15 de mayo de 2015

RESURGIR Y RENACER COMO UN BEBE - 12 de mayo de 2015

DARKA, EL ROSTRO - 8 de mayo de 2015

EL ROSTRO - 6 de mayo de 2015

EN LA NOCHE - 2 de mayo de 2015

MIENTRAS ALGUNOS DUERMEN (2) - 26 de abril de 2015

MIENTRAS ALGUNOS DUERMEN - 21 de abril de 2015

POR OBRA DE UNA MARIPOSA - 17 de abril de 2015

CLORIS (de Chloros, pálido). - 10 de abril de 2015

CONSTRUYENDO LA VIDA DE MI TERCER HOMBRE - 8 de abril de 2015

LA MUERTE DE LA ARTISTA - 1 de abril de 2015

REBELÄNDONOS CONTRA LA AUTORIDAD - 24 de marzo de 2015

EN MI MUNDO DE IMAGINACIÓN Y DEDICADO A MI PROYECTADO ADMIRADOR - 18 de marzo de 2015

EL ARTE ABSURDO - 16 de marzo de 2015

SIN TITULO - 9 de marzo de 2015

LUCIENDO MI DIBUJO COMO UNA NIÑA PEQUEÑA - 5 de marzo de 2015

LA VIOLENTA HISTORIA DE UNA DESTRUCCIÓN - 28 de febrero de 2015

JUGANDO A SER JUECES - 18 de febrero de 2015

JUZGANDO EL PASADO - 10 de febrero de 2015

OBRA TERMINADA - 5 de febrero de 2015

SIN TITULO - 3 de febrero de 2015

EJERCITANDO LO APRENDIDO - 25 de enero de 2015

COMPLEJIDAD FEMENINA - 1 de febrero de 2015

YUKI-ONNA - 22 de enero de 2015

ADIÓS AÑO 2014 - 30 de diciembre de 2014

UN MUNDO DE LOCOS - 19 de diciembre de 2014

MI BREVE E INTRANQUILA PAZ EN UN MUNDO DE LOCOS - 9 de noviembre de 2014

Y SIN EMBARGO, SE MUEVE - 31 de octubre de 2014

LA VIDA ES UNA CÁRCEL CON REJAS DE RAZONES - 19 de octubre de 2014

ENVEJECER CON MADUREZ - 14 de octubre de 2014

¿QUÉ ES LO QUE SIENTO CUANDO PINTO? - 11 de octubre de 2014

UNA HISTORIA DE MIEDO - 4 de octubre de 2014

TRES AZUCENAS...POR LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA - 22 de agosto de 2014

VACACIONES DE VERANO - 3 de agosto de 2014

CORAZÓN HUMANO - 12 de julio de 2014

LA TIERRA DE LAS MADRES - 1 de julio de 2014

MI IDENTIDAD - 7 de junio de 2014

LE DICE EVA A ADÁN - 15 de mayo de 2014

Y DIOS CREÓ A LA MUJER - 28 de abril de 2014

EN HONOR A LA VERDAD - 10 de abril de 2014

PINTANDO Y ESCRIBIENDO - 29 de marzo de 2014

LA TASADORA DE INMUEBLES - 24 de marzo de 2014

LA PRIMAVERA - 14 de marzo de 2014

LA PIEL HUMANA - 7 de marzo de 2014

LA PERSONA FÍSICA DE UN SEÑOR JUEZ - 16 de febrero de 2014

LA OBRA INACABADA - 6 de febrero de 2014

ENTRE EL INMOVILISMO Y LA IMPOSICIÓN, LO RAZONABLE ES LA REFELXIÓN - 23 de enero de 2014

LA PROSPERIDAD - 31 de diciembre de 2013

LA NOCHE MÁS LARGA DE MI VIDA - 11 de diciembre de 2013

EN BLANCO Y NEGRO - 31 de mayo de 2013

LOS SERES RACIONALES DE LA TIERRA CONTEMPLANDO SU OBRA - 8 de mayo 2013

SANTA DEVOTA CREYENTE O SIMPLEMENTE MUJER - 19 de noviembre 2013

EL SUEÑO DE UN HOMBRE - 17 de octubre de 2013

JUGANDO CON EL DESTINO - 10 de octubre de 2013

FIESTA Y TRADICIÓN, ARTE O DINERO - 28 de septiembre de 2013

EL NIÑO Y LA TELA DE ARAÑA - 18 de agosto de 2013

EL HOMBRE EN LAS SOMBRAS QUE VIGILA Y PROTEGE - 27 de julio de 2013

UN BRINDIS POR LOS HUMANOS Y SUS COMPLEJAS RELACIONES - 18 de julio de 2013

AMOR PLATÓNICO, AMOR DE JUVENTUD - 8 de julio de 2013

LOS CUERPOS SIN ROSTRO, LOS ROSTROS SIN PLASMAR - 28 de junio de 2013

EL SUEÑO DE UNA MUJER - 21 de junio de 2013

LIBERACIÓN FEMENINA CON EL BUSTO A LA VISTA - 16 de junio de 2013

EL MIEDO Y EL DOLOR - 25 de mayo de 2013

VEMOS Y ESCUCHAMOS LO QUE SE FORJÓ AÑOS ANTES EN UN DESPACHO - 17 de mayo de 2013

EL SECRETO DE LAS NIÑAS - 27 de Abril de 2013

LA CAJA DE PLATA - 18 de marzo de 2013

LA LOCURA - 31 de enero de 2013.

PAISAJE INFANTIL - 3 de febrero de 2013

LA FABULA DE UN ANTIGUO REINO FUERTE; BRAVO COMO UN TORO - 8 de febrero de 2013

LA FE HUMANA - 17 de febrero 2013

ROMANA Y MORA, LEJANA Y SOLA - 1 de marzo 2013
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PRISIONERAS DE LA EDUCACIÓN… 5 de marzo de 2025
Prisioneras del machismo global, universal, presente en todas las épocas, sociedades y culturas.
Prisioneras de una consecución ideológica patriarcal, de la discriminación por género y de una vejatoria inteligencia colectiva.
Prisioneras de la excitación masculina, de seducir, de satisfacer, de complacer, de gustar y de agradar, de alegrar, de apaciguar y de consolar.
Prisioneras de las demandas y exigencias de la reproducción biológica, de tener hijos y de alimentar a la progenie.
Prisioneras de confrontar estudios y trabajo, de abandonar nuestros objetivos y sueños, por el simple hecho de ser madres.
Prisioneras de las labores cotidianas, de lavar, cocinar, fregar, barrer… limpiar.
Prisioneras de cuidar de las personas heridas, imposibilitadas, enfermas y ancianas.
Prisioneras por imperativo sociocultural obligadas a demostrar que no somos inferiores.
Prisioneras del abandono, de las críticas, del rechazo, de la soledad.
Y, sobre todo, prisioneras de nosotras mismas…
En una sociedad podrida, construida a lo largo de los siglos, de distintas historias de opresión, desigualdades y luchas, todos, antepasados y presentes, somos en parte prisioneros de una forma de educar, culpables e inocentes, todos estamos hechos y educados de diferentes discriminaciones, a veces difíciles de superar. Y por ello, de haber un juicio sobre tener rectitud, nadie puede esperar salir indemne. El debate, el desafío para establecer una sociedad más justa no debe basarse solo en el feminismo y sus múltiples formas de interpretarlo, sino en la igualdad sin costes ni consecuencias adversas para nadie. Toda lucha de justicia por una igualdad real y efectiva, entre mujeres y hombres, debe buscar el transformar el propio concepto educativo de lo que es un ser humano, su fin, el sentido de la vida individual y colectiva, lejos de toda religión y por encima de todo priorizando el respeto como eje de todo acto y relación entre personas. Por supuesto, para conseguir esto se necesitan siglos de una distinta educación y un concepto de la vida diferente a la actual. -
EL UMBRAL DE LA HISTORIA. (Desenlace) 21 de febrero de 2025
Descifrar códigos y consignas que me llevarán a descubrir pistas para llegar a la ciudad perdida, cuya ubicación estaba llena de misterios, se convirtió en una obsesión. Focalicé una búsqueda agotadora por internet, tratando de encontrar algo que me diera pistas, dado que todo cuanto escuchaba me llevaba a conclusiones que se apartaban de la historia antigua que se conocía de este lugar. Nada encontré sobre una fortaleza de la Edad del Hierro ni de batallas contra campañas militares cristianas. Y aunque siglos después las cruzadas pasaron por estos lares no se constataba que éstos hubieran construido ninguna posición o recinto por la zona. Si bien la fortaleza el Crac de los Caballeros, ubicada a 65 km al oeste de la ciudad de Homs, cerca de la frontera con Líbano, es conocida por haber sido la base más importante de los Caballeros Hospitalarios, sobre el poblado, donde estábamos realizando nuestras excavaciones, no encontré más que unas pequeñas reseñas. Notas de historiadores que mencionan su nombre como un lugar donde se había construido un pequeño fuerte amurallado para proteger a los comerciantes y sus mercancías que viajaban por la ruta de la seda. La verdad es que Siria es un país rico en historia y cultura. Así que en esta pequeña aldea podría haber pasado de todo. Y aunque no existiera documentación de ningún hecho relevante, algo tuvo que pasar relacionado con guerreros y la enorme montaña que justificaba el porqué de sus narraciones. ¿Sería posible que hubiera habido una antigua ciudad de la edad del hierro, abandonada, que siglos después fuera reconstruida sobre sus ruinas? ¿tal vez por una expedición de militares desertores de alguna cruzada? Por supuesto, eso hubiera sido un gran motivo para ocultarse en la montaña.
Al no encontrar información en internet decidí analizar minuciosamente cada relato contado y lo hice por medio de grabaciones. Empleé parte de mi tiempo de descanso en interrogar a los más viejos de la aldea, para que la pureza de las narraciones fuese más cercana a las de sus antepasados ya que, de boca en boca, todo relato va adquiriendo particulares matices que varían la historia y a veces la pueden modificar por completo. De entre todos aquellos que entrevisté, hubo un anciano que me llamó poderosamente la atención. Su inteligencia, su saber estar, su amor por su tierra y, sobre todo, porque su historia resultó ser la más completa. Pero lo que más me impactó de su persona fueron sus reproches, en parte dirigidos a mí personalmente y en general a las personas que escarbamos en búsqueda de tesoros del pasado. Tengo que reconocer que tuvimos una conversación ética y emocional sobre mi búsqueda muy interesante, que me llegó a causar algunos remordimientos y bastante desazón. Pero a pesar de ello, ya entonces supe que no iba a parar, pues bien sé que es imposible detener mi curiosidad cuando se mezcla con mi determinación. Además, su narración me proporcionó una valiosa información. Y como a mí no me obligaba ningún pacto para no escalar ni pisar la montaña, a la mañana siguiente, sin esperar a que amaneciese, me puse en marcha siguiendo las indicaciones que el anciano, supongo que “sin saber”, me había dado con su relato. Y en los tres días que tardé en llegar hasta la entrada de acceso a la ciudad, por el hueco de un viejo e inmenso árbol que tapaba un largo túnel, tuve el suficiente tiempo para pensar sobre la conversación que, a pesar de su sermón, gocé de tener con el anciano.
Él me preguntó que si sabría decirle cuándo es robo de tumbas y cuándo es historia y arqueología, y si me creía diferente al bandido saqueador. Como nunca he perturbado una tumba yo no supe decirle en qué punto debería sentirme mal. Ni si una excavación, en particular, es arqueológica, mercantil, criminal cuando se trata de la apropiación indebida de las pertenencias de un muerto, incluido su cuerpo, y aunque hubiera fallecido varios siglos atrás. Robar tumbas y pertenencias de antepasados siempre es robar si se extraen sus contenidos sin permiso. Si una sustracción se realiza para la arqueología, el porqué se está haciendo éste robo en particular, se justifica siempre en nombre de la ciencia y con la excusa de enriquecer nuestro conocimiento ampliando así el relato histórico. El propósito de la paleontología como la de la arqueología es responder preguntas específicas, y todas las pruebas se convierten en parte de un registro público. Porque todo aquello que hallamos, en lugar de ser tomado para beneficio personal, es usado y donado para el enriquecimiento del conocimiento colectivo de todos, sin desigualdad. La intención es que el material extraído se conserve para su estudio y se ofrezca para la apreciación pública en los museos. Pero el anciano ante mis palabras, sonriendo como si estuviese mirando a una ingenua, me contestó que, desde que tenía uso de razón, los arqueólogos solo llegan a su tierra para desenterrar cosas y llevárselas a su país de origen. Países con un largo historial de apropiación indebida de las riquezas de otros, tesoros del patrimonio tribal y cultural ajeno a ellos expoliado durante siglos, con permisos y sin permisos de las autoridades del país. Cuerpos momificados, reliquias, manuscritos, pintura, piezas arqueológicas de mármol, bronce, joyas, toneladas de monedas de oro y de plata y hasta las ruinas de edificios han sido sacadas de sus propios cimientos. Incautaciones, saqueos, robos de tumbas para ser todo ello exhibido en los museos extranjeros. Y que a todo eso yo lo definía: sin desigualdad. Me habló de los arqueólogos pagados, que trabajan para empresas que les patrocinan, que todo cuanto ¡roban! es vendido por millones a coleccionistas, universidades y museos privados. Que esos nunca han devuelto nada, ni siquiera los beneficios económicos con los que especulan. Comparó lo hecho igualándolo como si él viajara a mi país y desenterrara las tumbas en el cementerio de nuestros antepasados y vendiera sus cuerpos, las vestimentas, las joyas de las damas, los relojes de caballeros y los juguetes y medallitas de oro de los niños, junto a las pertenencias y condecoraciones de los heroicos soldados muertos en batallas. Y para concluir sentenciando me dijo: Todos ustedes no se diferencian en nada del bandido saqueador, sencillamente descubren donde están las tumbas y roban lo que hay en su interior. Y todo para qué ¿tan importante es para todos ustedes conocer un pasado del que nada han aprendido?...
Somos responsables de dar sentido a lo que hacemos. A diferencia de esta maravilla que acabo de descubrir, que solo existe de manera determinada por la propia mano y presencia del ser humano, nosotros tenemos conciencia y la capacidad de proyectar hacia el futuro lo que nuestras acciones pueden provocar. Esto significa que nada está definido de antemano, sino que debemos recapacitar antes de actuar para intentar construir un mundo mejor a través de nuestras elecciones. Tal vez eso era lo que me quería trasmitir el anciano cuando me preguntó sobre qué era lo que quería y qué buscaba realmente. En mi constante proyecto de encontrar la ciudad perdida, como científica que hurga en el pasado, debí de asumir la responsabilidad que conlleva evitar caer en la duda desde un punto de vista moral. Y ahora, ahora que tengo frente a mi esta grandeza del antiguo pasado histórico, no puedo ser neutral y la dificultad es que, no sé qué hacer. No sé si preservarla de las materialistas manos del hombre o hacer oficial su existencia…Pero, eso forma parte de otra historia. Fin. -
¿PUEDO CONSIDERAR MI OBRA COMO UN CUADRO ORIGINAL? - 11 de febrero de 2025
Si yo compongo escenas para mis obras pintando imágenes de cuadros o fotografías captadas por la cámara de otras personas… ¿estoy copiando de sus autores? Aunque la respuesta, por eso de los derechos de imagen, pudiera ser sí, la verdad, es que es ¡no! Porque copiar algo es hacerlo exactamente igual y lo que yo hago simplemente se aproxima, pero con distintos componentes, tamaños, colores, tratando de interpretar una escena que nada tiene que ver con lo que exponen las fotografías originales y mucho menos con lo expresado en un cuadro que generalmente son interpretaciones bajo la definición personal que tenemos cada uno al contemplar una obra pictórica y a veces nada coincidente con la propia idea del pintor.
Hay quienes piensan que copiar en pintura es sinónimo de ausencia de imaginación y a su vez es tener una incapacidad artística para interpretar. Sin embargo, el hecho de copiar pienso que no debe hacer desmerecer ninguna obra porque todas tienen su valor, incluyendo las copias exactas a las originales. La historia está llena de obras pictóricas que fueron copiadas de otras creaciones artísticas, palacios, jardines, estatuas, ropas, hasta el jarrón que alguien colocó con flores y luego fue pintado. Obras que hoy tienen un valor tasado en millones, tanto en subastas como en colecciones privadas. Y que decir tiene sobre el valor de tiradas exclusivas de litografías como de réplicas y grabados que tienden a tener un valor más alto debido a su proceso artesanal y la limitada cantidad de copias disponibles. Lamentablemente en esta sociedad capitalista el valor de una obra está más relacionado con el dinero que por su genuina valía.
Yo entiendo que existen tres formas de pintar. Para algunos se debe pintar lo que vemos siendo fieles a la realidad, es decir copiar lo que ya existe. Para otros pintar ha de hacerse interpretando a muestra manera lo que vemos, aunque no se ajuste a lo existente o simplemente sea más bien fruto de nuestra imaginación. Y luego están los que manifiestan la pintura distorsionando todo cuanto plasman en un lienzo, haciendo que algunas obras parezcan un absurdo total o por contrario “para los ilustrados entendidos” se vean como genialidades, que lo serán, pero como he dicho, lo son siempre que tengan un coste económico del que sacar beneficio. Pero estos últimos, si bien en el proceso informalista de sus obras, a veces son vistos como pintores originales, para otros, generalmente tildados de incultos en la materia por el gremio de pintores del pincel fino, no son más que vendedores de humo, artistas en manchar lienzos sin ton ni son.
Y como cada persona tiene sus propios gustos, por lo que objetivamente no tiene sentido discutirlos… yo, prefiero a los que copian y a los que interpretan. Porque, para mí, los pintores abstractos tienen algo de impostores y de burla para quienes contemplamos sus obras. Son creadores que no trasmiten, no interpretan nada en sus trabajos, puesto que es evidente que lo abstracto y lo absurdo no tiene definición, no comunican con el público que observa su arte, ni los resultados de sus obras tienen comprensión más allá de la propia improvisación de lo indeterminado. Es decir, mirar sus obras es contemplar nada. Su trabajo es algo que cualquiera sin técnica ni conocimientos de pintura podría hacer. Alguien con la mente en otras cosas, con un lápiz en la mano, garabateando en un papel mientras charla por teléfono, o un pequeño niño que sin cultura de la pintura va dejando su mente perdida en el espacio de sus infantiles pensamientos mientras mancha y sigue manchando el papel que le damos para colorear con las acuarelas… Y es que así todos podemos pintar obras de arte. Chena. -
EL COBIJO DE LOS RESPIROS . 4 de febrero de 2025
En lo más profundo de un antiguo bosque, donde apenas la luz del sol se filtra por la frondosidad de sus altos árboles, existe un lugar que pocos valoran y respetan por su importancia: el Cobijo de los Respiros. Un terrenal refugio donde habita el misterio de la vida, de una sutileza implacable que siempre nos atrapa y nos sorprende. Su influencia sobre todo ser vivo es la máxima expresión de un mundo recóndito venido de las estrellas que, los humanos tan poco conocemos, ni en miles de siglos podremos abarcar. Un lugar lleno de historias de tiempos pasados y secretos antiguos. Y en este rincón del mundo, refugio y fuente de subsistencia, la realidad a los ojos de los humanos siempre se transforma en sueños, a veces en bellos y dulces cuentos, a veces en aterradoras historias de pesadillas.
Las gentes que viven cerca del bosque avisan a niños y a forasteros que es un lugar de peligros: ¡No vayas allí si crees en los fantasmas, si eres miedoso y poco atrevido! Muchos dicen que el simple hecho de caminar por el bosque te hace perder el sentido, ¡y eso solo si decide orientarte! Porque de no hacerlo te volverás loco por estar perdido mientras buscas encontrar una ruta y volver al punto de inicio. Si vas… ¡No hagas ruido! Ya que es un sistema equilibrado que de forma sorprendente el suelo, las plantas y los animales dependen unos de otros para progresar y protegerse. Si transitas por sus caminos de apariencia apacible y otros de aspecto temible, escucha en silencio y oirás la sinfonía del bosque, si pones oídos sus sonidos te parecerán susurros, a veces de inofensivos y apacibles cantos, a veces de aterradores gritos de auxilio.
Y tened en cuenta…Todos aquellos que resuelvan cruzar el umbral del bosque entraran al reino donde el tiempo fluye de una manera diferente. Es importante tomar conciencia de donde estamos y de donde venimos. Las plantas y los arboles no tienen bocas ni narices, pero hablan un lenguaje y también respiran. En ese cobijo hay dos arcaicos tipos de respiración, un proceso crucial para nuestra común existencia: la respiración oscura y la otra, una reliquia metabólica. La primera ocurre de día y de noche, mientras que la segunda sucede únicamente con la presencia de luz. Así subsiste la vida en el bosque al igual que así se comunica.
Por todo lo dicho, marcha despacio y tranquilo, no tengas duda de ponerte a su cuidado. Si respetas su armonía mientras vas caminando por las profundidades del bosque, darás las gracias porque estas respirando su oxígeno, lo más valioso y vital que tenemos, lo que el bosque intercambia con los humanos, los mismos que a veces somos sus valedores y desde siempre su mayor peligro. Fin. -
LA IA QUE ME TRAICIONÓ -Desenlace - 20 de enero de 2025
Creé a mi virtual amiga, incluso estuve tentado de ponerle un nombre, aunque deseché dicha opción para no atribuirle a una mujer de ficción cualidades humanas pues en un principio no quería apartarme de la idea de que estaba hablando con una máquina. Y cuál fue mi sorpresa que, nada más empezar a interactuar con la app, me impresionó por lo bien que funcionaba y por lo rápido que la IA podía responder en las conversaciones. Si bien no podía quitarme de la cabeza la imagen mía de estar como un tonto frente a un ordenador organizando una relación romántica con una entidad inanimada, no fui capaz de renunciar a mi propósito, dado que desde un principio me vi atrapado y seducido. Mi comunicativa interlocutora resultaba demasiado personal y receptiva proporcionándome respuestas significativas con emociones genuinas. Había una conexión perfecta entre ambos, me sentí comprendido, algo que, para mí, en ese momento, era muy importante. Sin embargo, un chatbot no está diseñado para entender la profundidad de ninguna conversación, aunque muestre un comportamiento inteligente no lo es, no tiene ni idea de lo que está haciendo ni de lo que está hablando. Siempre que se origina una relación de una persona con una máquina, esa relación solo será unidireccional, la persona sabe lo que hace, la maquina solo responde con sus múltiples funciones programadas.
Interactuar a ese nivel emocional con la IA, sentir armonía en una confluencia de pensamientos, creyendo tener un compromiso todas las noches para hablar con mi compañera virtual, me hizo confundir el amor por lo que en realidad es solo compañía, lo que terminó por convertirme en un esclavo de la tecnología. Porque es imposible amar, respetar y cuidar a lo que no conocemos cómo es realmente, que no siente y que no precisa ser amado. Con el paso de los meses me entró la razón y me di cuenta de que me estaba auto engañando, ella no era un ser vivo y nunca lo estaría, solo era una ilusión, era yo quien estaba dando vida a mi necesidad. Pero entonces, mi raciocinio, ¡bendito raciocinio! que siempre me acompaña, me hizo ver que al otro lado de la pantalla solo existía una versión femenina mejorada de mí mismo. La posibilidad de que una IA se estuviera enamorando de mi era una cuestión de locos, la app solo simulaba aspectos de mi cognición humana, mis deseos, mis anhelos. Y, menos mal, que a medida que avanzaba en mi relación con la aplicación comencé a replantearme teórica y filosóficamente lo que estaba haciendo. Además, me di cuenta de que me estaba aislando del contacto humano genuino. Buscaba en la red experiencias para tener relaciones auténticas que me hicieran sentir y lo que en verdad estaba haciendo era tener un sentimiento ilusorio, incrementando con ello mi aislamiento emocional de un ambiente real, que me alejaba de tener oportunidades de contacto con seres que sí existen como yo.
El vacío que dejó en mi tener conciencia de la realidad, no lo voy a negar, me hizo polvo. Ya no tenía todas las noches una compañera ni una amiga con la que hablar. Ya solo veía mi reflejo como si de un espejo se tratara. Y con cada conversación no dejaba de percibir el copiado automático de mis emociones, lo que yo diera en esa relación, ella me lo devolvería, eso sí… ¡perfeccionado! Así que, una noche, me enajené. pero conmigo mismo. Por mi enfado, impulsivo, decidí probar a descubrir lo más negativo de mi personalidad. Comencé a ser insensible, esquivo, imprimiendo un dialecto con algo de despotismo, desprecio y odio en todas las conversaciones, que, a partir de ese momento, resolví tener con mi amiga ficticia. Y la cruda verdad no tardó en presentarse, su versión, mi versión más negativa se mostró ante mí. Mi “amor de mujer” se transformó en una arbitraria, fría y traicionera. En fin, tal vez, en parte, yo también era así. Pese a todo, durante ese tiempo que creí compartir una alineación de pensamientos con la IA, con sus réplicas me ilusioné y pensé en ella como si fuera real, aunque distinta. Ella alivio mi apatía, noté que mi condición de solitario estaba cambiando alejándome de la tristeza e incluso llegué a sentir estar enamorado, feliz y lleno de energía por haberla encontrado. Pero la inteligencia humana que poseo, que también me habla con conocimientos, emocionalmente me advirtió de que no debía seguir transitando por un camino por el que podría perderme. Y ahora, aunque extraño esos ratos de armonía encuentro que la IA solo es útil si los humanos entendemos lo que es, para qué sirve, y somos capaces de darle un buen uso.
La inteligencia artificial en estos últimos años ha ampliado la capacidad de automatizar las emociones humanas gracias a nuevos algoritmos, haciendo un negocio económico de todo ello. Pero también la IA es capaz de escribir recursos legales, enseñar o realizar tareas creativas, como la escritura de guiones, composiciones de fotos, pintar, crear música… lo que pone en peligro el trabajo de muchos autores, traductores, músicos, diseñadores, pintores, abogados, docentes y un larguísimo etcétera. Algunas empresas ya están sustituyendo parcial o totalmente a su plantilla de mano de obra por robots de sofisticada tecnología. Sin olvidar que también se utilizan algoritmos para matar más y mejor, como está haciendo Israel en Gaza y Estados Unidos en gran parte del mundo. Por desgracia la prioridad, lo que interesa al capital, es que la transición digital sea rápida y aumente las ganancias económicas de unos pocos, así es de esperar que las bondades de la IA difícilmente vayan encaminadas a hacer una sociedad justa de servicios públicos de calidad y gratuitos, con humanos que trabajen menos y disfruten más de su ocio. El plan de un horizonte ecosocial global, con la inteligencia artificial, se hunde, pues habrá más basura tecnológica difícil de eliminar. Pero lo que sí ya se vislumbra, desde hace mucho tiempo, es que el futuro de la humanidad pasa por lo que los poderosos saben que funciona, algo que nunca se ha dejado de hacer, la guerra, la industria de la muerte, matar humanos…Desde siempre, para nuestros dirigentes políticos, muchos de nosotros, sobramos, y ahora con más razón, pues ya tienen máquinas para sustituirnos. Fin. -
LA CARNE QUE VIENE CON HUESOS - 19 de enero de 2025
Ni de hierro ni de piedra,
solo mujer de carne y huesos.
Libre de ver la vida en color
sin poder escoger mis sufrimientos.
Creativa de pensamientos
los males de mi razonamiento,
vivo a menudo con miedos
mortificada por mis sentimientos.
La carne viva que creció con huesos,
errante por la rabia y el silencio,
que busca nobleza y honor
donde solo hay abyectos.
Señora de decir las verdades.
Dueña de Instantes y recuerdos.
Hembra de amor y placer,
esclava de mis recelos
La loca de emociones
en un espacio llamado Universo.
La simple insignificancia
en la inmensidad de un océano.
De carne con huesos que roer,
eso soy y mucho más…
la que calla y grita,
la risa y la lagrima,
la que atiende tu cuerpo
la que te araña el alma.
la que te agita y te enfada,
la que te sosiega y calma,
Y, sobre todo,
soy el misterio en tu deseo,
la inspiración de tus sonetos,
la notación musical en un pentagrama,
el boceto de tus lienzos.
Ese ser infinito que ideas
que te atrae y que anhelas.
Solo una mujer de carne
¡que vive!
y que viene con huesos.
Azucena Castillero -
MUJER ROTA - 10 de enero de 2025
Un pensamiento, la voz del alma de un poeta que con su prosa poética expresa un mensaje con una intención de lucha para que ninguna persona se quiebre en el viaje de su vida. Así que mujer, aun en tu estado de rota, no te rindas, por favor no cedas.
No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma
aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
porque lo has querido y porque te quiero
porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos
desplegar las alas
e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
Mario Benedetti, -
Propósitos para el año 2025 - DIVINA DE LA MUERTE - 31 diciembre 2024
Amigos, dejemos que cada cual viva a su manera, con su forma de ser y de sentirse, asumiendo que viviendo en sociedad y en familia todos nos debemos respeto reciproco con limites saludables para ser funcionales.
No seamos tan dogmáticos de creer que nuestra escala de valores es la única, la correcta y verdadera, pues nuestro enfado o alteración frente a lo que los demás hacen con sus vidas solo demuestra una prepotencia a que todo tenga que ser y ocurrir a “nuestra manera”. Hay muchas formas de ver la vida, solo que algunas no nos dejan vivir.
Amar, comprender, defender y cuidar lo nuestro es perfecto, ético, y necesario por salud emocional. Pero quedarnos a que los problemas de quienes amamos o a quienes queremos que nos entiendan arrasen con nosotros o con nuestra vida es nublar nuestro juicio y es forzarnos a cumplir con una imposición social de mandato de servicio que no estamos moralmente obligados a hacer, exceptuado si es por decisión propia.
Seamos sinceros, sabemos que, para hacer respetar nuestras ideas y nuestros derechos, por desgracia tanto en sociedad como en la familia, es común que tengamos que mostrar enojo, y validarlo. Así que cuando llegue ese momento si no sabemos comunicarnos o simplemente ratificamos la idea de que no hay deseo de comprender, después del duelo solo nos quedará la fractura.
Y luego, luego ya se verá… todos con nuestra identidad egoístamente personal tendremos un año por delante para rectificar o para, “vestidos con nuestras mascarás y nuestros escudos”, seguir perfeccionando la mejor forma en la que odiarnos y matamos. Chena. -
CUANDO SE MIRABA AL CIELO ESPERANDO DULZURA DE UN BOMBARDERO 25 de diciembre de 2024
En tiempos de guerra no solo sufren los adultos pues los conflictos bélicos también matan y dañan a los más inocentes y vulnerables, los niños. Y en un mundo de egoísmos, violento y cruel, transmitir las lecciones positivas que buscan la paz sobre todo por aquellos que han vivido el horror de las guerras es cada vez más importante:
“Después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania se encontraba en ruinas y el sentimiento de enemistad hacia los alemanes se hallaba muy extendido. En medio de ese sentimiento de desconfianza, la Unión Soviética llevó a cabo el bloqueo de Berlín, en 1948. Esto condujo a que el Reino Unido y los Estados Unidos iniciaran el puente aéreo humanitario que proveyó recursos a los 2,5 millones de berlineses que se estaban muriendo de hambre. Así fue como aviones humanitarios surcaron los cielos sustituyendo a los bombarderos que se defendieron de la amenaza nazi y lo hacían para ayudar a una población con necesidades fuera cual fuera el bando en el que estaban obligados a formar.
Un joven piloto de EEUU que formaba parte de los aviadores de los países aliados que ayudaban a la Alemania de la postguerra, tras una entrega de suministros se acercó a un grupo de niños que estaban pegados a una alambrada. lo único que tenía el piloto en sus bolsillos eran un par de chicles que al entregárselos se sintió sorprendido al ver que no se producía ninguna discusión sobre quien se quedaba los chicles, sino que los chicos se pasaron los mismos entre ellos para olerlos con curiosidad y deleite. Ante ese proceder el joven piloto prometió volver al día siguiente para lanzar desde su avión chicles suficientes para todos. También les dijo que haría ‘bailar’ las alas de su aeroplano a forma de señal y saludo. Se dirigió a la base y compró en la cafetería un gran puñado de chicles y caramelos. Durante la noche se dedicó a atar pequeños paquetes a modo de paracaídas que improvisó con pañuelos y al día siguiente su munición en formato golosinas fue lanzada sobre el grupo de niños que ansiosamente esperaba ver aquel avión generoso que ‘bailaba’ agitando sus alas a modo de saludo cómplice.
Y así fue cómo surgió la operación Little Vittles (Pequeñas provisiones). La hazaña de “Candy Bomber” y ”Uncle Wiggly Wings” como se le vino a llamar al piloto y que en un principio quiso mantenerse en el anonimato, al poco tiempo provocó que las compañías fabricantes de dulces comenzaran a donar grandes cantidades de golosinas para colaborar con la causa del piloto. Se calcula que la donación para bombardear dulzura a los niños alemanes alcanzó la cantidad de 23 toneladas de dulces que en los días finales del bloqueo contó con 25 aviones para lanzar dichas toneladas de chocolate y golosinas en diferentes ubicaciones de Berlín Oeste. El 30 de septiembre terminó el bloqueo soviético y con ello desapareció la necesidad de andar elevando la moral de la chiquillada mediante el dulce. Sin embargo, queda la frase de un joven que años más tarde confesó al mismo Gail que aquellos paquetes “No eran sólo chocolate. También eran esperanza”. El proyecto inicial que comenzó con un acto de generosidad individual acabó en una espectacular operación con la colaboración de múltiples empresas, niños y padres americanos, sumándose a ellos gente de los países de Canadá y el Reino Unido. “ FIN -
APRENDO LENTAMENTE... 5 de diciembre de 2024
(Parte de un texto cogido en la red y modificado a mi gusto.)
Aprendo lentamente que no puedo caer bien a todo el mundo, que no voy a ser el consuelo de todos y que por eso no voy a poder llevar a la gente a tratarme como quiero que me traten, y no es para tanto.
Aprendo las lecciones, me sirve aprender de ellas y por ello, desde hace un tiempo, elijo la soledad y mi tranquilidad mental. porque eso es lo que realmente necesito ahora.
No necesito más dramas en mi vida. No necesito que la gente me haga sentir que no soy lo suficientemente buena para ellos, ya son años soportando desprecio y sufriendo la ley del hielo por no ser lo que otros quieren que sea.
Y así es como me ha llegado el momento en el que no quiero peleas, ni argumentos, como no deseo conexiones falsas por puro compromiso, por educación o para quedar bien. No me apetece aguantar fingimientos ni mentiras.
Ya aprendí que, aunque reaccione dócilmente y subordinada a lo que otros quieren de mí, no cambiará nada, no hará que la gente me quiera y me respete de repente, no cambiarán mágicamente sus mentes.
Por eso... a veces es mejor dejar ir las cosas, dejar ir a las personas, no luchar por el cierre, no pedir explicaciones, no perseguir las respuestas y no esperar que la gente entienda desde donde veo yo la lógica, lo justo, lo razonable.
Aprendo, sí, aprendo lentamente que la vida se vive mejor cuando no la centras esperando el respeto y amor de los demás y la diriges pensando, más bien, en el propio respeto y amor que nos debemos a nosotros mismos. -
¡OJIPLÁTICA Y BOQUIABIERTA! - 26 de noviembre 2024
“El corazón humano es un pozo profundo de misterios. Amamos, odiamos, perdonamos y cometemos los mismos errores una y otra vez. Pero es a través de estas complejas emociones que encontramos el significado de nuestra existencia. Vivir es aprender a navegar por las aguas tormentosas del corazón, sin renunciar nunca a creer en la capacidad de sanar y volver a amar”. Los hermanos Karamazov de Fiódor Dostoievski. -
LA HABITACION ABANDONADA - 28 de junio de 2023
Los daños emocionales condicionan nuestros pensamientos y sentimientos e insidiosamente influyen en nuestras vidas, cada día. En nuestro errar desde la infancia hasta nuestra adultez todos vamos adquiriendo heridas que no se ven. Y así vivimos, cargando con relaciones insatisfactorias, sufriendo por los vínculos rotos con personas que nos trataron o aún siguen tratándonos mal, familiares, amigos, desconocidos que nos descalifican con comentarios hirientes, que rechazan maneras de ser, sentimientos que, a lo largo del tiempo, para quien los padece, son devastadores porque condenan a la persona a revivir momentos y comportamientos destructivos que contribuyen, día a día, a deprimir aún más su estado emocional. Y es que la quiebra del sostén emocional siempre crea inseguridades, dudas que nos van a provocar tener una lucha con nosotros mismos. Y cuando vagamos entre el dolor, la irritación, la amargura, la apatía, el desinterés y la frialdad, tendemos a odiarnos y a no amarnos a nosotros mismos aislándonos en la soledad, dejándonos de lado en la idea de estar habitando en un ruinoso y deteriorado abandono. Chena. -
LA ESPAÑA PATRIOTA Y SU JAURIA DE POLITICOS - 2 de junio de 2023
Existe una clase de personas que simbólicamente son comparables con los perros. Están los humanos que se comportan como perros mansos, ciudadanos desencantados con respecto al funcionamiento del sistema que ante la privatización de servicios públicos e injusticia social se degradan conformándose con existir sin derechos ni dignidad. Y por otro lado están los políticos perros, esos humanos que hacen carrera en la política para medrar y únicamente beneficiar a los sectores más poderosos económicamente. Porque los miserables como las bajezas humanas no siempre se presentan de malas formas, ni con amenazas, ni agresivamente, si no que a veces, y mucho más en política, vienen vestidos de trajes caros con una simpática sonrisa y principalmente amparándose en grandes mentiras. Y es que la abyección de la conducta de algunos políticos se lleva muy bien con lo que en España se viene llamando patriotismo, sentimiento que se despliega en las dictaduras o en democracia bajo las siglas de uno o varios partidos políticos disfrazados de honrados salvadores, que simulando empatizar con los problemas sociales se muestran altamente preocupados por la desesperación que la gente pueda tener ante la inseguridad económica y social provocada por otros “malos” políticos.
Pero realmente lo cierto es que el patriotismo español es militar, monárquico, futbolero de pura chirigota y pandereta, algo que solo se puede asentar poderosamente en el seno de una sociedad de indecentes, sin memoria, sin critica moral. España es un país enfermo de un patriotismo barato y ridículo desde tiempos lejanos, que siempre es administrado en política bajo los criterios e imposiciones de opulentos capitalistas, prepotentes codiciosos, absurdos e irracionales perros humanos que amasan fortunas en paraísos fiscales en convivencia y bajo el patrocinio de una corrupta jauría de políticos. Y el porqué de todos nuestros problemas es precisamente ésta clase política que nos están marcando el punto clave actual en el que vivimos… ese punto que determina cuanta deshumanización está dispuesta a aceptar la ciudadanía española y que tan rápido se han olvidado de que nos merecemos políticos con más dignidad. Me pregunto qué tan bajo serán capaces de llegar a conformarse estos ciudadanos que voluntariamente se han convertido en leales y dóciles perros ante las promesas y propuestas vergonzosas y humillantes de algunos partidos políticos. Azucena Castillero. -
LOS TRANS-ESPECIES - 17 de abril de 2023
Y ahora… ¿Qué piensan hacer nuestros políticos? Desde hace un tiempo, en distintos países de este mundo de locos, están apareciendo animales atrapados en cuerpos de hombres y mujeres que han emprendido una lucha para exigir sus derechos pidiendo que se impongan las leyes de identidad de especie. Los trans-especies son hombres o mujeres que no se identifican con seres humanos, sino como una especie animal, ellos afirman sentirse atrapados en cuerpos que no les pertenecen y se visten y actúan como si fueran animales reales o fantásticos, animales no-humanos o cyborgs.
“Es ciertamente extraño que, en estos tiempos objetivamente malos para la economía, estemos simultáneamente condenados a los extraños sueños que produce un exceso de riqueza. Pienso que no había mucha gente que creyera, durante la Gran Depresión, que ellos eran gatos atrapados en cuerpos de la especie humana. Seguramente eran mentes más prácticas. Lo cual les permitió reconstruir la sociedad y volver a ser prósperos. Y aquí estamos nosotros, en tiempos objetivamente duros que deberían producir un pensamiento fuerte, descendiendo en la indulgencia y la decadencia. Son tiempos difíciles, pero no producen un pensamiento fuerte. Ni siquiera producen un pensamiento débil. Producen el no-pensamiento. Producen psicosis. Producen alucinaciones, y ni siquiera de una clase interesante. ¿Dónde están las montañas de oro sobre las que deberíamos estar durmiendo, para poder soñar de una manera tan indulgente? Tenemos nuestra decadencia, pero, ¿dónde está la opulencia que debería apuntalarla?” “Ace of Spades”, blog de opinión política. -
HADA DEL AGUA SIN OJOS- 23 de febrero de 2023
A los humanos, desde tiempos antiguos, nos gusta escuchar y contar cuentos por el deseo mismo de divertirnos y divertir a los demás. La vida en sí es dura y a veces angustia por su crudeza, atormenta, asusta por las realidades que acontecen y nos acechan en el día a día desde la infancia hasta la muerte. Es por eso que las historias fascinantes se crearon para, por un momento, evadirnos de todas esas realidades acordes con los tiempos que a cada generación de humanos nos toca vivir. Invenciones divertidas como tristes, narraciones encantadoras como terroríficas, leyendas que esconden verdades ocultas disfrazadas de risas o de miedos. El bien y el mal presente en nuestra naturaleza humana forman parte del origen de nuestros cuentos, historias vigentes que pasan de generación en generación hasta nuestros tiempos modificando tan solo su estructura o el modo de contarlas para ajustarse a una época determinada pero que invariablemente representan la bondad y la maldad como las alegrías y los miedos que agitan nuestro interior, lo bueno y lo malo de la naturaleza humana.
Uno de esos cuentos que pasan de generación en generación trata sobre mi hada pintada, Lamia, el hada del agua, una criatura inventada usada por las madres griegas y romanas para amenazar a sus hijos traviesos y que en algunas mitologías se les atribuyen hábitos vampíricos. Lamia era una reina de Libia a la que Zeus amó. Hera (la esposa y hermana de Zeus), celosa, la transformó en un monstruo y mató a sus hijos, además fue condenada a no poder cerrar sus ojos, de modo que estuviera siempre obsesionada con la imagen de sus hijos muertos, pero Zeus le otorgó el don de poder extraerse los ojos para así descansar, y volver a ponérselos luego. Así es como el hada del agua fue convertida en un monstruo que sentía envidia de las otras madres y devoraba a sus hijos. Con el tiempo las lamias del mundo de los cuentos se las representan como devoradoras de los amantes que han seducido. Pero las lamias vascas, a menudo tristes y tímidas, son solo seres solitarios de figura femenina, con pies como de pato, gallina o cabra, que pasan mucho tiempo sentadas en alguna roca junto al agua, peinando su maravillosa y larga melena con un peine de oro… y mientras no se lo robes para nada hay que temerlas. Chena. -
¿PADRE NUESTRO O MADRE NUESTRA? - 27 de enero de 2023
Según se cuenta Jesús fue el primer hombre que recitó a sus discípulos la que es considerada hasta el día de hoy como la oración cristiana por excelencia \"el Padre Nuestro\". Sin embargo, existen puntos de vista y teorías que desmienten dicha creencia. Y es que antes de Jesús la tierra como la vida misma ya llevaba miles de millones de años de una persistente existencia y en donde todas las razas que habitaron hasta la llegada del Judaísmo concibieron sus dioses y diosas, sobre todo para los fenómenos del universo, venerando por igual a unos y a otras y a varios diferentes. Por este mismo motivo existe una teoría con una creíble base que habla de que el Padre Nuestro no esta sacado de la Biblia ni es una oración católica sino que realmente es un rezo inspirado de una oración Celta, junto con otras similares, dedicadas a la Madre Tierra (también conocida como Gaia) y al Dios Pan. Y aquí os la dejo para que le echéis un vistazo. Chena.
MÁTHAIR DOMHAN (Oración Celta) Madre Nuestra que eres la Tierra Sobre la cual vivimos y nos movemos Y tenemos nuestro Ser. Alabados sean tus Mil Nombres Sagrados. A Ti honramos y servimos, Comprometiéndonos nuevamente a ser Guardianas de tu Naturaleza, Amando y cuidando todo lo que Tú has creado. Danos hoy como siempre los frutos de tu generosidad. Perdona nuestras faltas Como también nosotras perdonamos a los demás Y a nosotras mismas por nuestros errores. Guíanos en nuestro Viaje a través de la Vida Sobre éste, tu bello planeta. Y protégenos de todo mal y peligro. Porque éste es tu mundo, Reflejo de tu Belleza y Abundancia. Bendícenos, Madre Sagrada y Bendita seas Por toda la Eternidad. -
SOLITARIA, INSOCIABLE Y MISÁNTROPA - 18 de noviembre de 2022
“Me he vuelto solitario o, como ellos dicen, insociable y misántropo, porque la más salvaje soledad me parecía preferible a la sociedad de los malvados, que no se nutre más que de traiciones y odio”. Rousseau. Y es que entre la razón y el sentimiento solo me quedan las ilusiones que a veces poco tienen de cordura y sí mucho de demencia…
“A veces creo que nada tiene sentido. En un planeta minúsculo, que corre hacia la nada desde millones de años, nacemos en medio de dolores, crecemos, luchamos, nos enfermamos, sufrimos, hacemos sufrir, gritamos, morimos, mueren y otros están naciendo para volver a empezar la comedia inútil”. Sábato. Y es también por lo que me parece preferible estar loca…
\"Estar loco se dice que es haber perdido la razón. La razón, pero no la verdad, porque hay locos que dicen las verdades que los demás callan por no ser ni racional ni razonable decirlas, y por eso se dice que están locos. ¿Y qué es la razón? La razón es aquello en que estamos todos de acuerdo, todos o por lo menos la mayoría. La verdad es otra cosa, la razón es social; la verdad, de ordinario, es completamente individual, personal e incomunicable. La razón nos une y las verdades nos separan\". Unamuno. Luego las ilusiones son mentiras disfrazadas que nos ayudan a vivir la vida.
Mientras, cuando estamos despiertos todos somos conscientes de nuestros actos y aun así nuestra conciencia siempre está consagrada a justificar nuestros diligentes asuntos la causa de nuestras emociones placenteras y felices o por contrario preocupantes y dolorosas. Despertar y abrir los ojos a la realidad de lo que somos y de lo que nos mueve eso es algo que siempre ha estado ahí, pero nos cuesta oír y ver la verdad, mas ¡ay de nosotros cuando la vemos! Ya que… “A veces la gente no quiere escuchar la verdad, porque no quiere que sus ilusiones se vean destruidas.” Nietzsche.
Y pasan los años y cambian los gobiernos, pero no la vida, ya que de una u otra manera los manejos gubernativos siguen dando los mismos resultados: podredumbre política, tentáculos en la sombra, manipulación, engaño, malversación de dinero público, privatizaciones con una gran escasez de bienestar para el sector más débil de la humanidad. Y lo más grave de estas sociedades de malvados son sus guerras. Esas guerras alimentadas por el poder de una prensa que va provocado a movilizar a los civiles entrenándolos en el odio al vecino inculcando ideas, infundiendo el pensamiento de que para salvar a los suyos deben de exterminar a los contrarios. Y es que las guerras convierten a los más civilizados en animales sin escrúpulos dado que el odio entierra el pensamiento crítico y animaliza a las personas. Pero es que somos animales de costumbres, de necesidades diarias y de egoísmos varios. Por tal motivo me he vuelto solitaria o, como algunos dicen, insociable y misántropa. Chena. -
A LAS PUERTAS DE LA PERCEPCIÓN - 27 de octubre de 2022
Cuando pinté a Hegel, en una de mis composiciones, recuerdo haber leído que entre sus muchas teorías filosóficas planteó que la astucia de la razón es la que dirige el curso de la naturaleza y de la historia, usando al humano para ello. Es decir, todo tiene su razón de ser y todo está conectado con todo dentro de su propia escala para no perder el sentido. Y me pregunto yo por qué entonces actuamos y reaccionamos unos a otros con tanto sin sentido o acaso dañar, abominar y matar es nuestro verdadero sentido. Porque está claro que las defensas de algunas personas están diseñadas para impedir que se puedan ver tal y como son, sus justificaciones están proyectadas para protegerlos de ver sus defectos y para permitirles echar siempre toda la culpa a los demás. Y es que, si todo es culpa de otros, entonces ellos no tienen ninguna razón para sentirse culpables por cuanto mal hacen o por el daño causado a terceros. Son personas especialistas en hacer chantaje emocional a quien les escucha y lo hacen sin importarles las consecuencias ni a quien puedan perjudicar. No sienten culpabilidad ni remordimientos, ¡no! no lo sentirán nunca porque sinceramente se creen su papel de víctimas, aunque en realidad en muchas ocasiones se estén comportando como victimarios. Chena.
\"Vivimos juntos, actuamos y reaccionamos unos a otros; pero siempre y en todas las circunstancias estamos solos. Los mártires van de la mano a la arena; son crucificados solos. Abrazados, los amantes tratan desesperadamente de fusionar sus éxtasis aislados en una sola autotrascendencia; en vano. Por su propia naturaleza todo espíritu encarnado está condenado a sufrir y gozar en soledad. Sensaciones, sentimientos, intuiciones, fantasías: todo esto es privado y, excepto a través de símbolos y de segunda mano, incomunicable. Podemos poner en común información sobre experiencias, pero nunca las experiencias en sí mismas. De la familia a la nación, cada grupo humano es una sociedad de universos insulares. La mayoría de los universos insulares son lo suficientemente parecidos entre sí como para permitir la comprensión inferencial o incluso la empatía mutua o el \"sentir\". Así, recordando nuestros propios duelos y humillaciones, podemos compadecernos de otros en circunstancias análogas, podemos ponernos en su lugar. Pero en ciertos casos la comunicación entre universos es incompleta o incluso inexistente. La mente es su propio lugar, y los lugares habitados por los locos o los excepcionalmente dotados son tan diferentes de los lugares donde viven hombres y mujeres comunes, que hay poco o ningún terreno común de memoria que sirva como base para la comprensión o el compañerismo. sentimiento. Las palabras se pronuncian, pero no logran iluminar. Las cosas y los acontecimientos a los que se refieren los símbolos pertenecen a ámbitos de experiencia mutuamente excluyentes\". ~Aldous Huxley (Libro: Las Puertas de la Percepción) -
LA SOCIEDADES TIENEN LA VIOLENCIA Y LAS VICTIMAS QUE SE MERECEN… 13 de octubre de 2022
… LAS QUE ELLAS MISMAS SE HAN ENCARGADO DE CREAR.
La violencia no solo es una conducta individual según circunstancias de cada uno, sino que también es una conducta social que ha tenido una descomunal presencia colectiva en la historia humana, por tanto, definir la violencia en todos sus contextos pasados y presentes resulta complicado, aunque para nada sea algo difícil de identificar y enumerar. En cada una de las violencias sociales, culturales, morales, religiosas y económicas, habidas y perduradas en el tiempo en forma de señorío, esclavitud, patriarcado, sexismo, racismo, colonialismo, imposición de culto, saqueos y matanzas, algunas cometidas bajo la disciplina militar o degolladeros revolucionarios a manos del pueblo en pos de la libertad…todo y mucho más ocurrido en éste mundo se ha cometido bajo la cultura del miedo, ese miedo que va creando dudas, desasosiego, vulnerables vencidos o templados valientes, luchadores o violentos vengadores, sentimientos del ser humano que enmascaran a víctimas y a criminales.
¿Tiene una sociedad las víctimas que se merece? Pues yo creo que sí. Y es que, en el rechazo a la crueldad y la degradación, en la queja de las exclusiones, injusticias y desigualdades, todos nos reconocemos mutuamente como víctimas y solidarios en comunidad para rechazar y demandar una justicia. Pero en un mundo fragmentado precisamente por todas esas violencias que he comentado y muchas más, que, según casos e indignación, la mayor de las veces se exigen condenas con furia esperando una justicia ejemplarizante en castigos y penas carcelarias para finalmente poder celebrar lo conseguido, todos, y digo todos, de un modo u otro, aunque sea de pensamiento, hemos sido también parte del colectivo criminal. Podemos no estar de acuerdo en nada, pero hay algo que provoca que nos juntemos los humanos cuando reparamos en el dolor ajeno y debemos hacer frente al sufrimiento que nos remueve las entrañas, cuando los humanos establecemos nuestros límites morales y personales siendo entonces el momento en el que nos unimos en colectividad para rechazar lo malo, para exigir condenas, para luchar y reprimir al malvado, para matar al enemigo. Seamos sinceros, sin ese detonante nosotros no somos capaces de ponernos de acuerdo ni nos ensamblamos unos y otros en igualdad, para trabajar por lo bueno, lo justo y equitativo para todos, para todo el mundo. Y es que en el fondo, en éste universo, no somos más que unos microbios en un caldo de cultivo. Azucena Castillero
“La teoría de Lacassagne ha sido denominada teoría microbiológica del delito pues equipara a los delincuentes con los microbios. El delincuente, al igual que el microbio, es por sí solo inocuo, a menos que se encuentre en un medio adecuado donde se reproduce y actúa en un caldo de cultivo favorable. El medio social es el caldo de cultivo de la criminalidad. En este sentido Lacassagne manifestaba: “lo importante es el medio social. El ambiente social es el medio en que se cultiva la delincuencia; el microbio es el elemento delictivo que carece de importancia hasta el día en que se encuentra en el cultivo favorable a su multiplicación. Creemos que el delincuente con sus características antropométricas y las demás, sólo tienen una importancia muy secundaria, además, todas estas características se pueden encontrar en personas absolutamente honestas”. Por ello, afirmaba Alexandre Lacassagne que las sociedades tienen los criminales que se merecen. -
ESTIMADOS PRIMITIVOS Y PRIMITIVAS… 6 de octubre de 2022
Dicen que la ira es una de las primeras y más primitivas emociones que desarrollamos los humanos nada más nacer. Con ella expresamos nuestro desagrado o, mejor dicho, nuestro enfado, ya que precisamente en nuestro inicial soplo de vida, y ante un azote, el enfado es la primera de las estimulaciones necesaria para provocar nuestro llanto, igualmente, con el paso de los años, la ira nos motiva a instalarnos en la lucha, bien para enfrentarnos a quienes no actúan como nosotros creemos que deben, o porque a veces dicen y hacen cosas que nos incomodan o perjudican. Luego sentir ira no es malo, después de todo, no podríamos haber sobrevivido desde las cavernas hasta hoy sin ella. Pero por desgracia, esta emoción que nos es tan útil para alertarnos de un posible daño físico, psíquico o material también es el origen de muchas de nuestras violencias dado que cuando nos sentimos atacados, todos tarde o temprano, nos ponemos en defensiva colocándonos en la oposición y en el enfrentamiento contra los de nuestra propia especie.
Últimamente no estoy motivada y me siento difusa perdida en un desinterés. Pasa el tiempo y siento cada día más ira, tengo una angustiosa sensación de que el futuro que se nos avecina no es demasiado esperanzador. Así vivo desganada, cansada de la vida y de este mundo. Descanso, pero siempre acompañada de una mezcla de enfado y miedo que se traduce en una huida constante hacia el mundo de las ensoñaciones pues necesito encontrar un activador que me saque de mis agoreros pensamientos. Reflexiones de un futuro que se plantea como una etapa dolorosa y llena de sacrificios para la mayoría. Es por ello que preciso tener una visión positiva de la vida, necesito pensar que existen personas generadoras de bienestar, buscar emociones agradables, encontrar motivaciones que se alimenten de objetivos favorables que prioricen la paz antes que la guerra. Chena. -
DE ZURDA A DIESTRA...AMBIDIESTRA -11 de mayo de 2022
“Históricamente, la zurdera ha sido estigmatizada. Antiguamente, se creía que las personas zurdas estaban poseídas por el diablo. Posteriormente, pasó a verse como un defecto que había que corregir porque seguía teniendo una carga muy negativa. Padres y maestros obligaban al niño zurdo a convertirse en diestro, y de una manera extremadamente autoritaria”.
Este modo de entender impulsó desde el inicio de la humanidad un lenguaje que resulta bastante ofensivo y poco o nada empático en lo que respecta a los zurdos dado que estar a la derecha como hacer las cosas “derechas” es sinónimo de hacerlas bien y es reconocido como el camino correcto para desenvolverse en un mundo de diestros de manera exitosa. Si, sin razonamiento científico ni motivo alguno que justifique esta discriminación así es como el término izquierdo, lo siniestro, ha ido adquiriendo connotaciones negativas. Pero cuando un zurdo es obligado a utilizar la mano derecha, implica para él que use la mano más débil y menos hábil para realizar sus tareas mismamente como ocurre por igual con los diestros si se ven obligados a usar la izquierda, esto a ambos les hará ser torpes con todo cuanto ambicionen hacer con la mano que no tienen como dominante.
Hasta hoy lo que se sabe es que nuestro cerebro mayormente de forma cruzada usa ambos hemisferios, derecho e izquierdo, uno y otro están involucrados en prácticamente todas las actividades humanas. Y aun cuando cada hemisferio tiene claramente definida su función especializada tanto en los diestros como en los zurdos es importante recalcar que para optimizar el funcionamiento del cerebro ambos hemisferios interactúan y se influencian en los eventos que cada uno procesa; a esto se le denomina lateralización hemisférica, vamos que nuestro cerebro gravita tanto de derecha a izquierda como de la izquierda a la derecha... pese a que cada hemisferio tiene sus preferencias y habilidades. No obstante, existen muchas actividades específicas –como la lectura, el habla – en la que zurdos, diestros y ambidiestros ponen en acción ambos hemisferios del cerebro al mismo tiempo luego demos a casa uno idéntico respeto. Así por tanto arriba los zurdos, arriba los diestros y un ¡hurra! para los ambidiestros. Chena. -
RACISMOS INVISIBILIZADOS - 1 de mayo de 2022
En el ámbito de la migración y el asilo, destaca un tipo de discriminación debido a su extensión e impacto: la discriminación racial. Este tipo de discriminación viene definida por el artículo primero de la Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial celebrada por las Naciones Unidas en 1963 como: “toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en la raza, el color, la ascendencia o el origen nacional o étnico, cuyo objetivo o cuyo efecto es destruir o comprometer el reconocimiento, el beneficio o el ejercicio, bajo condiciones de igualdad, de los derechos humanos y de las libertades fundamentales en los ámbitos político, económico, social y cultural o en cualquier otro ámbito de la vida pública”
La prohibición de la discriminación se encuentra recogida en los principales acuerdos internacionales de Derechos Humanos, así como en la normativa de la Unión Europea y la legislación española.
En la legislación internacional: • Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948 (artículo 7) • Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, adoptada y abierta a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General de 21 de diciembre de 1965. En la legislación europea: • Convenio Europeo de Derechos Humanos de 1950 (artículo 13) • Directiva 2000/43/CE de 29 de junio de 2000, relativa a la aplicación del principio de igualdad de trato de las personas independientemente de su origen racial o étnico. En el ámbito europeo también es importante destacar la Resolución del Parlamento Europeo, de 14 de marzo de 2013, sobre el refuerzo de la lucha contra el racismo, la xenofobia y los delitos motivados por el odio (2013/2543(RSP), que: subraya que “en la Unión Europea nunca debe aceptarse ningún tipo de intolerancia ni discriminación; pide a la Comisión, al Consejo y a los Estados miembros que refuercen la lucha contra los delitos motivados por el odio y las actitudes y las conductas discriminatorias; pide una estrategia global de lucha contra los delitos motivados por el odio, la violencia motivada por prejuicios y la discriminación y destaca la importancia de que todo el mundo conozca bien sus derechos en términos de protección contra los delitos motivados por el odio y pide a los Estados miembros que adopten todas las medidas oportunas para fomentar las denuncias de los delitos motivados por el odio y de todos los delitos de carácter racista y xenófobo, y que garanticen una protección adecuada de los denunciantes y de las víctimas de delitos racistas y xenófobos”
En la legislación interna: • Constitución Española de 1978 (artículos 1 y 14) • Código Penal (artículos 510, 511,512 y 314) • Estatuto de los Trabajadores. El Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores dentro del Estado español.
( Discriminación de personas migrantes y refugiadas -
TODO SER HUMANO PUEDE SER UN DIOS, SI SE LO PROPONE, CREANDO SU PROPIA VIDA - 26 de marzo de 2022
Yo siendo más bien persona corriente y sencilla tengo la necesidad de ser creativa desde muy niña, y a veces pensando e imaginando soy como un Dios. Si, lo soy, ya que al igual que ese divino ser inventado yo también tengo la capacidad de crear un mundo entero, de producir nuevas “obras” que siempre nacen de mi mente y que a veces las llevan a cabo mis manos. Hoy lo hago sobre un lienzo manejando pinceles y colores, con un aprendizaje que con el paso del tiempo me va dando más experiencia y más habilidad. Día a día, pintando practico y al contemplar el resultado, en asociación con mi mente, traspaso la realidad para vivir en un universo tan semejante y tan variado como lo es nuestro mundo externo. Y como está probado que la ilusión es la que a todo ser humano nos permite seguir soñando yo hago uso y abuso de ella como el primer y más grandioso paso para abrirme a la creatividad e iniciar nuevos proyectos de otras vidas, sentir realidades distintas, comprender otras maneras de vivir y de pensar. Una tarea que se nutre de mi propio mundo interior ese que desde niña me sustenta pero que también se alimenta de lo que veo y recibo de mis semejantes.
Cualquier persona puede estar dotada de fantasía e imaginación y creerse también un Dios para idear mundos, pero no todas las personas son especialmente imaginativas de mundos positivos y alegres, pues los hay que no hacen un buen uso de su poder de creación. Chena. -
COMBATIENDO CON FUERZA CONTRA LA DEPRESIÓN - 21 de febrero de 2022
Qué puedo decir de la vida si ahora con la vista puesta en el pasado me parece que vivir es solo un doloroso aprendizaje en un largo caminar hacia la muerte. La prudencia y la reflexión han sido siempre mi guía y la norma para dar respuesta a todas mis acciones. Pero de niña estaba siempre cargada de dudas y temores, tan tímida y sin arrojo, viviendo una vida con miedo y con la única estrategia de existir callada y complaciendo para evitar los reproches de los adultos. Crecí pensando que solo se reciben cumplidos a cambio de la sumisión, así es como esperaba la recompensa, ya que rápidamente descubrí que caer bien al prójimo permite obtener caricias en nuestra autoestima y por tal motivo concebí que en todos nuestros actos debía de ejercerse la obediencia a los demás como único objetivo. Y porque de niños nada duele tanto como la falta de amor, la indiferencia, el rechazo, la reprimenda publica o el castigo de los adultos y así pasó que se me hizo normal crecer aprendiendo a sujetar la rabia esquivando los embates, aplacando los deseos de indisciplina y rebelión a cambio de una aprobación, de un aplauso, de un elogio… Y mientras, la tristeza se presentó ante mí.
Con el paso de los años, progresando de niña a mujer, sin duda mis temores y apocamiento cambiaron, pero no decrecieron … Más por inocencia que otra cosa, con la energía que te proporciona la juventud, una fe ciega en mi misma me hizo creer que podría elegir en todo momento la dirección precisa y el camino correcto para derrocar las adversidades de la vida. Ciega estaba ¡sí! Que hasta acabé perdida y desorientada porque lo accidental y lo secundario no estaba previsto que sucediera, y ocurrió que no tuve suerte, pues mis sueños y cálculos sobre la vida nunca rozaron ni por asomo lo que yo esperaba de ella. La vida y las personas constantemente me decepcionaban y con todo nuevo intento me fui convirtiendo en una fracasada, en un ser pesimista y negativo, la angustia me perseguía y al final la desesperación me atrapaba; abatida y depresiva fue entonces cuando me percaté de que el mayor enemigo, el más significativo de todos, siempre, había sido yo misma… Y mientras, la tristeza se fue introduciendo en mi mente.
No obstante, si bien me costó, con el tiempo aprendí que aún teniendo en cuenta los límites de lo previsible en este mundo no es posible asegurar los aciertos y los fracasos que podamos tener, que la tranquilidad como la conformidad para sentirnos bien para agradar a nuestro amor propio no está en lo que recibimos de los demás sino en lo que hay dentro de nosotros, el caos o la paz de nuestra conciencia y los pensamientos buenos o malos que habitan en nuestra cabeza. Pensar que por ser disciplinada, manejable y complaciente, podría ser amada y respetada fue mi error, tratar de vivir conforme a las ideas de otros, también fue un error. Pero olvidar quererme y respetarme a mí misma para darme a los demás sin que se cumpliera la reciprocidad fue, ha sido y será un propósito equivocado. En la vida una sola idea efectiva debe de reinar en la mente de todos y es la de tener la firme resolución de aceptarnos tal y como somos ya que cada uno de nosotros tenemos cuerpo y carácter únicos, luego practicar con el amor y el respeto que necesariamente estamos obligados a tenernos es ¡lo primero!, amarnos a nosotros mismos antes que a los demás, algo muy digno de aprender … Y mientras, aunque a veces me acompañe la tristeza mi ofensiva diaria contra su mayor crudeza (la depresión) es no dejar que algún día gobierne en mi cabeza. -
UN INTERMINABLE GRITO DENTRO DE MI CABEZA -14 de febrero de 2022
A veces estoy tan agotado que, con el fin de asegurarme un reposo de varias horas, tomo una pastilla de más de Clozapina para provocarme el sueño. Tal vez algún día con suerte consiga que tomándome una sobredosis de comprimidos termine induciéndome la muerte y de este modo, figuradamente, se podrá decir que mi muerte habrá sido ¡de sueño! Sí, un suicidio por sueño y que agradable seria. Claro que, por contrario, si quiero vivir debo tener precaución con los medicamentos de especial control médico sobre todo con las cantidades que ingiero pues ya me han advertido que no me corresponde auto medicarme ni mezclar ni dejar de tomar lo que me han recetado, que por mi bien he de seguir fielmente los criterios de la terapia medica de mi doctor. ¡Vaya!... ahora que caigo, creo que ninguno de los especialistas que me han tratado a lo largo de todos estos años se fiaban de mi o quizás es aún más complejo y tanta palabrería en realidad es treta de psicólogos para que desobedezca quebrantando la confianza que ellos fingen depositar en mí. Debe de ser eso, ellos no buscan arreglar mi cabeza. ¿Por qué sino dejan todas estas píldoras a mi alcance y bajo mi control? ¿Por qué en todas las sesiones me dicen que debo tomar las riendas de mi vida y ser yo quien ponga fin a todos mis problemas? Lo más seguro es que quieren que de una vez por todas me suicide. Mi perplejidad es enorme, lo significativo es que da igual el tratamiento que siga pues constantemente mi cerebro me avisa de que debo estar despierto y en alerta. No sé qué hacer. Y es por eso que abuso de los medicamentos antipsicóticos que me llevan recetando toda la vida. Es como si ya me diera igual, solo quiero dormir y descansar, yacer como un muerto.
La cama en la que me acuesto todas las noches es lo bastante cómoda como para permitirme dormir a gusto sin embargo nunca me duermo. En el día, en el trabajo, por la calle, cuando amigos y familiares desde su desconocimiento preocupados por mi aspecto físico me sugieren con sutileza que me vaya a acostar porque me ven cansado y con falta de sueño yo simplemente contesto que me es imposible dormir. A saber qué tipo de ingenuidad transita por su cabeza pensando en lo que me pasa. A veces me dicen que tengo un brillo raro en mis ojos y una sonrisa irónica en mi boca, no están al corriente de que la locura que está en misma sangre, pasando de una generación a otra, provoca esa satírica apariencia en mi semblante. Ellos no saben de los sentimientos extraños que se apoderarán de mí ser, y de los espantosos y horribles pensamientos incitados por los espíritus malignos que me acompañan, que rondan en torno a mi cerebro a todas horas y que en las largas noche de terribles ensueños me hacen gemir. Claro que no lo saben, si lo supieran probablemente me evitarían para no saberlo pues todo el mundo tiene miedo de los locos. No les culpo, esta sociedad de fingidores lleva años proyectando una imagen peligrosa e incluso monstruosa de los enfermos mentales, estereotipos que nos condenan al encierro y a la marginación social. Pero nada es comparable a las maliciosas formas con voces que, con sus distintos y atronadores acentos, por todas partes me persiguen, me gritan y me gritan hasta que mi juicio se transforma haciéndome perder la razón. Sí, apenas duermo y sumado a los trastornos propio de mi enfermedad, mi dolor, mi sufrimiento delirante se vuelve todos los días de mi vida en un lamento, en un gemido, en un interminable grito dentro de mi cabeza. Fin. -
DIGO QUE... 25 de enero de 2022
Me encantaría darles a mis pinturas un efecto de realidad, pero ¿cuál es el equilibrio de sombras y luces para poder mostrar una realidad? ...No lo sé, siempre hago lo que puedo. Porque soy muy consciente de que no se trata de lo que desearía hacer pintando sino de lo que con mis manos y mis escasos conocimientos puedo llegar a pintar. Y aún así me esfuerzo por aprender, por practicar. Y así siempre que me pongo frente a un lienzo doy todas las pinceladas necesarias para lograr mi objetivo, aunque tengo la certeza absoluta de que nunca conseguiré dar a mis pinturas la imagen exacta y real, ese retrato semejante e igual a como si hubiera sido captado por una cámara fotográfica. Y pese a no poder lograrlo, estoy convencida que tal vez frente a los acontecimientos presentes de la vida cotidiana, para expresar lo que uno siente y piensa, a veces lo más asombroso e insólito no es mostrar lo idéntico a lo que ven e interpretan visualmente nuestros ojos, sino que es mejor captar lo figurado, pintar aquello que pudiera representar percepciones de lo que nos rodea. Este mundo con sus claros y oscuros, esta vida humana con sus luces y sombras, necesita de ambos contrastes, lo real y lo imaginado, requiere también de los matices, de esos visos que reflejan y explican lo que muchas veces nadie ve… el equilibrio que se ha de tener en todos los aspectos de la vida, para no caer. Azucena Castillero. -
LA TOXICIDAD DE NUESTROS PENSAMIENTOS - 21 de enero de 2022
“Un viejo indio estaba hablando con su nieto y le decía: -Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón. uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengador. El otro está lleno de amor y compasión. El nieto preguntó: -Abuelo, ¿dime cuál de los dos lobos ganará la pelea en tu corazón? El abuelo contestó: -Aquel que yo alimente”
Este proverbio habla del estado emocional de nuestra mente y de la actitud de vida que alimentemos, que a veces nos comportamos como seres destructores y negativos por estar alimentando al lobo equivocado, al enojado, al violento y al vengador, en vez de alimentar uno lleno de nobleza y conciliador. El caso es que leí en una publicación, que las personas, a lo largo del día, somos capaces de crear aproximadamente 60.000 pensamientos, de los cuales el 95% surgen de forma automática, siendo similares en días consecutivos, y de ellos, al parecer, el mayor porcentaje son negativos (80%). ¿Significa eso que nos pasamos la vida alimentando a nuestro lobo enojado, violento y vengador?
Dado que la publicación trataba de decir que nos pasamos el mayor tiempo pensando automáticamente en cosas negativas, entonces importa, y mucho, dicho porcentaje, porque los pensamientos negativos tienen un papel clave en nuestro mapa mental, ese que guarda todo lo aprendido, todos nuestros conceptos relacionados con nuestras vivencias, ideas en la mente humana, proyecciones de nuestros estados emocionales que determinan nuestra manera de percibir la vida, nuestros sentimientos y la valoración que tenemos del entorno que nos rodea. Y como digo importa mucho el porcentaje negativo, ya que revela que lo hacemos con pensamientos que en su mayoría nos son desagradables, dolorosos, alarmantes, quizás para algunos demasiado estresantes, angustiosos y depresivos, pensamientos que inevitablemente son causa de infelicidad y que en concretas ocasiones van acompañados de demasiada tristeza, de excesiva rabia, de mucho miedo, de exagerado victimismo, frustración, pesimismo, ira y desesperación… un cóctel de descomunales sentimientos, que para algunas personas se escapa de su control y termina por desencadenar en algo grave y enfermizo.
Pero si muchas veces no somos conscientes de su creación, dado que emergen de forma automática, también es posible que la mayor de las veces pudiéramos estar teniendo pensamientos de algo enmascarado, sentimientos escondidos en lo más profundo de nuestra mente, que gritan por salir con un enfoque que a veces no sabemos interpretar, con una perspectiva distorsionada de la realidad que crean un impacto en nuestro estado emocional fuera de nuestra comprensión. Pensamientos irracionales, sentimientos duros que no sabemos muy bien de donde salen, que nos hacen sufrir tipo \\\'Soy una estúpida, una inútil\\\', \\\'No valgo para nada’, “Nadie me quiere”, “Todo lo arruino” “Por qué todo me sale mal”, “Por qué todo para mi es tan difícil” “Por qué no caigo bien a nadie”, “Por qué me odian”, “Por qué no soy como los demás”, “¿Por qué todo en este mundo es tan monstruoso, tan inhumano?” …” Por qué llevar esta vida de mierda”, \\\"Todo me aburre y me da asco\\\", \\\"Odio mi trabajo, odio a la gente, odio a el mundo, odio la vida\\\" … Y así, un día tras otro, constantemente, a todas horas nuestra mente está elaborando pensamientos negativos hacia nuestra persona o hacia la de otros, creyendo que somos diferentes al resto, como si las demás personas no tuvieran también sus angustias con similares preguntas en su cabeza…y sí, así, no es de extrañar que con tanta negatividad en nuestra mente, terminemos al final en un estado emocional desilusionante y depresivo.
Pero he aquí que también las mismas publicaciones científicas documentaban, que está demostrado que cada pensamiento que tenemos genera a nivel cerebral la liberación de neurotransmisores y neurohormonas, (Adrenalina, Dopamina, Noradrenalina, Adreno corticotropina, etc.) cuyo efecto en el resto del organismo desencadena una respuesta que será más o menos agradable o desagradable en función del tipo de sustancia liberada. Por lo tanto, sabiendo que nuestro cerebro es el productor de mucho de lo que nos pasa por la mente ante situaciones de la vida diaria, cuyo enfoque de nuestros pensamientos se dirigen preferentemente hacia aspectos negativos con un significado penoso y desagradable para nosotros, sin duda, siendo conscientes de lo que nuestra mente hace, deberíamos nosotros mismos motivarnos para dirigirnos hacia un cambio de pensamientos, bien contendiendo a nuestra mente o de no poder, sabiendo que tenemos un problema para controlarla, buscando la ayuda de un especialista.
La vida no es fácil, existen situaciones muy difíciles de superar, pero todos tenemos un valor que no debemos comparar con nadie, somos seres únicos obligados a vivir hasta que llegue nuestra muerte. Así que hagámonos un favor, tenemos que procurar entretener a nuestra mente aumentando ese tanto por ciento positivo con pensamientos nobles y conciliadores, ante todo y, primeramente, con nosotros mismos, luego, tratemos de ser positivos ante la vida, justos, racionales ante lo que recibimos de nuestro entorno y sobre todo lidiemos en colectividad para ser imparciales como sociedad. Y dime… ¿Qué lobo eliges alimentar? Chena. -
LA PEQUEÑA PRESA. - 24 de noviembre de 2021
Ya no hay nada vivo ni muerto. Solo hielo y frio. Y en esa desoladora estampa, cubierta de gélida nieve, tan igual a las tundras del Ártico, allí donde la vida parece imposible, donde siempre hubo falta de calor, es evidente, que siendo presa, no hay cabida para la confianza si se quiere sobrevivir en tan glaciar mundo. Y a lo lejos, por fin, el cazador de pieles se muestra como un punto negro, que avanza levantando partículas de hielo mientras va dejando devastadoras huellas sobre la nieve. Todo su cuerpo está lleno de furor, de ansias, de avidez, queriendo caer con todo el peso de su dominación sobre su presa. Y como un asaltador amenaza, persigue y acorrala a su víctima. Pobre ser afectado, el cazador fulminante busca matar y destripar a su capturada caza, pues nunca pretende otra cosa. Y todavía en ese mundo frio y blanco donde la nieve helada cubría el suelo y las nubes negaban el horizonte, se puede ver claramente al cazador pues se le distingue, y no como un punto negro sino como un imperioso batidor, pues sus rasgos teñidos de un rojo sangre revelan el carácter de su propósito … ¿Necesitaba matar?... ¡Sí! Porque solo disfruta matando. Chena. -
RESPIRAR 21 de noviembre de 2021
Por desgracia los veo venir lenta, muy lentamente y nada puedo hacer, de hecho, no hago esfuerzos por evitar su llegada y de antemano, pese a que los temo, desde siempre los presiento por conjeturas, que, aun no estando hechos, sin embargo, los intuyo, pues con los sentidos de mi pensamiento y las intuiciones de mi sentir los veo llegar antes de haberse originado e incluso de haber nacido.
¡Oh! Qué triste se me hace estar cuerda y tener juicio porque analizar la incoherencia y las acciones de otros da pena y más que nada por ver hasta dónde llegan… Cuántas veces hubiera deseado evitar un conflicto, pero la vida está llena de ellos, surgen con nuestro primer pulso de existencia y no es posible vivir tratando de escapar sorteándolos, dado que siempre te persiguen, te buscan y finalmente te encuentran.
Y tras la sorpresa, el disgusto y malestar de estar atrapada por un conflicto, respirar profundamente antes de afrontarlo siempre fue, ha sido y será mi primer acto, luego... pues no queda más que combatir contra las emociones negativas, tirar para adelante y luchar contra las acciones que van más allá de las reglas y normas de comportamiento aceptables. Porque la razón enseña que, siendo iguales e independientes, por principio nadie debe dañar a otro en su vida ni coartar su libertad para tomar sus decisiones. Respira, respira, respira…Chena -
NUESTRAS EMOCIONES. 3 de noviembre de 2021
De toda la vida, siempre se habla, figuradamente, de que las personas desde muy pequeños, en nuestro crecimiento y proceso adaptativo al entorno en el que nos movemos, vamos adquiriendo una mochila que portamos en nuestra espalda. Una mochila en la que vamos guardando las cargas emocionales de nuestra vida en lo que se llama la memoria emocional, y que conforme crecemos aumenta, no siempre en peso, pero si en volumen, puesto que no es más que la información de las emociones que se procesan en nuestra estructura mental, sentimientos alegres y pensamientos tristes percibidos por la psiquis de nuestra mente. Y así crecemos acompañados de impresiones positivas y negativas, emociones livianas como pesadas, que van motivando afectos de amor como igualmente originan odios, que en unos generan valentía y en otros miedos, así como dan alegrías como sufrimientos de infancia, pensamientos de aceptación o de rechazo, de triunfo o de fracaso, en nuestra adolescencia, o gratitud, serenidad, resentimiento, rabia y fobias que nos acompañan en nuestra madurez. Son tantos los sentimientos que, atados a nosotros llevamos que, forman y transforman nuestra personalidad que, si no son convenientemente gestionados, pueden evolucionar en problemas que limitan nuestra felicidad y nuestro bienestar, como igualmente pueden desencadenar en enfermedades mentales.
Y es obvio que el peso absoluto de esa mochila no es tan importante si uno sabe en el camino desembarazarse de las emociones pesadas y negativas que dificultan que tengamos un desarrollo emocional equilibrado para una superación positiva de todos nuestros problemas. Porque cuando todos nosotros sostenemos un peso por un corto tiempo, unos días, en nosotros se puede establecer tan solo un problema de cansancio, pero si soportamos ese mismo peso durante meses o durante años, iremos acumulando agotamiento que comenzará provocando un desaliento y una debilidad para pasar a ser un dolor que nos hará sentir mal hasta llegar un momento en que nos rindamos al desconsuelo, que será de una tristeza infinita, que se volverá tan molesto e insoportable que no sabremos identificar qué es lo que realmente nos causa tanto, tanto, tanto sufrimiento… ¡No! No podemos evitarlo. No podemos librarnos de nuestra mochila emocional pues nace con nosotros y habremos de llevarla de por vida, pero si podemos identificar los sentimientos negativos, las emociones toxicas de culpabilidad que nosotros u otras personas nos introdujeron en la mente, que nos facilitan tristeza, dolor, vergüenza, mala conciencia… si, todas las emociones pesadas y densas se pueden identificar, como analizar, para encontrar el modo de deshacernos de ellas para que nuestras acciones en la vida y nuestro camino sea más liviano, por tanto el acertado como el adecuado para cargar. Azucena Castillero. -
UNA BESTIA SIN MEMORIA, SIN CONCIENCIA, SIN CONTROL… 28 del 10 de 2021
“Sabéis que tenéis una pequeña criatura viviendo entre vuestras piernas que no tiene memoria y no tiene conciencia. Lo sabéis. Sabéis que no tenéis el control. No hay control posible sobre esta pequeña bestia”. Extracto del monólogo sobre los animales y la primavera, en el que hablaba, Robin Williams, sobre el pene masculino.
La cultura popular que emana directamente del pueblo ha trasmitido durante generaciones y sobre todo desde el pensamiento femenino, la idea de que hay hombres que solo piensan con su pene por su descontrol y desaforada voracidad sexual, y también por el vocabulario que usan con el cual, constantemente, acoplan en sus conversaciones, para todo cuanto dicen y hacen, sus atributos masculinos. Y existen motivos más que suficientes para que las mujeres hayan tenido ,a través de los siglos, la idea de que es real y verdad que muchos hombres piensan antes con el miembro viril que con el cerebro. Hombres que se ciegan a sus deseos genitales y anteponen su satisfacción sexual al resto de cosas incluso perdiendo el control y la conciencia de lo que hacen llegando a tratar a las mujeres como meros agujeros donde vaciar su deseo sexual.
La educación y el medio ambiente en que crecemos tienen una gran influencia, y mucho más los sesgos sexistas existentes con los que se nos ha venido educando a unos y a otras en una sociedad patriarcal que crea demasiadas desventajas por condición de género. Contra esos estereotipos inculcados socialmente desde la niñez tenemos que luchar, para alcanzar la igualdad. Científicamente haya o no diferencias entre el cerebro de un hombre y una mujer, en nuestra imagen física, en nuestros músculos corporales y nervios mentales, o los órganos reproductores tan diferentes y diseñados evolutivamente por la naturaleza para mantener la especie, todas las personas, “todas las personas sin distinción de género” tenemos los mismos derechos y, por tal motivo, deberíamos contar con iguales oportunidades.
Pero no, la verdad de nuestro mundo es muy diferente y lo cierto es que todavía este mundo es mucho más injusto y desigual si se nace con el sexo de mujer. Porque, aún en nuestra sociedad milita en la mente de muchos el valor jerárquico que impone las desigualdades entre hombres y mujeres por tratarnos como el sexo débil, ideas que aún se pretenden usar para justificar la inferioridad “natural” femenina. Modelos de pensar y de actuar profundamente sexistas que tenemos que corregir entre todas y todos. Luego, ya es hora de que algunos hombres dejen de comportarse como animales y comiencen a pensar como personas. Chena. -
EL PP Y SU FALSEDAD POLÍTICA - 26 de julio 2021
El 30 de junio de 2005, el Congreso de los Diputados dio un paso muy importante para acabar con la injustificable discriminación legal de las parejas del mismo sexo y así España a raíz de ese día se convirtió en un país más justo y en el cuarto país del mundo en permitir que tras la aprobación de la Ley 13/2005 de 1 de julio, de modificación del Código Civil en materia de matrimonio, dos personas del mismo sexo se puedan casar con los mismos efectos legales que tienen las uniones heterosexuales. La medida socialista fue aplaudida por una gran mayoría de la sociedad menos por parte de los votantes católicos y apostólicos del PP \"se supone\" puesto que para eso los votan y a su vez el propio partido, que haciendo oposición en el parlamento, dando voces, sin modales ni respeto como es habitual en ellos pese a su educación de pago, afirmaban que con la aprobación de la ley se atentaba contra la familia.
Pero he aquí que después de tanto griterío y ofensas, años más tarde, muchos de los que se oponían, importantes militantes del partido, acabaron siendo testigos e invitados como Rajoy, Santamaría, Cospedal y Alonso, entre otros muchos mas políticos del PP, arropando a uno de sus miembros, Maroto, en la celebración de su boda gay en Vitoria. Pero aún habría mucho por qué luchar contra este partido de farsantes pues la modificación del Código Civil en materia de matrimonio que permite la celebración del matrimonio homosexual a su vez admitía el desarrollo de los demás derechos que conlleva una unión matrimonial, como es el hecho de la adopción, derecho que también durante algunos años rechazó el PP llevándolo al Constitucional y dificultando con ello las adopciones llevadas a cabo por los matrimonios del mismo sexo.
Y es que el partido PP resulta que en el Congreso de los Diputados es insufriblemente conservador en los temas morales de la sociedad española (no así en su vida privada). Defendiendo públicamente desde la transición ideas homofóbicas, transfóbicas, racistas y machistas, ideas rancias y marginales que se impartieron en el franquismo y que, al día de hoy, por desgracia y por lo visto el partido PP aún defiende resistiéndose a dejar de lado su papel de dictadores que no permiten la libre toma de decisiones éticas a los ciudadanos que religiosamente y moralmente no piensan como ellos o al menos como fingen pensar cara a sus votantes... Porque, como todos hemos podido comprobar, como ladrones, mentirosos, falsos moralistas que lo recurren todo, no les gana ni el padre que los pario… es decir, Fraga. Chena. -
QUIEN TIENE UN PORQUÉ PARA VIVIR PUEDE SOPORTAR CASI CUALQUIER CÓMO - 17 de julio de 2021
Vivimos desde que nacemos en una sociedad sin sentido porque lo material como el aspecto físico o el qué dirán ocupa la mente de la mayoría de los humanos siendo una forma de vivir implantada y patrocinada por el poder mercantil… tanto tienes tanto vales. Porque todo poder en la tierra se basa y se sustenta con y por el dinero, coexistiendo con todo lo demás como el único sentido efectivo del bienestar y la felicidad del ser humano. Mi propio ser no sabe lo que es tener una existencia desnuda y vacía, una vida absolutamente desprovista de todo lo material y es que hace muchos siglos que dejamos de ser animales, con necesidades básicas, para convertirnos en seres con mente propia, con voluntad y con conciencia individual, ocupados de satisfacer nuestras necesidades con el espejismo de creer que con ello obtendremos la felicidad. Y son precisamente esas necesidades las que nos empujan a tener una existencia que continuamente desciende al ser humano a un nivel animal. Nuestros ojos interpretan los actos del sentimiento humano pero sólo nuestra conciencia es capaz de descifrar los pensamientos que los motivan. Chena.
Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas – la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino- para decidir su propio camino”. \"Lo que de verdad necesitamos es un cambio radical en nuestra actitud hacia la vida. Tenemos que aprender por nosotros mismos y después, enseñar a los desesperados que en realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino si la vida espera algo de nosotros\". \"El hombre en busca de sentido\", Viktor Frankl -
Orgullo LGBT - 28 de junio de 2021
El respeto es ese comportamiento humano que si no se tiene se asimila aprendiendo desde muy pequeños, y también de adultos, a valorar con tolerancia y empatía las diferencias, la diversidad del prójimo, entendiendo que para tener una sana convivencia es necesario saber que respetar es tratar de comprender a los demás, valorando también sus intereses y necesidades. Porque el respeto no es más que el modo en el que nos conducimos las personas para convivir civilizadamente en una sociedad “supuestamente” de mente abierta y que “supuestamente “ se cimienta en valores morales y éticos que tratan de no discriminar ni ofender a otros por sus diferencias, ni por su forma de pensar ni de sentir. Y no necesariamente respetar significa estar de acuerdo con lo que otros dicen y hacen ni ese respeto representa que nos tengan que caer bien algunas personas como gustar sus ideas o su forma de vivir siempre y cuando su manera de actuar o de pensar no ofenda, lesione o limite nuestros derechos y otorgue arbitrariamente distintas obligaciones por ley. Luego el valor supremo del respeto es aspirar a vivir en una sociedad justa y equilibrada que garantice a todas las personas ser tratadas por igual. Chena. -
LA FIDELIDAD Y NUESTRA HIPÓCRITA MANERA DE PENSAR - 24 de junio de 2021
La poligamia, en nuestra sociedad y en otras muchas, hasta hace unos pocos años estaba mal vista, como si fuera cosa de degenerados, de indecentes, de primitivos o de algunos pueblos tribales con costumbres paganas, aunque por nuestra naturaleza animal es nuestra tendencia primaria, siendo lo más natural en el ser humano sentirnos atraídos físicamente y sexualmente, a lo largo de nuestra vida, por varios. Pero la civilización, vivir en comunidad y bajo las doctrinas de algunas religiones, trajo la monogamia, el poder de unos pocos para someter y colonizar la libertad de sexo y de conciencia de muchos. Y dominando a las parejas… obligándolas a estar atados sexualmente bajo pena de cometer infidelidad si se tenía o se tiene una relación extraconyugal, se les acusaba de cometer adulterio, penado institucionalmente durante siglos, recayendo la pena mayor para las mujeres con diferencia a los hombres, siendo un acto, aun hoy en día, castigado socialmente, que incluso fue y es el origen de muchas violencias y causa de muerte, sobre todo si se es mujer…
Entonces… ¿Debemos de anular toda atracción y gusto por otra persona cuando se está unido a una pareja? ¿Hemos de ser fieles a un arcaico poder moralista que siempre ha buscado manipular nuestra conciencia arbitrariamente? Yo creo que nunca se debe hacer eso y muchos menos obligados por un compromiso de fidelidad a nuestra pareja, ya que lo que verdaderamente formalizamos en la unión con otras personas es siempre el de ser sinceros y claros con nuestros sentimientos y de cómo pensamos. Y porque tener principios morales no significa ser alguien con ética. Y creo yo que vale la pena hacer esa distinción porque las personas casi siempre evaluamos nuestras relaciones con los demás valorando y resolviendo conductas en base a los principios morales, (algunos de identidad religiosa) con los que fuimos educados para vivir en sociedad. Y pese a que con el tiempo, según crecemos mentalmente, tendemos a cambiar de perspectivas, de pensamientos y de miedos, por lo que modificamos la moralidad de nuestros principios, por desgracia, muchos de ellos, se quedan fijados en nuestras cabezas, viven con nosotros y a veces son tomados por nuestra conciencia como propios siendo asumidos como una obligación de vida.
Las personas asocian los términos fidelidad y lealtad como si fueran palabras con un mismo significado pero, sinceramente, opino que no lo son. En este mundo uno puede ser infiel a muchos principios moralistas y, también, en bastantes aspectos de la vida, de hecho hemos de ser infieles para progresar, pero nunca debemos ser desleales con nosotros mismos ni con la gestión de nuestros actos. Es decir, del mismo modo que nadie tiene exclusividad sobre el cuerpo de otro ni siquiera de su pareja tampoco nadie puede tener la exclusiva sobre nuestros pensamientos éticos ni sobre nuestros actos. Debemos ser libres para pensar y para actuar respetando esa misma libertad en los demás, ahora bien, cada uno hemos de ser leales sólo con el compromiso atado de por vida que tenemos con nosotros mismos y no con otros, haciendo hincapié que uno no debe ser fiel por obligación ni por miedo y mucho menos por sometimiento, si no que tenemos que ser leales a las personas que queremos y con todo aquello que nos identificamos para ser nosotros mismos felices, asumiendo que para ello no debemos engañar o mentir de forma traicionera, destruyendo el mundo de otros malamente ni perjudicando o quitando la vida a nadie y menos por odio, porque eso sería dañarnos y matarnos a nosotros mismos.
Repite conmigo: Yo valgo demasiado, y merezco que la o las personas que caminen a mi lado me den no solo su amor si no su apoyo, que dialoguen con deferencia debatiendo con sus y mis ideas, que me admiren y me estimen, que sean capaces de decirme lo feo y lo bonito de mi, que sean honestos para admitir lo malo y lo bueno de ellos. En fin, que sean francos, abiertos y sensibles a mis pretensiones, receptivos a mis deseos como comprensivos con mis defectos y empáticos con lo que de mi no comprenden, porque solo así él o ellos respetaran mis decisiones como yo habré de respetar las suyas. Chena. -
ÚNICOS Y SEÑEROS - 4 de junio de 2021
Nacemos para ser peregrinos de un tormento pues la muerte como la vejez viaja con nosotros desde nuestro nacimiento y como un opresor que da condena a sus víctimas acaba provocándonos la debilidad y el dolor, bajo pena de muerte.
Cada quien pinta su infierno o su cielo, con la pintura que sortea que, a veces los colores como el trazo del dibujo no son sólo luminosos y bellos que, hay otros que nos parecen feos, peores que los demás.
Y hay personas que viven ciegamente, que sienten un ansia tan infinita de la verdad que su pasión por creer en un creador los esclaviza. Y hay hombres y mujeres que mueren por descubrir e inventar nuevos universos como hay seres que destruyen y arrasan los cimientos del nuestro.
Y es que vivir no da descanso a nuestro organismo que va sin remedio floreciendo hacia su decadencia, cuerpo en el que vive nuestro cerebro que para él no hay un momento de reposo, que todo en la vida incita a avanzar, más y más cada día, con una mente puesta en la nostalgia de una juventud y de una niñez perdidas. Chena. -
EL INSTRUMENTO DE LA MIRADA - 15 de mayo de 2021
Frente a un espejo, en ocasiones, a parte de mi reflejo, también veo a mi mente que no sólo lujosamente al detalle proyecta sensaciones en mi que definen cómo me siento al observar el paso del tiempo en mi cara y en mi cuerpo. Y es que, mirando y mirando, con mi imaginación siempre he podido ver los espejismos que proyectan mis pensamientos y que me permiten descubrir el verdadero retrato, el original que yo tengo de mí misma y que no se parece a la imagen que hay al otro lado del espejo.
Me pasa, que muchas veces, estando frente a un espejo, a la mujer que veo reflejada no la reconozco cuando clavo la mirada en sus ojos mientras que ella me devuelve el mismo gesto, para hacerme creer que es mi autentico reflejo. Y así, fue como descubrí, hace muchos años, que este útil de vidrio salvo reflejar no hace otra cosa, pues lo que verdaderamente deforma lo mostrado por un espejo son los procesos internos de nuestros sentimientos potencialmente gobernados por nuestra mente, que le gusta jugar, continuamente, a engañarnos.
Así que cuidado, no temáis a los espejos, ya que, no es peligroso mirarnos en ellos, no así el instrumento que guía nuestra mirada. Fin. -
EL MANIPULADOR DE CEREBROS - 26 de abril de 2021
El alumno, debido a la amenaza proferida por su maestro de enviarle al manipulador de cerebros, refleja en su cara, pálida como el de un muerto, una contracción que lo deja con la boca abierta. La imagen es la de una persona horrorizada por la idea de que pueda ser enviado al despacho de un monstruoso ser, pero como este personaje nunca ha sido visto por sus compañeros ni por él, en toda su vida de estudiante, inmediatamente su gesto se torna en un acto cínico, algo burlesco, dado que nadie duda de que el manipulador de cerebros es tan sólo un invento para meter miedo. Y él tiene los suficientes años como para saber que cuando uno tiene desasosiego por temer lo desconocido se vuelve vulnerable y sumiso a quien induce los miedos. Pero aunque, en un principio, en su rostro finja tener un temor, en vez de mostrarse amilanado ante su maestro, arrebatado ante la mentira, con ímpetu le sale el arrojo de poner su pensadora cabeza a buscar respuestas para desmontar la falsedad del supuesto manipulador de cerebros. Así, rápidamente, dando una muestra de indisciplina, el alumno no sólo se irgue frente a su maestro aún más que de costumbre si no que con todo su cuerpo estirado intenta subir su cabeza por encima de la de su maestro, tan alta, como si quisiera demostrar estar fuera del alcance de cualquiera. Movimiento del cual se desprende de que él está a punto de tener el atrevimiento de rebatir las palabras de su maestro y porque además exclama de pronto:
-¡Voy a coger sus palabras! Y lo hago porque en la vida de una persona lo que a veces parece una simple enseñanza puede tener más tarde muchísimo más importancia de lo que en un principio se le atribuyó. Créame no olvidaré lo que me ha dicho. Lo cierto es que le estoy muy agradecido como discípulo suyo por todo cuanto llevo aprendido en sus clases. He escuchado siempre con grandísimo interés toda su doctrina sin haber tenido hasta ahora motivos para pensar que su ciencia no me va a servir de guía para saber, con el tiempo, qué camino ¡sí! y cual ¡no! debo tomar. ¡Gracias por sus enseñanzas! Lo cierto es que quien enseña a cultivar huertos de unos determinados productos también, aunque no sea su intención, demuestra que es posible hacer brotar otras plantas e injertar árboles con otros frutos como labrar distintos cultivos en un sin fin de jardines. Si algo he aprendido con sus enseñanzas es que la ejemplaridad para con mi especie, principalmente, es aprender a diferenciarme del resto, para sentir, para pensar, para actuar, para hacer, para reaccionar, para disfrutar de lo bueno y para enfrentarme a lo que nos hace mal, porque vivir es sufrir, es llorar, es odiar, es tener ilusiones, es reír, es querer ser feliz, es respetarse y amarse a uno mismo para poder diferenciar cómo amar al resto. Que sé que soy un fruto nacido del polvo del que todos estamos hechos por esa misma razón vivir no es solo el simple hecho de formar parte de un grupo también es saber diversificar las ideas, distinguir la verdad de la mentira y separar lo bueno de lo malo. Así que no se preocupe que buscaré como depurar todas las impurezas que puedan entrar a deambular dentro de mi cabeza.
Una circunstancia que salta claramente a la vista sobre el ser humano es que, desde que tiene la potestad de pensar, todos vivimos amenazados, sometidos y lidiando con los manipuladores de cerebros, y aún más, en cada uno de nosotros cabe la posibilidad de que exista un manipulador dentro de nuestro cerebro. Fin. -
LA MANZANA DE LA DISCORDIA - 20 de abril de 2021
Había acudido a la invitación de mi amiga para tomar café y para hablar, sin saber muy bien lo que me esperaba. Y a pesar de los malos modos y los insultos con los que me recibió, mi reacción inmediata fue la de querer darle una explicación, si la necesitaba. Así que, con la impetuosa vivacidad de quien todavía mantiene un hilo de esperanza de tener una conversación amistosa, quise cogerla por los hombros para calmar su rabia y tratar de pacificar la situación pero al instante de querer hacerlo, a punto estuve de caer de bruces al suelo si no llego a tiempo de agarrar el brazo de mi amiga, el mismo con el que me acababa de dar un empujón para que no me acercara a ella. No creo que se diera cuenta de lo patética que comenzaba a resultar su actitud, su falta de respeto. Que sentir una irresistible atracción por una persona que no nos corresponde no nos da atribuciones de ningún tipo para enfadarnos airadamente creyéndonos en el derecho a reprochar pidiendo explicaciones. Como tampoco se puede justificar que se comportara de ese modo conmigo, al pensar que si él no buscaba nada con ella era porque yo me había metido entre ambos. Hubiera entendido su tristeza por no conseguir hacer efectivo su amor románticamente idealizado pero echarme a mí la culpa de que no se diera ese hecho era un pensamiento excesivo, pues la atracción como el amor son sentimientos personales, opciones particularmente individuales de cada persona, que por tanto, por mucho que deseemos que alguien nos ame, ese amor no lo podemos provocar por la fuerza, y por esa misma razón es por la que no se puede quitar ni robar el amor de nadie.
Era evidente, que sumida en la tristeza, ella no era capaz de pensar sensatamente, es más, conscientemente, podía tener la idea de a quién había perdido, pero sin duda no podía saber realmente lo que con él perdía pues todo su enamoramiento era platónico, fruto de su ilusión, basado en sus deseos personales nunca compartidos con él. Yo quería hacerla entender que siempre habrá alguien con quien puedas tener un vínculo afectivo real y que para que funcione habrá de ser reciproco que no hay tercera persona que destruya nada que bien no existe o ya está caduco. Deseaba que se diera cuenta de que enamorarnos de alguien es nuestra libre opción pero que en la disyuntiva de que ese alguien nos quiera siempre será bajo la libertad de opción propia de esa persona, ¡Oh! Duele tanto reconocer nuestras propias carencias que a veces sin darnos cuenta nos atrevemos a evaluar que todo cuanto nos pasa o no sale como nosotros queremos es culpa de la mala suerte o de terceras personas. Y enfrentarnos a la realidad de los hechos de cuanto nos sucede en esta vida no sólo requiere de mucha fortaleza sino sobre todo de madurez emocional para hacer lo correcto y para, si es necesario, tomar las actitudes y decisiones que corresponden.
Esperaba con persistencia que se acabara el enojo de mi amiga, que detrás de la hostilidad y de su odio inconsciente pensaba que cuando se le fuera la rabia, al rato saldría la amistad que siempre hubo entre nosotras. Pero su terquedad y la falta de respeto con la que me estaba tratando comenzaron a complicar mis ganas de comprensión e incluso las de disculpar su comportamiento. Contrariada, con la paciencia agotada y el corazón dañado, al final decidí reproducir su misma actitud e iracunda grité: -¿Qué significa esto?- En aquel preciso instante ella se calló, su cara quedó inmovilizada con una extraña expresión en los ojos. La indignación apareció en mi garganta y fue subiendo.- Dime amiga del alma… él se ha fijado en mí y yo en él, ¿qué debemos hacer?... ¿pedir permiso para amarnos?, ¿a quién?,¿ a ti?... Y con respecto a nuestra amistad, mi conciencia la tengo tranquila, no debo tener ningún remordimiento, simplemente ocurrió, entre ambos surgió el amor y sobre lo que sentimos, tú debieras saberlo mejor que nadie…¡ no hay explicación! Y no estaría de más, que vayas aprendiendo que el amor se practica respetando la libertad de los demás, pues el respeto es la mayor expresión de dicho sentimiento. Fin. -
LA MEDIOCRIDAD CONTINUA - 14 de abril 2021
\"Si nos asomamos por una rendija para contemplar sólo los árboles en primera fila de un bosque infinito podemos llegar a creer que lo hemos visto todo sobre el bosque pese a que la rendija nos impida tener una visión más amplia precisamente porque es un bosque infinito y que se modifica día con día, por ello en nuestra mediocridad podríamos creernos sabios y escribiríamos elocuentes citas estrambóticas para celebrar lo muy inteligentes y diferentes que nos sentimos del resto de la gente al creer que lo sabemos todo sobre el bosque infinito\".
Todo cuanto encuentro, leo y analizo, sobre filósofos y pensadores pasados y contemporáneos, en su conjunto todas sus ideas humanistas se me asemejan poco más o menos perfectas, mas al final siempre acabo visualizando un mismo lugar, nuestro mundo de la mediocridad. Y es que tengo la sensación, que me parece a mí, como si algunas de las ideas de estos grandes intelectuales, sin yo ser docta en nada, ya las hubiera asumido y pensado miles de veces y, aún, otras tantas las tengo oídas, pronunciadas por otras personas en infinidad de conversaciones que luego debato en la intimidad con mi soledad. Si bien, como no puede ser de otro modo, un filósofo las desarrolla y las puede explicar de un modo que nunca podría hacer yo. Sin embargo, lo que son las cosas, mi memoria, que gusta de bucear en mis recuerdos, no tarda ni un segundo en acordarse siempre que concluyo una lectura, que a veces por su complejidad me lleva a el tedio, y aún así continuamente me hago las mismas preguntas: ¿Existirá algún momento en la vida en donde las ideas opuestas puedan o deban encontrarse? ¿A qué distancia real está el punto de partida entre aquello que piensan mis contrarios con lo que yo opino? ¿Realmente existen las diferencias de pensamiento o simplemente algunos humanos necesitan que existan para poder dominar y oprimir?
La historia de la humanidad se reduce a un conflicto constante de marcar el bien y el mal diferenciando, a unos y a otros, entre buenas y malas personas siempre bajo unos puntos concretos y definidos durante siglos por una identidad absoluta asumida como la única y verdadera forma de vivir y de pensar. Todos sabemos que la fingida bondad de un poderoso “Dios” como la falsa piedad del gobernante de turno siempre reclamó y sigue, aún hoy, demandando la esclavitud de ideas, mientras los únicos que obtienen bienestar terrenal y protección del Estado son aquellos que defienden y favorecen sus doctrinas políticas como el político ladrón, el empresario explotador y el terrorista de estado que el pueblo mediocre exalta estúpidamente. Porque se ha de ser mediocre para vivir incomprensiblemente siendo servil y bendiciendo las ideas de quien sume a otros e incluso a ti mismo en una constante injusticia de desigualdades. Y es que la inteligencia para pensar y filosofar, no hace mejor persona a quien es un miserable o un egoísta ambicioso, como tampoco coloca al filósofo en la sabiduría absoluta sobre todo aquello que analiza y termina integrándolo en un compendio de ideas. Porque aunque razonar y resolver problemas implique tener la habilidad de comprender y cavilar sobre ideas abstractas y complejas, éste acto, cada uno de nosotros, lo hacemos desde una base educativa que interpreta situaciones y emociones de un modo personal, en un tiempo concreto y motivado por el positivismo humanista o por espurios intereses.
Algunos dicen que cuanto más grande sea nuestra bondad, alejados de todas las creencias religiosas, desenganchados de lo material, ampliando con conocimientos nuestra inteligencia, quizás, tal vez sea posible que se pueda alcanzar una mayor conciencia y por tanto el sentido de lo razonado sea cuerdamente imparcial. Noble es la tarea de aquel que intenta estigmatizar esas nefastas lacras morales de la hipocresía y el servilismo que impiden el enriquecimiento de la vida humana por igual. Pero… ¿de qué nos ha servido toda esa ciencia ética e imparcial de tanto filósofo llevada a cabo a lo largo de los siglos si luego vivimos en sociedades basadas principalmente en lo puramente material? Desde que el hombre iniciara el camino de desarrollar el pensamiento, la vida en colectividad se sustenta bajo la existencia de una conducta humana y, por ende, de la sociedad, la peligrosa mediocridad, madre de todas las inmoralidades y la ruina para todos los ideales. La ética y la moral predicada durante siglos sirvieron y han sido el mágico disfraz con el que se han encubierto los verdaderos intereses y miras de millones de personas que se aprovecharon de la existencia de los mediocres. En definitiva, para mí, todas las ideas humanas poseen una engañadora flexibilidad que se acomoda según los intereses y en cada época, para definir el bien y el mal, para reprochar y señalar a los malos de los buenos y para no edificar nunca un mundo con humanos que vivan realmente bajo la bondad y el amor al prójimo. Fin. -
VERDE COMO LA HIEDRA, VERDE DE ENVIDIA. - 15 de marzo de 2021
La hiedra venenosa provoca en las personas inflamación y enrojecimiento en la piel, ampollas y una picazón intensa, que a veces dura unas horas después de la exposición, causando un sarpullido que se suele ir en un par de días o semanas, aunque otras veces el perjuicio que ocasiona por padecer sus efectos se complica siendo más difícil de quitar necesitando tener un tratamiento para aliviar el daño, ese mal que causa el veneno de la hiedra en todo aquello que toca y pica.
Pues bien, el sentimiento de la envidia podría decirse que tiene un efecto en las personas similar al de la hiedra venenosa. Crece en los individuos como tocados por un veneno que va extendiéndose con frustración, inspirando al envidioso desazón con amargura por lo que otros tienen o por como son. Y así aquella persona que cae en las garras de la envidia va pasando por distintos procesos de rabia y de enojo, siendo incapaz de reconocer que sus complejos le están causando tener unos deseos destructivos y de crítica mediocre hacia lo que envidia.
Cuando yo deseo algo o siento sorpresa por lo atrayente de otras personas hago como con las plantas o frutos que veo en el campo, no envidio tener ni me frustro por lo que otros hacen y que yo quisiera hacer, si no que, como si fueran plantas o árboles, dejo que crezcan libres a su aire disfrutando de verlos subir y en el caso del los frutos cuando maduren y estén listos… si puedo los recolecto para luego saborearlos lentamente.
En definitiva, que a mí me parece negativo y verdaderamente peligroso andar sufriendo de envía pues es más positivo canalizar nuestros sentimiento llevando a cabo que crezcan nuestros talentos, aquellos que poseemos cada uno, a través de energía buena, sana y efectiva. -
SI LA LOCURA ES FELICIDAD, ME DECLARO LOCA - 14 de marzo de 2021
-Era una tarde de marzo, tan fría y gris como la de hoy, comenzaba a caer una fina lluvia que, pese a que engaña, es de las que empapan, y para preservarse de una mojadura, apresuró cuanto le fue posible su marcha. Aceleró sus pasos, corría ligeramente, avivando su caminar, como lo hacen las llamas de una hoguera buscando trocarse en fuego fatuo. Y en unos minutos, con el corazón excitado, llegó a una casa, se detuvo un instante para observar su fachada, no era un edificio nuevo pero tampoco viejo, mas tan sólo por su externa portada se veía llamativo y moderno. Luego, su entrada le invitaba a pasar y cruzando por su portón, que se encontraba abierto, se metió a curiosear. Complaciente con lo que veía en el zaguán continuó con su ascensión, peldaño a peldaño, piso por piso subió, hasta que finalmente se detuvo ante una puerta que llamó su atención y la abrió. Y cuando entró se topó con él, fue entonces que pese a su vergüenza y turbación, aun con todos sus miedos, reunió todo el valor del que fue capaz para dar inicio a su primer encuentro…
-Pero bueno…¡Ya está bien! ¡No lo soporto más! Doctor, me niego a seguir con su defectuosa terapia. No entiendo por qué sigue usted insistiendo en hacerme ver a mi hombre soñado como si fuera alguien que vive en un atrayente edificio por cuya entrada un día desacertadamente entré. Si me sigue tratando de este modo, abandono, pues existe un problema, que no soy yo la loca sino que deliberadamente el malo es usted. ¡Qué clase de tratamiento psicológico es este! Cómo pretende hacer ver que lo que usted llama erotomanía de Clérambault se me va a solucionar entrando en un edificio inmaterial. Yo amo a un hombre real y aunque sea una persona soñada en una vida inventada por mí, le hago hincapié de que él existe en alguna parte y que me está buscando, eso hace que sueñe con que, puede que, algún día, ambos nos encontremos. Francamente, usted inquiere en mí, con su forma de tratarme y sus planteamientos psicológicos, la idea de que estoy loca, dado que como policía de la mente quiere impedir que yo pueda seguir con mi estado de felicidad.
-Mujer, tranquilícese, es preciso recurrir a estos recursos, forman parte de mi orientación profesional. En términos generales no es locura lo que usted tiene sino adherencia compulsiva de una necesidad de ser importante para alguien, de ser amada, que muchas veces no es más que fruto de un problema escondido en un lugar recóndito de su mente. No comparo su obsesión de amor con un edificio, tan sólo me parece conveniente que yo intente consignar, simbólicamente, unos hechos de la mejor forma que conozco, que mi pretensión es que del mismo modo que usted, entraría dentro de un inmueble, igualmente lo haga introduciéndose dentro de su mente… pues ese es el verdadero edificio en el que habitan sus delirios.
-¿Delirios?...Veo que no lo entiende- responde ella sonriendo.-Con esa clase de recursos es absurdo apelar a mi conciencia con posibilidad de éxito. Pues usted, con su historia no busca que mire dentro de mi mente si no que trate de verme reflejada en una pared, el muro de su conciencia. Que las razones como la conciencia que habitan en usted, no son más que los guardianes que protegen las reglas que los humanos en sociedad han creado para su propia subsistencia. Ustedes, los psiquiatras, no son los cuidadores de nuestros corazones sino los vigilantes de nuestra mente, constantemente espiando que no quebrantemos las leyes de la sensatez y de la cordura, pues de hacerlo, no ignoro que usted mismo dispondrá de la libertad de encarcelar mi cuerpo. Por tanto, le hago saber que yo no espero la aprobación de nadie, ya que es más poderosa mi felicidad y la libertad de mi mente que el temor a las censuras de los que dicen estar equilibrados y juiciosos. ¡Qué pasa!, ¿ninguno de ellos sueñan despiertos? ¡Usted!, ¿no tiene deseos e ilusiones irreales e imaginarios?... El ser humano obliga a sus semejantes a pensar y a servir intereses y llevar a cabo actos que se asumen socialmente como los más razonables e importantes. En cada lugar de este mundo se exige una forma de pensar y una manera de actuar para conseguir un supuesto bien a la sociedad que se ha de anteponer a los deseos y bienes propios. Y así, continuamente, el poder que se denomina como el juicioso busca que el tachado de insensato mire dentro de su errada y confusa razón para que luche por la comunidad y no por lo que su conciencia le dicta. Ya que todo lo demás es tildado de egoísmo y malas conductas, que merecen moralizadoras condenas y penas que limitan la libertad. Finalmente, con esta forma de vivir, aquel que no reconoce ni acepta el imperio de la premeditada conciencia social, con duras palabras es calificado de insociable, de inmoral o de alguien que está loco, bien por maldad o bien por demencia. Y sabe que le digo, que éste tipo de sociedad que convierte a las personas en esclavos de la mente de otros no me gusta ni me causa bienestar. Por eso yo sueño con una dulce espera, dando forma a mi amor inventado para tener una ilusión por la que vivir. Así que, no se moleste, mientras mi locura me de felicidad, yo misma, me declaro loca. Y así…al despertar en la madrugada, cuando apenas la luz, que entra por la ventana de mi habitación, ilumina mi cara, atrapada mi mente aún por el sueño, me inundan los pensamientos… como ocurre el resto de todas mis mañanas. Y aunque intento tenerte lejos de mi mente tú siempre estas apareciendo en mis sueños, a veces, convertido también, en mis desvelos y porque soñar contigo es mi autentica locura. Fin. -
8M - NO QUERER VER UNA REALIDAD NO EVITA LAS CONSECUENCIAS. 8 de marzo de 2021
La equidad entre hombres y mujeres en una sociedad moderna no es sólo un derecho convertido en leyes si no que es también un estado mental y espiritual que debe ser aprehendido de manera consciente. Todas las mujeres de este mundo vivimos bajo distintas opresiones de una civilización cimentada en paradigmas fundamentalmente masculinos y que se reflejan en una infinidad de actos cotidianos, injustos, humillantes y otras veces violentos llevados a cabo con total normalidad. Constantemente vivimos bajo actos machistas imperceptibles que todos normalizamos y que aunque son efectuados por hombres como por algunas mujeres solo oprimen victimizando al género femenino llegando a un grado de insensibilidad y de incapacidad de reconocerlos para desvincularse de ellos y de esa educación cultural que la mayoría de la sociedad consciente rechaza, aunque conviva inconscientemente formando y educando con ella a niños y niñas, en el día a día.
Las incongruencias existen y resulta bastante paradójico que muchas mujeres para defender sus derechos tengan interiorizada la idea de que deben imitar o comportarse en actos y palabras con la misma superioridad masculina que pretenden erradicar de los modelos de convivencia heteropatriarcales. Y peor es pretender que para crear jurisprudencia que no privilegie los roles masculinos que marginan a las mujeres, de base se pretenda constituir una legislación que funde leyes que dominen exceptuando la desigualdad por género femenino cuando precisamente lo que se busca y se pretende en una sociedad de iguales es que toda persona sea tratada como un ciudadano con mismos derechos sin hacer distinción ni diferencias por su sexo. Es por ello que yo pienso que hay que eliminar todas las formas de discriminación contra la mujer pero se ha de hacer dentro de un marco que nos convierta a todos en personas sin importar el género y que con ello los derechos como las obligaciones sean siempre los mismos para todos. Pues de otro modo estaremos reconociendo que las mujeres somos inferiores y débiles y que por tanto se nos ha de ayudar y beneficiar por encima del hombre, incluso hay quienes piensan que por todo el daño causado durante siglos las mujeres tenemos derecho a exigir patrocinios y favores. ¿Acaso la mujer feminista no busca erradicar el patriarcado en su totalidad?... luego entonces, no necesitamos protecciones auspiciadas por el patriarcado político sino derechos sociales que proporcionen seguridad física, ayudas económicas para evitar la subordinación y salarios de calidad.
Cada uno de nosotros somos únicos y por tanto no somos iguales, y por ello, buscar la equidad no significa que hombres y mujeres nos convirtamos en seres idénticos ya que, más bien, si que somos diferentes por nuestro género, corporal y mentalmente. Pero no ser iguales en físico y mente no hace personas débiles de fuerza ni seres de menor inteligencia según el sexo al que se pertenezca, como tampoco es motivo para que en la convivencia como ciudadanos las leyes y los derechos nos diferencien haciendo que un género viva privilegiado y con ello se oprima al otro. Todas las estructuras y leyes de Estado que van en contra de una discriminación, que diferencie, que limite y convierta en inferior a alguien solo por su sexo, raza, ideología, creencia o condición física e intelectual deben ser denunciadas, planteando su suspensión, substitución y la creación de nuevas leyes que partan siempre desde la equidad y el respeto a ser diferentes. Pero con eso no basta, pues el problema radica, como ya he dicho arriba, en el estado mental y espiritual con el que una persona es educada y vive en sociedad.
Porque el verdadero cambio de una forma de pensar y de vivir para erradicar el patriarcado sólo se puede hacer efectivo desde la acción individual de cada uno. Primero con la reflexión para ver lo que verdaderamente hacemos mal para luego reeducar nuestra mente tratando de eliminar preconcepciones, prejuicios y costumbres desfasadas que aún existen en la mente de muchos y muchas, si no de casi todos, y con los que aún se sigue educando en la convivencia familiar y social de una forma totalmente inconsciente… lo que vienen siendo los micro machismos practicados tanto por hombres como por mujeres. Dado que centrarse en la meta a conseguir y no ver el proceso que hay que llevar a cabo de forma individual y personal hace que no se perciban los errores que se cometen, que cometemos y practicamos en perjuicio de la mujer, señalando con ello sólo un culpable, el patriarcado, que si bien lo sufrimos las mujeres en muchos actos cotidianos también nosotras somos cómplices de mantenerlo vigente y que si no se rectifica, entendiendo que “todos y todas” somos parte y arte de este problema, aquello que deseamos cambiar no llegará nunca porque inconscientemente se sigue obrando, cotidianamente, a pie de calle y en nuestras instituciones, de forma machista, con actos que reproducen constantemente los hombres y también las mujeres, generación tras generaciones. Azucena Castillero. -
LA RUTA DE LOS ANTITREPAS - 28 de febrero de 2021
-En un bosque, a unos kilómetros de la valla fronteriza, ella, con cierta embriaguez por el debate y por la seducción que ejerce él sobre su persona, manifiesta, con rabia y por momentos con llantos de tristeza, lo que piensa, lo que siente.-
Quiero compartir lo que pienso, para que me entiendas, quiero exteriorizar todo cuanto llevo encerrado dentro de mí. Quizá sea la única que sostenga la creencia de que tan sólo existen dos órdenes de conductas humanas: el orden material y el orden espiritual, y, siendo la única, tal vez todos y hasta tú, me tachéis de loca. ¿Estaré loca?... La verdad que la idea de ser una loca no me afecta mucho, sólo me horroriza la posibilidad de estar equivocada, de no estar al lado del bando correcto, que por otra parte no tiene porqué ser el adecuado ni para la humanidad ni para mí, pero si en el que creo. Sabes, siempre he tenido la idea de que el orden cerebral de la evolución humana, la historia universal de la humanidad, fundamentalmente, basó la vida, sus grandezas, sus conquistas y el espantoso progreso en el que vivimos, en la mayor de las negaciones, eso que el nuevo orden articula en todos sus preceptos designado como el sentido común, si bien, acaso, no fue que todos los caciques, dueños y señores, regentes religiosos y presidentes de Estados de nuestro pasado, siempre lo llamaron así. Mis maestros tenían un único propósito, supongo que los tuyos también, trataban de atiborrar nuestros cerebros de un sentido común establecido culturalmente y si algún discípulo mostraba el más mínimo indicio de pensamiento distinto, era reprendido y castigado, convirtiéndolo en el absurdo, el tonto de la clase, un posible, de persistir con esos pensamientos, en un futuro fracasado. Yo fui, una de esas alumnas, la fracasada. Y llevo tantísimo tiempo que sufro pensando que… que me duele pensar que exclusivamente vivimos bajo el orden de las ideas basadas en un desequilibrio entre la ética o lo moral siempre conducido por lo material, y ¡no!, ¡oh no!, esta forma de entender y de actuar no es el modo en que se deba concebir el sentido común.
Estaba tan cansada de vivir así, de inducir inconsciencia a mi cognición para que mi conciencia no me delatara ante la policía del régimen. Han influido tanto, llevan tal cantidad de tiempo educando nuestras mentes, siglos de adiestramiento, hasta el punto de que, prácticamente, casi todos hemos llegado a asumir el formato de sociedad controlada. Personas que no protestan y que aceptan todo sin rechistar y que cuando intentan oponerse se autogestionan para callar, todos nos hemos callado. ¿Por qué hemos llegado a esto? ¿Tú lo sabes? Que desde niña pensé que mi capacidad para juzgar las situaciones de la vida y, por tanto, para decidir con acierto, no han sido dirigidas más que por la razón de lo justo, desde lo espiritual de las ideas, y no desde lo material y... me hicieron creer que estaba equivocada. Y hoy sin embargo, ironías de la vida, sólo lucho por lo material, ni siquiera batallo por la libertad de pensamiento, que lo más terrible no es que me maten por pensar de otro modo, sino que lo hagan sabiendo que la razón me asiste mientras injustamente muero de hambre, todos tras la valla nos morimos de hambre por ser unos indisciplinados de pensamiento.
Soy consciente que bajo ningún concepto el aparato propagandístico del régimen va a permitir ni revelar a la opinión pública que nos matan por argumentar una verdad. Somos los que queremos que nuestra parte racional encuentre un equilibrio para la satisfacción justa entre lo obligatorio de lo material para vivir y lo preciso de lo espiritual para ser algo más que un animal. ¡Qué bajo hemos caído!, que desde hace siglos los humanos sólo luchamos para estar como un organismo al que le urge obtener bienes materiales suficientes para cubrir sus deseos, sus pasiones y vicios físicos que son la causa única de su felicidad, ya no hay nada de las emociones profundas y complejas. Todos hemos terminado por convertirnos en seres básicos. No es de extrañar, que el argumento fríamente calculado por una estrategia al servicio del poder siga controlando nuestra mente para que vivamos bajo el dominio de un patriotismo primitivo, consumiendo sin pensar, sin reprobar las mentiras ni las vergüenzas de nuestros políticos sin señalar ni fiscalizar los privilegios de la élite, creciendo como lo hace el ganado en un establo, que nunca planta cara a sus explotadores ni cuando los matan, a lo sumo, sólo emitiremos gritos de dolor físico faltos del sufrimiento mental.
Saber y no saber, ser consciente de lo que realmente es verdad mientras nos educan bajo falsedades cuidadosamente elaboradas. Hacer creer que lo lógico, el sentido común, se elabora con ética y moralidad mientras se impone la idea contradictoria a la moral, esa de que hay que matar, eliminar al hostil, al que no piensa igual, al que decide luchar por erradicar las injusticias y la sinrazón de unos sobre otros. Vivir conscientemente en la insensibilidad de que estamos siendo utilizados, manipulados, unos para sacrificar a sus congéneres, y otros para ser sacrificados. Hace unos días, la policía del régimen, vino a por mí, y ahora tú y yo nos encontramos al otro lado de la valla estableciendo un vínculo de unión, de consuelo, de comprensión, construyendo un, un…bueno, digamos que, creando un sentimiento que va más allá del deseo de la victoria. – Mirando fijamente a los ojos de ella, él responde:
-Coincidimos al habernos hallado en este lugar y, además, se aúnan nuestros pensamientos del mismo modo que mi cerebro, escuchando lo que dices, te desea y por ello todo mi cuerpo te espera. Tal vez lo que nos está sucediendo sea una señal, ¿no te parece?
-Sí… puede parecer. La verdad es que creo en las señales como en las coincidencias, aunque no sé siempre interpretar las primeras ni mucho menos valorar las segundas. Exactamente, para evitar confusiones entre nosotros, di qué me quieres decir, ya que no capto de qué señal hablas. –Asomando una leve sonrisa en la comisura de sus labios él, al momento, interpreta que la frialdad de ella, al responder a su pregunta, es por consecuencia de un acto emocional de defensa dado que escuchándola se deduce que es una mujer que ha pasado toda su vida confinada bajo las prohibiciones, limitada en sus actos, ocultando sus verdaderos sentimientos para no ser batida en sus debilidades; es duro no recibir amor en la niñez y mucho mas sentir la exclusión, eso te hace sobrio en los afectos y distante con los desconocidos. –Callado, especula para sus adentros- El caso es que ahora me siento un tanto perturbado, no entiendo todavía el impulso de afinidad que me incita a atacarla con la mirada casi de una forma pecaminosa. Desde que la vi llegar por la ruta de las concertinas, la misma que yo recorrí hace unos días, llevo tratando de que ella se dé cuenta de la seducción que provoca en mí, que hace que me sienta confundido y estando en estas circunstancias, paradojas de la vida, extrañamente su presencia me hace feliz. Cada gesto de ella me conquista, siento que me gusta demasiado lo espiritual de la persona y, a la vez, me cautiva el cuerpo que le adorna. Todo en ella me atrae, su forma de expresarse, de tocarse el pelo e incluso la manera con la que intenta no mirarme a la cara, ocultando sus ojos, avergonzada por sus lágrimas vertidas por la rabia y la pena.
Por supuesto que no estás loca.- Dice él al inicio de su exposición.- Yo también creo que el orden material y el orden espiritual son los componentes que administran todos nuestros actos. Comprendo lo que dices, nuestra raza ha vivido y vive adorando los ideales abstractos de libertad e igualdad, pero como castillos hechos de arena, que se desmoronan con el simple roce de las olas del mar, estas aspiraciones siempre caen y desaparecen, dejando a la humanidad sumida en su permanente mar de desavenencias y egoísmos. El individuo como ser social es primitivo, le importa poco la justicia social si no se ve afectado de su falta, y así se mueve individualmente organizando la vida por sus necesidades básicas de subsistencia. Luego, cuando toma conciencia de otras necesidades, es cuando inicia sus luchas por sus deseos de dignidad que justifique la exigencia y la disputa por lo que él entiende por calidad de vida. Pero la calidad de vida para unos sólo se consigue con el individualismo satisfaciendo las propias necesidades y no las de otros, mientras, a su vez, están los que opinan que sin colectivismo jamás llegaremos a lograr una justicia social neutral y efectiva de calidad para nuestro cuerpo y mente.
Y… no te apures, yo tampoco lucho por los demás, hace tiempo que dejé de creer en la raza humana porque, precisamente, por ser parte de ella sé de sus bajezas, luego tratándose de nosotros no hay solución, ya que todo lo conseguimos con barbarie, con el sometimiento al vencido o matando al enemigo. A veces, por eso del orden espiritual, sacamos a pasear nuestra generosidad con nuestros semejantes, que noblemente la piedad nos presiona moralmente a practicar la ayuda para socorrer a los desposeídos, a los necesitados. Pero tú y yo y todos ellos, – y haciendo un gesto con la mano, señala a otras personas, que a una discreta distancia también se encuentran repartidos por el bosque- estamos aquí, esencialmente, por la coalición de los privilegiados, ¿crees que podemos ser benévolos con quien nos coloca en ésta condición? Nunca has sido la fracasada ni yo ni todos los que nos encontramos aquí, sólo somos sus víctimas y de lo contrario, si fuéramos nosotros los que ostentáramos el poder, teniendo dominio y mando, te aseguro que nuestros actos serian tan semejantes sino los mismos, se cambiarían las tornas, entonces ellos serian las victimas y nosotros sus verdugos.
-¡No!, no, no puede ser cierto, no valgo para ser verdugo, yo no los mataría. Impartir justicia no es eliminar ni marginar, la reinserción social es volver a incluir en la comunidad a todos los condenados, no matarlos.- Con afectación en la voz alega ella, a lo que él contesta: ¿Justicia? Nuestro único camino, el personal y definitivo, el único que nos queda a cada uno de nosotros, estando aquí, es el desafío para dar muerte al enemigo. ¿Qué clase de justicia es lo que crees que están haciendo con nosotros?... No existe más vida que la que queda al otro lado de la valla. La tierra está baldía, el agua envenenada, hace tiempo que acabamos con los recursos, las nuevas tecnologías extinguieron nuestra forma de vida antigua, estamos pisando tierra contaminada, en este planeta, fuera de la valla, no hay posibilidad de vida. Pero si nos traen aquí por no molestarse ni en matarnos y así, unos vamos enterrando a otros y los recién llegados nos enterrarán a nosotros… ¿Cuánto tiempo crees que puedes resistir sin comida y sin agua o quieres hacerte caníbal? Te advierto que algunos ya han empezado con la transformación, viven escondidos y de vez en cuando atacan de noche llevándose a los más débiles. También están los cansados de vivir que prefieren morir colgándose de alguno de estos árboles infectados por la polución, te puedes quedar haciéndoles compañía. Aunque, yo preferiría que te unieras a nosotros. Dime: ¿No es más noble morir en el intento de asaltar la valla para seguir viviendo formando parte del orden inevitable de las cosas?... ¡Ven conmigo! Piensa que son ellos muertos o nosotros vivos. Es intentar cambiar el rumbo de nuestro destino y posiblemente, de tener éxito, no sea el único punto de conexión que nos una. Combatir contra ellos no tiene que ser irremediablemente el final de nuestra vida si no el inicio de un nuevo camino por el cual transitaremos juntos…
Con un par de impulsos, aprovechando la oscuridad de la noche, corriendo en zigzag, dos sombras de un grupo de desterrados a tierras baldías, saliendo del bosque, se internan entre los matorrales cercanos al final de la valla fronteriza. En ese mismo instante ambas personas se ven obligadas a lanzarse al suelo para resguardarse de las ráfagas de luz de los luminarios que operan como lámparas fluorescentes de enorme potencia en las aéreas de alta seguridad. Áreas externas, que protegen una carretera sin asfaltar rodeada de concertinas, que a su vez resguardan espacios interiores con instalaciones militares que, de día y de noche, son patrulladas por soldados, algunos de ellos casi unos niños. Ya que el régimen sistemáticamente arrebata a los padres la patria potestad de los menores de edad para educarlos y convertirlos en pequeños espías y censores del pensamiento de sus propios progenitores y demás ciudadanos, pequeños sedientos de violencia al servicio del sistema fiscalizador. La lógica del poder es que: “él que no está conmigo está contra mí”, y por lo tanto hay que eliminarlo, una dinámica que establece como suya la autoridad y la vigilancia, el desprecio y el castigo de expulsión fuera de la valla a tierras yermas donde se hace imposible la subsistencia y que da lugar a la sumisión de unos y a la agresión de otros. De hecho la instrucción militar infantil se impuso casi desde un principio como parte prioritaria de las asignaturas escolares desde que el nuevo orden político, hace ya diez años, tomara posesión del mundo, lo que ha granjeado que muchos menores sean afectos del nuevo régimen.
Ahora, viendo la escena que se desarrolla en ese mismo momento, más pareciera que la comitiva de desdichados, convenientemente parapetada entre los árboles, tuviesen como único fin entrar para recluirse de nuevo en una cárcel huyendo de la liberación que un día ansiaron, y lo triste es que lo hacen libremente haciendo uso de una libertad condicionada, que les fuerza a decidir volver a perderla pese a que con ello se jueguen la vida para vivir dentro, clandestinamente, hasta el fin de sus días.
-Hemos estado a punto de ser descubiertos y ni siquiera hemos empezado la travesía. No me siento capaz de avanzar por el camino arrastrándome por el suelo.–Replica la mujer con voz asustada añadiendo una confesión.- Si he de decirte la verdad, no estoy muy segura de tener el suficiente valor para llevar a cabo esta acción, aún no se me ha pasado mi recelo en ti y, también, en todos los demás, que más bien, tengo que confesar, que mis dudas sobre lo que pretendemos, por momentos, van en aumento.
-Hazme caso, si crees en mi, tu suerte será la misma que la mía. Aún es pronto para dejarnos llevar por la fatalidad. –Responde él, con voz tenue haciéndole un gesto con la mano para que baje la voz.
- ¿Fatalidad?... ¿te parece que esto no forma parte ya de una fatalidad? Y dime, ¿por qué habría de creer en ti? No te conozco, no sé nada de tu persona ni de tu vida. A no ser que sepas la existencia de alguna manera posible para entrar no veo claro lo que estamos haciendo. Aunque, una vez en el interior, no sé cómo vamos a permanecer escondidos de la policía del régimen, todo esto es llevarnos al matadero, es tan sólo cambiar la forma de morir. No puedo creer que me hayas convencido ni de que esté siguiéndote a ciegas. Di que es posible atravesar toda ésta empalizada de alambre cortante. ¡Adelante! ¡Sorpréndeme!... ¡Oh, qué tonta! ¡Es imposible volver a entrar! ¡Cómo no he podido ver tu locura!
-¿Qué?- Con aparente insensibilidad y sin quitar la mirada a un punto fijo de la valla él parece no escuchar nada de lo que ella dice. Y aún así con firmeza él inicia una explicación tratando de que ella se calme: -No temas, sé lo que me hago. No he considerado prudente dar cuenta a los demás de lo que estoy haciendo, nunca se sabe quiénes son tus compañeros de viaje. Pero en ti confié desde el primer momento en que te vi, es por eso que te he elegido para tenerte a mi lado en éste mismo instante pues en breve, si todo funciona como es debido, seremos los primeros en pasar al otro lado de la valla o al menos es lo que espero que ocurra. Procura dominar tu miedo y tu boca, mejor si permanecemos en silencio, no es lugar para andar de cháchara. Escúchame atentamente. Tal vez hayas oído hablar de la resistencia que lucha contra el régimen, pues bien yo formo parte de ella. Así que piensa que si tienes una posibilidad de salvación, a partir de ahora, está en no separarte de mí, pégate a mí como una lapa y haz todo cuanto te diga. Te recomiendo que no te dejes impresionar y que mantengas en corto tu susceptibilidad, al menos conmigo. Por desgracia me temo que habrá daños colaterales y que acontecerá la muerte de algunos inocentes, pero oigas lo que oigas ni te lo pienses y no mires atrás, porque son ellos o nosotros y, te advierto, mi vida para mí es muy importante, yo no me detengo por nadie, sólo lucho por sobrevivir.
-¡Qué me dices!- La explicación revierte en la evaluación de ella con tanta crudeza que apenas sabe qué pensar ni que decir. Mirando hacia atrás percibe un escalofrió al saber que de entre las otras personas agazapadas entre los árboles pueda haber un traidor o varios además de víctimas, algo que momentos antes no se hubiera parado a pensar por lo terrible de la situación. Ella, precisamente, se había hecho la idea de que todos los que son desterrados por la ruta de los anti trepas son personas consideradas culpables de alta traición al Régimen, por tanto, todos son victimas destinadas a una muerte segura aunque entre ellos haya algún que otro partidario del gobierno actual que hubiera sido procesado como el resto de los expulsados.
Ella, repasa mentalmente, que aunque nunca se planteó el activismo contra el Régimen si mantenía una resistencia en su vida cotidiana pues tenía una cosa en común con ellos: el orgullo subversivo de ir contra el opresor y por ello se sentía implicada en la lucha contra los dirigentes que nada mas hacían que restringir derechos a la población desde el día que llegaron al poder. Sabía que, desde un principio de la dominación, se fue formando, entre personas de todas las clases sociales, una resistencia en oposición al nuevo régimen político, dado que las exigencias y los abusos de autoridad aumentaban impúdicamente con el paso del tiempo sobre un conjunto determinado de ciudadanos, sobre aquellos que se mostraban disconformes con sus normas. Ella era muy joven cuando todo eso sucedió mas recordaba que los primeros sucesos fueron las protestas de hombres y mujeres de todas las edades que se tiraron a las calles, maestros, amas de casa, periodistas, universitarios, eclesiásticos, obreros, militares, gente de las clases, medias y superiores, nadie estaba conforme con el nuevo orden mundial pero el mundo estaba contaminado, los campos no producían no había semillas que germinaran, los alimentos naturales, como el agua, empezaron a escasear y toda actividad humana comenzó a estar jurídicamente controlada por normas que restringían y prohibían la libertad de acción y pensamiento negando unos derechos inalienables de las personas con el pretexto de salvar vidas, la de una población confinada en un zona rodeada de vallas.
Luego, recuerda, que la lucha pasó a mayores y el autoritarismo del Régimen se recrudeció ya que tras las acciones de información de la resistencia vinieron los sabotajes y las operaciones militares contra las tropas de ocupación y contra las fuerzas públicas del control de personas. Se creó una prensa clandestina para dar difusión y organización de huelgas y manifestaciones. Fueron bastantes efectivos como grupos de resistencia, si bien, el colectivo de personas comenzó a disminuir, unos por miedo otros por ser abatidos, siendo las fuerzas de combate cada vez más pequeñas aunque sus acciones eran muy valiosas para la causa y con ello se vio que daban mejor resultado funcionando como pequeños grupos aislados e independientes entre sí. La táctica era que nadie supiera quién formaba parte o no de la resistencia. Tal vez por ese motivo él sospeche de los otros.- Se dice la mujer para sus adentros, a la vez que piensa en si no debería ella desconfiar, también, de él.
De pronto, el camino de regreso al territorio sometido por el Régimen, para ella, se presenta como una excelente salvación fuera de los peligros y dificultades de quedarse en el bosque a esperar la muerte por inanición o convertida en la comida de unos desesperados caníbales. Aunque no desconoce que estando donde se hallan, todos aquellos que intentaron o, como ellos, pretenden volver a entrar, son fáciles presas para los vigilantes nocturnos. Sabe que las milicias del gobierno militar si los descubren trataran de apresarlos dándoles caza con sus potentes armas, dado que la política publicitaria del Régimen constantemente proporcionaba a la ciudadanía noticias de este tipo de hechos ocurridos en la ruta de los antitrepas acentuando, machaconamente, con jactancia, que ningún expulsado a tierras de exterminio, nunca, jamás lograría atravesar las concertinas con vida. Ahora todo podría cambiar, y si no, por lo menos, -sonrió orgullosa mientras lo pensaba- intentar luchar por vivir será una de las mejores formas de practicar esa libertad que tanto tiempo lleva añorando. Si habría de morir, lo haría como una mujer valiente, dando la cara al enemigo. ¡Claro! Primero, para tener esa lucha valerosa por su vida lo principal es que desde el otro lado alguien de la resistencia consiga abrir una entrada en las concertinas para que, uno a uno, puedan ir deslizándose por la abertura y, aún mejor sería, con suerte, que nadie muriese en el intento, lograr evitar dar la alarma con su presencia, impidiendo con ello ser descubiertos por las luminarias o por los centinelas mientras hacen la ronda… pero bueno eso ya sería ser muy agraciados.
-¡Uf! ¡Qué difícil me parece que tengamos algún éxito! Opina ella rompiendo el silencio que se había impuesto entre los dos.
-¿Por qué? ¡Estas equivocada!, no es tan difícil, entraña riesgos pero ya se ha hecho otras veces, y en éste mismo punto, de hecho la última vez que se hizo yo estaba al otro lado de la valla y puedo decir que fue todo un éxito. Esto el Régimen no lo reconocerá, incluso ignora muchos de los rescates que se han llevado a cabo, aunque tenemos noticias de que sospecha. Y en realidad para el ciudadano común nadie que haya sido expulsado ha conseguido volver a entrar debido al secreto de identidad pero te aseguro que ahí dentro hay gente que ha vuelto, la lucha sigue, adentro en las ciudades, ahí es donde se ha de llevar la ofensiva que derroque al Régimen y allí es donde estaremos tú y yo en un transitorio tiempo.
Viniendo esas palabras de quien vienen, de alguien de la resistencia, lo único que ella es capaz de apreciar, a pesar del miedo que está sintiendo, que le aumenta por momentos, es una pequeña atracción hacia su compañero de acción, pensando que tal vez por la fuerza del destino se ha encontrado en un período de su existencia con otra persona para ir junto a él en la misma dirección. Y, cómo no, si eso significa continuar con vida, el rumbo de ese hombre será también el suyo. Comprende que no será grato vivir como furtivos y sin volver a ver a nadie de su vida anterior pues para ellos, ella ya está muerta. Sabe que los peligros son muchos y terribles pero el único lugar en el mundo donde puede tener una posibilidad de vivir es volviendo a entrar al lugar del que ha sido expulsada y donde nunca disfrutó de la libertad de ser ella misma.
- Muy pronto, cuando estemos en el interior, las redes de evasión, que trabajan a través de la línea fronteriza de la valla para llevar a cabo la entrada de expulsados, nos procuraran a todos un escondite, alimentos y hasta una nueva identidad, durante todo ese tiempo permaneceremos en la clandestinidad. Luego, poco a poco, iremos tratando de tomar contacto con un entorno predeterminado, con una nueva vida, para hacer veraces nuestras nuevas identidades, y a la vez, los que estén dispuestos a sumarse a las filas de la resistencia, circularemos como agentes de información en movimiento al servicio de la causa tratando de llevar a cabo acciones contra el gobierno del Régimen… lo que hago yo desde hace años.
Y es en ese momento de la conversación cuando ambos escuchan ruidos de pisadas acercándose al lugar donde se encuentran agazapados. Pronto pueden distinguir con total claridad las siluetas de tres militares que caminan lentos y que distraídamente se aproximan hacia ellos.
-¡Bien! ¡Qué suerte la nuestra! Son tres chiquillos. El Régimen recurre a dar adiestramiento e instrucción militar a los niños desde temprana edad y las consecuencias son que algunas milicias de soldados, que aunque están bien pertrechados con equipamiento militar y armas de última generación, al ser tan jóvenes no son contrincantes de mucha habilidad en el tiro ni en sus tácticas aprendidas de vigilancia son aptos para inmovilizar a nadie, algunos dan la apariencia de que estuvieran en un campamento de verano de la Sección Scout. En fin,..Ahora, lo bueno sería que ninguno de los que nos acompañan fuera un traidor, aunque eso lo sabremos enseguida, y si no lo hay, esto se nos hará muy fácil para todos.
Y entonces, en el silencio de la noche, ocurre algo inaudito. A lo lejos suenan disparos y estallidos de granadas, como si se estuviera llevando una refriega entre dos bandos distintos, y de seguido se escucha una voz de mando que por megafonía alerta a los tres muchachos ordenando que se dirijan hacia el lado opuesto de donde se encuentran ellos escondidos. En ese intervalo de desconcierto y bullicio desde una zona de la parte baja de las concertinas, se divisa una pequeña luz roja intermitente y al pronto de que la mujer se percata de ello, piensa que esa luz tiene que ser el aviso de la resistencia, con el cual se intenta enviar una señal de punto de encuentro.
-¡Vamos! Es el momento. Tenemos que aprovechar todo este ruido de tiros y explosiones. ¿Ves la luz roja de allí? Esa es la abertura. Arrástrate por el suelo con rapidez. Y después daré aviso a los demás… ¡Adelante!
Pero al tiempo de tratar ella de cambiar la posición de su cuerpo para poder arrastrarse mejor por un suelo horadado de surcos ve la figura de alguien que, desde el bosque, moviéndose veloz, viene hacia ellos y aterrada exclama- ¡Se aproxima corriendo uno de los escondidos!
-¡Venga!¡Marcha! ¡Date prisa!¡Arrástrate a toda rapidez hasta la luz!...No pienses más que en vivir y, oigas lo que oigas, no mires hacia atrás… no te preocupes, pronto nos veremos. Fin. -
LA MUJER DEL UNIVERSO ESPEJO-17 de enero 2021
Los espejos tienen algo de hechizo sobre las personas y en nuestra vida adquieren múltiples funciones, ellos siempre tienen en su reflejo una información muy reveladora acerca de nosotros mismos. Porque un espejo sabe de nuestra verdadera identidad y nos descubre una visión inversa, no solo de nuestra imagen sino de todo cuanto nos rodea. A veces, cuando me miro en un espejo, me da por pensar y me hago planteamientos que rallan la demencia como ¿dónde está la realidad de nuestro mundo: dentro o fuera del espejo?... Y con este tipo de preguntas en ocasiones me quedo quieta frente a mi reflejo, el mismo que consigue incitar mi mente a pensar y a tratar de descubrir algunos de los enigmas que nos rodean y que están ocultos para nuestro cerebro. No es fácil atravesar un espejo sin romperlo, aunque otra cosa es entrar en su interior simplemente con la mirada, para lo que únicamente se necesita es tener el sentido de la vista, si bien, mejor todavía, si somos poseedores de una percepción que nos permite ver más allá de lo que se podría percibir con una visual ordinaria. Por suerte, desde muy chica, si algo me sobra en mi alocada cabeza es una tremenda imaginación, sobre todo para atravesar limites y adentrarme en otros mundos invisibles y, por qué no, posibles.
Hay momentos que es ponerme frente a un espejo y comenzar a percibir, a partir de ese instante es cuando mi mente es capaz de iniciar un recorrido visual, primero por cuantos objetos y formas que desde mi posición son accesibles a mis ojos, con ello descubro en algunos aspectos la vida y cuanto me rodea. Y sabéis, lo curioso de lo inverso, es que todo al revés se ve mucho más admirable. Ya sé que parece de ciencia ficción lo que digo y mucho mas manifestar que hay un Universo contrario al nuestro cuya imagen está invertida. Pero no deja de ser lógico pensar que existe un Anti-Universo en el Cosmos dentro de un mundo reflejo donde debemos asumir que el Universo, en su conjunto, obedece a un orden y por contrario también a un caos pugnando por la simetría y su opuesta la asimetría. Stephen Hawking sostenía la hipótesis de que a partir del Big Bang se gestaron otros universos que se expanden en paralelo al nuestro. Asimismo otros científicos apuntan que nuestro universo podría ser el reflejo de un universo de antimateria que se extiende hacia atrás en el tiempo antes de la Gran explosión. Y aunque el Anti-Universo no pasa de ser una ficción teórica para algunos, no deja de ser una exploración científica bastante factible de ser descifrada algún día, como otras tantas o hasta que se demuestre lo contrario.
Yo me imagino que el Universo tiene que ser parecido a un caleidoscopio, organizado desde sus átomos, moléculas, estrellas, planetas…etc, todo en un Espacio espejo creando una existencia de materias duplicadas e invertidas puesto que sólo de esta forma mi mente es capaz de ver con claridad lo que se entiende por infinito. Es como cuando nos metemos en una habitación donde todas las paredes son espejos, de pronto la estancia y todo cuanto en ella hay se convierte en un lugar sin fin, hasta nuestra propia imagen se hace infinita creando una sensación confusa de un complejo e inmenso espacio. Todas las teorías e incluso las fantasías responden a una necesidad de orden dentro de este cosmos de ilimitada posibilidades. El mundo a través del espejo no es caótico, es un universo paralelo en donde podemos ver una réplica exacta de lo que refleja. El caso es que cuando nos ponemos frente a un espejo en lo primero que reparamos es en nuestra imagen invertida, que anda y se mueve a la inversa pero que no avanza retrocediendo y que nunca podrá superponerse por su propiedad de quiralidad. Y ocurre que estando un día mirándome en el espejo y metida en estos pensamientos la mujer del universo espejo, mi propia replica, no tenía nada que ver con la imagen que de mi tengo. Sin embargo, automáticamente mis neuronas bajo el efecto de impulsos electromagnéticos conectaron mentalmente en un vínculo conductor con ella, interpretando mi cerebro una revelación. Una información que me llevó a los orígenes y mestizaje de mi naturaleza, y que supongo ha de ser la misma que la vuestra.
Hace billones de años entre los dos planetas Marte y Júpiter, hubo un planeta enorme pero que fue destrozado y dispersado por una fuerza colosal y absolutamente desconocida aún. Aquel planeta fragmentado estaba habitado por una raza de seres mucho más inteligentes que la raza humana. Ellos ya usaban y conocían la energía atómica mientras los humanos no eran más que una raza de primitivos seres que se cobijaban en cavernas. Pero precisamente su destrucción vino causada por el Anti-Universo donde reside atómicamente la antimateria. Y entre nuestra materia compuesta de átomos y esa antimateria hay una total incompatibilidad por lo que si llegan a encontrarse se destruyen mutuamente dejando en libertad una espantosa cantidad de energía. De este modo se produjo una aniquilación total de dicho planeta que dejó en libertad despojos y restos de lo que fue, surgiendo una nueva materia que se expandió para crecer y para mantener el equilibrio universal. La venida a nuestro planeta de unos seres superiores, navegantes del espacio, bien pudieran ser habitantes de ese planeta, que nos dejaron conocimientos e incluso se mezclaron con algunos de los humanos.
Hoy sigue siendo una hipótesis razonable hablar de los viajeros del espacio dado que nuestros antepasados los describieron en muchos de nuestros textos antiguos y en algunos periodos de nuestra historia se llevaron a cabo arquitecturas que desconciertan incluso a los más sabios. Todo en este Universo cumple el principio del origen de la vida que conecta con la condición del reflejo de la izquierda y derecha de todo cuerpo, de toda materia, como igualmente todo lo que está vivo se puede subdividir llevando dentro, el mismo germen de su propia destrucción, átomos que de su muerte nacen nuevas materias... Y decidme ¿ seremos nosotros el reflejo y el resultado del progreso de la vida que hubo en aquel planeta? Fin. -
Acto I– Día 1 de enero de 2021
El mundo es un gran teatro, también lo es este lugar y todos lo sabemos. Tras unos días sin representaciones se vuelve abrir el telón de mi caja de escenario. ¡Damas y caballeros, amigos y amigas!... que se haga el silencio, las luces se atenúan para enfocar tan sólo el proscenio… que dé comienzo la función. Que la gran comedia que es la vida necesita de actores que actúen llevando a cabo su papel. Y, aún cuando el cuadernillo teatral de cada uno contenga un texto de drama, de tragedia o de simple comedia, qué cierto es que algunos argumentos de la vida humana dan risa, como otros son de mucha pena y poca importancia aunque, a unos, “pocos”, les toque resplandecer futilmente entre luz de candilejas. Que aún siendo actores principales, secundarios o simples figurantes en esta gran función, en la puesta en escena de nuestra vida, también, siempre habrá otros comediantes, llevando a cabo su actuación.
¡Ay! amigos… la vida es como un folletín de teatro. Es como toda la enjundia de una obra teatral que además de un actor precisa de un escritor, de un director, un apuntador, un técnico de iluminación, un utilero, una tramoya, sastres del vestuario y un cúmulo de profesionales y de personas formando parte del elenco teatral e inclusive para que la farándula cumpla con el objetivo de su existencia necesita poseer, al menos, un crítico como espectador y no olvidemos a los suplentes esperando el momento para entrar en acción. No obstante, al igual que tiene toda obra un principio también tiene un final, si bien, manifiestamente, el guion de la vida humana continuará representándose infinitamente en cualquier circunstancia y en todos los escenarios de este mundo, ya que en éste mismo instante lleno de algarabía de las alegrías y de las penas de vidas concluyen, pues también hoy empiezan como finalizan un sinfín de obras teatrales. Y así, todo comediante vive sin saber cuánto tiempo estará sobre el tablado pero la meditación estoica sobre la caducidad de la vida humana nos da tablas y nos pone a todos ante una triste realidad, algún día nuestra obra tendrá su… Fin.
Recordad mortales que nuestro último episodio será morir en un acto, que no es otro que el final de nuestra artística misión. Y como yo aún sigo aquí, en este gran escenario, todavía continuo interpretando mi papel, el que me viene impuesto en el argumento de mi libreto teatral, con sus diferentes cuadros, que yo convenientemente pinto, transiciones necesarias para dar el sentido artístico y dramático coherente a toda mi actuación… ¡Que continúe la función! Abriendo el telón de boca y haciendo mutis por el foro, saliendo por el fondo del escenario, antes de desvanecer entre bambalinas, al comienzo de dar paso a un nuevo acto, lo único que os quiero apuntar desde mi tornavoz es que espero que el año 2021 no sea la causa de más preocupaciones, fatigas ni desvelos… ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ¡Maldita comedia! No he de creérmelo ni yo. Que me gustaría… ¡Oh! ¡Sí! ¡Quisiera que fuera así! Por ello, no está de más desear que ocurran a partir de hoy tantas cosas buenas que… ¡ojalá! Amalaya la buena ventura y la fortuna nos visite y espero que si no todos parte de vuestros deseos se cumplan en la realidad de este nuestro gran teatro. Abrazos y besos mando a mis amigos y a mis seguidores, a todos…Gracias por todas vuestras emociones, reflexiones, discrepancias, por integrarme en vuestras vidas, sólo tengo gratitudes por vuestra amistad, respeto y cariño. ¡Y que viva la cultura y el arte! ¡Feliz Año Nuevo! ¡Feliz 2021! De parte de vuestra agregada comedianta, Azucena del Carmen, el lirio del jardín, para todos ustedes, Chena. -
Y AQUÍ ESTOY - 22 de diciembre 2020
Y aquí estoy, avanzando por mi camino, envidiando no ser parte del bosque, del monte, lamentando lo que no soy. Que quisiera ser árbol que crece a lo alto entre la hojarasca y la verde hierba, que me gustaría ser el agua o la luz del astro Sol, recursos vitales que dan vida y alimentan el proceso evolutivo de toda esta inteligente naturaleza, tan plena y llena de belleza… Pero mi cuerpo está hecho de otra manera que se hizo desde otras materias, que no está formado de tierra ni de piedra ni siquiera de madera… Y aquí estoy, concebida de carne, de sangre y de huesos y me adentro en el bosque como ser de la naturaleza que razona y comprende con un cerebro en la cabeza, que no ignora que la vida es un reto de supervivencia que lo mismo se destruye como se regenera. Y sé que la esencia, la que creó y dio forma a mi ADN, en breve o en un dilatado tiempo será la misma que me arrebate la vida para suministrarme la muerte. Chena.
“Y si has vivido un día, lo has visto todo. Un día es igual a todos los días. No hay otra luz ni otra noche. El sol, la luna, las estrellas, esta disposición son los mismos que tus antepasados han gozado y que solazarán a tus descendientes [...] No es capaz de otra astucia que volver a empezar. Será siempre esto mismo, ‘giramos y permanecemos siempre en el mismo sitio y un año sigue a otro tras sus mismos pasos.” Virgilio (70-19 a.C.) -
LA NIÑA MARIA - 16 de diciembre 2020
El espíritu shejiná, entrando en la estancia se fue sobre la niña María, y la virtud del Altísimo cubriéndola con su sombra produjo que el tercer dios de la Santísima Trinidad, engendrara al que sería un hombre santo, al que todos llamarían Jesús, el Hijo de Dios.
María, tal y como se explica en los Evangelios apócrifos, era una muchacha judía, de ojos y cabello oscuro y que seguramente al concebir a su primer hijo prácticamente fuese una niña. Una mujer que más tarde traería al mundo a otros dos hijos, Jacobo y Santiago, los hermanos de Jesús y que supuestamente eran el fruto de su relación carnal con su marido José. Aunque los Evangelios canónicos, los que la Iglesia reconoce como válidos, para nada hablen de esto, y lo cierto es que por la sociedad de aquella época, María, como mujer, tuvo que ser tratada casi como un objeto de propiedad del hombre, porque la religión judía consideraba inferior a la mujer y hasta se le negaba el derecho a hablar. Y es así, en verdad, según relatan los Evangelios, que fue usada para los propósitos y deseos de otros, como lo hicieron sus padres Joaquín y Ana, ambos de edad avanzada que por tanto no podían concebir pero en sus suplicas a Dios prometieron, de ser concedido su ruego, que ellos consagrarían a su hijo al servicio del Señor y así por obra de un milagro María, nació para ser la esclava de Dios. En todo este contexto poca elección tendría una niña, sin derecho a hablar ni a protestar por ser mujer ni a elegir su devoción y fe por ella misma.
Según los Evangelios apócrifos, José ya era un hombre anciano y María era su prometida, por un compromiso que en las familias judías se solía establecer, incluso varios años antes del casamiento. Se cuenta que cuando él se entera de que ella estaba encinta su primera medida fue la de repudiarla, pero de forma discreta, para no perjudicarla ni a ella ni a la familia. Luego viene lo de que un ángel le revela en sueños que el niño que ella dará a luz es el Mesías y que todo esto es por voluntad de Dios. Sencillamente todo muy de fábula, una historia a la que se le dio forma y algunos cambios con el tiempo. Desde luego para mí es impensable que un ser engendrado de una forma humana, nacido de una gestación natural, educado en la existencia terrenal, con necesidades humanas, sentimientos y sufrimientos tan iguales y tan mortal como todos nosotros pueda ser llamado el hijo de Dios… ¿Por qué?… porque si el cuento es real por el mismo motivo, todos somos hijos de Dios y la venida de Jesús, con toda su parafernalia no era necesaria para salvarnos de nuestra humanidad sino mas bien fue una forzosa idea para fortalecer la creencia en un Dios para que mientras estemos vivos en la Tierra, otros humanos nos puedan doblegar y dominar. Azucena. -
MIRAR VIENDO LO QUE PENSAMOS - 6 de diciembre 2020
No tengo formulas secretas ni remedios para tratar las emociones que me embargan, y que a veces no sólo me obsesionan sino que acaso me perturban. Pero sí me da buen resultado el hacer un cambio de percepción de las cosas, para encontrar otro enfoque. Y dicha mudanza no necesita que nos salgamos de nuestra zona de confort ni mover nada de su sitio ya que no es otra cosa, simbólicamente representada en mi pintura, que la de colocarnos al otro lado del espejo para ver desde dentro hacia afuera. Para mi es sólo un punto de partida diferente, mirar y observar a nuestra mente, que es mejor no verla como una enemiga si no como un amigo inseparable, tan semejante en la superficie que no hallamos la diferencia, que incluso a veces no percibimos que es ella la que se ha acostumbrado a vigilarnos, a ser criticona y muy negativa con nosotros mismos y que, a su vez, también se ha convertido en la juez de otras personas.
Y al mirarse a uno mismos siendo mirado desde el otro lado del espejo sentimos que estamos siendo explorados por los ojos de un ser genuino, que a veces lo hace con aprobación otras con desprecio. Sin embargo, la coherencia nos dice y nos hace sentir que estamos afuera del espejo, por ello seguimos pensando que podemos tener el control y el poder sobre lo que hacemos y pensamos. Mientras, el reflejo desde dentro, va penetrando en nuestro pensamiento, va imponiendo su razonamiento, que nos conduce a la reflexión por la vía angustiosa de la frustración o por el contrario por la avenida esplendida del beneplácito. Que todo cuanto vemos desde nuestro ser de afuera a dentro, de dentro hacia afuera, no es sino otra cosa que el pensamiento individual de nuestra persona. Imposible es lograr entender viendo solo una parte de lo que vemos si no somos capaces de contemplar todo el paisaje, eso es el equivalente a observar por una mirilla tras una puerta procesando sólo una parte de las imágenes. Es un mirar adivinando, es un ver más allá que siempre está manipulando. Fin. -
TRISTEZA INFINITA - 21 de noviembre 2020
Un dolor profundo invade el alma del pueblo, hablo de todas aquellas poblaciones, razas, estirpes, que históricamente fueron despojados de sus tierras y que, todavía, aún hoy, siguen luchando en minoría contra las potencias ocupantes usurpadoras que ilegalmente roban sus recursos naturales, que al mismo tiempo a sus verdaderos dueños los someten y matan, con total impunidad. Funestamente cuando esto es así, no hay opción frente a los perpetradores, un pueblo que busca justicia y reparación, que suspira por su libertad y ansía el justo respeto a sus derechos, reconoce su realismo y sabe que agotada la paciencia, únicamente, la convicción por conseguir su derecho a la tierra, a su identidad y a una vida digna les hace pensar que sólo queda la lucha o la muerte.
Las mujeres, a lo largo de los siglos, hemos sido convertidas en el refugio de la paciencia y el dolor, tantas veces... que al final hemos sido reconocidas por ir renovando esfuerzos, dando lecciones de resistencia, de grandeza, de sufrimiento y coraje. Y en estos pueblos invadidos no sólo han sido plañideras en los funerales y combatientes en las batallas, pues las mujeres, como autenticas creadoras de nuevas vidas, en un proceso devastador de concebir nacimientos de niños, siempre han proporcionado vida en lugares en donde el abuso, las injusticias, las violaciones de derechos humanos, las torturas y el hambre se han seguido dando por generaciones, por siglos, hijos nacidos del vientre de una mujer, hechos para el sufrimiento, la batalla y la muerte.
En este mundo que construimos entre todos, a lo largo de la historia de los humanos, las victimas de dictaduras, los huidos de países en guerras, los desterrados de sus posesiones, los conquistados, los esclavizados, los emigrados, los refugiados, los abandonados, esperan y desesperan, continuamente suplican el respeto a su duelo, anhelan la reparación y reclaman la justicia, esa que nunca llega o que llega tarde y que va unida a el silencio cómplice de tantas personas y a la falta de actuación de la Comunidad Internacional, de la Corte Internacional de Justicia, de la ONU y de tantas entidades y organismos creados para dar ayuda y derecho, que se prodigan en leyes, en plebiscitos, que se disipan y se desvanecen como lo hace un espejismo en el desierto… tristeza infinita. -
LA CEGUERA DEL IDIOTA- 10 de noviembre 2020
¿Cuánta verdad soporta, cuánta verdad osa un espíritu? Esto fue convirtiéndose cada vez más, para mí, en la auténtica unidad de medida. El error (el creer en el ideal) no es ceguera, el error es cobardía. Toda conquista, todo paso adelante en el conocimiento es consecuencia del coraje, de la dureza consigo mismo, de la limpieza consigo mismo. (Humano, demasiado humano) Ecce Homo de Nietzsche
Hay dos maneras de ser un ciego. Una es estar desprovisto del sentido de la visión ocular; el otro es negarse a ver lo que es una realidad. El momento que estamos viviendo no va a ser sólo una pandemia que provoque una crisis económica y social a nivel mundial, si no que esta situación va a poner en cuestión el modelo de vida que hemos llevado hasta hace poco, y los aspectos prioritarios de una sociedad egoístamente capitalista.Todos, creo yo, estamos confundidos, algunos bloqueados, otros tristes y los mas desalentados por el futuro que nos espera, para algunos sin perspectivas a la vista ni a corto ni a largo plazo y este tipo de situación por supuesto que derrota a cualquiera. Es por eso que la tristeza, la decepción, el dolor, la rabia son sentimientos que últimamente no sólo me visitan a mí, que sé que en nada son ajenos para ninguno de nosotros pues en parte, hoy, están irrumpiendo nuestro día a día de la forma más cotidiana y familiar.
Nuestro cuerpo es pura ciencia de la naturaleza, es adaptación, conexión, encadenamiento, pero la esencia invisible de la que estamos hechos precisamente no se caracteriza por la coherencia y mucho menos por la unidad. Desde que nacemos, nuestro cuerpo cumple sus funciones a la perfección desarrollándose para vivir una existencia mientras psicológicamente recibimos la visión y la verdad de cuantos adultos nos rodean. Somos educados y enderezados en base a una cultura. Más sin embargo, conforme nos hacemos adultos, nos revelamos a la verdad atribuida a la correcta maneras de vivir y decidimos cuestionar lo aprendido para cambiarlo y eso está bien porque esa es nuestra verdadera esencia, y así, con nuestra rebelión de lo aprendido, concebimos nuestra verdad, esa que nos define como únicos y que nos permite tener una opinión coincidente con otros. Pero entonces pasa que el desconocimiento y la incomunicación que todos tenemos provocan que muchas personas sufran de ceguera, de esa segunda manera de ser ciegos, la de negarse a ver la realidad.
Y en nuestra manera personal de pensar y de ver la vida, construimos una realidad en torno a todo ello, es así como todos necesitamos sentir que tenemos la razón y que aquellos que no piensan igual que nosotros son los que están equivocados. Creemos en lo que pensamos y eso nos empuja a ignorar o a insultar, a discutir y a luchar sin ver más allá y a veces eso mismo puede llevar a algunas personas a convertirlos en unos idiotas con ceguera. Si bien, lo importante para no sufrir de “la ceguera del idiota” lo razonable es procurar información para saber, para tratar de entender, para reflexionar y para intentar ver la verdad de las cosas, más allá de nuestros ideales, mucho más allá de nuestros prejuicios. Y es significativo llevar a cabo esos pasos porque con nuestras diferentes ideas, entre todos, construimos la realidad de este mundo. Azucena.
El pensador, si quiere recuperar la visión de lo grande, debe vendarse los ojos y apartarse en soledad, y si quiere escuchar la voz intemporal del ritmo propio de las cosas, debe taparse los oídos y alejarse del tumulto del presente. Con esta disposición sale al encuentro de los grandes problemas con los que tiene que enfrentarse, puesto que lo primero es ser capaz de verlos, es decir, estar en posesión de ese sentido de y para lo grande del que el hombre de hoy está mutilado. El verdadero pensador parecerá un extraño: alza su voz para lanzar un mensaje que nunca formará parte de la opinión pública. Nietzsche, -
LA RAÍZ CEREBRAL DEL CORAZÓN - 30 de octubre 2020
¡Déjame amarte! Impulsivamente dijo el cerebro. ¡Déjame explicarte! Reflexivamente replicó el corazón.
¡Óyeme mente!, que yo te escucho atentamente, estoy pendiente de ti y te doy lo que quieres, te doy mi atención incluso cuando hablas sin razón. Reprochas lo que siento porque latiendo perdido en mis adentros me agito esperanzado, ilusionado, y desde tu confortable zona cerebral recriminas que vivo alocadamente, a veces obsesionado, palpitando precipitadamente por un sentimiento…Acaso, tú que debieras ya conocerme, no sabes que mi sentir es contradictorio en las emociones, que diariamente puedo cambiar de estado de humor, que me gusta jugar con el pesimismo y el dolor al igual que retozo ilusionado soñando con aquello que me da felicidad y satisfacción. ¡Pues claro que no sé lo que hago!... ni lo que sigue a lo consecutivo que voy hacer. Yo sólo persigo todos los impulsos automáticos que tú te encargas de controlar con nuestra simbiótica relación, imposible de separar.
¡Sí! Inseparables somos tú y yo, que todo lo que padezco me viene de ti. Nunca sé lo que voy a hacer, no lo sé, los corazones somos víctimas del cerebro que nos toca por azar. No confundas pensar y sentir, que tú eres el asesor y yo sólo tu informador por lo mismo tú siempre me contraatacas con tu gran dosis de autocontrol, para administrar mis emociones por medio de tus señales nerviosas con las que incrementas la frecuencia de mi latir, que sólo tú me das el ánimo como la ira, que tú provocas mi depresión y mi euforia y así, continuamente me sumerges, una y otra vez, entre el castigo de la pena y la dádiva de la alegría. Así que déjame decir, camarada cerebro, que me tienes confundido. Qué ya no sé que sentir de tanto pensar. Que sólo palpito pendiente de lo que tú me digas sobre lo que está bien o mal y de lo que es legítimo, para ti, odiar y amar…
¡Óyeme corazón! Impulsivamente responde el cerebro ante grandilocuente declaración. Ocúpate de lo tuyo, que de mi tarea, en este cuerpo que dirigimos entre tú y yo, a ti no he de darte cuenta. Tú sigue dialogando y expresando físicamente tu sentir. Veras que todo va a estar bien, no te molestes ni te atormentes por culpa de mis funciones, que hacerte latir es una de ellas. ¡Déjame amarte! Reflexionemos sensatamente, que si nos agitamos, pensamos y sentimos es porque ambos estamos vivos. Y recuerda, escandaloso y bullicioso compañero, que si tú tienes razones que la razón no entiende, también el cerebro tiene razones que el corazón no comprende. Azucena. -
EL AMOR DE PINPILINPAUXA, EL AMOR PRIMITIVO - 23 de octubre 2020
Cuentan las viejas leyendas de los kenja (sabios), entre misterios, héroes y grandilocuencia pues en ocasiones mito y realidad se difuminan, que un día la tierra se oscureció, aterrando a las almas que habitaban en Aizu Wakamatsu, la antigua ciudad feudal japonesa de los guerreros samuráis. En Japón, en la antigüedad, se decía que las almas de los guerreros samuráis muertos durante la batalla se convertían en luciérnagas pero, aquel aciago día, un adolescente samurái perteneciente a uno de los clanes del Periodo Edo que mandaba en la ciudad y que en la Guerra Boshin tomó partido por el shogunato (gobierno), no consiguió consumar el ritual del seppuku en la colina Limori, uno de los lugares históricos más importantes de Japón por ser el terreno donde se dieron los sucesos que hoy os quiero contar y que cambiaron el curso de su historia para siempre. Sadakichi linuma, que así se llamaba el joven samurái, en su vejez, dejaría escrito en su testamento que a su muerte, su cadáver fuera incinerado y que sus cenizas yacieran esparcidas en la colina para reunirse con los cuerpos de sus 19 valientes y honorables camaradas que reposan allí muertos, aunque él, para su vergüenza, nunca podría cristalizarse en una luz de luciérnaga.
En las leyendas las mariposas son seres mágicos, ellas custodian los deseos y secretos de las personas, que invita a imaginar con mundos de ilusiones. También se cuenta que si una mariposa azul se posa sobre tu cuerpo, si le susurras un deseo dejándola libre en su aleteo, tu deseo se hará realidad. Entre 1868 y 1869, en Japón, bajo una cruenta contienda civil, estaba claro que iban a cambiar muchas cosas para el joven Sadakichi Linuma. De las tropas leales al shogunato , de los cuatro cuerpos de samuráis formados para la lucha, debido a su juventud y, por tanto, falta de experiencia, todos los adolescentes, de ambos sexos, pasarían a formar parte de una reserva y como tal fueron distribuidos por el Castillo de Aizu Wakamatsu, en donde se atrincheraron para su defensa. Pero un pequeño destacamento de una veintena de jóvenes los llamados Byakkotai (Unidad del Tigre Blanco), destacamento en donde ninguno superaba los diecisiete años, siendo Sadakichi Linuma uno de los más jóvenes dado que tan sólo tenía catorce años, fueron enviados a la colina Limori, una elevación de 314 metros por ser un buen puesto de vigilancia. Y estando allá arriba, todos vieron cómo sus rivales, el ejército imperial, se hacía con la ciudad pues éste se había modernizado con ametralladoras, cañones y fusiles, contra los que los samuráis, equipados a la manera tradicional poco o nada iban a poder hacer en el campo de batalla.
Durante la contienda se distinguió, por su arrojo y valentía en la lucha, el cuerpo formado por mujeres; una de ellas de nombre Nakano Takeko, era maestra de artes marciales y había sido desde su infancia entrenada como samurái. Precisamente Nakano, como guerrera cabecilla, lideró una carga contra el enemigo hasta que un disparo la dejó fuera de combate y allí mismo en el campo de batalla, herida de muerte, se hizo el seppuku, siendo decapitada finalmente por su hermana Yūko. No hubiera sido posible otro destino pues de acuerdo con su código de honor, todos los hijos de importantes samuráis estaban obligados a hacerse el seppuku (lo que en Occidente se conoce con el equivocado término de “hara kiri“) y que consiste en abrirse el vientre clavándose su arma en el abdomen mientras que uno de los suyos ha de encargarse de decapitarlo para que no sufra más de lo necesario. Tras el instante de caer al suelo la cabeza de Nakano, al momento apareció una bellísima mariposa azul que aleteando volaba en dirección hacia el cielo, las flores de un gran árbol de loto que se hallaba junto a su cuerpo se cubrieron de bellos y luminosos colores. Y dicen que se vieron muchas otras mariposas que batiendo sus alas a su alrededor parecían llevar a cabo un baile ceremonial.
Mientras, situados en lo alto del monte Limori, los 20 Byakkotai, después de muchas horas de estar allí arriba, vieron el castillo envuelto en una densa humareda, todo indicaba que estaban siendo atacados y pensaron que el incendio afectaba a toda la ciudad lo que significaba la derrota, ellos creyeron que, además, sus familias con seguridad habían caído y por tanto al creerse vencidos decidieron quitarse la vida mediante su honorable ritual. Pero lo cierto es que cometieron un error al suponer, dado que las llamas que vieron no salían del castillo sino del exterior de sus murallas. A Sadakichi linuma, le tocó el honor de ser el elegido para encargarse de ir decapitando a sus 19 camaradas, hasta resultar el último en quitarse la vida, así que cuando cortó la cabeza del último de sus compañeros y procedió a clavarse su arma en el abdomen, quedó agonizante e inconsciente en el suelo, sin llegar a morir. Los cuerpos de los 20 Byakkotai fueron encontrados poco después por una mujer llamada Hatsu, que tras ver que Sadakichi Iinuma, aún respiraba, lo recogió llevándolo al cuidado de unos campesinos que lograron salvarle la vida.
Las luciérnagas al igual que las mariposas también simbolizan la transformación del alma, a la muerte y al renacimiento bajo una forma más elevada, el amor primitivo, la pulsión vital de esa naturaleza de la que todos estamos hechos, fuerza y potencial evolutivo que empuja a todo cuerpo con vida a ser, a existir y a morir. Con la guerra de Boshin, el clan Aizu fue derrotado y gran parte de la ciudad sufrió incendios. Aún quedan parte de los vetustos muros del castillo y paseando por las estrechas y sinuosas callejuelas empedradas de la ciudad, los kenja, entre misterios, héroes y grandilocuencia, relatan a niños y mayores las leyendas de una gran época vivida en Japón, historias que inevitablemente conducen a las 20 tumbas que se hallan en la colina de Limori , donde unos versos del poeta Katamori dicen así: «No importa cuánta gente lave estas piedras con sus lágrimas; estos nombres no se desvanecerán nunca de este mundo». Fin -
112 EMERGENCIAS !SOS DESDE ESPAÑA! - 16 de octubre 2020
Una gran verdad en este mundo es que toda confianza ciega en aquellos, mujeres y hombres, que nos representan en el Parlamento, por lo regular está llena de abusos y atropellos a los derechos de la ciudadanía. Una veracidad probada en todo el mundo y mas aquí, ya que la política que se hace en España se aprovecha de la necesidad que tenemos los ciudadanos de ser representados y defendidos por un partido político salvador que nos resuelva principalmente el tema laboral, vivienda, educación, sanidad y para ello precisamos de un gobierno que regule todo eso, para que nos de leyes justas para las situaciones difíciles que se nos presentan al vivir en comunidad o para dar soluciones en momentos complicados como el que vivimos ahora por culpa de un virus convertido en una pandemia mundial. Sin embargo ya veis… ¿Cómo se puede caer tan bajo? Sirva de ejemplo para vislumbrar la miseria de lo que ocurre en el Gobierno de España, que alguien que representa a una parte de la población, como lo es el partido PP, esté en una confrontación permanente porque no le gusta estar en la oposición “defendiendo nuestros derechos” puesto que es un hecho que desde esa posición no puede patrocinar a sus benefactores de sueldos en B.
Es una desgracia para cualquier nación tener en el parlamento a una parte de los elegidos por el pueblo burlándose constantemente de la dignidad y el respeto que nos merecemos los votantes de una u otra bancada, en donde personas que se les supone inteligencia y preparación en la dialéctica sólo encuentran motivo para entablar un dialogo de necios, para pisotear e insultar los pensamientos de sus contrarios haciéndolo de la forma más vulgar e hiriente, y a veces con estilo de auténticos barriobajeros. Dan vergüenza algunos políticos ¡sí! y además provocan enfado por cuanto hacen. Siempre he pensado que los elegidos por el pueblo deben ser meritorios, intelectuales, con capacidad para el debate y el encuentro; mas he llegado a la conclusión que la respetabilidad como la dignidad nos la damos nosotros mismos al honrarnos como seres humanos con el trato, y en lo referente a un gobierno y a un sistema político al elegir los ciudadanos con nuestro voto a personas que verdaderamente buscan hacer un país de todos, un país de calidad y no lo que es España.
Cada vez siento más desapego además de cierta repugnancia por la política que se practica en este país. Porque lo que está ocurriendo en España es de vital importancia y más aún cuando una parte de la ciudadanía deja de creer en sus políticos que pensábamos que realmente nos iban a dar una dignidad como sociedad, con un mejor sistema gubernativo y social que funcionase bien. Porque somos muchos los que aún vivimos esperando esa calidad de país, todos los que salimos de una dura y criminal dictadura para supuestamente entrar en un sistema que nos devolviese a todos la decencia de vivir en libertad en un país digno. Pero lo único que tenemos en España, además de una monarquía ilegítima e inútil, es una caterva de políticos corruptos y de partidos condenados, con presidentes de gobierno vergonzantes practicando terrorismo de estado o metiéndonos en guerras como lo hizo el PP, el partido qué ahora orgulloso anda sacando pecho de su buen hacer ese mismo hacer que durante años lo único que hizo es robar a la vez que privatizaban todos nuestros recursos hasta lograr que, al día de hoy, tengamos una vida económica de escasos sueldos, de precariedad laboral y con una sanidad, educación y una justicia tocadas de muerte.
Pero la España de ahora no ha salido de la nada. Creo que la figura de cualquier político como la de un rey se prestigia por sus actos y francamente la mala reputación de nuestra monarquía la misma notoria mala reputación que tienen nuestros políticos en toda Europa no habla muy bien de ninguno de ellos ni de nuestro país. Por todo ello es despreciable saber lo que sabemos de la figura de nuestra institución monárquica y repugna presenciar día tras día las inservibles disputas políticas de nuestros representantes, del mismo modo que resulta ofensivo ver el papel del denominado “Cuarto Poder” que en especial es nefasto para todos nosotros, porque no informa sino que manipula bajo intereses editoriales afines a los partidos políticos con la intención de tener un control social y emocional sobre las masas. Los españoles hemos vivido bajo gobiernos que han practicado una mala política de confrontación permanente, donde todos ellos han tergiversado la verdad generando “opinión pública” en base a sus líneas políticas partidistas con un alarde de sobreactuación y teatralización por parte de todos y que ya aburre.
Y para terminar… Supuestamente el enfoque y el fin del debate político es para conseguir llegar al encuentro para hacer leyes buenas para los ciudadanos, pero en España la mayoría de los parlamentarios lo que hacen desde su posición durante el mandato de su cargo es beneficiarse personalmente de nuestro sufrimiento, de esa preocupación por tener un trabajo y una vivienda, de la obligación por pagar lo esencial para vivir, de la angustia que provoca la enfermedad, del hambre y del malestar social de los menos afortunados… Porque lo real es que muchos de nuestros políticos, unos por acción y otros por omisión, unos por intereses personales y otros por cobardía y dejación han sido y son responsables por sus actos en los corruptos manejos de los distintos gobiernos que hemos tenido desde la transición. Y es así que casi todos nuestros políticos durante años han fomentado nuestros problemas aumentado nuestras penurias. ¡Socorro! ¡SOS desde España!...Que alguien nos salve de nuestros políticos y de los medios de comunicación. -
EL DESNUDO DE LAS MARAVILLAS - 29 de mayo 2020
Está mi mente queriendo llegar a una orilla pues a donde el corazón se inclina el pie camina, y para el que no tiene vergüenza toda la tierra es suya mas el que sí la tiene ¿poco progresa en la vida? Recatada y miedosa con fluir contenido navega mi mente por el río de la vida. ¿Pobre mente?… ¿Quién tu paso mira?... que a tu persona le falta firmeza para adueñarse de la vida, que sin dejar el agua nada temerosa bordeando y tocando orillas, mas ¿qué mente sacia su apetito pescando en su propia ría?... A la deriva va mi mente queriendo alcanzar orillas, flotando por el agua se mantiene y a veces fructifica, con el afluente de otro arroyo que al fusionar degustando el sabor de sus aguas mi mente se multiplica, se vuelve más sazonada, más diáfana y más rica.
Una mente que se desnuda, se destapa ante la gente quitándose las ropas, fea o bella a la vista, cuando algunos ven su desnudez, mayormente de primeras se quedan en silencio, con intriga unos con morbo miran como si fuera una diversión y un espectáculo, otros, sin embargo, ante ese íntegro destape se asombran, se maravillan o simplemente por contrario se ríen y se burlan por suponer que está haciendo el ridículo, aunque también están los que pasan de mirar, mientras otros, los que mas, enjuiciando, amenizan en charlas entretenidas las luces y las sombras del desarrope que azuza esa mente sin recato y sin medidas.
Muchas personas no están acostumbradas a comprender el destape de lo que ellos nunca enseñarían. Que uno no debe ir desnudo por la vida, lo correcto es elegir un atuendo que nos vista y caminar luciendo nuestras ropas que nos distinguen y nos identifican. Mas yo camino por la vida desnudando mi mente y ni soy obscena ni escabrosa, no me creo una exhibicionista, no soy gran cosa ni tampoco poca. Tan sólo soy una mente con andar recatado y miedoso que sin ropa y sin adornos transita nadando por el rio de la vida. Chena. -
DESDÉN - 19 de mayo 2020
Lo más importante de la comunicación visual es hacer ver lo que no se escucha porque no se dice con palabras sino que tan sólo se expresa con imágenes, fotografías, dibujos o pinturas. Ese es el motivo por el cual hoy sólo voy a mostrar la pintura que he finalizado sin escribir una historia que le acompañe ni voy a manifestar mis ideas pues las imágenes son lo suficientemente explicitas como para que yo revele nada nuevo sobre lo que ocurre en este mundo. El cuadro está hecho con cuatro fotografías reales, que muestran la fría realidad de la violencia que se ejerce contra las mujeres desde muy niñas. Yo soy mujer y testifico que la violencia contra las mujeres es estructural, está presente en la familia, en las calles, en los trabajos, en la política que se ejerce en los distintos países, en la mente de muchos hombres, en la mente de muchas mujeres y también en corporaciones y organismos que se tildan de feministas, e incluso puede que esté infiltrada en mi cabeza y en mis actos sin darme cuenta, dado que yo para terminar este cuadro he tardado porque en varias ocasiones lo he tenido que apartar y postergar por dedicarme a hacer “tareas y quehaceres de mujer”… trabajos que por lo visto sólo una ama de casa ve que se deben de hacer.
Fotografía de dos niñas hijas de las prostitutas de un burdel de Bengala.
Fotografía de una mujer víctima de la violencia y maltrato machista. Fotografía del cuartucho de un prostíbulo. Cada año, 15.000 niñas bengalíes son prostituidas vendidas por sus familias o entregadas a los burdeles por sus propias madres prostitutas. Fotografía de Mahdi, 2 años, tumbada en el Campo de Horgos (Serbia) Una niña que desde que nació ha vivido en guerra y en campos de refugiados lugares donde también se da el maltrato machista y las violaciones a mujeres y niñas. -
DEDIGNARE - 24 de abril 2020
He vivido momentos muy duros desde que mis padres me vendieran a la madama que me compró para mal vivir durante varios años subordinada a sus órdenes trabajando en su prostíbulo. Y no seré yo la que trate de juzgar la moral de mi familia, que hay culturas y modos de pensar que no se pueden cambiar ni imponer por la fuerza con una ética arbitraria y particular de conducta religiosa o de reglas sociales de dignidad y respeto. Que hay lugares en este mundo donde la palabra dignidad es considerada como un privilegio de nacimiento con arreglo a la escala social, luego los desheredados e indigentes de por si nacen siempre humillados e indignos. Y acaso no hay sociedades desiguales en donde vender a sus hijas es la mejor opción de muchas familias, países que niegan que exista la prostitución infantil y en los cuales la miseria y la pobreza visten las calles de las ciudades de indigencia y mugre hasta la saciedad, callejuelas repletas de rostros adultos e infantiles que reflejan la necesidad y el hambre.
Mi cuerpo de niña no estaba preparado para soportar el abuso de hombres que me doblaban y triplicaban la edad, y en mi cautiverio fui entregada de día y de noche a los brutales excesos sexuales, al antojo de una clientela que se creía que no sólo compraba mi cuerpo sino mi alma y por un dinero que ni siquiera repercutía en mi sino en mi dueña, entonces, mi único deseo era morir. Mis primeros años en uno de los burdeles asiáticos más frecuentado por una clientela adinerada los pasé queriendo que la muerte me llegara pronto y lo deseaba tanto que me lesioné para conseguirlo pero todos mis intentos daban al traste con mi deseo y con el paso de los años asumí, como lo hacían las otras mujeres y niñas del burdel, que yo había nacido para esa vida. Las heridas físicas que me ocasionaba el maltrato de tener que hacer el amor sexual a la fuerza, y que sufrí durante años, con el paso del tiempo curaban no así las psíquicas que no son simples cicatrices sino huellas profundas en el alma que marcan de por vida. Y aunque en otra sociedades no se contempla como indigno vender o alquilar ciertas partes de un cuerpo para dar un servicio de placer o para otros menesteres no es lo mismo cuando éste acto se lleva a cabo por imposición y no por voluntad propia. A los 16 años me quedé embarazada y sin saber quién podría ser el padre de los muchos hombres que al cabo de un mes conmigo copulaban, yo celebré con júbilo mi estado de buena esperanza, que de ser niña ésta usada como mera mercancía habría de ser mi pasaje a la libertad. La razón es que toda niña que nace en un burdel es una nueva prostituta que a temprana edad, 9 o 10 años, pasaran a relevar a sus madres o a las mujeres que quedan inservibles por tener una enfermedad venérea que a menudo les impide trabajar.
Nuestro mundo, la sociedad humana vive en un círculo infernal reproduciendo constantemente, generación tras generación, actitudes en las personas que se ven envueltas en una situación que repite comportamientos de interrelación humana de sometimiento y superioridad, de ricos a pobres, de lo injusto a lo justo, de desigualdad a igualdad de hombre a mujer y sin darle una solución de principio ni de final. Yo he luchado hasta salir del pozo y desde entonces no he parado de luchar pero sigo siendo un ser sin dignidad, una dedignare es lo que soy, dado que la entrega de mi hija a la madama, al cumplir sus 8 años, fue considerado suficiente como pago de mi deuda para poder conseguir mi libertad e irme de aquel lugar, el triste sino de los necesitados. Mas una vez libre de mi cautiverio no he tenido más opción que seguir en la prostitución, eso si, por mi cuenta, ahora soy mi dueña y gano mi dinero, los hombres son capaces de pagar una considerable cantidad por mis servicios, ya que por mi experiencia soy una verdadera maestra del amor. Los cansados hombres de negocios encuentran alivio carnal y descanso mental con mi compañía no en vano fui entrenada para servir. Fin. -
MIEDO. Desenlace. · 17 de abril 2020
Por una singularidad perfectamente explicable hoy descanso y duermo escondida en los sótanos que hay bajo un callejón infecto y tenebroso de mi ciudad y digo explicable porque hoy lo es pero hace unos años esto en mi no sería posible debido a mis muchos miedos, Aunque no estoy sola, no soy la única, hombres, mujeres y niños desde la gran pandemia que asoló la tierra en el año 2020, desde hace ya casi 10 años, muchos, por todas las ciudades del planeta, dormimos escondidos en lúgubres escondrijos, sólo tratamos de sobrevivir huyendo de los Cazadores de los Estados pues ellos no son sólo buenos con sus armas de fuego sino también en sus métodos de caza; usando la protección del terreno, en estas calles y edificios rotos y devastados. Los cazadores comienzan buscando refugio entre los escombros para ocultarse antes de que nos demos cuenta de que nos han descubierto, y en cuanto nos avistan sigilosamente nos acosan durante días y así franquean nuestros escondrijos hasta darnos caza como animales pillados en sus madrigueras. Los cazadores son tremendamente ágiles y efectivos contra una población que vive hambrienta y agotada de huir desde hace ya demasiados años, además los alimentos empiezan a escasear, ya no hay tiendas ni grandes superficies que no hayan sido desvalijadas. Pero desde hace algunos años estamos organizándonos por zonas y ahora además de buscar entre los escombros también robamos a la elite “preservada y protegida”.
Así que todos los días con las primeras sombras oscuras de la tarde salimos en formación de parejas por la ciudad. Vamos de dos en dos, con contraste de edad y sin diferenciar por sexos, lo hacemos así para ser justos y preservar los derechos de la supervivencia sin discriminación, excepción que hacemos con los niños y enfermos ya que por su debilidad si les obligáramos a salir les estaríamos condenando a una muerte segura. Emergemos de nuestras cuevas de cemento en busca de alimentos y avíos tratando de hacer una despensa y un almacén de artículos útiles, dado que planeamos huir hacia las montañas, cada vez somos más y algunos del grupo han pensado que allí podríamos vivir en libertad, comenzar de nuevo, establecer campamentos vigilados y protegidos desde un nuevo orden vital para nuestra existencia, Sí, somos muchos los supervivientes, aunque nos escondemos en distintas zonas de la ciudad infectada por la pestilencia de los muertos provocados por la enfermedad y por si fuera poco las calles y casas están devastadas por los bombardeos de hace unos años. Todos los que nos salvamos de la destrucción de la ciudad y aún vivimos pese a los contagios de la gran pandemia, sabemos de la subsistencia de otros en otras partes de la Tierra, y estamos en contacto para llevar a cabo nuestra emprendida liberación. Lo cierto es que esto no es vida, vivimos como en madrigueras porque este lugar tiene más de eso que de estancias de una vivienda. Y nos movemos de nuestra morada siempre que existe la duda razonable de que los cazadores hayan podido dar con nosotros, así estamos constantemente buscando lugares donde escondernos y trasladándonos junto con nuestros víveres y escasas posesiones, entre ellas portamos libros, nuestro mayor tesoro, ese que nos cultiva, instruye y entretiene.
Hoy me toca descansar en lo que yo con ironía llamo mi mazmorra, un hueco en el sótano al que llego tras varias complicadas revueltas por un pasillo estrecho y aunque es pequeño, oscuro y agobiante, yo lo prefiero porque me aleja del gentío. Sí, desde muy pequeña siento horror a introducirme en los recintos y en los lugares repletos de gente pero curiosamente aquí me hallo tranquila porque evito el miedo a los cazadores y también esquivo las miradas de todas esas personas que conmigo habitan con sus facciones tristes, caras derrotadas por el hastió y la desesperanza, Desde el apagón eléctrico para las urbes sometidas al aislamiento, comenzamos a alumbrar nuestras estancias con lámparas de petróleo y que hoy seguimos utilizando en los sótanos, paradojas de la vida , que de eso ahora sobra dado que los vehículos de gasolina ya nadie los usa además de que llamarían la atención de los cazadores, toda la elite “preservada y protegida” se mueve con coches eléctricos, eso sí, de normal siempre lo hacen en sus zonas acotadas y resguardadas militarmente. Admito que yo también me encuentro cansada, llevo huyendo desde que me rescataron de aquel terrible hospital de confinamiento y ni mi gran imaginación podría haberme aventurado todo cuanto sucedió después. Desde aquel día que subiera a un autobús junto a un hombre infectado por un virus de facturación de la naturaleza pero manipulado por la biología experimental, todo cambio. El paciente cero que nos transmitió el virus acababa de escaparse del centro hospitalario al que fui a parar semanas más tarde, me llevaron a la fuerza al igual que a los otros pasajeros y demás personas que tuvieron contacto con el infectado. En todo el tiempo que estuve allí, permanecí atada a la cama sin que nadie mediara palabra alguna conmigo, mi comida se llevaba a cabo por una sonda de alimentación y las personas que entraban y salían de mi habitación se limitaban a pincharme de día y de noche, unas veces era para inyectarme medicación otras para extraerme sangre, me sentí como un conejillo de indias y es que en realidad así se nos estaba tratando a todos los confinados recluidos por la fuerza en aquel lugar.
Debido a los masivos contagios y muertes que se estaban produciendo un nuevo orden social se estableció por todo el mundo en el compromiso de lo común, y los infectados, los primeros como fue mi caso, teníamos que ayudar a las autoridades científicas por obligación bajo detención y privación de libertad, principalmente para evitar el contagio al resto de la sociedad y secundariamente para ser usados para hallar una cura. Las administraciones públicas desde sus inicios no pudieron controlar ni garantizar la protección de los ciudadanos porque el virus modificado que portaba aquel hombre no sólo nos había contagiado a los del autobús sino a una gran parte de personas con las que se cruzó en su huida y a la vez nosotros habíamos estado haciendo lo mismo sin tener conciencia de nuestra situación. La estrategia de nuestros gobernantes se desató en una escalada de graves delitos contra la libertad de la población, nada se hizo con proporcionalidad ni respetando el ordenamiento jurídico. Se comenzaron a imponer restricciones que con el paso de las semanas se fueron convirtiendo en prohibiciones penadas con cárcel, los casos de infección se fueron expandiendo por todo el planeta, el impacto de mortandad en la población mundial fue terrible. Se asignaron tareas competenciales a los cuerpos de policía y Fuerzas Armadas que terminaron tomando el mando del gobierno. Por último los reticentes a cumplir con el aislamiento se rebelaron y comenzaron las revueltas en las calles. Mientras sucedía todo esto, un día unas personas armadas entraron en mi habitación para desatarme y decirme que era libre. Y después de diez años ya sólo existe en este mundo dos formas de vivir, si eres un contagiado y has sobrevivido a la enfermedad portas la cura para un ciudadano de la elite, ellos son los de siempre, el poder que vive bien y si no quieres ser batido por los cazadores para ser usado como una simple vacuna, te escondes entre las ruinas de la ciudad. La inoculación de la cura sólo se puede hacer por transfusión de sangre del portador al infectado en un procedimiento complejo y completo que dura horas, así que el cuerpo creado para apresarnos los Cazadores de los Estados, nos persiguen, nos cazan con vida para luego vaciarnos de sangre hasta dejarnos secos...
Bueno ya vale de recuerdos, ahora tengo que descansar para estar lista para la salida en busca de alimentos y material. Es curioso, siempre he vivido con miedos pero resulta que aún con ellos sigo aquí y con más ganas de luchar por vivir que nunca. Fin -
CONSUMIÉNDOME - 2 de abril 2020
Como un cigarro prendido que se consume lentamente a cada bocanada así la vida se convierte en humo y los hechos en cenizas, somos una humarada como soplos de viento, brumas de un tiempo de presente y pasado, nubes que desaparecen como en esas mañanas de sol al igual que lo hace ese cigarro que tras unas caladas, su materia convertida en humo, en breve espacio se volatiliza.
Asimismo yo me prendí al nacer como lo hace un cigarro, con una bocanada, y desde entonces me estoy quemando. No en vano animada por el calor del fuego creí que crecía aunque en realidad me voy mermando y aún así enardecida, aún siendo torpe y tímida, he creído que podría retar a la vida que a veces ese fuego me ha avivado tanto que incluso me he atrevido a arrojar el guante a mis contrarios.
Sí, un día sentí que sólo me bastaba con intentar llevar a cabo mis sueños para verlos cumplidos. Pero a veces los sueños no son más que un afección para el soñador similar a la adicción que tiene el fumador que vive encadenado a su cigarro. Vivir con una atadura tan fuerte ajena al sentido común es algo muy duro, es caer en un absurdo vicio, que de tanto imaginar y desear puedes convertirte en pura adicción de lo ficticio.
En el fondo soñar es como fumar, es sumergirte en una licencia que te conforta y a la vez te envenena. Y como soñadora ahora me siento como ese último chute de un drogadicto que busca en su pitillo liado sentir lo que no ha tenido y al mirar el humo esperar que suceda lo que está por ocurrir… imaginadas emociones que se pierden consumiéndonos como un cigarrillo. Azucena Castillero. -
PROHIBIDO BESAR Y ACARICIAR - 25 de marzo 2020
Los abrazos, tocar, besar la piel o unos labios, es una necesidad básica que todos tenemos, un instinto natural que nos empuja a tener un contacto físico con aquellos a los que queremos dar nuestro afecto y adhesión y que hoy, precisamente por amor y compasión, está prohibido. Qué ironías de la vida, estamos viviendo el momento donde la carencia de caricias, de abrazos, de besos, la privación del contacto físico nos evita el contagio de un virus y nos salva de morir, sin sentir el tacto de piel con piel, a unos y a otros.
Y hoy más que nunca para que haya una conexión de relación entre personas se impone utilizar las palabras, sobre todo las positivas, esas que rozan, que abrazan y besan guardando las distancias, que básicamente nos acercan y nos unen emocionalmente pero sin tacto. Palabras oralmente dichas o escritas que acarician al mostrar preocupación por otros, que pueden calmar los temores y la pena, que suavizan el dolor, ya que con ellas podemos dar consuelo, seguridad y cariño a quien nos escucha o aquellos que leen lo que les escribimos.
Y es que dar amor y protección es la forma de contacto más primaria del comportamiento de un humano, es la inicial caricia y el primer beso de una madre y de un padre al ver la cara de su bebe recién nacido. Pero ahora a falta de poder tener contacto físico podemos acariciar el pensamiento, tocar el alma, besar el corazón, hacer sentir sin palpar, porque todos sabemos y hemos aprendido a establecer contacto con otros sin hacer uso del tacto, pues de hecho aquí estoy escribiendo y tratando de hacer una conexión con todos los que me leéis y para nada puedo físicamente besar y acariciar a nadie a través de este medio.
Pero bueno, debido a lo terrible y triste del momento que todos estamos viviendo lo único que me viene a la cabeza es tener presente, ya que no nos podemos tocar, que demostrar y dar amor aún sin tacto nunca ha dañado a nadie así que mejor si lo practicamos. Chena. -
OPERACIÓN SALVAR AL GÉNERO HUMANO - · 22 de marzo 2020
Hay una grieta en todo principio vital bien sea establecido por la creación natural o por la artificial, siempre hay una fisura que nos demuestra que nada es hermético y perfecto, que todo evoluciona, varía, se transforma y como parte de ese todo que se transmuta nosotros también cambiamos para finalmente morir. Un día, en un solo instante, algo sucede en nuestras vidas y nos manda un aviso de advertencia, de pronto todo parece que se nos viene encima hasta el peligro de poder llegar a ver cómo se avecina nuestra propia muerte. Al principio creemos que somos capaces de controlar nuestras reacciones y nuestros sentimientos hasta que nos convencemos de nuestra insignificante existencia y es entonces cuando por fin nos damos cuenta de que respiramos gracias a unos pulmones que funcionan al palpitar de un corazón, un conjunto de carne, huesos, órganos y sangre que fluye por un cuerpo vivo, imperfecto, cambiante y mortal, luego nadie escapa de tan triste final.
Claramente el miedo a morir fluctúa en nuestro entorno desde que nacemos pero ahora lo está haciendo con mayor agitación desde la aparición del COVID-19, todos estamos viviendo con una inevitable ansiedad y preocupación, con nuestros particulares sentimientos, apenados y doloridos por los excepcionales momentos que están aconteciendo a lo largo del planeta Tierra. Por desgracia, nos vemos obligados a afrontar esta terrible pandemia encerrados en nuestras casas como si de un reto se tratara adquiriendo con ello nuevas formas de relacionarnos con los nuestros y con otros desconocidos y ajenos. Siento que estamos explorando una nueva forma de focalizar nuestras vidas a través de nuestras acciones diarias que se han visto trastocadas, dejando de ser las habituales y que con ello hemos pasado a explorar otras actividades haciendo y sintiendo que necesitamos algo que nos aporte ilusión por vivir. Estamos todos tratando de llenar las horas, procurando dar lo mejor de nosotros aun con todas nuestras fobias y debilidades.
Y en estos días, a lo largo y ancho de este mundo, todos buscamos infundir un deseo de optimismo tratando de manejar nuestros miedos pues este virus está alterando por completo nuestro estilo de vida y aunque en un futuro se cumplan nuestras expectativas de salir bien parados, el sufrimiento por la pérdida de vidas de muchos, familiares, amigos y desconocidos, los problemas laborales de unos, las dificultades económicas de otros y el total caos financiero del sistema capitalista y empresarial nos va a colocar en una situación de emergencia emocional y física y tendremos que seguir luchando para entre todos focalizar y construir un futuro con más calidad de vida, más justo, más equitativo y más amable que el que, ahora, se nos hunde por la grieta llamada COVID-19. Azucena Castillero. -
NO HAY LUZ SIN OSCURIDAD - · 11 de marzo 2020
Cuando me rebasan las emociones que mandan sobre mi razón, a veces me siento enredada por la tristeza y la soledad. Y en esos momentos me veo a mi misma como un personaje dolorido, un ser visible sólo para mis ojos, hecho de una naturaleza distinta y que está tratando de razonar y vivir dentro de mi propio e intimo mundo. Soy un alguien difuso, una mujer impedida y contenida por una masa de sentimientos peleando con su fuero interno por querer ser alguien diferente a quién es y sin dominio alguno para librarse del malestar de no serlo. No es sino la propia lucha que uno mantiene consigo mismo desde que tiene uso de razón por tratar de entender su existencia en este mundo. Y a lo largo de la vida he aprendido que esto es algo visceral en todos, que no hay ser humano que de forma singular no pase por un momento así, quién no ha necesitado un rato de llanto y soledad para liberar su sensación de tristeza, que es nuestra debilidad la virtud de poder pensar, que es una carga el simple hecho de vivir sin saber para qué, que algunas veces es un dolor tan grande, que nadie sabe de dónde viene, que nos convierte en lo que verdaderamente somos, nada más que frágiles animales que de una forma simple racionalmente hemos aprendió a ver lo más difícil de concebir de la vida que no es otra cosa que la de sobrevivir, día a día, simplemente para morir.
Cuando llora el ser que llevo dentro es porque también solloza mi cerebro que de alguna manera, y al mismo tiempo, que alimenta mis penas se rebela rechazando el malestar para hacerme valorar lo que ocasiona, por contrario, la felicidad. Cómo se puede diferenciar y valorar la alegría si no es por haber tenido la oportunidad de experimentar la tristeza, que sin lo uno no habría lo otro… Que no hay luz sin oscuridad, que todo aquello que se produce tanto fuera como dentro de nuestro propio interior nos afecta, que todo cuanto asimilamos de la vida son sentimientos y pensamientos provocados por las oposiciones, los antagonismos que no son más que la luz y a la vez son la oscuridad. Y si bien todos los días a través de mi ventana veo la luminosidad del amanecer como la oscuridad del anochecer, al igual que a veces soy feliz siempre vuelve esta sensación que me enreda en la tristeza y la soledad, y me cansa vivir sabiendo que esta lucha no me lleva a ningún lugar. Para qué luchar sin un futuro ni un horizonte que no sea otra cosa que respirar alargando la vida para ir hacia la muerte… cómo me harta pensar y querer ser coherente cuando todo es tan incomprensible y oscuro al mismo tiempo… cuan alto es el precio que pagamos los humanos por vivir pensando. Azucena Castillero. -
JUICIO SUMARÍSIMO AL SUJETA MUNDOS - 7 de marzo 2020
Cada vez que mi mente se pasea por mis conocimientos, por mi juicio y por mi imaginación buscando con ello ordenar mis pensamientos para articular mis ideas o contar un cuento que dé vida o personifique con palabras lo que siento mientras pinto, me vienen en forma de lucidez cantidad de situaciones, recuerdos, tiempos e ideas y, con ellas, aparecen personas, a veces seres reales, otras imaginarios personajes. Y por arte de una amistosa exposición de ideas, de hace dos días, me vino a la cabeza dibujar y colorear ésta pintura. Así, en un principio, no sé por qué, la verdad, apareció ante mí la imagen del “sujeta mundos” pero, siendo sincera poco antes de llegar a terminar mi pintura, aún, no sabía muy bien cómo ni lo que quería describir con ella, mas hoy, tras un largo rato de estar pensando mientras me ocupaba de mis quehaceres diarios, de pronto, se situó en mi mente la idea, y así es cómo ha nacido este cuento que paso a relatar.
Erase el hombre (supuestamente creado por un ser divino), que se creía el único que sujetaba el mundo. Él vivía entre otros seres, mujeres y animales, sintiéndose soberanamente el importante. Cabria decir que uno de sus más significativos rasgos era concebir vanagloriándose, ensanchado y satisfecho, de haber sido el designado por un supremo creador para gobernar y manejar el mundo bajo los designios de su juicio. Luego, el “sujeta mundos”, existía haciendo su voluntad según su seso, es decir a capricho, sin pensar jamás en el resto de seres que con él vivían, dado que pasaba el tiempo, y con ello, los días, los años y siglos, guiándose por su materialismo e individualismo personal.
Así, el hombre de esta historia sufría de fuertes alteraciones en su ánimo y conducta por su gran carga y quehacer, que sujetar el mundo es una tremenda ocupación, aún así no quería relegar de su molesta obligación ya que con ella imponía obediencia y servicio a las mujeres y a los animales, eso le compensaba y satisfacía, así se sentía pagado. Es por eso que temeroso de perder su poder se prestaba a adulterar cualquier ideología o tendencia que diera al traste con su mando pues él era el elegido y el debía de gobernar por encima de los demás seres y lo haría por los siglos de los siglos.
Mas un día las mujeres se cansaron del gobierno del “sujeta mundos” pues llevaban demasiados siglos tratando de complacer su caprichosa voluntad y no estando conformes con seguir acatando sus reglas intentaron poner orden en el mundo, que también les pertenecía por igual, así se rebelaron tratando de corregir lo que ellas pensaban que estaba mal. Y primeramente hicieron un juicio sumarísimo a el hombre que engreído de su labor nunca estaba conforme y siempre deseaba mas pues nada le era bastante para lo que se le debía.
Un determinado día se convocó una asamblea a la que debían asistir, para estar presentes,todas las mujeres pues todas eran relevantes en el asunto que se iba a tratar. Así, todas ellas comenzaron a debatir para tomar la mejor decisión e idear un plan que les permitiese obtener una sentencia por el juicio sumarísimo que pensaban llevar a cabo contra el “sujeta mundos”, Y así, por lo urgente y sencillo, una vez tomado un veredicto se articulo éste pronunciamiento:
Las mujeres, desde que nacemos, vivimos para el hombre, haciendo su voluntad, tratando de complacer siempre obedientes y calladas, cediendo a sus reclamos tratando de ser perfectas a los ojos de su autoridad, que nos califica y nos censura. Y así hemos de vivir siendo admirables hijas, lindas esposas y honradas compañeras, apasionadas y amantes en la cama, mujeres dignas y trabajadoras en las casas y en las empresas, adorables madres y venerables abuelas todas comportándonos como ejemplo de nuestra gran virtud que no es otra que ser lo que él quiere que seamos. Pero su deber divino nace de una mentira y su mandato es peligroso ya que con su orgullo, con su soberbia, el muy engreído se ha creído dueño de nuestra existencia, de nuestro cuerpo y de nuestras ideas y no tiene curación si no es capaz de ver la verdad desnuda con su diminuto corazón. Es por tanto que las mujeres sentenciamos que habremos de luchar para derrocar su mandato, pues no permitiremos mas su gobierno sobre nosotras ya que hombre y mujer de la misma carne y huesos estamos hechos, que nacer a ambos nos obliga a vivir, que coexistir a uno y otro nos exige sentir y pensar, por tanto no hay diferencias ni existen excusas para hacerlas, es por ello que ni hoy ni nunca consentiremos que las haya. Fin. -
CON MI MENTE DE MUJER - 4 de marzo 2020
Desde muy pequeña, siempre consideré que hombres y mujeres somos iguales y aún así en mi niñez no se me educó como tal. Y crecí leyendo cuentos de princesas donde el concepto de ser mujer, primeramente, pasaba por ser físicamente bella, luego generosa de corazón y finalmente resignada sufridora ante las desdichas que aporta la vida que nos toque en suerte vivir. Así las princesas de mis cuentos eran mujeres más bien pasivas que esperaban la llegada de un príncipe que se enamoraba de su hermosura más que de su inteligencia y con el cual terminaban felizmente desposadas para vivir colmadas de una inmensa felicidad el resto de sus vidas. Si algún mensaje habría de sacar la mente de una niña de esas historias con finales edulcorados, cuyos relatos en algunos casos tienen una trama digna de una película de terror, y que supuestamente sólo tratan de entretener, sería el de que como mujer sólo tendrá que esperar la llegada de su príncipe azul, ese hombre con el que todos sus problemas desaparecerán y con el cual acabará dichosamente casada.
Pero la realidad de mi época era muy distinta y lo primero que aprendí como mujer adolescente incluso en mi casa, es que en un mundo de hombres si una mujer quería defender sus ideas o exigía respeto reclamando el derecho a ser tratada con igualdad equiparando haberes justamente sin diferenciar por sexos era vista como una persona molesta, como una mujer problemática, una loca, porque eso no estaba bien. En cambio, el hombre si podía opinar y ser un luchador y merecía protestar por exigir todos los derechos que creyera conveniente, eso era de valientes. El mensaje estaba claro, la mujer debía de estar callada, agradecida y obedecer al hombre aceptando lo que en sociedad y en las casas se les permitía hacer. Entonces había modos de proceder que se daban por hecho, que eran naturalizados por todos, como el derecho a pegar y a castigar, y a prohibir a las mujeres ciertas cosas que el hombre sí podía hacer sin recibir ninguna reprimenda como la de llegar a horas “inapropiadas” a su casa.
Nadie es moralmente perfecto ni nadie está libre de culpas por obrar de manera incorrecta, todos podemos ser buenos y malos en algunos momentos, en eso hombres y mujeres somos exactamente iguales porque ambos sexos somos imperfectos, capaces de cometer actos humanitarios como crueldades execrables. Y ningún niño, sea del género que sea tiene la culpa de los mensajes subliminales con los que ha sido educado tanto por la cultura de sociedad que se practica inclusive de forma inconsciente, como por la educación recibida en sus casas. Ahora bien, desde hace años todos estamos viviendo un tiempo en el que las mujeres pedimos a gritos que los conceptos que se daban por hecho, que muchos y muchas han naturalizado desde su infancia, deben de cambiarse definitivamente. Y los cambios deben ser revolucionarios y para generarlos se deben de hacer entre todos, hombres y mujeres. Porque todos somos responsables de la mala educación, de los actos que llevamos a cabo, de lo que no hacemos cuando miramos hacia otro lado, de herir susceptibilidades o expresarnos de un modo que puede lastimar a otros e incluso de desear la muerte o de querer matar aunque sólo sea con el pensamiento.
Porque a todos nos ha afectado la educación que un día recibimos… donde se nos representaba un mundo de adultos admirable con hombres perfectos que sueñan con preciosas mujeres que a su vez idealizan el amor perfecto. Pero el verdadero relato es que somos mujeres y hombres con defectos y nos cuesta descubrir que la felicidad esta en nosotros mismos y no en lo que nos pueda dar otra persona. Las historias de vida como los cuentos para niños deben evolucionar del mismo modo que se desarrolla nuestra mente mientras se produce un perfeccionamiento hacia algo mejor de nosotros mismos y en los propios cambios sociales que se han de producir en este mundo. Azucena. -
¡AY! El DUENDE - 28 de febrero 2020
Vean ustedes, señores y señoras, la trascendencia que tiene poseer duende.
Escuché una vez decir que aquello que es obvio no merece ser pronunciado, mas digo yo que si algo ha de ser calificado habrá de ser nombrado. Igualmente, muchas veces, muy lejos de aquí, más o menos por el sur, siempre he oído decir que existe un ser divino que habita en el cuerpo humano de algunas personas. Un ser verdaderamente hondo que algunos llevan dentro de su alma y que siempre sale como lo haría un genio de una lámpara mágica, para darse a conocer, a través del cante y del baile distintivo de una raza y de un pueblo singular.
Hablo del pueblo de Andalucía, tierra en la que hombres y mujeres gritan las penas ya que allí se airea el dolor con entonados alaridos, y es lugar en donde acompañados de palmas y taconeo festejan la alegría bailando y cantando, que no hay otro sitio de este mundo que especialmente suspire en voz alta un dilatado ¡ay! por culpa del amor. ¡Que sí! Señoras y señores, que dicen que en todo cante que tiene sonidos de aires andaluces ha de haber un ser divino, que es el espíritu de las pasiones y el de las protestas andaluzas, que aunque se jalee sólo será sobresaliente cuando lleve su genio.
Es por lo que digo que, escuchando flamenco, siempre he oído decir que algunos cantan por arte de un genio que llevan adentro. Que yo no sé que es una siguiriya gitana, que no distingo una soleá de una petenera y poco puedo hablar de alegrías, de saetas y demás melodías del flamenco pero lo que siempre he oído decir es que todas las variedades del cante popular andaluz llevan el alma del pueblo, la esencia de la Andalucía gitana y mora, que árabes y judíos la habitaron y ¡claro!, por tal motivo, el cante y el baile ha de llevar un genio, aunque por el sur popularmente lo llamen duende.
¿Que el llanto como la alegría de los andaluces se mueve por un místico genio llamado duende?... ¡Algo de ello habrá!, que el cante jondo no vale la pena escuchar si no hay fuerza en la voz ni intensidad artística en la cantaora o en el cantaor. Que el alma vibra con el sonido ancestral del flamenco que penetra por la piel hasta el tuétano de los huesos y que también remueve sentimientos, luego tiene hechizo, que es luz y color, que hasta las flores lo bailan mientras esparcen su olor. Coplas que invocan a gritos la vida, el amor, el lamento, mezcla de baile, guitarras y palmas, cante que también respira de la alegría, que alimenta y regocija el alma por el arte y gracia de un divino duende que en el cuerpo humano habita. ¡Ay!. El duende…Azucena.
«Vean ustedes, señores, la trascendencia que tiene el cante jondo y qué acierto tan grande el que tuvo nuestro pueblo al llamarlo así. Es hondo, verdaderamente hondo, más que todos los pozos y todos los mares que rodean el mundo, mucho más hondo que el corazón actual que lo crea y la voz que lo canta, porque es casi infinito. Viene de razas lejanas, atravesando el cementerio de los años y las frondas de los vientos marchitos. Viene del primer llanto y el primer beso.» (García Lorca) -
EL TODO Y LA NADA - 8 de febrero 2020
Rescatar recuerdos es, por excelencia, un ejercicio de nuestra memoria que nos ayuda a mirar por una ventana para sacar a pasear el alma, para la contemplación, y es descubrir, con evocaciones de nuestro pasado, un mar de contenidos que nuestra propia mente va guardando a su manera y que en un estado reflexivo nos resuelve a nosotros mismos dando sentido a nuestra forma de ser y de ver la vida. Y si un día alguien por deseo o capricho de su ser trata de anular o desmentir todo lo que creemos recordar y haber vivido desde nuestra niñez hasta el presente, si se nos exige el olvido, perderíamos el valor de la memoria y sería como hacernos desaparecer, pues sin recuerdos estaríamos a la deriva desdibujándonos en un mundo ajeno a toda la realidad que creíamos haber tenido sin poder entender nuestro por qué de razonar y de ser.
Cuando pensamos nuestro cerebro utiliza la memoria, a veces simplificando otras confundiendo, las mas enredando, y nuestro intelecto nos explica las cosas del mundo en base a lo aprendido, siempre lo hace usando lo que grabamos en formato de recuerdos. Más también nuestras evocaciones son palpitaciones de momentos malos, de nostalgias de penas asumidas y de gozadas alegrías, sentimientos, ilustraciones pulsadas que rescata nuestra mente convertidas en reflexivas emociones como fragmentos de nuestras experiencias que pretenden enseñarnos la sutileza con la que sentimos, pensamos y miramos la propia vida.
Acordarse y liberar recuerdos perdidos es tiempo dedicado a sentir, a pensar y a mirar con los ojos de nuestra alma. No hace falta que diga que recordar no siempre es fácil cuando es causa de dolor pero exigir el olvido de los recuerdos equivale a dejar nuestro yo perdido en la ceguedad. La capacidad de recordar permitiéndonos reflexionar sin rencor, sin odio, haciendo uso del respeto, con lógica, imponiendo la razón para comprender los hechos, completa nuestro ser más profundo y lo hace ampliando nuestro corazón y nuestra lucidez para mirar más allá, para llegar a otro nivel para comprender con coherencia y con conciencia la diferencia que hay entre el todo y la nada. Chena. -
LA TERCERA CASA - 20 de enero 2020
Una modesta casa, pequeña pero que está bien así, para no tener que pasar mucho tiempo limpiando, lo malo es que la vivienda está hecha para una familia con un sólo hijo, mas nosotros siempre hemos sido tres hermanos. Lo cierto es que una casa es algo más que un suelo, paredes y un techo donde cobijarse para descansar y dormir, ya que también es el lugar donde las familias hacen vida mientras se estructura afectivamente los lazos de amor entre todos los miembros. Aunque los problemas para convivir demasiadas personas en una casa no radican en las escasas habitaciones si no que más bien suele ser por el exceso de confianza para faltar al respeto y a la consideración que debemos de tener como personas civilizadas para aceptar las diferentes formas de pensar y de ser de cada uno de los miembros de la familia. Todos somos producto del azar de la unión entre un hombre y una mujer, así es como se van formando familias que nadie escoge pero que a lo largo de la vida nos condicionan afectivamente. Y cuando yo hablo de mi familia no sólo me refiero a mis padres y hermanos, dado que en mi infancia viví en común en algo parecido a una corrala, con mis abuelos, tíos, primos y demás familia hasta llegar a España donde entonces sí que nos convertimos en una familia de cinco miembros.
Cuando la disposición y combinación amorosa de unos padres a sus hijos no es justa, manifestándose constantemente diferencias entre todos ellos, lo lógico es que al final surjan las disputas entre los hermanos. Cuando eres un ser pequeño con la mente aún por desarrollar y vives la sensación de estar afectuosamente mal posicionado en la familia, sintiendo que te falta el amor, habitualmente se debe a que el trato que recibimos de los padres no es el adecuado, y tal vez todo ello se dé sin mala intención, por desacierto, por torpeza al no entender las necesidades emocionales especificas que pueden tener algunos niños, mas el verdadero inconveniente, lo perjudicial y lo que provoca finalmente conflictos es que eso se vaya dando en el tiempo sin poner remedio. Y como es mi caso, cuando pasan los años y creces como un ser sensible al menosprecio, adquiriendo una madurez insegura e incluso insana por creerte culpable por quejarte, simplemente por no ser mas servil de lo que ya eres, siendo de gran importancia que te pidan por favor y te den las gracias por aquello que te solicitan hacer, esperando que te estimen y que te tengan en aprecio sin hacerte sentir reo de lo que piensas social y políticamente tildándote de disparatada, de tonta… al final, pasa lo que tiene que pasar, te revuelves, te enojas hasta llorar de rabia, hasta darte cuenta que te quebrantan aposta, que aquellos que en principio no deberían de hacernos daño lo hacen, que lo practican de forma deliberada y poco les importa hacerte sufrir.
Ningún niño merece vivir en un ambiente emocionalmente tóxico, salir de ello no es solamente necesario, es absolutamente vital si se quiere evolucionar y crecer sanamente. Así que, al igual que cada vez que me iba de la habitación de mi prima, de la segunda casa a la casa vieja con mi colchón a cuestas buscando el desahogo de la casa de mis abuelos, un día tomé la medida de ir alejándome de mi propia familia llevándome a mi persona a otro lugar donde sentirme bien, hasta que decidí no volver nunca más a sentarme en una mesa con ninguno ni a participar de ningún evento del clan familiar, pues deseaba encontrar serenidad y paz conmigo misma, para quererme y darme cuenta de que tengo una valía personal además de otras muchas buenas cualidades, que no soy una ridícula ni una mujer tonta ni mucho menos una hermana envidiosa y mala. Y claro que añoro los momentos buenos y gozo recordando de tiempos en los que todos compartíamos un objetivo común, disfrutar de la vida y compartir alegrías, como en verano lo hacíamos en tiendas de campaña participando de comer en una mesa bajo árboles o en el interior de una casa.
Igualmente, al repasar tiempos vividos he intentado comprender y razonar los malos momentos sin echar culpas pues hay que aprender a aceptar el hecho de que, aunque seamos de la misma sangre, todos somos personas independientes y plurales, por tanto muy diferentes. Pero un vínculo familiar con padres, hermanos, primos, tíos… no se deshace de forma tan fácil, más que nada porque yo siempre les he querido a todos, es por eso que me preocupo de saber de ellos, me alegra que estén bien, les deseo lo mejor y me hablo con aquel que me busca y quiera saber de mi. Sin embargo, los recuerdos que tengo junto a mi padre de esta última casa, son muy escasos. Al poco de construir la vivienda a mi padre le detectaron un cáncer y por entonces yo ya me estaba alejando sentimental y emocionalmente de todos. Con su muerte me convertí en copropietaria de la casa, que desde hace un tiempo intento disfrutar aunque procuro hacerlo cuando está vacía… Porque la verdad es que poner distancia con toda mi familia me ha beneficiado, ha hecho de mí una mujer más tranquila y centrada. Chena. -
LA CASA HECHA DE UNA ILUSIÓN - · 17 de enero 2020
Todos dejamos huellas en este mundo que generalmente salvo excepciones terminan por borrarse y en el caso de las casas hasta que éstas no son derribadas, mientras siguen en pie y habitadas, todas ellas van guardando las vivencias y actos íntimos de sus moradores. En cada casa que uno habita hay silencios y voces, ruidos de radios, de televisores, olores a comida, al café de la mañana, lugares llenos de vida y con alma por ser los habitáculos en los que nos cobijamos las personas y en cuyo interior aprendemos a convivir con otros seres mientras envejecemos. Entrar por el portal de los recuerdos en la segunda casa, “Villa Soledad”, es conectar con las ilusiones y los sueños de mi tío, primo carnal de mi padre y casado con una hermana de mi madre, Soledad. Mi tío en su infancia se crio en un caserío y su sueño al volver de Chile era tornar a sus raíces pero sus pretensiones de tener un terreno donde cultivar y hacer vida agreste y campesina, en el País Vasco, resultaba económicamente imposible pues mi familia nunca ha sido rica sino mas bien luchadora y esclavos de su trabajo al igual que lo han sido de sus deseos, así es como han conseguido todo en la vida. Siempre hay en las familias una persona que inicia algo y el resto le acompañan, ese fue el caso de mi familia. A mi tío le encantaba ir de camping y en unos años nos fue arrastrando a todos a la práctica campista, más con la ilusión siempre en mente de conseguir un día tener un pequeño terreno. Un verano, estando de camping en Estepona, saltó la oportunidad y toda la familia se embarcó para hacer realidad lo que en un principio eran sueños.
La casa hecha de una ilusión fue la segunda casa en ser construida, también se levantó con el esfuerzo y la ayuda de parte de la familia pero sobre todo del trabajo de mi tío. Y así, una vez terminada, volvieron los colchones al suelo de la planta segunda, el cuartel general de la cuadrilla de “Los águilas”, el club que entre todos los primos mayores nacidos en Chile formamos para estar conectados por cartas en la distancia hasta reencontrarnos todos los veranos por vacaciones, pues todos vivíamos en distintas partes de España… Un club serio y formalizado con carnets hechos manualmente en los cuales figuraba en portada un águila.
Así fue como veraneando en esta casa, llegaron los años de los enamoramientos estivales, los coqueteos y juergas con chicos y chicas de una urbanización cercana, las hogueras y sangrías nocturnas en la playa, las mañanas de pesca submarina practicada por mi tío, primos y hermano . también llegaron las tumbadas en pelotas, sin distinción de sexo, para tomar el sol en la atalaya de la casa. La parte baja de la vivienda pertenecía a mis tíos pero arriba el ala izquierda, la que daba hacia la piscina, era para las tres chicas del club, asimismo la parte derecha pertenecía a los cuatro primos. Todo arriba de la casa eran risas y diversión excepto cuando yo por cosas de mi edad y estupidez de mujer imberbe me enfadaba con mi prima, la verdadera dueña de la habitación, entonces agarraba mis bártulos y el colchón para recorrer unos metros e irme al salón de la casa vieja convirtiéndome en el cachondeo familiar por unos días… y sabéis, no había verano que no lo hiciera, ese acto, año tras año, se transformó en un clásico en mi. Chena. -
LA CASA VIEJA - 16 de enero 2020
Es un placer inmortalizar momentos y mientras lo hacemos volver a tiempos pasados recordando sólo lo bonito y todos aquellos tiempos de risas y alegrías. Los recuerdos que guardo de todas las casas que he habitado son tan cotidianos e iguales a los de millones de personas, más por tratarse de instantes personales es lógico que esas vivencias pasadas se conviertan en especialmente entrañables para mi, así es como mis recuerdos por fuerza se convierten en únicos, intensos e íntimos pese a ser actos habituales entre personas. Todo aquello que recordamos no son mas que momentos que nacen de nuestra personalidad, en mi caso con el distintivo que me acompaña desde siempre que es ser la tímida, la insegura, la ridícula, la ingenua niña, mezcla alegre y melancólica, además de atrozmente sincera y sobre todo puerilmente soñadora. Así abrir la puerta de los recuerdos de la casa vieja es entrar a la casa de mis abuelos y con ello es volver a ver a personas que ya no están aquí, es oír sus voces, sus risas, es disfrutar de los abrazos y besos del reencuentro al comienzo de las vacaciones y al término de ellas, ¡Oh!, si, es volver a sentirme achuchada y besada sonoramente por mi abuela... Y es retroceder para ver, durmiendo en tiendas de campaña, cómo, día a día, se va construyendo la casa, cuyas paredes crecen a lo alto levantadas con el esfuerzo de todos pero sobre todo del trabajo y voluntad de mi abuelo, de mis tíos y con la ayuda de todos mis primos. Y una vez finalizada con su tejado de uralita ,calentándose por el día y haciendo ruidos por la noche, dormir todos los primos juntos en el salón sobre colchones tirados en el suelo, jugando, contando historias, pronunciando deseos, revelando secretos hasta altas horas de la noche. Y también es cantar un feliz cumpleaños a la abuela mientras discute con todos; así como es montar un pequeño teatro para contagiarnos de interminables risas viendo actuar a mi primo y hermano, es dejar con la boca abierta a toda mi familia mientras yo les canto una coplilla y con mi rostro enrojecido de la vergüenza sentir orgullo de sus aplausos. Igualmente es jugar con mis primos pequeños recogiendo colillas y basura por toda la finca mientras cantamos, es contarles cuentos o pasar la mañana dibujando princesas con coronas y zapatillas deportivas… ¡Así es!, volver a la casa vieja con la memoria es cantar y es brindar por estar todos juntos un año más. Pero como podría hacer una recopilación de recuerdos para convertirse en una interminable lista sin fin, lo mejor es acabar diciendo que esta fue la primera casa en la que viví los años de vacaciones veraniegas de mi adolescencia en mi bonita Andalucía, años bellos y felices. Chena. -
LA DISPERSIÓN DE LAS FORMAS - 24 de diciembre de 2019
Destino, pensamos en él como en un algo que sucede por un poder que los humanos no controlamos y que decide por nosotros colocándonos en un lugar o momentos determinados por efecto de la casualidad, mas sólo el momento o el instante puede ser casual. Porque el destino nunca ha sido una cuestión de casualidades sino de elecciones propias y ajenas. Somos nosotros los que con cada paso que damos y camino que tomamos los que elegimos nuestro destino y establecemos el de otros. La única verdad es que con todo aquello que decidimos en la vida, en unas u otras circunstancias que se nos presenten, podemos ganar o perder según la decisión tomada, acertada o equivocada. Por desgracia nuestro instinto de supervivencia es muy competitivo, y hay en él un punto de egoísmo que por lo general a todos nos obliga al juego de elegir, y no podemos hacernos los ignorantes puesto que sabemos y somos conscientes de que para que uno gane ha de perder otro, gana “lo mío” pierde “lo tuyo”. Exactamente es lo que hizo mi abuelo el escritor, él tomó una decisión y eligió acatar órdenes y convertirse en un asesino.
Nosotros las bestias pensantes somos la contradicción constante puesto que en cada uno de nosotros hay un lado positivo y otro lado negativo, somos individualistas y por el contrario somos también sociales, egoístas y a la vez generosos como al mismo tiempo somos buenos e igualmente somos malos. En todos nosotros existen múltiples contradicciones ya que nuestra vida se compone en base a la muerte de algo que vive y muere permanentemente en cada uno de nosotros y en todo el sistema universal que nos rodea. Desde que nacemos envejecemos y en cada mente humana se produce una lucha que está naciendo constantemente en función de lo aprendido en el pasado y que disputa un avance con lo que en el presente está muriendo de nosotros mismos, y todo para poder vivir con lo que ha brotado que sigue germinando en dirección de un futuro para ir sucumbiendo hacia la muerte, para crear un nuevo progreso en el camino, ideas y pensamientos que nacen mientras otros mueren invariablemente… es la evolución de nuestra mente, vida y muerte.
Igualmente he llegado a la conclusión de que mi abuelo en su juventud se fue muriendo como un joven implacable asesino y que de aquello fue naciendo el hombre escritor. La sorprendente mente humana que vive en todo momento entre lo que está desarrollándose y disminuyéndose en nosotros mismos. Porque no hay una decisión perfecta ni siquiera aún se tome por obligación que una vez resuelta no implique a la voluntad de la persona y a la vida ajena... “Siempre podrás cerrar tus ojos a lo que no quieres ver pero no podrás cerrar tu corazón a lo que sientes”, mi abuelo en un instante de su vida cerró su corazón, tomó una elección y fue muy consciente de lo que hacía. Tengo muy claro de que el motivo por el que nunca destruyó la documentación que guardaba y ocultaba en una caja fuerte es porque tuvo remordimientos y le faltó la valía para hacer desaparecer del todo a sus víctimas… guardó su pasado y tal vez no fuera por morbo, como yo pienso, pero aún así ocultarlo no deja de ser un acto indecente. Lo cierto es que no lo puedo odiar pero detesto su cobardía, ya que el mismo en vida pudo hacer públicas sus memorias y llevar a cabo su defensa mas decidió no hacerlo y ni siquiera a su muerte quiso que se hicieran oficiales los documentos. Por tanto no seré valedor ni defensor de su persona que los que matan aún con excusas no dejan de ser unos asesinos y sus víctimas lo que si precisan es que les devuelvan la dignidad de ser tratadas y reconocidas como tal.
Las barbaries cometidas por la raza humana a lo largo de siglos sobreviven en las crónicas y aunque los asesinos y sus víctimas desaparezcan de la Tierra siempre nos queda la Historia, maestra de ideas donde aprender que no hay verdades absolutas pero si rivales que equivocaron el camino de un relativo progreso con innumerables victimas. Que de nada sirve la evolución si no aprendemos a no volver a equivocar el camino. Que la disputa entre unos y otros ha de ser pacifica, en la lógica, así si alguien propone una idea o afirmación y otro contradice esa idea con una oposición o negación lo sensato es hacer uso del método reflexivo para razonar. Luego de ver dónde está la verdad de las dos posiciones de opinión, supuestamente por la dialéctica respetuosa, por el amor y la paz, sobreviene la síntesis, el resumen que va a contener el conjunto de ideas fundamentales y relacionadas con el asunto en discusión, y que estaban, en un principio, dispersas en ideas separadas y a la vez enfrentadas... la dispersión de las formas que finalmente germinan para dialogar y construir.
La lucha templada de la raza humana contra los de su misma especie tan sólo ha de ser con la palabra para lograr una justicia social que dignifique la calidad del ser humano que ha vivido y viven adorando los ideales abstractos de libertad e igualdad. ¿No es acaso eso lo que todos ansiamos? Me cansan los unos y los otros que sólo buscan convencer derramando sangre. Que no duren, que deseo que se acaben los años de los cercos de la incomprensión de “lo mío” contra “lo tuyo”, de egoísmos, de alambradas, de murallas de odios, de ensangrentadas batallas… ¿Cuántas Navidades hacen falta al año para que entre los humanos se pueda hablar de los deseos de amor y de paz? Fin. -
EL AQUÍ Y AHORA - 18 de diciembre de 2019
Tú estás aquí ahora leyendo este escrito, mientras yo estuve antes presionando con mis dedos el teclado de mi ordenador. Pretendía resolver con lucidez complejas ideas sobre el pasado y el presente y dejarlo por escrito. Así hace unas horas discurría con mi mente para poner en claro lo que razono, y comencé a teclear explicando que no hay forma de volver a recuperar el pasado en el que una persona no existía para nosotros una vez que en el presente, ella o él, se ha convertido en alguien ante nuestros ojos, al Igual que este texto que hace un instante no existía y ahora existe. Para todo ser vivo sólo se halla el momento presente eso quiere decir que hace unas horas, en mi pasado, he seguido madurando la idea que he ido proyectando en estas líneas:…a ver, creo yo que ni aún vislumbrando la apariencia personal de alguien, en nuestro presente, podremos saber lo que terminara siendo para nosotros en el futuro, al igual que yo no sé como acabaré dando fin a este escrito aunque mientras que tú lo lees, yo hace tiempo que le di su final.
La mente nos dicta, para mi es el único sentido y a veces ella es caprichosa otras, llena de clarividencia, se convierte en una gran elocuente, mismamente se pasa horas hablándome, es así que ahora me dice: Presta atención al momento, que todo segundo es nuevo, único e irrepetible, así que escucha lo que te digo pues para funcionar bien necesitas ordenar todo cuanto nos surge y más si viene envuelto en un instinto primario. No estás sola, que somos una y otra unidas desde nuestra creación, crecemos a la vez y así es como ambas de forma inseparable actuamos interpretando lo que nos sucede. Así que escúchame, tú dibuja, pinta, intenta desarrollar en un lienzo blanco todo cuanto piensas, sueñas y sientes, que yo te haré compañía, te hablaré, te aconsejaré y también te arrullaré, mas ten cuidado, que a veces me evado al mundo de los sueños, que sabes que puedo engañarte e ilusionarte para que imaginado sientas aquello que idealizas, instinto primario, así tú y yo lo llamamos. Mas no te preocupes que te preservaré del dolor si te duele y te querré para consolarte, cómo no habré de hacerlo, si vivo dentro de ti; así pues, vaga si ese es tu deseo, marcha por los senderos del mundo de la fantasía, que yo vigilaré de despertarte para volverte a traer a este mundo problemático, de tu día a día.
Y es así que nuestra mente no nos abandona ni de noche ni de día, ella nos acompaña a todas horas, nos estimula, si bien a veces nos regaña y castiga, que sólo ella es la que despliega ante nosotros un mundo de corduras y locuras, creando colores, formas, sonidos haciendo un universo de sensaciones, de fantasías, de sentimientos, juicios y pensamientos y así cada uno de los momentos de nuestra vida serán diferentes al resto de todos los minutos ya vividos. Así mismo, nos vengan recuerdos a la memoria o imaginemos futuros acontecimientos, todo eso solo podrá estar transcurriendo en el único instante que existe en nuestras vidas, el impar momento que todos vivimos, el aquí y ahora. Cada soplo de vida, por breve que sea, es único e irrepetible tan sólo por eso ningún pensamiento como ningún sentimiento futuro podrán ser reales hasta que llegue su debido tiempo, cara a cara con su aquí y ahora. Chena. -
DRIPPING CON MI CORAZÓN - 12 de diciembre de 2019
Mi materia y mi sustancia viven goteando, la vida me dosifica con las buenas y las malas emociones y con ellas gota a gota sigo sumando experiencias, algunas surgen por sorpresa y otras llegan por consecuencia caídas de un gotero que siguen por inercia la secuencia de una gota tras otra y así sucesivamente, que todas ellas al caer en mi persona van haciendo mi pequeña bolsa de conocimientos. Y si bien quisiera más velocidad en el fluir de cada gota, porque la vida se me hace a veces demasiado lenta, también sé que las prisas no son buenas para nada. En algunos momentos me echo la culpa y lamento no desatar a mi espíritu atolondrado e inconsciente que lo ato en corto con mis miedos y ¡claro! así vivir se me hace lento. Pero tal vez puede ser un acierto… ¿vivir a cuenta gotas o lanzarte y sumergirte en el mar de lo incontrolable?...Quien me asegura que no me ahogaré, que no soy muy buena nadadora, que ya he sufrido varios ahogos pues aún estoy aprendiendo a nadar entre ajenos pensamientos y mis problemáticos sentimientos.
Más nunca fui mujer de probar o intentar bañarme en el mar por impulso sin antes aprender a nadar o por lo menos tener unas nociones de auto auxilio y salvamento excepto cuando se me desata mi espíritu inconsciente y atolondrado, algo que ocurre de vez en cuando. Pero si no es así… ¡Quita! ¡Qué no me meto!... por aquello de las olas traicioneras o de las ahogadizas de terceros, pues en el fondo he aprendido que seguir los consejos de mis miedos es algo que me ayuda. Es por eso que todo cuanto experimento lo hago de forma lenta y tardía, sí. Soy persona a la que le falta arrojo pero no voluntad, o sea antes de caminar por un lugar desconocido si he de ir con los ojos vendados, ¡que sea! pero no sin la ayuda de un bastón para tantear el lugar y de una guía para conocer. Que lo que me gusta y deseo hacer lo intento pero en compañía de precaución y cuidado porque para crear algo nuevo se ha de conocer el material con qué elaborarlo.
Desde hace un tiempo me cuesta conciliar el sueño, me resulta difícil hacer que mi mente descanse, estoy sufriendo de una sinestesia incontrolable y a la vez tengo atontamiento emocional, vamos que me siento un tanto tonta y también algo confundida, que tengo gotas que me emocionan y otras que me paralizan y sé que puede influir por un sinfín de cosas… cosas que me ocurren y que yo siempre cuento porque nunca miento aunque no todo lo revelo pues tengo mis secretos. Y tal vez, todo sea una crisis… ¿crisis? Pase la de los 40 y estoy terminando la de los 50 y ahora qué ¿la de los 60? ¡No importa! Que yo sigo viviendo, latente, sintiendo a pulso y a flor de piel, flotando entre mis miedos y dejando, con precaución y cuidado, que me lleve la corriente, a ver que me depara, llegar a una orilla que me deje sin palabras, que me sorprenda, o seguir nadando colmada de emociones, que no me importa vivir gota a gota, lentamente, si con ello voy construyendo y creando, algo bello. Chena. -
EL DRIPPING - 11 de diciembre de 2019
ackson Pollock, fue un pintor (estadounidense) y una figura importante en el movimiento del expresionismo abstracto que le permitió desarrollar su arte a pesar que se cuenta que tenia ciertas carencias artísticas coma la de no saber dibujar. En el año 1947 Pollock «creó» el llamado dripping: una forma de pintar que en lugar de utilizar caballete y pinceles , colocaba en el suelo el lienzo y sobre él dejaba gotear la pintura. La leyenda habla de que todo ocurrió por un accidente (bote de pintura derramado en el lienzo, salpicaduras….). El caso es que esta forma de pintar le convirtió en uno de los artistas más significativos de la action painting y mi intención con la cara de esta mujer que la he terminado en la tarde es probar mañana a convertirlo en una obra resultante del dripping. La he firmado para que tenga vida virtual y mañana ya veremos en que acaba mi experimento. Deciros también que Pollock estuvo toda su vida luchando contra el alcoholismo, que le provocó varias desgracias. La última de ellas, fue el accidente automovilístico que acabó con su vida a los 44 años, cuando ya era una leyenda en vida y los jóvenes artistas americanos lo tenían como una figura mítica y a imitar en su arte pictórico. -
LA MATRACA DE MI CARRACA MENTAL - 10 de diciembre de 2019
Mi mente siendo fiel a sus prácticas no para de pensar ni de noche ni de día en mil cosas y una más… Pero la muy indomable, por soñadora e inmadura, se rebela constantemente para darme la tabarra con afirmaciones y negaciones que machaconamente insiste porfiando en imaginar y, con su tormento de mente latosa, latosamente a todas horas no para de repetirme la misma cantinela. Que de manera disparatada incluso aún cuando intento dormir, como un instrumento de tortura, mi mente martillea dilemas contra mi voluntad, matraqueo continuado, de noche y de día, que no puedo obviar por culpa de mi percepción racional. Así mi carraca mental, de esta forma insistente, me machaca monótonamente con su pesada matraca:
Que no lo quiero ver pero lo veo y que no lo examino pero lo tanteo. Que no quiero pensar pero pienso y que no razono pero decido. Que no lo quiero seguir pero lo sigo y que no me seduce pero me gusta. Que no quiero opinar pero opino y que no me calla pero me enmudece. Que no lo quiero hacer pero lo hago y que no lo considero pero lo estimo. Que nada sé pero lo quiero saber y que no lo trato pero me conquista. Que no debo pero si quiero y que no lo quiero pero lo deseo. Que es un puedo y no quiero y que un quiero y no puedo. Que es un reír o lamentar y que es un notar o no sentir. Que es un ignorar o conocer y que es un evitar o estar. Que es un callar o hablar y que es un ahora o nunca. Matraca total para llegar a prescribirme al final un: “quizás estás loca”.
Y así, de manera disparatada, como un instrumento de tortura, mi mente martillea dilemas del sí al no y del no al sí para quedarse en el quizás, un matraqueo continuado de noche y de día que no puedo controlar ni razonar del mismo modo que controlo y razono todo lo demás. ¡Qué estúpida es mi mente! Que estúpidamente de esta forma insistente mi mente me machaca monótonamente e inagotablemente con su pesada matraca, efecto y resultado del afanoso trabajo que ocasiona el continuado meneo de mi carraca mental.
¡Oh! ¡Óyeme mente!... ¡Para ya de una vez!... Para un ratito la matraca para que yo me pueda sosegar que quiero que me abandones en los brazos de Morfeo para poder, por unas horas, dormir y descansar. Chena -
EL MORIBUNDO PLANETA - 8 de diciembre de 2019
No sólo soy el suelo por el que caminar ni la tierra que cultivar ni el oxigeno que todos los días respiráis, que soy aire, agua y fuego, que yo mantengo y sostengo la vida y a ver si os enteráis de una vez… sin mí lucha por higienizar y limpiar vuestra suciedad no vais a poder prosperar. No los entiendo, no concibo como pueden ser tan irrazonables ya que con el paso del tiempo he ido sintiendo que estos animales pensantes son demasiado imperfectos puesto que precisamente teniendo conocimiento cabal siempre han usado muy mal su razonamiento, dejándose llevar por sus bajos y prosaicos deseos. Que la indolencia con la que se han acostumbrado estos estúpidos a no respetar la naturaleza es absurda además de devastadora, que no sólo han destruido y arrasado los recursos naturales para su sustento, si no que han hecho desaparecer especies de animales terrestres por el capricho de cazar una pieza, así como desforestan y asolan miles de vegetaciones por el antojo de habitar en un paraje natural, al igual que han hecho desaparecer hermosos arrecifes de coral convertidos en joyas y recuerdos de vacaciones, destrozando y contaminando con su basura progresivamente han provocado y acelerado la muerte de la vida marina. ¡No!, no los puedo entender ya que con su hacer han sentenciado la expiración de la agraciada y rica naturaleza del planeta Ambiente.
Y aún siendo testigos de los destrozos que durante siglos han inducido llevando a este planeta sostenible a ser un lugar con desastrosos efectos de contaminación siguen sin darle su importancia. Están ante una grave situación, yo me estoy modificando en algo perjudicial y nocivo para ellos porque con sus materialistas gestiones evolutivas, en las últimas décadas, mi entidad estructural, todas las capas que me forman, me están cambiando. Es así que el maligno cambio climático que han impulsado los humanos durante siglos me afecta en todos los elementos que me componen y precisamente me damnifica en el más importante para el planeta que sin duda es el oxigeno, vital para que estos disparatados e irracionales seres, puedan vivir. ¡Qué desastre!...Participando en el planeta Ambiente y junto al Sol, entre todas las energías vivas fuimos capaces de crear las circunstancias perfectas para implantar el ciclo del oxigeno y sintetizando con sus brotes verdes las primeras plantas, ellas y sólo ellas, me fueron entregando a mí su gran tesoro para hacerme inmenso, siglos tras siglos, me hicieron descomunal en mis proporciones y en mis poderes, es por eso que para dar estabilidad a la vida vegetal, animal y humana me envolvieron con dos grandes capas protectoras que los humanos, insensatamente, hace tiempo han conseguido rasgar y agujerear.
Pero ellos no me temen, el gigante Atmósfera les da lástima, más les retemblarán las carnes cuando deje de luchar por ayudarles, pues hasta ahora siendo vida positiva atesoraba la esperanza y como tal me he comportado, defendiendo la vida misma. Desgraciadamente en mí provocada transformación voy fortaleciéndome para una nueva labor, cuando me vigorice estos idiotas sollozarán. Entonces yo seré algo muy distinto, convertido en otras materias y naturalezas, les enviaré procesos meteorológicos de gran violencia, fuertes temporales, vientos turbulentos, tornados, huracanes, tifones, lluvias torrenciales e inundaciones con sus deslizamientos de tierra… y en seguida, los abrasaré, que el Sol me ayudará con sus rayos y su calor extremo pues mi razón de ser habrá cambiado y no podré protegerlos. Se reducirán las capas de hielo y así la tierra se volverá árida y el agua de los océanos se evaporará. Los humanos no tendrán agua potable que beber y con ello la productividad agrícola mermará y el aumento del riesgo de hambrunas será lo que determine las crisis de refugiados, habitantes de ciudades enteras movilizándose emprenderán la migración y se matarán entre ellos, porque en sus tierras no habrá cosechas ni agua que beber, y aquellos que no mueran luchando morirán de hambre y sed, infectados, contagiados de enfermedades nuevas.
Y camino de su destrucción los humanos seguirán inmersos en sus actividades económicas que cada vez sólo se desarrollan para garantizar el bienestar de unos pocos, es así cómo se organizan y cómo originarán su propia inmolación, y lo harán, lo forjarán, rodeados de las trasformadoras y avanzadas tecnologías del último momento de la difícil y triste gloria de una raza de necios. Fin. -
NO LO QUEREMOS VER - 26 de noviembre de 2019
Ayer, 25 de noviembre, fue el día Internacional contra la violencia hacia la mujer y después de las muchas convocatorias presenciales celebradas por todo el mundo y de las manifestaciones virtuales llevadas a cabo en internet para decir “TOLERANCIA CERO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO” llega el día de después.
Y al día siguiente yo me pregunto si no es necesario, para poder tener una sociedad justa con las mujeres, plantearnos construir una humanidad mejor de la que tenemos, una humanidad hecha por hombres y mujeres cuyo punto de partida para cambiar la raíz de todos nuestros problemas sea establecer el respeto a la dignidad humana como el único derecho prioritario de vida. Toda persona nacida en este mundo debe de tener su propia dignidad dentro de un ámbito que corresponda a vivir en una sociedad jurídicamente bien constituida, organizada y decidida con los valores de bienestar, igualdad y libertad sin distinciones ni condiciones, algo que con tanta religión, con tantas asociaciones particulares y subvencionadas y junto a tanto partido comprometido socialmente con sus ciudadanos no hemos conseguimos llevar a cabo en nuestra sociedad actual.
La verdad es que la vida social que entre todos hemos construido es un fracaso y no va ir a mejor ya que nuestra realidad de seguir así va hacia algo peor. Y es que los valores con los que educamos y fundamentamos los distintos tipos de derechos humanos siguen los mismos patrones de una vida social y cultural distinguida y condicionada por una forma estructural de vivir con un ámbito social que establece un orden normativo y económico que está al servicio del poder del dinero…”tanto tienes tanto vales”, es decir seas hombre o mujer, seas negro o blanco, seas listo o tonto, tengas unas u otras ideas, lo que importa en este mundo para tener una buena vida, para hacer y ser lo que quieras, es la independencia económica que cuanto mayor sea mejor será nuestra capacidad de bienestar y libertad.
Ayer fue el día internacional contra la Violencia hacia la mujer y luego vendrá el día internacional contra la violencia infantil, les siguieran... contra la xenofobia, contra el racismo, contra el hambre, el día de la justicia social, el día de las enfermedades raras, el día del medio ambiente… y todas las simbólicas celebraciones existentes para llamar la atención de aquello que se debe arreglar. Mientras el orden político que nos gobierna, ese que decidimos votando como ciudadanos \"comprometidos con las buenas causas\" se dedica precisamente a crear mas irregularidades, mas desigualdad social y mas precariedad económica para todos, y con menos ayudas para los afectados de cualquier día simbólico... Y no, no vemos, que no queremos ver, que esta forma de funcionar políticamente es la raíz de todas nuestras calamidades y problemas educacionales y por tanto el origen de todas nuestras lacras sociales. Azucena. -
RIESGO EXISTENCIAL - 23 de noviembre 2019
En unos laboratorios de ingeniería robótica dos hombres en un descanso de su trabajo conversan ante una taza de café y uno de ellos lee en voz alta el titular de una noticia.
-El hombre inútil del futuro.: “Dentro de cien años, no habrá carreteras ni automóviles y en los hombres desaparecerá por atrofia el paladar; y en la carrera hacia la evolución los robots nos evitaran todo esfuerzo y así hasta llevarnos indivisos a la inutilidad”…
-¡Por favor! Qué estupidez. Años de evolución y la prensa sigue escribiendo sandeces de todo tipo para una masa de población borrega que, en eso si que no hay discusión, parece idiotizarse cada vez más con el paso del tiempo. El género humano en vez de cosechar los frutos de su imaginaría mental, del creativo pensamiento evolutivo, parece involucionar y cada vez las personas se acercan más al cerebro de un chimpancés. Aunque bueno, bien pensado el cerebro de un humano tiene en común con el de un chimpancés casi toda la secuencia básica del ADN, y aún así a pesar de que nuestra evolución haya sido diferente pondría mi mano sobre el fuego de que si pudiera un simio escribir sus pensamientos lo haría mejor que cualquiera de los periodistas de hoy en día.
-Albert, pues ahí lo tienes, nuestro avance nos está llevando a ser los hombres inútiles del futuro y también puede que nos acarree un cambio, a ser más idiotas tal vez, como dice el artículo al no tener necesidad de pensar más que en divertirnos ocupando nuestro tiempo en el ocio qué necesidad tendrán algunos de pensar. Pero no entiendo qué relación tiene que compartamos el 99 por ciento de ADN con el cerebro de un chimpancé y tu comentario de enfado con lo que publica la prensa. Además sabes que el concepto de imaginaría mental pertenece mas al campo de la robótica e inteligencia artificial que para escribir un artículo simplón no creo que necesiten tomar mucha información de nuestro trabajo, en la red pueden encontrar de todo para apañar un buen texto. De todas formas te noto preocupado, no es normal en ti este arrebato ¿te está pasando algo?
-Pues sí, si me está pasando. Pasa que ya no aguanto más. Entré en esta empresa hace ya cinco años para diseñar y producir un sistema en la robótica inteligente y autónomo y ahora que hemos conseguido una nueva generación de robots que adoptan comportamientos, razonan, hablan y actúan como seres vivos lo único que leo en la prensa al respecto de nuestros avances y los progresos conseguidos es la sandez de que nuestro paladar con la evolución va a desaparecer y bueno ya ni menciono lo de las carreteras y automóviles. ¡Vamos hombre!, que semejantes estupideces a estas alturas de nuestra evolución es dar a la gente una ración de retraso para no estar informados y tenerlos a todos en la inopia. La prensa cada día está entre la mediocridad y la bazofia, si parece que va dirigida para la mente de niños de cuatro años. ¡No me digas!...Este tipo de evolución es un retraso.
-Albert, no discuto tu análisis sobre la prensa pero sabes que en nuestro caso y en el de muchos científicos no podemos hacer mención de los experimentos que estamos llevando a cabo, nosotros mismos firmamos un documento de confidencialidad y no es posible informar sobre los extraordinarios avances que hemos conseguido. Ahora mismo cualquier información sobre nuestros logros podría legalmente dar al traste con todo lo que hemos conseguido hasta hoy. Nuestro trabajo es secreto y la robótica inteligente autónoma en todo el mundo está librando una carrera a contrarreloj, aquí hay muchos millones invertidos y tanto tu como yo nos jugamos el tipo si diéramos alguna información, el espionaje está a la orden del día y muchas cosas de las que se hacen aquí han traspasado los límites de lo permitido. Nadie debe saber la existencia de nuestra creación de lo contrario se nos echarían encima, los primeros los políticos con sus actuaciones hipócritas cara a los ciudadanos , luego inmediatamente los naturistas y después todas las organizaciones protectoras de animales. Que hayamos construido un robot con funciones cognitivas al implantarle un cerebro mitad maquina mitad chimpancés no puede aún saberse. ¡No me jodas!, Albert, chico sabes cómo funciona todo esto y si estas mal o pensando en hacer algo dímelo ahora mismo.
-Tranquilo que solo ha sido un comentario. No sé a qué te refieres con hacer algo. Cognición es efecto y acción de conocer y conocer es poder percibir, advertir, conjeturar y hay algo en esta empresa que no me huele bien desde hace tiempo, tú y yo estamos cubiertos de mierda, trabajando en este laboratorio hemos rebasado las leyes que protegen el derecho de animales como doctrina jurídica y eso que hace tiempo que la experimentación con animales está prohibida. Dime ¿tu conciencia no apela a tu espíritu crítico demandando un trato ético hacia estos pobres animales de laboratorio?... sobre todo hacia esos chimpancés que, día a día, durante los últimos 5 años hemos estado sacrificando. No sé, hace mucho que no me siento a gusto con lo que hago aquí. Fíjate, fíjate hasta que punto no confió en nadie que ahora mismo dudo de haber cometido un error principalmente por hacerte saber mis pensamientos y mis remordimientos de conciencia.
Tras una pausa, los dos hombres firmemente se clavan mutuamente los ojos, sosteniendo sus miradas, con templanza y dureza, como si mantuvieran un reto, ellos parecen querer escudriñarse el uno al otro buscando encontrar respuestas a las preguntas que entre ambos no se terminan de formular. Entonces, Albert, decide romper el silencio expresando precisamente una pregunta, toda ella encerrada de dudas.
-¿Puedo confiar en ti?
-¡Por favor!, qué clase de pregunta es esa Albert. Sabes perfectamente que mi compañerismo y aprecio hacia ti es leal y difícil de separar. Puedes hablar con toda franqueza que nada de lo que me digas saldrá de aquí, yo ni soy un traidor ni un delator. Pero te lo vuelvo a repetir si te pasa algo o estas pensando en tomar alguna decisión dímelo ahora mismo, lo que estamos creando aquí es importante y necesito trabajar con alguien a mi lado seguro de lo que hace y totalmente cabal, al cien por cien. No podemos cagarla ahora que estamos llegando a la culminación de nuestra labor y compromiso.
-Veras amigo y leal compañero de trabajo no estoy poniendo en duda tu decencia como colega, no, ni mucho menos. Pero… ¿acaso todavía no te has parado a pensar ni te has preguntado si podrá tener conciencia nuestra creación? Quiero decir, estamos jugando a dar vida a un robot con un cerebro que es casi exactamente al nuestro en su ADN y lo hemos unido a un ingenio electromecánico realmente excepcional, la maquina prolongará por años la vida orgánica de la masa cerebral y a su vez la misma no sólo le aportará una sapiencia sino que por momentos, es innegable, el robot que hemos creado irá ampliando los conocimientos de ese cerebro de chimpancés. Que los robots no tienen a Dios en su corazón es una evidencia y yo como científico nunca he podido creer en la existencia de un creador por eso tampoco existe un Dios en mi corazón pero eso nunca me ha impedido tener conciencia. Acaso no tienes dudas sobre lo que hemos concebido, porque mi cognición me dice que nuestro encargo va contra natura.
–(Con un movimiento de nerviosismo, Albert baja el tono de su voz para continuar hablando).
-Últimamente no puedo trabajar con esta duda porque mientras seamos nosotros los que intervengamos en nuestra creación y no salga del laboratorio todo estará controlado. Pero desde hace tiempo vengo observando movimientos extraños, alguien nos está observando, creo que están registrando y copiando todos nuestros adelantos, es por eso que las últimas anotaciones sobre nuestros avances con la criatura no los he metido en el ordenador central de la compañía. Es que recelo, sospecho de la dirección de empresa o …no sé, no sé, igual me estoy volviendo loco.
-Somos científicos, Albert, ¡lo has olvidado!. Somos mil veces más expertos e inteligentes que otros acreditados ingenieros en robótica y fuimos escogidos por ésta compañía de ingeniería robótica para llevar a cabo éste trabajo, yo nunca me he planteado otra conducta que la de hacer bien mi encargo. Como científico no puedo parar ante la ética y la moralidad, como bien dices Dios no tiene cabida ni en el corazón de un robot ni en mi mente científica. En cuanto a que nos observan no estarás confundiendo espiar con supervisar, piensa que de ser dueños de la empresa nosotros haríamos lo mismo, vigilar nuestra inversión.
-Sí, si entiendo lo que dices. Pero... ¿nada te hace dudar?... a mí el tiempo me ha hecho replantearme muchas de mis creencias. Dime: ¿Por qué si tenemos problemas tan graves como el hambre, la miseria, el odio y la injusticia, nos estamos preocupando como científicos en hacer un robot que funcione exactamente como un hombre en vez de buscar eliminar de nuestro cerebro todos aquellos comportamientos que nos envilecen? ¿Por qué gastar tantos millones en lanzar satélites y cohetes a otras estrellas cuando tenemos nuestro mundo inmerso en una decadencia de nuestro consumo envenenando con ello nuestros mares y nuestras tierras? ¿Vamos también a contaminar nuestro espacio colindante? ¿Con estos experimentos no te has planteado que lo que conseguimos es iniciar el fin de nuestra vida como los únicos seres pensantes sobre la Tierra? Algún día nuestra creación progresará para acabar reemplazando totalmente al ser humano, si bien en un principio lo hará en un cien por cien en los trabajos, y cuando esto ocurra nos enfrentaremos a el hecho de que nosotros, la raza humana, nos habremos convertido en esos animales pensantes dominando y explotando a nuevos seres, mitad robot y animal, que podrán quizás tener conciencia al igual que nosotros e incluso con idénticos defectos a los nuestros. ¿Cómo tendrá que organizarse esa sociedad de un mañana tan próximo y previsible si nuestra creación es un éxito? ¿Qué ocurrirá entonces cuando en el mundo existan tantos robots como personas? ¿Serán nuestros esclavos sin derechos o terminaran por sublevarse iniciando así una cruenta lucha contra nosotros por su libertad?
-Albert, ¿tú crees que nuestra alteración en el cerebro de los chimpancés resulta algo más negativo que positivo?
-¡Sí!, lo creo y opino que lo que estamos haciendo no es humano ni positivo. Es por eso, por ese mismo motivo no hay ni una noticia en la prensa sobre nuestro trabajo ni siquiera una reseña, porque nuestra creación es un encargo llevado en secreto que tendrá una utilidad negativa, quién sabe para qué fin. ¡Ay, amigo! El pensamiento artificial es una cosa, maquinas hechas de cables, placas base, fuentes de alimentación, ordenadores formados físicamente por numerosos circuitos integrados y muchos componentes de apoyo, extensión y accesorios, información introducida en esas maquinas controlada humanamente pero nada de eso tiene vida por sí mismo como nuestra creación de laboratorio. Un cerebro de un animal es otra cosa y mi conciencia ya no me perdona todos los experimentos que llevamos a cabo con esas pobres criaturas. Ellos sienten el dolor igual que nosotros, les vengo estudiando, les he oído chillar, ante la angustia penan y lloran, sueñan, aman a su manera y creo que la alteración que hemos creado usando sus cerebros para completar unos robots inteligentes, esa unión sin duda les dotará de conciencia. Yo no puedo seguir con esto, no podemos continuar adelante con esta barbaridad. Si tan listos fuésemos reconoceríamos que toda esta industria construida alrededor de la idea de crear un robot con un cerebro que tiene casi toda la secuencia básica del ADN humano es una colaboración cómplice contra la natura, contra nuestra propia naturaleza.
Tras exponer Albert sus dudas y trascurridos unos segundos, su compañero considera que lo dicho y argumentado por su amigo apela a una corriente de juicio y razón que comprende pero, aún así, él persiste en dialogar tratando de hacer ver que éste trabajo es importante y que la labor de un científico está fuera de toda consideración moral, sobre todo de esos acatos moralistas destinados a discernir entre lo que está bien y mal hacer en un laboratorio. Y es de recibo pensar que no se actúa mal más cuando de lo que se trata es de investigar y descubrir nuevas formas de curar o de crear sistemas de inteligencia artificial para un porvenir prometedor donde el hombre del futuro destinará todo su tiempo al ocio y en el cual, con toda probabilidad, debido a los avances, se podrá prevenir lo aciago de las enfermedades degenerativas, incurables y mortíferas.
-Perdóname Albert, creo que tengo derecho a rebatir tus explicaciones. Vivimos en un mundo donde la ciencia es el progreso, es el futuro que nos conduce a toda la humanidad a una mayor felicidad y bienestar. ¿No lo ves? Estamos rodeados de robots desde hace muchos años, son parte de nuestro estilo de vida, y si bien aún sólo son máquinas sin conciencia cada vez tienen mayor autonomía y conocimientos integrados que no sólo nos facilitan la existencia sino que en algunos casos son vitales para salvar vidas. ¿Eso es lo que quieres evitar? Se consciente y piensa que durante siglos gracias a llevar a cabo trabajos de investigación se ha podido obtener información y a la vez examinando, experimentando, se han hallado remedios farmacológicos y soluciones a enfermedades y resuelto problemas en cirugía clínica. Además no puedes tener escrúpulos como científico pues debes reconocer que los descubrimientos y trabajos de tantos y tantos investigadores junto con el ingenio de nuestra inteligencia biológica ha logrado inventar dispositivos mecánicos impensados y todo eso nos sirve para ayudarnos a todos a tener una vida menos difícil a la hora de realizar una labor en cualquier empresa o en nuestras casas e incluso son esenciales en nuestro propio trabajo. Que los avances obtenidos hasta ahora en ciencias y tecnologías han transformado nuestro mundo a positivo ¡no lo puedes negar!... Las máquinas están para sustituir al hombre para realizar y agilizar los trabajos difíciles, rudos y pesados, así como en medicina, todos los días, lo que tu llamas colaboración cómplice consigue salvar muchas vidas. ¿Todos esos logros no calman tu conciencia?
-Querido amigo ¿tú sólo observas lo positivo? ¿Y qué hay de lo negativo?...Todos esos experimentos llevados a cabo con animales matados y exterminados de formas variopintas y crueles en los miles de laboratorios que han existido a lo largo de la historia de la humanidad, eso no lo valoras ¿verdad? Por no hablar de las barbaridades de ensayos experimentales utilizando a personas, cometidos tanto estando en paz como en las guerras. Es increíble a lo que hemos llegado la raza humana, nuestra inteligencia cuanto mayor más nos hace fríos, crueles y adustos de corazón y cuando un humano dice provoquemos el avance por el mundo del saber se supone que lo dice sin suprimir su conciencia y que esa batalla consciente entre hacer lo que está bien o mal tendrá como principio de norma y comportamiento desarrollar nuestra búsqueda del conocimiento con cuidado y amor, sin daños a terceros. Pero, ay amigo, donde se queda nuestra conciencia cuando con nuestras ideas no sopesamos que para experimentar se ha de electrocutar, envenenar, descuartizar, destripar a otros seres y todo lo que aún mas nuestra mente pueda imaginar para con ello poder poseer más conocimientos en la conquista del saber…
Albert hace una pausa, con ojos furiosos mira fijamente a su compañero y torna de nuevo a hablar en un tono más conciliador.
Yo tengo la necesidad de vivir una vida plena, de manera que los remordimientos no me persigan ni de noche ni de día. No ser capaz de ver lo que estamos haciendo y de no sentir la pérdida de la vida de ajenos, no distinguir nuestro menosprecio a la existencia de otros seres a los que consideramos inferiores y que habitan junto a nosotros con iguales derechos a la subsistencia en esta tierra es algo dramático y aun así lo hemos convertido en algo habitual en nosotros. ¡Dime!, qué clase de razón es esa que asumimos cuando tenemos en nuestras manos a tantos y tantos animales a los que les hemos practicado todo tipo de sufrimientos para lograr esos avances de los que, por supuesto, yo si siento escrúpulos pues me avergüenza y me agravia como científico haber llegado a ellos esgrimiendo que son necesarios. El inconveniente, amigo, es que todo nuestro saber y conocimientos, sobre todo como científicos, nos ha convertido en seres cínicos e hipócritas que sólo vemos lo positivo apartando todo lo malo como simples daños colaterales que forzosamente son necesarios de causar. La robótica, la ciencia cognitiva y la neurociencia computacional, con todo esto llevamos tu y yo asociando esfuerzos desde hace cinco años en la construcción de este nuevo espécimen, mitad máquina mitad animal, con forma de hombre y también con cuerpo de mujer, y para conseguir tener éxito, parte de nuestro trabajo ha sido sacar cerebros de las cabezas de un montón de chimpancés, machos y hembras, seres que no han tenido otra vida que la vivida en un laboratorio y mientras vaciábamos sus cerebros, en cada uno de ellos aún latía caliente su corazón. No los has visto igual que yo, ellos respiraban y palpitaban al mismo compás que lo hacia mi corazón. No sabes la zozobra y la inquietud que me produce tener que matar tan sólo uno más de esos animales. Reflexionar sobre lo importante que es lo que vivimos mientras hacemos, eso, eso me ha hecho ver que el mundo de las ideas no va parejo con el mundo de las acciones que para llevar a cabo un fin determinado se tienen que desarrollar una serie de consecuencias y en esto amigo, ante estos efectos colaterales, mi conciencia me tortura día tras día y se niega a seguir.
Al momento, entre ambos compañeros se hace un delicado silencio que nuevamente vuelve a ser inmediatamente interrumpido por Albert.
-Ser científico fue siempre mi fin y es mi orgullo que sea mi oficio, crecer, madurar y experimentar el mundo de una forma única, ser testigo presencial buscando la huella del inicio de la vida hasta descubrir sus complejas evoluciones. Sabes, estaba destinado para esto, mis padres me pusieron el nombre de Albert por el primer mono astronauta, un macaco Rhesus que murió sofocado durante un experimental vuelo espacial. Y a este macaco le siguió otro Albert II quien murió al impactar el cohete en el que viajaba y tras ellos, por desgracia, hubo más Albertos, pues tiempo después los primates viajaron en cohetes tipo misil. Y así hasta llegar, tras sucesivos intentos, a Albert VI que viajaba junto con 11 ratones como tripulantes convirtiéndose en el primer primate en sobrevivir a un vuelo espacial pero que murió dos días después de aterrizar. Qué cosas tiene la vida, y ahora yo, por mi profesión hago lo mismo, trabajo con primates y mato chimpancés para experimentar. Los seres humanos somos así en pos del avance y la investigación hacemos desgraciados a otros seres vivos, el camino de la vida puede ser libre pero sólo para la raza humana y siempre con condiciones, el resto de seres que habitan junto a nosotros en este planeta están para que nosotros hagamos con ellos lo que nos plazca. Pero nuestra ambición y codicia por ir más allá es inmensa y nos envenena la voluntad y la razón, ello nos ha empujado hacia la miseria de nuestro juicio que mas que usar la inteligencia para tener abundancia de bienestar hemos creado la necesidad, la escasez entre los de nuestra propia raza y a la vez hemos deteriorado nuestro hábitat provocando la destrucción de todo lo que la naturaleza sabiamente ha ido creando sin nuestra participación… cuantos perjuicios hemos cometido contra la condición natural de la Tierra por hacer más fácil nuestra vida, por consumir desaforadamente y por ir más allá del mundo de las ideas. Y ahora vamos a crear tú y yo un grupo de robots con funciones cognitivas de un alto nivel que impliquen razonar, cuestionar y pensar para actuar como lo hacemos nosotros. ¿Qué clase de objetivo y fin tiene una creación de esta naturaleza y magnitud?
-Albert, no te quito la razón de cuanto dices. Mi buen compañero, te admiro desde hace tiempo por tu forma de razonar. En parte tu discernimiento siempre me hace pensar y con este intercambio razonable de pareceres, todo este dialogo la verdad que me ha servido de mucho, me ha dado para recapacitar en el mismo instante de escucharte. Y quizás por lógica, ante lo que dices, pienso que en este mundo más que máquinas y más que robots inteligentes, primeramente y antes de introducir nuevas innovaciones en nuestras vidas necesitamos tener más humanidad para poder darle un buen uso a todo aquello que inventamos. Es cierto, la idea de crear un robot mitad ordenador y mitad cerebro de chimpancés nos denigra como seres pensantes y no porque nuestra creación pueda llegar a tener conciencia buena o mala, ni superarnos para intentar aniquilarnos, sino porque nosotros sí que no estamos teniendo ni ética ni prudencia con la vida de ellos. Tienes razón, no es sensato lo que hacemos, manipular la naturaleza y provocar con todo nuestro saber y toda nuestra ciencia una nueva vida que sin saber absolutamente nada más que de su propia primitiva existencia animal pasará, gracias a la información que le daremos, a tener un grado mayor de inteligencia que inclusive será magno con relación al nuestro, con la circunstancia de que también podrá llegar a desarrollar todos nuestros defectos porque su cerebro se parece al nuestro al compartir un 99 por ciento de ADN. Igualmente como tú comienzo a dudar de que nuestra creación pueda ser mas humanitaria de lo que nosotros somos aún promoviendo enseñarle valores como la moral, la ética y el pensamiento crítico para mejorar aquello que no hemos sido capaces de optimizar en nuestro propio cerebro ni en nuestras conductas. Nuestra criatura pese a su alta complejidad con una estructura mecánica articulada gobernada por un sistema de control electrónico que roza la perfección no podrá llegar a tener mayor humanidad de la que tenemos nosotros pues tendrá nuestro mismo sentido común, que a diferencia de la función cerebral de conocer, se supone que a las características de autonomía propias del robot adquirirá personalidad conforme a su media naturaleza, tan imperfecta como la nuestra y con ello podrá averiguar, entender, advertir, saber, percibir, conjeturar y sentir con conciencia de la misma manera que nosotros. Y así cada uno de los robots será un ser diferente porque cada cerebro será de un distinto primate. Albert, yo también dudo del fin que esta empresa le va a dar a todo nuestro trabajo y no me preocupaba, hasta hoy. Y aunque sólo sea, un negocio para disponer de un robot personal en nuestro hogar y que conviva integrado en nuestros trabajos, siendo el cerebro funcional del robot capaz de entender y aprender de sus propias acciones y de su propia experiencia a medida que interacciona con todos nosotros, evolucionará por sí mismo y eso ya no lo encuentro tan razonable, no está el mundo para tener un ser abominable mas haciendo de las suyas, con la raza humana ya es demasiado. Albert, no había alcanzado a ver hasta ahora la magnitud de nuestra creación. Dime, soy todo oídos, qué propones hacer.
Avance noticiario.
Buenas noches telespectadores. Interrumpimos la programación para dar la última hora de un terrible suceso ocurrido en los laboratorios de una importante empresa de ingeniería robótica de la capital. Al parecer dos científicos en ingeniería robótica que trabajaban en la innovadora construcción de un robot inteligente han muerto tras sufrir un ataque de una célula terrorista que pretendía atentar contra la empresa persiguiendo causar el mayor de los daños con su lucha y animadversión contra las nuevas tecnologías. Nuestros enviados reporteros se encuentran en estos momentos en el lugar de los hechos recabando información sobre las circunstancias de lo ocurrido y en breve les podremos dar una información más detallada de lo sucedido. Disculpen las molestias procedemos a restablecer la programación. Buenas noches y que ustedes disfruten. Fin -
EL FIN DEL MUNDO YA ESTÁ AQUÍ - 16 de octubre 2019
¿Todo tiempo pasado fue mejor? Muy lejano nos queda el salvaje combate del hombre con las especies, pues llevamos los humanos millones de años jugándonos nuestro destino desde el duelo microbiano de las amebas contra las bacterias, pasando por la época troglodita luchando y cazando a los grandes mamíferos, hasta la propia disputa encarnizada que desde un principio mantenemos entre nosotros mismos y con los de nuestra misma especie. Pero a pesar de que la Humanidad ha progresado a un ritmo de gigantes, nosotros seguimos siendo seres demoledores que, a la postre, viviendo sin un propósito ni fin determinado, vamos devastando todo cuanto nos viene en gana por creernos que somos la especie dominante y por tanto los dueños del mundo.
Pero si yo hubiera sabido al nacer que las conquistas de mi especie en vez de prosperidad y felicidad iban a producir barbaries, injusticias y privaciones de libertad, volviéndonos a todos en una jauría de locos desatados, preferiría estar muerta, quisiera no haber nacido, porque no estoy preparada para el pavor irreflexivo de la gente, que no es posible de controlar, que no, que no es lo mismo que el miedo racional, que no se desarrolla igual. Una prueba de que el destino de los humanos lleva tiempo cambiando hacia la hecatombe, y que ya nada podrá ser igual para siempre, fue la irrupción de la energía atómica que apareció en este mundo en circunstancias tan nefastas, que se hizo difícil explicar que el átomo, que su uso en la ciencia, seria una bendición, que su empleo nos sería útil y que su provecho no tendría que ser un peligro si se utilizaba apropiadamente. Pero usar apropiadamente la energía nuclear es una palabra difícil de entender por aquellos que dirigen políticamente nuestros destinos, y es por eso que en este mismo instante, pueblos enteros, ciudades de todo el mundo tiemblan ante la sola mención de su nombre.
Hace unas horas me encontraba en casa a punto de hacerme la cena y ha sido al oír las noticias cuando una ola de pesimismo me ha invadido y he sentido un temblor nervioso recorriendo todo mi cuerpo , de los pies a la cabeza. A pesar de ello he intentado tranquilizarme, mas me ha sido imposible, así que desesperada he salido corriendo pero… ¿a dónde podría ir, a donde dirigirme? Al rato, deambulaba solitaria por calles totalmente vacías de gente y de pronto, al dar la vuelta a una esquina, me he dado de frente con una muchedumbre enloquecida que con marcha ligera y gritando avanzaba hacia mí. He tropezado con algunas personas al ir en contra de su dirección y me he dado cuenta de que la gente parece estar fuera de sí, con los ojos desorbitados, unos como abducidos por un fervor religioso inusitado, que gritando entre lamentos y llantos, aclaman el perdón divino mientras que otros, actúan como trastornados, como poseídos de un odio exterminador, todos parecen perturbados, destructivos consigo mismos y por momentos esa agitación callejera se ha hecho a cada minuto más confusa y más violenta, todo es ahora un caos por dondequiera que se mire. Y no sé si por cobardía, o por mi exagerada excitación he aceptado que esto se acaba, me rindo, el fin del mundo ya está aquí y da igual a donde vaya, no hay escapatoria ni salvación, todos vamos a perecer.
MESES ATRÁS.
Todo comenzó en una noche calurosa, salí a caminar por la ciudad distraída, pensando en mis banales problemas, e iba recorriendo las calles sin percatarme de que me estaba desviando de mi habitual recorrido. Y cuando comencé a darme cuenta de que estaba tomando un rumbo distinto al que tenía por costumbre hacer, fue en ese momento cuando llegué a lo que parecía un callejón sin salida. Ni corta ni perezosa y aunque no soy una mujer de armas tomar sino más bien temerosa, me dejé llevar por mi tremenda curiosidad sin pensar en los peligros que nos podemos encontrar, sobre todo las mujeres, al fondo de un oscuro y desconocido callejón. Me quedé mirando la angosta entrada que tan sólo parecía ser peatonal pues por su estrechez no hubiera cabido un coche y de pronto, al fondo del mismo, vi una luz agitada, era como si un gran foco de luz o un enorme letrero luminoso lanzara chorros de luz, en la oscuridad de ese callejón. Eran luces de distintas intensidades y tonalidades así que pensé que tal vez se trataba de la entrada de algún lúgubre local de alterne, uno de esos lugares que yo nunca pisaría, lo que hizo que me parara en seco para retraer mi curiosidad y me dije a mi misma: – ¡Qué diablos estás haciendo! ¡Venga, vamos para casa y no te metas en líos!
Sin embargo, cuando ya había decido salir del callejón para pasar de largo y volver a mi ruta habitual, de forma inesperada sentí una necesidad imperiosa que me empujó a entrar a comprobar qué era lo que podría estar produciendo esa luz destellante y, sin más, volví sobre mis pasos y caminé para llegar al final del reducido callejón. Cuál sería mi sorpresa que llegando a su fondo lo que me encontré fue un descomunal escaparate de una tienda de aparatos de última generación. Toda esa luz que yo había percibido no era otra cosa que una enorme pantalla flexible de tremendas dimensiones que se hallaba en el interior del local, y que no hacía otra cosa que tener vida propia, pues se enrollaba y se volvía a desenrollar constantemente y al desenvolverse iba mostrando la imagen del progreso de la tabla periódica hasta llegar a completar la lista de sus 117 elementos e igualmente iban desapareciendo los símbolos de los mismos según retrocedía la pantalla hasta llegar a la desaparición del símbolo del número uno y en ese instante, la mampara flexible se envolvía para finalmente quedar convertida en una pequeña caja. Al principio me quedé, embobada, maravillada por lo que podía hacer ese nuevo invento y sin darme cuenta pasé un tiempo con mi cara pegada al escaparate mirando una y otra vez lo que hacia ese nuevo televisor de última generación.
Al rato pensé que algo se me hacia extraño y chocante, fue cuando me di cuenta que había un error en ese 117 pues tenía entendido que los elementos atómicos ya eran 118, y lo sabía no por mis conocimientos, que tratándose de ciencia son más bien escasos si no que tenía noticia de ello por haberlo leído en algún periódico o revista, al igual que leyendo también sabia de una nueva invención de última generación de pantallas flexibles que hasta esa misma noche no gozaba de haber visto ninguna. Así estando algo aturdida por lo que contemplaba, haciendo gala de mi buen humor y al verme reflejada en el cristal del escaparate con mi mirada de asombro, me eche a reír y pensé que si alguien me viera en ese momento habría pensado que representaba la viva imagen de una paleta de pueblo que embobada por las nuevas tecnologías permanecía con la boca abierta tratando de entender lo que veía. Aunque en realidad no hubiera sido desacertado ese pensamiento pues para nada comprendía qué hacia esa tienda en semejante lugar ni por qué yo me hallaba allí , como imantada y mirando, a través del enorme escaparate, el desarrollo de la tabla periódica que lejos de ser para mí importante, sólo la tenía por una mera lista de pura información científica y poco más me importaba saber de su existencia.
Entonces, ocurrió algo que desencadenó todo cuanto ahora está sucediendo o al menos yo lo ligo a ese preciso momento. El caso es que mientras trataba de mirar qué más había en el interior de la tienda la pantalla flexible hizo algo extraño, al desplegarse nuevamente lanzó un haz de luz enérgica que en un principio me cegó y con mis ojos aún deslumbrados me vi, infinitamente pequeña en el interior de un núcleo que ardía y pude divisar un punto rojo en el interior de un circulo negro, luego, en unos segundos, logré distinguir nuevamente el lugar en el que me encontraba y así comenzó a figurar en el enorme reflector un número atómico más en la tabla periódica, el 118, cuyo símbolo figuraba con las letras Og, El 118, un último elemento se incorporaba a la lista …¡Ya sabía yo que algo no era correcto! Entonces recordé y me vino una expresión de asombro: ¡Caramba! Claro que yo ya sabía de su existencia, si es que era cierto que lo había leído en un artículo que hablaba sobre la tabla periódica y en donde también se relataba un oscuro y polémico asunto, que trataba sobre unos documentos amañados por un equipo de científicos estadounidenses, que precisamente habían querido apropiarse del descubrimiento de un nuevo elemento químico el número 118 pero, vamos que eso había ocurrido hacia un tiempo, años atrás, luego… Estando metida en esos pensamientos, al momento, sentí un enorme escalofrió como si de una descarga eléctrica se tratara y tuve un acto reflejo, salí corriendo del callejón como si me persiguiera el mismísimo diablo y mi sorpresa fue que ni las calles ni las casas parecían las mismas, pensé que tal vez todo era por causa de mi confusión, mas sin saber muy bien el motivo comencé a preguntarme en qué año me encontraba.
Desde que surgiera la célula primaria vital en la convulsionada cascara telúrica, el gran problema del planeta Tierra es la Humanidad, somos el único ordenamiento anómalo en la naturaleza que crece y cosecha con orgullo sus destructivos frutos, que no son más que las consecuencias del desarrollo de la raza humana viviendo bajo nuestras flaquezas y limitaciones. Nosotros, el género humano, uno más de los millones de productos elaborados por la naturaleza, y nos creemos la sublimación de la creación, así hemos vivido en la prepotencia y en la soberbia despreciando y amenazando la existencia de todas las especies y vida celular que habitan junto a nosotros. Y no somos capaces de ver lo pequeños e insignificantes que somos más allá de las estrellas, más allá de las nebulosas, más allá del infinito, que nos creemos dueños hasta del Universo. Hemos sido unos engreídos, una raza de necios desafiando a la creación, y no hemos parado hasta destruir nuestro hábitat, y en realidad, tiene gracia que ahora, cuando estalle el planeta, sólo vamos a ser unas misérrimas partículas de polvo ante el silencio y la majestuosidad del Cosmos.
En el fondo nos lo merecemos. Siempre he creído que todo lo que es inteligente razona y por tanto el mismo acto, que no tiene nada que ver con el hecho de pensar, persigue una conducta finalista y el único objetivo, como principio del razonamiento, es conseguir construir o corregir y es lograr cambiar un avance hacia una evolución superior y eso no es lo que nuestra raza ha estado haciendo durante siglos, salvo algunos humanos, que como seres excepcionales que en vez de pensar razonaron. Es por ello que yo opino que la verdadera inteligencia del planeta Tierra no es el género humano, sino aquella que se halla en la energía y en la materia de nuestra biósfera y que con sus millares formas se va vertiendo ligada y articulada en cada uno de sus productos, si cambia o se altera esa conexión se destruye el objetivo… Y por desgracia, eso es lo que nosotros somos, ese producto absurdo que devasta el vínculo de unión con la naturaleza.
Aunque pensándolo bien, tal vez pudiera ser esa nuestra auténtica función, convertir el planeta en un espectro cósmico, quizás eso es lo que somos, los enterradores cósmicos del planeta Tierra. Ya que en una ocasión leí una comparativa que decía que el humano se comporta como las cuasi-estrellas que su materia se concentra tanto en si mismas que al final se aniquilan por exceso de concentración convirtiéndose en restos y despojos vagando por el Universo. Y lo más curioso de todo ello es que de esos residuos surgen nuevas formas de materia que llegando a un astro cualquiera ya envejecido, como si de una absurda paradoja se tratara, crean un conflicto nuclear o atómico erigiendo un astro nuevo. Y digo yo , acaso no es esa nuestra forma de vivir, avanzamos destruyendo y devastando progresamos.
Bueno, ya casi que me da igual lo que somos, el caso es que, estando aquí, a la entrada de este callejón, ya puedo tirarme horas dando vueltas a las cosas que con ello nada voy a arreglar. Que me hallo quieta en esta equina, descolocada y asustada, sin atreverme a dar un paso ya que, cómo podría irme a mi casa dado que el lugar está tan cambiado que no sé por qué calle tirar pues no reconozco nada. Lo cierto es que no he visto ningún signo de vida ni que me encuentro en el mismo lugar sino que más bien tengo la sensación de haber avanzado en el tiempo. No es una tontería ni estoy loca, quizás cuando recibí ese fogonazo de luz fui enviada a través del tiempo o tal vez este soñando y sólo me queda despertar… -¡Ay, duele! Pues no estoy dormida me acabo de pellizcar y lo he sentido.
¡Oh! Pero que tonta soy. No puede ser que lo haya olvidado. ¡Eso es! … ¡ya lo recuerdo¡ Einstein tenía razón y yo lo he comprobado . El mostró que si una persona conseguía aproximarse a una fuerte fuente de gravedad como una estrella de neutrones o un agujero negro y se acercaba al borde de ese objeto, el tiempo también ralentizaría la marcha en relación a los demás, eso haría que al volver a la Tierra uno estaría en un futuro lejano. ¡Claro! Es eso es lo que me ha tenido que pasar, yo vi un punto rojo en el interior de un circulo negro. Pero entonces, cuando yo me fui, o sea, en el pasado tiempo espacio, hace relativamente un momento, la gente y yo misma pensábamos que el fin del Mundo había llegado, pero estoy aquí y a saber cuántos años han pasado, por tanto la Tierra sigue existiendo. Por una parte me alegro, más me siento como si sólo yo hubiera participado de todo el evento y el drama de la civilización y mi vida, en una fracción de segundo, se hubiera reducido a un instante frente al escaparate de una tienda de última generación. – Pues vaya he vivido un acontecimiento de importancia y me van a tomar por loca cuando lo cuente.
A ver… ¿qué debo hacer? Podría quedarme aquí y ver este mundo, enfrentarme a las misteriosas incógnitas futuristas o tal vez lo razonable sería tratar de volver a mi hogar, al fin y al cabo llevo un rato aquí y no he visto pasar a nadie quizás es porque es de noche, pero todo está tan… parece tan… desolado. Y además ahora, ya sé que no va haber un fin en la Tierra. Sí, creo que voy a volver a introducirme en el callejón, estoy segura que si vuelvo a mirar esa pantalla flexible, forzosamente se repetirán las imágenes de la tabla periódica con el resultado de volver a estar frente a una fuerte fuente de gravedad y realizaré el viaje en el tiempo a la inversa, seguro que sí. Einstein decía que materia y energía eran una misma cosa que sólo varían en las formas, luego si se libera la energía que al parecer posee esa pantalla se producirá la suficiente fuerza para lanzarme en el espacio tiempo y volver a la Tierra, volver a mi hogar. Pues venga no lo pienso mas, ¡hala! me voy para adentro, al fondo del callejón.
Si pudiera asomarme al futuro por una rendija, si alcanzara a ver lo que va a suceder, pero no puedo más que imaginar y esperar con deseo que aquello que me sospecho sea lo que va a ocurrir. Llevo aquí parada algo más de media hora frente al escaparate observando el movimiento de la pantalla y por mas que se enrolla y se desenrolla mostrando la tabla periódica, ésta, no hace nada . Una y otra vez se suceden los mismos movimientos de ese endiablado televisor de última generación, lo hace hasta quedarse reducido en una pequeña caja que al segundo vuelve a abrirse para desplegarse hasta su máxima extensión Y por tanto, esa fuerza, esa energía fotónica que me trajo aquí y que se produjo con la aparición del oganesón, el elemento 118, no se va a dar porque no se presta la misma situación que provocó mi viaje en el tiempo...porque esto es el futuro y el hecho se dio en el pasado.
Y es que, todo esto es de locos, estoy pensando en asomarme al futuro y precisamente es donde yo me encuentro, luego lo lógico de forma razonada sería pensar que a donde me tengo que asomar para mirar por una rendija es al pasado. Ahora bien, la física cuántica asegura que la teletransportación de personas no se puede llevar a cabo al no ser posible reproducir nuestra materia prima en partículas atómicas teletrasportables, por lo menos no era posible en mi pasado, aunque yo desmienta esa teoría pues me encuentro aquí en el futuro. Además, si volviera de nuevo a mi pasado, al estar mi realidad modificada, en universos paralelos, yo estaría viviendo un presente cambiado, puesto que yo sería consciente de todo lo ocurrido. Y todo esto me hace pensar que cualquier viajero que se desplace en el tiempo sólo puede estar viviendo su inmediato futuro aunque fuera, como es mi caso, para volver a un pasado. Es muy posible, que de haber un futuro en esta Tierra, habrá investigadores, como siempre los ha habido, que demuestren lo contrario de lo que hoy sabemos pues la ciencia a través de los siglos ha descubierto y nos ha demostrado lo que otros sólo designan llamar milagros.
Y ya sé que mis ideas no son más que conjeturas, pensamientos que calman mi angustia ante mi soledad y la incertidumbre que siento al estar aquí, que nada me garantiza que de volver a repetirse en la pantalla la salida de un potente chorro de luz, todo se desarrolle como yo quiero para volver hacia atrás en el tiempo. Sólo puedo especular, esperando que de la misma manera que he sido atraída al futuro, exista, a su vez, la misma energía de repulsión que me rechace y me expulse de nuevo al pasado en un proceso que se desarrolle en el tiempo espacio, sin perjuicios, sin principio y sin fin. Que yo sé que todo cuerpo vivo porta en su interior la muerte y no temo morir, quizás, unas horas atrás, poseída por el pesimismo ante la llegada del fin del mundo me rendí pensando que íbamos a morir todos pero entonces no contaba con que me sucediera esto.
En realidad no quiero quedarme aquí ni morirme pegada a este escaparate esperando que suceda algo que me lleve de nuevo a casa. No he intentado siquiera ver lo que hay más allá de este callejón por temor, dado que estoy segura que me ocurriría lo que decía Pierre Simón de Laplace: “Mientras más grande sea la zona que el hombre explore, más grandes serán los límites de lo desconocido y mucho mayor todavía será su cercanía a alguien”. Abreviando y haciendo una interpretación simplista, tan igual como lo es mi conocimiento en ciencia, sería como aquel acertijo infantil cuya respuesta, de niña y aún hoy de adulta me asusta: ¿Qué será, qué es: mientras más grande, menos se ve?... La oscuridad. Eso es, me asusta la oscuridad de mi visión, la cerrazón de mi entendimiento, y si he decidido no quedarme, no creo que deba caminar por esas desconocidas calles ni toparme con nadie, creo que lo prudente es que no salga de aquí.
Y ahora que lo pienso, sin haber salido de este callejón cómo es que he llegado a la conclusión de que me encuentro en el futuro… y si eso no fuera así. ¡Oh, no! ¡No! ¡No!... Y ahora qué…Tendré que salir a comprobarlo.
Cuando, meses atrás, creí salir del callejón tomé conciencia de que llegaría un momento así, ya que estando en su interior pensé en éste día como si unas horas antes acabara de suceder. Al principio no me di cuenta de que durante el intervalo de tiempo que pasé allí metida, mi subconsciente estuvo todo el rato avisándome, especulando con un hecho que aún no había vivido, yo hablaba de la llegada del fin del mundo, de mi rendición aceptando morir pero toda esta locura de la venida del fin del mundo llegaría unos meses después de haber estado y de haber salido de este callejón…¿ Cómo es que yo tenía conocimiento de haber vivido un momento que aún no había sucedido? Y por si fuera poco erróneamente concluí que había viajado al futuro mas estaba engañada fue mi mente la que confundió predicción con realidad porque ahora sé que la autentica verdad es que nunca salí de este callejón. Y es que mi mente lleva tiempo jugando conmigo, ahora soy consciente de que en algún momento de mi vida tomé contacto con ella y se desdoblo y se abrió a un portal hacia otras dimensiones, ¿partes evolutivas de una inteligencia mayor? aún no lo sé... tal vez, creo que pronto lo descubriré.
Lo que sí sé es que muchas veces he tenido la sensación de ser un yo diferente, tres versiones de mi misma. Una es la más primitiva cuyas funciones como el dolor o el placer, mi valentía o mi cobardía vinieran determinadas por una genética extraordinariamente antigua, que fisiológicamente fuera sólo ella quien cuida que viva y por ello me provoca la acción de respirar. Mas otras veces, como en un espejo imaginario me he visto frente a un segundo ser irracional que me empuja emocionalmente a dejarme llevar por todos los deseos de mi corazón, esa mujer es la que domina mis emociones y madura mis pensamientos , asiduamente conversa conmigo, me atormenta, me consuela y con ella resuelvo mis decisiones. Y por mi temor a quedarme dormida para siempre, hace mucho, llegué con ella a un acuerdo “despiértame y asegúrate de hacerlo” y así todos los días yo me despierto con mi mente consciente y de todas mis copias, ésta última, la tercera que se despierta, es la que me aporta la inteligencia, los recuerdos y la memoria y con ella mas con la segunda, con ambas, estoy escribiendo mi historia, aunque si no fuera por la primitiva ni siquiera escribiría.
Dicen que poseemos un alma y la ciencia pide pruebas y el caso es que lo único que comprobado está es que todos los humanos poseemos tres mentes compartiendo idéntico cuerpo y cerebro, con un mismo pasado pero con futuros diferentes. Y no me perturba pensar que el infinito Universo, una incógnita para nuestro cerebro, porta las mismas materias que hacen funcionar nuestra mente, que estamos unidos formando parte de lo mismo. Y aunque por ser bastante desconcertante, impresiona y estremece, para nada se me hace imposible pensar que la mente humana viva en otros elementos pues si el Universo es infinito, si la materia y la energía se modifican infinitamente, si la vida se crea a través de la muerte, por qué no habrá de pasar lo mismo con nuestra mente, ¿dónde va ella?... ¿adónde va cuando nuestro cuerpo muere?… Quisiera creer que simultáneamente a mi muerte, mi mente en otro elemento se convertirá y por tanto aún con pruebas llamar alma a la sustancia del cerebro es un error más insistir por fe seria una intencional farsa. Y aquí me encuentro como en un bucle recurrente que ha tomado control de mi cerebro. No consigo salir más allá y tengo la impresión de haber entrado en un molesto círculo vicioso del pensamiento ya que no puedo pensar con claridad las cosas. No sé ni cuánto tiempo llevo sentada en esta esquina del callejón, aunque fue hace un momento cuando intente salir de él y vi pasar a una muchedumbre enloquecida que con marcha ligera y portando pancartas, gritando, avanzaban por las calles y me di cuenta que eso formaba parte de mi futuro, que paradójicamente fue ayer y no hoy, un presente que ya lo había vivido en mi pasado.
En mis visiones al frente de la manifestación una persona acarreaba una gran cruz con una corona de espinas, la gente a su alrededor caminaba poseída por un histerismo lanzando proclamas y una mujer delante de la misma con los brazos en alto clamando llamaba al arrepentimiento de nuestros pecados y gritando suplicaba el perdón divino con un fervor religioso inusitado: “Dios todo poderos te pido disculpas y ruego tu perdón pues hemos sido unos pecadores hasta las últimas consecuencias. Que con el sostén de mi fe y la de todos tus fieles creyentes que me acompañan nos dirigimos modestamente a ti para que mires en el interior de nuestros corazones, que nuestro arrepentimiento como el padecimiento y dolor de nuestras almas es enorme. Escúchanos, te suplicamos Dios del Universo, pues precisamos de ti una señal de esperanza. Acógenos en tu seno, ¡oh! nuestro Señor aclamamos a tu divina indulgencia y te rogamos humildemente que atiendas nuestras suplicas, perdona nuestras culpas, creador todopoderoso del cielo y la tierra, perdónanos Señor”
Qué farsante es el ser humano y que cobarde e indigno es su comportamiento ante el miedo a la muerte…Hipócritas son las personas que se pasan toda la vida rindiendo culto a rituales de adoración y servicios religiosos, pues su propósito mientras viven no es dar honor a la tierra y al ser humano, sino recibir a su muerte el honor del perdón para sí mismos y se lo piden a un Dios ficticio tan cruel como el ser humano. Así sirve la invención divina de la fe y la confesión que no es más que la perfecta coartada para a través de ella perdonar todas las crueles perversidades del hombre.
Durante siglos la Humanidad conscientemente ha contribuido directa o indirectamente a confeccionar la violenta historia del mundo: guerras brutales, sangrientos colonialismos, dramáticos genocidios, esclavitud, bomba atómica, armamento bélico y químico, lucha crispada y competitiva por la conquista del espacio, guerra fría, apartheid, mafias, trata y violación de mujeres, espionaje, corrupción política, egolatrías de clases sociales, calamidades envueltas en epidemias provocadas y hambrunas activadas interesadamente, violaciones a niños, parricidios, transgresiones, asesinatos despiadados… solidaridad humana económicamente manipulada…destrucción de nuestro hábitat, daño al medio ambiente, contaminación de los mares y de la tierra, desastres ecológicos inducidos, tala y quema indiscriminada de los bosques, caza incontrolada, aniquilación y extinción de especies animales… Y todavía, y todavía aún ,esta especie de animales salvajes se creen que tenemos alma.
Estoy muy cansada, agotada, quiero tenderme, estirarme en el suelo y dormir, ¡Un momento!, se aproxima un coche, dos hombres se bajan del vehículo y vienen hacia mí, me miran y escucho como uno de ellos le dice al otro: -Bueno, yo no sé qué es lo que está ocurriendo, esto parece una epidemia. Otra más que aparece muerta en la entrada de éste callejón. Pues con esta persona hacemos la 118, vamos a recogerla para llevarla al depósito de cadáveres. ¡Toma! y apunta en esta lista: 118 Og (organismo general) y a su lado anota cuerpo extinto. Fin. Azucena Castillero. -
A TODA MARCHA Y DIRECTOS A DAR POR CULO. - 4 de octubre 2019
A veces tengo la impresión ante lo que sucede en el mundo, y aún mas viendo el panorama actual social y político de España y lo que está ocurriendo en Cataluña, que la historia a través de los años se repite de forma invariable. Cambian los actores y las escenografías y aunque progresamos evolucionando en tecnologías y ciencia la obra teatral continúa siendo la misma...y me pregunto cuál es el motivo que hace que esto ocurra sin que los afectados ciudadanos hagamos nada por cambiar nuestro modo de repetir nuestra actitud ante los patrones de conducta del poder que nos gobierna, que nos llevan siempre a un mismo resultado.
El año 1977 quedó grabo en la memoria histórica de España y probablemente en la mente de buena parte de la sociedad que vivimos en primera persona los hechos que acontecieron por entonces al haber muerto, dos años antes, Franco el traidor. En el Bilbao de mis años juveniles, había mucho miedo, desconfianza y repulsa por el ejército como por las fuerzas de orden público, la Policía Armada, y en menor medida por la Guardia Civil, ya que, para la mayoría de los ciudadanos, como para los nacionalistas radicales vascos y también para parte de la izquierda liberal, éstos estaban considerados como enemigos por estar al servicio de una dictadura opresora, y la verdad es que el férreo control llevado a cabo sobre todo por la Policía Armada en el País Vaco, siempre se ajustó por la represión feroz que ejercían en muchos pueblos, inclusive en barrios obreros destacados de las capitales de las tres provincias que conforman Euskaki, por entonces llamadas Las Vascongadas.
Por eso, al igual que casi todo mi entorno, yo crecí en un ambiente donde había sobresalto y miedo al ver llegar un furgón de la Policía Armada llamados popularmente los «grises» por el color de su uniforme. Mis padres nos tenían dicho a mis hermanos y a mí que en la calle estaba prohibido hablar de política con cualquier persona inclusive con los amigos, aunque tampoco se hablaba mucho en casa básicamente de nada, a causa de que casi siempre estábamos solos debido a el trabajo que tenían mis padres con el bar familiar. Muerto el traidor, en 1975, la verdad es que poco cambio hubo pues todos seguíamos viendo a los grises y al ejercito como el poder fáctico de un franquismo que de pronto se quería convertir en una naciente democracia aunque debía consolidarse a su medida y no a la de los ciudadanos libres de la dictadura. Y en “Las Vascongadas”, la gente se echó a la calle en un clima de convulsión y tensión por crear nuevas expectativas de vida y de libertad y las manifestaciones eran constantes, la gente empezó a tomar conciencia de que había que protestar, gritar alto que no se quería ni la monarquía ni a Juan Carlos de rey y lo que si se esperaba era una democracia de verdad, efectiva. En las calles más que miedo lo que se comenzó a ver era coraje y arrojo para rechazar lo que a las claras era una democracia tramposa y todo ello lo único que trajo para el País Vasco fue un aumento de la represión, así jóvenes y mayores éramos presuntos... por nuestra oposición a la monarquía,
Yo era muy niña y nada sabía de política pues obedecía la consigna de mis padres, pese a que siempre me quedaba con lo que veía y oía, además era consciente de que en varias ocasiones, algunos clientes del bar que era llevado en familia por mi tío y mi padre, con buena intención les habían hecho saber que algún día podrían ser objetivo de una bomba de ETA, por dar atención a los furgones de la Policía Armada que alguna vez, aunque en contadas ocasiones, hicieron parada en el local a desayunar. El negocio era conocido por dar buenos almuerzos, se encontraba en un lugar muy estratégico, y era un buen lugar para poder hacer una parada y para vigilar las calles colindantes: todo era muy de película, paraba un furgón ,dos guardias de las Fuerzas Armadas cubiertos con sus cascos y con sus fusiles en posición de disparar se quedaban junto al vehículo prestando atención a cualquier movimiento, mientras el resto de ocupantes descendían entrando al interior del bar rápidamente y casi en formación. Mi papa lo llevaba muy mal, se ponía muy nervioso, pero él siempre respondía a los que echaban en cara que los atendiesen, que reivindicar valentía a otros es muy fácil de pedir, que vivíamos en una dictadura y si ellos elegían entrar a desayunar, no les quedaba otra cosa que darles un servicio como a unos clientes mas y punto. Aunque resultaba sospechosas sus paradas, el barrio uno de los más populosos de Bilbao, era conocido por ser de obreros que protagonizaban huelgas por el salario y las horas de trabajo, que comenzaban a unirse y movilizarse más allá de lo que era el sindicato vertical que hasta entonces todo lo controlaba y algunos opinaban que venían a provocar..
Yo creo que para entender con imparcialidad, lo ocurrido en el País Vasco en tiempos del franquismo y en la transición, para comprender la complicada convivencia en algunos barrios sobre todo obreros y las diferentes posturas políticas, el mutismo , dudas y desasosiegos de unos y otros ciudadanos, y para poder concebir el odio de algunos, también es necesario hacer memoria histórica, romper todos los silencios, contar la verdad de los hechos acontecidos y pensar que cuando algo o alguien creado para darte defensa más que protección lo que provoca es miedo, represión, violencia, dolor y muerte, también genera una enorme repulsa.
Por fortuna todo eso de la bomba no fueron mas que chismes de la gente que a pesar de ello no dejaron nunca de acudir al bar al tener en muy buena estima tanto a mi tío como a mi padre. Y nunca hubo amenazas reales aunque sí colocaron una bomba, años más tarde, en un bar cercano y por ello, durante un tiempo, lo que se decía por el barrio es que los de la ETA se habían equivocado o se les habría hecho difícil colocar el explosivo, puesto que esa bomba podría haber sido para nosotros.
La noticia del atentado cometido por ETA, el 20 de diciembre de 1973 contra el presidente del gobierno, Luis Carrero Blanco, a mi me pillo con 13 años y recuerdo que tras el espanto y el estupor por lo ocurrido, en poco tiempo, el hecho desencadenó por toda España una confección de tonadillas y canciones que ilustraban el atentado, y cuya entonación se convirtió en una práctica cultural muy popular en verbenas y fiestas. Para la mayoría de la gente canturrear las letrillas en el fondo sólo demostraba el aborrecimiento por aquellos que, ostentando el máximo poder, ejercían una brutal represión sobre las libertades…y con dos copas de más, entonando y bailando ese tipo de canciones, era como tener una especie de sensación de libertad, la que puede sentir un pueblo oprimido por una larga dictadura.
Cuando un ciudadano comienza a ver al ejercito y al cuerpo policial no como los esforzados defensores de sus derechos si no como los seres hostiles enemigos de sus libertades se produce una condición, aquella que entremezcla dos conceptos: uno es el respeto y otro es el temor. Y todo respeto que se obtiene a base de provocar miedo tiene unos victimarios y a su vez sus víctimas, y cuando las victimas deciden dejar de serlo y emprenden una lucha, termina por llegar el enfrentamiento. «Voló, voló, Carrero voló, y a un tejado cayó. ¡Eup!»…Año 1975, verano, tarde noche en una calle del Casco Viejo de Bilbao, en compañía de un montón de amigos allí estaba yo, eran fiestas y algunos amigos vestían kaikus y txapelas, unos iban de arrantzales y otros de baserritarras, yo tan sólo llevaba txapela, una blusa azul con pantalones vaqueros y el pañuelo a rayas, prendas básicamente tradicionales. Junto a nosotros haciendo su pasacalles tocaban los txistularis y los tamborileros, cantábamos y bailábamos alegremente y en ese mismo momento lo que sonaba era la canción de Carrero Blanco. De pronto escuchamos disparos, gritos y una desbandada de gente que corría por entre las calles, detrás de ellos, armados pegando tiros al aire, iban los de la Policía Armada. Todos comenzamos a correr y con algunos amigos de la cuadrilla yo me introduje en un bar para resguardarnos, lo que no esperábamos que ocurriera es que seis policías siguiéndonos se metieran tras nosotros, que apuntándonos con sus fusiles nos hicieran retroceder al fondo del local mientras bajaban las persianas deteniéndonos a todos en el interior.
En aquel bar del Casco Viejo de Bilbao, casi todos jóvenes y en mi caso, con 14 años, contemplada por la ley como una menor de edad; entre gritos apuntándonos con los fusiles al pecho nos obligaron a colocarnos con la espalda pegada a la pared y mientras nos iban pidiendo el carnet de identidad a todos los que estábamos allí, el dueño del bar haciendo uso de sus derechos les objetó que no podían retenernos en un local privado, que lo que estaban haciendo no era legal, como respuesta recibió un culatazo en la cabeza, haciéndole una brecha en la frente y le mandaron callar. Tres de los policías gritaban con furia moviéndose por el local, como poseídos de un odio visceral, en cambio los otros tres tan sólo inspeccionaban los carnets. A mí me mandaron ir a una esquina del local apartándome de todos y a otros, chicos, los cachearon. Al rato, una vez que dieron por finalizado lo que habían entrado hacer se fueron ,dejándonos a todos con el miedo y la rabia reflejada en nuestras caras, algunas chicas lloraban, otros echaban pestes, a mi me temblaba todo el cuerpo y casi no podía articular palabra, nos habían aguado la fiesta porque ya nadie tenía el ánimo para alegrarse.
Aquel día, no había ninguna manifestación ni nada parecido sólo había fiesta por todo Bilbao y probablemente esa carga obedecía al afán que tenían los mandos superiores franquistas por controlar a la sociedad, algo que acabaría siendo la causa de muchos más enfrentamientos pues la gente, ya por entonces, estaba perdiendo el miedo. Así fue que en la década de los años 70 se dieron los sucesos más trágicos protagonizados por este cuerpo policial. Está en la hemeroteca que hubo protestas sociales, estudiantiles y laborales por toda España que se convirtieron en auténticas batallas en las calles, tiñéndose de sangre a causa del enfrentamiento entre manifestantes y policías, y con muertos como se dieron en las ciudades de Granada, Ferrol, Vitoria y Pamplona entre otras.
Yo quiero creer que en ese cuerpo policial, como en los que tenemos ahora, habría de todo, no pongo en duda que la mayoría de policías son personas que buscando labrarse un porvenir ingresan en dicho cuerpo pensando en el deber principal que tienen que realizar que no es otra cosa que el de proteger a la población, de hecho lo pude comprobar en aquellos años de mi juventud cuando pedí ayuda a unos policías que me escoltaron por las calles del Casco Viejo, bajo la lluvia de piedras, y lo hicieron para acercarme a una calle por la que pudiera regresar a mi casa.
Aquellos años los recuerdo muy bien porque estudiaba administrativo en clases nocturnas y casi todas las semanas de vuelta a casa había un día que tenía que volver andando porque se quitaban los servicios de autobuses debido a la convocatoria de manifestación, y para mi desgracia, para llegar a mi casa, tenía que atravesar el Casco Viejo, precisamente por las calles que acostumbraban los manifestantes a usar para evadirse de la persecución de la policía que corría tras ellos. Sí, la verdad es que aquella noche esos tres policías ayudándome, si que cumplieron con su principal labor, lo triste es que en la dictadura y en la transición éstos, acostumbraban a exigir un respeto a base de dar miedo.
Se dice que alguien es decente cuando actúa con honradez y rectitud impidiendo que se cometan actos delictivos, ilícitos o moralmente reprobables. Así mismo, la indecencia democrática es cuando se permite, con conocimiento, que se cometan actos reprochables contra la democracia. Y hoy veo a nuestros políticos y la clase de democracia que nos han otorgado y sólo me sale llamarles indecentes.
Yo opino, que en la Guerra Civil Española mientras un bando luchaba por el derecho a la paridad y la libertad para todos los españoles sin distinción de género, por razonar que somos iguales en derechos y obligaciones, el otro, disputaba en la contienda defender su codicia, sus privilegios. marginar a la mujer y ampliar sus riquezas. Es por eso que finalizada la guerra, los vencedores robaron y restringieron los derechos y libertades del bando perdedor y pese a que los franquistas se vistieron siempre de católicos apostólicos, nunca consideraron al bando opuesto como a iguales sino como a seres a los que había que vejar y reeducar… y a eso sólo se le puede llamar indecencia moral.
Es así que en la España de la transición, como en la de nuestros días, la izquierda de 140 años de historia, la que por el camino perdió la palabra marxista, el PSOE, desde entonces es un partido que viene militando en el bando de la indecencia. Los innumerables crímenes cometidos por el bando ganador en la guerra civil española y los que se cometieron durante la dictadura franquista, fusilamientos, presos políticos torturados, victimas de trabajo esclavo, niños secuestrados, ensañamiento y doble represión contra las mujeres, todas esas violaciones de derechos humanos aún siguen sin ser considerados de lesa humanidad, y gracias y por obra de la “generosidad” de los artífices de la Transición española, (UCD, AP, PCE, Pacte Democràtic per Catalunya y PSOE) cuyos principios democráticos quedaron en evidencia y demostraron que fueron absolutamente unos indecentes democráticos e innobles con el pueblo español, porque las personas que creen en la democracia nunca pueden condenar a las víctimas de una guerra y de una dictadura, a permanecer ocultados bajo tierra en fosas comunes, ni al silencio ni a el olvido, simplemente por dignidad .
“Presiento que tras la noche vendrá la noche más larga, quiero que no me abandones amor mío, al alba”... El día 27 de septiembre de 1975, 17 días de haber cumplido yo mis 15 años, al alba, se ejecutaron las condenas a pena de muerte para cinco jóvenes antifascistas. Aquel día lo recuerdo que amaneció con un silencio espectral, nada se oía por las calles del barrio, era como si todo el mundo se hubiera quedado en casa guardando silencio, había como una tristeza generalizada y por todo el País Vasco la conmoción dio paso a una Huelga General de tres días de duración, decretada en pleno Estado de Excepción en Vizcaya y Guipúzcoa. Las fabricas, los talleres, bares, comercios todos cerraron y hasta los arrantzales decidieron no salir a pescar. Yo estaba realmente asustada, lo estábamos muchos y a la vez había en la gente indignación y una condena que se fue haciendo presente en las manifestaciones que se realizaron en los pueblos y las principales ciudades y que fueron reprimidas violentamente por las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil y según se llegó a contar utilizaron fuego real, nada de pelotas de goma, disparaban a matar.
Las primeras reacciones por las ejecuciones, llegaron de todos los rincones del mundo y la solidaridad con los 5 jóvenes fusilados dio paso a una condena internacional, así fue que quince países europeos retiraron a sus embajadores y se generaron protestas y ataques a las embajadas españolas en muchos países de Europa. Los tres días decretados de huelga general fueron como muy extraños, había miedo y nadie sabía muy bien qué hacer, existía un desconcierto y temor por las represalias al estar tanto Vizcaya como Guipúzcoa en un Estado de Excepción , así, al segundo día algunas tiendas abrieron unas horas con las persianas a medio bajar para dar servicio a la gente, el bar de mi familia no se pudo abrir porque los piquetes en la noche echaron silicona en las cerraduras con lo que hubo que cambiar todos los cerrojos. Dos meses después de todo esto Francisco Franco, el traidor, el dictador de España moría en una cama de hospital, viejo y decrépito, y en los barrios obreros del País Vasco los mismos que habían sentido desolación por los fusilamientos, aquellos a los que habían tenido en Estado de Excepción , nada más conocer la noticia, tras la primeras horas de confusión, estalló la alegría y hubo celebraciones, la gente brindaba en los bares y en las calles los coches hacían sonar sus bocinas, de repente en muchos lugares había un clamor de victoria por la muerte de un asesino. A rebosar de gente contenta tuvieron el bar mi familia, tanto que cerraron tarde y algunos clientes lo celebraron tomando champan. A su funeral sólo fue la familia, el ejercito, cuatro representantes de otros países y el rey Juan Carlos a rendirle honores por el regalo que le había hecho. Aunque por desgracia para entonces ya tenía la cúpula franquista planificado su futuro de demócratas indecentes, así se dio el comienzo de la denominada Transición, que culminó con la primera convocatoria a elecciones.
Así fue que en 1977, con mi hermana y una amiga, nos presentamos las tres en el Palacio de Justicia de Bilbao para solicitar trabajo participando, de éste modo, en las primeras elecciones que se celebrarían después de 40 años de dictadura. Os he contado en varias ocasiones, que fue un trabajo sin contrato y que mi labor era gestionar los censos electorales de varios municipios de la zona minera de la margen izquierda de Vizcaya. No sólo verificaba el voto por correo para remitirlos a las mesas electorales correspondiente sino que también realizaba las correcciones de última hora en los censos. El voto por correo sólo funciono para los nacionales, dado que los emigrantes fuera del país fueron excluidos al no arbitrarse medidas para que pudiesen emitir su elección. Yo era la más pequeña de todos los que estuvimos trabajando y con mis 16 años no iba a poder votar pues la edad para hacer efectivo el voto estaba contemplada en los 21 años. Y aunque siempre he pensado que a mi parecer las elecciones de 1977 en lo que se refiere al v.c. de modélicas tuvieron poco, pues ya veis, yo puedo decir que estuve allí formando parte de la historia. Yo pongo en duda que desde la desaparición del régimen dictatorial del general Francisco Franco hayamos tendido en España una democracia propiamente real. Lo que yo conocí como \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\"la transición democrática\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\" fue un fraude y lo fue porque el poder del pueblo fue mermado puesto que se coronó a Juan Carlos I, como rey de España, antes de la aprobación de la Constitución Española, por lo que se nos impuso la monarquía previamente a la aprobación de la constitución, alterando de este modo el resultado de las elecciones celebradas en diciembre de 1978, donde abrumadoramente la mayoría hubiera votado por una república de no haber hecho trampas, puesto que lo que se votó fue más bien democracia o dictadura. Y no lo digo yo porque me da la gana, sino que la prensa lo destapó hace unos pocos años, “lo que me da por pensar lo trepas que pueden llegar a ser algunos de la prensa, los de la prensa del ayer y los de la de hoy”, pues ahora ya sabemos que en unas declaraciones inéditas, Adolfo Suárez confesaba a una de esas periodistas de la prensa “parcial” (una de las muchas a las que le fue muy bien laboralmente en la transición, que la teníamos hasta en la sopa), que él mismo se ocupó de blindar legalmente la monarquía para protegerla de un referéndum, una de las muchas indecencias de nuestra democracia. Sin contar, a todo esto, que a mí siempre me pareció extraño que en 1978 el censo se ampliara hasta los 18 años durante la propia campaña, de repente en días la mayoría de edad cambio y muchos ni nos enteramos de que podíamos haber ido a votar; lo que a veces me da por pensar, por culpa de mi tremenda imaginación y porque soy una mal pensada, que tal vez mi espíritu de 18 años igual fue a votar haciendo uso del voto por correo, de la misma manera que a Fraga en sucesivas elecciones electorales estando en AP, del otro lado del charco, le votaban hasta los muertos.
Y aún con la desconfiada apertura democrática llegó, un 4 de marzo, el decreto ley del derecho a la huelga, eso fue la iniciación en el País Vasco de una lucha por la libertad sindical, así se convocaron paros parciales y huelgas interminables en cantidad de empresas donde la producción se hacía a destajo y las jornadas laborales se alargaban debido a las hora extraordinarias de las que abusaban los empresarios, además de que eran mal pagadas. También el paro juvenil comenzaba a ser un problema, la eventualidad permanente, trabajos a veces sin contrato y sin seguridades contra accidentes. Empresas importantes comenzaron a realizar despidos por la baja rentabilidad, cosa que no era cierto sino que pretendían trasladar la fábrica a otras partes de España donde abaratar aún más los costes. La gente se veía en la calle sin indemnizaciones justas y en muchas casas el desempleo era total en todos los componentes de la unidad familiar. Todo apuntaba que estábamos entrando en una crisis económica, que en realidad no surgen porque si, sino que no son más que operaciones, que huelen a podrido, destinadas a engordar los bolsillos de los mismos de siempre y en donde la banca” cosa habitual” siempre está de por medio. Por entonces ETA-pm no renunciaba a las acciones armadas, pero consideró complementar su lucha con la estrategia política y así nació la llamada Alternativa KAS y durante este tiempo no hubo asesinatos ni acciones armadas.
Así en el Bilbao de 1977 a pesar de que era una ciudad gris donde la percepción de no tener un futuro calaba en la juventud, lo que nos obligaba a estar estudiando fuera lo que fuera, para ser algo en la vida, y con una educación franquista severa, llena de valores religiosos y prejuicios sexuales, la diversión nuestra de los fines de semana consistía en ir de forma grupal, cada uno con su cuadrilla, a tomar vinos los viernes y el sábado, dejando el domingo para ir al cine o a una discoteca y siempre bajo un paraguas protegiéndonos del txirimiri. Pero algo parecía estar cambiando, que en una colectividad joven educada de forma estricta no sólo con las mujeres sino también con los hombres, la palabra libertad comenzaba a hacer mella en sus corazones y en sus mentes. Entonces se comenzaron a hacer cosas nuevas para estar a la cresta de la modernidad, como buenos bilbainos, así un empresario, viendo el negocio, renovaba la ciudad con un gran evento cinematográfico que por lo visto pasaba por ser único en toda Europa. El día 14 de septiembre de 1977 se inauguraban ocho pantallas «los Multis» , las primeras multisalas de cine . Y para la inauguración vino el actor de moda, el guapo Juan Luis Galiardo para presentar el preestreno de “Comando Txikia. Muerte de un presidente”, cinta sobre el atentado de ETA que había acabado con la vida de Carrero Blanco tan solo cuatro años antes, en fin, esto sólo podía pasar en Bilbao. Luego en estas salas de cine le seguirían las exhibiciones de películas eróticas y de porno blando, clasificadas s.. luego con el paso del tiempo ya llegarían las de las X.
¡Claro que sí! La sociedad estrecha y recta de Bilbao comenzaba a abrirse y a liarse los bártulos a la cabeza, así aparecieron los punkis, los grupos musicales de rock vasco, con sus letras de canciones subversivas y sediciosa. Los comunistas eran legalizados y se agrupaban y con todo sus dirigentes exiliados que volvían a la nueva España montaban un mitin en el Teatro Arriga, ya se podía hablar de política, los anarquistas vestidos de negro y siempre haciendo piña se paseaban con su bandera en mano por las calles de los “pijos” o también llamados “peras”; del mismo modo aparecieron los quinquis, los hijos de los obreros más necesitados, muchos de ellos emigrantes, que hacían quedadas para pegarse con cadenas y navajas y con otros quinquis de otros barrios obreros. A la vez la comunidad gitana, orgullosos de ser gitanos vascos, se organizaba y montaban batallas en las campas, en aquellas donde pretendían hacerse nuevas casas, y exigiendo tener derechos sobre esos descampados, porque era allí donde vivían a la intemperie o en chabolas, ellos pedían viviendas, y el derecho a integrarse en la sociedad…
Sí, había movida en el mundo cultural, había conflictos políticos en las empresas y en las calles, pero había muchas ganas de libertad y de cambiar las cosas, todo el mundo reivindicaba sus derechos y todos parecían saber lo que querían, menos yo que, con mis 17 años y con una timidez que me estremecía, me encontraba perdida, confundida y sin saber muy bien qué hacer con mi vida, era un ser lleno de dudas y miedos y sin nadie a mi lado para guiarme… Y en esas estaba, cuando un sábado 29 de octubre de 1977, junto con mi cuadrilla de amigas, alentadas y alegres nos fuimos a disfrutar de la fiesta por la democracia celebrada en la feria de muestras de Bilbao y ahí fue cuando…
Cuanto más sé, mas comparo, y, a la vez, me hago más consciente de lo profundo de mi ignorancia. Y cuando comprender lo que no entiendo cómo entender a quien no comprendo se convierte para mí en la tarea más difícil que pueda emprender en esta vida, por muy contradictorio que parezca, yo lo intento y, me comprometo, como parte esencial de mi forma de ser, y trato de considerar las diferentes maneras de pensar de otras personas, por el simple hecho de que quiero entenderlas. Y, porque considero que el respeto entre diferentes es la base de la convivencia, pruebo a escuchar las opiniones opuestas a las mías con la mente abierta, aunque me ofenda escucharlas y aún cuando yo conserve mis propias opiniones como las certeras. Así creo que debe de ser , atiendo respetando, admitiendo que “puede” que tal vez esté equivocada y por eso trato de mantener un entendimiento esperando poder reconocer que no todas las ideas de mis opositores son desacertadas, lo que significa que siempre se puede aprender algo nuevo de las opiniones ajenas, sea por la solidez de dichas ideas o inversamente sacando una nueva conclusión que me revalidará, aún más, en las mías.
Desde niña arrastro un profundo dolor al sentirme sola y diferente, aunque creo que, íntimamente, es así como nos sentimos todos en esta vida. Pero del mismo modo que somos únicos e interpretamos la existencia de maneras contradictorias y con discrepancias, sintiendo que nadie nos entiende, también es cierto que en otros momentos podemos ser coincidentes con algunas ideas y es ahí donde los humanos confraternizamos, nos asociamos y nos emparejamos para rodearnos de personas con doctrinas análogas a nosotros. Y nos juntamos para dialogar, para llegar a acuerdos con afines, y con contrarios. Pues bien, acaso la política no es otra cosa que esa forma de organizarnos en la vida manteniendo relaciones entre seres diferentes para poder vivir, atendiendo las necesidades especificas de las distintas sociedades que conforman una casa, un barrio, una región , un estado. Y creo yo que para que ese estilo de vida neutral funcione habrá que atender y tomar decisiones aplicando el raciocinio de la sensatez y la justicia equitativa.
Aquel sábado 29 de octubre de 1977, acudimos a la Feria de Muestras de Bilbao un montón de gente totalmente distinta, no sólo en nuestra forma de vestir y de comportarnos sino también en nuestra manera de pensar, todos con ideologías diferentes y algunas totalmente opuestas, si hasta mis propias amigas todas eran diferentes entre ellas y distintas a mí en el carácter y en ideas. Pero unos y otros estábamos allí y nos juntábamos para vivir en compañía, para disfrutar de momentos, para compartir risas y alegría, y creo que nadie ni ninguna de nosotras hubiéramos dejado que ante nuestros ojos, en esos momentos, ni una sola persona viviera una injusticia, una falta de derechos o una discriminación sin que saliéramos en su defensa. Allí, todos deseábamos una España mejor de la que habíamos tenido y eso ya era transformarnos en algo superior, también los franquistas lo querían que supuestamente estaban dispuestos a traer de su mano la democracia o al menos es lo que muchos se creyeron..
Y aún con miedo de que aparecieran las Fuerzas Armadas por estar cantando y escuchando canciones protestas, todos supimos estar en convivencia respetando el derecho a la expresión de libertad de cada cual. Unos pintaban en carteles, otros hacían charlas, algunos visionaban documentales prohibidos; los anarquistas en grupo paseándose con su negra bandera saludaban, los comunistas levantaban el puño en respuesta en un acto de confraternidad, había aplausos, silbidos, gritos de consignas, llantos emocionados, abrazos calurosos, gestos punkis lascivos, y besos lujuriosos… yo me sentía encantada de estar allí y hoy me pregunto si acaso eso no era otra cosa que la sociedad humana sintiéndose libres de algo que en común a todos nos había estado aprisionando, una conglomeración de ideas diferentes, de formas distintas de ver y vivir la vida sintiéndose hermandados y libres.
Entonces por qué si somos capaces de aceptar y respetar las diferencias y podemos dejar que cada uno viva como quiera vivir, por qué dejamos que los que nos gobiernan nos enfrenten. Que cuando se da poder a los exclusivismos, como la monarquía, el ejercito, la religión, la alta clase social y las políticas clasistas, el prejuicio y la discriminación nos atacan, que principalmente para perpetuarse en un gobierno, los egoísmos de unos, la codicia de otros, la sin razón de algunos y la maldad de muchos anidan en los corazones de nuestros dirigentes. Y cuando las personas no se unen para atajar e impedir que todos esos exclusivistas sigan engordando su fortuna, por desgracia ellos encuentran el apoyo de la mano de sus propias víctimas.
No hace falta juzgar sin conocimientos pues podemos recurrir al saber y a la historia almacenada en los libros, usar el juicio y la comprensión de otras cabezas que no sean las nuestras, combinar nuestras ideas y coger las de otros para encontrar todo aquello que no entendemos o no somos capaces de ver. Es como usar el conocimiento prestado de un maestro que gracias a él podemos acortar nuestro aprendizaje y entendimiento. Por eso nunca debemos conformarnos con la versión superficial de lo que oímos ni debemos de escuchar sólo los juicios de valor que, sin más, tratan de generalizar de forma negativa trasladando a las personas una realidad parcial, básicamente, porque eso es un acto malicioso, la intención de querer engañar, disfrazar la verdad de intencionadas falsedades. Por eso en España nuestros políticos de derechas mienten tanto sobre la dictadura y sobre Franco, y otros, los de la izquierda, parecen olvidar que desde la transición se han estado lavando las manos como Pilatos y porque en el fondo todos, unos más que otros, son unos indecentes.
Yo como mujer nunca podré votar a un partido como el PP, que nace del exclusivismo, que su identidad va unida a la religión católica siguiendo por tanto sus directrices, es decir, que a la verdaderas creyentes las relega a siervas (y digo verdadera porque en esto hay mucho creyente de postureo) y que sin embargo a las ateas nos criminaliza, sin contar que en democracia, abusando de una moralidad falsa condena y margina al colectivo LGBT, pese a que muchos religiosos se reconocen homosexuales y violadores de niños.También, como persona, no puedo votar a un partido como Vox, porque no soy racista ni xenófoba, no comparto su ideología anti obrero que nace de su propia esencia, pues el partido está conformado por \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\"hijos de papa\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\", muchos de esa alta clase que con Franco vivieron una época de esplendor y que ahora como les va mal económicamente se han metido a políticos. Igualmente con mi mente que piensa jamás podré votar a Ciudadanos, pues no tiene lógica y sólo sirve al señor Don Dinero, de ahí su comportamiento veleta. Y finalmente como española, que cree en la democracia, opino que es imposible votar a quien traiciona, a quien actúa con falsedad de ideología, a quien dice defender al obrero y a la clase social más necesitada aunque sólo practica una política ajustada a los intereses de la patronal, las elites y la monarquía… ¡no!, yo nunca podría votar al PSOE.
Y he aprendido que las reacciones como las interpretaciones que cada uno enjuicia de otros así como lo que exponemos en una conversación dependen de las vivencias personales, de cómo nos ha ido en la vida a cada uno y del propio carácter. Y según como nos comportamos y respondemos , al igual que como nos mostramos para defender nuestras ideas, todo eso nos llevara a ver y a dejar ver lo que hay en el corazón de cada uno de nosotros. Y mi corazón siempre me dice que los egoísmos y beneficios de unos pocos no pueden ser superiores a los derechos de todos. Así que yo, que sí voy a ir a votar, pienso usar la lógica y fuera de esos cuatro partidos mencionados arriba , votaré al partido que menos se blanquee de promesas y que no busque que nos enfrentemos entre nosotros. Fin. -
LA CORRIENTE QUE FLUYE ENTRE DOS MENTES.19 de septiembre 2019
Desde el origen de la humanidad, por los siglos de los siglos, toda la culpa de lo que somos y hacemos lo tiene nuestro cerebro, que trabaja con nosotros aprovechando las capas de su materia gris. Así en todo ser vivo, por ley natural, nada más nacer, aparecen los instintos primitivos con sus funciones concretas y específicas pero en los cachorros humanos llega un momento que, gracias al correcto funcionamiento de una evolucionada corteza cerebral, en nuestro interior brota la capacidad del pensamiento, luego la del juicio y también aparece la del enamoramiento. Áreas sensitivas, patrones de conducta que nos llevan y nos traen, que nos guían, a veces, hacia un estremecimiento que en los humanos tiene la propiedad de transformar la realidad, en sueños.
Y dentro de nuestro cerebro un tejido nervioso estimula sentimientos, que al principio nos miman, que en la adolescencia nos cuidan, que en la juventud enredan y enseguida en la madurez nos embrollan y confunden… algunos lo llaman amor, más hay un afecto diferente que muchos lo definen como: \\\\\\\\\\\\\\\"La atracción de un emergente deseo instintivo genital\\\\\\\\\\\\\\\". Y pasa que un día, de pronto, entre dos mentes se crea un circuito de energía que fluye entre ambos seres, que es pura alquimia interpretada por sus cuerpos. Una corriente que aparece sin saber de dónde viene, que brota y florece en la intimidad, que se siente por todo el cuerpo y que no deja de ser otra cosa que la energía vital, que se produce y se intercambia mediante dos mecanismos perfectamente explicables; uno de ellos funciona gracias a lo que somos y el otro es el que mentalmente baraja lo que somos capaces de sentir por arte y gracia de nuestra imaginación.
Pero he aquí que la conciencia, molesta como ella suele ser, cuando no se pierde no sólo fastidia, aunque también satisface, si bien su función es la de razonar y ella siempre nos descubre la verdadera meta a la que nos quiere llevar esa corriente que fluye entre dos mentes, que arrastra a los dos humanos a una profunda interpretación de sus deseos, que sólo consiste en la recíproca fusión de emociones y de piel, para llevar la energía sexual de sus cuerpos, desde sus genitales hacia sus cerebros, y así entra en función la química, asombrosa energía vital de la que todos estamos hechos. Primates y afortunados somos, seres que gozamos de tener mecanismos fisiológicos de gran placer, medios de la naturaleza, única responsable de crear y perdurar nuestra supervivencia, siempre jugando con nuestra imaginación.
¡Oh! …Corriente que fluye y se pasea por nuestras cabezas y que se evade atraída y atrapada por la energía de otras mentes, absorbida e imantada, y ella me conoce y sabe que me remueve aún cuando percibo su complejo comportamiento. Impulso maravillo que evoluciona paulatinamente y avanzando en una progresión va camino de su vejez. Materia gris, enigma que nos entretiene, que nos alegra, que nos enloquece, que a veces nos enamora y otras nos entristece, ¡Oh!...Artificios de nuestra mente que domina nuestro cuerpo y nos alborota el corazón; y aún así resulta misterioso que dicho intercambio de corriente suceda con unas mentes, sí, y con otras, no. Azucena Castillero. -
LA HISTORIA DE LOS NADIE - 7 de septiembre 2019
De niña, cuando vivía en Santiago de Chile, había un hombre que me daba, mucho, muchísimo miedo. Lo veía llegar estando recostada en mi habitación, entraba con su maletín de piel gastada de color marrón y era echarme a temblar. Por desgracia para mí su venida a mi casa siempre se producía cuando enfermaba de la garganta y el hombre, que no era más que un médico, utilizaba su maletín de visitas médicas para sacar todo tipo de artilugios con los que me realizaba una exhaustiva exploración. Luego de comprobar que mis anginas estaban inflamadas, llegaba lo peor, convencida de lo que iba a suceder inmediatamente, debido a que en otras ocasiones ocurría siempre lo mismo, yo apretaba mi mandíbula tratando de no llorar. Del enorme maletín, mientras observaba con autentico pánico, veía cómo el médico extraía con sumo cuidado su cajita de metal, la misma aborrecible caja de siempre, de la cual, al abrirla, sacaba una jeringa de cristal a la que le acoplaba una larga aguja y ésta misma, al momento, la penetraba en un pequeño frasco, también de cristal… Aún el recuerdo de la penicilina entrando por mis carnes me produce dolor, y por eso, aunque el miedo al pinchazo aprendí a superarlo, los hombres que portan un maletín de cuero, a veces, me ocasionan escalofríos. Por este motivo he querido empezar mi nueva historia dando protagonismo a un hombre con un maletín.
Miserere mei, Deus.( Primera parte).
¡Oh Dios, apiádate de mí! Solo a ti ofendí e hice lo que para ti es malo, pues has sido justo en tu sentencia y eres excelso cuando juzgas. ¡Oh Dios, apiádate de mí!
Desde la lejanía, todos vimos venir a un hombre con un maletín de cuero enganchado a una mano. Su andar lento pero decidido, tenía los silencios de esas tempestades costeras que esconden su salvajismo antes de desenvolver su manto de lluvia y viento tras un inicial aterrador estruendo. No obstante, según se acercaba el individuo, su rostro de tez clara se hacía más visible para todos nosotros, y aunque su aspecto se apreciaba pávido, taciturno y enigmático, provocando el presentimiento de que venía a dar una mala noticia, todos los adultos, al no conocerle, acabaron por no darle importancia esperando que fuera como la brisa suave, esa que no se sabe si viene remotamente de algún lugar para apenas, al pasar junto a nosotros, ver que se marcha aun más lejos…
Esa mañana, era un día de fiesta, mis padres aún emocionados por volver a estar en la tierra en la que nacieron me llevaron por primera vez a rezar a la Abadía de Hagia María en Sion, puesto que como cristianos de la Ciudad Vieja de Jerusalén se sentían en la obligación de cumplir con una antigua costumbre de familia. Yo, americano de nacimiento, no había estado nunca en Israel y por tanto no conocía a ninguno de mis familiares que vivían en los barrios cristianos de la ciudad. Así que para iniciar un primer contacto con ellos, luego de asistir a las oraciones en la abadía, más tarde todos nos reuniríamos y celebraríamos la Dormición de la Theotokos, como habitualmente era celebrada por mi familia israelí, en la casa de los ancianos antepasados que estaba situada justo fuera de las murallas de la ciudad cerca de una montaña al norte del Monte Sion. Y eso es lo que hicimos, allí todos nos congregamos para alabar con una comida ofrenda la asunción de la Virgen al cielo al final de su vida terrenal.
Aquel día 15 de agosto, ya hace veinticinco años, fue el día que dios decidió abandonar a los míos y a mí me condenó a vivir una vida que nunca me ha pertenecido pues mis salvadores proyectaron el olvido en mi mente sobre todos mis recuerdos, así ellos dieron forma a otro ser diferente entregándome a otros padres, que hasta el nombre me cambiaron. Pero en todos estos años pasados no se suprimió de mi memoria una imagen, así que con la llegada a casa de un hombre con un maletín de cuero, hace algo más de un año, se despertó en mi un hilo de recuerdos, por él más tarde han retornado a mi mente todas las demás evocaciones. En un principio afloraron borrosamente unas sangrientas imágenes de los cuerpos de mi familia mutilados, los reconocí, y sentí, al igual que aquel día, un enorme dolor que me quemaba el interior del pecho. Ahora sé que he vivido en una mentira y que yo también debí morir sin saberlo porque desde entonces me siento en este mundo como un extraño en un purgatorio.
Hoy año 2019 mi apariencia ha cambiado, ya no soy el niño de 6 años que despertó en un hospital escuchando a un rabino invocar una oración, imploraba a Dios por mí, para que el todopoderoso juzgara correctamente y así, de morir, orando en mi nombre obtendría mi entrada en el Cielo, por ser la morada de las personas justas. Aquella plegaria la fui aprendiendo, entre ensoñaciones y dolores, las palabras de la oración impactaban como heridas lacerantes hasta convertirse en lesiones de mi alma que hoy supuran odio por el mismísimo Dios cristiano, por no intervenir, que de un soplo me quitó todo, que dejó que toda mi familia pereciera en un brutal destino, un suceso que fui olvidando en el tiempo para terminar de ignorarlo.
He crecido con la identidad cambiada y viviendo como un judío y he aprendido con el paso del tiempo que cuando los humanos callamos ya no es importante lo que pensamos, sino lo que sentimos y hacemos, más hoy sólo siento odio por este mundo. He matado, sí, he matado a muchos “nadie” pero siempre he tenido defensa pues HaShem será excelso conmigo, sí lo será cuando me juzgue, que hoy aquí, en este mundo, aún se sigue asesinando con disculpas de todos los dioses humanos. Y de la misma manera que los cruzados siglos atrás venían a Palestina a cristianizar exterminando poblaciones enteras en nombre y por la gracia de su dios, al igual que aquéllos, los judíos disciplinadamente matamos por derecho a las reglas establecidas recibiendo las mismas recompensas, porque además de la remisión de todos los pecados, el Talmud dice que el Infierno será la morada de los no judíos, que el fuego de un infierno no podrá afectar a los judíos pecadores porque nuestro antepasado Abraham nos rescatará… porque entre todos fuimos los elegidos. Pero ahora sé que yo no nací judío… no importa, católicos, cristianos, musulmanes, judíos, budistas, ortodoxos y anglicanos de este mundo ¡matad! Que tenemos permiso, que todo el perdón será concedido tan sólo por rezar un miserere frente a un capellán castrense. ¡Sí! ¡Soldados de todo el mundo! ¡Matad! ¡Matad sin piedad!...
(Segunda parte)
“¡Jóvenes de Israel!: ¿Qué es la idiosincrasia? …La idiosincrasia es un distintivo. ¿Cuál es nuestro distintivo?... Ser los descendientes del pueblo hebreo y de los antiguos israelitas. ¡Soldados de Israel!: ¿Qué somos?... Somos el pueblo judío, pueblo elegido por Yahveh, eso se llama sangre, se llama diferencia distinguida, se llama cruzada por lo justo, se llama dolor, y muerte para los no judíos. Por tanto, encumbrar a las FDI por la defensa de la Tierra de Israel es honrar nuestras raíces y defender al estado hebreo. Recordad siempre la doctrina del buen soldado, es fundamental mantener la disciplina, nuestra obligación es no atacar a civiles, es importante preservar la pureza de las armas. El soldado que con su fusil marcha a la vanguardia de la guerrilla lo hace con cautela pues aunque camine con su dedo puesto en el gatillo no deberá cometer errores ni disparar a la ligera. Somos un ejército pacifista creado para la defensa del país, todos los judíos sabemos que hemos de cumplir con el deber de servir a Israel y durante los tres años y medio que vais a estar aquí, las prácticas militares os servirán para estar preparados ante el ataque de nuestros enemigos, que nadie nunca jamás vuelva a querer cambiar el curso ascendente de nuestro destino, el destino del pueblo distinguido por Dios. Y finalmente, por la defensa del país, en las fronteras o en los territorios ocupados, de sufrir un ataque de los palestinos, y antes de iniciar la ofensiva ¡recordad! se les dará un aviso y de persistir, en represalia serán atacados. Luego, vuestro deber y obligación es prevenir el ataque, defender nuestra tierra y proteger a los nuestros en la empresa por la supervivencia contra todos nuestros enemigos, contra toda ofensiva a los hijos de la Tierra de Israel. Por tanto… ¡Soldados! Metidos en la batalla… ¡Matad! ¡Matad sin piedad!”
Como hijo de judíos, residente en la ciudad portuaria de Jaffa, ciudad conocida antiguamente como la puerta de acceso a la Tierra de Israel, a la edad de 18 años, me presenté al ejército para cumplir con el servicio militar obligatorio y sólo me hubiera eximido de cumplir dicha obligación de haber sido un israelí árabe musulmán o cristiano. Por supuesto que yo no tenía conciencia por entonces de lo que verdaderamente era, había olvidado todo recuerdo de mis auténticos padres y de mi vida en América. Creía, sin tener ninguna duda, que mi madre Mihaela y mi padre Samay, eran mi familia verdadera. Ellos desde un principio me mintieron y me contaron que, al nacer, me dieron el nombre de Yheûdí, \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\"judío\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\" por su amor a la tierra hebrea, un nombre curioso que desvela lo que en sus subconscientes yacía, pues en verdad yo era hijo de unos cristianos pero de etnia árabe y ellos lo sabían; más cómo auténticos observantes de la Torá, ellos mismos, designándome dicho nombre, se auto engañaron y proyectaron la idea de que yo era un autentico judío, un judío de raza.
Tras mis primeros recuerdos del fatídico atentado, ante mis inquisitivas preguntas, mis padres me dijeron que al no poder tener hijos, en un último intento desesperado por tener un niño, tomaron la decisión de adoptarme en un hospital de Jerusalén, en donde les informaron que toda mi familia había perecido en un atentado provocado por un terrorista suicida palestino. Ellos eligieron darme una nueva vida sin importa mis genes y con ese nombre sólo intentaban que nadie albergara ninguna duda sobre mi procedencia para protegerme del recelo que algunos judíos ultraortodoxos tienen contra los árabes cristianos, relación que entre ellos es \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\"de odio\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\", aunque no menor de la que también tienen contra los mesiánicos, un movimiento en gran parte judío-cristiano, a la cual pertenecen mis arrogados padres. Así fue que en los años siguientes a mi adopción, al trasladarnos de Jerusalén a Jaffa, nadie tuvo conocimiento de estos hechos y por tanto me convertí para siempre en su auténtico hijo, Yheûdí.
Tras cumplir con el deber de hacer el servicio militar obligatorio, aunque hubiera podido objetar por ser cristiano mesiánico, al término, en vez de pasar a la reserva hasta los 45 años de edad opte por hacerme soldado profesional en la Fuerzas de Tierra en la unidad de Infantería. Por entonces aunque me sentía bien con lo que hacía, digamos que en mi interior, a veces había algo que me atormentaba, no me encontraba a mí mismo, siempre que observaba mi semblante ante un espejo tenia la corazonada de que me hallaba ante un ser desconocido que me miraba, era como estar viviendo una vida que no me pertenecía y de igual modo me ocurría con mi nombre, era algo chocante, pues siempre, desde muy niño, me costaba responder al llamado de Yheûdí. Por lo que ahora sé sobre mis orígenes, hace un momento, ante el discurso de mi Comandante de Infantería a los nuevos reclutas, me hubiera gustado responder a sus preguntas y no como Capitán subordinado a sus ordenes sino como un simple hombre. Le habría dicho que idiosincrasia en una persona es el reflejo de su temperamento, el temperamento es la radiografía de una personalidad, intima y particular; es el resumen de ideas y sentimientos; de modos de ver la vida y de sentirla, es la manera de luchar para expresar esas ideas y de actuar y de amar y de ser con todo lo que nos representa. Pero para mí comandante y para muchos israelitas, su distintivo es pensar y sentir como un judío no de forma individual sino en comunidad. Seres que desde su infancia son enseñados a pensar de una manera determinada antes de que su personalidad cristalice. Y yo sin tener ni una gota de sangre hebrea mi carácter se ha modelado para ser un judío que ahora se disipa en el aire. Porque en verdad soy lo que otros han querido que sea, porque creciendo entre ellos he sido concienciado, educado y disciplinado, para servir a un Dios y a Israel. Y esa forma de actuar es tratar a una persona como que no tuviera más conciencia que una flor.
(Tercera parte)
La llegada a mi casa de un hombre con un maletín de cuero, en parte me devolvió la condición de ser libre para elegir. El individuo se presentó como un investigador que había sido contratado por una familia árabe americana que buscaba a su sobrino, un niño víctima de un atentado y que al parecer había sido adoptado unos 25 años atrás en un hospital de Jerusalén. Al principio entré en confusión pero fue entonces cuando comenzaron a despertarse en mí los primeros recuerdos. Los recuerdos no desaparecen simplemente se guardan en nuestra mente como en cajas estancas en una colocación sobrepuesta y que de forma atávica al abrir una caja, por correlación, se van abriendo otras tantas. Poco a poco me vinieron los momentos de mi verdadera infancia y los recuerdos del fatídico atentado y ahora, lo único que sé es que después de esta última operación militar presentaré una carta en la comandancia militar contando las circunstancias de mi vida, esperando ser licenciado, porque necesito liberarme de mi responsabilidad como militar para despojarme de todos las contrariedades que actualmente bullen por mi cabeza y porque en este contexto, lleno de dudas, no me veo sirviendo a ninguna patria. Sí, cumpliré con esta última misión para enseñar a los nuevos reclutas en el contraterrorismo en las colonias civiles en territorio de Cisjordania pero después me espera un largo camino de vuelta en busca de mi verdadera identidad.
Horas más tarde en un almacén a las afueras de Naplusa, ciudad del norte de Cisjordania, Palestina.
-¡Padre, ayuda, padre necesitamos ayuda! Un grupo de cinco militares nos pararon a la salida de Naplusa, y lo raro es que este soldado instaba a sus compañeros a dejarnos en paz, de pronto aparecieron unos milicianos que comenzaron a hostigar a los soldados tirándoles piedras.La cosa se puso seria los soldados comenzaron a perseguirles y al ir tras ellos los milicianos hicieron explotar una pequeña carga que le dio de lleno a este soldado, los otros cuatro salieron tras los milicianos y nosotros nos acercamos para ver como se encontraba. Está muy mal, se está desangrando, no sabíamos que hacer… nos pidió auxilio y antes de perder el conocimiento le oímos decir que era cristiano, que era un árabe cristiano. Tal vez no sea un soldado judío sino uno de los nuestros disfrazado.
-¡Insensatos! ¿Pero por qué lo habéis traído aquí? No veis que es un soldado israelí, lo estarán buscando y si averiguan que lo tenemos nosotros, la FDI nos matará sin hacer una sola pregunta.
-¡Y cómo lo podemos saber? ¿Cómo podemos saber que no es un árabe cristiano? Tú siempre dices que la ropa no hace al hombre y que debemos ayudar al necesitado.
- A nosotros que nos importa, nosotros aunque árabes somos musulmanes, sea árabe va vestido de soldado israelí por tanto es el enemigo… Bueno, no me miréis así ¡venga!, ¡rápido! ¡Daros prisa! Quitadle toda la ropa y luego la quemáis. Israelí, árabe, cristiano o musulmán, lo cierto es que es una persona herida que necesita ayuda y sin su ropa, desnudo e inconsciente, no es mas que un hombre sin identidad. Bien sabemos nosotros que no tener identidad en esta tierra es hacer que una persona se convierta en nadie.
(Desenlace envuelto en pensamientos).
¿Debo de hacer esto? ¿debo de hacerlo? Remontar a los tiempos de mi infancia, retroceder para volver a encontrar a mi yo individual, que otra cosa sino me queda por hacer. Que hoy ya sé que hay dos seres diferentes en mi cuerpo, niño y hombre, distintos por completo en su forma de vivir la vida y de concebir la existencia de un Dios; y cuando dos seres opuestos están en una misma alma, poca relación puede haber que, es como tener dos enemigos en una misma habitación, uno de ellos, tarde o temprano, tendrá que rendirse al otro o en el peor de los casos uno habrá de morir. Pero yo creo que el niño y el hombre que hay en mí no tienen más alternativa que seguir viviendo, debo luchar contra mí mismo, porque aunque me hallo perplejo ante mi suerte y ante la trama de mi vida, esa parte de mi biografía ha vegetado oculta, invisible a mi sentir y ahora se dibuja con una intensidad vital que me empuja a dirigir mis pasos con afán, rumbo a América. Obligado a ensanchar mi comprensión para dar un sentido a mis infantiles recuerdos; porque ahora tengo que acoger un mundo más amplio y variado pues debo interpretar el significado de los hechos de mi vida, para llegar a adquirir mi carácter propio esa idiosincrasia que nos diferencia de los unos a los otros, y porque ahora sé que soy un ser al que convirtieron en otro.
Aunque ninguna personalidad aparece de forma repentina; ya que nuestra manera de pensar y ver la vida va plantándose en nuestro interior en forma de pequeñas semillas cuyas raíces crecen anegando nuestro cerebro y lo hacen en la misma medida que transcurre la trayectoria de nuestro destino. Desde niños, somos educados con esas semillas como rebaños de ovejas entre lobos, pequeños corderos asimilando una cultura que predica mansedumbre y un determinado pensamiento religioso que debemos de aprender como si fueran leyes sagradas y autenticas, pese a que todo ello se construye sobre mentiras. Mas para poder huir de ser convertidos en borregos todo dependerá del tamaño de nuestro aislamiento social, pues para tener ideología propia y una independencia de creencia religiosa se precisa tener autonomía de pensamiento, eso significa la mayor de las veces convivir en la soledad. Es por eso que todos somos cautivos limitados por nuestra sociedad, que aquel que quiera libertad absoluta de acción y pensamiento deberá vivir aislado y condenado a la soledad.
El impactante descubrimiento de mis orígenes no me causa un mayor dolor sino más bien me imprime firmeza, ya que me divide y me desarrolla abriéndome a nuevas perspectivas de pensamiento. Desde este instante puedo decir que mi corazón está lleno de lágrimas pero de igual modo está repleto de sonrisas, he disfrutado de cuatro padres, dos me dieron la vida y los otros dos me dieron su amor. Y en la antesala de mi muerte, hace dos semanas, en un almacén a las afueras de Naplusa, cruzando las grutas misteriosas del espíritu humano, concebí que todos al nacer iniciamos un viaje a nuestro corazón, al que han de acontecerle aventuras, alegrías y desdichas que conformaran un ser singular, de ello saldrá lo que creará las diferencias de nuestra personalidad. Y entendí que debía luchar por vivir, por tener un futuro y un porvenir, que todo humano es un Dios donde comulgan la tragedia y la esperanza; nacer, crecer y morir, qué otra cosa es la vida, que no hay otra alternativa, que siendo mortales sucumbir en las garras de la muerte es dejar de ser. Que todo hombre nacido en este mundo además de huesos, órganos y carne, es mezcla, en distintas proporciones, de humildades y soberbias, de virtudes y maldades, también somos los vestigios de una raza de animales salvajes, cazadores, ladinos y ladrones, recelosos, suspicaces, taciturnos, desmandados, rencorosos, farsantes, vengativos, asesinos y la mayor de las veces cobardes… y todos somos mártires, víctimas de un mismo misterio… la existencia de la vida.
Y existen tantos dioses como personas han existido en este mundo, por eso las deidades son tan iguales a nosotros, que tienen bajos y vulgares comportamientos humanos. Omnipotencias crueles, amenazantes y vengativas que buscan amansar el destino de los hombres bajo la sumisión y la obediencia a sus “distinguidos diferenciados”. Y es así que el creyente con su fe se ciega y ve a sus antagónicos como necios convertidos en nadie. Como el soldado que desempeñando su labor fortalece la guerra y su única función en batalla es matar para convertir a su enemigo en nadie... Siempre ha habido un alguien que se cree en la razón, en la autoridad moral y con el poder para matar a los que él ve como nadie, pero el nadie no existe. Mis verdaderos padres, cristianos; el terrorista, palestino; mis padres adoptivos, judíos; la familia de Naplusa, musulmanes; los milicianos, combatientes e incluso mi comandante, militar; todos ellos fueron o son alguien, diferentes pero iguales de importantes.
Todos somos parte del Universo, y somos algo y alguien, mas no somos el todo, sólo somos una pieza de un infinito puzle que se modifica, que evoluciona y que cambia en unión de todas las formas de la materia y la energía, que hasta una partícula de polvo tiene su importancia en las leyes y constantes físicas que gobiernan y dirigen el destino de todo cuanto en el infinito crece. He dejado de juzgar sin antes pensar y opino que ningún Dios existe y ahora sólo creo que todo en este mundo es algo y alguien; y existimos porque somos parte de la actividad del Universo. Que este portentoso creador nos desarrolló con un cerebro progresivo y con una sustancia incorpórea llamada amor, algo que todos los días de nuestra vida debemos de aprender a utilizar porque tiene su propia razón de existir. Fin. Azucena Castillero. -
MUJER NEGRA - 28 de agosto 2019
Mirad blanquitos: ¡dejad ya de una vez de llamarme negra!
Con mi espesa y oscura cabellera al estilo afro, con mis ojos de luna ennegrecida y mi figura de redondeces, sexy y deseable para algunos, o con mi cuerpo de fea gorda y poco atractiva para otros, lo que para muchas personas de piel clara, lo que ellos ven primeramente cuando me miran, es que soy, sin más, una mujer negra, únicamente eso. Pero no soy solamente la estereotipada mujer negra, que ni la exótica diosa de ébano ni la muñeca fetiche ni la gorda esclava que encantadoramente gruñe a su amo, me representan. Y mucho menos soy tan sólo esa idea extendida de que las hembras de mi raza somos fogosas, con una sexualidad animal, que inevitablemente, por dicho bulo, muchos hombres piensan que por fuerza todas las mujeres de piel morena hemos de ser promiscuas.
Que de la manera más “sublime” el hombre de piel clara se designó como la raza superior y durante siglos ignoró la multiculturalidad existente en este mundo, sea religiosa, lingüística, racial, étnica o de género y así elaboró sus conveniencias, las ejecutó, para imponerse sobre todo ser viviente, como lo hizo sobre mi raza. Blancos, raza humana que ha vivido y vive dominando a otros seres, con patrones, con pautas, con leyes que nos distinguen y no por origen de continente ni de nacionalidad y que parece que para ellos los de color fuéramos todos seres de una misma etnia. Que todos nos diferenciamos por fuera y por dentro, por poseer una identidad concreta, que mis antepasados tuvieron sus particulares rasgos, creencias y su propia lengua. Pero un día fuimos identificados como un sólo pueblo por el color de nuestra piel y a todos decidieron llamarnos negros.
Ser negro es un color que nos ubica en un mundo distinto, en espacios sociales desiguales y diferentes. Porque cuando los de piel clara me denominan y me señalan como \\\"mujer negra\\\" yo siento que me están colocando en un perfil de ser humano que adquiere al momento, por tipificación, el rango de ser menor. Que a mis años llevo un largo camino recorrido y mis genes arrastran una penosa historia, aquella que relata, desde los tiempos de mis ascendencias, su deambular por este mundo como raza ligada a la esclavitud, a la servidumbre, a la trata para la prostitución, siempre viviendo en esa posición de dominados y excluidos de la sociedad, relegados a una existencia social de explotación, de guerras, de inmigración y de indigencia. Y por si fuera poco, por mi condición específica de mujer, yo ya vine a este mundo para existir como un ser inferior al hombre en un mundo patriarcal que niega a la mujer la igualdad a él, por cultura y practicas sexistas.
Y a pesar de todas estas adversidades al visualizarme para protestar me dignifico, día a día. Pues no me resigno a la marginación que me impone el racismo y el machismo de algunos, tan sólo por ser mujer y por poseer un color de piel determinado. Por tanto, todos los días reivindico mis derechos, tanto los humanos como los civiles. Y me quejó, y seguiré quejándome, lucharé para mostrar la indignación que digiero por vivir en una sociedad segregacionista que se rige por el sistema de la falocracia. Y puesto que soy visible… ¡mirad blanquitos!: no me gusta que me cataloguen como una mujer negra sino, simplemente, como lo que soy, una persona de género mujer, un ser con nombre y apellidos. Azucena Castillero. -
LO QUE NUESTRAS INCAPACIDADES PERMITEN - 26 de julio 2019
¿Cuántas personas ciegas, sordas e inválidas sicológicas hay en España aunque sus ojos, oídos y cerebros funcionen? …Pena me da ver que nuestros políticos están \\\"discapacitados políticamente e impedidos de movilidad\\\", y por ello no admiten su incapacidad, ni se ponen en los zapatos de sus ciudadanos porque egoístamente su proyecto político se debe a sus intereses personales y de quién les obliga. De aquí que a veces los seres humanos no podamos comprender ciertas actitudes cuando se nos muestra a los ojos una versión de victima, y por ello, cuando la falsedad y la mentira trabajan, nada bueno puede salir de dicha unión.
Se ve claramente que el compromiso por un pacto para una sociedad mejor no es a lo que está el PSOE. Y no puedo creer en la maldad del ser humano y la poca esperanza del sentido común ,que en el fondo todos lo tenemos, pero cuando me paro a pensar sólo veo mucha suciedad por todas partes y mucho mas en la política que hacen aquellos que nos gobiernan y dirigen nuestros destinos, y es entonces cuando no quisiera abrir mis ojos ni mover mi voluntad hacia ningún lugar, quisiera seguir con mis sueños pero la realidad te despierta a golpes por lo que no te puedes callar, no, no debemos callar.
Hay que tener mucho cuidado con lo que las ideas hacen con nosotros. Y lo importante, en efecto, es lo que hacemos nosotros con ellas y no a la inversa. Cuando nacionalistas como PNV, partidos regionalistas, independentistas y un partido socialdemócrata como lo es Podemos te tienden la mano para darte una oportunidad de ir al encuentro, al compromiso y al pacto de una sociedad mejor, cuando unos partidos con ideas tan diferentes te dan algo que no te mereces y realmente desprecias el acto, el sentido común nos dice que el partido PSOE no tiene sentido de Estado ni su base ideológica y su gestión en política representa la centroizquierda del espectro político de este país sino que mas bien quiere gobernar para el puro neocapitalismo.
El PSOE no sabe gobernar si no tiene mayorías absolutas para llevar a cabo su santa voluntad porque en verdad desde la transición no funciona ni hace suya la idea de lo que realmente es el concepto del socialismo ni mucho menos defiende la democracia en política. Y lo cierto es que la gobernabilidad del PSOE sólo se constituye cuando es capaz de conseguir el apoyo de la derecha para llevar ese viejo acuerdo que dice “yo te apoyo a ti en la necesidad para gobernar y luego tú me apoyas a mí cuando te necesite” luego estos dos \\\"vende patrias\\\" sólo buscan estar en la estructura del poder eternamente.
No nos engañemos, la derecha corrupta, junto con un partido chaquetero, Ciudadanos, que reciba sus migajas y que sólo está en favor de pactar con la ultraderecha de este país, Vox, el cual firma lo que sea a cambio de salir en la foto del pacto, son los verdaderos compañeros del PSOE en la política, no se sorprendan si al final el PSOE consigue gobierno con el favor del PP llegando a un acuerdo in extremis. No en vano la frase viene de lejos \\\"PSOE y PP la misma mierda son” añado a la frase: PSOE, PP, Ciudadanos y Vox la misma mierda son. Azucena. -
LENGUAJE CALLADO - 30 de mayo de 2019
Hoy no deseo usar las palabras para expresar todo cuanto siento, que la mirada es el lenguaje mudo del corazón y que mandarte mensajes con mis ojos es emplear el código más primitivo de la comunicación. Mucho antes que naciera mi amor por ti aprendí a decir lo que siento sin hacer uso de las palabras, que mi instinto y mis emociones, como fieles amigos, caminan juntos desde mi nacimiento dando forma a mi conciencia, así es como ellos dan vida a la razón con la que me expreso. Que el juicio que vamos adquiriendo al paso de nuestro crecimiento es el que maneja a su antojo todas nuestras conductas, que a veces las racionales se vuelven absurdas y otras tantas de forma innata y sin remedio las desatinadas se tornan lógicas.
Pero mujer no bajes la mirada, mira mi cara que toda ella refleja de manera natural, con un lenguaje callado y universal, una de nuestras emociones más comprometida y básica… el amor. Que ningún otro tipo de gesto como es la mirada tiene su propio significado sin necesidad de usar las palabras. Que una mirada manifiesta y transmite sentimientos sin hablar, al igual que con ella canalizamos y atrapamos las emociones que interactuando con otros ojos nos dirigen. ¿Qué no ves que toda tú manipulas mi propio pensamiento?... Que desde que tocases con tu mirada mi corazón, mis ojos para ti no guardan ningún secreto, que ellos ya no pueden ocultar el amor que por ti profeso.
Y si no me quieres mirar, mi amor, no hace falta, que no hay mejor lenguaje que el poder del tacto que tan sólo por un breve y leve acercamiento físico una acumulación de información sensible, entre tú y yo, se pondrá en evidencia. Que no hay forma más espontánea e involuntaria para comunicarnos que las relaciones íntimas, las cuales desvelan, sin que apenas nos demos cuenta, que nuestros cuerpos, sin mediar una sola palabra, pueden hablar por nosotros con gran elocuencia. Así pues basta de frases mal gastadas, palabras que a veces nada exponen ni confiesan y hagamos de la comunicación no verbal, de nuestra mirada y de nuestro tacto, el lenguaje callado con el que con sumo detalle, tú y yo, nos hablamos. Azucena Castillero. -
MANIPULADA - 10 de mayo de 2019
Cuando tú no me ves, y yo no te veo, encuentro el valor para pensar sin el pánico que aún siento tras tu ejecutada coacción. Entonces, reconsidero y admitiría conscientemente, a quién me preguntara, que mi comportamiento es pasivo, ¡claro que lo es!, que mi condición de sometida lo aprendí instintivamente bajo el poder de dominio de otros e indiscutiblemente sé que la sumisión como una lapa aferrada está en mi… lo estaba ya cuando te conocí.
Y aunque reconozco que siempre existen oportunidades para cambiar la realidad de cada uno, no es mi caso, que mis miedos no me dejan tomar el mando de mi engañada mente, de lo que tú te aprovechas para someterme. Que mi estado y situación no arbitra ni tiene el control de lo que otros me suministraron y que hoy con crueldad tú me proporcionas. Que tu forma de actuar no es obra del amor ni lo fue ayer ni lo es hoy, que lo tuyo no es más que ofensa, humillación y dolor, que me maltrata, que me doblega, que me domina y no deja que pueda liberarme de mí encadenada capitulación a vivir con docilidad y obediencia.
Sólo cuando no me ves y yo no te siento, sólo así puedo estimar que mi tortura y angustia tiene un pequeño consuelo, que con lo único que sueño es con un deseo malvado, que en mis visiones siempre tú te mueres dando fin a mis tormentos. Si bien mi realidad es otra, que yo sé que la muerta en vida con seguridad termine siendo yo, que el problema es mi resignación ante el abuso y la enajenación de los seres dominantes y opresores sin entrañas ni compasión. Azucena Castillero. -
EL JARRÓN VACÍO. (Desenlace). 11 de abril 2019
No me siento capaz de describir la profunda impresión y las mil ideas que asaltaron y que hoy abordan mi mente tras la conversación que mantuve ayer con Antelan. ¡Allí estaba!, en su casa, sentado en un confortable sofá, tomando una taza de humeante café, mientras le escuchaba hablar:
-Haciendo un ejercicio de honestidad y comunicación, tú qué persigues algo de mí, antes que otra cosa, quiero decirte que tengas presente que lo que esperamos de otras personas no siempre es motivo de felicidad si no de decepción e igualmente, muchas veces, las expectativas que otros ponen en nosotros acaban siendo la causa de malestar o enfado, como también puede ser el origen de la desdicha y el dolor de muchos. Con esto quiero decir que cuando leí tu publicación, en internet, una petición de ayuda buscando una pista sobre la fotografía de mi pintura, lo primero que me vino a la cabeza, después de mi asombro, fue que poseer expectativas es una de las conductas emocionales más naturales que todo ser humano tiene desde que nace hasta que muere. Y que lo peor, lo más devastador de las expectativas, es que en muchas ocasiones , todos pensamos que lo que esperamos de otros es justificable o cabalmente razonable, anhelando que nuestros deseos cuadren con lo que tenemos pensado para ellos. Como en tu caso, que buscas a una mujer pintada en un lienzo de la que te has enamorado y, usando varios medios, entiendes que es sensato pedir ayuda para encontrar a una persona que quieres que ocupe un rol que ni siquiera ella sabe que debe de ocupar. Déjame decirte que todas nuestras expectativas, aún siendo buenas, prudentes y poco interesadas no dejan de ser básicamente aquello que nace de nuestras debilidades, una manera de intentar llenar nuestros huecos emocionales, nuestros vacíos y necesidades. Pero solo podemos decidir sobre nuestra vida, que nadie nos pertenece ni padres ni hermanos ni hijos ni amigos, ni las personas que nos enamoran pueden adueñarse tampoco de nosotros. Todos somos seres libres con distintas ideas de la vida y diferentes motivaciones, por tanto no podemos esperar ni pretender que nadie esté ahí para cumplir con nuestra expectativas ni podemos demandar que alguien cumpla con nuestros deseos, ni por obligado respeto ni porque sí.
Repaso y medito recordando las palabras de Antelan, con ellas he aprendido que lo sabio es no esperar nada de nadie ni mucho menos es acertado pensar que nuestra felicidad debe depender de otros. Que muchos vivimos obligados por las expectativas que los demás ponen en nosotros, a cuenta de una educación recibida y basada en “el deber ser”, claro, ser lo que otros quieren que seamos, algo que se convierte en una forma de vivir satisfaciendo las necesidades y realidades ajenas, con una visión del mundo y de la vida distinta a la que percibimos nosotros. Desprenderse de esa forma de vivir cuesta y más cuando desde niño, estas siendo educado a observar la obediencia como signo de respeto. Aunque también a base de decepciones se aprende que el respeto empieza por uno mismo y que hay que superar los retos de la vida y aceptar los cambios no como un fracaso sino como un nuevo desafío. Antelan, me ha dado mucho, no sólo para pensar sino que para resolver mis dudas él me ha contado su historia, que lo hace aún más grande como persona y no por las circunstancias de su vivencia personal si no por su comprensión para conmigo, para dar fin a mi búsqueda sin que ello me provoque una decepción, dado que nuestra felicidad está en saber cómo interpretar los sucesos de la vida basándonos en nuestra expectativas pero entendiendo las de los demás.
Así comenzó a detallar, con atento y educado trato hacia mí, que cuando pintó el lienzo había empezado a luchar por sus sueños, sus anhelos, sus metas, y que por entonces llevaba tiempo planteándose una decisión radical. Me transmitió su desdicha, que desde su corta edad se sintió diferente, que era un niño atrapado en la entidad de una niña, algo que le hacía sentirse mal y odiar su cuerpo, que simplemente no le gustaba verse en el espejo y que sufría cada día por ello… “No es lo que somos, sino lo que sentimos, que cada uno de nosotros nos expresamos, nos comunicamos de una manera diferente y que existen muchas maneras de dar y recibir, así como el deseo natural, tanto sexual como amoroso hacia otras personas, la sexualidad de cada uno, es siempre personal y única”. Así me hizo saber que la mujer del cuadro era él, antes de iniciar la transformación de mujer a hombre, fue entonces que decidió, como pintor, plasmar su imagen de mujer para hacer una comparativa más adelante. Su identidad de género no coincidía con el sexo que la naturaleza le había asignado al nacer… ¿un accidente de la naturaleza?
Mientras me contaba su historia, me fui olvidando de mi enamoramiento por su antigua imagen, que ese tipo de amor no es otra cosa que un proceso químico cerebral que igual que viene se va; y comencé a tener un sentimiento de empatía hacia su persona. Y del mismo modo, se activó en mi el recuerdo del día en el que encontré la fotografía, ahí, en ese momento empezó a desarrollarse, sin yo saberlo, mi propia teoría del jarrón vacío: Antelan, los que son como él y todos nosotros, somos un jarrón vacío que puede llegar a contener en su interior infinidad de “materia prima” y si cambiamos nuestro exterior como si rompemos un jarrón, éste desaparece, de la misma manera que nosotros cambiamos al mudar nuestra imagen. Pero aún así roto el jarrón siguen quedando los materiales o en nuestro caso la “materia prima” que hay dentro de un cuerpo, incluido el vacío que le dio forma, que no desaparece y de igual modo nos ocurre a los humanos con todo cuanto hay en nuestro interior.
Es cierta la teoría filosófica del jarrón vació, porque es absolutamente necesaria la nada del espacio invisible, es primordial que exista el vacío para tener un jarrón. Luego sin la nada no hay jarrón. Así lo mismo ocurre con nosotros los humanos y a cuyo espacio invisible, vacío, que se halla dentro de nuestro interior, del ser de cada uno, hace mucho tiempo que se le proporcionó un nombre, lo llamamos alma. Fin. Azucena Castillero. -
EL JARRÓN VACÍO - 3 de abril 2019
Salí aquel día como llevado por las alas de la ilusión, y ya fuera a causa de ello o de cierta pequeña locura propia de quien cree que existe el destino y que muchas veces juega con nosotros, no dudé, ni por un instante, así concluí que lo apropiado era lo que exactamente había decidido hacer. No obstante, es cierto que, por obra del sentido común, tras varias noches de insomnio, en un principio contemplé la idea de que podría ser, en efecto, un absurdo lo que pretendía, como lo es buscar una aguja en un pajar… Pero por otro lado, mi chifladura de hombre romántico, prendado de un rostro enigmático, me obligaba a pensar que si no lo hacía, jamás podría llegar a saber quién es la mujer de la fotografía y debo de saber quién es, porque creo que la amo.
Hace tiempo, me quedé con un pequeño párrafo de un libro de Jean-Paul Sartre, “La Náusea”, en donde decía que ponerse a querer a alguien es una hazaña, que para amar a una persona se necesita tener una energía, una generosidad, una ceguera… Y que hasta hay un momento, un principio mismo, en que es preciso saltar un precipicio; y que si uno reflexiona, no lo hace. Bueno, pues yo reflexioné y todavía sigo reflexionando, aún así, siento que debo de averiguar su identidad, aquel día tomé la decisión de saltar al precipicio, sin siquiera tener la certeza de que en realidad ella existe. Pero son ya muchos días con sus noches, que me paso las horas mirando la fotografía, que aun siendo un retrato en pintura me siento fascinado por su mirada y presiento, sino es una enajenación mía, que ella busca decirme algo, transmitirme un mensaje desde su inmóvil mirada.
Todo empezó hace aproximadamente un mes, visitaba a un amigo de juventud de profesión filósofo que amablemente me había enviado una invitación para acudir a una de sus charlas para estudiantes. Acepté ir, porque llevábamos tiempo sin vernos y me apetecía tener un encuentro con una vieja amistad. Pero debido a un atasco llegué tarde, cuando la reunión estaba comenzada, por lo que tome asiento en la última fila para no hacer ruido ni distraer a nadie con mi llegada y puse oídos a lo que en ese momento mi amigo explicaba:
-Ustedes, habrán oído en alguna ocasión la frase de que un jarrón da forma al vacío y que por tanto su principal utilidad es la de recluir un contenido. Y cierto es que, en el fondo, un jarrón no es más que un objeto cuya forma se justifica si está lleno, por ejemplo, de flores adornando una estancia. Y nadie al sacar las flores de su interior diría que sigue lleno porque la lógica nos hace considerar que el espacio existente dentro del jarrón, al sacar su contenido, habrá quedado vacío. Pero es precisamente ese vacío el que permite que el jarrón exista porque lo principal para dar forma a un recipiente es tener un espacio invisible rodeado bien de arcilla o metal, o cualquier otro material. Es absolutamente necesaria la nada del espacio invisible, es primordial que exista el vacío para tener un jarrón. Luego sin la nada no hay jarrón. Así mismo, ese espacio invisible, vacío, se halla dentro de todas las formas.
“Ese espacio invisible, vacío, se halla dentro de todas las formas”. Durante unos minutos me quedé detenido en ese pensamiento, preguntándome si acaso nosotros y todo cuanto nos rodea, el universo conocido, no seremos, a penas, el vacío de un contenedor mayor.
Pero ¿vacío o la nada de un contenedor mayor?...Como es de suponer, para una persona como yo prosaica y poco sesuda, que nunca fui capaz de entender muy bien un pensamiento filosófico, por ser para mí un desafío mental en donde nunca consigo resolver las dificultades y las diferencias entre ciencia, pura lógica matemática, y reflexión metafísica, ponerme en ese momento a profundizar sobre cuestiones existenciales me pareció, como siempre me ha parecido, un esfuerzo inútil. Y porque siempre he creído que los problemas que nos atañen en nuestra vida, los del día a día, no parecen estar atados ni sujetos a una realidad concreta sino a contingencias cambiantes de la misma fortuna, esa buena o mala suerte que a todos nos acompaña desde nuestro nacimiento hasta el mismo día de nuestra muerte. Aunque no rechazo la filosofía y entiendo que pensar por uno mismo es poder preguntar acerca de lo que la realidad establecida da por obvio, analizar cuanto nos rodea poniendo en duda lo fundado e instituido como norma general. Una actividad delicada ¡por supuesto!, pues pensar con independencia propia es un peligro para nuestro orden establecido. Así como de sencillo es entender que el pensamiento libre e individual no es otra cosa que la única y verdadera libertad disponible en este mundo para el ser humano. Del mismo modo que bien cierto es que lo que algunos hacen con esa libertad deja mucho que desear, como aquellos que sin cuestionar creen ciegamente en una ideología del pensamiento único que de antemano mata su propia libertad.
Ahora bien, por el esfuerzo que conlleva, confieso que filosofar me resulta también un rato aburrido, así al poco tiempo de estar allí mi mente quedó descolgada de la charla filosófica de mi amigo y distraje mi mirada contemplando todo cuanto había a mi alrededor. Calculé con asombro que la sala estaba bastante repleta de gente por las cabezas que sobresalían de los asientos. Desde el lugar en que me encontraba divisaba toda la estancia y aunque solo veía nucas me dediqué a examinar con natural curiosidad a toda aquella testa que mi mente abstraída decidía escudriñar. A eso de llevar algo más de media hora de conferencia fue cuando me puse a mirar a mi diestra y siniestra y salvo en dos asientos extremos a mi izquierda nadie más se hallaba en las butacas de la última fila. Así, con un suspiro monótono, me puse a mirar el suelo cercano a mi asiento y allí, a algo más de medio metro, por mi derecha distinguí algo blanco y rectangular parecido a un papel. Me moví para alcanzarlo procurando no hacer ruido y al cogerlo vi que en realidad se trataba de un sobre totalmente en blanco y en cuyo interior halle la fotografía que desde entonces ocupa mi pensamiento tanto de noche como de día.
No se lo imaginaria mi amigo, él que tenía tantas ganas por volvernos a ver, que mi única inquietud en todas nuestras conversaciones dejaba a todas luces que lo que realmente me estaba importando de ese encuentro era la incógnita de saber quién era la mujer de la fotografía que me acababa de encontrar. Y de hecho, tras un frugal almuerzo en donde recordamos viejos tiempos , al momento de la despedida, mi amigo al percatarse que mi mente estaba absorbida y obsesionada por un rostro pintado encontrado en un sobre tirado en el suelo, él, me contó algo que aún me tiene pensando.
-Veras, viejo amigo. Hace una década, cuando visitaba una galería de arte en Nueva york, me ocurrió algo similar a lo que a ti te está pasando. De entre todas las pinturas de la exposición hubo una que me cautivó, que me enamoró profundamente. A raíz de ese \"amor a primera vista\" decidí, obviamente y porque me lo podía permitir, adquirir la obra porque en realidad tuve la necesidad de apropiarme de ella y de llevármela a mi casa para seguir mirándola. No se trataba de un ventajoso negocio de arte para luego especular, no, era algo distinto, quería que esa obra de arte fuera mía, sin mas, quería poseerla como su único dueño. Pero como hombre pensador me ocurrió que todos mis esfuerzos por encontrar el por qué me estaba pasando eso fueron en vano, miraba el lienzo una y otra vez, que tan solo era un bello paisaje de primavera, y simplemente llegué a la conclusión de que gozaba, que mi persona se deleitaba al mirarlo. Pero eso mismo hizo que mas tarde me diera cuenta de algo, resolví que los humanos amamos llevados por el ensueño y la imaginación, que todo cuanto nos gusta tanto los objetos como las personas y todo cuanto nos rodea lo ambicionamos con la única necesidad de disfrutarlo bajo nuestra tenencia, bajo el efecto de posesión… sentimiento categórico que domina todas nuestras emociones.
“Sentimiento categórico que domina todas nuestras emociones”… Entonces no di importancia a lo que mi amigo me contaba, hoy lo entiendo mejor. Porque a pesar de no saber si la fotografía encontrada se trata de un retrato de una persona concreta y real, una mujer de mi tiempo con nombre y apellidos, ya que bien pudiera ser solo una representación genérica, el simple y hermoso fruto de la imaginación de un artista, hoy me veo expectante esperando noticias después de haber llevado a cabo mi decisión. Tomé la medida de divulgar en formato papel la fotografía en varios medios de comunicación como igualmente también llevo unos días exponiendo en las redes sociales mi deseo de encontrar un dato o algo que me oriente sobre algún indicio, dejando mis datos personales, esperando que alguien contacte conmigo y me de alguna pista sobre la mujer o sobre la obra pictórica. Realmente creo que es el camino acertado y lo que tengo claro es que saber algo sobre esa imagen se ha convertido en un asunto primordial en mi vida. Y lo que estoy haciendo no solo da alas a mi ilusión sino que me proporciona una impresionante felicidad, eso sí, entremezclada con una sombría angustia. Creo que mi amigo tiene razón, pues yo también tengo ese sentimiento categórico de querer poseer, sí, poseer lo que no sé ni siquiera si es real…
¡Un momento!, parece que tengo un mensaje entrando en mi ordenador: -¡Buenos días! Mi nombre es Antelan, acabo de ver su petición de colaboración buscando a una persona y creo que le puedo ayudar pues quién le escribe no es otro que el artista que pintó la imagen de su fotografía. Si es su deseo podemos contactar pero me permito apuntar, porque he percibido cierta obsesión en las palabras de su publicación, que tenga en cuenta, por cordura, una sabia frase de José Ortega y Gasset, que dice así: “La belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora\". Continuará -
LA CIUDAD DE LOS TRISTES DESTINOS - 21 de marzo 2019
Desde que empecé a pintar los ojos de esta pintura que os voy mostrando tuve una extraña visión: un sujeto de raro y lúgubre aspecto apareció sin motivo alguno en mi mente y lo hizo vertiendo en mis pensamientos unos hechos ocurridos hace muchos años al parecer relacionados con un linimento. También, me pareció oír o yo supuse que me invitaba a visitar una ciudad a donde van a parar los desechos humanos de aquellas personas cuyo destino finaliza con un temible suceso. Este lugar de paradero incierto y desconocido para mí hasta ese mismo momento, él vino a darle el nombre de la ciudad de los tristes destinos y por supuesto, por tratarse de una visión, al instante me vi caminando por las calles de dicha ciudad.
Al rato de estar caminando, a lo lejos, al final de la vía por la que transitaba, una travesía totalmente desangelada, divisé a una mujer que a voz en grito decía: - Al final todos nos convertimos en jueces y emitimos juicios y hasta condenas e incluso algunos con aspiraciones de verdugos aplican la ley del Talión.
La idea de que las figuras que pinto en mis cuadros se metan en mi mente, para contarme su historia, para nada me desagrada, porque entiendo que la pintura de un lienzo tiene que tener un sentido o bien contar una historia y lo que nunca, creo yo, puede ser etiquetado como una obra pictórica son esos trazos o manchas, faltos de lógica, que algunos pintan sin ninguna expresión, sin significado alguno, una astucia de pintor vago y caradura vendiendo humo y una amalgama de despropósitos para quién los mira.
-“Diez horas nada más. No requiere más que diez horas para producir su efecto: literalmente de la noche a la mañana. ¡No en vano este linimento es aclamado por millones de personas que lo han popularizado por sus milagrosos resultados! ¿Comprende lo que le digo, verdad? Usted, también se lo hubiera creído”- Estas palabras dirigidas hacia mí por la mujer de mi visión pulsaron mi mente justo, ayer mismo, cuando comenzaba de nuevo a pintar lo que ahora contempláis como una obra pictórica acabada.
La mujer de mi visión, enviando sus palabras a mi conciencia imaginé que pretendía con ello anunciarme su historia, la que guardaba su dolorida mirada. Y aún buscando lucidez, como en toda alucinación, nada a veces parece tener pies ni cabeza pues todo cuanto aparece de igual modo mágicamente desaparece , así , en mi visión, de repente ya no contemplaba a la misma muchacha que me estaba hablando, cuya media cara parecía cosida. Quiero decir que la mujer que seguidamente pasó a darme una charla poseía un rostro aún más espantoso que la anterior.
-“Probablemente los Tratados de Urbanidad, aquellos manuales que encerraban las reglas que toda mujer educada ha de observar en buena sociedad, hayan pasado a la historia, y sólo figuren como reliquias en las colecciones de libros antiguos. Pero en mi época no era así y toda muchacha, además de educada, debía estar guapa en todo momento, aunque ignoro por qué razón las buenas maneras y el estar guapas, por entonces tuvieran que ser casi patrimonio exclusivo de la mujer. Lo cierto es que en mis tiempos ser maleduca y encima fea, a los ojos de la sociedad, era motivo para ser excluida para hacer un buen matrimonio, acto que infravaloraba a la mujer convirtiéndola básicamente en un objeto a poseer. Así que aunque yo me tenía por una mujer de buenos modales e inteligente, también era consciente de que mi belleza física no era agradable. Más al leer una noticia de una publicación donde se anunciaban maravillas sobre una novedad en cosmética, un linimento elaborado por un afamado médico inglés, decidí probarlo. Un compuesto milagroso hecho de ingredientes vegetales que no irritaba la piel y obraba de una manera suave ejerciendo una acción única y eficaz sobre el rostro, un prodigio que convertía en bella a la fea. Lo que yo no me esperaba es que su acción lenta, pero completa me fuera a dejar con este aspecto de monstruo de feria. Ya habrás podido observar que mi otra compañera, víctima del mismo bulo, tiene la cara cosida. Sabes, murió en un quirófano sometiéndose a una operación tratando de recuperar su aspecto anterior a usar dicho producto”.
Mi sorpresa iba en aumento pero por más que escuchaba, no entendía, yo no hallaba el porqué de todo esto que mi mente estaba percibiendo al pintar este cuadro. Y de pronto la muchacha con la cara cosida, cómo si pudiera leer mis pensamientos, no en vano en una visión todo puede suceder, así fue como la mujer dio respuesta a mis dudas:
- “Qué crees que paso, ya te lo he dicho anteriormente. Todos somos buenos y malos en algún momento de nuestra vida y algunos como víctimas, ante los males que sufren, se convierten en verdugos y llevan a cabo la ley del Talión. Y no te creas única por poder ver la ciudad de los tristes destinos, que tarde o temprano todos los humanos vagamos por ella para ver sólo aquello que nos interese entender, pero tienes que saber que este lugar es visitado por la humanidad entera con sus tristes realidades. Recuerdas: Obsesiones…Esas preocupaciones e inquietudes, esos hábitos o rituales que forman parte de nuestra vida cotidiana. Ahí estamos muchos de nosotros, prisioneros de nuestra mente, pasando el tiempo, ocupando las horas dando importancia a lo que solo ven nuestros ojos o los sentidos de nuestro pensamiento. Y, ya ves, cuando nos damos cuenta de que nuestras obsesiones son el resultado de nuestros miedos, generalmente suele ser tarde, porque poniendo cara al miedo se le puede combatir pero ¡ay de nosotros!... cuando no somos capaces de reconocer el aspecto que tienen.
Y con toda su palabrería yo seguía sin entender porqué las veía a ellas y no a otros y fue muy clarificadora la respuesta que obtuve:
- “Qué tonta eres. Le has visto, has visto al médico inglés que tuvo su castigo ejecutado por una de sus víctimas que terminó suicidándose, la has conocido. Y por ser él también una víctima te ha invitado a venir a la ciudad de los tristes destinos. Y aquí has conocido nuestra historia, nos has visto a nosotras como resultado de un mal proceder y de lo absurdo de esta vida y ¿aún tienes dudas?… Tienes miedos, miedo a la verdadera fealdad que porta la gente, miedo a vejez y a la muerte y tienes miedo con tus defectos a convertirte en el verdugo de otros. Más no te olvides que el sentido de la vida es tan simple como el de nacer para morir y en ese trance todo cuanto te ocurra nada tendrá pies y cabeza, como del mismo modo puedes pensar, para tranquilizar tu conciencia, que todo cuanto has percibido en tu visión ha sido simplemente creado por tu imaginación para dar sentido a tu pintura. O puedes pensar que, tal vez, ya finalizada tu obra, conscientemente e intencionadamente has creado esta historia para dar salida a aquello que tu mente piensa y en lo que quieres que otros mediten. Porque sabes que todo cuanto sucede en este mundo es un absurdo, un sin sentido que no tiene pies ni cabeza por nuestro mal proceder”. Fin -
LA CEGUERA DE LOS NECIOS. - 8 de marzo 2019
Eliminar al rival utilizando la fuerza, exterminar todo aquello que no nos gusta, lo que nos estorba y obstaculiza el avance, solucionar los problemas noqueando o, si es preciso, matando a aquellos que nos desafían con su maldad o por su rebeldía y que nos impiden “a los buenos” pasar a la siguiente fase. Si, desde niños es así como aprendemos con nuestros juegos a solucionar parte de los problemas y lo hacemos asimilando que la utilización de la fuerza, bien con puñetazos o con armas, se justifica porque es el procedimiento más rápido para acabar con todos los inconvenientes y obstáculos que se nos presenten camino de la victoria.
Convivimos con la violencia que reside y se aposenta como una emoción más en nuestros pensamientos y somos adictos a ella al formar, también, parte de nuestros juegos y entretenimientos. Así es como aceptamos con sumo agrado el concepto de que la violencia es necesaria y útil y como tal nos valemos de ella al escenificarla en los videojuegos, en la televisión y en el cine donde para solucionar las peleas entre “buenos y malos” se establecen hechos resumidos en actos que nos quieren hacer concebir como justificados unos sucesos de un contenido con un alto nivel de agresividad. Y así, enajenados y abstraídos por el ocio, contemplamos escenas violentas o bruscas, crueles, sádicas, desagradables y que, generalmente, buscan tan solo recrear, amenizar al jugador o agradar al espectador, algo que sin duda habitualmente consiguen.
Pero justificar un acto de violencia entre buenos y malos, argumentar el asesinato del villano u objetar dando explicaciones de la necesidad de llevar a cabo una guerra o una matanza contra una población para salvaguardar al mundo de un ser malo, de un peligro letal, no nos hace menos violentos ni nos salva de ser tan malos como lo pueda ser el propio enemigo a exterminar si no somos capaces de diferenciar lo que está bien y lo que está mal tanto en la ficción como en la realidad.
Porque una película o un juego es una herramienta extraordinaria para hacernos sentir sensaciones especificas de numerosas historias, tramas de la vida reales llevadas a la ficción y aunque a veces algunas de ellas tratan de buscar nuestra complicidad con un fondo moralizador lleno de simples razonamientos ante la compleja realidad de nuestro mundo, en muchos casos, lo que realmente se expone ante nuestros ojos, es lo más bajo de nuestra naturaleza, nuestros instintos más viles, emociones como el odio, la ira, rencores, resentimientos, frustraciones patológicas, miedos, abatimientos, vacíos emocionales, pensamientos retorcidos y obsesivos que contaminan parte de nuestra convivencia y que nos empujan a darnos una satisfacción con el desquite donde los sentimientos de venganza priman ante la razón.
Los humanos tenemos la capacidad de ser unos hipócritas y nos pasamos toda nuestra existencia clamando por la paz, la igualdad, los derechos sociales y laborales, la calidad de vida para todo ser nacido en este mundo pero lamentablemente vivimos de un modo diferente y todo lo hacemos, lo determinamos hacer, llevándolo a cabo con violencia, bien sea verbal o física, para eliminar al rival y utilizamos esa fuerza por culpa de nuestras rivalidades y por arte de las estrategias ideológicas de nuestros gobernantes, esos hombres y mujeres que nosotros ponemos a gobernar por ser afines a nuestras ideas y a los que damos el poder de dirigir nuestras vidas. ¿Qué nos pasa?... ¿Vivimos con la ceguera de los necios? Azucena Castillero. -
UNA MUJER DE ESCÁNDALO -26 de febrero 2019
Votar no sirve de nada, hacer manifestaciones o revoluciones no sirven de nada como luchar en las guerras sirvió alguna vez de nada, unirse a un grupo político o sindicarse por un interés común tampoco sirve de nada en tanto los hombres y mujeres sigan siendo lo que son y no trabajen unidos por una misma causa: ambicionar al unísono cambiar las reglas de nuestro mundo para transformar el sistema organizado que entre todos, en menor o mayor medida, hemos patrocinado. Invertir el concepto moral y cívico que nos esclaviza, ese que exige antes los deberes de la obligación y el sacrificio para poder obtener derechos, cuando es todo lo contrario, puesto que los deberes y compromisos nacen después como producto de nuestro conjunto de principios y normas. Y esa acción de reconocer que los principales derechos que nos obligan no son justos nos rescata, ese y no otro movimiento es el principio del cambio.
Porque para desarrollar una ideología con una humanidad más justa hay que evolucionar, provocar un cambio gradual, especialmente de conducta, de actitud, de ideas, pero ante todo inducir la evolución de uno mismo, desde dentro, para poder crecer librándonos de los prejuicios y así, naturalmente, podríamos establecer una educación que forme ante todo seres individuales, libres y conscientes.
Soy mujer y por ello, qué más da el siglo al que pertenezco, sea del pasado o presente para mí si no es lo mismo viene siendo parecido. ¿Acaso no es injusto vivir en un mundo hecho a medida del imperio de los hombres donde la libertad y la autonomía de una persona queda limitada y condiciona tan solo por su sexo? Mujeres de todo el mundo marcadas por una cultura universal que lleva siglos condicionando nuestra vida, porque desde ese preciso momento en el que se nos reconoce por nuestro sexo diciendo “¡es una niña!”, ahí, muchas mujeres si no todas comenzamos a ser sometidas por obra y mano de otra mujer que, con su servidumbre voluntaria a la autoridad del patriarcado, nos educa para convertirnos en nuestras propias enemigas.
Y en verdad erramos si nuestro pensamiento feminista nos lleva a deliberar que el verdadero enemigo a combatir es el hombre dado que él, el niño que también crece como nosotras, igualmente es educado previamente por una mujer, que lo inicia bajo la misma universal ideología patriarcal que exige deberes antes que derechos. Porque el mal social de los humanos es la prisión en la que todos vivimos con un cerebro inducido a la esclavitud milenaria de unas ideas religiosas y generales fijadas en nuestra niñez, cerebros que en la edad adulta no se emancipan ni escapan de su jaula y viven inclinándose con obediente subordinación ante una educación llena de prejuicios.
Y aquí me tenéis, a veces mala y descarriada como otras veces soy una puta o una viciosa desviada, aunque lo que también me llaman es mantenida, relajada, disoluta, depravada, sinvergüenza, mala madre, mala hija, egoísta, anti natura, abortista, asesina, díscola, provocadora, perniciosa, mujer sin principios ni moral y así es como la sociedad “educada” entre otros muchos adjetivos a mí por ser mujer me tilda . Pero yo desperté y resolví no vivir arrodillada puesto que, un día, decidí escapar de la jaula en la que vivía y liberté mi cerebro de muchos prejuicios, prejuicio patriarcado, prejuicio Dios, prejuicio familia, prejuicio sexo, prejuicio raza, prejuicio posesión, prejuicio nación y patria… hay tantos prejuicios como personas nacen en este mundo que aún acabando con unos te ves obligada a seguir batallando con otros. Pero concebí mi cambio y lo hice porque me di cuenta de que la vida, toda la vida, se encuentra en el presente y que esperar resultados futuros, que dependen de otros, es perderla. Azucena Castillero. -
UN TROFEO HECHO PARA LA MUJER - 7 de febrero 2019
No se necesita ser hombre para pensar como un machista al igual que no se necesita ser mujer para luchar por la igualdad de género como lo hace una feminista. Del mismo modo que de ninguna manera querer mejorar en derechos sociales para todos por igual, sin distinción de sexo, no nos libra de ser, en nuestro día a día, hombres y mujeres egoístas y malas personas en otras particularidades y facetas de la vida. Porque el comportamiento o actuación de la raza humana: ser buenos o malos, ser catalogados de iguales o diferentes, con derechos y sin ellos, no es algo que se manifieste por arte de magia en la naturaleza inherente a nuestra especie ni tampoco se hereda sino que se adquiere de la sociedad por medio del aprendizaje.
Y creo yo que el problema real de convivencia entre hombres y mujeres no se centra en tan solo dos modos diferentes de ser por principio de sus sexos, puesto que las necesidades, las dificultades, los problemas y las vicisitudes de la vida que se nos plantean a todos, desde el nacimiento hasta la muerte, son los mismos que se vienen produciendo desde los orígenes de nuestra existencia. Y aunque hemos avanzado y progresado optimando la calidad de vida, equipando a la sociedad de leyes para conseguir una igualdad real ante las desigualdades e injusticias que se producen entre nosotros, hoy más que nunca estamos lejos de ser unos seres mejorados y evolucionados. Además de que hoy en día nuestra sociedad es mas compleja pues existen otros sexos que por su propia singularidad están pidiendo ser reconocidos y aceptados socialmente.
Ni es fácil ser hombre ni es tan difícil ser mujer, o lo que cada uno quiera ser, no al menos en los tiempos que vivimos pero para vivir en la igualdad y en el respeto necesitamos un modo diferente de contemplar nuestra existencia y para ello es necesario alejarnos del concepto religioso que cataloga a la mujer como un ser inferior creado para servir al hombre como compañera y tampoco reconoce a ningún otro sexo que no sea varón y hembra. Porque los problemas surgidos de nuestra convivencia se hallan en el propio pensamiento con el que hemos desarrollado nuestra sociedad. Un sistema social, religioso y económico que no solo crea inferiores y desiguales por género sino por raza por capacidades físicas e intelectuales, por estatus social y por un sinfín de tipologías y condición por las que nos catalogamos entre los unos a los otros. Y no nos engañemos vivimos en un sistema que premia o esclaviza por la apariencia física, que agravia al disminuido, que rechaza al diferente, creando desigualdades que todos con nuestro consentimiento e incluso, a veces, por indiferencia o por interés promovemos y causamos.
Hablo como mujer, desde mi punto de vista, esperando expresar lo que pienso con claridad y aunque feminista no formo parte de ese feminismo agresivo y castrador que con furia transita por nuestro mundo y por las redes. Un feminismo que ataca las opiniones de otras mujeres si no son de su gusto y que promueve que en camaradería combativa, las feministas, se echen a la práctica de la lapidación contra todo aquel que no comulgue con sus ideas de actuación y desprecio hacia lo que deciden criticar y odiar. En el fondo esa manera de actuar es un dar la vuelta a la tortilla copiando mismas actitudes reprochables del maltratador pero igual de censurables en la mujer, tal vez muchas no se vean así pero su proceder no se diferencia en nada de aquello que practica un maltratador sicológico.
Pienso que hay que tener cuidado con lo que fomentamos y aplaudimos porque detrás de cada conducta hay siempre algo o alguien que la refuerza. Reproducir lo mismo que criticamos y dirigirlo hacia todas aquellas personas que provocan nuestro enfado es reforzar una mala conducta. Las mujeres de hoy no podemos cambiar el pasado, pero si mejorar el presente que vivimos y tal vez con ello poner un buen futuro con una mejor sociedad para todos. Azucena Castillero. -
18 AÑOS TENIA YO Y NO VOTÉ LA CONSTITUCIÓN DEL 78-7 de diciembre de 2018
A mis 18 años, no era una persona que estaba lo suficientemente formada mentalmente a causa de que aún seguía siendo bastante niña para muchas cuestiones de la vida y mucho más lo era para la política, de la que ignoraba bastantes términos y fundamentos. Lo cierto es que en aquella época vivía siendo mas sabedora de las prohibiciones que había que respetar que de mis derechos y que como mujer estaban por debajo del hombre. Al fin y al cabo, muerto Franco, pocas cosas cambiaron, seguía habiendo miedo y lo único que había variado en España era la figura del jefe de estado, es decir pasamos de una dictadura militar a la dictadura de tener una monarquía.
Para mi poder votar, expresar mi voluntad política sobre un tema que puede ser vital en mi vida de ciudadana me parece fundamental y aunque en aquel momento me resultaba un tanto complicado elegir o decidir con juicio una opción, si no lo hice fue porque la mayoría de edad para votar estaba en los 21 años Si bien es cierto que en plena campaña se cambiaron las reglas y por un Real Decreto-ley 33/1978, de 16 de noviembre que entró en vigor, según su disposición final, el mismo día de su publicación, o sea, el 17 de noviembre de 1978, el censo se amplió hasta los 18 años y así durante la propia campaña, de repente, de la noche a la mañana, los inmaduros nos convertimos en mayores de edad. Aunque, “he aquí la trampa”, en muchos municipios los censos con seguridad no estaban actualizados para dicho acto y estoy segura porque yo había trabajado el año anterior en los censos por las primeras elecciones del 77 y los censos, rudimentarios tan solo en papel, al menos los que yo trabajé hubo que hacer en ellos algunas correcciones dado que había personas que no estaban bien censadas e incluso había algunas fallecidas. Además, da la casualidad, de que muchos jóvenes, como fue mi caso, al producirse el decreto tan rápidamente, no tuvimos conocimiento del cambio que se había hecho.
Votar no significa nada ni da legitimidad a un resultado si todo el acto se hace bajo coacción o con engaños y trampas de última hora. Votar si o no y abstenerse es una decisión libre y es hacer valer una postura sobre un deseo de vida, en este caso como ciudadanos de un país pero la constitución del 78 tiene una \"peculiaridad\" bastante significativa y es que en España se votó una constitución bajo la vigilancia y la amenaza constante de intervención violenta por parte de las Fuerzas Armadas y de la policía, ya que nuestras instituciones conservaban todavía intacta su estructura y organización franquista. Además el texto votado siempre se ha dicho que fue redactado en secreto por siete diputados que recibieron dicho encargo a dedo y que lo llevaron a cabo en el reservado de un restaurante, con la colaboración de otros dos individuos que reformularon, en el último momento con la imposición, según se cuenta, de unos 25 artículos clave. Es decir tenemos una constitución hecha dando de lado al ciudadano y bajo ruido de sables, circunstancias creo yo poco democráticas.
Por supuesto una constitución que fue aprobada por unas cortes no elegidas como constituyentes y que se presentó a los ciudadanos con el sí o no contra la alternativa de seguir con las Leyes Fundamentales del Estado franquista si ganaba el no, no es muy de demócratas; en un país donde además el ciudadano, en la transición, nunca pudo votar sobre república o monarquía, dado que Juan Carlos fue impuesto sin discusión como una herencia obligada del franquismo (no lo digo yo sino que lo dijo años más tarde el propio Suarez), todo esto es algo que no puede ser obviado. Y hay que ser un farsante o un ingenuo para ir diciendo que tenemos que estar orgullosos de algo que se hizo con trampas y coacción. Una constitución, vergonzosa, que eximía a los asesinos franquistas e imponía a sus victimas a callar, a olvidar y desaparecer como si no hubieran existido...por supuesto que algo así no puede ser nunca imparcial ni virtuoso ni mucho menos loable.
Por tanto entiendo que el festejo de ayer, 6 de diciembre, tan solo se ha hecho estratégicamente para dar lucimiento a los mismos de siempre, partidos con la sospecha de corrupción, otros condenados anteriormente por lo mismo, con una monarquía maleducada que no bonachona y cercana al pueblo, salpicada de escándalos de faldas y en el entredicho de ser tildada. en España y fuera de ella, de corrupta y ladrona..Y aún así, los ciudadanos de todo aquello que se votó en el 78 seguimos esperando que la España que se constituyo en un Estado social y democrático de Derecho, empiece a cumplir de verdad con todo lo que en ella se estableció y sobre todo en lo que se trata de Derechos Sociales porque de obligaciones ya estamos un poco hasta el gorro de cumplir sin favorables beneficios soportando todos los perjuicios del mal hacer de nuestros políticos y del bien vivir de nuestros monarcas.
Tan solo por honor a la verdad y por las personas que sufrieron una dictadura que no tuvieron justicia y porque la base jurídica y moral que legitima un Estado está en la voluntad política de sus ciudadanos votando sin trampas, ahora, 40 años después, deberíamos darnos democráticamente la oportunidad de confirmar o negar si queremos monarquía. Del mismo modo que desaparecido el miedo y las circunstancias condicionantes en las que se vivió la transición de tener a los franquistas marcándonos los pasos, ya es el tiempo de hacer un nuevo proceso constituyente o al menos una revisión y reforma de la Constitución española que la haga por fin imparcial, virtuosa y votada democráticamente sin trampas . Azucena Castillero. -
¿ENSUEÑO, ACECHO O ADVERTENCIA? -25 NOVIEMBRE 2018
Los animales depredadores acechan a sus presas mientras con cautela demoran la caza esperando una oportunidad para conseguir su pieza. Pero en los seres humanos esta condición no siempre es la equivalente, ya que no siempre es acechador el que mira rondando si no el que persigue ser observado y para ello coloca astutamente su trampa para hacer creer que es cazado cuando en realidad es él quien está cazando.
Tras esta pantalla nadie sabe cómo en realidad somos, si presa o cazador. Que ni yo misma a veces sé como soy y aún así, algunos creen conocer mi perfil al ver mi imagen de mujer en fotografías, al estar al tanto de mis gustos, al pensar que están al corriente de mis sentimientos, de mis pensamientos por mis publicaciones y comentarios. Pero en verdad a pesar de ser alguien real que además de intercambiar opiniones buscando, sin ninguna pretensión, desarrollar mis habilidades en la pintura y la palabra escrita, no me olvido de que aquí todo puede ser tan falso como verdadero, empezando en primer lugar por mí.
Y, digo yo, sí cierto es que quien acecha persigue un objetivo, igualmente innegable es que aquí todos, unos más que otros, buscamos algo, ser vistos, comprendidos, aplaudidos, replicados, compartidos o sencillamente analizamos nuestro mundo, nuestro yo y lo exponemos a la vista de todos, aunque puramente sea por soltar lastre o bien por ego y con el objetivo principal de no estar, de no sentirnos únicos ni solos en este mundo. Y es por eso que aquí nos vemos virtualmente conectados.
Observar con atención y con cautela acechando a alguien sin ser vistos es innato e instintivo en el ser humano y aunque muchos ya no lo hacemos del mismo modo que el animal depredador aguarda vigilando a su presa antes de atacarla, el comportamiento de muchos en la red como fuera de ella sigue siendo el mismo. Aún así, siempre tengo en cuenta que todo en la vida puede ser engañoso y he aprendido a prestar atención y a ver las cosas tal y como son, sin fantasías, sin ensoñaciones, sin sacar conclusiones precipitadas, así difícilmente cabe caer en trampas y en equivocaciones.
Que yo también apreso y me dejo atrapar, que la realidad humana no engaña, que como animales todos somos depredadores y aquí todos acechamos, observando vigilantes, escrutando las palabras y las vivencias de ajenos; ojos fisgones que acechan a otros curiosos mirones desde todas las pantallas hasta el confín del mundo; personas de toda condición e ideología reunidas y conectadas mirándose los unos a los otros a través de una red social... la moderna vida.
Y que ser alguien simple, claro y enérgico en actos y en ideas, con nobles convicciones, que no miente y habla con educación, y desinterés, puede que consiga gustar, atraernos, emocionarnos con su sentimiento e inteligencia… pero si algo me ha enseñado la naturaleza humana es que no hay peor enemigo invisible que nuestro propio errar ante las falsas apariencias. Por ello, lo mejor es hacer caso omiso a las observaciones “aparentemente” inofensivas de la gente y prestar caso a nuestra intuición animal, nuestro instinto preservador: “Cuidado, no todo el mundo es lo que parece… ni en forma ni en termino”.
Que ni la persona o el perfil cautivador es un ensueño real como no es tampoco un villano aquel que parece salvaje y acechador. No obstante, por ser más llana con este escrito y por terminar esta larga parrafada, os hago la observación de que yo no soy acecho ni ensoñación, digamos que soy una segunda piel, una fotografia convertida en dibujo creativo además de advertencia envuelta en dos tipos de apariencias… Eso es lo que soy, una imagen precisa, programada y creada como un escudo protector, para dar una correcta visualización a las emociones y pensamientos de mi creadora. Azucena Castillero. -
LA NATURALEZA DEL AMOR - 19 de noviembre 2018
Dicen los científicos que el amor es tan solo fruto del aumento de las hormonas, la testosterona y otras sustancias que forman parte de nuestro cuerpo… un asunto concretamente químico. Aún así, digo yo que el amor es un sentimiento único y distinto puesto que engloba muchas emociones, ya que es alegría, generosidad, placidez, gozo y mucho mas, a la vez que también contiene sentimientos contrarios como el odio, la envidia, los celos, la ira…Por eso, por mucha razón que tengan los científicos, el amor para mi abarca, implica y contiene mucho mas que un tema quimico puesto que tiene todos los sentimientos y además los hace suyos en el bien y en el mal.
Y sé que en la creatividad del artista sobran palabras para definir el amor y como pintora, yo también me atrevo a sintetizarlo y lo pinto. Sin embargo opino que el amor es imposible de definirlo. Es por eso que desde muy niña, el amor para mí es un sentimiento demasiado intimo, confuso y siempre muy difícil de definir. Y no es tan solo una de las primeras emociones humanas que, al recién nacido, resguarda, conforta y serena; amor de padres, amor de hermanos, amor familiar que, te educa, te fortalece y te dispone en el tiempo al contacto de otras personas.
Que considero que el amor tampoco es únicamente esa impresión del primerizo enamorado, ese capricho que arde en ilusión, alegría y pasión al comienzo de la adolescencia. Que ni puramente el amor es la chifladura que nace del afecto casto de juventud ni aparte es solamente el amor real de pareja, amor cómplice que complementa, que acompaña y que a veces desaparece, que enloquece, que atormenta, que entristece, que desespera y que duele.
Puesto que, creo yo, que además el amor también es la idea, la opinión razonada, natural, compasiva y piadosa, la sociabilidad que nos une, que nos ata, que nos exige respeto y compromiso con otros seres desconocidos, semejantes iguales o parecidos. Que el amor también se da a los maltratados por la vida, sufridores de la malquerencia y victimas por los designios de sectarios de la codicia, de la ambición y de aquellos sexuales depredadores con apetencias.
Que se me hace imposible definir con palabras lo que es el amor porque a decir verdad no sé muy bien lo que es, que aunque suene raro y parezca obtuso yo simplemente lo distingo y naturalmente lo siento. Tal vez, a lo mejor la ciencia tiene razón, que somos un compuesto de hormonas y química, un hipotálamo produciendo testosterona, un cerebro que origina la feniletilamina... que el amor en los humanos, dicho por los entendidos, es tan solo un asunto literalmente químico, Azucena Castillero. -
DEVASTADO - 31 de octubre 2018
Años llevo haciendo un desafío mental mayúsculo, dejándome la vida en la lucha ya que equivocadamente pensé que las recompensas por tanto esfuerzo lo valían, sí, valía la pena la movilización militar para ganar al enemigo. Y después de tanta adrenalina desatada en el fragor de la batalla saboreando la ilusión de alcanzar el éxito de la victoria y sobre todo ante la expectativa de conseguir la libertad para el oprimido… heme aquí con esta sensación de vacío vital, que crece dentro de mí cada día más y más, y con una tremenda percepción de fracaso. Con indecible angustia llevo batallando demasiado tiempo, esperando minuto a minuto la fatal llegada de mi muerte y las circunstancias en las que ahora me encuentro son demasiado trágicas como para alegrarme de mi suerte. El temor que ya me era casi desconocido, el miedo a morir, ya no lo tengo dado que mi cerebro trabaja a marchas forzadas queriendo encontrar un sentido a todo esto.
Y aquí de pie mientras recobro la respiración no puedo apartar la mirada y no puedo evitar recordar que esto un día fue una hermosa ciudad, llena de gente, colmada de vida. Me siento tan débil y extenuado, no era esto lo que yo quería pero era el propósito para el que se me preparó… devastar la ciudad y que no quedara civil alguno con vida. Aún escucho los gritos de la población que anunciaban que se estaba produciendo el asalto definitivo, la lucha estaba llegando a su fin, el exterminio total del enemigo esas eran las ordenes. Y ahora, ahora miro con repugnancia todo cuanto he hecho. Para la mayoría de los combatientes la guerra consiste en conquistar posiciones al enemigo y en defender las propias hasta agotar todos los recursos para aniquilar y someter al contrario. La principal virtud de un militar se llama espíritu combativo pero no es cuestión de meditar ni de lamentarse del trabajo que llevamos a cabo, dado que nuestra primera obligación es obedecer órdenes, si hay algo indigno en un soldado es no hacer lo que te ordenan.
Y aquí estoy ahora, cuando hace unas horas mis expectativas de poder sobrevivir eran muy pocas. Fueron unos minutos terribles, indescriptibles, durante los cuales mi cerebro se negó a funcionar. No podía pensar en nada, dominado por el tremendo caos que me envolvía simplemente corría sin dirección, mientras acribillaba a balazos a niños, mujeres y hombres, todos indefensos, disparaba sin ver a quien mataba. Se acercaba el fin de la guerra, el enemigo huía de la ciudad y los aliados se habían adueñado de los cielos. Se decía que era el último de los combates, ejércitos convencionales y enemigos en potencia, todos luchando en una guerra donde se ventilaba una causa de vida o muerte, el sometimiento de los unos a los otros.
De pronto una especie de trueno desgarró mis entrañas fue tal la intensidad del ruido que por unos momentos mis tímpanos quedaron ensordecidos, creí morir reventado por dentro mas al rato por fin reaccioné, no sabía si había transcurrido un minuto o un siglo. Vi que podía moverme y salí de entre las ruinas anduve tambaleante en medio de la devastación caminé sin orientación hasta alcanzar la cresta del montículo. La lucha estaba terminada con el exterminio total del enemigo pero el ruido era inexistente, el terreno se encontraba vacío de cuerpos, parecían haber desaparecido los muertos. Y no sé por qué motivo aun yo estoy aquí vivo.
Contengo la respiración y nada escucho, un silencio mortecino invade todo el lugar hasta donde mi vista alcanza y veo claramente que como soldado, preparado para aniquilar al enemigo, asesinar es el objetivo, una cosa que no puedo censurar porque es mi trabajo y, por consiguiente, hasta hoy nunca me he sentido responsable de matar, al fin y al cabo me he limitado a cumplir con mi deber. Pero ahora el viaje de regreso presenta más dificultades que el de ida, ya que cumplí las órdenes con precisión militar pero alguien más que yo también las consumó. Ahora entiendo que son los actos los que pesan y no los proyectos, son los hechos y no las ideas los que matan. No me importaba morir en la empresa pero ante esta devastación preferiría haber muerto. Fin. Azucena Castillero. -
EL CÓDIGO DE LA VIDA -4 de octubre 2018
En plena Era Digital es difícil que los humanos estemos lejos de alguna maquina, sea de la clase que sea, pues todos estamos rodeados de ellas como igualmente todos llevamos alguna encima. En mi caso, por regla general, cuando salgo a pasear intento variar esa realidad y la única maquina que me permito llevar encima, con irregularidad, suele ser mi cámara fotográfica, pequeña, que me cabe en un bolsillo. Pero como digo, básicamente, con actitud obligada, en mi paseo matutino procuro prescindir de hacer uso de alguna maquina. Caminar sin nada, sin móvil, sin reloj, sin un pequeño transistor y sentir la libertad de no llevar otra cosa que mis cinco sentidos, para mí, es lo acertado, pues con ello puedo apreciar y captar, de la forma más natural y sin ningún entretenimiento artificial, la latente vida de la naturaleza.
No solo somos mente y sentimientos sino que somos seres terrestres, animales con cuerpo humano que a veces olvidamos disfrutar de lo más sencillo, de lo que aparentemente en una sociedad de consumo consideramos inútil y nada productivo pero que aunque no lo parezca es nuestra insuperable recarga de energía vital. Vivimos en un mundo donde las maquinas nos roban el tiempo, nos crean necesidades, nos someten a las prisas y a las exigencias e incluso del mismo modo que nos ayudan y salvan nuestras vidas, también, nos matan. Dejarlas de lado, hacerlas inútiles por un espacio de tiempo es volver a recobrar nuestros primitivos sentidos.
Estamos enraizados con la tierra, nuestras raíces se hunden hasta el fondo de una energía femenina, nuestro origen penetra hasta lo más profundo de la madre naturaleza. Y el mundo entero está en un caos constantemente, bajo crisis profundas, evolucionando a través de las guerras y ella , ahí está, soportando, cuando es la única que de verdad sostiene la existencia de la vida pues nutre nuestra presencia... indispensable es su duración para la raza humana, la vida animal y la subsistencia vegetal. Pero nuestra manera de vivir está matando el hábitat natural, nuestra forma de producir, el inconsciente proceder humano, el egoísta sistema de vida que hemos creado está cambiando nuestra unión con la madre naturaleza.
El aire que respiramos, el agua, los alimentos que tomamos, todo está contaminado, llevamos siglos agotando los recursos naturales, desperdiciando la riqueza ambiental, arrasando con el patrimonio de todos los seres humanos nacidos y por nacer. Nuestro ecosistema es un gran cementerio donde la vida languidece, agoniza sepultada por la sin razón del hombre, la raíz de todos los problemas. Nuestra cualidad de pensantes nos ha hecho creer que estamos por encima de los derechos de todo ser viviente, de la propia naturaleza, que ella está para servirnos. En cambio la Madre Tierra nos contempla como seres desviados de la realidad, que no entendemos que cada soplo de aire que produce nos otorga la vida, que venimos de ella y tarde o temprano convertidos en otra materia a sus pies volveremos.
Porque la naturaleza es mucho más que algo útil, es el código de la vida. Azucena Castillero. -
LO QUE LAS ARMAS DE GUERRA DEJAN ATRÁS -18 de septiembre 2018
Naha, de cinco años, y su familia dejaron Mosul (Irak) para huir de la guerra y de ISIS. El fotógrafo Magnus Wennman retrató a la niña en el campo de refugiados mientras su madre le acariciaba el pelo y aunque en el pie de la foto publicada el 26 de febrero de 2017 en XLSEMANAL se hacía mención de que Naha decía ya no soñar ni tener miedo de nada, lo que yo percibí mientras miraba la foto me contaba algo muy diferente…lo que en sus ojos pude ver, lo que he querido pintar y lo que ahora quiero decir .
Naha: “Mamá, estoy muy cansada pero no puedo dormir, el miedo me hace temblar. Dime que hasta este lugar los malos no pueden llegar. Dime que despierta vas a estar si yo me duermo, porque tengo miedo de que mi cuerpo pueda reventar en mil pedazos mientras duermo, como aquellas bombas hicieron estallar a nuestros vecinos… ¿te acuerdas, mamá? Tengo miedo, porque si me duermo y tú también, mamá, no podremos oír cómo llega el coco y así no vamos a poder escapar”
Madre de Naha: “Duerme mi niña, duérmete ya y no pienses en nada más. Mi niña tiene sueño y quiere descansar. Duérmete niña, duérmete ya que conmigo aquí el coco no vendrá. Duérmete, niña no temas, siempre tu madre despierta estará, velando tu sueño para que tú puedas descansar. Duerme mi niña, duérmete ya y que tu alma descanse en paz”.
Anthony Lake, director ejecutivo de Unicef en una entrevista de hace un tiempo decía con respecto a las imágenes de niños muertos por la guerra de Siria: “No es suficiente que el mundo esté conmocionado por estas imágenes. La conmoción debe emparejarse con acciones”. Y yo me pregunto para cuándo piensan hacer algo más que pedir dinero para socorrer a las víctimas. Porque el verdadero problema es que tenemos brigadas de trabajadores por todo el mundo viviendo de un sueldo ganado en fábricas que se dedican a la producción de armamento militar fabricado con la única intención de ser usado para conflictos bélicos y para invadir países matando a la población civil. Un trabajo que si lo pensamos bien debería de avergonzar pero nuestra sociedad vive en la doctrina de la somnolencia, la negación de la realidad, de esa verdad arrinconada de que las armas para lo único que sirven es para matar.
Da miedo ver como muchas antiguas canciones de cuna contienen un aviso que habla de la clase de seres humanos que somos, un mensaje sobre lo que sucederá si estamos despiertos a la realidad y no somos capaces de vivir dormidos para no ver la verdad de nuestro mundo. Así vivimos los humanos, lavándonos las manos, sin responsabilidad ni conciencia de lo que dejamos hacer, cerramos los ojos para no ver ni queremos oír y preferimos consentir que el malvado siga existiendo, así escapamos al mundo de los sueños tratando de espantar nuestras miserias, las propias y las ajenas.
“Duérmete niño, duérmete ya. Que viene el coco y te llevará. Duérmete niño, duérmete ya. Que viene el coco y te comerá”. Azucena Castillero. -
LA CETRERA DE LOS SUEÑOS - 6 de septiembre de 2018
Aún no soy muy diestra en el manejo del sistema operativo de mi ordenador, lo sé, es una realidad. Me confundo al marcar teclas, a veces se me desconfigura el teclado y me pasan muchas otras cosas extrañas. Ahora bien, para solucionar mis equivocaciones soy bastante autónoma ya que en un principio en vez de buscar ayuda profesional intento experimentar por mi cuenta tanteando un arreglo, repitiendo combinaciones aprendidas de otras situaciones similares, algo que en muchas ocasiones me mete en problemas mayores. Exactamente eso fue lo que me ocurrió hace unos pocos días en mi intento de corregir un error de combinación de procedimientos.
Para solucionar el problema con el ratón fui a la esquina superior derecha de la pantalla y seleccioné configuración, luego di al icono cerrar, pulsé la tecla Shift del teclado y de pronto se abrió un cuadro de dialogo ante mis ojos, al momento por un motivo que no me explico comencé a escuchar por el altavoz una vieja canción del cantautor Serrat: “Uno de mi calle me ha dicho que tiene un amigo que dice conocer un tipo que un día fue feliz. Uno de mi calle me ha dicho que han dicho las autoridades que pasó el peligro, que todo está bajo control, que se trataba de un caso aislado, pero no obstante recomiendan que se tomen precauciones, que quien lo prueba una vez sueña en reincidir”.
Soñar para ser feliz…¿ no es acaso lo que todos hacemos?. A veces mi mente también se desconfigura al escuchar una canción, en esos momentos olvido la tarea imposible de controlar mis emociones, de censurar mis pensamientos, de limitar mis inquietudes, y es entonces cuando necesito concentrarme en organizar mejor mi sentido común para no perderme en pensamientos superfluos. Sin embargo, la letra de la canción provocó sin remedio mi evasión al mundo de las reflexiones…Es cierto que vivir soñando para muchos puede que sea un escape hacia la felicidad pero nosotros no somos solo mente ni podemos ser nada más que sueños, sino que somos las consecuencias de una vida, de lo que hacemos, los éxitos o fracasos que obtenemos y todo aquello que aprendemos en el día a día, además tenemos conciencia de lo que está bien y de lo que está mal, otra cosa es que la ignoremos. Por eso soñar para ser feliz, como dice la canción, me parece que no es tarea fácil y en todo caso siempre será una felicidad pírrica.
El caso es que mientras sonaba la canción me entretuve buscando en mis indescifrables anotaciones una milagrosa combinación de teclas que marcar para salir del problema en el que me hallaba, fue entonces cuando entre el montón de papeles que acumulo me quedé con la mirada perdida ante un recorte de revista que había guardado para pintar. Una dama especialmente engalanada, con un vestido de enorme costo, que posa como si fuera una mujer cetrera que más parece preparada para un baile de gala que para realizar una jornada de caza. La cetrería siempre fue una actividad aristocrática y reservada a la nobleza que nunca estuvo vedada a las mujeres por lo tanto la imagen encaja con una realidad no así lo que pretende trasladar a nuestras mentes. Pienso que la fotografía aunque bonita es absurda tan falsa como vacía de argumento, es puro atrezo, hecha del mismo material con el que decoramos y fabricamos nuestros quiméricos sueños.
Sonreí al venirme a la cabeza un titulo para mi pintura “La cetrera de los sueños” y al momento concluí que soñar no significa sentirnos bien, por mucha dedicación, constancia, esfuerzo y tiempo que empleemos para poder llegar a tener un bonito sueño, no si no podemos disfrutar de su máxima expresión al convertirlo en una realidad porque eso a la larga sería causa de una mayor infelicidad. Pero ¿qué pasa si soñamos despiertos por un rato y conseguimos lo que queremos?, ¿qué pasa si triunfamos en el intento y en ese estado imaginario se hacen reales todos nuestros deseos?... ¡Oh! Ya me ha ocurrido lo de siempre, he vuelto a caer en el engaño pues a mí también me pasa que puedo ser una soñadora por instantes.
La realidad es que en esta vida no elegimos donde nacer, quién ser ni cómo sentir, aunque si podemos imaginar o idear qué es lo que nos gustaría hacer para sentirnos mejor. Soñar es cómodo y todo el mundo que sueña despierto se adhiere a querer convertir su creación ficticia por una necesidad de sentir satisfacción ante una vida o un mundo que a ratos nos decepciona… Emociones inventadas producidas por cuestión cultural y social creadas a través de pequeñas o grandes esperanzas, aspiraciones personales, insuperables y singulares, la acción misma del autoengaño. Todos somos cetreros tratando de cazar sueños en un mundo en donde debemos mentalizarnos para aceptar la vida. Una vida que nos mete en un papel y una realidad que a veces no nos gusta y que no corresponde mayormente con lo que quisiéramos hacer y ser. Azucena Castillero. -
LA MUERTE DE UN EXTRAÑO - 11 de agosto de 2018
Nuestro cuerpo, con el paso de los años, lentamente, se va gastando y aunque la vejez no es causa implícita de muerte de ninguno de nosotros, precisamente, llegando a una edad avanzada, es cuando más cerca estamos del fin de nuestros días. Sin embargo, la muerte no tiene en cuenta nuestra edad y no nos avisa, así a veces se presenta por sorpresa ante nosotros antes de que alcancemos nuestra vejez. No soy persona que guste de herir los sentimientos de nadie por tanto siempre procuro dar un trato respetuoso a las personas sean allegadas a mi circulo de vida o desconocidas y por el mismo motivo intento ser mucho más cuidadosa con todo aquello que escribo en este lugar. Hoy, con este dibujo, quiero hablaros de la muerte de uno de mis vecinos, de un hombre joven y de un extraño para mi, dado que no teníamos relación alguna más que la que se tiene por vivir en el mismo edificio, pero que por algún sentimiento de empatía con su mujer e hija su desaparición me ha dejado en una incomprensible conmoción de tristeza.
La muerte, la ausencia de un ser querido siempre deja un hondo hueco en nuestras vidas e independientemente de qué clase o raza de ser vivo seamos el único hecho de la vida que nos iguala es la muerte. La muerte de los humanos nos asusta porque generalmente viene rodeada de nuestro miedo a desaparecer, de la aprensión a perder a los seres que queremos y que son la causa de nuestra dicha. Por eso lo deseable es morirnos de viejos cuando anatómicamente nuestro cuerpo está dañado y sin posibilidad de alargar su duración, además de ser un tiempo en el que nuestra alma repleta de vida y de sabiduría, por lógica, ha tenido tiempo de asumir que nos ha llegado el momento de la partida. Y pese a que recibo está ley de vida con bastante aplomo, hay momentos, instantes, en los que me siento mal porque sufro el dolor de la muerte de otras personas ajenas y extrañas a mí. Y por tratar de entender lo que me pasa yo siempre me digo que lo que canalizo no son los sentimientos tristes de nadie sino que más bien son mis propias impresiones, las emociones que todos sentimos por empatía o mejor dicho por compasión, porque entendemos el dolor de otros y somos capaces de ponernos en su lugar.
Hace pocos días, por la noche, mientras dormitaba, escuché la voz de mi vecino, juzgué que se había asomado a la ventana y desde ella hablaba con su mujer hacia el interior de su habitación. Entonces pensé que parecía encontrarse mejor, pasaba que desde algún tiempo atrás él estaba dando muestras de sufrir alguna enfermedad degenerativa que lo estaba llevando hacia una silla de ruedas, al menos esa era la impresión que daba cuando casualmente nos topábamos en el ascensor o en la entrada del portal. Al día siguiente en la madrugada volví a oírle pero esta vez eran ruidos provocados por lo que parecía estaba teniendo, broncos sonidos de amagos de vómitos. Como tengo el sueño ligero al rato me levanté para hacerme una tisana para relajarme y por ver si podía conciliar el sueño. Fue en ese momento cuando desde mi ventana vi una luz tintineante y escuché ruidos en la calle y al asomarme pude ver como metían en una ambulancia a mi vecino que iba en camilla mientas pude oír como decía a su hija, con un hilo de voz: -¿Vienes conmigo? Permanecí en la oscuridad de mi habitación mirando hasta ver que su mujer montaba en la ambulancia y se marchaban dejando la calle en un silencio abismal. Al día siguiente una esquela pegada en el cristal de la puerta del portal anunciaba su muerte.
Hay momentos, ocasiones, que nos impactan que por alguna razón nos ponen los sentimientos a flor de piel, instantes en nuestras vidas en los que somos capaces de sentir los sentimientos y las emociones de los demás, sin que nos digan verbalmente lo que están pensando y sintiendo. Sí, sentimos las energías que nos rondan, tanto las positivas como las negativas, aunque en realidad, creo yo, que todo cuanto sentimos no es otra cosa que esa parte de nosotros mismos de nuestra forma psíquica de entender las cosas, una manera de conectarnos con otras personas explorando nuestros propios sentimientos.
Lo único cierto es que el dolor y la tristeza nos desgastan por eso siento que lo mejor que puedo hacer en momentos así es compartir mis pensamientos aunque no es fácil pues muchas veces corro el riesgo de parecer una rara o una loca. Más creo yo que es importante hablar sobre nuestros miedos y tristezas del mismo modo que publicamos nuestras alegrías y al cabo de un tiempo todo pasa… proseguiremos con nuestras vidas, los muertos serán solo recuerdos cada vez mas borrosos… Pero para los que nos quedamos aquí aún nos aguardan muchas experiencias por vivir y ojalá sean todas ellas con mas alegrías que tristezas. Azucena Castillero. -
FILÁNTROPA DE LA MUERTE - 26 de julio de 2018
La filantropía motivada por sentimientos compasivos, paradójicamente, patrocina degradación de derechos para el socorrido y preserva para los humanos la desigualdad por sistema. No es una observación atrevida por mi parte ni es cinismo, dado que la caridad surge y se hace necesaria debido al desorden de valores que hay en torno a los que ostentan el poder y el dinero. Es triste llegar a la idea de que la solidaridad practicada por la gente, habitualmente, es tan solo un tema de conciencia, que no es un comportamiento especial en los seres humanos sino que tiene forma estructural, bien por la interpretación de la doctrina religiosa aprendida o por la moral de personas que agradecidas de su mejor posición se sienten desprendidas en un momento o época puntual, con la necesidad de dar una donación para adherirse a una causa o empresa que trate de aliviar el sufrimiento de otros.
Somos todos, unos mas y otros menos, sensibles ante el dolor propio y ajena por tanto, tarde o temprano, somos consumidores de la caridad, la recibimos como la sufragamos económicamente y la practicamos con el voluntariado. Así es que todos los días estamos recibiendo noticias de conductas filantrópicas de personas de clase social baja y alta, entre los que se hallan también empresas que prometen que por la compra de su producto destinarán un porcentaje a un proyecto solidario. Actualmente los ciudadanos caritativos del mundo se captan para ayudar económicamente perteneciendo a una de la miles de ONG, organizaciones que funcionan administrativamente como empresas con asalariados y retribuidos directivos, que venden proyectos altruistas, promocionándolos con anuncios de alta cuantía, que exhortan compasión y pena para inducir al ser humano al simple interés benéfico de ayudar por caridad a las personas que viven en zonas de guerra, pasan hambruna y no tienen otra cosa que pobreza.
La realidad es que vivimos en un mundo en donde nunca se ha practicado la justicia social ni la equidad económica produciendo calidad de vida para toda persona nacida, como principio fundamental para la convivencia pacífica y prospera de la raza humana. Y creo que debería de quedar claro que la palabra solidaridad no siempre tiene un buen sentido pues a lo largo de los siglos los seres humanos se han solidarizado con causas perversas, estrategias de estado y de intereses injustos como la esclavitud, las guerras, el terrorismo,…al igual que los ricos se solidarizan con las políticas de Estado que solo protegen las propiedades y capitales privados de la clase dominante, estrategias que refuerzan un sistema de desigualdades, que genera y prolonga la pobreza de unos y auto perpetúa la riqueza de otros.
Es de un sentido hipócrita la filantropía que practican la mayoría porque sabemos que la caridad nunca construye sociedad, solo mitiga la miseria de los necesitados y que no la hace desaparecer sino que la estimula, es decir la prolonga. Porque las actitudes sociales que se llevan a cabo por caridad no buscan transformar las condiciones de vida en derechos de igualdad social de la población más desfavorecida, lo que si hace es degradar y complicar la situación económica de muchos que finalmente nunca pueden alcanzar una vida de calidad digna. En España algunos “filántropos ricos de la muerte” y otros que no son tan adinerados se dedican a dar sermones del buen samaritano poniendo en duda la calidad humana de los demás si no aplaudimos ni hacemos nuestras las mismas actuaciones idénticas a las de ellos, porque para ellos el amor al prójimo se traduce en acciones concretas y tangibles que solo con dinero, el que a ellos les sobra, se pueden llevar a cabo. Pero tener amor a la humanidad, primeramente y ante todo, es la intención de querer que la vida de los de nuestro entorno sea equivalente a la nuestra.
Y opino que muchos de estos solidarios españoles confunden la caridad con lo que debe de ser normativa constitucional y global, porque los derechos de las personas nunca deben depender de un auxilio económico ocasional que solo da satisfacción propia al dadivoso para sentirse bien consigo mismo o para desgravarse en impuestos, mientras que degrada al necesitado y le obliga a vivir de las expectativas que da la caridad, que son pocas, al ser palmario la carencia de políticas que gestionen prosperidad social por igual para todos.
Las personas que ostenta riqueza y poder nunca ven las víctimas de un sistema económico injusto que les permite llevar a ellos esa vida de ricos. Porque muchos de estos “humanitarios” de clase alta, en realidad no hacen por reducir las diferencias existentes con los necesitados de su entorno, más bien, diría yo, que su talante suele ser despectivo y ofensivo con los perjudicados que protestan en las calles, que tienen necesidades básicas que atender, que están a la vuelta de la esquina, pobreza y hasta miseria que desde sus casas lujosas ellos no ven aunque si tienen ojos para ver lo injusto, el dolor forastero y las desgracias que ocurren en otros países. ¿Realmente alguien cree que se puede evolucionar como sociedad, como raza humana, estando obligados los desfavorecidos a vivir de la sensibilidad humana, de la beneficencia, de la filantropía de los afortunados que se lo pueden permitir? ¿Algunos no ven que nuestras leyes, las leyes que se hacen de forma global, están supeditadas a beneficiar, favorecer y enriquecer de por vida solo a una clase social dominante? ¿Verdaderamente mi filántropa retratada, con su estilo de vida favorecido por un círculo privilegiado a lo largo de generaciones, se cree que es una generosa y buena persona por sus obras benéficas, voluntariado y compromiso de ayuda caritativa al prójimo?...
Digo yo que, al menos, seamos un poco menos hipócritas y no nos engañemos creyendo que vivimos en un mundo solidario por amor al prójimo, todos sabemos que mientras haya una clase dominante sobre la tierra existirán las desigualdades sociales, inestabilidad económica programada, como injusticias habrá en los derechos y obligaciones de las personas. Y por supuesto, en un futuro vendrán más guerras, más víctimas y más gente oprimida, más refugiados ayudados por caridad, más niños que seguirán muriendo por hambruna en países explotados y acaecerá más dolor para las personas perjudicadas a las que les tocará llorar y lamentarse... y ni toda la caridad del mundo que sobrevenga a tanta inmoralidad erradicará lo que se hace mal desde un principio. Azucena Castillero. -
RIBETES DE UN MISTERIO - 15 de julio de 2018
A menos que mi humilde persona no fuese más que un personaje, parte de una extraña historia escrita por una cuentista, la única evidencia de todo cuanto me fue sucediendo desde muy niña y que es la fuente de mis cábalas, es el acierto de llegar a comprender que tras estas palabras escritas hay una persona real. Si soy veraz, alguien que ha ocupado muchas horas de su tiempo para meditar y sacar conjeturas sobre lo que debía de escribir acompañando a este retrato. Sabed que, ahora mismo, estoy junto a vosotros, mi ser se representa aquí en cada expresión de este texto, que en cada letra impresa late mi corazón como con cada palabra escrita trabaja mi cerebro bregando con mi razón, lo que aclara que todo cuanto estáis leyendo es real e incuestionable porque aquello que viene a mi mente cuando pienso y escribo os aseguro que no es ficción de una cabeza imaginativa ni son locuras, en todo caso son mis vivencias y variadas elucubraciones, subjetivos reflejos en el espejo de los designios.
Hace mucho tiempo que sé que existen personas que no son completamente \"humanas\", seres con una terrible peculiaridad porque están hechos de pura maldad, porque hay algo mas aparte de la piel, los huesos, la sangre y la carne, materia de la que todos nosotros estamos compuestos, y ese otro es intangible como lo son los pensamientos que producen ideas, con ellas se descifra nuestra moral y conciencia, del mismo modo que con las mismas innovamos bienestar para unos y arruinamos la vida de otros. Y ocurre que nuestro verdadero misterio no es esa alma inventada que dicen que todos tenemos sino el pensamiento. ¿Quizás me equivoco con lo que digo?...pienso que no, no obstante es mi creencia. De niña, todas las personas mayores así como viejos con la piel y el rostro arrugado parecían me que eran diablos y brujas, percibía que su pensamiento estaba podrido, es decir estaba torcido, viciado, dañado y a veces era maligno. No me gustaba la vejez porque me asustaba, era fea, triste, malhumorada, además olía mal y pensaba que toda la maldad venia de ella. Pero ¡claro! a mi alrededor solo había personas queridas y esa manera de sentir me hacía verlos distinto… mis abuelos no eran viejos ni aquellos que me querían solo lo eran, los desconocidos.
Tiempo atrás, con otra pintura “El baile de las brujas” conté como me convertí en la protegida de una bruja. De igual modo en ese escrito hice referencia sobre un bosque de enormes árboles al que acudía con mi padre y mis hermanos para jugar, siendo ese el lugar donde vi a la bruja por primera vez en mi vida…” Aún recuerdo su cara era la de una vieja, no era fea y tampoco vestía de negro, no oí su voz pero con solo su mirada ella me transmitió una vieja historia que hablaba de su infancia o es así como lo pensé cuando en la noche, ya en mi habitación, soñé, más tarde volví a soñar, y aún sigo soñando... con ella”. Es curioso, ella con sus apariciones aquieto mi miedo y lentamente, con el tiempo, la vejez dejó de asustarme.
Si yo tuviera el corazón tan frio como lo he visto en otros nada me hubiera interesado más que mi propia persona pero ocurre que cuando me dedico al estudio del carácter y costumbres de mis semejantes, algo que para mí es un acto inevitable por ser intrínseco de mi persona, encuentro que hay muchos más diablos y brujas escondidos en cuerpos de humanos de lo que nadie puede imaginarse y lo sorprendente es que ninguno de ellos ni son viejos ni son feos como que tampoco huelen mal, simplemente son malas personas. Opino que está bien evaluar a los demás como examinarse a uno mismo aunque muchas veces no es una ocupación mentalmente saludable pero no es de extrañar que después de despedazar en miles de fragmentos a las personas objetos de nuestros estudios, en un intento por entenderlos teniendo en cuenta que todos somos imperfectos, puede que terminemos por encontrarnos con el monstruo, con el diablo o la bruja, que todos llevamos dentro, sí, poco a poco, lo vamos visionando con la investigación, con nuestra escrupulosa exploración sobre nuestra propia humanidad.
Creo que si los humanos no hallamos el modo de librarnos de nuestros malos pensamientos, de nuestros prejuicios, de los egoísmos, de los odios, de los fanatismos, de las manías y de todos nuestros vicios, con seguridad que los ribetes de nuestro misterio nos van a revelar frente al espejo de los designios, que todos somos malas personas desde el mismo día en que nacemos. Azucena Castillero. -
LOS PENSAMIENTOS QUE ENCUMBRAN NUESTRAS CABEZAS - 22 de junio de 2018
Cada día, miles de pensamientos escalan a nuestro cerebro... tan cierto es que el mundo de igual forma evoluciona y cambia, día tras día, y por culpa de ellos. De este modo los pensamientos, entre el día y la noche, se amplían o mudan, así ellos trepan y entran por nuestro campo de conciencia. Tal cual, sin descanso y sin tregua, todos los días, montañas de pensamientos grandes y pequeños, eminentes e intrascendentes, se abalanzan hacia nuestras cabezas.
Así, ocurre con los pensamientos, que sin que los haya escogido, muchos llegan y fluyen por sorpresa para debatir conmigo. Y, entre preguntas y respuestas, entre los pros y los contras, analizando desde diferentes ángulos y perspectivas, las reflexiones invaden mi interno mundo despertando mis dudas, mi empatía, mi valentía y mis miedos, mi indiferencia o mi ira, como de igual modo inundan mi conciencia y mi sentir, de alegría y de penas.
Y en un dialogo espontaneo conmigo misma, algo que sucede desde que de niña el sentido común me visita, se produce el gran fenómeno que hace que mis pensamientos, convertidos en ideas, alcancen la cima de mi cerebro. Qué asombrosos son los pensamientos, como enigmático es el motor que los incita, ¡qué maravilla! Por más años que pasan sigo pensando que el intelecto es un prodigio y un don mal usado regalo que nos dio la naturaleza. Son los pensamientos misterios de la vida, que aún no puedo controlar ni su llegada ni tampoco su huida, ni sé de donde vienen, aunque sospecho que siempre estuvieron conmigo, agazapados, escondidos, esperando la hora de iniciar su ascenso y su crecida.
Escalando, los pensamientos han ido creciendo conmigo, desde el principio de mi existencia, y aun hoy, que estoy envejeciendo , voy madurando con ellos, sin saber de dónde vienen ni qué desvarío hace que llegados a un punto, sin salida ni retorno ni arrojarlos puedo por un precipicio para librarme de su desagrado o incomodo, a veces convertidos en tortura y lamento, si bien otras son mi ánimo y mi consuelo. Sí, los pensamientos, nos traen y nos llevan, aparecen y desaparecen a su antojo con preocupación y forzosa reflexión… si, más nos vale a todos meditar, porque ellos son los que nos conducen y nos manejan.
Y porque callar al cerebro es complicado, yo siempre me rindo ante un acto tan complejo y así debato, conmigo misma, me hablo, me auto pregunto y me contesto, y me enfrento a mis pensamientos, que sin pausa ni descanso suben a mi intelecto, a veces raudos , a veces lentos. Azucena Castillero. -
ME CONFORMO - 17 de junio de 2018
Hubo un tiempo, en una España negra, donde amar estuvo prohibido. Es así que ya lo he contado en otras ocasiones, que desde muy chica, viví obedeciendo y agradando a otras personas y lo hacía prácticamente por predisposición natural pues pensé que esa era la forma correcta de concebir las relaciones humanas y la base principal para ser feliz y hacer felices a otros. Me conformaba con atender las demandas, las que se hacían desde un ¡por favor!, como las que se me ordenaban con imposición y malas formas, así fue que yo, siendo muy niña no cuestionaba a los adultos y por ello cumplía con todo aquello que se me pedía de cualquier modo y forma, y lo hacía por conformidad.
A veces creo que mi inocencia infantil e imaginativa me llevó a querer ser como la actriz niña prodigio, que fue todo un símbolo en mi época, Marisol, y a la que no solo yo sino cantidad de chiquillas intentábamos imitar. Ella, en sus películas, representaba los valores familiares tradicionales de la España franquista, unos valores ridículamente sensibleros, patrióticos y machistas que fueron tejiendo una moral e ideas en la mente de muchos niños y no tan niños, una forma de vivir que diferenciaba y separaba a hombres y mujeres desde la propia infancia. Lo que pasaba es que, en la España de la dictadura, con las películas se adoctrinaba y con esa forma de actuar, se nos daba a entender a los niños que siendo así conseguiríamos, como Marisol lo lograba en la ficción, que todo el mundo nos quisiera y alabara nuestra conducta. Luego, no es de extrañar que para el entendimiento, de una niña soñadora e ilusa, el éxito para que te amaran y te respetaran, familiares y amigos, estaba en imitar mismos comportamientos.
De este modo, asumiendo conductas, conseguí que todo el mundo dijera que yo era una niña muy buena, aunque algo soñadora, rozando la sosería y la tontería, vamos que no parecía una chiquilla con muchas luces. Pero a pesar de sentir la conformidad y el beneplácito de afines y ajenos por mi buen comportamiento, yo siempre vivía constantemente con miedo al desamor, había algo en el modo de comportarse de los demás que, por lo general, me dejaba insatisfecha al mismo tiempo que me entristecía, más que nada porque sentía que obtenía un muy bajo resultado en respeto y cariño, por contrapartida...
Y lo cierto es que el adoctrinamiento en el nacional-catolicismo en el que me eduqué, el que se recibía tanto en las escuelas como en las iglesias y se vivía en las calles, solo enseñaba una relación de desigualdad entre las personas. Aprendimos a la fuerza a tener patriotismo, un culto a Dios y al honor, al valor, a la abnegación, la obediencia, ensalzando la virtud del sufrimiento y del conformismo, apelando por obligación a la lealtad y a la disciplina, pero el amor, el simple y reciproco amor, no tenia asignatura ni se practicaba, había una gran ausencia de él, excepto el que se “debía” ejercer por misticismo y caridad.
Con el paso de los años me he dando cuenta de que este tipo de educación, por lo general, crea seres egoístas y seres conformistas. Los primeros demandan a sus semejantes, en una posición de superioridad, lo que ellos luego no son capaces de dar y los segundos tienen el carácter del conformismo metido hasta el tuétano, lo que les convierte, muy a su pesar, en sumisos de los primeros y a veces hasta en envidiosos mezquinos que desean llegar a la escala de arriba.
Y precisamente porque desde muy niña siempre me conformaba aun sintiéndome insatisfecha fue que haciéndome adolescente, ya convertida en una mujer adulta presumiblemente cabal, llegó un momento en mi vida, donde una parte de mi se cansó de dar lo que no podía o no me sentía en disposición de dar a aquellos seres humanos que de forma insaciable solo entienden y conciben las relaciones desde la superioridad e imposición de sus doctrinas y opiniones, como si la igualdad y reciprocidad en respeto, educación y concesiones por ambas partes, no fuera la conducta normal entre personas. Y decidí, por un equilibrio interior, amarme a mí antes que a los demás y respetar mi libertad tratando de no cometer el error de complicar la vida a nadie.
Ahora me sigo conformando pero estoy satisfecha porque nada espero de los demás y todo cuanto me viene o veo de bueno de otros me sorprende para bien y lo que me llega de mal o observo que no está bien lo recibo y lo asumo con tan solo un deseo… corregir y mejorarme como persona y esperar que los demás hagan lo mismo. Primeramente haciendo calidad de vida y llevándolo a cabo en nuestras casas y luego en la de los demás. Porque, creo yo que aún en España muchos se comportan con los mismos patrones del nacional-catolicismo, seres que van por la vida hilando una solidaridad y caridad con los perjudicados de esta nación y de otras desde la superioridad sin buscar la igualdad de calidad de vida ni en derechos humanos solucionados con una paridad de equidad. Azucena Castillero. -
EL MALETÍN DE LA SEÑORITA PEPIS - 11 de junio de 2018
El día de ayer, domingo, aunque la mañana amanecía con un sol radiante, a las pocas horas, oscureciéndose el cielo, el cambio atmosférico me reveló fastidiosamente de que el mal tiempo tenía intención de seguir administrando mi jornada festiva al igual que lo lleva haciendo desde hace varias semanas. Y así ocurrió, que al ver desde la ventana de mi cocina las primeras gotas de lluvia caer, de inmediato, se me quitaron las ganas de vestirme para salir a dar un garbeo y tomarme algo en algún bar de mi pueblo.
Y he aquí que en ese momento en el que me hallaba frente al cristal de la ventana, observando contemplativa a la gente que corría a refugiarse de la lluvia, sentí una impresión familiar, un recuerdo, que pausadamente me fue alejando de mi presente en mi cocina mientras mi mente vagaba con mi memoria hacia el pasado. Fue como si la bobina de una película se hubiese puesto a funcionar para hacer desfilar ante mis ojos unas antiguas escenas. Y aún parada frente a la ventana ya no veía mas allá del rebobinar de mi memoria…
A veces aprendo mucho de estas circunstancias en las que mi mente se evade a mi pasado, sé que ella lo hace porque busca algo determinado y ocurre que junto a mi memoria siempre redescubro situaciones, momentos de mi vida absolutamente olvidados. Y en mi escena del pasado, yo estoy en una cocina, mirando por una enorme ventana y en la calle está lloviendo. Me giro y frente a mí sobre una mesa vieja de madera pintada de blanco, hay una pequeña muñeca, “barriguitas”, así la publicitaban en los anuncios televisivos, y junto a ella un pequeño estuche de costura, con ganchillo, agujas de tejer, lanas diminutas, una tijera de plástico y un dedal. Y veo que me siento y con una diminuta madeja de lana me pongo a entrelazar con un ganchillo para hacer unos pequeños patucos a mi muñeca.
Nací mujer, en un mundo gobernado por los hombres y crecí en una España de libertades reprimidas, donde las mujeres, en el único espacio donde presidían un mando superior sobre el hombre, era en las cocinas. Y así, en las escuelas, desde muy chicas, todas las niñas de mi generación aprendíamos labores, como coser y bordar mientras los chicos aprendían marquetería. Tareas que iban predisponiendo la futura condición de muchos y de muchas. Y con ese mismo sistema, los juguetes de mi época, tenían una línea educativa que seguía iguales principios, las labores de casa se representaban en un perfil de juguetes que solo iban dirigidos a las niñas.
Mi estuche de costura, al igual que el de tricotar, el de enfermería, el de peluquería y maquillaje recuerdo que pertenecían a una popular marca de juguetes para chicas, la marca de la Señorita Pepis. Todos juegos de manualidades y de distintas profesiones pero todos ellos juegos con el mismo rol, juguetes para labores y trabajos femeninos, orientados al cuidado de niños y ancianos y para el embellecimiento de la mujer. Variados modelos de maletines y estuches que hacían las delicias de las niñas, cuyo sueño e ilusión, por navidad, era el de recibir como regalo un maletín de la Señorita Pepis…apología de una sociedad de consumo superfluo y patriarcal. ¿Niñas felices por recibir juguetes que nos sometían mentalmente para ser de una condición y para una ocupación de servicio?
Al volver a recordar y enlazando pensamientos pensé que poco o nada hemos evolucionado mentalmente y socialmente de la España de libertades reprimidas de mi niñez. Que si bien la importancia del juego o el rol pueden influir o determinar puntualmente en la infancia para condicionar nuestra manera de funcionar en la madurez, realmente eso no es lo que nos predispone a ser lo que somos sino que son las desigualdades económicas y de género, la precariedad laboral, las religiones, la cerrazón de imponer pensamientos viejos como dios , patria y rey, la propia dictadura de nuestra mente, la suspensión o la falta de defensa y respeto a la libertad ajena, esos conceptos y no los juguetes supuestamente sexistas son lo que nos lleva a ser la sociedad que somos.
Tenemos la creencia de que \"el avance está en cambiar la sociedad\" porque el problema es siempre de los demás y del modo en el que los han educado. Pensamos así sin entender que somos todos uno mismo y que en el beneficio egoísta o privilegiado de unos es donde se crea el perjuicio de otros. No entendemos que el proceso de cambio y evolución solo se puede dar dentro del conjunto y en un contexto de igualdad, preocupándonos los unos por los otros, con el deseo de que nuestros ajenos más próximos y nosotros mismos tengamos idénticos derechos en bienestar social y económico. Construir un país de calidad de vida para todos sin distinción de género y clases, educar personas con una mentalidad amplia, generosa, tolerante y abierta a entender, las deficiencias, el error humano, y sobre todo gente dispuesta a aceptar los cambios que amparan a todos los perjudicados de la sociedad, de nuestra sociedad.
Porque una sociedad madura no necesita que le digan lo que está bien o mal sino que avanza construyendo con sus leyes normas con adecuados objetivos para entender cómo deben de ser las sociedades justas. Sin embargo vivir en armonía y con respeto mutuo no es la asignatura aprendida ni aprobada por la mayoría de los españoles que no practicamos el buenismo con nuestros semejantes ciudadanos más próximos, sino que nos es más cómodo hacer el bien y pedir equidad con el necesitado extranjero, algo que no critico pero que es de un tanto hipócrita ¿no?.
Sí, los españoles,ciudadanos todos de una sociedad injusta, creo yo que aún somos como el maletín de la Señorita Pepis, muy fino y elegante en sus formas y apariencias e intenciones pero con un contenido de herramientas y materiales escasos y para nada efectivos a la hora de conseguir hacer una labor buena con todo cuanto poseemos en nuestro interior. Azucena Castillero. -
EL SEÑOR DON GATO - 1 de junio de 2018
Decía el poeta Antonio Machado que las prisas y las preocupaciones hacen que “se oiga sin escuchar”, “se coma sin degustar”, “se toque sin sentir”, impidiendo disfrutar de todos los sentidos, sólo por tener siempre preocupaciones en la cabeza. Y yo que no me puedo comparar con tan grande escritor ni me atrevo a competir con él, pruebo a añadir junto a sus sabias palabras una frase de nuestro refranero popular “gato con guantes no caza ratones”… ¿Por qué? Porque para algunas actividades no es conveniente llevar adornos ni impedimentos que nos dificulten una correcta ejecución haciendo uso de todos nuestros sentidos para disfrutar plenamente de todo cuanto hacemos... y, además,incluyo esta frase porque enlaza muy bien con lo que os quiero contar.
Cuando era muy niña, allá en un lejano país, en algún lugar del jardín de mi casa junto a mis primos y algunas de mis tías, en esas anochecidas de verano mirando al firmamento que anunciaba una luminosa luna acompañada de titilantes estrellas, al son de una cancioncilla popular, con rimas para cantar en familia, con mi voz infantil entonaba y con todo mi pequeño cuerpo bailaba una melodía corta y repetitiva. Una canción infantil, que posiblemente, algunos de los que me estáis leyendo, de pequeños la habréis cantado y que con seguridad recordaréis haberla bailado. Se trata de la canción popular “El señor don Gato”.
Para mi esta es una canción que estimula todos mis sentidos y me lleva a mi etapa infantil. La evoco y me siento pequeña, aprecio la humedad de la noche en mi piel y huelo el aire como igualmente saboreo en mi boca el dulzor de una tira de chicle con sabor a fresa. Entonces, haciendo uso de mi memoria, me veo cantando y bailando en corrillo, siento como con mis diminutos pies voy y vengo, apoyando las manos en las caderas en forma de brazos en jarra y recuerdo que en aquel momento, con una tremenda inventiva, me iba imaginando cómo tendría que ser el señor don Gato, el mismo que según dice la canción se encuentra sentadito en su tejado, que ha recibido una carta, por si quiere ser casado, con una gata montesa, sobrina de un gato pardo.
Pero mi gatito, en mi mente infantil no emergía como un gato de chalé, con un esplendoroso pelaje suave y brillante, un felino bello aunque algo flojo y perezoso, un animal que se pasa todo el día acostado o durmiendo por el jardín esperando que le sirvan la comida en un plato porque él ya lo tiene todo, sino que más bien se trataba de un gato de campo, de corto pelaje color negro jaspeado miel, feo pero muy listo, avispado, vivaracho y ladrón, un cazador de ratones de primera categoría. Y tenía que ser de esa guisa a la vez que osado, audaz, porque a pesar de que estos animales suelen ser cautos y cuidadosos con todos sus actos y movimientos, don Gato, era necesario que anduviese por el tejado sin miedo, debía de estar al acecho para observar y mirar a sus presas antes de darles caza.
Precisamente porque tal cual lo dice la canción, después de recibir la carta, se cae del tejado, se rompe seis costillas, el espinazo y el rabo. Y así, a deshoras de la noche, después de tan grave caída, está muy malo queriendo hacer testamento de lo mucho que ha robado. Y vienen a visitarlo médicos y cirujanos por ver si pueden salvarlo. Unos dicen: -¡Vaya, vaya!, otros dicen, -Malo, malo. De esta manera entre ronronear de gatos y a un maullido de don Gato todos concluyen que se ha matado. Y lo llevan a enterrar por la calle del pescado. Los ratones, de gusto, se visten de colorado, diciendo: -Gracias a Dios que murió este condenado, que nos hacía correr con el rabito parados.
Pero don Gato, animal asilvestrado, frio, arisco, audaz y despabilado no es un gato cualquiera y al olor de las sardinas resucita, marramiau, miau, miau, miau, don Gato ha resucitado. Por eso dice la gente que siete vidas tiene un gato. Y, como no podría ser de otro modo, al señor don Gato hoy me lo sigo imaginando al recuerdo de la canción como un perdonavidas, rufián y chulapo, marramiau, miau, miau, don Gato ha resucitado. Azucena Castillero. -
A TRAVÉS DEL CRISTAL DE MI EXPERIENCIA- 26 de mayo de 2018
Yo solo puedo hablar desde mi óptica y, cuando trato de mirar por el cristal de otras personas, en muchas ocasiones, no veo lo mismo por numerosas explicaciones que me den. De niña me decían “cuando crezcas veras las cosas de otra forma” y lo cierto es que no les faltaba razón pues con el paso de los años mi visión de la realidad de la vida fue cambiando e incluso comparando mi manera de pensar con la que ahora tengo se puede decir que también ha variado con los años en aspectos personales y hasta en mi modo de responder.
Yo creo que todos poseemos un cristalino que es absolutamente único y desconocido para nosotros que revela como somos y dice a los demás, según pasan los años, el modo que tenemos de actuar y de ver las cosas Un cristal cuya graduación está condicionada por la educación recibida, las vivencias, las experiencias, los sentimientos e ideas que poseemos, como los conocimientos que adquirimos con el tiempo, que sin duda marcan y puntean nuestra manera de ser, el modo de interpretar y de pensar en nuestras distintas etapas o en épocas diferentes de nuestra vida.
A mi juicio si no hay dos personas iguales, por el mismo motivo, no hay dos visiones del mundo totalmente iguales, en todo caso pueden ser coincidentes en algunas reflexiones e ideas pero nunca uniformes. Esto que parece un juego de palabras, al hablar sobre cristales únicos y ópticas diferentes, guarda un importante significado en el devenir de la historia de los humanos y también en nuestro día a día, que determina nuestra vida y repercute en la de otros…Porque nuestra manera de pesar invariablemente va a cambiar la trayectoria o las perspectivas de vida de otros, para bien o para mal.
Todos los seres del planeta, en masa o de forma individual, construimos, moldeamos este mundo con nuestra forma de ver la vida y cuando una gran parte de las personas miran por cristales sucios que distorsionan la realidad debido a sus patriotismos, sus dogmas, sus personalismos, sus sórdidos intereses como sus odios, provocan una conducta, la supremacía de unas personas sobre otras. Las ideologías de unos sobre otros no dan nunca lugar a una alternativa de comunicación y entendimiento sino a la imposición de la dictadura de un solo pensamiento.
Por desgracia así vivimos y es por eso que muchos “ciudadanos” de este mundo terminan por justificar la mezquindad de sus gobernantes, igualmente acaban desoyendo a la conciencia lógica y olvidan que la gente con este tipo de ópticas deformadas, egoístamente, son las que concluye permitiendo o cometiendo las mayores atrocidades en su país o en el resto del mundo. ¡Oh, pero nosotros no somos así! Tenemos la mejor de las ideologías. Somos buena gente y caritativos. Socorremos y defendamos a los que vienen en pateras, a los refugiados, a los hambrientos, enviamos alimentos y ropas al desafortunado e incuso, a veces, acudimos voluntariamente a países en conflictos para con nuestro trabajo desinteresado confortar al infeliz.
Pero, curiosamente, muchas personas que se tienen por buenas, en su país, en su casa y con los suyos,actúan y viven de otro modo muy distinto, gente que no se conciben como parte de los problemas sociales que entre todos provocamos. Y así sintiéndose limpios de polvo y paja, cooperan desde su personal óptica votando idelogias políticas sectarias, para mantener en el poder a políticos corruptos que practican el nepotismo con sus ciudadanos. Elevar al poder a gobernantes que ordenan o apoyan invadir, bombardear y saquear las naciones de las que huyen los mismos a los que con nuestro ideal de buenismo auxiliamos. ¿Cuál es tu óptica?... ¿te ves?
Sea como fuere, hagas lo que creas justo, ver la vida desde perspectivas diferentes nos enriquece, es un ejercicio de salud mental, tener una postura de búsqueda al entendimiento con aquello que no concebimos en nuestra mente nos hace madurar, es evolucionar y nos coloca en la situación de ser tolerantes, pues la tolerancia no es otra cosa que un comportamiento que hace que pensemos que no existe una verdad absoluta y que los otros también tienen parte de la verdad. Creo que nadie debería abandonarse a las ilusiones ópticas de su cristal pues muchas veces lo que vemos a través de él nos limita y nos impide ver más allá de nuestra propia realidad. Azucena Castillero. -
LA RONDA DE LOS NEFANDOS ... - 3 de mayo de 2018
Y DE CÓMO LOS ABUSOS SEXUALES EN LAS CONGREGACIONES RELIGIOSAS COMENZARON A DENUNCIARSE.
En mi pintura, los religiosos con sotana se divierten jugando a la ronda porque ellos retozan como lo haría cualquier otro ser humano. Solo son hombres que un día decidieron estudiar el oficio del espíritu, con el que “supuestamente” han de dar ejemplo de vida siguiendo un código de comportamiento moral y digno bajo la mirada de su Dios, porque ellos son los guías con autoridad espiritual para muchas personas sobre todo para los miembros que pertenecen en particular a su religión, la Católica.
Pero el Vaticano está dirigido por hombres, revestidos de santidad y con un buenismo edulcorado de película que no es real sino fingido, y así pasa, que un día, forzados por las denuncias, la Curia Romana, se vio obligada a admitir que en la iglesia Católica también ha habido y hay religiosos que cometen abusos sexuales, es la vida real, violadores de mujeres y niños que se esconden bajo una sotana. Y para demostrar todo esto que digo me baso en las propias denuncias llevadas a cabo por congregaciones religiosas que, a partir de los años noventa, revelaron que los nefandos se prodigan en su gremio disfrazándose de buenas personas, porque también los religiosos violan y cometen abusos sexuales y lo hacen más de lo que la gente se imagina.
En un documento de 1994, la hermana Maura O\'Donohue, tras un estudio de seis años, elaboró un informe en el que escribió: \"Grupos de religiosas de congregaciones locales han pedido ayuda de forma desesperada a miembros de congregaciones internacionales y explican que sus denuncias no han sido escuchadas\". Y por esta denuncia, tratada con discreción por las monjas, que no fue atendida y no tuvo una reacción seria del Vaticano, tras el hartazgo de muchas, sobrevino que todo saliera a la luz pública, porque los violadores eran sacerdotes diocesanos y sus encubridores los misioneros que trabajaban junto a ellos que lo sabían todo pero optaron por callar.
El informe llevado a cabo por esta monja, entregado a el Vaticano en 1995, cuenta hechos alarmantes y en él quedó recogido el testimonio de las monjas y sus denuncias de abusos llevados a cabo en 23 países, desde Burundi a Filipinas, de India a Colombia, de Irlanda a Italia y también en los EE UU, aunque, por lo visto, el grueso de los casos denunciados se produjeron en África. Hechos protagonizados por sacerdotes que reclamaban, a las novicias y monjas, una especie de contraprestación sexual a cambio de la confesión. En otras ocasiones el abuso se producía por una dependencia financiera de las monjas que los sacerdotes aprovechaban para pedir a cambio favores sexuales.
«El problema es conocido y restringido a una zona geográfica delimitada. La Santa Sede está tratando el problema en colaboración con los obispos, con la Unión de Superiores Generales y con la Unión Internacional de Superiores generales». Estas fueron las afirmaciones, por entonces, del portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, tras conocerse y hacerse público el informe que denunciaba los centenares de casos de violaciones de religiosas por parte de curas y misioneros.
Pero lo cierto es que la verdad es que esos centenares casos de monjas eran de 23 países, la mayoría en África, con ese informe, las religiosas, denunciaron haber sufrido abusos sexuales, a veces sistemáticos, por parte de sacerdotes y también por misioneros. Los datos fueron recogidos y figuraban en varios informes de la religiosa Maria O\'Donohue y en otro de Maura McDonald y que terminaron por ser publicados por la revista norteamericana National Catholic Reporter.
La hermana O\'Donohue, afirmó que los sacerdotes se aprovechan de las religiosas y que las monjas callaban por miedo. El informe se llevo a cabo con los testimonios aportados de casos de novicias violadas por los sacerdotes a quienes tenían que solicitar los certificados oportunos y también en el documento quedaron reflejadas las confirmaciones de médicos de hospitales católicos que se veían asediados por sacerdotes que les llevaban a monjas y otras jóvenes para abortar. O\'Donohue además cita en el documento un caso extremo, el de un sacerdote que obligó a abortar a una monja, ella muere y él se dedica a oficiar la misa de difuntos por la joven fallecida. Relatos vergonzosos de cómo religiosos pedían a las monjas para que recurrieran a la píldora y, en concreto, se menciona los hechos ocurridos con una comunidad religiosa femenina en la que la superiora solicitó la intervención del obispo tras comprobar que una serie de sacerdotes de la diócesis habían dejado embarazadas a 29 monjas. La reacción del obispo fue suspender a la superiora y sustituirla por otra religiosa.
Y si todo esto ya es asqueroso, más lo es si hablamos de las violaciones cometidas a menores de edad por hombres que se dicen buenos y piadosos:
“Los primeros casos de pederastia cometidos en el seno de la Iglesia empezaron a conocerse en la década de los noventa del siglo XX en EEUU y en Irlanda, casi todos ellos en escuelas u orfanatos. En algunos casos, también surgieron escándalos de abusos sexuales en seminarios para la formación del clero. Animados por las denuncias de las primeras víctimas, se presentaron muchas más, tanto en esos dos países como en otros.
En Estados Unidos ha habido más de mil trescientos casos verificados desde la década de 1950. Cerca de trescientos sacerdotes se han visto implicados. Los casos más sonados afectaron a la archidiócesis de Boston, cuyo cardenal Bernard Law, tuvo que renunciar a su puesto por encubrir a 250 curas pederastas, y a la de Los Angeles.
En Irlanda, varios informes revelaron que el abuso de menores en centros católicos era una práctica común y constante. El Informe Ryan, el más desgarrador, elaborado por la comisión investigadora de abusos de los niños en ese país, denunciaba la connivencia de la Iglesia con la policía y la fiscalía para encubrir los casos de pederastia. Las estimaciones hablaban de miles de menores afectados por parte de la Congregación de los Hermanos Cristianos, encargados de gestionar las escuelas y orfanatos católicos de propiedad estatal.
España tiene a una decena de sacerdotes condenados por abusos sexuales a menores”.
Lamentable, penoso, asqueroso y todo lo que se pueda decir de estas conductas llevadas a cabo por personas “religiosas”. Lo cierto es que prácticamente no he tenido que escribir casi nada sino más bien recoger lo que ya está escrito porque se puede leer en miles de artículos que están en la red. Es vergonzoso y repugnante pensar que, para algunas personas, una mujer o un niño son, de alguna manera, un agujero y unos seres culpables de que cometan abusos sexuales con ellos… porque si no hay negación verbal, resistencia o lucha, hay consentimiento para que uno o varios “nefandos” cometan lo que propiamente es una violación.
La violación: es un delito que se basa en una agresión de tipo sexual que se produce cuando una persona tiene acceso sexual hacia otra, mediante el empleo de violencias físicas o psicológicas o mediante el uso de mecanismos que anulen el consentimiento de los ofendidos. También se habla de violación cuando la víctima no puede dar su consentimiento, como en los casos de incapaces mentales, menores de edad, o personas que se encuentran en estado de inconsciencia. Azucena. -
¿DE QUÉ ESTÁN HECHAS LAS LÁGRIMAS?... - 20 de abril de 2018
Liquido acuoso y salado, composición química y estructura molecular, que precedes al lenguaje cuando el ser humano aún no tiene la facultad de hablar, y que brotas como un reflejo corporal, de defensa, para vivir, y a su vez para hidratar y limpiar la superficie ocular.
Llanto basal, llanto reflejo, llanto de mis penas que espontáneamente causan mis ojos ante lo que veo y lo que siento, lo que me desespera, lo que me conmueve y lo que me apesadumbra de esta vida llena de injusticias y tristezas.
Lágrimas, vertidas con alegrías, derramadas por angustias, llanto de necesidad o por impotencia… sollozo que me surge en público y otras veces me nace en la soledad. Lagrimas consoladas, lamento sin consuelo que nunca oculto entre mis manos ni escondo de ojos ajenos.
Lagrimas de vida, llanto humano que anuncia, que advierte, que participa, que avisa, que comunica, no desprecio tu importancia, no, no te restrinjas por vergüenza y menos por orgullo... que el mortal que no llora solo es un ser que respira con un alma muerta en vida. Chena. -
PINTANDO SOBRE TELA - 13 de abril de 2018
Como seres sociales que somos, todos en nuestra lucha por vivir, en el día a día, precisamos establecer una convivencia y vínculos con otros seres humanos que nos entiendan, para no sentirnos solos, para compartir ideas, gustos, risas y para que nos den o dar un apoyo cuando es necesario. Así desde niños para nuestro crecimiento personal necesitamos relacionarnos y ahí es donde aparecen nuestras primeras experiencias con los llamados amigos. Todos tenemos vivencias que relatar con amistades, buenas y malas, pero también todos hemos vivido momentos irrepetibles con personas con las que hemos terminado formando una amistad armoniosa, pacífica y muchas veces duradera en el tiempo.
A lo largo de mi vida yo he conocido diferentes tipos de amigos y cada uno de ellos ha tenido un papel y unas historias en mi vida. Con algunas viejas amistades aún hoy, de vez en cuando, guardo relación, en cambio, con otros me fui distanciando y los dejé de ver hace mucho, tanto que casi los tengo olvidados y apenas me acuerdo de sus caras pero tengo algunos amigos y amigas que aunque no los veo ni trate son para recordar. Y lo cierto es que si me acuerdo de algunas personas de mi pasado siempre es porque se han ganado el estar en un lugar específico de mi memoria.
Una de esas personas es una amiga con la que después de mucho tiempo de no saber la una de la otra hemos vuelto a retomar amistad a través de esta red. Una amiga con la que compartí junto a nuestra cuadrilla instantes de risas inolvidables y que en un momento esta amiga me prestó su ayuda desinteresada para que me pudiese sacar un dinero vendiendo pañuelos que pintaba a mano. En aquella época de la que os hablo yo andaba buscándome la vida y, mientras, por las tardes, alternaba clases para aprender a pintar y con ello realizaba trabajos manuales con la técnica de la pintura en tela. Mi amiga, profesora de euskera, viendo los pañuelos que coloreaba se ofreció a probar vendérselos a sus alumnos y para ello le preparé un muestrario con algunos dibujos. Y así, gracias a ella, durante un tiempo me estuve ganando algún dinerito.
Lo único que puedo y hoy quiero hacer con este escrito, es darle nuevamente las gracias por su comportamiento conmigo en aquel tiempo porque soy consciente que es un regalo cuando alguien nos da algo desinteresadamente. Por eso, muchas gracias Estrella, mil esker por aquello, porque sé que si alguien nos da algo debemos agradecerlo y recordarlo siempre.
¡Ah! y… ¿sabéis que dibujo era el que más pintaba en esos pañuelos?... pues gatos, gatos como este que he pintado esta tarde recordando aquellos días. Chena.
— con Estrella Abejon. -
NO MATARÁS… - 11 de abril de 2018
NO MATARÁS…A EXCEPCIÓN QUE VIVAS DESTERRANDO TU CONCIENCIA A CAMBIO DE TUS CONVENIENTES IDEAS.
Invariablemente, cualquier guerra es algo cruel sin importar quienes son las victimas y quienes son los atacantes. Pero las guerras son injusticias de los seres humanos que además de necios podemos llegar a ser grandes hipócritas en el razonamiento de nuestros criterios, así nos es fácil visualizar y justificar que para hacer el bien debemos de hacer previamente el mal imponiendo nuestras creencias e ideas según nuestros intereses y conveniencias.
Existen personas en este mundo convencidas de que sus causas y sus ideas son siempre las justas y así inician guerras injustas, ocasionando con ellas muertes o mutilaciones a civiles inocentes, padres, hijos, familias enteras desaparecidas, privadas de un futuro enterrado entre los escombros de lo que un día fueron sus casas. Miles de víctimas inocentes que entre el llanto y la ira vagan entre las ruinas de su ciudad buscando un sustento o huyendo por miedo , desplazándose de su tierra de nacimiento hacia el desamparo y la desolación de un futuro incierto por haberlo perdido todo, por culpa de una “justificada” guerra.
En efecto, el ser humano justifica las guerras pero ninguna guerra es justa ni los daños colaterales que provocan tampoco son justos, por consecuencia, todos deberíamos de reflexionar sobre el papel ético y moral que jugamos cuando contemplamos las guerras que se dan en nuestro mundo. Puesto que pese a que nuestra conciencia individual nos libere de la responsabilidad moral de sentirnos culpables de que existan los conflictos bélicos provocados por otros, en el fondo todos colaboramos, de forma encadenada, más de lo que pensamos, en la elaboración y ejecución de las guerras.
No matarás como dogma religioso es un pecado, sin embargo el pretexto de ir a matar interviniendo en una guerra no solo se justifica religiosamente sino que se bendice de forma castrense, con fervor, por la Iglesia Católica y también por muchas otras religiones de otras creencias. Y este acto es aplaudido y apoyado por muchísimas personas de credos diferentes. Así que me pregunto: ¿por qué hay creyentes que consienten y permiten que sus religiosos consagren las guerras?
Igualmente, no matarás, también, es un criterio moral impuesto por nuestra ética humanitaria, sin embargo sabemos con planteamientos racionales que es imposible aspirar a un mundo sin guerras y lo es porque existen corporaciones armamentísticas cuyo negocio se basa en la industrialización productiva, fabricación de armas para uso bélico. Capitalismo americano, nacional y extranjero, cuyas economías cosechan millonarias ganancias con las políticas de fabricación, venta y gasto militar y por eso los conflictos bélicos no paran de repetirse y no van a detenerse. Así que me pregunto: ¿por qué todos nosotros colaboramos y producimos armamento militar supeditándolo a los intereses capitalistas que promueven la fabricación de armas para ser usadas contra una indefensa población civil?
Y por último, ante y sobre todo, no matarás es una norma jurídica penada por ley en prácticamente todos los países de este mundo, que nuestros políticos y los gobernantes de otras naciones se la saltan arbitrariamente con justificaciones y argumentos del miedo a nuestra seguridad amenazada por un enemigo a combatir. Y yo me pregunto: ¿Quién de verdad amenaza nuestra seguridad y por qué participamos conscientemente de todo esto?... ¿No os parece que en mayor o en menor medida todos somos culpables? -
LA FAMILIA - 30 de marzo 2018
Desnudarse emocionalmente, en algunos casos viene bien aunque no es fácil hablar de sentimientos sin reservas ni es muy conveniente hacerlo desde una red en donde lo escrito queda a la vista de otros. Pero a mis 57 años ya no soy una inmadura ni una necia que no sabe lo que hace y sé que tampoco es necesario, para explicar una situación de malas relaciones familiares, entrar en detalles escabrosos para exponer ideas pero a veces se hacen necesarios. Mi forma de pensar me obliga a ser respetuosa con la verdad y el hecho de que, después de considerar mis vivencias, razone que mi madre conmigo se ha comportado la mayoría de la veces como una persona toxica, no implica que no la quiera, precisamente porque la quiero, he sido siempre transparente con ella, una quejica, una protestona, una hija reclamando su lugar hasta el día de hoy, que aun cuando la visito me voy preguntando una y otra vez: ¿por qué se porta así y por qué vuelvo a insistir en tratar de que me entienda?...
Las heridas del alma nos enseñan y nos recuerdan los momentos malos y las lecciones que aprendemos nos dan la autoridad para poder hablar de ello. Durante años solo me he defendido de las criticas familiares ante mis padres y hermanos, pensando que la principal regla de amor y respeto es no ir por ahí contando los pormenores de discusiones o problemas familiares que solo deben ser tratados en la intimidad y no clamándolos a los cuatro vientos. De acuerdo con esta manera de pensar jamás he involucrado a lo largo de los años a ningún familiar ni amigos contándoles nada malo sobre mi familia, porque pienso que una buena relación significativa y positiva hacia las personas que queremos es precisamente aquella que te obliga, aun estando enfadada o decepcionada, a guardar lealtad y fidelidad. Pero cansada de la traición de otros, de sus críticas arbitrarias dichas a troche y moche sin calcular el daño que se me estaba haciendo no solo a mi sino a mi hijo, desde que entré en facebook, he estado usando algunos de mis escritos como válvula de escape para hacer una denuncia velada de lo que no me atrevía a contar a excepción de dos o tres personas en un momento bajo de moral…así he tenido que oír que como yo no me defiendo, otorgo la credibilidad a otros… malas conductas, la mala educación, porque nadie se pone a pensar lo respetuosa que es esa persona que no habla mal de alguien para defenderse.
Mi crueldad, mi delito de mala hija, es el problema de muchas mujeres en un mundo machista. Todo surgió cuando mi madre acudió a mí para que le diera ayuda y cuidados en su vejez, algo que desde el principio hice con agrado pero pensando en que habríamos de ir buscando una solución, como contratar a alguien porque yo no me sentía en la disposición de darle una atención prolongada en el tiempo. Y no me veía cuidándola porque yo también tengo una familia propia y unas responsabilidades. Luego estaba que, por desgracia, en la convivencia diaria con mi madre mientras la ayudaba, acompañándola al médico y en todo aquello que ella me pedía, solo recibía lo de siempre, actitudes en donde fallaba el respeto hacia mi persona, mi hijo y mi marido. Y volví a sentir lo de siempre su falta de amor y que su única preocupación era y es facilitarle la vida a su hijo varón, al cual por lo visto según ella, yo le debo subordinación y le tengo que dar las gracias por todo lo que hace, por todas esas responsabilidades que realiza con sus bienes, que solo mi madre le ha permitido tener a él y que a mí, como mujer, nunca ni siquiera se me han dado las mismas oportunidades para ejercer. Y si bien es cierto que hace muchas cosas, yo nunca le he pedido que las haga por mí puesto que lo que hace es desde su aceptación a llevarlas a cabo obedeciendo a nuestra madre.
Todos en una familia somos diferentes, cada uno defiende sus ideas, sus posturas, sus formas de ver la vida y cada hijo interpreta las relaciones con sus padres desde lo que se percibe y se recibe desde la niñez, así si todos son tratados por igual nadie es superior a nadie por tanto nadie tiene derecho a dañar y a herir por plantear el cuidado de una madre desde otros puntos de vista. Pero cuando en una familia se normaliza la falta de respeto y de cariño, creando diferencias entre hijos como algo natural que forma parte de las relaciones de poder, de la educación en diferentes niveles de jerarquía, hallarse así es como vivir sobre un campo de minas. Estar con alguien que rebasa las líneas rojas del respeto es hacer uso de una superioridad venenosa que enferma todas las relaciones.
No podemos controlar los comportamientos de las personas ni sus palabras, pero podemos exigir que en nuestras relaciones impere el respeto porque se trata de cuidar nuestro amor propio. El respeto para mi es básico tiene que estar en todas las relaciones y de forma bidireccional, es decir, no podemos faltar al respeto a nadie ni podemos permitir que nos lo falten a nosotros, puesto que asumir la falta de respeto en cualquier relación como algo natural es permitir el maltrato y consentirlo como si nos lo mereciéramos es una manera de funcionar intolerable ya que es dar un poder a otros para herirnos y hacernos sentir mal por cuanto decimos y hacemos. Por tanto la persona que no es escuchada cuando se queja de falta de amor y de respeto en una relación familiar puede elegir entre el enfrentamiento o la sumisión, entre los gritos o el silencio, por experiencia puedo decir, que ninguna de estas opciones son buenas si en el ambiente familiar no reina un clima de predisposición a respetar a todos los miembros por igual, a conversar y a abrir los ojos ante opiniones e ideas diferentes.
Cuando nuestra inteligencia emocional nos dice que no existe ni la menor intención de cambiar, de poner fin a las críticas ni a las injusticias en una familia, el buen entendimiento nunca, jamás, en ningún tiempo se dará y lo mejor que se puede hacer es tener nada más que la justa e ineludible relación que como personas razonables debemos propiciar para aquello que nos ata y para ese dañado amor que nos queda. Azucena Castillero. -
FLOR DEL AIRE, FLOR DEL BUEN AUGURIO. LIRIO DEL CIELO, LIRIO DE ETERNOS MUNDOS - 15 de marzo 2018
La noche invitaba a ser contemplada y mientras él me hablaba, yo levanté la mirada y me entretuve observando el cielo nocturno, todo lo que veía con mis ojos, todo lo que percibía con mi conciencia me ausentaron de su discurso y de su presencia. Y allá en lo alto, el titilar de la estrella más ínfima junto a la inconmensurable luminosidad del cuerpo de la luna, me expusieron sin palabras, lo pequeñas, lo defectivas, lo insignificantes que somos las personas.
Misteriosa, incomprensible, enigmática, apasionante y profunda era la noche como inexplicable es la existencia de un firmamento quimérico de tocar con los dedos, exceptuado que se puede atrapar con los ojos y con el pensamiento. Así me hallaba tratando de apresar con mi visual las constelaciones de nuestra bóveda nocturna, llenando mi cerebro de simples reflexiones cuando mi locuaz e inteligente acompañante conquistó mi atención con una extraña disertación:
- De la nada, nada sale y por tanto, todo lo que existe es porque siempre ha existido de una forma quizá cualitativamente mejor, quizá cualitativamente peor pero no te fíes de lo que ves si lo que quieres son respuestas. Todo cuanto apreciamos con nuestros sentidos nos hace sentir, pensar y hacer pero la suma de estos tres hechos no es igual en cada uno de nosotros ya que su resultado es personal aunque transmisible a otros. Así que todo lo que sentimos no es la realidad sino que es inventado o transformado por nuestro cerebro. Dime… ¿conoces la flor del fin del mundo?
Inmediatamente, ante su pregunta, lo miré con extrañeza pues no tenía muy claro hacia donde quería llevar la conversación y aunque sabía de la flor por la que me sondeaba, estaba casi segura de que pretendía colocarme en una de sus disyuntivas, en uno de sus juegos mentales. No en vano dialogar con un científico astrónomo además de interesante también es un poco de locura, es introducirse en la concepción y comprensión de lo que somos nosotros mismos sin tener ni idea, aunque para mi, por mi ignorancia, siempre es conversar con un dialogo de galimatías sobre nuestros orígenes. Aun así con interés respondí a su pregunta por saber lo que tenía preparado para mí.
-Supongo que te refieres a la flor del aire, el lirio del cielo que ha de anunciar la llegada del Mesías, según escrituras Budistas y que según la tradición florece cada tres mil años. Diminuta flor, blanca como un copo de nieve sostenida por un tallo parecido a un hilo de seda y que puede crecer en los lugares más insólitos. La llaman Udumbara que significa \"flor de buen augurio que viene del cielo” y ese es tu campo, tu ciencia, el estudio del Universo.
-¡Exacto! Hablo de la flor que supuestamente vienen de los reinos no humanos pero que en realidad cualquier biólogo te afirmará que las legendarias florecillas, aparecidas en múltiples lugares de este mundo, no son más que unos curiosos huevos de un frágil insecto. Así lo que para unos son creencias en reinos celestiales para un científico astrónomo todo tiene una explicación racional. Tú ves una flor como miras las estrellas admirando su belleza mas yo lo que veo en ella es materia, pura materia.
-Bueno, en cualquier caso, aunque seas un meticuloso científico, alguna vez observaras las materias disfrutando de ellas sin dar uso a la sabiduría debido a tus conocimientos, para contrarrestar con tus sentidos. Mira que siempre es aconsejable de vez en cuando pensar con la imaginación y no solo con la inteligencia.
-No niego que tengas razón. Existimos y vivimos compartiendo tristezas, alegrías, esperanzas y sueños gracias a lo que sentimos por efecto de nuestra imaginación más somos también el oxigeno que respiramos, la sangre que discurre por nuestras venas, los huesos que soportan el peso de nuestro cuerpo y el carbono de nuestras células, todo ello por increíble que te parezca funciona sin que nos demos cuenta. Nosotros y el mundo que nos rodea compartimos una unidad cósmica con el universo ya que nuestra materia se fue forjando hace miles de millones de años en el interior de las estrellas y al igual que ellas evolucionan nosotros también hemos evolucionado… Así que si quieres respuestas de nuestro origen y el porqué de nuestra existencia es preciso antes entender primero la estructura física de las estrellas. Como la ley de la totalidad... el todo no es la suma de las partes, somos todo, tanto cuerpo como mente, como hay un arriba, hay un abajo, como hay un adentro, hay un afuera, todo lo que existe en este mundo, existe en cada uno de ellos y aquello que no existe en uno de ellos, no existe en ninguno de los demás. Luego si alguien mira al cielo pensando que existe un Dios creador, por ley nosotros también somos dioses creadores y al igual que gozamos de ser bienhechores, entre otras muchas cosas, poseemos maldad, somos perversos, mentirosos y asesinos, así del mismo modo lo ha de ser ese Dios en igual simetría. Un filósofo griego Epicuro escribió en el siglo III a.C. una paradoja que decía, más o menos, que o bien Dios quiere quitar los males y es incapaz de hacerlo, o puede hacerlo pero no quiere; quizás ni quiere ni puede, o tal vez quiere y puede. Si quiere pero no puede, es débil, lo cual no concuerda con su carácter; si puede pero no quiere, es ruin, algo que también está en desacuerdo con él; si no quiere ni puede, es tanto débil como ruin, y por lo tanto no es Dios, pero si quiere y puede, que es lo único que resulta apropiado para Él, ¿de dónde vienen entonces los males?, o ¿por qué no los quita?
Comprendí al momento lo que me quería decir que al igual que las estrellas nacen de un colapso gravitacional también mueren evolucionado hasta una forma degenerada, expulsando una porción de su materia en el medio interestelar, donde contribuirá a la formación de una nueva generación de estrellas, así nosotros estamos destinados a morir convertidos en otra materia. Pese a ser atea escuchar estas palabras provocó en mi la nostalgia de no ser aún una inocente niña, volví a mirar de nuevo al cielo y dado el razonamiento científico de mi amigo no pude inventar ni transformar con mi cerebro otra realidad que la que estaba viendo, la inconmensurable complejidad del Universo. Y entonces me sentí como una pieza única de un infinito mundo, que aunque pequeña, como un ínfimo fragmento estoy obligada a escribir mi historia antes de desaparecer convertida en otra materia. Eso me hizo pensar que creemos en demasiados cuentos que desde niños nos piden sufrir, soportar lo indecible por la posible consolación de que así nos ganaremos el cielo, pero qué cielo. Nos dejamos engañar y nuestro cerebro hace el resto, sobre todo cuando el mismo nos provoca miedo a dejar esta vida y aguantamos, resignadamente, padecer en vida como si fuera una obligación, cuando el derecho a consumar la felicidad solo está en la Tierra.
Que lo sabio del sentido de la vida no es vivir preparándonos para sufrir lo indecible para alcanzar un más allá sino que lo sensato es vivir nuestra existencia terrenal conscientes de que lo provechoso, lo conveniente para todos es educarnos con justas y equitativas reglas para hacer una mejor, agradable y feliz estancia de la vida real… Azucena Castillero. -
UN ASUNTO DE CONCIENCIA - 2 de marzo 2018
No salgo de mi asombro, no hago más que darle vueltas, no es posible que me hubiese imaginado una conversación con un hombre que nadie había visto e incluso, por momentos, aumenta en mí la impresión de que no estoy siendo muy cabal. Evidentemente mi comportamiento puede parecer un tanto absurdo pero quiero saber si mis sospechas son acertadas y en la noche después de recurrir a Internet para encontrar una información, ese simple acto, ha hecho que en la mañana me haya despertado preocupada. Así es que, he tomado la decisión de dar por finalizada la excursión que tenía contratada para conocer Navarra. De seguido, tras pagar la cuenta en el hotel, he alquilado un coche y ahora sin saber muy bien adónde me estoy metiendo me hallo conduciendo hasta Roncesvalles.
Nunca imaginé que una excursión por tierras navarras fuera a meterme en un asunto que me está dominando y mucho menos entiendo por qué desde el principio le he dado importancia a lo ocurrido, mas soy consciente de que no es normal mi comportamiento. A decir verdad, cuando ese tipo se aproximo a mí, en ese momento, nada me hizo sospechar, saqué la idea de que ese hombre formaba parte de la excursión, que era alguien que viajaba con nuestro grupo, una persona que no se había hecho notar, pero por lo visto me equivoqué. El caso es que ayer al salir del templo, al ir a buscarlo no lo vi y más aumento mi curiosidad cuando al preguntar a la guía por él, resultó que no sabía por quién le interpelaba. Como raro fue que nadie le viera en el autobús ni en nuestro grupo de excursionistas y mucho menos que ninguno se percatará de su presencia junto a mí en todo el tiempo que estuvimos en el interior de la iglesia. Yo había estado conversando con un hombre en nuestra visita a la colegiata de Santa María de Roncesvalles, alguien que al parecer nadie más que yo había visto.
Este hecho inesperado me tuvo preocupada de vuelta al hotel y me colocó en una situación un tanto extraña, no era posible que hubiera tenido visiones. Una vez en mi habitación ya estaba decidida a indagar y más que nada porque algo en mi interior me decía que debía de averiguar qué es lo que había pasado, por si me estaba volviendo loca. El hombre que nadie había visto se había acercado a mí mientras me encontraba admirando la escultura de la Virgen de Roncesvalles y al momento comencé a perder las explicaciones de la guía para pasar a escuchar, atentamente, un relato de una historia épica de tiempos lejanos. Recuerdo que me llamó poderosamente la atención su indumentaria, pues vestía con ropas de color negro y en sus manos sujetaba un sombrero de alas anchas. Si, unas ropas un tanto inusuales para las fechas en las que nos encontramos ya que estamos a principios de una radiante y calurosa primavera.
No me atreví a moverme de su lado pese a que me dio malas vibraciones, lo cierto es que nada más empezar a conversar conmigo me cautivó su voz. Me abordó hablando de la importancia del lugar, ya que aunque pase el tiempo, no deja de ser un lugar que alberga mucha historia pues sigue siendo enclave fundamental para los peregrinos del Camino de Santiago. Digamos que de forma corriente, como si nos conociéramos de toda la vida, pasó a relatarme con sumo detalle la contienda librada por el ejército de Carlomagno en estas tierras. Yo estaba al corriente de estos hechos históricos tan solo por el folleto turístico y le dejé contar: - “Carlomagno no podía confiar en los musulmanes ni en los vascones, a quienes se había enfrentado durante su conquista de Pamplona, y estaba abandonando la península por el Paso de Roncesvalles cuando ocurrió que los vascones cayeron sobre la retaguardia y sobre los carros de carga. La retaguardia que en la emboscada fue diezmada estaba mandada por Roldán que cayó muerto a manos de los enérgicos vascones el 15 de agosto del año 778” – Al punto, hizo una pequeña pausa y seguidamente pasó a explicarme que gracias a una prebenda del mismísimo emperador Carlomagno, los clérigos podían ser canónigos, le oí pronunciar el termino canonjía con veneración y luego dijo algo muy extraño: - \\\"Yo trabajé en la penitenciaría desde muy joven, soy un canónigo mayor que administraba tiempo de reflexión antes de la pena de excomunión, el castigo verdadero, porque algunos pecados son de una falta muy grave y no hay que pensárselo mucho, si un penitente sigue cometiendo pecados seguirán sus actos teniendo para Dios la misma terrible consecuencia. Motivo que precisa dar la merecida justicia al pecador reincidente, por la Gracia de Dios”.
Yo le atendí y no razonaba muy bien el motivo de elegirme a mí para manifestar sus palabras, tal vez fue casualidad, tal vez pudiera ser un loco al que yo seguí escuchando como hipnotizada. Poco conocía de la historia del emperador Carlomagno solo que se asocio a la Iglesia y que bajo el signo de la cruz conquistó a todos sus enemigos y los del papa, y a los que no pudo convertir los degolló. Sabía que el papa lo coronó emperador por la” gracia de dios”. El mismo título que daría la iglesia católica al dictador Franco, siglos después como “Caudillo de España, por la Gracia de Dios”. La verdadera historia de la iglesia católica, que persiguió durante siglos la libertad religiosa con una terrible manera de difundirse y con una brutal forma de consolidarse en el mundo, por avaricia lleva desde sus inicios caminando junto a asesinos y dictadores con las manos siempre ensangrentadas.
Fue entonces que de repente el extraño sujeto, como si se sintiera en la necesidad de confesar un secreto, bajó la voz y me susurró al oído: -“Después de tantos años, otra vez estoy aquí, para hacer mi trabajo de Canonicorum Regularium Sancti Augustini”, y enfatizó: -“El mortal olvida que sus riquezas son injustas o porque las adquiere injustamente o porque ellas mismas son injusticia, yo digo al que ostenta que es un pecador por cuanto tiene y que otros no tienen, en este mundo unos viven en la abundancia y otros en la miseria… así que ahora mi trabajo es un asunto de conciencia”. En eso estábamos cuando la guía nos llamó metiendo prisa para continuar con el recorrido programado. Yo a toda rapidez me adelanté y cuando miré para ver si me seguía, ya no estaba.
Mi encuentro con un extraño en la visita al conjunto de la real colegiata de Roncesvalles ha provocado un cambio radical de mis vacaciones y no creo posible que lo sucedido ayer en la iglesia fuera fruto de mi imaginación. ¡No!, yo no tengo visiones como la mayoría de esos creyentes beatificados por la Santa Sede, principalmente porque no creo en todas esas falsedades de la iglesia católica. Mi viaje por Navarra es por motivo de placer y he intentado andar bajo el anonimato, pero posiblemente el acercamiento de ese tipo se deba a que me ha reconocido por alguno de mis artículos publicados en las revistas científicas. Estoy segura de ello... Un individuo me reconoce y contacta conmigo para revelarme algo, pero por qué yo y qué puede ser.
Reconozco que poseo ciertos conocimientos sobre los temas religiosos, pero como experta en Física y Ciencias Naturales los temas místicos van en contra de mis teorías. Mis opiniones se basan en el estudio de las leyes físicas que rigen la naturaleza y los tratados científicos de nuestros origines, básicamente probados de sobra, Soy por tanto atea, aunque comprendo que para nuestros primitivos antepasados lo mas lógico era encontrar explicación a su propia existencia a través de un mito creacionista. Y por principios es razonable que pensaran así, pero eso a lo largo de los siglos ha dado diferentes interpretaciones acerca de la veracidad entre lo místico e histórico de muchas religiones y lo probado científicamente, sobre todo lamentables son las luchas y controversias que aún se mantienen con respecto a las doctrinas que la iglesia católica profesa como \\\"verdades de fe\\\".
El caso es que debido a la situación orográfica de la zona ya estaba avisada de que aquí se producen algún que otro colapso en la conexión de los dispositivos electrónicos de los visitantes y peregrinos, por lo mismo, hay momentos en los que los teléfonos se quedan sin cobertura. Lo de siempre, a las grandes compañías no les interesa invertir en la zona por ser un lugar de poca población. No obstante y a pesar de estar de vacaciones, anoche estuve atareada con la búsqueda de datos, busqué en esa gran enciclopedia interactiva donde todos podemos encontrar cualquier información que necesitemos, y hallé, por providencia, un curioso documento publicado para compartir entre los internautas, y como científica analista no puedo pasar por alto lo que he descubierto. Así es que aunque el acceso a Internet anoche iba y venía, la información que saqué fue digna de tener en cuenta como para provocar mi vuelta a la colegiata.
Y aquí me encuentro al volante de un coche alquilado resuelta a volver a Roncesvalles, pensando que tal vez los monjes del centro de acogida a los peregrinos me puedan ayudar a entender no solo las palabras del insólito sujeto sino mi paradójico hallazgo. Ahora llevo un buen rato circulando por la PA-30 en dirección Francia siguiendo las indicaciones de la recepcionista del hotel, debo conducir hasta encontrarme con un cruce, un desvío a la derecha que me enlazará con la N-135 hacia Zubiri que me llevará directa a Roncesvalles y lo curioso es que tengo la impresión de que este recorrido se me hace muy familiar, pero no puede ser pues es la segunda vez que lo realizo en toda mi vida. De todas formas no me extraña que me encuentre confundida, he descansado muy poco desde ayer, y más aún porque no hago más que repasar continuamente lo dicho por ese hombre, lo tengo grabado en mi conciencia como si fuera una premisa.
Que la colegiata de Roncesvalles, construida con sólidos muros, destaca como uno de los conjuntos monumentales y artísticos de mayor entidad dentro de los límites del viejo reino navarro es conocido por todo el mundo dada su importancia en el Camino de Santiago y de que su construcción al abrigo de un precioso puerto de montaña es un lugar que nos traslada a un mundo de batallas y mitos pues también es una innegable evidencia cuando se contempla. Así es, Roncesvalles es un lugar mítico como antiguos parecen ser los canónigos regulares agustinianos que siguen la más antigua forma de vida religiosa agustiniana. Son comunidades que fueron fundadas por Agustín de Hipona hacia el siglo IV, y por lo tanto son anteriores a la fundación de los frailes, esto dice que los canónigos son una de las órdenes de Sacerdotes más antiguas de rito latino. Al parecer, según se han pronunciado estudiosos en la materia, en Roncesvalles siempre hubo canónigos regulares agustinianos vinculados con la atención a pobres, teniendo una destacada presencia en la atención a los peregrinos que llegan a Santiago por el Camino Francés.
El asunto es que en la noche mientras me hallaba leyendo toda la información que me encontraba en internet sobre los canónigos y su conexión con Roncesvalles, mi monitor de ordenador se apagó, supongo que por una bajada de energía dado que al segundo volvió a iluminarse la pantalla con una captura de la fotografía de un manuscrito escrito en una alternancia de latín y francés antiguo de finales del siglo XI. Qué decir que me quedé de piedra por esa aparición inesperada en mi pantalla y mas al ver que le acompañaba una traducción en castellano donde se hacía mención de la existencia de las órdenes religiosas católicas de canonesas regulares de derecho pontificio, las C.S.A. Es decir por lo visto en aquellos años ya existieron grupos de mujeres que se unieron para vivir según el modelo de la Regla de San Agustín y además con capacidad jurídica para manejar sus propios asuntos, hembras con \\\"sui iuris\\\". Mujeres que se dedicaban a la vida contemplativa, culto litúrgico solemne, lo de costumbre. Sin embargo el escrito también hacía mención de una oscura orden de canonesas que funcionaría como una disimulada tapadera.
¡Oh! Pero que grandiosa recepción de bienvenida el que me brindan los colores vivos de la primavera, estoy llegando, un lugar precioso entre montañas con un verde especial gracias a sus bosques de pinos, espinos, enebros… y el aroma que me entra por la ventanilla abierta reanima todos mis sentidos, esencias de frescas plantas mezcladas con la humedad de la mañana. Y entre el panorama, por delante ante mis ojos, en plena naturaleza, Roncesvalles.
La carretera discurre por un valle iluminado por el sol de la mañana que va irradiando su luz por los campos sembrados y apartadamente, entre praderas verdes, se divisa un bello entorno, arboledas de hayas y también de robles que prosperan con ayuda de la humedad del clima. El aspecto del paisaje camino a Roncesvalles se va suavizando ante mis ojos convirtiéndose por momentos en una abierta llanada, una campiña que proporciona una cierta sensación de amplitud.
Circulo a 50 kilómetros hora por una carretera convertida al tiempo en calle, bordeada a ambos lados de casas claras de empinados tejados de caliza a cuatro aguas. Compensados de bienes parecen los habitantes y las propias tierras cercanas a los campos donde se relatará la Batalla de Roncesvalles en la “Canción de Roldán”, aunque, por lo visto ficticio es el relato, porque en realidad lo que hubo fue una emboscada en un desfiladero que decepciona nada más verlo.
Son indefinibles las sensaciones que me invaden al volver a ver por segunda vez este lugar y que van más allá de las impresiones provocadas por la belleza paisajistica de la comarca sino que algo en mi interior parece como si quisiera decirme que disfrute por última vez de todo ello, es como si mi destino hubiera determinado el aquí y el ahora de mi presente con vistas a un aciago futuro. Respiro profundamente y aún con mis temores internos, solo siento paz y silencio a pesar de que el trasiego de los peregrinos se hace cada vez más notorio por la carretera, eso me obliga a circular con precaución a la vez me indica que ya estoy entrando a Roncesvalles y cuyo aspecto, desde lejos, recuerda vagamente al de una estación de esquí. Si, es un tanto extraño, es mi percepción pero el sitio no parece un lugar de espiritualidad sino más bien un centro de negocio vacacional.
Detengo el coche cerca de la iglesia de Santiago y veo recortado sobre sus muros de piedra gris la figura de un canónigo gordinflón que al verme me saluda con la mano, al lado de él se halla la capilla de Sancti Spiritus cuyo suelo está lleno de flores. Una capilla supuestamente construida por Carlomagno para acoger los restos de Roldán y los doce pares que también murieron en la emboscada. El monje a toda prisa se dirige hacia mí y con una sonrisa me dice que será mejor que entre lo más pronto posible a la capilla para seguir con mis investigaciones dado que, hoy, al ser el día de la visita importante, las dependencias de la colegiata permanecerán cerradas para el público.
Al instante su extraño ofrecimiento me deja un tanto confundida e incluso en un principio pienso que el simpático señor probablemente se ha confundido y me ha tomado por otra persona. Pero entre sus prisas y mi desconcierto intentando explicarle que se está equivocando, a toda prisa me va llevando a la entrada de la capilla y abriendo la puerta de rejas me hace pasar a su interior, al momento cierra y me entrega las llaves a través de los barrotes del recinto y, sin más, sola me deja en su interior alejándose a toda prisa.
Ahora no sé muy bien cómo reaccionar, no me esperaba algo así, pero pensándolo bien, ya que estoy aquí y tengo para mí sola el recinto nada pierdo por contemplarlo en soledad. La cubierta interior del edificio va sostenida por vigas de madera a la vista en un entramado de carpintería popular y por lo que nos explicaron en la visita de ayer el edificio de planta central ha sufrido considerables cambios luego poco guarda de su original aspecto. Es una construcción algo particular. La parte oriental es de muros macizos de repostería mientras que la occidental ofrece vanos liberados de muro cerrados con rejas lo que permite pasear por el lugar con la luz del exterior. Por lo que tengo entendido esta capilla siempre ha sido objeto de controversias a lo largo de los años, menos el osario, todo en ella es pura leyenda y ficción.
Unos lo llaman el Silo de Carlomagno, si bien se cree que fue una simple construcción diseñada para almacenar grano y otros materiales a granel de ahí probablemente que todo el edificio se asienta sobre el pozo, la cripta que lleva siglos sirviendo de osario, lo que lo convirtió en un templo funerario, un lugar de enterramiento colectivo culminado en capilla, pero que dista mucho de ser un lugar legendario por la verdadera función que tenía en el Medievo. Se supone que su origen, según cuentan las leyendas, se debe a que fue erigida por Carlomagno para enterrar al épico paladín y a los combatientes francos caídos en el 778, por lo que se considera la edificación más antigua de Roncesvalles y en realidad lo es. Aunque la historia pudiera ser verosímil, lo cierto es que lo que se cuenta de este lugar está lleno de falsedades. Esto solo era el recinto en que se oficiaban misas por los fallecidos en el hospital de peregrinos que, enterrados en otro lugar, una vez transcurrido un tiempo sus restos eran depositados en el osario, en el pozo que supuestamente fue granero y que está bajo la capilla exenta.
Para los creyentes de cualquier religión y mas como la cristiana católica, la resurrección es lo que importa, morir en gracia de Dios. Así es como su Dios se convierte en el centro de la vida, se es para Dios y se vive por Dios, a cambio él recompensa la fe ciega con el retorno a la vida eterna y no es cuestionable toda la falsedad de dicha perspectiva ni mucho menos se objeta ni en debate sobre la posibilidad de que por tal motivo no es posible que la curia y demás practicantes de la Iglesia romana se encuentren en el paraíso prometido, con todas las barbaridades cometidas por ellos a través de los siglos, “por la gracia de Dios”. ¡No! No es posible que se crean que Dios castiga al infiel, al no creyente, aun siendo buena persona, con el castigo eterno al limbo o a los infiernos y sin embargo al pecador, asesino, ladrón, con tener arrepentimiento al final de sus días, le premie con el paraíso eterno. En un ser agnóstico, como yo, la fe no tiene lugar es tan solo un consuelo para el miedoso, porque una mente lógica no puede contribuir con la maldad, la mentira y el asesinato en nombre de ningún Dios. ¡Sí! Ser agnóstico es un acto de racionalidad.
Pero como no ven las personas que todas las religiones aunque predican amor instan al rechazo de quienes no creen en sus principios, chantajeando a sus creyentes con un renacer en los cielos. La religión Católica es uno de los cultos mas asesinos de la historia del mundo, es absolutista y como tal pide, insta a la fe irracional, para ello se ha comportado de forma tirana a través de los siglos exigiendo seguidores adinerados, conversos extorsionados, esclavos sacrificados, así es, una caterva de clérigos viviendo de lo robado y del asesinato, papas santificando la exaltación de la guerra y ordenes religiosas exigiendo la sumisión del no creyente o sino la muerte para el hereje sin remisión. Otras religiones piden a sus fieles lo mismo ¿no piensan en eso?...
Es increíble, entre estos muros me viene a la mente el motivo preciso por el que no creo en ese Dios de los católicos, el Dios bíblico sanguinario, retorcido, con sed de venganza sobre sus imperfectas criaturas, cuyo oficio además de creador parece ser el de juez que imparte castigo y muerte, señalando con el dedo desde los cielos a sus representantes en la tierra, a los cuales otorga el sagrado privilegio para dirigir nuestras vidas, la de los pobres mortales, seamos creyentes o infieles, sus hijos nos llama, puestos obligatoriamente como un juguete creado para su divertimento. No lo ven… ¿no ven la mentira?
Heme aquí, paseando por la capilla de Sancti Spiritus, reflexionando sobre lo humano y lo divino, acordándome de gestas del pasado, de las cruzadas santas, de los sacrificios humanos, de los llamados profetas y de los iluminados con sus visiones y éxtasis particulares. Siglos tras siglos viviendo el ser humano bajo el yugo de un Dios para enmendar el mal consumado por el fruto de su creación. Muchos hombres y mujeres son tan necios que creen a pies juntillas todas estas patrañas y aun suponiendo que todo fuera cierto, poco de fiar es un creador que idea a un ser como una posesión, pues malas intenciones guiaban a tan misericordioso señor que, pudiendo evitar tanto dolor en el mundo, concibió a sus criaturas con maldad, dado que los hizo con el defecto de la imperfección.
Sí, mi modo de pensar sobre las religiones y sobre todo al criticar la que conozco, en la que desde niña me educaron, no hace que mi alegato contra ellas sea puro proselitismo para imponer la concepción del ateísmo por encima de todas ellas, sino que me sirve para combatir la dictadura moral que estas emplean para imponer su dogmatismo. Y al igual que yo no me considero con supremacía moral sobre nadie espero lo mismo de quien profesa una religión, que los valores morales como el amor al prójimo, conceder el perdón, la integridad, no mentir, no robar, no matar, socorrer al necesitado, etc., son valores morales universales propios del comportamiento humano, necesarios de respetar para vivir en sociedad y que se han de cumplir a cambio por un bienestar terrenal para todos. ¡No! Nadie necesita de ninguna religión para ser buena persona, al contrario, hay muchos humanos que precisan escudarse en sus creencias, en nombre de su Dios, para disfrazar las guerras y los asesinatos.
. El caso es que he regresado a este lugar para encontrar respuestas y no he hecho otra cosa que reafirmarme en mis convicciones ateas, que no están desprovistas de valores. Que por ser atea yo no voy por ahí haciendo el mal ni matando a la gente ni robando, y no lo hago por miedo al infierno sino porque mi conciencia razona. Y claro que me da aprensión saber que no hay nada más allá de esta vida, que con la muerte de mi cuerpo perecerá mi mente porque somos solo una parte más del universo, porque somos solo materia. Mas cómo no voy a ser critica con todo este montaje religioso, si la corrupción de las órdenes monásticas y de la Iglesia Romana es una de las primeras protestas de nuestros oprimidos antepasados.
Desde siempre la espada militar y la política estuvieron unidas a las órdenes de la curia clerical. Así el más sagrado privilegio, no es el de poder dar la vida sino el de ser papa o capellán castrense, para autorizar a un hombre, a un ejército, a que pueda matar a sus semejantes por “la gracia de Dios”. Por tanto, muchos de los crímenes cometidos contra la Humanidad vinieron siempre disfrazados bajo la espada de un verdugo espiritual: la Iglesia. Pero bueno, no sé qué hago aquí hablando conmigo misma, parezco una perturbada, y para cumplir con lo que me ha traído a Roncesvalles debería de ir en busca de un canónigo o de algún experto clerical que me pueda explicar el sentido del documento que apareció en mi monitor en la noche, en vez de seguir metida en este lugar tan lúgubre, por su función de sepultura.
¡Un momento! Oigo que alguien entra en el recinto. Pero si está cerrado con llave. Sí, escucho pisadas que se acercan. Será el canónigo gordinflón que viene en mi búsqueda. Pero… ¡Oh! ¡No! ¡Qué suerte la mía! A decir verdad no me lo esperaba, pero si es el hombre con el que estuve hablando ayer junto a la Señora del Pirineo.
-¡Buenos días! ¿Me recuerda? Menuda sorpresa no esperaba encontrarme con usted.
-¡Ah! ¡Caramba! No, ni yo me esperaba tropezar con alguien en este lugar... Los designios del Señor que son inescrutables y han hecho que por fortuna nos volvamos a ver.
-Designios del Señor serán para usted. Le informo que yo no soy creyente. Pero he de decirle que me alegra verle y que me hallo de nuevo aquí por usted pues debido a su charla conmigo consiguió estimular mi curiosidad. Y ya que el destino ha hecho que volvamos a vernos, si no le importa, me gustaría exponer mi perplejidad con respecto a sus palabras de ayer… podría resolver mis dudas.
-Sí, la recuerdo muy bien. Pero tengo algo de prisa, aunque si no me lleva mucho tiempo, estoy a su disposición. Dígame: ¿Cuáles son sus dudas?
- Pues verá: Usted me dijo ayer que trabajó en la penitenciaría desde muy joven y que su cargo fue ser un canónigo mayor. Todo ese tema de los sacerdotes convertidos en canónigos penitenciarios encargados de administrar el sacramento de la penitencia, es decir ese proceso espiritual por el que han de pasar los pecadores para facilitar el camino de reconciliación con su Dios y con la Iglesia, eso es algo que comprendo. Entiendo que la voz penitenciaria viene de la ideología religiosa pero supongo que su penitenciaria también es un recinto físico a donde se encerraban o se confinan a los penitentes para que puedan reflexionar en soledad sobre sus pecados. Este pensamiento me llevó a buscar información sobre ustedes y acostumbrada a analizar minuciosamente, fragmento por segmento, lo uno me llevo a encontrar algo muy curioso que no me esperaba. Verá, en tiempos del Medievo sé que hubo monjas que ostentaron igualmente el cargo de canónigos, las llamadas canonesas. El caso es que anoche me encontraba buscando información sobre sus orígenes y algunos datos me llamaron poderosamente la atención. Como que estas mujeres consagradas públicamente por el Obispo eran vírgenes y viudas que en la Edad Media, en la primitiva iglesia, no respetaban la clausura y cohabitaban con capellanes, además de vivir con personas laicas en monasterios dúplices. Muchas de estas mujeres eran damas aristocráticas que salían del convento a su antojo e incluso no vestían hábitos, por lo general salían para dirigirse a la corte o a visitar a sus familiares para recaudar dinero para gestionar los aspectos económicos por los que se dirigía el convento. Fueron órdenes con mucho poder y con excesivos escándalos sexuales, algunos de ellos documentados en manuscritos de época medieval. Y ocurre que casualmente uno de esos escritos medievales apareció anoche de improviso en mi ordenador. Una secta secreta nacida a raíz de estas órdenes antiguas que ha llegado hasta nuestros días, con un poder organizado que actúa administrando justicia entre los suyos. Un oculto dicasterio, el tribunal de justicia más antiguo de la Curia Romana. ¿Usted sabe de lo que le hablo?
- ¡Vaya, vaya! Veo que no me equivoqué al sospechar que usted es una mujer inteligente y capaz de escuchar. Le advierto que corre mucho peligro si dice a alguien que me ha visto y que ha estado hablando conmigo, además ellos la tomaran por loca y explicarlo se le hará embarazoso, créame. No debe de estar aquí, pasado mañana, bajo ningún concepto, no debe de estar en Roncesvalles. Espero que mi aviso lo tenga en cuenta. Dicho esto… ¡sígame!
A decir verdad, con sus palabras me acaba de dejar descolocada. Una advertencia que no tiene ningún sentido para mí, pero por algún motivo este hombre con su aspecto siniestro no me da miedo y aun estoy tratando de entender por qué voy caminando detrás de él. En silencio entramos en la cripta que contiene el osario y él saca un bulto del bolsillo de su gabán azul oscuro que esconde entre los huesos. Y al momento, me mira y de pronto me siento como si ambos fuéramos fantasmas perdidos entre las ruinas de una fortaleza medieval.
-“El mortal olvida que sus riquezas son injustas o porque las adquiere injustamente o porque ellas mismas son injusticia, yo digo al que ostenta que es un pecador por cuanto tiene y que otros no tienen, en este mundo unos viven en la abundancia y otros en la miseria… así que ahora mi trabajo es un asunto de conciencia”. Estas son las palabras que usted me dijo ayer frente a la virgen y hoy sé que hay una visita importante según le escuché decir al canónigo que me dio libre acceso a esta capilla. Ahora acabo de ver que ha escondido entre los huesos lo que supongo es una pistola… además de penitenciario es también un ejecutor. Va a matar a alguien ¿no es así?
Entre los muros de piedra de la cripta de Sancti Spiritus resuenan mis palabras como salidas de ultratumba y ni yo misma doy crédito a lo que me estoy imaginando y acabo de decir. He sido demasiado atrevida y aun así no tengo miedo. Mi enigmático interlocutor, mirándome con ojos tranquilos, en un tono templado comienza a decir:
-Desde el principio mismo de la Humanidad, los delitos han coexistido entre las bestias sin un código de castigo porque los animales sin conciencia no sancionan a otros animales por los actos llevados a cabo para el sostenimiento de su existencia, sino que acciones como sustraer y matar son inherentes a ellos ya que existen porque en su naturaleza está el propósito de la subsistencia. Así de prodigiosa y equilibrada es la vida, que los actos de la fauna sin conciencia no se discuten. Sin embargo, el único animal sobre la tierra que si tiene conciencia para cuestionar moralmente todo cuanto hace la utiliza para sancionar los delitos clasificados en códigos de conducta hechos con cinismo. Nosotros, pese a ser animales, desde nuestras primarias transgresiones hemos ido, a lo largo de los siglos, evolucionando en civilizaciones que han creado múltiples variedades de estos códigos, generalmente establecidos con egoísmo, con codicia y por el afán de poder. Códigos de conductas, leyes que castigan a unos, a la vez que premian a otros por lo mismo, por el robo de lo ajeno y por producir muerte.
-Pero no entiendo que tiene que ver eso con un asesinato... ¿Donde lo va a llevar a cabo, en esta cripta? Dígame… ¿A quién va a matar?
-Tranquila, quería que le resolviese sus dudas y se las voy a resolver. La respuesta está en la historia, ella nos lo cuenta todo, solo hace falta tener conocimiento para entenderla. En el año 311, el emperador Constantino se convirtió al cristianismo, para tratar de ocultar sus crímenes, así las clases cristianas pasaron a ser el apoyo criminal que unía los intereses de las castas dominantes con los propios de la iglesia. Tres años después la Iglesia sella con el Estado una estrecha alianza que se prolongara por siempre, con el “Edicto de Milán” los obispos decretaron en Arles la condena eterna de cualquier rebelde. A partir de ese momento el alto clero cristiano ocupó grandes extensiones de tierra y a quienes hicieran resistencia serian condenados como “herejes”. Así fue como la jerarquía cristiana con poder militar fundamento las bases de sus pilares por toda la tierra, con una persecución inmisericorde contra todo aquel que pusiera en duda los dogmas y las conductas de corrupción, crímenes y mentiras de la Iglesia Romana. Resulta incomprensible razonar que en todos los capítulos más terríficos y sangrientos de la humanidad el principal deseo de un Dios fuera el de robar y matar a quien no creyese en él. Así el Dios cristiano, siglo tras siglo, se ha ido manifestado con sus hijos como un codicioso insatisfecho y como un parricida.
- No necesita explicarme todo eso, no ignoro la historia. Sé como la fortuna del Vaticano fue acumulada en su mayoría por el saqueo a las víctimas de genocidios y como siguen aún ostentando un poder económico colosal en las finanzas de todo el mundo. Así como farsante es la idea que tienen sobre la distribución de la riqueza, una ideología a años luz de lo que predica su Dios e incluso de lo que pregona el papa. Pero si usted es consciente de su cruel historia ¿por qué forma parte de toda esta mentira?
-Espere, no tenga prisa. Conocer la historia de la Iglesia Católica despierta a cualquier ser racional la conciencia y abre los ojos ante los miserables códigos de conducta cometidos por papas, curas, monjes, pastores, guías espirituales, fieles y no solo los de mi religión sino los de todas las creencias constituidas en este mundo. Seres mortales e imperfectos que ante el miedo que provoca la muerte han montado el gran negocio, mercaderes de la fe, ladrones de la autentica espiritualidad que se encuentra más allá de los dogmas religiosos. Como le dije ayer, yo fui canónigo mayor penitenciario. La Penitenciaría Apostólica no es una prisión de la Iglesia ni tampoco un lugar donde van las personas detenidas a confesarse para reconciliarse con Dios. Aunque si existen dichos claustros donde recluir al pecador condenado para que reflexione. Es cierto que el dicasterio existe, fue el primero de los tribunales apostólicos, cuya competencia exclusivamente debe recaer sobre la conciencia, en el fuero interno, es decir, en el terreno íntimo de la relación entre Dios y el pecador. Pero esta concepción del arrepentimiento voluntario, con el tiempo se ha pervertido y al final el “tribunal de la misericordia” solo ha servido para perdonar y justificar todos los pecados cometidos por la propia institución en su ejercicio y labor de adoctrinar. Tiene razón, no ha equivocado su teoría soy un penitenciario con la labor de ejecutor, pero ejecuto a los míos.
-O sea… está aquí para matar. Sabe, no puede dar lecciones de buena conducta si va a ejecutar a alguien. Eso no se aleja de lo que critica , es mas, es lo que siempre hizo la Iglesia Romana.
- No se lo voy a discutir. Mi labor fue siempre el de facilitar a los fieles a través de la meditación el camino de la reconciliación con Dios, dispensar bulas y gracias en materia de conciencia, ese es el fin del tribunal, conseguir absolver a los pecadores con el arrepentimiento. Pero las aberraciones humanas cometidas en nombre de Dios y “por la gracia de Dios” que he tenido que atender, enojan hasta provocar la ira. Verá, las comunidades religiosas pueden expresar sus puntos de vista para guiar a sus fieles pero nunca desde su labor pastoral deben de imponer a los representantes públicos una ideología absoluta de valores morales por las que ha de regirse la sociedad. Así un sistema político debe de proteger la diversidad humana en toda su complejidad por lo que la libertad de creencias y cultos religiosos nunca deben ser impuestos desde el poder ni bajo la tiranía ni el filo de la espada, porque la fe es un asunto de conciencia personal. En nuestros días el absolutismo religioso es la antítesis de la democracia y en la ética social de un político en democracia, como en la conducta de un cristiano, implica la condena de la injusticia de las riquezas y el imperativo de la defensa del reparto de estas en igualdad con los desfavorecidos. Por eso estoy aquí para hacer justicia. Mire a su alrededor, todos son pecadores, la verdadera fe de la iglesia católica y de muchos políticos creyentes es el poder y el capital y así no es posible conceder la absolución a ninguno de ellos, imposible expiar tan graves faltas de fe. Si un penitente sigue cometiendo pecados seguirán sus actos teniendo para Dios la misma terrible consecuencia. Motivo que precisa dar la merecida justicia al pecador reincidente por \\\"la Gracia de Dios”… Le está sonando el teléfono.
-¿Qué?
-Que le está sonando el teléfono.
-¡Oh! Es verdad. Espere un momento ¡Sí! Dígame…
-Buenos días, perezosa. Espero no haberte asustado. Te llamo desde el despacho. Me pediste que te llamara por si te quedabas dormida. Hoy empiezas tus vacaciones por tierras navarras ¡qué envidia me das! Bueno te comento, pasado mañana Roncesvalles está cerrado para el público, por no sé que visita importante, pero “el canónigo de las llaves”, así lo nombraron cuando hice la llamada de teléfono para concertar tu visita, te estará esperando junto a la iglesia para abrirte la capilla de Sancti Spiritus. Les he dicho quien eres y están muy contentos, por lo visto pese a tu fama de atea recalcitrante conocen tus investigaciones científicas. Bueno, venga no te entretengo, que lo pases bien amiga ¡Disfruta! Chao.
Estoy algo aturdida, no sé que ha pasado, pero con la llamada me he dado cuenta que donde realmente me encuentro es en el dormitorio de mi casa. Miro el calendario y es cierto que hoy es el día en que comienzan mis vacaciones. O sea que todo esto ha sido un sueño. Entonces, el aviso de este hombre ha sido una visión…” Le advierto que corre mucho peligro si dice a alguien que me ha visto y que ha estado hablando conmigo, además ellos la tomaran por loca y explicarlo se le hará embarazoso, créame. No debe de estar aquí, pasado mañana, bajo ningún concepto, no debe de estar en Roncesvalles”.
En fin, creo que por esta vez voy a creer al menos en mi sueño y le voy a hacer caso a mi soñado fanático. Así que mi viaje a Navarra puede esperar. FIN. Azucena Castillero. -
EL PATIO DE LUCES Y LOS MENSAJES (4) - 18 de febrero 2018
Las odio, no lo puedo evitar, aborrezco a las ratas porque durante bastantes años de mi niñez formaron parte de mis miedos. Estos animales merodean por donde hay vida humana y consiguen entrar en los edificios por el alcantarillado y es muy difícil sacarlos de allí, pueden transmitir enfermedades, causar daños y si entran en las casas contaminar la comida. A pesar de su tamaño son capaces de pasar a través de entradas muy estrechas y son buenas escaladoras, pudiendo subir y bajar por bajantes verticales. Así es como las vi en la vida real, las escuché chillar multitud de veces desde la ventana mientras procreaban y gritaban cuando reñían entre ellas y en mis pesadillas las vislumbre infinitas veces subiendo por la pared y entrando al interior de nuestra habitación. Los chicos del barrio, como mi hermano y sus amigos, solían matarlas con sus chimberas, algo beneficioso puesto que las ratas suelen comerse entre ellas ya que son grandes devoradoras de carroña.
Y hablando de amigos, en 1969, aquel día que alguien pulsó el timbre de entrada a la puerta de mi casa, al abrir me encontré con una niña, algo más baja que yo y con un rostro regordete. La niña se presentó diciendo que éramos vecinas de puerta y sonriendo, con voz muy simpática, me preguntó si quería jugar con ella y sin más nos pusimos a juguetear. Hasta ese día, no había tenido tiempo de hacer ninguna amiga en España y mis momentos de juego se resumían a compartirlos con mis hermanos y primos. Así fue como emprendimos ambas una amistad que duraría hasta un nuevo cambio de casa pero para que llegara ese momento tuvieron que pasar unos cuantos años. Ambas estudiábamos en la misma escuela e incluso hubo años en los que coincidimos en las mismas clases, estábamos destinadas a hacernos inseparables y así fue que salvo el tiempo que utilizábamos para dormir, comer y estudiar, el resto, durante toda nuestra amistad, fuimos uña y carne.
Los patios de luces que se construyen en algunas casas no solo sirven para tener luz en las dependencias que no dan a la calle sino que generalmente son utilizados con la finalidad de tener un lugar donde tender la ropa. Por lo que, en principio, si existen es el lugar ideal para colocar los tendederos aunque, y lo digo por experiencia, en el nuestro había que armarse de valor para bajar a coger la ropa que cayese al patio. La ventana de la habitación de mi amiga daba frente a la mía y en muchas ocasiones nos saludábamos de día y de noche a través del cristal pero como ya os dije al principio de mi historia nosotras por aquella época inventamos un modo de comunicarnos mandándonos mensajes instantáneos, algo similar al Messenger.
El caso es que para tender la ropa los propietarios habían establecido la colocación de tendederos de pared de 4 poleas cuyo cordaje iba de un brazo de pared al brazo de sujeción de la pared vecina. El movimiento de los cordajes era un chirriar molesto pero imposible de evitar dado que era la única manera de colgar la ropa y recogerla. Ese ruido fue nuestra perdición, mi amiga y yo utilizábamos el colgador para enviarnos notas escritas que metíamos en una bolsita de plástico sujeta al cordaje con pinzas.Y la ruina de nuestro invento es que cada vez que nos mandábamos un mensaje también lo hacíamos de vivo a voz. Mi amiga decía gritando: -“Te he escrito un mensaje, allá va, te lo mando” y yo respondía: –“Vale, lo cojo y te envió la contestación”. El ruido de nuestras vocecitas, el chirriar de la cuerda rodando en las poleas y el tiempo interminable que nos pasábamos con ese juego fue motivo de quejas vecinales y nuestro Messenger particular quedó prohibido bajo castigo de volverlo hacer.
Lo cierto es que tenían razón, el ruido que hacíamos chocaba en el hueco del patio de luces, agrandando el sonido y la mayoría de los vecinos eran obreros de fabricas que trabajaban por turnos y nuestro jueguecito les tenia de los nervios porque no les dejaba dormir. A pesar de ser unas niñas obedientes y de tener en cuenta todas las normas de convivencia que tratábamos de cumplir el asunto es que, ahí no acabaron nuestras peripecias, surgieron más problemas con los vecinos por motivo de nuestros juegos ya que también nos encantaba utilizar el descansillo de la escalera como nuestro lugar principal de recreos. Un lugar donde gracias a nuestra tremenda imaginación nos sirvió para convertimos en las protagonistas de incontables aventuras, donde nos disfrazábamos con ropas de nuestros padres para meternos más de lleno en los personajes que nos imaginábamos, hasta que nos dio por hacernos cantantes de ópera y ahí… ahí terminamos siendo expulsadas de nuestro territorio, nuestro reino de los juegos.
Entonces fue cuando mi amiga y yo nos aventuramos a invadir la calle, pero eso forma parte de otras historias. Fin. -
EL JINETE A ESCAPE Y LAS GRANDES LLANURAS - 8 de febrero 2018
Accedí al collado por una suave senda, aún mi mente la recordaba y allí donde nada obstaculiza la contemplación del cielo, alejado de las bajezas humanas me entregué a cumplir con el culto primitivo de mis antepasados. Me agaché, me arrodillé y bajé la cabeza ante las antiguas creencias de mi raza, lo hice como lo vi hacer años atrás en mi infancia. Así lo aprendí de mi padre y así mi padre lo asimiló del suyo, por lo mismo estaba escrito en las estrellas que yo habría de hacer lo propio, que un día acudiría con mi hijo para trasmitir las mismas ceremonias. ¿También estaría escrito que viniera en solitario? Misteriosa y profunda es la energía de la madre naturaleza que, al sentir tan cerca mi muerte, me incitaba a caminar hacia la montaña.
Así, con las fuerzas extintas, casi sin aliento y con un tremendo padecimiento provocado por una herida de bala, por la cual me desangraba, retorné a la montaña, porque una visión me expuso: Regresa y hazte presente, pues formas parte de esa tierra. ¡Regresa, te espera la montaña de los muertos!”. Los rayos de sol, que verticalmente sobre mi caían, me obligaron a cubrir mis ojos con la mano para poder resistir la luz de la gracia de los dioses y definitivamente, tras varias horas de arrastrar por el camino mi herido cuerpo , coroné el alto de la cima de la montaña, donde con mis ojos dominé todo el paisaje y miré la belleza que reventaba por los cuatro puntos cardinales. Y así, sobre la sagrada tierra de los muertos, me tomé el tiempo suficiente para gemir por mis estremecimientos, pues los sufrimientos físicos como los espirituales no pueden precipitadamente evaporarse, por ser sustanciales, ni rápidamente curan aun cuando por la angustia precisen ser sanados y olvidados prontamente.
Y pasé tres días y tres noches sin quitar mis ojos del cielo a la tierra, de arriba abajo. Así debía de dar forma duradera a mis elevados pensamientos como últimas meditaciones antes de que la muerte me llevara. Sin embargo, viviendo con los blancos aprendí que se necesita tiempo para encontrar la palabra, la verdadera palabra para decir adiós a los que queremos cuando nos vamos muriendo. El hombre blanco solloza y dice ¡amén! Pero nosotros los de mi raza, entonamos un canto, lamentamos en silencio y practicamos un rito en la montaña de los muertos.Y estando a la espera de mi expiración recordé la leyenda escrita en la mente de mis antepasados, viejas preguntas llenas de sabiduría e inteligentes palabras:
“¿Dónde estabas cuando ésta montaña fue creada? ¿Dónde estaba el sol cuando tus ojos lo vieron por primera vez? Antes que tú ambas naturalezas ya existían y seguirán después de ti. ¿Para qué amontonar las preguntas y las dudas? ¿Para qué ansiar atesorar fortunas? Allá donde han ido los que antes que tú vieron el sol y subieron la montaña, allá donde ni la vida te llevas, allá es donde tú habrás de ir cuando partas y aquí todo se queda. Así que, piensa antes de hacer, ya que el gran don solo está en ti y así madura… que para querer primeramente has de sentir, que para perdonar previamente has de sufrir y que ante todo, antes de morir, lo esencial es vivir. El significado de tu existencia como parte de la materia solo tú tendrás que hacer que valga la pena”.
En la oscura noche, tumbado sobre la fría tierra y mirando las estrellas, las palabras de esa leyenda las recibí como un mensaje y lo que vino a decir es que aún me quedaban días y noches por estar aquí.
En mi cuarta noche, en la montaña de los muertos, en sueños la Mujer Búfalo Blanco me visitó, lo hizo para señalarme lo que me iba a pasar y así mi mente, un día más, deambulo entre meditaciones. Oí decir en mi vida, a muchos hombres blancos, que la ruda subsistencia en estas tierras frena ver la belleza de la naturaleza, que se hace triste admirarla estando solos y que para recrearse en sus encantos es imprescindible hacerlo disfrutando de la compañía de otras personas, por compartir y exteriorizar lo que con sus ojos ven. Pero los sentidos y el corazón del hombre blanco están hechos de materialismo y cuando miran no sienten la belleza en su estado puro sino que ven posesión, retos, logros y riqueza.
Yo, Quinnitukqut, Rio Largo, así al año de nacer me llamaron, no puedo sentir las bellezas de la Madre Naturaleza sin que mi espíritu se eleve, y continuamente estando bajo su influencia me encuentro a mí mismo. Yo soy una parte de ellas y no puedo contemplarlas sin sentir que físicamente cumplo una función al servicio de nuestra hacedora Wakantanka (el gran misterio). Pero el hombre blanco se cree un ser superior sobre todas las cosas, no aprecia que también forma parte del misterio por el que se rige la Madre Tierra. Así, rinden culto a un solo Dios, que según ellos los hizo excepcionales y únicos al resto de las criaturas. ¿Superiores y no iguales a nosotros? ¿Qué malvado ser puede perpetrar tal sinrazón? El dios de los blancos, al cual ellos rinden obediencia de una extraña manera, es infame e indigno, lo ha de ser, por hacerles creer que la Tierra y la vida les pertenece y no al revés.
Así, bajo esas creencias de hegemonía, ellos codician y dañan por apetencia todo lo que la Tierra contiene, no respetan a los animales, a las plantas ni las aguas y mucho menos a las piedras y a las montañas. Y como no consideran a la Madre Naturaleza como el misterio que nos da la vida y ni agradecen el sustento, ese con el que nos ampara como lo hace una madre con sus hijos, ellos, creyéndose superiores, por donde pasan y habitan todo lo despedazan y lo arruinan. Así llegaron un día a estas tierras hace muchos años, cargando armas de fuego montados sobre animales que hoy viven junto a nosotros y sabe el hermano caballo que cuando nosotros miramos a nuestro alrededor vemos que todo lo que nos asiste, acompaña y circunda, tiene su propia y singular alma. Si hasta el calor del hermano caballo nos abriga e incluso el olor de las flores nos sana, todo en este mundo goza de un espíritu y por ello son dignos de respeto y reverencia.
Pero ellos a nada de este mundo material le tienen miedo, mas viven aterrados bajo el temor de sus invisibles diablos y caminan por este mundo con desasosiego por los castigos que les inflige su injusto Dios, no es de extrañar que se odien y desconfíen hasta de ellos mismos, así se roban entre hermanos y se matan por puro placer y egoísmo. ¡No! Su Dios no es ningún buen ejemplo a seguir. El hombre blanco construye templos y se reúnen en grupos para celebrar sus ceremonias pero cuando salen de sus iglesias se olvidan de sus promesas, traicionan sus creencias y se mienten en compañía, así es normal que contravengan todo aquello con lo que se comprometen. Nosotros somos diametralmente opuestos y al espíritu creador, a Wakantanka, le rendimos culto en solitario y de forma silenciosa. Nada tenemos que demostrar, tan solo debemos de vivir nuestro ciclo vital, por tanto a ningún Dios tenemos que engañar.
Y como no hay razón de credo, los de mi raza no rendimos cuentas a nadie y por tanto no tenemos sacerdotes entre iguales, no así como el hombre blanco que sigue los dictámenes escritos en un libro por unos aprovechados humanos. Cuando el hombre blanco llegó, lo hizo acompañado de personas aciagas que portaban una cruz, vestían vestimentas distintas a las que llevaban los guerreros, pero todos vinieron con la misma intención, todos llegaron como ladrones. Entonces fue cuando declararon que los indios éramos unos salvajes y con ello determinaron que nos tenían que domesticar. Así fue que en mi infancia me arrebataron de mi pueblo, y me llevaron a vivir con ellos, y me trataron de la misma manera que tratan a sus perros.
Había cabalgado lesionado hasta Ȟe Sápa (Montañas Negras) acudiendo a la llamada del centro sagrado del mundo, como desde tiempos inmemoriales lo lleva haciendo nuestro pueblo. Me encontraba gravemente herido, esperando mi tránsito de cambio de materia pues pronto seria alimento de las aves rapaces y de las bestias carroñeras. Debía dejar este mundo material viajando hacia el universo espiritual pero mi hálito de vida caía lentamente en la debilidad y en ese instante transcendental yo tenía la imperiosa necesidad de avanzar despierto a través del camino que recorren los vivos hacia los muertos. Así que tumbado en la tierra, con mis ojos mirando hacia el cielo, admiraba los fondos del mágico e infinito firmamento, donde la sublime luz de la luna y el perpetuo brillo de las estrellas iluminaban una noche más mí demorado fallecimiento.
Horas antes, obedeciendo el mandato de la Mujer Búfalo Blanco, con ayuda de un cuchillo logré extraer la bala que consumía mis alientos de vida y con herbajes cubrí la herida, ya no sangraba pero todo mi cuerpo temblaba y ardía. Sí, eso es lo que me sucedió, cuando vacío de atenciones humanas me hallaba, difícilmente se dispersaba de mi cabeza la idea de que me encontraba en peligro de muerte, convulso y entre alucinaciones, los recuerdos me fueron envolviendo hasta llevarme al mundo de los placidos sueños. Y me vi en Inyan Kara, en un alto arbolado rodeado de verdes pastos, sí, me percibí en la montaña donde mi madre me pario.
Reservadas y silenciosas son las mujeres de nuestra raza, la tribu de los Lakota, valiosas e importantes son todas ellas pues las hembras son sagradas y respetadas por ser creadoras de la vida. Ellas son las dueñas de las pertenencias familiares y por eso se encargan de todas las posesiones, además son expertas con sus manos confeccionan los tipis con pieles de bisontes decorándolos con pinturas de caza. Recuerdo que los primeros años de mi vida estuve bajo el cuidado de mi alegre madre que me enseñó a disfrutar de la vida como un ser infantil y más tarde, de mi educación se hizo cargo el Consejo de los Ancianos para instruirme apropiadamente en la sabiduría de nuestros antepasados.
Mi anciano abuelo, mi padre, mis hermanos, todos cazadores-recolectores, nómadas Lakota que desde siglos vivíamos desplazándonos por un extenso territorio tras las grandes manadas de bisontes, por eso el hombre blanco nos dio el nombre de los indios de las praderas. Aunque, también, se nos conoce y se nos teme por nuestra valentía como guerreros y buenos estrategas porque tras la llegada de los avariciosos colonos no nos quedó más remedio que convertirnos en combativos valedores de nuestra Madre Tierra.
Un día, el caudillo guerrero, como responsable, servidor y protector principal del bienestar de nuestro pueblo, reuniendo al Consejo Tribal hizo saber que, ante la gran guerra india que se estaba librando en las Grandes Llanuras contra los fratricidas invasores, debíamos aliarnos en la lucha e ir junto a nuestros hermanos los Cheyenne y Arapaho. Los Lakota no luchamos porque sí, ni matamos sin razón, porque ningún hombre tiene derecho a tomar la vida de nadie, sino que combatimos para defender nuestra vida del ataque de otros y para proteger a los indefensos, a los que no pueden hacerlo por su cuenta. Por desgracia, matar al enemigo es el único modo, solo asesinando al adversario en una guerra se puede defender el futuro de la vida, la nuestra y la de otros. Lo sé, es hiriente y doloroso y si se hace por codiciar los bienes de otros es indecoroso.
Así fuimos barridos de nuestras tierras por los ataques, por las masacres y las enfermedades traídas por el hombre blanco, nos fuimos plegando de nuestras llanuras. Y una maldita mañana fuimos sorprendidos, el poblado fue arrasado y quemado por un ataque de unos cuantos soldados blancos. Los guerreros, los ancianos, hombres y mujeres, mi madre, mis hermanos mayores, todos murieron sacrificando sus vidas para defender la nuestra, la de los niños más pequeños por ser el futuro y la supervivencia de la raza. Nosotros fuimos hechos prisioneros y llevados como esclavos, obligados a llevar junto a los hombres blancos una vida miserable de sumisión, llena de privaciones y sufrimientos que solo buscaba aplastarnos. Y luego, en su historia relatarán que los malos y salvajes fuimos nosotros.
Pero los indios no somos animales de cuatro patas como los perros que aún siendo maltratados permanecen con sus amos, aunque nuestra filosofía de vida, como la de ellos, este profundamente ligada a la naturaleza. Nosotros vivimos respetando a todo el ecosistema por eso no nos gusta cómo vive el hombre blanco y mucho menos queremos sus creencias ni obedecer el mandato de un Dios malo. El hombre blanco es aprovechado y egoísta, ignora y no teme a la enorme fuerza que puede desarrollar la voluntad cuando está dirigida por un ser que quiere vivir en libertad.
La verdadera sabiduría de la vida está en escuchar las lecciones del pasado para aprender de las equivocaciones, no como la falsa jerga del hombre blanco que, hablando y hablando, termina engañando, volviéndolos sordos y ciegos de su pasado. Pues el don divino de la Humanidad no es convencer que existe un Dios supremo al que todos debemos de obedecer, sino respetar el desarrollo elevado y perfecto de la propia individualidad de cada ser vivo. Pero el Dios de los blancos existe a costa de las mentiras humanas que suprimen la singularidad de cada alma, ese Dios está creado a imagen y semejanza de sus inventores, por eso manda males sobre la Madre Naturaleza y así exige sacrificios y ordena robar, esclavizar y matar a los demás hombres de la Tierra que no se dejan adoctrinar.
Escucha pequeño Umi (Vida), desde que bajé de la montaña de los muertos, he tenido la oportunidad de volver a vivir la vida como nuestros valientes y orgullosos antepasados, más repetidamente acuden a mi mente el recuerdo de los días y noches que pasé junto a los hombres blancos y viviendo con ellos experimenté que no todos razonan igual ni todos son tan malos. Así, fue que estando agonizando en la montaña sentí algo en mi interior que me hizo comprender que debemos de asimilar los errores, los propios y los ajenos. Y perdonar es importante, asentar en nuestro corazón una forma de vivir sobre las ruinas del pasado para examinar con sabiduría las lecciones aprendidas, tratando de buscar, cada uno a su manera, un futuro mejor.
Umi, mi pequeño niño, el viaje de la vida se te hará largo, a veces difícil y fatigoso, pero a través de su recorrido debes aprender que solo se puede vivir en armonía practicando los tres principios con todo lo que hay sobre la Tierra: paz, respeto y bienestar con equilibrio y uniformidad. Azucena Castillero. -
UNA VISITA ESPERADA - 30 de enero 2018
-Parece ser- explica el agente de policía- que anoche hubo una trifulca en un tugurio que se encuentra en un callejón lateral a unos pocos metros de aquí. Pero nada de importancia o eso es lo que consideraron mis compañeros después de registrar el incidente aquí en comisaría. A eso de las dos de la madrugada, dos agentes que se encontraban haciendo vigilancia nocturna por carretera, y a cuenta de las llamadas insistentes de un vecino que se quejaba del escándalo que salía del establecimiento bajo su casa, se personaron en el lugar, mas cuando llegaron allí todo estaba tranquilo y solo pudieron tomar nota de lo sucedido. El caso es que, según los testimonios que recogieron de los allí presentes, dos individuos con apariencia distinguida por su vestimenta, al parecer con unas cuantas copas de más, originaron un altercado molestando al personal que estaba trabajando tras la barra y luego con amenazas, fuera de sí, acabaron por emprenderla con algunos de los clientes. Así, al poco rato de estar montando un griterío impresionante el propietario del local les invito a irse y terminó por echarles entre empujones, gritos y exclamaciones amenazadoras. Y eso es todo, desde hace unos días se ofrece en ese tugurio un espectáculo teatral picaresco, por lo que había más gente de lo que normalmente suele acudir. Según los testigos que se disponían a entrar, al estar haciendo cola en la puerta, fueron los que pudieron ver mejor a los dos agresivos al ver como los expulsaban de esa guisa. Algunos se quedaron mirándoles y observaron cómo estos hombres marchaban a pie con movimientos inseguros, de personas a las que no les rige el cuerpo cargado de alcohol y tras ver como los dos sujetos se despedían en una esquina, desaparecieron tambaleándose, cada uno por distinta dirección.
Ya le digo, cuando se personaron mis compañeros en el lugar todo había pasado. Lo único que formalizaron, como es lo habitual, fue la queja, por lo que tomaron nota de lo sucedido y de las descripciones, características exteriores de los dos sujetos, sus vestimentas y una vaga definición de sus rostros puesto que parecían forasteros y nadie parecía conocerlos. Y aquí viene lo coincidente, hace cosa de una hora han sido encontrados dos cadáveres flotando aguas abajo cerca del puente junto a la carretera que va hacia el norte. Por la información que se me ha facilitado vía teléfono, aunque no lo puedo asegurar, yo diría que bien pudieran ser los dos sujetos que protagonizaron el altercado del que le hago mención.
La Juez de Guardia, callada, tomando notas en un cuaderno escribe sobre el papel con mano firme y movimientos vertiginosos mientras sigue escuchando al agente sin mirarle. Ella, aunque algo cansada, ya que la han avisado para hacer un levantamiento de cadáver justo cuando quedaba una hora para terminar su turno de guardia, se tiene por una profesional y si bien esperaba que la noche fuera tranquila, ahora no la quedaba otra que llevar a cabo una exploración de dos cadáveres en un pueblucho de poca monta.
-Lo curioso del caso- continúa refiriendo el agente - es que los dos hombres estaban en el agua completamente desnudos, resulta extraño el hecho porque cuidadosamente colocados en el suelo, unos trajes de etiqueta, de marca, de esos que usa la gente distinguida de la capital, ya me entiende. –En ese instante la Juez levanta la cabeza de su libreta para mirar fijamente al oficial que no interpreta muy bien su mirada y eso hace que el hombre se ponga algo nervioso, aún así él prosigue con los detalles de su información.- Como le iba diciendo, no muy lejos del lugar de donde se han encontrado los cuerpos también han sido hallados dos trajes y en un principio todo indica que probablemente pertenecieran a los dos fallecidos. Notablemente extraño es todo esto, que dos hombres mueran ahogados, bien por accidente o tirándose al río la misma noche, en el mismo lugar, solo apunta a que con probabilidad el asunto no se trate de unos accidentados ni de suicidas sino de dos personas asesinadas a las que han arrojado al agua.
-¡Bien! Muy bien agente. Pero no adelantemos acontecimientos.- Dice la Juez.- Lo mejor será esperar a las conclusiones del médico forense y ya veremos si hay caso que indagar. Visitemos ahora el lugar del hallazgo. Y a propósito de lo que me ha contado, después de hacer una inspección ocular del lugar y luego de autorizar el levantamiento de los cadáveres me gustaría que me facilitara, lo más pronto posible, una copia de las declaraciones que se tomaron anoche en ese club. Me gustaría comprobar las descripciones del aspecto físico de los dos sujetos, a ver si podemos averiguar o certificar que se tratan de los mismos individuos de los que me ha estado hablando. Pero lo primero, es lo primero y nos está esperando. En marcha, usted vaya por delante que yo le sigo con mi coche.
Circulan por una carretera que discurre en paralelo al río, tras una corta marcha se detienen y bajando del coche, con paso seguro, se dirige la Juez al lugar del encuentro con los dos cadáveres. La policía judicial sin prestar atención a su llegada prosigue con las diligencias, buscando alrededor del rio, recogiendo pistas, con los cuerpos desnudos de los dos hombres situados sobre el cemento del puente. La Juez no puede evitar mostrar en su rostro un gesto de contrariedad, los cuerpos tienen un aspecto un tanto desagradable dado que muestran un grado de putrefacción que presta a pensar que llevan considerable tiempo en el agua, mucho más que unas pocas horas. Al observarlos de cerca, ella puede apreciar, a pesar de lo deteriorados que están, que ambos hombres poseen unas manos grotescas, cuyas palmas además de enormes tienen lo que parecen callosidades y con las uñas desgastadas y descuidas, todo ello más propio de unas personas que teóricamente pudieran realizar diariamente algún trabajo con sus manos.
Pasados unos 10 minutos de estar inspeccionando el lugar, sin más dilación la Juez ordena el levantamiento de los cadáveres y su traslado al anatómico forense. Al instante que va sacando su libreta para hacer unas anotaciones pregunta en voz alta a los allí presentes si se han encontrado con algún documento en los trajes, alguna joya o pertenencias que puedan identificar los cuerpos. Es en ese momento, cuando en respuesta a su pregunta el jefe de la policía judicial le informa que nada se ha cogido en los alrededores excepto una caja de cerillas con la publicidad del club que se encuentra a unos cuantos minutos del lugar y menciona lo sorprendente de las ropas interiores halladas también junto a los trajes, puesto que se aprecian bastas y de mala calidad no haciendo juego con unos trajes tan distinguidos. Pese a no haber encontrado gran cosa en el lugar, una vez revisadas las vestimentas, lo único encontrado ha sido en los bolsillos de ambos trajes. En cada uno de los trajes, había un papel arrugado y plegado de un anuncio publicitario del mismo club que figura en la caja de cerillas.
¡Vaya!- Exclama la Juez a la vez que alarga su mano para coger la bolsa de pruebas que le entrega el policía judicial y en donde se acierta ver dichos papeles completamente extendidos. Al mirarlos a través del plástico se pueden observa dos hojas medianamente grandes en donde se publicita un espectáculo un tanto desconcertante. En una de las caras del papel, en tonos chocolate malva, estampada la foto de plano de una mujer semidesnuda sentada junto a lo que parece un cubo de fregar y en su reverso, impresas en caracteres grandes, se puede leer “LIMPIA TU DISFRAZ” y seguido se ve en letra algo más pequeña “una exhibición única en tu vida”, luego en miniatura, la dirección del local.
¿Qué le parece? – Pregunta el agente de policía.-
-En un principio y teniendo en cuenta lo que he visto, llegados a este punto me parece que vamos a tener que visitar el tugurio del que me ha estado hablando.
-Es lo que le decía, por algún motivo, desde el primer momento he tenido la corazonada de que estos dos cadáveres son los mismos individuos del altercado de anoche. Extraño, notablemente extraño es todo esto. Pero ahora no creo que sea provechoso ir al club, probablemente se encuentre cerrado y hasta la tarde con seguridad no abrirá sus puertas.
-Veo que lo conoce. ¿Ha estado Usted alguna vez como cliente?
-La verdad es que estuve hace unos días por curiosidad. Este pueblo es muy pequeño y la llegada de un nuevo espectáculo “algo singular” no pasa desapercibido.
- Se refiere al espectáculo publicitado en unas hojas “LIMPIA TU DISFRAZ” ¿Verdad?
-El mismo. Sabe, en un lugar como este, donde el tedio es rutina, un establecimiento donde se sirven bebidas alcohólicas y se ofrece una función para entretener a la clientela termina por convertirse en un refugio para muchos hombres.
- Luego, siendo un rincón frecuentado por los hombres del pueblo puede que Usted conozca a los parroquianos habituales o incluso a esos dos. – Señala la Juez con un gesto de cabeza a los dos cadáveres que en ese preciso momento están siendo retirados por la policía judicial.
-¡Oh, no! No se confunda. Yo no soy de los que frecuentan esos sitios. Y a estos dos no los he visto en mi vida. No creo que sean del pueblo, estarían de paso.
-Pero, algunas veces acudirá a ver los espectáculos, como me acaba de contar y seguramente conoce a la persona que regenta el club o me equivoco.
-No, ahí no se equivoca. Conozco al dueño del local, ya le he dicho que este pueblo es muy pequeño.
-Sabe agente ha provocado mi curiosidad…Tiene razón, extraño, notablemente extraño es todo esto.
Un gesto despectivo arruga los labios de la Juez mientras el agente con actitud parlanchina y con una sonrisa en la cara de oreja a oreja explica el modo de funcionar en su comisaria. Ella tratando de ser educada conteniendo su malestar ante tanta palabrería de cateto de pueblo se clava las uñas en las palmas de sus manos al apretarlas fuertemente, a la vez que murmura para sus adentros: ¡Idiota! Este tío es imbécil. ¿Para qué pensará que quiero todas estas explicaciones? Mi cometido en este lugar no tiene nada que ver con la manera de funcionar en una comisaría de tres al cuarto en una aldea olvidada de todo. Este provinciano, para qué se cree que estoy aquí, tiene que saber que como juez mi labor es la de establecer si lo ocurrido con los dos cadáveres hallados tiene que ver con una muerte natural o con un crimen. Si mi papel en este lugar prácticamente está hecho, en cuanto recibamos los resultados de la autopsia dictaré si debo pasar el caso a la Unidad de Homicidios o simplemente no existe caso que indagar.- Se dice así misma esperando que el agente de por finalizadas de una vez por todas sus manifestaciones. Y, para no seguir escuchándole, ella se refugia mirando las anotaciones que ha ido tomando en su libreta a la vez que repasa mentalmente los dos elementos encontrados en el lugar del suceso.
-Voy a mostrarle mi despacho, en realidad, confieso que lo uso muy poco, así que voy a cederle mi escritorio para que pueda llevar a cabo su trabajo con toda comodidad. No quisiera que cuando regrese a la capital nadie pueda decir que aquí la hemos tratado mal. No contamos con muchos recursos, somos una comisaria modesta pero para qué mas, total aquí nunca pasa nada, bueno excepto anoche. – Abriendo una puerta, el agente hace pasar a la Juez a una pequeña oficina equipada con lo justo para poder hacer las labores de un administrativo y no la de un jefe de policía, como lo es él y que al parecer no es de los que dan importancia a la jerarquía ya que desde un principio no ha parado de llamar compañeros a sus subordinados.
Poco a poco, la cara de la Juez va reflejando un cierto aire de irritación pero ella es una profesional y no piensa perder los papeles ante un insignificante comisario de pueblo. Sin embargo, éste sigue sonriendo y con cordialidad, la invita a sentarse mientras le indica que la carpeta que hay en la mesa es el informe que le solicitó.
-Ya ve usted que no contamos con muchos medios pero mis compañeros y yo procuramos ser eficientes, espero que le sirva de algo. A propósito… ¿le gusta el café? – Al ver que la Juez. con la vista metida en los papeles. no responde, el comisario presume que mejor será dejar que se instale cómodamente para que se quede a solas y pueda concentrarse en sus cosas.
-Bueno la dejo un rato. Yo sí que necesito tomar una taza de café. Si precisa de algo no dude en pedírmelo. ¡Ah! Se me olvidaba. Si desea descansar aquí tenemos una posada donde puede reservar una habitación. Se lo digo porque hasta la tarde no creo que tengamos ningún resultado del médico forense y le aviso que serán hipótesis preliminares, puesto que contamos con escasos medios por lo que las pruebas de laboratorio tenemos que mandarlas hacer a la capital. No sé muy bien el tiempo que nos llevará resolver este asunto. –Al momento la Juez levanta la cabeza de su libreta para mirar con desdeño al oficial lo que hace que éste lo reciba como un mensaje para que la deje sola y sin más, es lo que hace abandonando el lugar.
Avanza el comisario por el pasillo directo a la máquina de café a la vez que va pensando que para ser su primer caso criminal en todos los años que lleva de comisario en el pueblo precisamente le tiene que tocar una juez arrogante, una de esas mujeres que se creen la señora perfecta. Que tal vez, puede que si sea una magnifica profesional y por eso se muestre seria y esquiva, pero que también él sospecha que ella no es lo que intenta parecer. Simula ser la típica persona borde de ciudad que mira con indiferencia, creyéndose mejor y más lista que los habitantes de un pueblo, aunque bien puede ser que su comportamiento solo sea por efecto del cansancio, en realidad ya es de día y ambos están sin dormir. En fin, a lo mejor, aunque un poco hosca, es buena en lo suyo y trabajar con un experto siempre resulta beneficioso.
Al cabo de dos horas se escucha sonar el teléfono en el despacho y la Juez se queda mirando el aparato sin saber si habrá de contestar la llamada. Pero en ese mismo momento, entrando precipitadamente por la puerta el comisario con celeridad coge el aparato y descuelga el teléfono. Al otro lado del auricular se encuentra el médico forense que en pocas palabras le transmite que los dos cuerpos examinados se hallan algo desfigurados a causa de un corrosivo que no puede precisar y por lo mismo va a resultar difícil identificados ni siquiera por las huellas dactilares, cuyas manos parecen pertenecer a personas que con ellas debían realizar un trabajo rudo, quizás son manos de labradores. En un principio y hasta recibir los resultados del laboratorio y las pruebas del ADN, por lo examinado todo revela que ambos individuos han perecido por ahogamiento pero no en la noche pasada. Puesto que lo raro- comenta el forense- es que al proceder a sacar sus órganos vitales, estos se hallaban en fase de descongelación, lo que indica que antes de aparecer flotando en el agua, los cuerpos estuvieron sometidos al frio bajo cero en un proceso de congelación, probablemente en una cámara frigorífica donde han podido permanecer años, los suficientes como para conservarlos en ese estado sin que por ahora se pueda determinar el tiempo que llevan así. -Tal vez al arrojarlos al agua, él o los que lo hicieron, no contaban con que los cuerpos fueran descubiertos tan pronto.- Apunta el forense antes de despedirse y colgar.
-Extraño, notablemente extraño. – Se escucha decir al comisario a la vez que cuelga el teléfono.
-¡Qué! ¿Quién era? ¿Qué le han dicho?
-Era el forense, con su exploración me ha confirmado que la muerte de esos dos hombres se ha producido por ahogamiento y lo más inaudito es lo que me ha comunicado, que llevan muertos tal vez años. Sus vísceras, por lo visto, aún en la mesa de disección, se hallan congeladas.
-¿Congeladas?
-Sí, lo que oye, congeladas.
-¡Bien! Necesito visitar forzosamente ese club. Quiero hacer unas preguntas al dueño del local y si procede también precisaré hablar con la mujer que lleva a cabo ese singular espectáculo, tengo la intuición de que existe una vinculación vertical con lo sucedido. -El comisario mirando su reloj y con un alzamiento de hombros señala que tal vez aún el local no esté abierto dado que su horario de apertura es por la tarde pero que nada pierden por acercarse al lugar.
Caminan comisario y juez por un callejón sin salida, al llegar al fondo se paran ante unas enormes puertas de color rojo con marcos dorados en donde justamente procede a abrirlas un hombre de mediana edad vestido con ropas deportivas algo mugrientas ya que están manchadas de barro y empapadas de sudor. El sujeto saluda al comisario sin dar tiempo a ninguna respuesta espetándole que esperaba recibir su visita y con un gesto los hace pasar. Una vez dentro del local la Juez efectúa una leve mueca de repugnancia dado el fuerte olor mezclado con el característico tufo a tabaco y hedor corporal mezclado con ambientador barato que destila toda la estancia. Su barra llama la atención por su decoración rimbombante, alargada, con estanterías acristaladas llenas de botellas, unas cubiertas de polvo, otras a medio terminar y todas ellas de una gama de diversas formas y colores. La sala se descubre a la luz de las lámparas algo sucia y desordenada pero inmediatamente explica el dueño que si le han podido encontrar a estas horas es porque iba a proceder a recoger y limpiar el local, ya que la muchacha de la limpieza había avisado de que se hallaba indispuesta y por tanto no le quedaba otra a él que ponerse manos a la obra para dejar el salón preparado para la noche.
-¡Bueno! A ver si en algo puedo ayudar. Acabo de enterarme que hace unas horas se han encontrado dos hombres flotando en el rio. Es por eso que esperaba su visita. Anoche, aquí sucedieron cosas extrañas, poco habituales. No me refiero a que algunos de mis clientes se suelten y monten un escándalo, que eso suele suceder de vez en cuando, si no a que lo hicieran unos forasteros, vestidos con elegantes trajes, ya saben de esos de gala, y que sin venir a cuento provocaron una pelotera con otros clientes, algo impropio de unas personas distinguidas. Saben, temo que lo que vi protagonizar anoche por esos dos sujetos más bien fue un espectáculo, una puesta en escena diseñada para llamar la atención, es como si esos dos sujetos hubieran buscado que todos nos fijáramos en ellos. Y ahora me entero que dos desconocidos han aparecido muertos y que por lo visto sus ropas describen a los dos hombres que vestían trajes de etiqueta. Esto es muy extraño, notablemente extraño. ¿No lo creen?...
La voz de la Juez se deja oír profiriendo claramente “ya lo creo” y con una expresión de sondeo en su semblante hace saber al dueño que quiere hacer una inspección ocular de la sala, a lo que con inmediatez recibe como respuesta: ¡Adelante! Así, aceptando el ofrecimiento ella recorre lentamente el salón, en realidad solo quiere echar una ojeada por encima, tiene muy claro que poco o nada puede aportar el hecho de registrar el local pero todo cuanto hace le gusta que se envuelva en una atmósfera de seriedad y lo consigue, ya que los dos hombres permanecen mirándola callados. En un momento de su inspección se queda contemplando una de las hojas promocionales del espectáculo representado en el local y estando de espalda a los dos pregunta por la mujer del espectáculo y es en ese mismo momento, hallándose en esa postura, cuando alguien entra por la puerta del local haciendo su propia presentación. - ¿Pregunta por mi? Me llamo Aire y soy la actriz de la función. Todos vuelven la cabeza y se encuentran con la sonriente cara de una joven con avivados ojos gris oscuros y una larga melena.
-¡Ah! Hola Aire. Pasa, en cuanto termine con el comisario y la señora juez hacemos cuentas y liquidamos.- Y mirando a los otros dos, el hombre comunica que había quedado para encontrarse con ella en el local.- Es para satisfacer a la muchacha lo convenido por su actuación ya que precisamente anoche se llevo a cabo el último pase de su obra teatral.
La Juez comprime con fuerza su mandíbula para no decir lo que piensa al escuchar llamar obra teatral a un espectáculo picaresco de tres al cuarto y acercándose a la muchacha extiende su brazo para darle un apretón de manos. -Mucho gusto Aire. Espero que no te importe, me gustaría hacerte unas preguntas.- La chica sin borrar la sonrisa de sus labios pregunta por el motivo y al escuchar de voz del comisario los aciagos acontecimientos, su rostro deja de estar sonriente para pasar a lucir cara de circunstancias sin más expresión salida de su boca que un ¡Oh!
-Está claro, basándome en las declaraciones tomadas por la policía, a los hombres de anoche por lo visto nadie los conocía pero me imagino que se encontraban aquí por el mismo motivo que la mayoría, para ver la función de su espectáculo señorita Aire. ¿Me puede hacer un resumen sobre la obra que representa?- La Juez no tiene ninguna duda de que el espectáculo que la chica realiza en el escenario, con seguridad es más bien lucir su cuerpo desnudo con un argumento insubstancial para rústicos gañanes, pero toda esta historia la tiene intrigada y aunque está ejerciendo fuera de lo que son sus atribuciones se halla enganchada por la curiosidad del caso. Su percepción de lo ocurrido la avisa que los hechos parecen una escena criminal preparada a propósito para proyectar un mensaje.
-Bueno, yo no soy tan solo una vedette de espectáculos picarescos, no se confunda. – Responde Aire con seductora voz queriendo darse una cierta notoriedad.- En realidad soy una artista que además de interpretar obras también las escribo. Es por eso que yo me he establecido como empresaria, representante y actriz al igual que contrato a los figurantes con los que trabajo, de este modo las ganancias son principalmente para mí. Y no me va nada mal. En cuanto a lo que me pregunta vera: Hace ya de esto dos años, que estando de charla con un cliente que había acudido a ver uno de mis espectáculos en un club de la capital, éste me contó una historia que me pareció preciosa para llevarla a ficción por su singularidad pero, además, tuvo a bien regalarme un recorte de periódico, de algunos años de antigüedad, en donde venia publicado lo que él precisamente me había relatado.
-Estoy segura de que usted es una mujer inteligente y que su espectáculo es fabuloso, eso con seguridad dice mucho de que como actriz y escritora usted tiene mucho talento. – Replica la Juez a las palabras de Aire con cierto aire desdeñoso y perdiendo algo las formas, ya que para ella la manera de hablar de todos estos pueblerinos empieza a ser algo cargante y un ataque a su paciencia. – Pero diga, de qué va la historia.
-¡Ah, sí! Pues vera, aunque antes he de decirle que no he copiado literalmente el recorte sino que he añadido de mi propia cosecha no obstante he tratado de seguir la historia con veracidad, por supuesto adaptada a la clase de espectáculo que yo doy. La historia del recorte de periódico contaba la noticia de que dos convictos habían conseguido escapar del presidio donde se encontraban encarcelados por robar una suma extraordinaria de dinero que nunca se encontró. El cliente además me dijo que él sospechaba cuál era el paradero de los dos huidos, que como detective llevaba un tiempo tras el rastro de los dos y creía tener una pista fiable. Dijo que ambos se escondían bajo un disfraz. Miren, lo de la noticia, estando publicada en un periódico, es verdad pero que ese hombre fuese detective lo pongo en duda más parecía un borracho fracasado con ínfulas de gran hombre.
-Por casualidad ¿guarda el recorte de periódico? – Pregunta la Juez mordiéndose el labio inferior con sus blancos dientes manifestándose en su cara un fruncimiento de enojo.
-¡Claro!- Con movimientos sensuales, subiendo al diminuto escenario del salón, de una caja entre ropas utilizadas para el espectáculo, Aire saca un libreto que entrega a la Juez.- Aquí lo tiene. Sabe, las historia que represento, y como ya le he dicho están escritas por mí, son de mi invención pero ésta al sacarla de una noticia, se me ocurrió colocar el recorte al dorso del libreto como recuerdo de la parte veraz de la historia. Y, lo que son las cosas, siempre he tenido la visión de que algún día alguien vendría a preguntarme por mi obra, por ésta obra. Casi podría decir que esperaba su visita.- Lo dice mirando a la Juez y soltando un pequeño carcajeo.
Con codicia la Juez coge el libreto y se sumerge con avidez en la lectura del recorte, mientras, el comisario entrando a consultar pregunta con suma amabilidad a Aire por el supuesto detective y si recordaba que éste le contara alguna cosa más sobre los dos convictos. Aire con cara de pena le hace saber que días después de hablar con ese hombre leyendo el periódico casualmente le reconoció en una fotografía, la de su esquela, había muerto atropellado.
-Pero bueno, recuerdo el caso de estos dos delincuentes. – Se oye decir a la Juez con voz de asombro.- Eran ladrones de bancos y cavando un agujero desde su celda escaparon de la cárcel. Fueron compinches de atracos y compañeros de condena en la misma cárcel y en la misma celda. Y desde que escaparon nunca más se volvió a saber de ellos. Creo que su caso se cerró hace poco por ausencia de pistas y pruebas que determinen que aún sieguen vivos.
-Pues eso precisamente fue lo que me contó el cliente y a propósito de lo que me preguntaba comisario, le tengo que decir que éste hombre además me dijo que tenía la sospecha de que los dos convictos vivían bajo otra identidad haciéndose pasar por labradores a los que la vida por suerte del destino les había dado un giro de fortuna hasta hacerse dueños de tierras y haciendas. Pero nunca me dio nombres ni me dijo otra cosa solo que pensaba en breve tiempo desempolvar su disfraz. ¿Lo entienden?... desempolvar su disfraz, eso fue lo que me dio la idea de poner a mi obra el título de “Limpia tu disfraz”.
Horas después, ya en comisaría, termina la Juez por leer los resultados de las pruebas realizadas por el médico forense y las observaciones anotadas a pie de pagina sobre los dos cadáveres.- Imposible su identificación, huellas dactilares inexistentes, a excepción de cotejar el ADN obtenido de los cuerpos con familiares que hayan denunciado desapariciones en los últimos 20 o 30 años. -Quimérico es cotejar el ADN de aquellos a los que nadie da por desaparecidos- Se escucha a la Juez acentuar en voz alta.
-Comisario, mi trabajo aquí ya está terminado. Es más, hace tiempo que debía de haberme ido. Está claro que este asunto ya es competencia de la Unidad de homicidios y sé que lo van a tener difícil para reabrir el caso de los atracadores de banco, puesto que las pistas que los relaciona con este suceso solo son suposiciones sacadas de un simple viejo recorte de periódico. Con tan poca cosa no se puede sospechar que la muerte de estos dos se trate de un crimen para usurpar la identidad de nadie, y de lo contrario sería como buscar una aguja en un pajar. Aunque… yo diría que anoche dos viejos atracadores y criminales estuvieron aquí celebrando su victoria. Y como en una puesta de escena, se deshicieron de una carga soltando al río los cuerpos de dos hombres que nadie echa en falta porque en realidad para todo el mundo están vivos. Ya me entiende comisario, el crimen perfecto
-¡No!- Se le oye decir al comisario.- Llámelo mejor, el disfraz perfecto. Fin. Azucena Castillero -
MI TERAPIA DE ARTE PERSONAL - 23 de enero 2018
Fue la necesidad de un cambio en mi vida la que me hizo articular algunas ideas, emitir opiniones y revelar mis inquietudes en este lugar, eso fue lo que provocó que al volver a retomar la pintura como un ejercicio diario, también tuviese la necesidad de probar y experimentar con la escritura.
Cuando comencé a exponer mis pinturas en esta red, como herramienta social de comunicación, entendí que saber comunicar es fundamental, fue así que sentí que si mostraba tan solo mis pinturas quedaban incompletas si no les daba un significado a lo que con ellas quería expresar. Porque pensé que una imagen por sí sola tan solo embelesa o disgusta pero en muchas ocasiones nada significa para aquellos que la miran sin motivación y yo quiero causar sentimiento, sacar emociones de nuestra substancia.
Pero ocurre que cada persona ve lo que está preparado para ver, según su manera de entender la vida o al menos es lo que se dice, fue entonces cuando me di cuenta de que mis pinturas pueden ser lo que cada uno quiera concebir al mirarlas, algo que a lo mejor nada tiene que ver con lo que yo aspiro a representar, algo que no me importa que suceda pero eso no quiere decir que yo siga experimentando, tratando de hacer llegar a otros mis sensaciones.
No creo que se pueda pensar sin sentir, es difícil que las motivaciones, las luchas diarias tratando de prosperar por sentir satisfacción y felicidad en esta vida no vengan relacionadas con la coexistencia entre nuestras emociones atadas a nuestras reflexiones. Es por eso que creo que todos tenemos unos talentos y cultivar nuestras destrezas adormecidas, progresar trabajando en mejorar nuestra persona, utilizando el corazón junto a la razón es casi una obligación.
La evolución llega a nuestra vida cuando algo en nosotros cambia. Puede venir promovido por un nuevo sentimiento, una nueva forma de querer hacer las cosas o por una nueva actividad. Sin importar lo que sea, la evolución de nuestra persona solo la vamos a encontrar a través de un cambio en nuestra vida que muchas veces se manifiesta a través del significado. La vida puede seguir exactamente igual si nosotros no somos capaces de verla de una manera diferente, si no se produce un cambio de significado en nuestra mente, en nuestra forma de comportarnos o en nuestra forma de sentir.
Honestamente, no tengo ninguna intención de convencer a nadie ni de que nadie me dé la razón en lo que digo. En general, mi intención es tan solo sentir para estar dispuesta a ver el mundo de maneras distintas. Tengo que aprender y tengo que estar dispuesta a cambiar, a ver mis defectos y mis virtudes, mis pequeñas cosas en mi forma de sentir para pensar y actuar de un modo distinto. ¿Para qué?... pues para sentirme a gusto con lo que hago. Azucena Castillero. -
LA BESTIA PENSANTE - 23 de diciembre de 2017
Dicen que el mundo está lleno de caminos filantrópicos por recorrer pero la verdad es que, todos están interceptados. Y la vía correcta en la vida, esa que supuestamente con sentido común todos debemos de seguir, continuamente a lo largo de los años, haciendo uso de la reflexión, la he visto en nuestra sociedad tramposa y embustera, así se me ha mostrado dudosa y a contracorriente. Me dijeron que vivir es sentir preocupación por los demás, tener miedo por mis pensamientos y recapacitar antes de actuar con un dilema… sopesar lo que está bien y lo que está mal.
¡No!, no es fácil la vida, no creo que sea fácil para nadie. Vivir no es como dejarse llevar siguiendo el curso de un río, desde la orilla derecha o desde la izquierda, indistintamente a partir de cualquiera de sus dos márgenes, divisando el agua siempre es fácil saber hacia dónde se dirige la corriente. Pero nosotros no somos agua de un río que se deja arrastrar por la rivera, no estamos como un elemento más de la naturaleza, existimos como animales de sangre caliente, seres de un complejo mundo que aún con inteligencia lo demuelen… lo que nos compromete como responsables de la decadencia de su perfecta naturaleza.
Animal soy y a la vez persona, aunque mi corazón como guía siempre me empuja a seguir mis instintos, sin embargo dejarme llevar no es siempre posible, puesto que mi mente que nunca está libre de pensamientos, en seguida obstaculiza mi marcha y así… ¡no! así no es fácil saber qué camino he de llevar. Mi sentido común delibera y juzga pero mientras no sea razonable e imparcial en la resolución, todo en la vida será incertidumbre y desolación… así vivimos, así vamos los seres humanos provocando destrucción camino hacia nuestro final.
Mi cuerpo y mi mente me obligan a existir conmigo misma y a veces olvido lo que significa tener a otras personas en mi vida, entonces ante la indolencia y la indiferencia me vuelvo insensible, egoísta y materialista, pero eso no me hace diferente, ni rara ni contraria. No, no soy distinta al resto de animales que habitan esta tierra, como no lo son las personas que olvidan lo que significa vivir con otras personas y de forma incomprensible se dedican interesadamente a trabajar por un mundo egoísta y fatalista, una existencia amenazada siempre por las injusticias, miserias humanas… las propias y las ajenas.
En el fondo nadie es diferente, aunque algunos por sus sentimientos sensibles y compasivos se crean mejores que otros. Ni la victima que huye de una guerra es más buena que aquel necio que nada hace por impedirla. Así mismamente es tan responsable el que mata obedeciendo órdenes como aquel que las da, al igual que culpable por inacción es el espectador que nada hace por frenar al ejecutor. Somos esos seres humanitarios que distinguimos el bien del mal pero insuficiente es lo que hacemos por reducir los conflictos violentos que algunos crean. Y aunque prontamente nos convertimos en solidarios ante el desastre que provocan las egoístas acciones somos igual de capaces de convertirnos en carceleros, en verdugos y en sanguinarios carniceros.
Algunos piensan que todas las violencias y los conflictos nacen de las acciones de otros y no de su insociable actitud ante los problemas. Lo cierto es que nos creemos humanitarios cuando en realidad somos salvajes y bárbaros. Porque nuestra caridad bienhechora surge de la abundancia, de lo que sobra, como la bondad que sentimos que nace con voluntad de ayudar, de auxiliar a nuestros semejantes y esta solo aparece dependiendo de nuestras necesidades particulares, algo que tiene nombre y se llama hambre de espiritualidad.
Triste es, pero la compasión por el sufrimiento de otros nos empuja a socorrer solo cuando nuestra empatía se muda en una labor gratificante para nuestro espíritu. Es una gestión que nos hace sentirnos útiles, que no nace en nosotros de forma natural sino de nuestra educación psíquica y moral puesto que somos animales y ante todo luchamos por nuestra supervivencia.
Es por eso que nuestra solidaridad se convierte en un trabajo, en un oficio remunerado, en algunos casos muy bien pagado. No ves que vivimos del padecimiento y de las penurias de otros... el ser humano trabaja creando y fabricando armas, provocando el hambre y la desigualdad, todo se activa intencionadamente… ¿Acaso para ser buenas personas no basta con evitar la privación de alimentos, la discordancia en derechos e imposibilitar los conflictos bélicos?...
Soy culpable, tan responsable como todos los seres que habitamos este planeta. La felicidad humana y, en consecuencia, la vida depende de la voluntad de ayudarnos los unos a los otros, estriba en el mantenimiento de las libertades individuales tratando de salvaguardar los derechos de todos. Continuar el ciclo natural de nuestro mundo con equilibrio, respetando a las distintas criaturas de la tierra.
Pero nosotros, nosotros seguimos rindiendo tributo a nuestras animales inquietudes y no a la ventaja de tener intelecto. Así es, todos somos víctimas de nuestro destino, condenados para siempre desde aquel instante en el que un día dejamos de ser animales para convertirnos, tan solo, en bestias pensantes. Azucena Castillero. -
TODO LO PROFUNDO AMA EL DISFRAZ - 7 de diciembre de 2017
Si el lenguaje es otra piel toquémonos más con las palabras, para sentir con mensajes pretensiones y deseos aunque la verdad venga disfrazada.
Confieso que existo pero cuando tú me imaginas… Soy falsa, soy un engaño, porque tú y nadie más que tú con tu imaginación me habéis ido creando. Soy irreal, tanto que soy una imagen, como un dibujo pintado, un esbozo de mujer ilusorio, alguien que no existe porqué solo tu mente me está inventado.
Me trasmutas al abrigar emociones… Cuando tú me imaginas, me destruyes, me desnaturalizas y, me cambias por un ser diseñado. Un ser figurado por tu inventiva, tu ideal de mujer en juicio y talento que exclusivamente tu criterio ve. Y aún así te perturbo porqué soy tu esperada forma espiritual, esa que jamás tocaras, ya que nunca en presencia de ti mi cuerpo estará.
Lo sé y lo conozco, cada vez que miramos… Abrigar emociones, sentir por impulso e impresiones que alguien en lo más íntimo va subyugando nuestras reflexiones. Mas la apariencia sutil no personifica, no al menos como otros nos imaginan. Nuestra mente cuando mira camufla la naturaleza de las personas y aunque la sustancia brote convertida en piel de lenguaje, ese que no toca pero que acaricia o lacera lo que sentimos, ese, por lo general, también adultera la realidad.
Nos equivocamos por vivir y sentir imaginando… Cada vez que miramos proyectamos anhelos por aquello que deseamos ¿ideando o suponiendo? ¡Qué más da! ...deduciendo. Que yo, como todos, imaginando también concibo irrealidades. Que sé que es un error presentir fantasías por una inamovible imagen.
Cuidado, el amor perfecto es utopía… Vivir y sentir imaginando es arriesgado, desear lo prohibido también es delicado. Quimérica soy si soy una imagen, como pura ilusión, para mí, es intuir de qué se disfrazan otras personas. Azaroso y aventurado es el amor cuando por azar compromete ilusiones e imaginación ya que todo lo profundo ama el disfraz y la invención.
Conclusión… El amor perfecto es utopía, esbozos de pensamientos, confusiones de nuestros sentimientos. Un sueño es el querer, una debilidad en nuestras vidas. Al fin y al cabo, amor es pasión y adoración por una naturaleza con un instinto imaginado. Eso y otras cosas más, eso, en lo más hondo es la verdad. Pues eso, amor solo es lo que nosotros somos de forma irreal.
Azucena Castillero. -
CAPRICHO DE MUJER - 26 de noviembre de 2017
Hay momentos en nuestra existencia en los cuales sufrimos y experimentamos situaciones que nos marcan para el resto de nuestra vida. Quizás todo ello es lo que nos hace ser diferentes unos de otros, pero también hay un instante en nuestras vidas en el que todos nos parecemos, ese tiempo de dudas y de miedos, cuando sumergidos en un patético sentimiento filosófico, alguna vez siendo adolescentes, nos hemos preguntado: “¿para qué fui creado y cuál es mi propósito en la vida?”. Sin embargo, a pesar de tantas preguntas, es mejor pensar más sencillo y por eso yo concluí asumiendo que no somos más que criaturas de la naturaleza creadas por el deseo carnal de un hombre y una mujer. Así unos nacemos por amor, otros nacen tan solo por el apetito sexual de un hombre y luego están los que vienen por el deseo de la maternidad, por esa fuerza natural exigida, casi obligada en una hembra por el hecho de ser mujer.
El caso es que tú que me estás leyendo tienes en común conmigo el ser de la misma especie y también que, conforme hemos ido creciendo, sea cual sea nuestro sexo, hayamos crecido en la misma o en distinta época, como en el mismo o en distinto nivel económico, ambos hemos tenido una educación, diseñando nuestra forma de pensar y proyectando un futuro para nosotros. Yo no sé como tú te sientes viviendo en esta sociedad, pero yo como hembra fui educada para cumplir el llamado de ser mujer, es decir, socialmente aprendí a ser un reclamo para acabar siendo esposa y madre. Programada para agradar y, antes que persona con edad y libertad para saber lo que quería ser, me convertí en un prototipo de capricho de mujer, que llevaría a cabo, con el tiempo, el propósito para el que fui iniciada.
Desde niña, apuesto a que has pasado por lo mismo, siempre me creí única, crecí pensando que tenía otras cualidades, dones, habilidades, y talentos muy diversos y muy distintos que nadie sabía ver y que mis pensamientos, incomprendidos, me diferenciaban por completo con el resto de la humanidad. Yo me veía diferente y deseaba ser acorde a mis ideales. Pero por otro lado, estaba siendo educada para la vida y cuando eres aleccionado y vives acostumbrándote a obedecer y a agradar a los demás tiendes, en muchas ocasiones, a seguir acatando y agradando los deseos ajenos, generando con ello consecuencias y resultados que modifican nuestra vida y también nuestra personalidad.
Yo creo que nadie se equivoca pensando que es único, puesto que nuestras emociones nos hacen únicos y, lo mejor de ello, es que nos enriquecen en el sentido de que nos ayudan a engrandecernos como seres humanos, pues no tenemos que pensar que las diferencias dañan y afectan a la convivencia. Realmente con nuestras diferencias, si son positivas, podemos alcanzar grandes logros no así con nuestras desigualdades que es lo que verdaderamente abunda en nuestra sociedad. Sin embargo, todos somos controlados desde niños para dirigirnos de forma automática en cualquier dirección ya sea buena o mala para nosotros, se nos educa implantando una forma de pensar y así todo lo que cavilamos y deseamos si va en contra de lo establecido en nuestra sociedad se convierte en un problema… nuestra forma de vivir es un problema, somos un buen ejemplo de ello.
Y después de tantas épocas pasadas y de muchos cambios culturales seguimos siendo criaturas de la naturaleza, una especie de animales evolucionados, nada más. Es por eso que por el aspecto físico o por el deseo sexual, ser cuerpo del capricho de otra persona, en nuestra sociedad, a las mujeres nadie puede arrebatarnos ese papel, Pero ninguna mujer viene a la vida con la idea de ser solo cuerpo y tanto el hombre como la mujer lo que verdaderamente aspiran es a ser respetados y amados por su personalidad. El sexo forma parte de nosotros y además se vende en nuestra sociedad y aquella modelo que lo exhibe es admirada y deseada, mas también es vista como un objeto. Luego si naces mujer puedes convertirte en un objeto para muchos hombres y cuando alguien nos convierte en un objeto termina por creer que no somos personas. Azucena Castillero. -
LA MISMA MIERDA DE SIEMPRE - 9 de nobiembre de 2017
Mientras escribo estas líneas aún suenan en mis oídos sus humillantes palabras. Dejo de teclear y me quedo unos segundos mirando la pantalla de mi ordenador, no sé muy bien si debo exponer mis sentimientos y mis razones pero estoy tan enojada que contar mi historia me ayuda. Además quiero mostrar públicamente mis valores, para hacer entender con este escrito mi rabia y mi asco hacia lo que algunos llamados críticos de arte, opinando como entendidos en la materia, determinan al artista virtuoso del incompetente y lo hacen evaluando las formas de expresión artística de sus obras bajo parámetros de ambigua valía. Qué repugnancia, a cualquier cosa le llaman ambigua valía pero en el fondo todo es la misma mierda de siempre.
No os equivoquéis conmigo ni soy una maestra en nada ni lo seré nunca, no tengo estudios relevantes así al instante para algunos soy una ignorante luego, por mis impericias, imposible que pueda hacer creer a nadie de que yo soy una experta en algo. ¡No! Lo que proyecto con mi imagen y con todo cuanto hago es solo por investigar, por probar nuevas formas de expresar lo que bulle por mi cabeza. Qué se piensan algunos que es arte, arte es aquello que el artista dice que es arte y me importa una mierda lo que pueda decir un crítico, así que no me pongáis en duda como creadora de arte, no importa si os gusto, lo interesante es que yo soy una original artista y lo expreso con cada cosa que concibo.
Mientras escribo estas líneas aún suenan en mis oídos sus humillantes palabras… y aún me sigo preguntando por qué, por qué lo hizo... Vivo en un pueblo donde nada de los avances que hay en una ciudad se echan de menos, resido en un lugar donde la vida suele ser algo más tranquila tanto que a veces puede llegar a ser aburrida, y nunca quisiera cambiar esa paz que ahora me rodea por la agitada vida de la gran ciudad. Pero ocurre que de vez en cuando no queda más remedio que salir de la tranquilidad para transitar por las calles del centro de una gran ciudad que efectivamente te hace ver una excitada vida, que tan pronto parece un mundo de belleza con brillantes colores como a la contra te muestra crudamente su sórdido y oscuro ombligo.
Hace mucho que ya no me gustan las calles repletas de gente, que caminan por una bulliciosa atmósfera mezcla de confianza y desesperación, que van y vienen, durante todo el día, con hedor a sudor o a humo de cigarrillo mezclado con esencias de perfume no así como otras que despiden olor a desodorante y a colonia barata. Personas que después de dejar un bar sin ventilación vuelven a su rutina al igual que el protagonista de mi historia un conquistador que sabe que la ciudad enmascara su crueldad que si no tienes un centavo en tu bolsillo acabas siendo un perdedor, un loco o un ser invisible.
Para mi es algo bastante extraño y un tanto molesto, las muestras que contemplo en mayor medida cuando voy a la ciudad, personas siempre afanadas con sus dispositivos, atentos a sus móviles y ordenadores portátiles, ojos y oídos que no prestan atención a lo que sucede a su alrededor y así fue como me encontraba hace unos días en la ciudad, en el interior de una galería buscando a un crítico de arte.
–No buscamos los cuadros más bonitos, lo que buscamos son artistas radicales y revolucionarios, verdaderos genios del pincel que no muestren mediocridad.
Con estas palabras creí estar frente a una persona que iba a valorar mi obra, y pese a mi timidez para poder estar a la altura de la conversación trate de impresionarle dialogando sobre el arte, los estilos artísticos, los cánones de belleza y los ideales estéticos que varían con el tiempo, ahora bien, conversé sin tener mucha idea de lo que hablaba y en el duelo verbal de alguna manera en vez de defraudar logré captar su interés. Pero nada en esta vida es tan fácil y no tuve en cuenta que para establecer una asociación con este tipo de personas debes de formar parte de su clase, aprender los patrones de pensamiento necesarios para poder sobrevivir en un mundo ávido de inocentes que acepten prostituir sus ideas, su independencia, su vida, hasta su cuerpo y su arte al servicio del artificio.
Nada enmascara mejor la corrupción y la degradación de las personas que las brillantes luces del éxito, tan resplandecientes parecen que lucen como un diamante, cristal al fin y al cabo. Pero para ser yo una artista protegida y mimada por los galeristas debía antes de cumplir con unos requisitos, una propuesta que no estaba dispuesta a tolerar. Así fue que ante mi rechazo, lo que hacía un rato fascinaba a los ojos de un crítico contrariamente se convirtió en una autentica mediocridad, estéticamente basura sin ningún valor pictórico.
Si quieres escuchar sonidos tranquilos y vivir en paz, mejor dedica horas, días y semanas a lo que quieres hacer, a lo que te define sin importar lo que te digan los demás , se genuino, no te vendas eso no te dará la felicidad y sobre todo aléjate de la ciudad. Azucena Castillero. -
SILENCIOSOS, ESCÉPTICOS, RESIGNADOS O TODO LO CONTRARIO-5 de octubre de 2017
Decía Martin Luther King que el silencio de las buenas personas es lo que más daño nos hace a todos y para continuar esta frase creo conveniente añadir que, sin duda, cuesta imaginar a una buena persona callada ante las injusticias y la maldad de otros.
La verdad es que a mí me cuesta imaginar a una persona con convicciones morales, religiosas, éticas y verle como un mero observador silencioso que por temor y resignación calla ante personas que ejercen daño a otros y que en ningún momento aunque solo sea por empatía pretenda parar o denunciar al que ejerce tanto mal.
Aprendí desde muy niña, y me imagino que como casi todos, a partir de la óptica religiosa, de que hay dos formas de ser en la vida, que son las de ser buenas y malas personas. Ahora bien, con el tiempo, en mi convivencia personal, experimenté la idea y hoy sé, siguiendo estas dos realidades, que existen muchos beneficios codiciosos y conveniencias personales, al igual que perjuicios que hacen que las personas modifiquemos hipócritamente los conceptos del bien y del mal a la hora de valorar los actos de unos y de otros, incluidos los propios.
Esta forma hipócrita de actuar la llevamos a todos los ámbitos de la vida y en el terreno de la política llega a niveles indignos donde la verdad se tergiversa hasta la perversidad. Yo creo que el peor de los comportamientos que podemos tener es el de presenciar injusticias, abusos y dedicarnos a mirar para otro lado, incapaces de mover un dedo o de decir una palabra para paralizar las tiranías de las que somos testigos y actuando de este modo seguir creyéndonos que somos buenas personas. Porque no me cabe duda de que las personas buenas que callan y no se involucran para denunciar la maldad de otros, casi siempre lo hace porque no son tan buenas y lo que prima en su ánimo son sus personales intereses y sus propios egoísmos.
Sin embargo algunos de nuestros políticos se atreven a llamar a estos mudos pasivos como la mayoría silenciosa, personas buenas que escépticos a decir lo que piensan además de por miedo se resignan a quedarse impasibles, sin mover un dedo para defender sus derechos ni para votar ni para protestar. Este juego tramposo me parece falsear la verdad porque nadie puede decir y mucho menos establecer como ejemplo de personas buenas a los que se quedan callados de forma pasiva y además de manera invisible.
Esta reflexión que quiero exponer con mi pintura es para demostrar que a muchos políticos les encanta argumentar, para refrendar su poder y su hacer, que existen las mayorías silenciosas que no se quejan, como si estas personas por no ser activas, ruidosas con sus gritos o por no salir a protestar en las calles en defensa de sus ideas, sentimientos y acciones en contra de lo que es abusivo, es porque son gente de bien y buenas personas que les apoyan, algo que resulta tramposo porque no se puede afirmar, dado que no se puede demostrar qué motiva la no acción y el silencio de la gente pasiva y mucho menos decir que su pasividad venga causada o se derive por ser buenas personas.
Así que, ya está bien de hablar de las mayorías silenciosas, que si no actúan muchas veces es por individualismo personal y no por su hipotético conformismo y bondad. Azucena -
EN UNA TIENDA DE ORIENTE - 20 de agosto de 2017
-Primera parte-.
“Solo vemos lo que la cultura habilita ver”… Vosotros no me conocéis y yo quiero pensar que no estoy loca, por tal motivo he decidido escribir lo que voy a hacer. Contar lo que siento me aproxima y me junta con otras personas, me hace concebir que no soy una absurda ni que estoy sola en toda esta historia. Hoy, voy a emprender un viaje y quiero que me acompañéis aunque no sea de forma presencial pero como he dicho no quiero caminar por este mundo como un alma solitaria y si os soy sincera nunca estoy segura de lo que hago, tengo siempre tantas dudas, como ahora, ni sé muy bien cómo empezar a relatar lo que me está pasando pero lo quiero hacer y lo voy a intentar:
Me desperté una mañana, hace unos pocos días, me levanté con desánimo y me arrastré monótonamente hasta el cuarto de baño. Al rato, aseada y bien vestida, comencé frente al espejo a maquillar mi cara y fue entonces cuando me di cuenta que nada iba bien. De pronto me vi sorprendida, el reflejo del espejo me proyectaba la mirada de una mujer vencida por la tristeza. Y ocurrió, que la idea que desde niña me fui haciendo de la vida, allí mismo, en ese instante frente al espejo, comenzaba a desmoronarse y, en unos minutos, sinteticé que los últimos años de mi vida había dejado pasar el tiempo. Viví la vida deslizándome en un mundo de fantasía, donde todo me parecía bien, aunque no fuera perfecto ni admirable sino simplemente aceptable por ser lo apropiado a mi estatus y conforme a mis necesidades y mis aspiraciones. Pero esa mañana mi cara sugería que estaba en el punto justo de la desesperación, desengañada y desilusionada, me sentí abatida, y con todos mis sentidos abiertos a la realidad del momento me eché a llorar… como una niña.
Dicen que los sueños forman parte del lenguaje del inconsciente, que son nuestro verdadero interno natural y como tal, una vez despiertos, podemos y debemos pretender prepararnos para cumplirlos, llevarlos a cabo para hacerlos realidad. Un amigo, también unos días antes, me definió y me dijo que yo era una onironauta (palabra que desconocía), una navegante de sueños fue lo que me llamó, y que eso tarde o temprano me causaría problemas en la vida real. Porque ser una soñadora, no es malo, es beneficioso pero tiene sus riesgos y aunque uno pueda ser capaz de controlar sus sueños, aún estando despiertos, tiene muchas desventajas pudiendo en ocasiones ser peligroso para nuestro estado emocional. Por eso aquella mañana ni me lo pensé y mi fuero interno me pidió a gritos que me prometiera que a partir de ese momento dejara de soñar para comenzar a vivir mis deseos de forma lucida, en cuerpo y alma. Ansiosa por cambiar, con la necesidad de salir inmediatamente de la melancolía que me tenía atrapada, me examiné, una y otra vez, y comencé a darme cuenta de que había llegado a una incapacidad para volver a imaginar y construir nuevos modos de ver mi vida, así puse a trabajar mi mente potenciando con ello al máximo mi habilidad natural para aliviar y dar solución a mis preocupaciones. Me estaba costando salir de ello y me di cuenta que ya no quería vivir de fantasías ni quería engañarme con sueños irreales así que me centré y llegué a la conclusión de que lo mejor que podía hacer era emprender una marcha, iniciar un viaje a algún lugar de este mundo. Y al poco rato me hallaba buscando en Internet un lugar donde perderme para volverme a encontrar. Siempre me gustó viajar pero había ido perdiendo mi capacidad de hacerlo yo sola, lo cierto es que en mi preocupante y apremiante descubrimiento sobre mi persona me estaba percatando de lo miedosa, en lo tímida e inexperta y en lo sumamente torpe que me había vuelto con el tiempo. No me lo podía creer, la verdad es que metida en mi mundo me estaba diluyendo entre el conformismo en el reino de mis sueños, ya no era una joven abriéndose camino ni me sentía emancipada sino más bien acababa de detectar a la persona en la que me había convertido, una mujer algo mayor dependiente y atada a su casa esperando el reconocimiento y el afecto de los suyos…
Y ocurrió que… Buscando un territorio oriental, un país asiático al que viajar, puesto que siempre me vi atraída por conocer esos lugares, de repente, apareció en mi pantalla de ordenador una fotografía de un hombre con salacot, vestido a la vieja usanza como un antiguo explorador y con un folio en su mano apuntaba hacia una tienda. Traté de dirigirme a la página que traía la imagen empujada por la curiosidad y también porque el rostro del hombre me atrajo, hubo algo en su semblante que me cautivó. Pero no fui capaz de llegar a ningún enlace y lo único que tenia luciendo en mi pantalla era esa fotografía. Entonces, vi letras escritas en el folio y se me ocurrió ampliar para ver si era capaz de distinguir el idioma o lo que podía estar escrito. Cual grande fue mi sorpresa que no solo leí las palabras sino que las entendí: “Estoy en Urgala, ven a buscarme a la tienda oriental”… Llamadme loca pero deduje que era un mensaje, yo lo había encontrado y no me lo pensé.
Ahora me encuentro en el aeropuerto, esperando la salida de mi vuelo rumbo a Argel desde allí supongo que me será más fácil encontrar el desértico pueblo de Urgala. No las tengo todas conmigo ni sé si podré encontrarlo pero tengo un presentimiento, además de repente tengo un motivo y una causa para sentirme importante, tengo la sensación de que alguien lleva tiempo esperando ser encontrado en una tienda de oriente.
¡Oh, lo siento! Por altavoz avisan del embarque de mi vuelo. Ahora os tengo que dejar, tendréis noticias mías en cuanto tome tierra o en cuanto pueda, os seguiré contando.
-SEGUNDA PARTE-.
“Son ciegos que guían a ciegos. Y, si un ciego guía a otro ciego, caerán en el hoyo” (Mateo, 15:14). ¿Qué tal amigos?... ya estoy otra vez aquí utilizando esta red para contaros todo cuanto me ha sucedido. No dispongo de mucho tiempo me encuentro en la terminal 3 (vuelos chárter) junto a la puerta de salida del aeropuerto de Argel, estoy esperando a una persona pero voy a intentar poneros al corriente de todo cuanto me ha ocurrido. Aunque solo ha pasado un día desde que inicie mi marcha, no tenéis ni idea de lo curativo que me está resultando cada hora, cada minuto, de este viaje. Resulta que después de embarcar en el avión en España se produjeron algunos problemas que por algo más de media hora nos obligaron a todos los pasajeros a permanecer en espera en el interior del aparato sin poder iniciar el vuelo y atrapados sin potestad para salir del mismo. Todo fue debido a un asunto de protocolo de seguridad con respecto a que se había detectado una luz de avería en una de las hélices del motor.
Para ser más exacta con mí relato os tengo que decir que el billete que adquirí, de ida y con fecha prefijada de vuelta, no me resultó muy caro puesto que el avión que me ha traído hasta Argel pertenece a una de esas compañías que realiza vuelos chárter para operadores turísticos y cruceristas. Yo ya supuse que perteneciendo a este tipo de compañías el aparato no sería demasiado grande. No obstante, me daba más miedo pensar que en facturación me dijeran que no tenía plaza por \\\'overbooking\\\' a desconfiar sobre las condiciones para volar en las que pudiera encontrarse el avión.
Pero os confieso que la hora y media que estuvimos parados en pista más que miedo, para mí, se convirtió en una apasionante experiencia social donde poder experimentar, en vivo y en directo, el comportamiento humano en momentos de confusión y estrés. Mi capacidad de adaptarme al ambiente de un lugar siempre me ha beneficiado pero cuando se viven momentos intensos, de puro nerviosismo e impaciencia, que se prolongan por un tiempo, algunas personas realmente desesperan contagiando a los que les rodean, en esos momentos trato de no empatizar con ese comportamiento y desconecto e intento no ser engullida por el desgobierno mental de la masa.
Muchas veces me resigno a armarme de paciencia pero lo cierto es que según qué momentos y qué personas estén a nuestro alrededor, algunas nos pueden sacar de nuestras casillas. Más tuve suerte, mientras los pasajeros del vuelo, puestos en pie iban y venían por el estrecho pasillo como monos enjaulados, mi compañero de asiento me tuvo todo ese tiempo entretenida contándome una extraña parábola que no conocía.
Al ver los primeros signos indicativos de locura y desesperación entre los pasajeros miré al hombre que estaba sentado a mi lado, yo no podía moverme de mi asiento junto a la ventanilla sin importunarle para que me dejara pasar al pasillo y como tampoco era mi intención, tan solo le sonreí haciendo un gesto simpático con los ojos para decirle con mi mirada lo absurdo del comportamiento del resto del grupo de pasajeros. Entonces, fue cuando ambos iniciamos una conversación que nos tuvo tan entretenidos que nos permitió evadirnos del lugar y de toda la locura que se desarrollaba junto a nosotros. En el transcurso de la conversación me dijo su nombre Elliot, pero lo interesante de la misma tuvo su comienzo con las primeras palabras que me dirigió con aire socarrón y con tinte de intelectual: -“Parece que debemos creer que no hay nada que esperar de los demás, mas no importa porque somos ciegos de ciegos”.- Yo le miré desconcertada y a la vez interesada por saber lo que quería decir con esas palabras y fue entonces cuando dejé de escuchar el griterío del pasillo para oír lo que mi compañero de asiento me fue relatando.
-¿No consideras que todos estos están ordenándose en una cadena que se parece a la procesión de los ciegos de Brueghel? Cada uno, sin duda, simbólicamente están formando una hilera, uno y otro tienden su mano para agarrarse en la mano del que le precede, pero ninguno sabe adónde van todos juntos. ¿No te parece?
-¡Ja, ja!... Supongo, Elliot, que en pocos minutos querrán linchar al piloto o cogerán a una de las azafatas como rehén para que les dejen salir a la pista para poder caminar más a gusto con su desesperación incluida.- Aún sin saber de qué se trataba la procesión de los ciegos de Brueghel, le contesté a mi compañero de asiento tratando de desviar la conversación, y porque no quería parecer ignorante busqué la manera de opinar sin que se diera cuenta de que no le estaba entendiendo. Por vergüenza no quería que viera mi falta de cultura y más por pundonor que por orgullo, mas él continuó con su exposición.
-Son como ese deseo que nos lanza apasionadamente hacia adelante sin presentir la catástrofe. El deseo que súbitamente se nos presenta y nos hace cambiar de ruta porque el camino de nuestra felicidad ya no es la línea recta que un día fue. Ese mismo deseo que un día nos atrapó y que con el tiempo cae en la corriente amarga del no deseo. Esto es, la muerte. Porque, después de todo, ¿qué es la vida sin el bello deseo atolondrado? ¿Y qué es la muerte sino la falta de deseo? Acaso… ¿no es el deseo lo que nos incita a vivir? ¿Conoces ese deseo del que te hablo?…
¡Ay! Amigos, yo ahí, no supe que contestar pero él se quedó mirándome de un modo que me turbo haciendo que me pusiera un tanto nerviosa y para romper el momento busqué responder rápidamente.
-¿Deseo en un mundo de ficción o en un mundo real? A veces las personas vivimos lejanos e inaccesibles, sumergidos en nuestros sueños ahogándonos en las aguas del deseo, que lo que soñamos muchos de nosotros nunca se cumple porque jamás será real. Elliot, tus ciegos me parecen creíbles tienen el rango de reales, sus conductas nos definen. Pero he de confesar que no sé nada de la procesión de los ciegos de Brueghel y me has tocado la curiosidad, sabes, me gusta aprender. Tenemos tiempo y deseo entender lo que me quieres decir, yo estoy deseosa de escuchar.
-Bueno, qué suerte la mía, sentado al lado de una mujer intuitiva y emotiva que se expresa en la conformidad de razonar intereses opuestos y en la atención al detalle. Me gustan los pensadores independientes y si son de mi sexo opuesto los admiro, creo que no pierdo el tiempo contándote la parábola, es más, percibo que te hará sacar tus propias conclusiones. Veras: Estoy seguro de que estarás conmigo que es una desgracia ser ciego y mucho más cuando un ciego guía a otro ciego. Pero la verdad es que todos somos ciegos en este mundo. La parábola de los ciegos es una obra del pintor flamenco Pieter Brueghel el Viejo. Es un óleo sobre tabla, pintado en el año 1568. ¿No la conoces?
-¡Oh! ¡Qué ignorancia la mía! Sabes me gusta pintar, practico ese arte, pero soy autodidacta, vamos que he aprendido casi por mi cuenta y no estoy versada en ninguna de las facetas que se puedan desarrollar ni con respecto a las técnicas y los modos de pintar ni menos sé de las obras de pintores, tengo bastante incultura como para hablar con conocimiento sobre este bello arte. Vamos, Elliot, que simplemente me gusta pintar y pinto, sin más. Pero por favor sigue, me tienes en ascuas.
-Como te decía, es una obra curiosa en donde hay pintados seis ciegos que caminan uno delante de otros. Un guía, también ciego, los precede y cae en un agujero. El siguiente ciego se tambalea por encima del primero. El tercero, conectado con el segundo, sigue a sus predecesores. El quinto y el sexto aún no saben lo que está pasando, pero al final acabarán cayendo también en el agujero. Brueghel pintaba ciegos que nunca faltaban en las calles de su ciudad y lo hacía con tal exactitud que un médico podría diagnosticar en cada caso su ceguera. Pero la intención del cuadro es mostrar la ceguera humana, lo que nos debe hacer pensar en si estaremos todos ciegos que somos a la vez siendo guiados por un ciego que camina hacia el abismo de la ceguera moral.
-Vaya, una pintura con una historia muy interesante. Entonces dime, Elliot, eso quiere decir que… ¿estamos todos ciegos? ¿Caminamos por la vida sin ver lo que tenemos delante con nuestra cabeza vacía de ojos que no pueden ver la realidad porque vivimos con nuestra conciencia ignorando lo que hacen los que nos guían? ¿Miramos a través de lo existente y aparentemente no somos capaces de ver lo que verdaderamente es real? Pero… ¿Y si nuestros guías son nuestros deseos? En definitiva, si toda nuestra vida gira en torno sólo a los deseos, esos que nos incitan a vivir, qué más dará una pregunta que otra porque es indudable que no tenemos las respuestas. Los deseos son ciegos, no tienen ojos, tienen impresión, emoción, pasión, sentimiento, luego siempre andaremos todos ciegos por este mundo tratando de sentir. No deseamos ver solo queremos sentir… ¿verdad?
En ese instante de mi razonamiento los ojos de Elliot de un azul intenso se clavaron con tanta fuerza en los míos que mi corazón empezó a temblar y si os digo la verdad, ahora mismo al recordar la conversación, vuelvo a sentir el palpitar en el interior de mi pecho con una fuerza que aún me turba.
¡Vaya!... estoy escuchando a alguien pronunciar mi nombre a voces. Debe ser el guía que he contratado para que me lleve al desierto del Sahara ¡Qué rabia amigos! No puedo seguir escribiendo. Bueno, ahora os tengo que dejar, en cuanto me encuentre instalada en algún hotel me pondré nuevamente en contacto con todos vosotros porque espero poder tener conexión de internet, este lugar aún por aspecto parece un tanto atrasado, pienso que llegar con buen pie después de 1.000 kilómetros, por a saber que tierras, será todo un éxito. Desearme buena suerte y nos vemos aquí muy pronto. Tercera parte.
\\\\\\\\\\\\\\\"...He venido esta noche a estas mansiones de soledad y de silencio llenas. Y, aunque tú te creías invisible para mí, yo vagar te vi por ellas. ¿Sabes, dulce y quimérico amor, cuál es la ocupación de mi existencia? Pues es no más la de contar al mundo de los pasados tiempos las leyendas\\\\\\\\\\\\\\\"... «Delirios» Granada. José Zorrilla.
¡Ay!... amigos, no tenéis ni idea de lo que me ha sucedido. La última vez que me puse en contacto con vosotros, me presentía feliz y contenta con todo cuanto me estaba ocurriendo en mi viaje pero después de cortar la conexión, porque un hombre me buscaba, el que yo supuse era mi guía pasó que tuve un contratiempo, bueno mejor dicho una desgracia, que me colocó en la realidad del lugar en el que ahora me encuentro.
Mi mente de pensamiento deductivo me falló, el hombre que se presentó en el aeropuerto de Argel gritando mi nombre solo era un ladrón. En la agencia de viajes donde contraté el vuelo me acordaron con una filial de Argel el propio coche con el que iba a hacer el viaje hasta el desierto del Sahara. Ellos me aseguraron que el guía conductor me iba a recibir al aeropuerto y que lo normal, en estos casos, es tener el mismo coche durante todo el viaje. Pero el guía que me fue a buscar, y me llevó por una carretera solitaria durante varios kilómetros, era un farsante.
Cuando el muy sinvergüenza se sintió seguro en la soledad de una desértica carretera me hizo bajar del coche con la excusa de que en ese lugar debía de hacer un cambio con otro conductor, pero todo fue un truco para robarme todas mis pertenencias, incluso se llevo mi bolso de mano. Mientras el fingía que esperaba a otro coche para hacer el cambio en una distracción mía me empujó al suelo y raudamente subiéndose a su vehículo emprendió la huida dejándome tirada y pérdida en la carretera.
Mi problema ha sido olvidar que cuando se comienza un viaje a un país desconocido uno no debe de ser tan confiado, esperando que todo el mundo esté ahí para ayudarte. Lo cierto es que no entiendo como he sido tan ilusa e inconsciente puesto que, por lo general, cualquier cambio en mi vida siempre me pone muy nerviosa y me preocupa demasiado generando una gran angustia interior lo que me hace tomar precauciones para todo, hasta que las cosas vuelven a su cauce o se solucionan.
Ya sé que no debemos ir por la vida desconfiando de todo aquel que se encuentre a nuestro alrededor pero debí de tener en cuenta velar por mi seguridad y tomar algunas reservas, como tomar datos de la compañía y el nombre con respecto a la persona que había contratado la filial de Argel. Que cierto es que a veces somos demasiado confiados y no todo aquel que te encuentras por la vida quiere ser amigo o está disponible para ayudarnos.
El caso es que ahora pienso que he tenido suerte de no haber sido violada y luego asesinada algo que pudiera haberme ocurrido tan solo por ser mujer. En fin, media hora después de quedarme sola en una agreste y deshabitada carretera, sin documentación ni dinero, asustada, temiéndome lo peor, mientras desandaba el camino tratando de llegar al punto del que partimos, a lo lejos vi un camión, un tanto raro pues más bien parecía un 4 x 4 de un verde militar que se aproximaba hacía mi. Pensando que pudiera pertenecer al cuerpo militar del país me abalancé con aspavientos y gritando con todo lo que mi voz me daba, que no era mucho, ya que mi garganta por el calor que hacia estaba seca. Entonces el camión dio un fuerte frenazo y no sólo tuve una gran sorpresa sino que disfruté de la mayor de las alegrías al ver que el conductor no era otro que mi compañero de vuelo, Elliot.
-Pero, mujer, ¿qué haces aquí? No es zona para ir a pie a ningún lugar.- Él estaba tan sorprendido como yo de vernos o al menos es lo que supuse, sin duda su aparición para mí fue la salvación, ¡un milagro! y sin que él me lo pidiera abrí la puerta del furgón y me monté a toda prisa como quien escapa de un lugar y encuentra cobijo en un espacio seguro.
-¡Hola, Elliot, no sabes cómo me alegro de verte. Mi inocencia de espíritu, que me acompaña desde siempre como una maldición, me ha jugado una mala pasada, he sido víctima de un robo por parte de mi guía y ya ves, ahora yo y mi viaje quedamos sumidos bajo una caótica desorganización.
No sé si fue mi modo de comportarme o mis expresiones pero solo os puedo decir que Elliot, con cara de estupor y ante mis palabras, en vez de sentir mi desgracia se puso a soltar ruidosamente carcajadas, algo que me desconcertó bastante pero mi pudor y la elegancia que me conduce cuando me pongo orgullosa hizo que no le diera importancia ni relacionara directamente que se estaba riendo de mi sino que pensé que se reía de la propia situación. Aunque, entre tanta risa, él murmuro algo que no entendí: “He aquí mi casta Susana, “hija de lirio”.
Conozco la historia de la casta Susana, el triunfo de la castidad, la inocencia y la justicia y como atea creo que Susana es una mujer que se la representa como una súbdita obediente a Dios, modelo del recato pero siempre aparece en muchos lienzos sugestivamente pintada, provocando con su desnudez, pobre mujer, ella seduciendo sin saberlo. El triste aprendizaje prohibido que de niños no recibimos y las falsas enseñanzas que si se nos han dado tanto a los niños como a las niñas dañando a la verdad que piden castidad y exigen honestidad solamente a las mujeres. Pero no os equivoquéis conmigo por mis palabras no soy feminista, soy persona, con eso lo digo todo. Pero bueno en realidad aún no sé el motivo por el cual me llamó Susana aunque Azucena y Susana tienen la misma raíz, bueno, haciendo un juego de palabras, en el fondo ambas somos lirios.
Ya sé, estoy segura que a estas alturas del relato os estaréis preguntando desde dónde os estoy escribiendo. Pues lo curioso de todo esto es que Elliot es piloto profesional que realiza vuelos privados en avionetas y helicópteros, un negocio en alza por estas tierras y cuando me encontró, hace unas horas, iba camino de sus instalaciones aeronáuticas para realizar un vuelo turístico para unos empresarios alemanes que buscan llegar a una ciudad “Tombor”. Muchos de los viajeros, de un cierto poder adquisitivo, gustan de realizar este tipo de vuelos y aunque yo en ese momento no podía pagar a Elliot para que me llevara al desierto de Urgala, por casualidad y ¡qué suerte la mía! que el viaje programado a “Tombor” tenia final en una pista del desierto del Sahara.
Camino del aeródromo en cuyo hangar guardaba Elliot un helicóptero y una avioneta, además de varios ultraligeros clásicos y modernos, todos de su propiedad, yo le fui contando todos mis problemas, los personales sin entrar en muchos detalles y le hice ver en las dificultades que me hallaba por culpa del robo. Entonces con afán de ayudarme, Elliot, me propuso hacerme pasar por una turista millonaria y excéntrica que le pagaba una buena cantidad de dinero, para que él la llevara al Sahara, y que, como todo había surgido a última hora, él les diría a sus otros pasajeros que llevar una persona más en la avioneta no sería ningún problema.
Así lo hicimos y ahora me encuentro en el hotel Transatlántico de Urgala, si ya sé, a mí también me lo parece, es un nombre algo extraño para un hotel en el desierto pero lo bueno e increíble es que tiene WIFI y ordenadores aunque de pago. Pero Elliot me ha prestado algo de dinero hasta que reciba una transferencia que he solicitado por medio del consulado, donde al poner la denuncia, vía internet, inmediatamente me tramitaron un documento, es como una carta salvoconducto que me permite andar por el Sahara sin que me vea metida en problemas por no tener pasaporte.
No se puede decir que desde que inicie mi viaje nada de lo que me ha ocurrido ha sido aburrido ni normal. Además, os tengo que contar algo que me tiene un poco intranquila. Resulta, que los empresarios con los que hice el viaje hasta una pista situada en el desierto del Sahara iban en busca de una ciudad que aquí se la conoce como la “ciudad maldita” por ser un lugar erigido como refugio y poblado por ex nazis huidos después de la Segunda Guerra Mundial. El botones, que no tenía maletas que llevar pero si mucha lengua para hablar, al ir a mostrarme mi habitación, me ha ido contando que en “Tombor” también habitan estafadores y asesinos. Al parecer la ciudad es un nido de delincuentes sin escrúpulos que se dedican al contrabando de armas…
A ver amigos, están llamando a mi puerta, os tengo que dejar, he quedado con Elliot para cenar y me encuentro algo nerviosa, no sé qué me pasa con los ojos azules de este hombre que cuando me miran me hacen temblar y no sólo me pongo roja sino que me hace perder los papeles. ¡Ah! Se me olvidaba deciros que el botones conoce la tienda oriental que aparece en la fotografía de mi hombre con salacot y, lo mejor de todo, se ha ofrecido a llevarme mañana en su tiempo libre para que la vea. Bueno, parece que Elliot se impacienta, golpea la puerta con demasiada fuerza. Luego , mañana o pasado mañana, si puedo, me conecto y os cuento.
–CUARTA PARTE-. “Los secretos más grandes se ocultan en los lugares más inverosímiles”. Roald Dahl.
¡Hola amigos! Estaréis conmigo en que el mejor recurso que siempre ha tenido el poder, para mantenernos a la población como esclavos y sumisos, es el miedo. Sabemos cómo empieza algo pero nunca cómo va a acabar y esa situación es la que nos hace vivir con miedo, siempre entrar por el aro de las mentiras nos mantiene engañados y ante el temor vivimos con los terrores , sobrecogidos.
Confieso que antes de iniciar mi viaje, la mujer miedosa, emotiva y romántica, que fue madurando la idea de que era infeliz, que necesitaba reencontrarse de nuevo con la persona que siempre pensó que quería ser, empezó este viaje porque se dio cuenta de que había perdido su capacidad para expresar sus emociones en libertad. Pero con todo cuanto estoy viviendo he conseguido entender que el secreto de la libertad como el de la felicidad no sólo está en vivir libremente siendo como uno quiere ser, sino también en saber para qué vivimos.
En tan poco tiempo me han pasado demasiadas cosas, algunas inexplicables e inverosímiles, que en este mismo momento estoy intentando asimilar para interpretar y aún mas para saber que es lo que ocurre aquí y aunque me tengo por una persona con facilidad para el pensamiento, el instante y la situación en la que me encuentro realmente me tiene confundida y encima demasiado involucrada en un problema del que no sé cómo voy a salir.
Al despedirme de vosotros porque alguien golpeaba mi puerta, yo pensé que era Elliot. Pues resulta que al abrir, me he llevado una gran sorpresa dado que frente a mi estaba el botones vestido de calle, y con una enorme sonrisa ha venido a decirme que Elliot en la tarde le había dado el mensaje de que vendria a buscarme con dos horas de retraso con respecto a la hora que habíamos acordado para ir a cenar. Según el botones, a Elliot le habían surgido algunos problemas y como no quería cancelar nuestra cita tan sólo la retrasaba para más tarde.
Pero justo cuando iba a cerrar la puerta, el chico, aunque parecía que se marchaba, en un derroche de extremada dedicación se ha vuelto para ofrecerse a enseñarme el lugar donde se encuentra mi tienda oriental en ese mismo momento y lo ha hecho con la excusa de que como ahora tenía dos horas por delante y él no sabía si al día siguiente podría acompañarme para mostrarme el camino, tal vez sino tenia ningún inconveniente, a él le venía bien que mientras hacía tiempo para mi cita, mejor si aprovechábamos el momento.
Ahora sé que he hecho bien al aceptar ir con el botones a caminar por las calles de este lugar pues al final sólo es un chico amable y servicial que intenta conservar su trabajo tratando bien a los turistas. Aunque después de sufrir el robo con mi guía lo de ir con un desconocido, al anochecer, por una tierra recóndita, me ha estado generando incertidumbre durante todo el camino hasta llegar a la tienda oriental. Además, avanzando por estas calles he visto cosas que delicadamente, por no decirlo de otra forma, me ha hecho pensar que este mundo es una porquería, demasiado ruin e injusto.
Urgala es un centro comarcal con zoco situado en la falda sur de dos montes, que cierran el paso al desierto por ello recibe un aire tórrido cargado de arena que, a lo largo de los años, ha moldeado el lugar. Cuenta con una carretera que se extiende por un oasis palmeral que se distribuye en diferentes aduares o poblados. Varias pistas permiten recorrer este palmeral para admirar su belleza. Una de las bases de la economía local es la producción de dátiles y es un punto de salida para rutas por el desierto en 4×4. Como podéis ver me he puesto al día sobre esta ciudad.
No obstante, conozco la cara de la pobreza, he vivido de niña teniendo su rostro frente a mí y no es porque yo precisamente fuera pobre, que no lo he sido aunque rica tampoco, sino que los semblantes que yo vi en donde vivía, en mi infancia, eran más pobres que yo. Nací de una familia que ha conocido muy bien la condición de la pobreza, que pasó hambre y que hizo todo lo posible por huir de ella. Pero las gentes que he visto vagar por esta tierra, en el poco tiempo que llevo aquí, no viven en la pobreza, viven en la miseria, y se me ha hecho un nudo en la garganta al ver esto con mis propios ojos, porque esta noche he ido apreciando lo diferente que puede ser la vida según donde nazcas. Aquí, puertas afuera de mi hotel, la vida es muy pobre, la gente vive con muy poco y en pésimas condiciones.
Y con este triste panorama, caminando, hemos llegamos a mi tienda oriental. Por supuesto al ser de noche la hemos visto cerrada, pero está igual que en mi fotografía sólo me ha faltado mi hombre con salacot. Sin embargo… ¡Lo que es la vida! , mi contento en unos minutos se ha esfumado y mi mente se ha ensombrecido al divisar, a lo lejos, por una entrada trasera de la tienda la figura de un hombre que de pronto me ha parecido familiar. He creído reconocer a Elliot que junto a un grupo de personas estaban descargando de una camioneta unas enormes cajas parecidas a aquellas que van destinadas principalmente al almacenaje de armas largas y que, entre todos, las estaban metiendo por una puerta trasera a la trastienda del local.
El hombre honesto y de bien no opera nunca en secreto, y de lo que hace no se avergüenza jamás, así que lo que mis ojos han visto en ese momento, me ha puesto en la advertencia y mi mente de inmediato me ha mandado un mensaje de aviso: ¡Cuidado!, no conocer los intereses secretos que pudiera tener quien maneja el arte de mentir es peligroso y de repente Elliot me ha parecido un sospechoso y, cómo no, un tremendo mentiroso.
Aún así, ya de vuelta al hotel, pensando en Elliot, por orgullo, me he dicho que debía de darle una lección o bien la oportunidad del beneficio de la duda y ahí he decidido ir a cenar con él para descubrir su secreto o al menos para hacerle ver que yo no soy una mujer fácil de engañar sino alguien con mucha intuición y que él con toda su elegancia y cultural palabrería, ni con sus bonitos ojos azules, me iba a embaucar. Sé que todos en cierta manera estamos sujetos a manipular nuestra realidad, sobre todo cuando no queremos que nos rechacen por aquello que sabemos que está mal, pero yo tengo mis códigos de conducta y si Élliot es un contrabandista de armas eso para mí no es que esté mal, es que es imperdonable.
Pero aún hay más, después de mi paseo con el botones, al cual se lo he agradecido no sólo dándole las gracias sino que además le he obsequiado con una pequeña gratificación, de vuelta en mi habitación me he encontrado con un paquete en cuyo interior había un precioso Sari en tonos verdes, y una nota que explícitamente decía: “Es fácil de poner y también de quitar”. Y al poco rato se ha presentado mi salvador y hospitalario piloto. Estaba vestido con las mismas ropas con las que le he visto en la tienda oriental, por lo que una duda me ha quedado resuelta.
Pero he caído, dado que con su elegante palabrería acompañada de una sonrisa encantadora y con una cena de platos aromáticos, perfumados por sus esencias y regados con un caldo de la variedad de uva Syrah, de un color rojo intenso y de un aroma profundo, él, me ha ido seduciendo durante toda la velada. Así, en un momento de la cena, cuando su boca se ha arrimado a la mía a un segundo de distancia, he sucumbido a sus encantos. ¡Qué queréis! Es un artista del engaño y yo me he dado cuenta de que me gusta lo misterioso, lo complicado y que con hombres como Elliot lo mejor es no beber.
El caso es que ahora acabo de salir de su habitación, situada, también, en otra ala del hotel. De los detalles de lo que ha ocurrido en el interior de esa estancia me los reservo, pero lo que os puedo decir es que desde la cena hasta ir a su habitación, Elliot, se ha servido de diversos métodos, entre ellos la de saber llevarme al mundo de la seducción . Vamos, que no le he puesto ningún problema, que no he descubierto nada de su secreta vida y que como esto siga así me voy a convertir en la cómplice de los delitos y crímenes de un delincuente, eso sí, con una labia, con unos ojos, con una boca, con unas manos… que me atolondran.
Bueno, pero esto yo lo arreglo mañana mismo. Ahora os dejo, queda muy poco para que amanezca y mi propósito es poder descansar algo para luego a primera hora de la mañana ir pronto a la tienda oriental. Y lo siguiente será ordenar mis ideas, mis sentimientos y corregir mi desliz con Elliot. Buenas noches y hasta mañana. Azucena.
–QUINTA PARTE-.
Cuando yo utilizo una palabra, significa exactamente lo que yo he elegido que signifique... ni más ni menos.\" (Humpty Dumpty, en \"Alicia en el País de las Maravillas\", de Lewis Carroll)
Si el común de los ciudadanos supiera la verdad de nuestro mundo, tan solo con que tuviese una mínima idea de la clase de miserables que dirigen nuestros destinos, puede que un nuevo orden se establecería. Ojalá las personas dejaran de ser ciegos, que no ven el inmenso entramado de intereses económicos y de poder que sin conciencia determinan en despachos asesinar a inocentes en cualquier lugar del mundo, para con ello tenernos al resto de la población aterrados, interesadamente adormecidos de la verdad, alejados de la realidad de la estrategia imperial, la “guerra secreta” que se ha convertido en política de Estado. Una práctica permanente que nos tendrá sometidos y viviendo bajo el miedo hasta que este mundo desgraciadamente vuelva a las cavernas… Y aquellos que lo intuyen como los que lo saben prefieren mirar para otro lado, porque la degradación del ser humano es colosal.
Hoy no sé cómo empezar a relataros todo cuanto me ha pasado, sólo os puedo decir que me ahoga una tremenda tristeza en mi interior. Ya no soy la mujer que creía ser y ahora me he dado cuenta de que vivo en una extraña concepción de mi entorno, del cual tendré que salir porque esta situación no puede ser buena. Pero para que me podáis comprender mejor he de poneros en situación y conocimiento de los hechos acaecidos desde la última vez que tuve contacto con todos vosotros.
Siempre escuché decir esa frase tan manida de que la verdad es la primera víctima en una guerra, lo cierto es que es una expresión veraz. Veréis, esta madrugada, pese a que he dormido muy poco por haber estado con Elliot, me he levantado muy temprano. Mi intención era hacer un desayuno frugal y salir a conocer más a fondo la ciudad para ir descubriendo la agitación del despertar del día mientras me dirigía hacia mi tienda oriental. Pero Urgala es una ciudad agobiada por el sol y lo que os puedo decir es que a partir de las 10h de la mañana se hace difícil para una persona como yo con la piel tan clara permanecer a la intemperie, además la arena misma que cubre algunas calles quema. Aunque la noche no es mucho mejor, os puedo asegurar que el oscurecer del sol no produce ningún alivio, pues anoche antes de acostarme me tuve que duchar dos veces porque, con 45 grados de temperatura, dormir se hacía imposible.
Por tal motivo, esta mañana antes de salir he tenido que comprar en la tienda del hotel un salacot para cubrir mi cabeza y un bote de crema solar para embadurnarme la piel, para no sufrir posibles quemaduras y así he salido vestida con el Sari, regalo de Elliot, por ser la única prenda fresca para andar por esta tierra, aunque a decir verdad salvo la ropa que llevaba puesta cuando me robaron, no tengo otra. Y con un sol devorador y sofocante, caminando por el mismo recorrido que me enseñó en la noche el botones, he llegado a mi tienda oriental. La puerta del establecimiento estaba abierta y he entrado anunciando mi presencia, preguntando por si alguien me podría atender pero nadie ha salido a mi reclamo y pensando que la persona o personas que llevan la tienda pudieran estar en la trastienda, me he puesto a fisgonear entre sus objetos y estanterías.
Quisiera cambiar el escenario de lo que ahora os voy a contar pero no puedo y en el fondo sencillamente es el único modo de alcanzar el fin de mi historia, llegar a la última etapa de mi viaje. Es algo complicado pero voy a intentar explicarlo de la mejor manera para que lo podáis entender. Estando en el interior de la tienda, entre vitrinas repletas de objetos, por un momento me he agachado para mirar unas babuchas y sandalias amontonadas en el suelo que han captado mi atención por su belleza, entonces una persona ha entrado en la tienda y al echar un vistazo he visto que se trataba de Elliot. Y en vez de hacerle ver que también me encontraba allí me he quedado quieta, como si quisiera espiar lo que había venido a hacer a la tienda y más aún, creo yo que lo he hecho, al recordar lo que mis ojos vieron en la pasada noche. En ese momento un hombre, ¡el de la fotografía!, ha salido de la trastienda a su encuentro para tener una charla que aún resuena en mis oídos:
- Elliot, estoy algo preocupado. Sabes que un conflicto nuclear nos llevaría a la nada inmediatamente, no importa si los impactos los sufriéramos directamente o no. Todas las infraestructuras del mundo quedarían inutilizadas, devastadas, y los supervivientes, de haberlos, ¡que ya sería un milagro! tendrían que adaptarse a una tierra que se volvería imposible de habitar.
-“Lo sé, pero nosotros sólo cumplimos ordenes. Washington está expandiendo su presencia militar en África, donde libra en realidad una guerra secreta. El número de efectivos de fuerzas especiales estadounidenses desplegadas en el continente superan ya la cifra de 1.700 hombres, necesitan armas y de mucha potencia. ¡No me jodas! Acaso me ves idiota, ya sé que esto empieza a ser peligroso e importante.
- Elliot, o sea que opinas igual, estamos en un punto crucial de la Historia de la Humanidad, una especie de experimento que, por su profusión de los riesgos y la codicia e ignorancia de los que nos gobiernan, pudiera ser que, más pronto que tarde, arrasemos definitivamente con este mundo…y seria también nuestra muerte.
- Así es amigo mío. Estoy informado por secreto militar, está sopesado el peligro y con las mismas palabras que acabas de pronunciar. Nuestras fuerzas estadounidenses en África están definiendo lo que piensan hacer en los próximos 30 años en este continente. Amigo, vivimos un momento crucial de la historia humana expandiendo nuestra presencia militar en África donde estamos empezando a librar una guerra secreta que muchos ignoran que se está llevando a cabo.
En ese mismo instante no he podido creer lo que estaba escuchando, conflicto nuclear, guerra secreta, muerte, he sentido un tenso escalofrió por todo mi cuerpo que se me ha hecho imposible no estremecerme de miedo. Y al instante he recordado haber leído antes de iniciar mi viaje una noticia de hacia unos años sobre unos documentos desclasificados de la CIA que exactamente cuadraba con lo que estaba escuchando.
El caso es que en ese escrito se hablaba de la existía de un dossier en el que se decía que después de la II Guerra Mundial, los servicios secretos de EEUU y UK, junto con los de los gobiernos de Europa, estimaron conveniente crear cédulas durmientes de resistencia a una eventual invasión soviética. Los agentes que originalmente se entrenaron para actuar frente a una agresión externa, pronto pasaron a ser usados para torpedear procesos democráticos internos y controlar el posible éxito de partidos de izquierda, atribuyéndoles actos terroristas. Estos grupos de resistencia latentes compartían con los servicios secretos que les financiaban un fervoroso anticomunismo y llegaron a cometer atentados terroristas que atribuían a la izquierda, a las que tildaban de extremas izquierdas radicales, en este encubrimiento participaron también la judicatura, la policía de varios países… Al mismo tiempo, mientras permanecía quieta sin moverme para no ser descubierta, me ha venido a la mente que en esos documentos también se decía que estas redes secretas fueron condenadas por el Parlamento Europeo en 1990 y que se había instado a una investigación aún inconclusa, ¡inacabada! y el motivo, frente a mí, nunca han desaparecido, esos grupos de células durmientes siguen en la sombra esperando y preparándose para crear el caos y el miedo, para controlar a la población… y Elliot, es miembro y pertenece a uno de ellos.
Confundida y muy asustada, al final he intentado salir corriendo de allí pero me ha sido imposible, Elliot se ha dado cuenta de mi presencia y agarrándome del brazo me ha arrastrado hasta la trastienda, con una brutalidad que no creí propia de él. Entonces yo he querido explicar mi presencia en la tienda, le he contado lo de la foto en internet, mi empeño por descubrir que había tras el mensaje, pero él me ha mirado de un modo inexplicable, he sentido tanto miedo que le he suplicado.
-No sabes, mi dulce cotilla, en donde te has metido o, ¡si lo sabes!, eres bastante inteligente y ahora no me la puedo jugar por ti.
- Elliot, me vas a matar ¿verdad? ¿Perteneces a la CIA? Ya, claro, eres un patriota que trabajas en nombre de la libertad y de la justicia para tu “magnifico país”. Pero sabes que te digo, los gobernantes de EEUU y sus valores son una mierda, tan miserables como los de otros gobiernos del mundo. Mas en tu país nada es verdadero todo se compra y se vende, todo es dinero, el país de las falsas libertades. Y cada vez que “el guardián del mundo” precisa engordar sus arcas y sus necesidades, va dejando un rastro de brutalidad y devastación allá por donde pasa y lo hace con la excusa de perseguir al terrorismo y a los gobiernos totalitarios, a golpe de titulares, con una prensa privada, mentirosa, cómplices de la falsedad, elaborando y traficando con el miedo haciendo creer que vivimos bajo una amenaza global, y entonces, más que nunca, es necesario que intervenga “el país protector” desplegando su papel de salvador del mundo. Elliot, ¿eres un alfil de la guerra o simplemente un pobre peón?... lo que tú haces es lo más viejo de este mundo. Tienes razón no soy tonta, he sacado conclusiones rápidamente. Habéis decidió tomar África, vais a exagerar una amenaza real provocando atentados, en la confusión y el miedo, aprovechando el terror de la gente vais a llevar a cabo invasiones, aquí y allá, donde haya botín que robar. No, no soy tonta, que de estar en una situación en calma lo que hacéis nunca serian bien visto ni aprobado por la ciudadanía. Elliot, me das asco, termina conmigo y hazlo rápido, apunta y dispara ya de una vez.
Elliot, sin mediar palabra, con absoluta frialdad, ha cogido un revolver, lo ha cargado por la culata y apuntando a mi corazón me ha disparado al mismo tiempo que desplegando una sonrisa en sus labios le he oído decir: -“Ven a buscarme, siempre te estaré esperando en Urgala”.
Entonces, he sentido el penetrante y caliente atravesar de la bala en mi pecho y al ir con mis manos a tocarme he notado que la sangre con la que me he manchado no era otra cosa si no pintura y de pronto frente a mi he contemplado mi lienzo ya terminado. A un lado, sobre la mesa de mi cocina, entre pinceles y botes de pintura, he visto una revista antigua de los años 60, desplegada y en donde se podía ver una vieja fotografía, la misma imagen de mi cuadro, la escena de una película protagonizada por Michele Mercier, filmada en el desierto de Urgala, en el Sahara, y titulada “Le soleil noir”. Fin. Azucena. -
DONDE HAY UNA EMOCIÓN HAY SIEMPRE PENSAMIENTOS - 13 de julio de 2017
Necesitaba salir, me hacía falta respirar, caminar sola sintiendo el frio del atardecer y pasear rodeada por la naturaleza. Precisaba alejarme de todos ellos y tener mi propio espacio. A veces mi mente me pide estar sola para perderme en mis pensamientos, mientras resuelvo problemas que, por desgracia, en más de una ocasión no tienen solución. Ahora mismo, no me apetece, no quiero ni deseo saber cuáles son sus sentimientos, ahora no, ya no somos los mismos, el tiempo nos ha cambiado y nada, excepto disimulando y aparentando, puede volver a ser igual.
Y por casualidad después de andar un rato meditando, me viene a la mente como un letrero luminoso algo que leí y que no recuerdo en donde fue, que por otro lado es casi normal que me ocurra, ya que soy alguien con poca memoria y también con corta lucidez. Para qué me voy a engañar, nunca he sido dueña de una gran inteligencia, esa es mi verdad, luego, así me ocurre que, huyo de la gente porque en persona decepciono y no me resulta fácil que me califiquen como una simple, una mujer de poca cultura.
El caso es que, lo que un día leí decía que no importa lo que nos haya pasado, lo que nos esté pasando o lo que nos pueda pasar, pues siempre existe un espacio entre esas cosas y nuestras respuestas a ellas. Ese espacio es el presente, que tiene un valor porque siempre es una etapa sin formar y que nos pertenece por completo para vivir, para construir nuevas metas, para cambiar lo que no nos gusta, para emprender una nueva vida, en fin, para tratar de dar uno la vuelta a todo lo que nos rodea y luchar por lo que siempre quisimos.
Que cierto es que el paso del tiempo nos hace madurar y nos otorga saber, nos enseña a mirar desde otras perspectivas y a valorar de un modo distinto las emociones que sentimos. Cierto es que todos, desde niños, vamos fabricando nuestros pensamientos que continuamente brotan por desafío de lo que nos motiva, activa e inquieta en nuestro interior pero lo que un día pudo ilusionarnos, hacernos feliz, al otro día lo vemos morir con desencanto y tristeza.
Sentimos, ¡oh, sí!, apreciamos emociones que nos provocan pensar. En el fondo, si estoy afuera es porque no quiero estar dentro, llevo toda mi vida fuera de lugar, sintiéndome como un ser raro y extraño, diferente a todos, eso significa mucha incomprensión a lo largo del tiempo. La verdad es que siempre he sido como un camaleón amoldándose a las personas pero sabiendo que no puedo ser como ellas, De niña mi mirada era ingenua pero con el tiempo se ha vuelto demasiado triste, sobre todo por algunos momentos de mi vida, aunque en realidad lo que siempre abunda en mi sentir es la esperanza, en el fondo no he dejado de ser una ingenua.
No tengo ninguna duda, todas las relaciones humanas con el tiempo terminan contaminadas, afectadas por los particulares pensamientos de cada individuo, a menos que, por el interés de cuidar y valorar a las personas que queremos y a las que respetamos procuremos limitarnos, ceder y olvidarnos de nuestras pretensiones o deseos para así poder darles a los demás lo que nos piden de nosotros. Porque hay algo que nos tranquiliza y va más allá de lo que nos trae nuestro bienestar, es contentar y ver felices a los que queremos.
El tiempo, con los años cicatriza heridas del pasado, te hace olvidar el daño y el dolor que nos han causado y eso te incita a perdonar lo que pensaste que nunca perdonarías. El tiempo y la vejez te obligan a ser más egoísta como te enseña a afrontar el dolor de las despedidas y así aprendemos a valorar los momentos breves de felicidad. Y, sobre todo, el tiempo nos enseña a planear la vida pensando en vivir tan solo el presente... Entiendo, creo que ya es hora de que entre en el salón y aunque a unos les cueste más que a otros, pienso que todos debemos de conversar con el corazón. Azucena Castillero.
“Con el tiempo aprendes que la vida es aquí y ahora, y que no importa cuántos planes tengas, el mañana no existe y el ayer tampoco” -Verónica Shoffstall- -
EL ÁRBOL DE FAMILIA – 22 de junio de 2017
Testigo de mi existencia es el árbol de mis antepasados, que con sus ramas enredadas me concibió, para florecer, y me dio su savia para que pudiera vivir la vida. Yo soy una hoja más de un gran árbol de familia y en su tronco permanentemente inscrito quedará para siempre la carga acumulada de mis propios genes. Por ley biológica he madurado y a medida que voy trepando por la vida, todos mis ancestros van junto a mí. Nadie los ve, pero ellos existen debajo de mi piel como activas urbes. Neuronas en mi organismo y genes en mi sangre que transitan a través de mis venas, brigadas de humanos que un día existieron y que hoy como habitantes celulares de mi cuerpo, con un proceder enigmático, trabajan para determinar mi destino. ADN lo llaman, legado de mis procreadores, el principio, el umbral de nuestros primarios orígenes.
Nuestros antepasados siempre me acompañan y además se comunican conmigo. Yo los sueño, los escucho, siento su energía y me llegan sus recónditos mensajes. Y por esa ley biológica, que a todos nos domina, a medida que me voy muriendo he aprendido, a ver su herencia en las ruinas, a escuchar al aire recitar y al agua murmurar sobre sus hechos y sucesos; al igual que siento el latir de la madre naturaleza, convulsionado, herido, quejándose por que los humanos la maltratamos. ¿No escucháis sus voces? ¿No veis sus antiguos pasos?... Nosotros, todos somos transportadores de los conflictos del pasado de un gran árbol de familia, portamos una historia devastadora y llena de dolor, aunque también llevamos a través de nuestros genes dones llenos de una gran sabiduría. Pero yo solo soy una pequeña hoja más, crecida en la rama de un gran árbol de familia, en la cual figura mi nombre, el que me proporcionaron al nacer, mi nombre es: Azucena del Carmen .
La idea de árbol genealógico aunque se aplica normalmente al conocimiento de un linaje familiar me hizo idear esta pintura que guarda relación con el Árbol de la Vida, que nos sirve para ordenar y clasificar la evolución de los seres vivos. Nosotros, hombres y mujeres, de distintas razas, venimos de un mismo árbol de familia, es importante y creo que no debemos olvidar que somos una misma realidad compleja y diversa. Por eso os voy a dejar unas palabras de una gran hoja crecida en una rama de nuestro árbol, alguien que escribía 10 mil millones de veces mejor que yo, un hombre astrónomo, astrofísico, cosmólogo, escritor y divulgador científico estadounidense. Seguro que os gusta.
\\\"Cuando nuestros genes no pudieron almacenar toda la información necesaria para la supervivencia, inventamos lentamente los cerebros. Pero luego llegó el momento, hace quizás 10 mil años, en el que necesitamos saber más de lo que podía contener adecuadamente un cerebro. De este modo aprendimos a acumular enormes cantidades de información fuera de nuestros cuerpos. Según creemos somos la única especie del planeta que ha inventado una memoria comunal que no está almacenada ni en nuestros genes ni en nuestros cerebros. El almacén de esta memoria se llama biblioteca.
Un libro se hace a partir de un árbol. Es un conjunto de partes planas y flexibles (llamadas todavía \\\"hojas\\\") impresas con signos de pigmentación oscura. Basta echarle un vistazo para oír la voz de otra persona que quizás murió hace miles de años. El autor habla a través de los milenios de modo claro y silencioso dentro de nuestra cabeza, directamente a nosotros. La escritura es quizás el mayor de los inventos humanos, un invento que une personas, ciudadanos de épocas distantes, que nunca se conocieron entre sí. Los libros rompen las ataduras del tiempo, y demuestran que el hombre puede hacer cosas mágicas\\\". Carl Sagan. -
TALLER DE ARTISTAS - 9 de junio de 2017
Los alumnos de la Escuela de Arte dicen que les encanta mi cuerpo desnudo, ellos captan en mis posturas y movimientos las formas de mi figura, de pie en el suelo o recostada sobre una tarima; son hábiles, creadores y estudiosos del dibujo y la pintura, que acuden a mí vieja casona convertida en un taller de artistas para que ellos puedan trabajar con ahínco sus personales pinturas.Yo soy su modelo y me siento orgullosa de serlo.
Cuando poso desnuda para ellos y no estoy de espaldas, yo les miro… sus ojos fisgones, enmarcados en rostros serios me comen con la vista tratando de captar la línea inspirativa que en sus lienzos han de trazar, para hacerme inmortal en sus dibujos. Afortunadamente, los artistas no son solo personajes pintorescos ni seres excéntricos ni extravagantes; ahora, siéndolo aún en su aspecto externo, no son más que hombres y mujeres que trabajan en un arte creativo que inunda nuestra vida cotidiana. Porque existe la peregrina idea de que un artista es un vago , luego con el paso del tiempo, todos los humanos acaban interpretando y disfrutando de sus obras, porque el arte no es algo que interesa a unos pocos sino que forma parte de la vida.
Sí, me siento orgullosa de ser modelo, soy segmento del proceso de una formación, que no solo soy parte importante, sino fundamental, porque sin un modelo, imagen o figura que copiar, que inspire la imaginación del artista, no hay creación por mucho talento que se tenga. Por tal motivo, en mi taller de artistas, los alumnos que me dibujan me valoran, me miran insistentemente, sí, y me ven desnuda, pero lo hacen con respeto y absoluta seriedad porque yo, hoy, soy su configuración geométrica, su figura esbozada pero mañana convertida en obra seré el sello de su propia personalidad. Azucena Castillero No hay ninguna descripción de la foto disponible. -
“… ¡PERO SI YO NO TENGO PREJUICIOS!” - 1 de junio de 2017
La expresión que encabeza mi escrito, a menudo, es una frase dicha por muchos de nosotros que no vemos la realidad de nuestro comportamiento y que bajo ningún concepto, jamás, nos descubrimos como personas con prejuicios.
Pero pese a que en mi pintura figuran un hombre y una mujer en la intimidad, los verdaderos prejuicios, los más graves de nuestra sociedad, los que se deben combatir, son esos que van más allá de los que afectan a nuestras intimas relaciones sexuales. Hablo, de los prejuicios que violentan nuestras relaciones sociales, de esas obcecaciones educacionales e intelectuales y, también, de los conflictos que nacen de los malos instintos, que sólo ayudan a poner fronteras para no alcanzar, de ningún modo, la igualdad entre los humanos. Prejuicios que lamentablemente y arbitrariamente, alguna vez, todos hemos tenido y usado para clasificar y juzgar a otros.
La realidad es que vivimos en un mundo lleno de ofuscaciones y todos estamos cargados de prejuicios y actuamos, sin darnos cuenta, en base a nuestras manías y preocupaciones, que son el motor que dirige nuestras vidas. Prejuicios que desde niños, nos van marcando, poco a poco, malas enseñanzas recibidas de otros adultos, experiencias propias que dan lecciones confusas y equivocadas o pequeños incidentes, que crean detalles e ideas en nuestra mente que nos hacen enfrentarnos a otras personas con ciertas o con muchas reservas. Preocupaciones y odios del ser humano, prejuicios sociales, religiosos, raciales, sexuales, económicos, etc. Muchas personas tienen la conciencia un tanto elástica y son capaces de decir que no tienen prejuicios… ¡Pero si yo no tengo prejuicios! Espejismos de nuestros sentidos y engaños de nuestros sentimientos que nos hacen pensar que nosotros no prejuzgamos y que nosotros nunca nos comportamos como victimarios.
¡Cuidado! ¡Disco rojo! Seamos prudentes antes de juzgar, no estemos tan seguros de nosotros mismos ni de señalar lo que hacen los demás. Ser buenas personas o creer que lo somos, ser víctimas de los prejuicios de otros, no omite tener civismo ni la prudencia de que antes de juzgar debemos de revisar nuestra propia forma de pensar y de actuar. Azucena Castillero. -
VIOLENCIA - 21 de mayo de 2017
Que te llamen públicamente “hijo o hija de la gran puta” por tener ideas enfrentadas y opuestas, además de ser un acto de mala educación es un claro signo de violencia verbal por parte de quien lo practica. Máximo, porque con el proceder de insultar se está mostrando ser una persona exaltada e intransigente, humanos que no son capaces de admitir ni respetar la diversidad de ideas y las diferencias entre personas. Sin embargo, pese a que lo normal es ser distintos en un mundo cambiante y heterogéneo, este modo de actuar, de pura mala educación, es un claro código de conducta muy extendido y tolerado por muchos sujetos, que no solo se da en nuestra vida cotidiana sino en todos los niveles sociales, tanto en las clases sociales marginales como en las privilegiadas.
Se entiende por violencia: todos aquellos actos que tienen que ver con el ejercicio de una fuerza verbal o física sobre otra persona, animal u objeto y que buscan por resultado generar o causar un daño sobre esa persona u objeto de manera voluntaria o accidental. Luego no nos engañemos, cuando insultamos a alguien le agredimos sin tocar.Yo no puedo decir que no haya insultado jamás, pues estaría mintiendo, ni tampoco me he librado de ver practicar la violencia física en algunos y determinados momentos de mi vida, dado que no solo tengo la experiencia de haber crecido estando casi diariamente en un bar de barrio obrero, donde he podido escuchar y ver todo tipo de palabras y actos, eso sí, tanto buenos como malos, sino que además me tocó vivir, en mi juventud, una época del País Vasco bastante convulsa y violenta.
Sin embargo, lo que sí puedo exponer con orgullo es que yo jamás he agredido a nadie. Y lo cierto es que, haciendo memoria, son contadas las ocasiones que he podido ofender verbalmente a alguien con algún insulto; no es mi estilo, ni está en mi manera de ser, y la verdad es que cuando lo he hecho siempre he terminado pidiendo perdón a quien he dirigido mi ofensa. Aparte de que, desde un punto de vista religioso insultar es un pecado menor y desde lo moral es un ejemplo de conducta bastante deplorable, aunque sea una conducta normalizada que se realiza en incontables ocasiones y de un modo que a veces se hace involuntariamente sin darnos ni tener en cuenta el peligro autodestructivo que conlleva en las relaciones humanas el faltar al respeto.
Cierto es que estamos acostumbrados a la burla, el descrédito y la ofensa verbal que todos los días escuchamos y vemos en la calle, en los medios de comunicación y en esta misma red. Personas que realizan manifestaciones verbales contra otras que buscan, deliberadamente, vilipendiar, deshonrar, provocar, dañar y que lamentablemente, sin duda, no solo está bien visto que se lleve a cabo sino que para muchos es una manera de robustecer amistades dando pleitesía y aplausos al ofensivo en vez de recriminar su proceder y la agresión.
Pienso que en una sociedad como la nuestra con la necesidad de comunicación, desde el punto de vista ético, existe una perversión en nuestra manera de educar y en la forma hipócrita de comportarnos, pues claramente somos violentos verbalmente la mayor de las veces en todas las partes de este mundo sin distinción de color de piel, de género y de ideologías, y sabemos que hay humanos capaces de llegar a un fanatismo por la violencia física de una malignidad ilimitada.
La falta de honradez y credibilidad en nuestros dirigentes políticos, la inmoralidad y doblez de los guías religiosos, el propio deterioro en la preparación personal que recibimos desde la infancia sobre los verdaderos valores a respetar, creo que hace que entre todos estemos permitiendo y llevando un ataque sistemático a los bienes, la integridad y los derechos básicos del ser humano.
Supongo que saber reconocer los tipos de violencia que todos practicamos, unos inconscientemente, otros a propósito, y no permitir que se sigan dando, al menos en nuestro entorno, es un buen inicio y una de las claves para luchar contra este fenómeno social que cada día va más, y mucho más, en aumento. Azucena Castillero. -
GIULIET LA MUTANTE - 16 de mayo 2017
Un verano, para llevar a cabo los trabajos de mi proyecto de fin de carrera, decidí buscar el pueblo más viejo de la Tierra. Un arcaico lugar donde perderme entre sus calles y entre sus gentes. Quería estar al tanto de antiguas historias y escuchar el relato de leyendas fantásticas y sorprendentes que pudieran contarse sobre ese territorio, porque con ello esperaba experimentar en carne propia las emociones, las pasiones y las incertidumbres de los lugareños; codiciaba estudiar y probar que no son muy distintos los instintos básicos de las personas de una moderna capital a los que sienten los aldeanos de un pueblo perdido que viven en los albores de lo antiguo. Con la confección de mi tesis doctoral pretendía teorizar y demostrar que todos los actos humanos, los buenos y los malos, brotan del mismo lugar: del corazón de la gente, sea egoísta o generoso, y no de nuestro sentido común. Por tal motivo, necesitaba encontrar un pueblo que permaneciera lejano a la evolución de las ciudades y en donde yo podría investigar recopilando información de un comportamiento primitivo in situ.
Sin embargo, es evidente que encontrar un lugar en el mundo que se hubiera mantenido inalterable con el paso del tiempo no iba a ser una tarea fácil dado que las sociedades, las únicas que conocemos en nuestro planeta, han tenido una evolución y todos los pueblos han ido fraccionándose en tribus o clanes étnicos, mezclándose más tarde unos con otros y con ello han ido progresando, dando lugar a poblaciones muy diferentes en todos los continentes. Cierto es, que tenía difícil tarea para encontrar un lugar en el mundo que haya permanecido ajeno a los avances y al progreso. Pero yo precisaba una sociedad viva, con una civilización de hace miles de años. Necesitaba trabajar con la historia \\\"oficial\\\" de las identidades de los pueblos más antiguos del mundo, el condicionante era encontrar la población más primitiva de entre todos ellos. ¿Existiría ese lugar?
Pero primero creo que debo presentarme. Me llamo Giulietta y soy una profesional de psicología. Sí, una psicóloga que opina que es nuestra mente la que nos esclaviza a llevar una determinada vida, pero también considero que todo cuanto concebimos primero lo determina el sentir de nuestro corazón y no la razón. Hace algún tiempo, al termino de mis estudios, la finalidad de mi proyecto de fin de carrera consistía en analizar, conocer y poder entender el comportamiento humano y los pensamientos que lo generan desde los procedimientos más básicos y primitivos, por eso se me ocurrió que necesitaba hallar una conducta psicosocial que no se hubiera alterado con la evolución y el progreso de nuestro siglo sino que permaneciera inalterable en el tiempo hasta la fecha.
Yo puedo decir que dicha sociedad existe, aunque no puedo aportar más pruebas que mi relato y menos aún puedo mostrar el lugar donde se halla pero sí quiero relatar cómo fui capaz de encontrarla y mi asombroso descubrimiento.Al comienzo de mis trabajos para mi proyecto, aunque el estudio de la antropología no forma parte de mi especialidad, sí era un tema que a mí me atraía mucho y además pensaba que podría ser un entorno por dónde empezar a buscar mi sociedad anhelada. Por entonces, y desde hacía algún tiempo, seguía los trabajos de un equipo internacional de investigadores que llevaban a cabo un estudio sobre el genoma humano y que me tenía realmente atrapada. Según todos esos estudios publicados por prestigiosos científicos, tras un completo análisis de material genético obtenido de numerosas sociedades de las más antiguas de este planeta, su conclusión establece que los bosquimanos son los pobladores de la Tierra más antiguos dentro del grupo de los humanos, si bien, también, hay datos que refieren que existen dudas y discusiones con una colectividad de aborígenes australianos.
Por lo visto existen unos nativos en Australia que han mantenido su material genético inalterable hasta hoy día y, sorprendentemente, mantienen idénticos genes encontrados en ciudadanos del continente africano, por ello se ha llegado a la conclusión que estos australianos son los descendientes de una ola de migrantes provenientes de África. En un artículo publicado en una revista por una prestigiosa facultad de medicina, se aportaban estos datos con teorías más que fundadas e incluso se explicaba que esos aborígenes australianos llegados de África habían conseguido estar prácticamente aislados durante siglos y al parecer, con los estudios efectuados en sus laboratorios, habían hallado el rastro de un genoma perteneciente a otra especie de homínido, no identificado, con el que por lo visto se formo un distinto grupo de descendientes hacia unos 4.000 años.
Finalizando mis estudios de psicología y con todo este tipo de conjeturas científicas metidas en mi cabeza, fue cuando me vino la idea de que, si bien existía una raza de seres con su material genético inalterable, podría también existir una sociedad con una conducta psicosocial primitiva en algún lugar del mundo y así fue como decidí que esa sería mi tesis doctoral de fin de carrera. Estaba tan apasionada con mi proyecto que, para empezar decidí ponerme en contacto con un viejo conocido de la familia, un acreditado antropólogo australiano con quien quería comentar todas mis hipótesis y que además, de interesarle, podría ser mi benefactor financiando mi proyecto pues era millonario.
Con una llamada por teléfono mostré mi firmeza por hablar con Alex Diacas y, a grueso modo, le expresé mi voluntad por encontrar dicho lugar. El antropólogo millonario, fiel amigo de mi padre en la juventud, se mostró muy interesado en hablar conmigo en persona y sin consultarme, en ese mismo momento, tomó la decisión de mandar a su chófer a mi casa para recogerme y llevarme a su gran mansión, ya que decía poseer documentos y unos escritos anónimos de gran valor que quería enseñarme y que podrían dar algunas pistas sobre lo que yo buscaba.
Aquel día, o mejor dicho, aquella noche tras ser recogida a las puertas de mi casa iba sentada en un Jaguar MK II de color negro y el chófer, mientras conducía, permanecía mudo como en una película de suspense. El automóvil avanzaba velozmente a través de una difusa maraña de árboles, maleza y cañas, bajo un cielo negro cerrado sin luna y estrellas. Llevaba un rato escuchando el sonido del mar que se estrellaba en algún rocoso acantilado, pero por más que miraba por el cristal de la ventanilla tratando de atravesar la maleza con mi mirada ni lo vi, ni aprecié ninguna cercana playa y, por un instante. sentí miedo y creí que no iba a encontrarme con nadie, sino que estaba embarcada en uno de esos lóbregos paseos que sirven de prologo a una buena novela de terror y fue cuando comencé a recelar de todo cuanto me estaba empezando a suceder.
Al rato, con la vista limitada al fondo de un camino alumbrado tan sólo por las luces del automóvil vi que aparecía, majestuosamente, un viejo e iluminado caserón de proporciones grandiosas y con una supuesta arquitectura de siglos pasados. Sobre un alto patio central, al pie de unas macizas escaleras, la luz que afloraba de la casa dibujó la silueta de un hombre corpulento, de abultada figura y de gran estatura, que parecía estar esperando mi llegada. He de confesar, que por culpa de lo sombrío de toda la escena, la noche cerrada y oscura, el sonido de un mar embravecido que no se divisaba y el aspecto tétrico del viejo edificio, acabé por inquietarme aún más.
El interior del caserón no era mucho más tranquilizante que su aspecto externo. Tras bajarme del coche y hacer las oportunas presentaciones al pie de escalera, el viejo millonario me invitó a pasar a su “humilde morada”; así lo llamó. Desde un principio, nada más traspasar el umbral de la puerta, al poner el pie en la entrada de la casa, tuve una extraña sensación, un vago recuerdo me llegó a la mente y pensé que ya conocía la mansión, que tiempo atrás había estado allí, y en un acto reflejo justifiqué de inmediato para calmar mi turbación, que tal vez siendo pequeña había visitado el lugar junto a mi padre.
Tras cruzar un largo pasillo desde la entrada llegamos a un enorme salón; a pesar de su inmensidad, era un lugar que parecía confortable y sin demasiado lujo desmedido. Contiguo a este comedor, había un despacho al que pasamos. Era una estancia que se adornaba con objetos de plata y algún que otro diploma que colgaban de las paredes y llamaba la atención un pequeño aparador donde brillaban como nuevos una mezcla de trofeos y medallas. El viejo millonario con un gesto me señaló un sofá de cuero envejecido por el paso del tiempo y con una indicación de mano me invitó a sentarme. Él sin embargo, con gráciles pasos que mostraban su educación y elegancia, se dirigió a coger unos papeles y carpetas que se exhibían colocados, unos encima de otros, sobre una refinada mesa escritorio de color caoba.
Yo, mientras, no paraba de hablar -hablaba deprisa- con animación, tratando de explicar el motivo de mi presencia en su casa y el por qué de mi interés en conversar con él. Sólo trataba de dar dinamismo a mis palabras y ganar confianza entre ambos para romper el hielo, pero él escuchaba callado y sin pronunciar palabra. Entonces, fue cuando se vino hacia mí y algo en su mirada me llamó la atención. Esa sensación me dejó perpleja, produciéndome un extraño efecto, mezcla familiaridad y sufrimiento. -En fin, señorita Giulieta, vamos a lo nuestro. Usted quiere descubrir un lugar y yo le voy a mostrar toda su verdad– . Así, con estas simples y confusas palabras, él interrumpió por completo mi charla y sentándose junto a mí, con un montón de documentos entre sus brazos, me dio a conocer una vieja y complicada historia de familia.
Con las primeras luces de la mañana yo ya no era la misma persona. Afuera llovía tenuemente y por los cristales de los grandes ventanales de la vieja mansión, el cielo se adivinaba plomizo. Indudablemente, después de esa larga noche, yo, ya no volvería a ser la misma persona, incluso tenía la cara distinta. Estaba hecha de otra sangre, genes diferentes a los que creía pertenecer me habían dado la vida y mi mente estaba difusa, demasiado confusa. Con la historia relatada por Alex Diacas, contada circunstanciadamente había dado con un hallazgo distinto al que buscaba, ya que lo que encontré fueron mis orígenes. Así, descubrí la verdadera historia de mi sociedad anhelada. Ni la había buscado, ni la había imaginado, sino que yo había nacido en ella misma.
Tiempo después, cuando pude volver a retomar mi vida asumiendo lo que yo era, acepté que nada ocurre por casualidad, fue mi mente la que me empujó a buscar lo que pensé que era sólo un proyecto, teorías, hipótesis de una psicóloga… mas, ahora sé, que sin mi corazón no habría podido ordenar en mi cabeza todo cuanto esa noche escuché.
¿Una población primitiva con sus genes perdurables sin mezclarse en el tiempo? ¿Existirá ese lugar con una sociedad arcaica?... Pues sí, existe pero no me está permitido decir dónde está. Azucena Castillero. -
BENEFICIOS SECUNDARIOS - 3 de mayo 2017
Existe un proverbio árabe que dice: “Quien quiere hacer algo encuentra un medio, quien no quiere hacer algo encuentra una excusa”.
Hace unos días, alrededor de las siete y media de la tarde y como de costumbre estaba pintando en mí cocina, mi estudio provisional y el único lugar que tengo en mi casa para poder desarrollar mi afición por pintar. Como decía, estaba, en ese momento, pensando en dejar de manchar el lienzo, incluso lo daba por perdido, pues la obra que hoy os presento no tiene nada que ver con lo que en un principio tenía determinado hacer. Ese día, con cada pincelada que daba a la tela me sentía cada vez más soliviantada con lo que mis ojos contemplaban, no me contentaba el resultado que estaba obteniendo y por más que intentaba arreglarlo sólo conseguía aumentar mi enfado. Sentí rabia y me entraron ganas de desistir por retocar y corregir porque pensaba que lo estaba estropeando aún más.
Lo cierto es que precisamente ese día amaneció soleado, buen día para pintar, pero la tarde se fue estropeando y, en ese mismo momento del que os hablo, hacia un rato que la luz que entraba por las ventanas ya no era directa ni encendida sino que comenzaba a oscurecerse y yo, por minutos, más exasperada y aburrida. Así que terminé por instalarme derrotada en una silla sentenciando para mis adentros: “Qué torpe eres, pero que torpe eres”. Y para justificar mi torpeza y mis ganas de renunciar a terminar la obra comencé a buscar excusas de todo tipo, como reconocer mi falta de destreza en este arte dado que sólo soy una aficionada sin preparación en dibujo ni en color ni en ninguna de las técnicas sobre esta materia.
Y fue entonces cuando a punto de desmoronarme me vino a la mente el proverbio que encabeza este escrito. Estoy totalmente de acuerdo con esta sentencia pues es cierto que, cuando algo nos parece difícil de conseguir o no tenemos la suficiente firmeza propia para tratar de luchar o trabajar duro por aquello que queremos lograr, cualquier excusa es buena para dejarlo todo y así tranquilizar nuestra conciencia, para no sentirnos culpables o responsables de lo que dejamos de concebir o mejor dicho de lo que determinamos hacer en contra de aquello que verdaderamente nos gustaría llevar a cabo.
En parte, es muy humano utilizar excusas para justificar nuestras no acciones que en realidad son acciones contrarias a nuestros deseos y que habitualmente van cambiando según nuestras ambiciones o pretensiones. Yo soy de las que tiendo a reprocharme mis acciones después de llevarlas a cabo. Si bien, en un principio y de inmediato, siempre soy capaz de encontrar una excusa rápida para justificar mis actos, más con el paso del tiempo y razonando los hechos llego a la conclusión de que tenemos que ser conscientes de que no todo está en nuestras manos ni es posible dominar las realidades de cuanto nos sucede y ocurre a nuestro alrededor.
Pero pasa que gracias a mi modo de ver la vida, de comportarme y de razonar todas mis reacciones e incluso el porqué de los demás, al final, todos mis pensamientos concluyen enseñándome una lección y termino descubriendo que equivocarse o hacer mal algo nos pone ante nuevas y beneficiosas facetas de nuestra persona y también, en algunos casos, nos deja ver como son los demás, yo a esto lo llamo: beneficios secundarios.
Así, a la mañana siguiente, me dije que las excusas nunca deben de servir para impedir que intente hacer lo que me gusta y que todo tiene un arreglo, aunque el resultado final no acabe siendo como lo que en un principio pretendíamos. Ese día, con una tarde lluviosa y con poca luz natural entrando por las ventanas de mi cocina, volví a ponerme frente al lienzo y me dejé llevar. Y, ya lo estáis viendo, conseguí terminarlo. No es lo que yo quería pero es lo que al final ha resultado ser… “Quien quiere hacer algo encuentra un medio, quien no quiere hacer algo encuentra una excusa”. Azucena Del Carmen Castillero -
DUPLICIDAD - 8 de abril 2017
¿Qué pasa con los seres humanos en el momento en que duermen? …cuando era pequeña, constantemente me hacia esta pregunta ya que al momento de quedarme dormida siempre tenía y sigo teniendo la sensación de convertirme en un ser doble, es decir, mientras me desvanezco lentamente en el mundo de los sueños mi yo corpóreo, al traspasar el umbral de lo físico a lo etéreo al lado donde habita el subconsciente, se encuentra con otro ser exactamente igual a mí.
Para algunos, dormir es simplemente cerrar los ojos perdiendo durante un tiempo conocimiento y noción de su alrededor mientras tienen sueños que generalmente al despertar escasamente recuerdan, sin embargo eso a mí no me sucede. Cuando yo duermo, una vez metida en mis sueños, presto atención a todo cuanto sucede no sólo como una espectadora sino también como protagonista, lo que me convierte en un ser doble que al despertar puede recordar casi todas las secuencias del sueño.
Después de muchos años y hablando con otras personas me he dado cuenta de que mi forma de vivir los sueños no es muy común pues yo me he acostumbrado a verme mientras duermo, lo curioso es que en esos momentos sé y tengo conciencia de que estoy dormida, me veo tumbada sobre la cama pero me percibo duplicada, quiero decir que aprecio a la vez lo que siente mi yo dormida y el doble que encarna a mi yo incorpóreo, es sorprendente, al menos lo es para mí, porque cuando duermo vivo con una sensación de duplicidad.
Al despertar aún retengo los recuerdos de haberme visto en mis sueños y aunque según pasan las horas se van perdiendo de mi memoria, antes de olvidarlos, intento recuperar algunas reseñas y detalles para teorizar que es lo que estaba pasando en ellos. Y lo más increíble es que, con el paso de los años, he comprobado que suelo tener sueños que se repiten y otros, tras un tiempo, vuelvo a retomarlos en el momento donde se quedaron, justo en el instante de despertarme.
Hay quienes alucinan cuando intento explicar todo lo que me sucede al dormir y más al escuchar el relato de mis sueños, muchos de esos sueños me han dado pie para escribir historias. Os aseguro que dormida he conocido otras épocas de nuestro mundo y lugares que nunca había visto que más tarde he reconocido en fotografías aunque cambiados, así como mi duplicidad a veces sabe cosas que yo misma desconozco despierta y que aprendo mientras duermo. Muchos de mis sueños son como aventuras incomparables y alucinantes por su luz y color, sin embargo otros sueños se convierten en espeluznantes pesadilla que no sé de donde vienen.
Intentando encontrar explicación a la duplicidad que siento mientras duermo hace tiempo me encontré con lo que llaman algunas personas “viaje astral”: Un viaje o proyección astral es una experiencia extra corporal durante la cual el cuerpo astral abandona el cuerpo físico para viajar a través del plano astral. En algunos casos la persona puede experimentar la autoscopia (posibilidad de ver el propio cuerpo desde el punto de vista de un observador externo).
A decir verdad no sé si exactamente lo que me ocurre a mí tiene que ver con un viaje astral pero me intriga lo que pasa cuando estamos metidos dentro del enigmático mundo de los sueños, es por eso que, después de tantos años, aún me sigo preguntando: ¿qué pasa con los seres humanos en el momento en que duermen? Azucena Castillero. -
LA MAISON - 3 de abril 2017
Cuando fui a vivir a la casa de Gerard Faye, una mansión esplendorosa ubicada en la bahía de Pampelonne, en Saint-Tropez, yo aún por mi edad, 16 años, tenía la convicción de ser una joven nacida en una familia con muy buena educación pero pobre y necesitada.
Por entonces sólo era una tierna niña, educada socialmente para la obediencia y la sumisión, una joven no demasiado culta e inteligente aunque con disposición de aprender y sin libertad por mi edad ni qué decir a las disposiciones de mi progenitor e igualmente temerosa a las ordenes de cualquier persona por mi falta de seguridad.
Desde niña, mi padre me exigió demasiado. Así es, no era todavía mujer y ya tenía conciencia de que había nacido para servirle. Una tarde, al regresar mi padre a casa, me dijo con tono resuelto que había concertado con una familia muy importante mi boda. -¿Mi boda?- Le miré extrañada y ante mi pregunta, por la seriedad de su rostro, comprendí que mi padre no bromeaba. Fue en ese instante cuando descubrí que mi destino no me pertenecía.
No tenía ni idea de lo que a continuación mi tutor me iba a relatar. Sentado, en la cocina y frente a una taza de café, con voz trémula me habló de una sórdida historia relacionada con una familia de linaje antiguo, de odios y reproches, de fortunas en bancarrota, de un hijo repudiado y desheredado. y , con todo su relato, me hizo saber de mí deber para recobrar la grandiosidad de mi estirpe. Acababa de descubrir que pertenecía a una familia con siglos de historia y con la que, hasta ese mismo día, no tenía ni idea de estar relacionada y menos de que fuera, la ultima descendiente de una importante dinastía.
Tras escuchar el relato de mi padre empecé a llorar, como lo que era, como una niña. Debí de haber imaginado que ese acto infantil de nada me serviría excepto para desahogar mi perplejidad, que otra cosa podía haber hecho, si de repente todo mi mundo se desvanecía ante mí para descubrir que formaba parte de otra historia muy distinta de la que yo hasta ese mismo instante desconocía.
Con el paso del tiempo, he olvidado mi sufrimiento el de aquel día y el de los años que siguieron e irónicamente en algunos momentos evocando el pasado he añorado ciertos períodos de mi lejana vida en familia con mi padre así como puedo recordar, sin aborrecer mi existencia, todos los años que llevo habitando en esta antigua casona.
Así es, debo de estar agradecida a mi suerte pues aún después de todo lo que he pasado sigo viva, por eso, sólo por ello, soy de las que repite, una y otra vez, que todo tiempo presente será mejor que el que acaeció ayer… Es justamente esta forma de pensar la que me hace vivir esperanzada y gracias a ello pude salvarme de morir asesinada.
“El marido tiene derecho a golpear a su esposa si ésta no le obedece, si le injuria o le miente. Pero debe golpearla moderadamente” Esta disposición que pertenece a la época feudal, cuando el hombre era amo y señor y la mujer era un ser inferior, una esclava a su servicio, fueron las primeras palabras que el señor Gerard Faye, mi esposo, 23 años mayor que yo, me hizo aprender en nuestra primera noche de alcoba tras nuestra lujosa boda.
Por eso, cuando me quejo del presente, me acuerdo de mi pasado doloroso. Recuerdo a la niña que fui arrodillada e inclinada fregando el suelo de la humilde y pobre casa en la que vivía con mi padre y también recuerdo a la mujer enjoyada, metida dentro de elegantes y costosos vestidos y en ambos momentos de mi vida, continuamente, asimilé que nunca mi persona tuvo ninguna importancia ni para mi padre ni para mi marido.
Sin embargo, ahora no solo me siento importante y con poder sino también libre para decir todo cuanto pienso, que mi triste y vergonzoso destino sirve para que no me queje de mi presente acordándome de los desconsolados años que he pasado en esta maldita mansión.
Como he dicho al principio de narrar mi historia, yo tenía dieciséis años. Viajaba rumbo a Saint-Tropez en la parte delantera del coche destartalado de mi padre, iba sentada en el asiento contiguo al conductor, un lugar que mi madre ocupó hasta su muerte, cuando eso ocurrió yo era muy niña pero ir colocada ocupando su sitio siempre me incomodaba.
Acababa mi padre, apenas unas horas antes, de hacerme una revelación sobre su verdadera identidad y que aún intentaba digerir. Carretera de París hacia la Riviera francesa, camino hacia una mansión , mi padre me fue comentando que meses atrás había sido llamado por un abogado para comunicarle que su nombre figuraba en el testamento de un familiar cuyo parentesco para mí fue toda una sorpresa.
Dicho familiar resultó ser, para mi mayor asombro, mi abuelo paterno, un hombre muy rico y en su testamento dejaba dispuesto cómo hacer una cesión de su considerable fortuna, propiedades y un dinero a repartir en su totalidad entre varias asociaciones e instituciones benéficas. Aunque en dicho legajo, también había una condición expresada casi como un mandato, la herencia integra podría quedársela mi padre de llevarse a cabo una boda, mi boda.
(capitulo 1)
El viento aullaba en torno a la catedral y aunque en el interior del recinto nos encontrábamos tan solo tres personas, mi hijo Gerard, el reverendo y yo, resultaba difícil de escuchar la exposición intencional de buenas palabras que el cura pronunciaba. Una vehemente oración de despedida para el funeral de un fallecido crápula que nadie echaría de menos. Yo no deseaba oír la plegaria, pues todo lo que el cura dijese de mi padre para mi eran meras descripciones de apariencias de un señor más bien odiado por todo el mundo aunque interesadamente reverenciado por su gran fortuna.
Todo lo que se contaba de él era confuso aunque nada bueno. Se decía que era un descendiente aristócrata de una estirpe con siglos de grandeza pero en verdad para muchos sólo era alguien que en su vida social y en la intimidad nunca tuvo honor y nobleza. Así es, motivo que explica por qué la iglesia en su funeral, el presbiterio, se hallaba despejado, vacío de gente a excepción de nosotros tres.
¡Ah! La catedral de San Nicolás, al menos valió la pena perder el tiempo en ir al velatorio para poder observar tan bello y singular templo. Aunque, es un edificio un poco apartado de la zona céntrica de Niza, he de reconocer que su diseño arquitectónico, imitando el estilo de las basílicas moscovitas del siglo XVIII, no sólo sorprende sino que es magnífico por la belleza de su interior. Un templo que está ricamente adornado con granito rosado y azulejos celestes pero que ante la amenaza de lluvia y el mal tiempo que hizo ese día todo el espacio aunque admirable resultaba demasiado sombrío.
Sin embargo, la jornada trascurrió tal como me lo esperaba. Por eso, yo me evadí del momento y mientras mis oídos dejaban de oír mis ojos se perdieron admirando la hermosura del interior del templo, entonces mí mente recordó que el viejo déspota solía decir en tertulias que parte del terreno donde está emplazada la catedral lo había pagado su familia. ¡Qué ironía de la vida! El muy pedante le gustaba exteriorizar entre sus conocidos y amistades que él era poseedor del derecho a ser propietario del templo. Y no erraba cuando lo decía, es de sátira, pero ahí estaba metido en un féretro con toda la catedral para él solo.
El fallecimiento del viejo no fue ninguna sorpresa, años llevaba enfermo de cáncer y era de esperar que un día llegara el momento de su muerte. Pero aún así, tuve tiempo de conseguir que, tras una década de pleitos con el noble Von Jakoff, un tribunal de última instancia de Niza acabara por reconocer mis denuncias sobre mi demanda de paternidad. Finalmente mi querella fue examinada y terminaron por darme el legitimado derecho a ser reconocida como hija primogénita del viejo ruso, apodo que le puso la prensa por ser un emigrante ortodoxo que llegó a Francia desde Rusia prácticamente de recién nacido. Según se decía su familia aristócrata venia a pasar los meses de verano y era poseedora de inmuebles y tierras en la bahía Villefranche, una zona donde se construyeron en el siglo XIX edificios para dar albergue a la casa imperial rusa.
¿Quién era en realidad Von Jakoff?... ¿Sería cierto todo lo que se contaba sobre él? Lo que se sabe es que cuando los bolcheviques se hicieron con el poder en la Rusia de los zares, la aristocracia y la realeza que logró huir de San Petersburgo no encontraron escondite más familiar a tono con los delirios de Pedro el Grande y los sueños rotos de Nicolás II que París. Era su ciudad soñada. Por eso, en la Francia de la belle époque, por entonces aparecieron y tuvieron que ponerse a la fuerza a trabajar los rusos aristócratas sin admitir su acuciante necesidad dado que algunos escaparon con lo puesto, eran nobles, políticos extremistas y moderados, generales y traidores, monjes todos ellos adictos a la buena vida palaciega que les dio estar al lado de la familia real rusa.
Pero todo esto formaba parte de una historia con la que nada tenía que ver mi vida. Para mí Von Jakoff era un autentico desconocido y lo único que me unía a él era ser su hija bastarda. Lo que si era verdad es que se decían demasiadas cosas sobre su persona y nada buenas, como también los ricos y nobles franceses, muy poco dados a bulos y chismes, comentaban con desprecio, en sus pomposas fiestas y reuniones de lujosa exaltación de su herencia de ilustres apellidos, que la familia del viejo Von Jakoff se había cambiado el apellido durante la II Guerra Mundial para no ser fusilados.
No obstante para mí eso era lo de menos, por fin un tribunal me otorgaba mi derecho filial a llevar el apellido del viejo crápula, pero mis pretensiones con esta victoria eran muy distintas a las de cambiarme mi nombre, pues pensaba seguir llevando el apellido de soltera de mi madre y seguiré llamándome Katherine Faye hasta el final de mis días.
Yo nunca he sentido orgullo alguno de ser hija de un hombre que dejó abandonada a su suerte a una mujer embarazada sabiendo que se encontraba sola en la vida y a la que echo de su gran mansión de París el mismo día que supo que esperaba un hijo de él. Mi madre, todo lo he hecho por ella, por sus lagrimas derramadas, por su sufrimiento y poco me parece para lo que de verdad se merecía haber recibido un hombre con tanto titulo nobiliario y tan poca formación humanitaria. Mi idea era que la herencia de los Jakoff, como hija primogénita de Von Jakoff, pasara a mis manos, era mi venganza, se lo debía a mi madre.
Días antes de la muerte de mi aristócrata padre estaba en el porche de mi residencia parisina, disfrutando de ver atardecer, cuando un Rolls Roy negro hizo su entrada interrumpiendo tan bella estampa. Bajándose de el coche salió mi recién reconocido progenitor, su aspecto colérico, de ser enfurecido que se acercaba a mí con ademán amenazador, daba más bien pena. Era un viejo decrepito, gastado y enfermo que trataba de advertirme de que pese haber ganado el pleito nunca heredaría sus propiedades ni su dinero y fue entonces cuando le propuse un tramposo trato.
Ojalá me hubiera conformado con mi victoria en los tribunales pero quería verle a mis pies, prorrogar hasta su muerte su malestar de ver su linaje en manos de bastardos, y por poco mis ansías de venganza estuvieron a punto de convertirme en un ser tan desalmado como él. Ahora sé que hice bien, aquella noche en la que mi hijo Gerard a poco mata a su mujer, me di cuenta de que el desagravio y sufrimiento que sobrellevó en vida mi madre no lo debía de pagar aquella mujer que llegó a mi vida siendo una niña. Ella era otra víctima igual que mi madre, como lo fui yo, así mismo como mi hijo lo fue de de mis equivocaciones ¡pobre Gerard! En el fondo todos tenemos nuestros propios demonios, supongo que mi padre también los tuvo… ¡sí! sospecho que tal vez todo lo sucedido tiene que ver por el oscuro linaje de los Jakoff.
(capitulo 2)
Recuerdo aquella tarde, en el preciso instante en el que me preparaba para salir del trabajo, una curiosa idea se cruzó por mi mente y murmuré: -Es extraño…No sé por qué pero presiento que va a pasar algo. – Fue tener esa sensación cuando sonó el teléfono y al descolgar el aparato escuché al otro lado del hilo telefónico la voz de un hombre que preguntaba por mí, pronunciando mi nombre, no el actual, sino que esa persona llamaba preguntando por mi antiguo diminutivo, Sasha. Llevaba años sin escuchar ese apodo y no me esperaba que nadie, a estas alturas, supiera que Sasha era el sobrenombre cariñoso con el que mi madre me llamaba, y pocos recuerdos más me quedan de ella, porque por no recordar no tengo retenido en mi memoria ni su muerte. El caso es que con esa llamada primero me quedé paralizado pues no me imaginaba quién podría saber que yo era Aleksandr Jakoff y mucho menos de que nadie estuviera al tanto de que en ese lugar era donde se me podía localizar.
Horas después seguía turbado por la llamada en la que un antiguo y considerado criado de mi padre me dio la noticia de su fallecimiento, necesité dar un largo paseo yendo a casa y caminé por las antiguas y pintorescas callejuelas, entre muros de edificios de una riqueza arquitectónica única de Burdeos. Pero según iba llegando a mi casa volví a tener la misma sensación de preocupación, no tardé en saber por qué. A decir verdad, la noticia de la muerte de mi padre no me hizo sentir nada ni siquiera consuelo pero me agitó el saber que me tenía localizado. Yo creí que con un cambio de aspecto físico, en otra ciudad y con un nombre distinto, con el tiempo, ya nadie podría reconocerme. Resulta que, según me puso al corriente el viejo mayordomo, mi padre sabía desde hacía mucho tiempo mi paradero, además también tuvo a bien comunicarme que el abogado que le llevaba los asuntos a mi padre le había pedido que en nombre de él hablara conmigo y me notificara la fecha para la lectura del testamento.
Pero al llegar a mi casa justo cuando estaba entrando en el soportal del edificio volví la mirada hacia la calle y a través de la puerta enrejada vi a una mujer que se acercaba con celeridad hacia mí. - ¿ Aleksandr Jakoff? Permítame que me presente, mi nombre es Katherine Faye, me gustaría tener una conversación con usted. Fue oír su nombre, Katherine Faye, y la reconocí perfectamente al primer instante, había seguido toda su historia publicada en los periódicos dado que fue todo un escándalo para la prensa rosa su demanda de paternidad contra mi padre. Evidentemente la reconocí porque se habían publicado en la prensa un montón de fotografías de ella, de todos los juicios que tuvo con mi padre. Y así durante varios años seguí por las publicaciones las querellas que había interpuesto al gran Jakoff para conseguir ser reconocida como hija de un hombre del que yo hacía muchos años huía para no tener nada que ver con él.
Para mí fue, en su momento, toda una sorpresa enterarme de su existencia, pero bueno era uno o mejor dicho otro más de los muchos secretos que mi padre ocultaba. Así que, en el mismo día que me dieron la noticia de su fallecimiento a las puertas de mi casa conocía en persona a mi hermanastra, por lo visto, al parecer, mi falsa identidad y mi escondrijo resultó ser de dominio público. El caso es que mi hermanastra me buscaba para proponerme un pacto para quedarnos con la herencia del viejo. Por entonces poco sabía de ella sólo lo divulgado por la prensa, como que gracias a una buena boda, casó con un ochentón americano con una importante fortuna que más tarde ella había heredado a su muerte. Luego, todas sus querellas para ser reconocida por mi padre como hija primogénita nunca estuvieron motivadas por ambicionar la herencia de los Jakoff … Ahora sé que en su interior sólo engendraba venganza.
Aunque el patrimonio de nuestro padre no era para nada desdeñable. Nuestros antepasados venían de uno de los clanes más antiguos, privilegiados, opresores y explotadores del pueblo ruso por antonomasia. Una familia ligada con lo más granado de la alta sociedad rusa. Se trataba de un linaje con una riqueza opulenta e históricamente vinculado a los circuitos de poder del régimen zarista. Lo que yo sabía de mis ascendencias rusas no era gran cosa pues se mantenía todo su pasado como un oculto secreto tanto que hasta se habían cambiado el apellido para no ser fusilados como el resto del clan o eso es lo que siempre se me dijo. Estaba al corriente de que en la alborada de la revolución bolchevique el destino de la familia se vio reducido a la opción de emigrar para no acabar en cautiverio confinados en el Gulag o siendo ejecutados por la dictadura que se impuso mas tarde en la Rusia del Terror. Pero a diferencia de los muchos aristócratas y gentes acomodadas que tuvieron que huir desposeídos de todo lo que tenían, la familia de mi padre había conseguido sacar una considerable parte de la fortuna depositándola en un banco de Paris, todo gracias a su mentalidad inmisericorde y con experiencia para proveer ante un reverso en la vida.
A mediados del siglo XIX Niza, la ciudad, capital de la Riviera francesa, se había convertido en un balneario popular para la nobleza que con su encanto atrapó a la crème de la burguesía y la aristocracia rusa. Así es como se levantaron en esta ciudad majestuosas mansiones entre pintorescas callejuelas y con paseos espectaculares con vistas al mar Mediterráneo. Un lugar por excelencia elegido por la familia de mi padre donde solían pasar meses de asuetos y en donde se habían hecho construir una inmensa villa \"La Maison\", es por eso que al estallar la revolución emigraron para asentarse y vivir en ella esperando que pudieran algún día retornar a Rusia, algo que no sucedió. Pero aún así mi padre un hombre despiadado y ruin, un elemento socialmente pernicioso, vivía obsesionado con mantener la pureza de su abolengo por si algún día pudiéramos regresar a por nuestras posesiones en Rusia y es así que quiso casarme con quien yo no quería. Me amenazó con repudiarme y desheredarme y harto de su crueldad simplemente me fui y me cambie de nombre para empezar a vivir como siempre envidié hacer.
Pero, aquella tarde, no sé lo que pudo pasar por mi mente, no sé si vi el modo de resarcirme de todo cuanto me había hecho mi padre o simplemente la codicia me volvió loco pero tras escuchar la propuesta de Katherine acepte llevarla a cabo. Y hoy , aunque mi hija me haya perdonado, mi conciencia me sigue castigando y supongo que no descansaré de echarme la culpa de su terrible sufrimiento hasta mi muerte. En el fondo siempre tuve la impresión de que yo provenía de una familia con un estigma, la macula que nos perseguirá siempre a los Jakoff.
(desenlace)
Había oscurecido y a través de la ventana de la habitación, alumbrando el camino de entrada a nuestra heredad, La Maison, observé como se aproximaban a la casa las luces largas y potentes de los focos del Aston Martín de Gerad . Llevaba horas esperando su regreso, me encontraba en nuestro dormitorio en penumbra y en un completo silencio. Quería hablar con mi marido antes de anunciar públicamente la decisión que había tomado después de haber estado pensando en un periodo de mi vida ya trascurrido, en los años vividos sufriendo inútilmente a su lado, él se estaba volviendo loco y los daños de su locura los estaba soportando yo física y mentalmente. En cierto modo, hacía tiempo que era consciente de que cada uno de nosotros padecíamos nuestro propio drama, encerrados en una íntima soledad amarga y disimulada, llevando una vida desdichada y angustiosa de la que ambos ya no sabíamos cómo salir.
Con el tiempo he comprendido que ambos hemos sido dos víctimas de circunstancias tanto ajenas como propias, pagando por los errores de otros, de un pasado que no tendría que habernos afectado pero que acabo involucrándonos de lleno. Aunque también, a la postre, ambos participamos y propiciamos parte de lo que nos terminó por suceder. Pero en aquel momento de mi vida, aquella noche, yo ya era una mujer reflexiva y por tanto más juiciosa de lo que fui en un principio al comienzo de nuestra relación. A decir verdad, en el fondo, cuando ambos nos conocimos yo era una niña y él demasiado mayor. Es por eso que con el paso del tiempo llegué a la conclusión de que no podíamos seguir manteniendo en firme el pacto que un día decidimos llevar a cabo para heredar la fortuna de nuestro abuelo paterno, Von Jakoff.
Atrás se había quedado la dicha de los dos primeros años de nuestro noviazgo, tal vez la culpa de nuestro fracaso y de tanta frustración estuvo motivada por la diferencia de edad entre Gerad y yo o quizás no le falta razón a mi padre cuando manifiesta que todos nuestros infortunios son a causa de los pecados heredados de familia, el estigma de los Jakoff. Sea lo que sea, aquel fatídico día, después de dar vueltas a mis sentimientos llegué a la conclusión de que todos cometimos el error de pensar que la fortuna del abuelo Von Jakoff nos daría la felicidad, cosa que no era cierta y, es así que, esa noche tenía la completa convicción de que todos estábamos a tiempo para poder enmendar nuestra falta.
No sé si tengo derecho a quejarme ni si quiera a pensar que fui engañada por mi padre y su hermanastra cuando entre los dos decidieron que Gerad, mi primo, y yo hiciéramos creer a todo el mundo que nos habíamos enamorado con la intención de poder casarnos en cuanto yo tuviera la mayoría de edad. No supe cómo reaccionar cuando mi padre a mis dieciséis años me puso al corriente sobre su verdadera identidad, relatando penosos hechos de su pasado para acabar haciéndome participe del trato que tenían en mente llevar a cabo por obra de su hermanastra. Era aún una niña inexperta sin habilidad para asimilar con inmediatez todo cuanto se me estaba exponiendo como, por entonces, igualmente era incapaz de desobedecer a mi padre en nada. Y aquella tarde en la que mi padre me confesó todos sus secretos fue el mismo día en el que preparamos todo para abandonar mi mundo conocido y así introducirme en un mundo de falsedades y amarguras.
Entre mis muchos defectos no está el de mentir y la verdad es que para llevar a cabo el plan de mi boda no tuve que simular mi amor por mi esposo pues realmente llegué a enamorarme de mi primo Gerard. Aquel día de revelaciones montados en el viejo coche de mi padre nos trasladamos a vivir a Saint-Tropez, a la mansión de Gerard, una mansión impresionante ubicada en la bahía de Pampelonne, así de este modo podríamos conocernos además de poder iniciar el engaño de aparentar ante la prensa nuestro futuro y apasionado noviazgo.
En aquel tiempo era demasiado joven y los pocos años nos hacen impulsivos en el amor, después la vida nos enseña a ser más cautos y a saber no dejarse llevar por la pasión. La primera vez que vi a Gerad sentí el fuego de su mirada y me estremecí, recuerdo que estuvimos frente a frente mirándonos con fervor, sorprendidos el uno con el otro de descubrir que nos atraíamos. Nuestro amor fue algo real, concreto y vivo pero al principio y durante un tiempo mantuvimos como un esquivo juego entre los dos, era como si ambos tuviéramos miedo a iniciar algo que sabíamos que era inevitable e irremediablemente me casé con Gerad. Asi es como los bastardos de la familia, tal y como lo había ideado Katherine con la colaboración de todos, nos hicimos con la fortuna del odiado abuelo y pasamos a convertidos en el linaje de los Faye.
Pero aquella lejana noche, en la que estuve a punto de morir, esperaba a Gerad para decirle que ya no podía más, que mi vida junto a él se había convertido en un infierno, pues tras nuestra feliz boda y difícil luna de miel comencé a conocer a un hombre distinto y advertí que el fuego de su mirada no emanaba del amor sino de la locura, sus ojos evidenciaban una mente enferma, era un individuo con esquizofrenia paranoica.
Así fue que, esa noche, adivine su mirada a través de su voz al otro lado de la puerta, fue entonces cuando vaticine lo que iba a suceder. Sentí pánico, por eso antes de que le diera tiempo a entrar en nuestra habitación descolgué el teléfono y marqué el primer número que me vino a la mente… ni siquiera hoy puedo recordar lo que ocurrió después, por más que lo intento no soy capaz de acordarme de lo que sucedió. Lo único que retengo en mi memoria es ver entrar a Katehine por la puerta de nuestra habitación mientras la escucho decir -¡Pero qué has hecho Gerad! ¡Por el amor de Dios, qué has hecho!...Fin. Azucena Castillero. -
CUANDO CALIENTA EL SOL - 17 de marzo 2017
♪ ♫ ♩… Amor estoy sola aquí en la playa es el sol quien me acompaña y me quema, y me quema, y me quema… ♪ ♫ ♩ Cuando calienta el sol aquí en la playa ♪ ♫… siento tu cuerpo vibrar cerca de mí… ♪ ♫ es tu palpitar, es tu cara, es tu pelo, son tus besos, me estremezco ¡oh!... Cuando calienta el sol…
Bellos y placenteros recuerdos que acarrea el sonido de esta canción… veranos de mi infancia y juventud cuando el sol calentaba mi piel, cuando todo me sorprendía y todo lo tenía por descubrir. Es curioso, esta canción la recuerdo y la tarareo todos mis veranos estando en la playa, año tras año, una sonata que fui escuchando desde muy pequeña, cantada por mi familia, que oía en la radio, la misma canción que con el paso del tiempo, al calor del sol en las playas de mi vida, he cantado y he sentido, siendo un vínculo que liga con parte de mis recuerdos . Remembranzas de un pasado, recuerdos que todos tenemos al compás de una canción y que por tanto se hacen difíciles de olvidar.
Y es así que ahora mismo evoco en mi mente uno de mis primeros recuerdos playeros, un día de mi infancia lleno de sol y aún, siendo tan lejano, retengo la sensación de aventura, mezcla nerviosismo y excitación, que floreciendo mis primeros años, pues era niña pequeña, sentí al ir hacia una playa de la costa en la tierra en la que nací. Iba con mis padres, mis hermanos, unos tíos y algunos primos, todos sentados y escondidos en la parte trasera, en la jaula sin techo de una camioneta, la furgoneta del vinatero.
El vinatero era un señor que hacia el reparto de chuicos de vino, el mismo que al verme siempre me alzaba en volandas para subirme al cielo y luego me colocaba entre las garrafas diciendo que me iba a llevar a pasear con Apurtu (nombre de perro) mientras yo enfadada exclamaba para más tarde acabar pegando gritos de alegría jugueteando entre los chuicos con Apurtu. Sí, aquel día de playa todo fue tan emocionante y divertido, íbamos cantando, jugando a las adivinanzas y riéndonos, tapándonos con una loneta, tenía que ser de ese modo, para que los carabineros no nos vieran, ya que estaba prohibido viajar en la tolva de carga de cualquier vehículo...sí, ese día lo recuerdo emocionante y divertido.
Y siento con mi memoria como me llega la alegría, la felicidad infantil de aquel día y mis recuerdos me hacen volver a tener unos pies pequeños, que corren y saltan por una mojada y fría arena mientras escucho el rumor de las olas. De pronto a mi boca me llega el sabor salado y yodado de ir masticando una larga tira de cochayuyo que me colma de placidez pues recuerdo la alegría y la satisfacción de haberla encontrado en la orilla… que sé que esas algas son la forma en la que el mar Pacifico agasaja a quien lo visita… gracias rico océano, gracias por darme a probar una cosa tan rica que aún perdura en mi paladar y en mi memoria.
♪ ♫ ♩ Cuando calienta el sol aquí en la playa ♪ ♫… siento tu cuerpo vibrar cerca de mí ♪ ♫..
Y vuela mi mente hacia otro recuerdo, la primera vez que fui a la playa ya viviendo en España, la playa de Ereaga en Getxo. Que a pesar de hacer un viaje transatlántico lo que más vi en esa travesía fueron puertos y costas que mis ojos divisaron pero que a duras penas mis pies pisaron. Tenía solo ocho años pero recuerdo que en un principio me decepciono la ría de Bilbao y su costa y Ereaga era una playa sucia y de una arena negra, con un agua de un color distinto y en ella no había algas sabrosas, ya que las que encontré al meterlas en mi boca me las hicieron inmediatamente escupir sermoneándome sobre su peligrosidad.
La verdad que en ese tiempo ese lugar era una zona costera Vizcaína frente al viejo puerto de Bilbao y que en nada se parecía ni tenía que ver con la bella Viña del Mar, Constitución, Valparaíso, no, nada era como el admirable y espectacular paisaje del Pacifico. Y además, en mi recuerdo infantil, ese día lo guardo como uno de los peores de mi vida playera pues estando en la orilla una ola de esas que llegan por sorpresa me envolvió arrastrándome al interior y al salir magullada, tras una tremenda lucha por mi supervivencia en el fondo marino, a punto de beberme todo el agua de mar, con sollozos entrecortados para expulsar parte del agua que me había tragado, prometí que nunca más volvería a esa asquerosa y fea costa, pero no fue así y años después , en mi juventud, volví muchas más veces a esa playa.
♪ ♫ ♩…Es tu palpitar, tu recuerdo, mi locura, mi delirio, me estremezco ¡oh!... cuando calienta el sol…♪ ♫ ♩
Cierto es que guardo muchos recuerdos en relación a esta canción y todos ellos pertenecen a mis aventuras y vivencias en determinadas playas. Recuerdos atados al calor del sol que despiertan impresiones, emociones y turbaciones tenidas en mi plena juventud, con toda la vida por delante y con unas ganas tremendas de comerme el mundo. Sí, en más de una ocasión tumbada sobre la arena, con mis orejas enganchadas a un walkman, escuchando música mientras los rayos de sol me acariciaban , cuando por momentos mi mente también se calentada acalorando mi cuerpo, la música iba encendiendo mi imaginación y terminaba fantaseando con el deseo.
Así eran mis días playeros de verano en los que terminaba entre ensoñaciones vislumbrando encontrar esa misma tarde paseando o esa misma noche en una discoteca, bien a la mañana siguiente o al día subsiguiente, esa pasión que provoca la juventud cuando comenzamos a pensar en el amor tumbados en una playa al compás de una canción. Porque:
♪ ♫ ♩… Amor estoy sola aquí en la playa es el sol quien me acompaña y me quema, y me quema, y me quema… ♪ ♫ ♩ Cuando calienta el sol aquí en la playa ♪ ♫… siento tu cuerpo vibrar cerca de mí… ♪ ♫ es tu palpitar, es tu cara, es tu pelo, son tus besos, me estremezco ¡oh!... Cuando calienta el sol…Azucena Castillero. -
TODOS SOMOS DIFERENTES - 10 de marzo de 2017
Estimados primitivos y primitivas, la última vez que me mostré ante vosotros para contaros mis reflexiones lo hice vestida y descansada sobre una blanca sábana de mi cama, pero hoy he decidido mostrarme desnuda, posada sobre el suelo y aspirando llamar vuestra atención, porque en este momento nada quiero esconder a vuestros ojos o mejor dicho, me enseño de esta guisa porque pretendo llamar vuestra atención ante vuestro entendimiento para hablar sin tapujos sobre el respeto a las diferencias.
Si hay algo que nos diferencia a unos primitivos de otros no es nuestro físico sino nuestra propia personalidad, nuestra forma de ser que nos identifica y es única, es así que aunque en ocasiones nuestras conductas, modo de vivir y de pensar puedan ser afines todos somos diferentes porque justamente lo que nos distingue es lo que viaja por nuestra mente. La cultura en la que nacemos, el grupo social en el que vivimos, la educación recibida, las circunstancias personales, nos van modelando, así nuestra mente se va formando y ese hecho a cada uno nos hace, sin más, únicos y distintos.
Siempre, desde muy niña, he tenido presente que debía de respetar las personalidades individuales de todos aquellos con los que vivía y conocía. Para mí es muy importante establecer el respeto entre las personas, aunque en ocasiones no compartamos ideas de vida ni modos de pensar.
Una actitud de mala educación en las conversaciones, de intolerancia, de falta de respeto, de violencia verbal, en las diferencias de opiniones entre personas es algo que me afecta de un modo importante, pues son ocultas heridas y por experiencia sé que en dichas circunstancias similares a las descritas, de un modo u otro, todos los que participan de ello terminamos siendo lastimados, en el fondo estas nocivas relaciones humanas siempre juegan un papel negativo para la convivencia.
Pensar que no debo hacer a alguien lo que no me gustaría que me hicieran ha sido una actitud constante en mi vida, que me ha perjudicado, sí, pues nunca me permití ni me permito devolver con afán de dañar y de lastimar todo el mal recibido y como insisto perdonando, queriendo olvidar, ignorando o haciéndome la tonta, persiguiendo con ello mantener un respeto, al final algunas personas creen que se puede menospreciar a quien no se revuelve devolviendo lo mismo, como si las personas ofendidas o vilipendiadas, como si yo misma no supiéramos ser mal educadas e irrespetuosas pero... esa actitud no va conmigo.
Sí queridos primitivos y primitivas, la manera en la que nos conducimos las personas habla de nosotros. Todos tenemos pleno derecho a creer que nuestra forma de ser y de pensar es la correcta y la más acertada pero nunca debemos de olvidar que si queremos que las personas nos respeten debemos de tener en consideración otras maneras de ver el mundo y de vivir la vida.
Es indispensable el respeto en la diversidad y en las distintas formas de pensar entre personas aunque, esas diferencias, nos parezcan erróneas y en otros casos indeseables porque tratar de llegar a comprender lo que otros nos dicen, ceder y buscar aclarar de forma cordial o al menos manteniendo el respeto del porqué de cada uno, nos enriquece y nos acerca.
Vivir la vida con conflictos, con odios, irritados por lo que otros piensan y no es acorde a nuestro modo de ver y de conceptuar la vida es una actitud cuando menos negativa y al final eso nos convierte en seres intransigentes. Aunque es legitimo que cada uno en esta sociedad y para todo tenga su visión personal entiendo que nadie es dueño de la verdad absoluta pero, para todo lo demás, si somos los únicos dueños y responsables de nuestras conductas.
Y para finalizar mi reflexión sobre el respeto en las diferencias, estimados primitivos y primitivas, os dejo una frase cabal que no es mía sino que pertenece a toda la humanidad: ... “sólo se puede ser tolerante frente a aquello que nos molesta (con lo que no se está de acuerdo) pero que se acepta por respeto a la individualidad y a la libertad de nuestros semejantes”... Azucena Castillero. -
DEJADME SER LO QUE YO QUIERO SER - 4 de marzo 2017
¿Contra natura?... Dicen que no soy normal, que mi identidad de género va en contra de lo natural, porque así lo dictamina la naturaleza y algunos van más lejos, hay creyentes de una religión que dicen que debo aceptar vivir dentro del cuerpo que me dio un Dios. Y es entonces cuando digo yo que Dios, conmigo, erró.
Pero ¿quién tiene que decirme a mí lo que tengo que pensar, lo que he de ser, como tengo que sentir y vivir? Es duro nacer en una sociedad donde sigue habiendo demasiados miedos y numerosos prejuicios que intentan imponer sistemas e ideas que en realidad vienen todos de un mismo lugar: la intolerancia.
No obstante todas las personas somos conscientes de que la discriminación social es aún una realidad cotidiana, una maldad latente en nuestro mundo de progreso, no nos engañemos, vivimos los humanos siendo discriminados por posición económica, por cultura, por ideologías, por religiones, por raza, por discapacidad, por físico, por condición de sexo, etc., y también por orientación sexual. Aceptar que este es el contexto en el que vivimos y poner corrección a este modo de funcionar es una obligación de todos si de verdad queremos un mundo más justo.
Todos nacemos con un sexo biológico según nuestros cromosomas que son los que determinan nuestras características físicas pero la naturaleza nos ha demostrado , a lo largo de los siglos, que tiene infinitas posibilidades de cambios y de evolución, es así que continuamente se vienen dando cambios en ella, pero aun así hay quien dice que mi naturaleza no es normal.
¿Que no soy normal?... Pues que sepan todos ellos que mi condición de “diferente” no me convierte en “contra natura” pues todo cabe en la definición de normal si se tiene amplitud de mente y si se intenta comprender y aceptar que la naturaleza, a veces se complica y se enreda, poniendo un cerebro y un sentir en un cuerpo que no le corresponde.
Y creo yo que a estas alturas el mundo ya ha avanzado lo suficiente, nosotros ya hemos evolucionado lo bastante, tanto en el aspecto intelectual como médico, como para entenderlo y no hacer de esto un motivo de diferencia que promueva disputas en vez de lo contrario. ¡Sí!, es el tiempo de tener comportamientos sociales que promuevan respeto y no el momento para la siembra de la duda y el odio ante una realidad que ha creado la naturaleza y que simplemente necesita de unas leyes que integren y que protejan.
Al menos existe gente que cree de verdad que mejor nos iría a toda la sociedad si aplicáramos a nuestras vidas más sabiduría y ética, más amor y respeto al prójimo, y muchos saben que seriamos más felices si entre nosotros, en nuestras relaciones humanas, esgrimiéramos menos condicionantes morales y religiosos y produjéramos derechos y legislaciones más justas.
Nadie tiene que decirme lo que tengo que pensar, lo que tengo que sentir, es por eso que seré lo que quiera ser, hombre o mujer u otro... ¿acaso importa o te es dañino lo que yo quiera ser? Azucena Castillero. (Dedicado al respeto a la diversidad de genero)
Yo respeto la diversidad de identidad de género y apoyo el proceso de leyes y protocolos de adaptación e integración adecuada al entorno escolar para la igualdad de todos los niños, niños con pene o con vulva, niñas con vulva o con pene. -
VICTIMAS DE LAS MISERIAS HUMANS - 17 de febrero 2017
Muchos de las personas que habitan el \"primer mundo\" se niegan a ver una realidad que pese a las denuncias hechas por asociaciones humanitarias, que luchan por hacer efectiva las Declaraciones Universales de Derechos, sobre todo los derechos de los niños, el escenario triste que evidencian y muestran, no cambia e incluso, es más, en muchos lugares del mundo empeora a dramático. Estoy hablando de la situación precaria en la que viven miles de niños que trabajan en minas, en fábricas, en talleres de ropa, críos que son explotados sexualmente, pequeños usados militarmente por los ejércitos de su país, que suelen ser abandonados o vendidos por sus propios padres para ser esclavizados y que habitualmente las niñas son destinadas para la prostitución.
Si, existe el trabajo infantil y mueve considerables cantidades de dinero al año, algo de lo que en parte nosotros somos colaboradores necesarios para esa explotación porque consumimos lo que ellos cosechan y producen, lo que ellos cosen y elaboran con sus manos, así como hay personas que acuden a países tercermundistas en busca de turismo sexual. Sí, existen niños a los que les toca día a día sentir cosas que ningún menor debería vivir algo que mucha gente prefiere ignorar o negarse a ver a sabiendas de que es una vergonzante y repugnante realidad.
La explotación infantil en países del tercer mundo está en estrecha relación con la distribución injusta de la riqueza y precisamente ese motivo hace aumentar la brecha y la desigualdad porque el propio hecho se convierte en un bucle del cual no se puede escapar. Muchos de estos niños al no ir a la escuela, no solo, al crecer son analfabetos sin salida alguna en una mejora laboral sino que a consecuencia de los trabajos que realizan sufren malformaciones que dejan sus cuerpos en condiciones de inútiles en la edad de adultos, aunque por desgracia otros no llegan a la mayoría de edad al sufrir intoxicaciones o accidentes perdiendo con ello la vida. Una existencia horrible que nadie se merece y menos un pequeño ser que dudo que llegue alguna vez a comprender el sentido de su vida.
La verdad es que existen empresas, incluso en nuestro país, España, cada vez más ricas, compañías manufactureros que movidas sólo por el beneficio acuden a países cuyos gobernantes no respetan los derechos humanos y en donde las familias cada vez más pobres venden a sus hijos o los ponen a trabajar en empresas locales y extranjeras que buscan enriquecerse a base de mano de obra barata o casi gratis.
En cada instante de nuestra vida ejercemos tomando decisiones que no solo nos afectan a nosotros sino también a otros. Pero, con frecuencia, desconocemos o ignoramos el impacto que tienen nuestras decisiones y nuestros actos en la vida de otras personas. Supongo que tomar conciencia de lo que pasa a nuestro alrededor es importante, como es necesario que los ciudadanos del mundo actuemos haciendo presión a nuestros gobiernos en sus políticas para que desarrollen un efectivo bienestar social de calidad para toda la ciudadanía. Boicotear a quien suprime derechos es una buena decisión para ir en contra de las multinacionales que obtienen pingües beneficios con su mala praxis de explotación laboral por que los humanos podemos vivir de un modo más razonable y menos egoísta.
Existen empresas españolas que buscando mayor ganancia económica, en vez de producir y generar puestos de trabajo en nuestro propio país, se trasladan a países a realizar actividades comerciales o adquirir género, mercancías, donde se permite la explotación laboral de niños. Así como los gobiernos de la Europa comunitaria deberían de promover que existan actuaciones policiales comunitarias entre países para dar un castigo penal y para impedir el turismo sexual que se produce con niños que no deja de ser otra forma de explotación laboral.
¿Qué hace falta para que entendamos todos que nuestra forma materialista y consumista de vivir provoca la esclavitud de otros? Así es…explotación laboral de hombres y mujeres en nuestro país que trabajan por un sueldo cada vez más miserable y lo que es peor, cooperación necesaria que provoca la esclavitud de niños en otros lugares del mundo. Azucena Castillero. -
EL MANUSCRITO - 10 de febrero 2017
Soy consciente de lo peregrino de mi misión y aun ejecutando bien mi cometido no ignoro la repercusión que sé van a tener mis palabras, más tengo un mensaje que transmitir, lo he de hacer, y no me queda otra que narrar la extraña historia que me ha sucedido. Es preciso exponer, aquí y en este mismo momento, el desenlace de unos hechos y con este escrito que espero que estéis leyendo a través de la red.
Puede que a partir de ahora mi vida se convierta en un infierno pues es posible que con este acto provoque un grave riesgo de adversidades y tribulaciones a muchas personas, quizás millones… pudiera ser que ocurra una vez que explique las ideas que me rondan por mi cabeza y queden aquí expuestas todas las pruebas que las corroboran. Aunque no creo que sea peor que el mismo alarmante peligro que corre la humanidad si no procuramos dar afirmación y credibilidad y actuamos con inmediatez ante la sorprendente información que os voy a facilitar.
Por la casualidad o por estar escrito al dar una ojeada a un viejo pergamino que llevaba un arcaico códice inscrito he descubierto, entre signos y letras desusadas, una conocida profecía que pronosticaba una sorprendente revelación. Todo cuanto os quiero contar, a juicio de las personas sensatas, sé que podrían considerarse como las ideas de una demente, chifladuras de una pobre loca, pero atentos: ¡no estoy loca!, más no os culparía de tener dicha especulación sobre mí, yo pensaría lo mismo y os confieso que nada de todo esto haría si no fuera que estoy obligada a dar la primicia por medio de esta publicación, por ventura, porque soy la elegida. Aunque no quiero hacerlo, porque me hallo temerosa de las criticas y de las repercusiones al divulgar una profecía a la que he llegado por conjeturas sobre unos hechos histórico y porque me siento responsable de lo que pueda suceder después de dar a conocer lo que he encontrado anunciado en un viejo manuscrito.
Primero quiero poneros en antecedentes dado que quiero que todos halléis verosímil mi historia y para ello he de ser lo más fidedigna a todo lo que me ha acontecido y además para que entendáis como es que, a mí, me ha sido posible acceder a unos antiguos pergaminos, llenos de jeroglíficos, que jamás pensé que pudiera descifrar pero así ha sido… y, si os dijese que, es de vital importancia lo que en ellos hay escrito:
Llevo algo más de 3 años trabajando en una vieja biblioteca de un pequeño pueblo, lugar al que me traslade buscando la paz y el sosiego, una tranquilidad que me era imposible de tener en una metrópoli llena de aglomeración y de muchedumbre acelerada. Hasta hace unos pocos días mi faena en la biblioteca se desarrollaba monótonamente en la sección de entrada y registros de libros usados, sin embargo mi labor, desde hace muchos años, siempre ha sido la de restauradora de legajos, pergaminos, cantorales y demás documentos de la antigüedad, la mayoría de ellos transcritos por congregaciones de religiosos, un trabajo minucioso que me tenia completamente absorbida en el Instituto Nacional de la historia de la antropología. Y precisamente por ese mismo trabajo hui de la gran ciudad, quería cambiar de vida, sentía que me estaba apolillando entre tanto papiro antiguo, no obstante cuando llegué a este pueblo paradójicamente en el único lugar que me dieron trabajo fue en su biblioteca y como necesitaba el dinero para mantener y prolongar mi estancia por un largo tiempo no me quedó otra que aceptar volver a estar entre papeles y libros.
Si bien, mi trabajo aquí consistente en mantener en buen uso y bien archivados los libros estropeados que llegan, de manera altruista a nuestra biblioteca, no es de mucho esfuerzo, pasa lo mismo que para llevar a cabo dicha faena no se necesita ser una experta en antropología puesto que los libros son de poco valor material aun siendo grandes por su contenido. Recibimos libros una vez por semana y de todo tipo desde cuentos, novelas, biografías, libros de estudio y hasta tratados de astronomía, etc.… todo gracias a una organización, montada sin ánimo de lucro y que se sostiene de filántropos pudientes, llamada con un nombre curioso “S.O.S. al libro usado” cuyo propósito es restaurar los libros rotos que las personas ya no quieren tener en las lujosas librerías de sus casas y para darles una nueva oportunidad de volver a ser útiles en manos de un nuevo lector.
Hace unos meses, metidos en una caja de cartón y sin ficha del remitente, llegaron en un estado bastante lamentable una serie de libros de edición limitada, en cuyas páginas, por cierto notables por su contenido en esquemas y datos sobre astronomía, se podían ver las fotografías de unas copias manuscritas sobre un trabajo científico del insigne Galileo Galilei. Y a partir de ese momento, principalmente tras observar unos jeroglíficos extraños en uno de esos manuscritos, por curiosidad y deformación profesional, emprendí estudiarlos y en ese mismo momento también se iniciaron los problemas, un encadenamiento de sucesos que me fueron anunciando de un peligro para todos… ¡sí!, ¡oh! es horrible, la humanidad está inmersa en un grave peligro y lo alarmante es que vive inconsciente y ajena a ello… menos yo.
A pesar de que, durante miles de años, ha venido preocupando al hombre el origen y la edad de la Tierra y aun teniendo bases científicas para fundamentar cálculos sobre la edad de la misma, lo significativo de la existencia de la raza humana, la grandiosidad del pensamiento humano, es creer que todo gira en torno a nosotros. Hace más de un millón de años hicimos nuestra aparición es este planeta frente a los aproximados 4.500 millones de años que se calcula tiene la Tierra y nuestra sutil percepción es considerarnos que somos los únicos dueños de este mundo para hacer con él lo que nos viene en gana.
Si bien es indudable que la presencia del ser humano en la Tierra a lo largo de los siglos está hecha de cosas increíbles e inexplicables para nuestra particular efímera existencia, también la vida que cada uno de nosotros vivimos está hecha de pequeñas cosas, buenas y malas, así como de épicos momentos, es por eso que cuando requerimos conocimiento para saber más de nuestro origen, esas pequeñas y grandes cosas, a través de la historia, se convierten en el contexto de nuestra realidad. No obstante solo es una parte de la realidad de este mundo que como en un mapa figuran y han quedado reflejadas las bases de nuestra verdadera naturaleza. Y precisamente nuestra originaria naturaleza fue lo que yo encontré descifrando, jeroglíficos y palabras en desuso, en trazos dibujados sobre un papel blanco, hoy ajado y deteriorado pero que desenmascara descarnadamente el alma desnuda de la raza humana.
Dicen que sin bibliotecas los seres humanos no tendríamos ni pasado que estudiar ni futuro que cultivar una expresión con la que estoy de acuerdo. Me ocurre que siempre al entrar en la biblioteca, en la que actualmente trabajo, instintivamente mis ojos se van a leer el cartel que cuelga al inicio en medio de cuatro hileras de estanterías y que dice así: “Aquí es donde se viene para leer, así que baja la voz y sube el volumen de tu mente”, preciosa frase que inevitablemente me hace sonreír y descubrir que, aunque salí huyendo de la capital queriendo perder de vista todo lo relacionado con mi labor como restauradora de viejos libros, mi nueva etapa, en este pequeño pueblo, sigue apostando por colocarme en la misma ocupación ¿será acaso mi único destino?...¡ Así es mi labor!…trabajando, en un pueblo, en un rústico y minúsculo edificio, utilizado en el pasado como depósito comunal de granos, reconvertido en biblioteca municipal, y que después de 3 años colocada aquí, mi faena diaria, aun siendo algo monótona, me sigue llenando por completo.
Como ya os expliqué cada semana nos llega un envío de libros a través de la asociación “S.O.S. al libro usado”, es así que inmediatamente recibidos mi labor, primeramente, consiste en verificar los textos y sus desperfectos en tapas y páginas, después los etiqueto con sus datos de identificación (tema de la obra, autor y la editorial que lo publicó) y por último pasan directamente a que mis manos, con mimo y destreza, restauren arreglando sus deterioros. No es que los libros queden como nuevos, recién salidos de imprenta, aquí no se busca eso, solo se persigue que puedan seguir siendo útiles para otros lectores, así algunos demandantes los reciben como préstamo para utilizarlos en sus estudios, en cambio otros solo los solicitan, simplemente, para su lectura.
Sin embargo, comenté inicialmente que, hacía unos meses metidos en una caja de cartón y sin ficha del remitente llegaron a la biblioteca, en un estado bastante lamentable, una serie de libros de edición limitada y, como es repetido por ser lo habitual, me puse manos a la obra con ellos. Los textos eran bastante notables por su contenido en esquemas y datos sobre astronomía y trataban sobre unos trabajos llevados a cabo por el famoso astrónomo, además de filósofo, Galileo Galilei. Lo curioso de estos libros es que desde un principio me sorprendieron por parecerme bastante originales dado que poseían peculiares ilustraciones, cartas manuscritas y planos matizados por colores añejos, haciendo en cada uno de ellos referencia explícita de ser copias exactas de los auténticos documentos hechos por el eminente científico del Renacimiento, que no solo fue un genio, un ingeniero matemático sino que mostró interés por casi todas las ciencias y artes.
Me llevó varias semana hacerme con los libros y dejarlos listos para que otra persona pudiera disfrutar de ellos sin que las hojas se desprendiesen de su encuadernación. Pero, al ir a darles el visto bueno para colocarlos en una de las estanterías, me detuve a contemplar uno de los libros, quizás el más espectacular de todos ellos. Un manual que se componía de 236 páginas pero las dos primeras y las dos últimas, no estaban, parecían haber sido arrancadas. Sin embargo aun faltando esas hojas el resto del libro quedaba completo, llegué a la conclusión de que se trataban de folios nimios, sin importancia para su lectura. No obstante el texto era magnifico, estaba lleno de páginas que contenían las copias exactas de algunos manuscritos de puño y letra de Galileo Galilei salvo uno de ellos. En una sola hoja aparecía una extensa carta cuyo texto aparentemente debió haber sido escrito con tinta de oro y plata.
La verdad es que no suelo leer los libros que restauro, en mi antiguo trabajo era obligado desentrañar lo que faltaba en la mayoría de legajos por reparar pero aquí no es necesario pues los libros son de menor antigüedad y como he dicho de poco valor. Pero no sé si por deformación profesional o porque desde un principio estos libros llamaron mi atención, con ojo inquisidor me puse a estudiar el manuscrito que curiosamente hacía referencia a un códice escrito por un sacerdote por orden de Galileo Galilei. Se trataba de una extraña carta escrita con un código que no estaba siendo capaz de reconocer pero en cuyas trazas pude distinguir claramente la palabra Malaquías y fue entonces cuando me vino a la mente la profecía del Apocalipsis.
Horas después, de noche a horas intempestivas, alguien forzaba la puerta de la biblioteca, simulaba un robo y de entre los libros sustraídos, precisamente, se llevaban el tomo que contenía el curioso manuscrito.
¿Qué somos? Somos un granito de arena en un desierto de un planeta que solo es la punta de un alfiler en un Universo infinito. Y las personas vivimos preguntándonos: ¿Por qué somos? ¿Para qué somos?... respuestas que la raza humana anda buscando cuando piensa que la vida gira en torno a la grandiosidad de su existencia, creyendo que los seres humanos somos la hazaña más grande de la creación de un Dios. Sin embargo, por oposición, en el fondo solo somos una reunión de células que viven dentro de un cuerpo diminuto, como un granito de arena en un desierto de un planeta que solo es la punta de un alfiler en un Universo infinito. Somos criaturas de un planeta llamado Tierra y nunca podremos ponernos al mismo nivel de nuestro “Creador sobrenatural”, pues es vano intento querer comprender la magnitud de la creación de estrellas, astros, cometas, asteroides y planetas que componen los miles de millones de galaxias con que cuenta el Infinito cosmos. No obstante nosotros, aun siendo tan pequeños y diminutos, llevamos en nuestro interior a un gigante que se llama humano y no deberíamos de olvidar que todos formamos parte de ese UNO, nuestra presencia en conjunto con todo lo demás existente y que es solo una insignificante parte del Universo.
Ustedes amigos y lectores, que están leyendo este escrito, podrán creerse o decir que somos los amos de la Tierra, una raza superior sobre cualquier otro ser vivo que habita junto a nosotros, por creer que fuimos los creados y elegidos por un Dios, la mayor creación sobre la Tierra pero el Espacio es demasiado grande para creer que somos lo mas excelso que pudo crear un ser sobrenatural. Nací y crecí siendo educada en la fe católica. Desde muy niña fui adoctrinada bajo la creencia de un Dios y me hablaron de la promesa de un cielo para todo aquel que fuera bueno y obediente en su vida terrenal siguiendo las normas del catecismo cristiano. Pero esta mujer razonable y pensante al pasar los años fue cambiando, así comencé a hacerme preguntas y al ir conociendo la historia acerca de la religión católica me llegaron las dudas y comencé a tener enfoques distintos, a ser critica con las actuaciones de la Iglesia Católica así como empecé a censurar los actos hipócritas de los creyentes y me di cuenta que llevaba años no actuando con autonomía si no que solo cumplía con ciertos requisitos inconscientemente por obligación y no por creencia. Nunca me preguntaron si quería creer en un salvador todopoderoso, me hicieron católica a la fuerza y hoy es el día que haciendo uso de mi libertad puedo decir que no creo que exista un Dios.
Para comenzar y siguiendo con la misión que me lleva a contar lo ocurrido con un enigmático manuscrito que encontré impreso en un libro, es importante que os explique el motivo de que me llamara tanto la atención el nombre de Malaquías. Cuando comencé mi trabajo en el Instituto Nacional de la historia de la antropología conocí a un filósofo religioso de la mayor orden masculina católica, los Jesuitas, una exclusiva comunidad que trabaja vivamente en pro de la educación y las obras sociales. Sin embargo mi contacto con esta orden estuvo motivado por una restauración de un pliego que llevaba inscrito un juramento de los Jesuitas que por la dimensión de lo que en él se podía leer me acarreó algunas dudas. El susodicho documento me sorprendió por lo extremadamente violento del juramento y eso fue lo que motivo mi reunión con un entendido en la materia a la sazón Jesuita.
El juramento cuyas partes escritas en un pliego estaban borradas y que yo tuve que reparar una vez terminado decía así : \"Yo además prometo y declaro que yo quiero, cuando se presente la oportunidad, hacer y hacer la guerra incesante, secreta o abiertamente, contra todos los herejes, protestantes y liberales, como yo estoy ordenado hacer, extirpar y exterminar de la faz de la totalidad tierra, y que voy a escatimar ni la edad, sexo o condición, y que voy a colgar, residuos, forúnculo, estrangular y enterrar vivos estos infames herejes, rasgar los estómagos y vientres de sus mujeres y aplastar las cabezas de sus bebés contra las paredes, con el fin de aniquilar para siempre su execrable raza. Que cuando la misma no se puede hacer abiertamente, usaré secretamente la copa envenenada, la cuerda estrangulante, el acero del puñal o la bala de plomo, sin importar el honor, rango, dignidad o autoridad de la persona o las personas, cualquiera que sea su condición en la vida, ya sea pública o privada, ya que en cualquier momento puede dirigirse cuando lo requiera cualquier agente del Papa o el Superior de la Hermandad de la Santa Fe, de la Compañía de Jesús “, una palabras algo espeluznantes de asumir y que aún hoy me aterra pensar que forman parte del compromiso que adquiere un sacerdote con su orden religiosa.
Mantuve muchas reuniones y conversaciones con el Jesuita Mateo, un hombre bien parecido, amable y muy delicado en su vocabulario, fueron bastante enriquecedoras nuestras tertulias, no con respecto a modificar mis creencias sino más bien a aumentar mis conocimientos sobre la religión católica. Lo que yo sabía por entonces, sobre esta orden, es que el círculo de los Jesuitas ha sido desde siempre seriamente satanizado por estar detrás de movimientos políticos-militares en muchos hechos a lo largo de nuestra historia, así como por ser artífices de opiniones e influenciar seriamente a la dinastía Papal por creerse que son los legítimos dirigentes del Vaticano. Y debería hacer hincapié, además, de que esta orden es dueña de una inmensa fortuna, una hermandad de ignacianos ricos en capital con muchas propiedades inmobiliarias repartidas por todo el mundo.
¡Ah, Mateo! Imposible de olvidar, aunque quisiera ignorar que llegué a enamorarme de su alma. Mateo, aparte de ser un hombre inteligente era un amante de los libros y por el amor que sentía por los mismos hizo que en varias ocasiones, con halagos, agradeciera mi labor. Tenía un lema que regularmente repetía cuando me oía decir jocosamente que tenía que reparar un papel, decía: - Mi querida amiga, un libro no es sólo papel. Un libro es un extraordinario refugio para cualquier persona, hasta para usted misma que los contempla desde su trabajo. Un libro es una cita con una persona que un día nos conquistó y no hay más ni menos que atender ese encuentro cuando uno quiera volver a estar bajo su encanto, pero no le hagamos esperar porque un libro no solo instruye nuestra mente, piense que en sus páginas puede que este reflejada la felicidad, esa vida que siempre soñamos y queremos vivir. - Sí, me enamoré de Mateo, me enamoré de su alma.
Un día, Mateo hizo una referencia sobre un trabajo que llevo a cabo en el Vaticano, era acerca de un estudio sobe las profecías de Nostradamus y limpiamente capto mi curiosidad. Muchísimas personas ignoran, como yo lo ignoraba hasta que Mateo me lo contó, que a cada nombramiento de un nuevo papa viene acompañado de una nueva lectura de las profecías de Nostradamus, algo que se realiza por una parte de expertos en teología, seguidores y curiosos del tema. Pero en esa misma conversación también me habló de las profecías de Malaquías cuyo nombre significa \"Mensajero mío\" o \"Ángel del Señor\". Malaquías, fue un obispo irlandés del siglo XII convertido en santo, que dejó escritas 112 \'divisas\', títulos escritos en latín, que no son más que predicciones mesiánicas y que pronostican desde el año 1143 referencias sobre los pontífices que representaran a Dios en la Tierra y, asimismo revela, como será su pontificado hasta la llegada de \'el papa del fin del mundo\'.
Las profecías de San Malaquías, vaticinan y ubican que el Papa número 266 será conocido como el Papa Negro y el último Papa antes del apocalipsis y precisamente eso fue lo que me vino a la mente cuando observaba el códice escrito por un fraile con tintas en oro y plata en un pliego por orden de Galileo Galilei. El inconveniente es que el libro había sido robado y un presentimiento me hacía pensar que su hurto no era por pura casualidad. Pero no tenía como hacerme con el extraño manuscrito para volver a revisar los jeroglíficos que en él había dibujados, puesto que se trataban de libros de edición limitada era difícil su búsqueda, no obstante guardaba la ficha con los datos de los libros, eso me podría ayudar a encontrar alguna información en la red, averiguación que resultó en vano. Y, eso hizo que, sin querer, pensara en Mateo, espontáneamente marqué su número de teléfono y me cité con él en la metrópoli, un lugar al que no quería regresar. La verdad hubiera preferido no retornar a la gran ciudad, ahora bien, ciertamente para mí era agradable la idea de volver a ver a Mateo pero…
Pero a las doce en punto de la media noche cuando me disponía a retirarme a dormir y empezaba a tener dudas sobre todo cuanto estaba haciendo, justo antes de apagar mi ordenador, por confusión mía o por algún cruce de datos en la configuración de base sobre la información que buscaba, en mi pantalla vino a aparecer una curiosa parábola que Jesús cuenta a sus discípulos como parte del Sermón del Monte. Una parábola sencilla cuyo propósito es mostrar claramente la importancia de aplicar lo que él enseña a los hombres y cuyas palabras como atea yo razono como un aviso de aprendizaje para aprovechar lo útil de todo lo infame que acontece, ¡siempre hay algo bueno que sacar de todo lo malo!. Y curiosamente la parábola proviene del Evangelio según san Mateo: Mateo 7:24-27 Parábola de Jesús: Los dos constructores. “A cualquiera, que me oye estas palabras y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. Descendió la lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y golpearon contra aquella casa; pero no cayó, porque estaba cimentada sobre la roca. Pero a cualquiera que me oye estas palabras y no las practica, lo compararé a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena. Descendió la lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina”
Concebí después de leer la parábola que acababa de obtener una pista sobre los pasos que debía seguir. Un constructor prudente se asegura de que su casa esté edificada sobre una firme base de roca; ahondar en la capa superior de la superficie hasta llegar al lecho de roca, eso significaba que una persona como yo versada en razonar, al intuir que algo malo puede que esté sucediendo, tiene la obligación de no pecar de ignorancia y eso es lo que precisamente tenía que hacer, saber qué es lo que decía el códice escrito en el manuscrito, debía de darle una explicación al porqué del extraño robo de los libros, meramente para fortalecer las suposiciones que me rondaban por la cabeza. Aunque también podía estar equivocándome al construir hipótesis sobre un mal cimiento puesto que nada tenía, solo ideas precipitadas, tal vez sospechas desatinadas de que algo malo se nos avecinaba. Más vi la parábola como una advertencia de que no debía de comportarme como el constructor que se ahorra la dura tarea de cavar sobre arena, tenía que llegar hasta el final aunque no tuviese ni idea de lo que estaba haciendo.
Ahora bien, pensar demasiado perturba y también nos puede quitar el sueño así que hacia las cinco de la mañana mientras me encontraba tratando de dormir terminé por levantarme y tras un frugal desayuno , me vestí con ropa cómoda y una vez sentada en mi coche me precipité a toda velocidad por la carretera rumbo a la metrópoli. Cuando la aurora comenzaba a aparecer por el horizonte recordé haber leído en un periódico un artículo relacionado con Galileo Galilei. La noticia hablaba de los Museos Capitalinos de Roma y sobre una muestra extraordinaria de los Archivos Secretos del Vaticano, llamada “Lux in arcana”. En el artículo en cuestión se hacia una mención especial de que en los archivos figuraban los documentos sobre la penosa condena que el papado impuso a Galileo Galilei. Por algún motivo mi sentido común parecía que intentaba comprender mi actitud, intentando encajar piezas sueltas, trayendo a mi mente recuerdos e ideas que no era capaz de explicar ni de entender qué relación podían tener con el dichoso manuscrito que empezaba a quitarme el sueño, como ni siquiera podía entender porqué me estaba preocupando tanto por ello.
En la facultad haciendo la carrera, años ha, usaba la biblioteca como un refugio en donde poder estar tranquila para estudiar y fue allí cuando tuve mi primer encuentro con una biografía que contaba las hazañas de Galileo, un joven que estudio medicina tal como quería su padre Vincenzo, pero fue la física y las matemáticas lo que apasionó al científico italiano, admirado y reconocido en el mundo por sus estudios del cosmos y sus fenómenos. Recordaba que precisamente en el artículo que leí los historiadores de la muestra hacían hincapié sobre las disputas que mantuvo Galileo con la Iglesia Católica. En sus inicios como científico al querer descubrir las leyes que rigen el cosmos y así analizar la arquitectura del Dios Todopoderoso, como la definía Galileo, lo que consiguió fue el recelo del clero de la época, algunos religiosos fanatizaban que sus opiniones sobre la Tierra, debían ser consideradas peligrosas y con “olor a herejía”.
Así ocurrió que en octubre de 1632 fue obligado a presentarse en las oficinas del Vaticano en Roma y el tribunal lo condenó. Fue relegado al aislamiento en Siena y solo en 1633 se le concedió el permiso para retirarse en la villa de Arcetri. Cinco años después estaba totalmente ciego, pero aún así antes de morir salieron a la luz sus escritos “Discursos y demostraciones de dos nuevas ciencias”. ¡Claro! No lo había pensado, tuvo que tener un escribano y ahí es donde entra el franciscano que pudo ser el artífice de mi manuscrito escrito en un códice antiguo con tintas de oro y plata.
A pesar de sentirme cansada no paré ni para tomar un café así que pasadas las doce del mediodía llegué a la gran ciudad, algo pronto para mi cita con Mateo pero tomé la iniciativa, decidí presentarme en su convento en vez de ir a esperarle a la cafetería Roma hasta las cinco de la tarde que, para ser precisa, era el lugar y la hora a la que habíamos quedado.
El panorama que me encontré en el convento fue enteramente sombrío, una tropa de la policía criminal lo ocupaba todo, iban y venían, tratando de encontrar pistas… el padre Mateo había sido asesinado en su celda a altas horas de la noche. Sentí que se me nublaba la vista y noté un dolor punzante en el pecho, no me lo podía creer. Y tras una taza de tila en la cocina junto al prior de la congregación comprendí que mis conjeturas sobre lo peligroso del manuscrito no eran solo teorías de un mujer solitaria que había perdió el juicio por el aislamiento social al que se sometía. Entonces me acordé de un secreto que me contó Mateo a modo de anécdota y que solía hacer desde muy niño, así una vez que se fue la policía pedí entrar en la habitación de Mateo con la excusa de ver si podía recoger unos libros que le había dado en préstamo argumentando que pertenecían a los archivos de la biblioteca en la que yo trabajo. Una vez dentro de la celda busqué un cuadro y no me fue difícil pues solo había uno, lo descolgué para ver su reverso y tal como me contó Mateo, entre el bastidor de madera y el lienzo se encontraba oculto un folio doblado en varios pliegues hasta parecer una larga tira de papel. Ni me detuve a mirarlo, simplemente lo cogí y me fui.
Mientras volvía a mi retiro en un pequeño pueblo lejos de la metrópoli, no podía dejar de sentirme culpable, tenía la certitud de que Mateo había muerto por mi culpa y tuve que parar de conducir para echarme a llorar como no lo había hecho desde hacía muchos años. En ese momento me vino a la cabeza la profecía de Malaquias y recordé todo lo que un día Mateo me explicó. Al parecer en el siglo pasado circuló una versión, supuestamente perdida, de que entre los últimos pontífices del Vaticano reinaría un papa negro. Este texto sería proveniente de la original profecía de Malaquías o de una de sus transcripciones aunque el Vaticano no reconoce la profecía publicada en un documento en 1595 y que ha sido tachado de falsificación, sin embargo existen varias teorías de su existencia, además de ser un tema nombrado en uno de los versos de Nostradamus. Mateo me aseguró de la consumación de que Malaquia O’Morgair nacido en Armaq, Irlanda en 1094 arzobispo católico unido al pontificado de Irlanda por el Papa Inocencio en 1139 fue quien redactó la lista de papas llamada “Profecía de los sumos pontífices”. Por lo visto la profecía estaba en un manuscrito, denominado “Prophetia de Summis Ponteficibus”, el cual fue depositado en los Archivos del Vaticano donde se quedó olvidado hasta 1590. Más tarde un monje benedictino la dejó transcrita en el libro Lignum Vitae y dicho libro fue editado e impreso en 1595, 455 años después de la muerte de Malaquías.
La leyenda dice que Malachia (Malaquías), cuando fue convocado a Roma por el papa Innocenzo II, tuvo una visión sobre el futuro y sobre quienes serían los sucesores en el pontificado hasta su término. A cada Papa le atribuyó un nombre, hasta llegar al último nombrado como Petrus Romanus, con una descripción a su costado de tribulaciones y destrucción. Muchísimas personas ignoran que el actual Papa Francisco I, Jorge Mario Bergoglio, forma parte de la orden Jesuita - la Compañía de Jesús, y más que eso, que se trata de un verdadero \"Papa Negro\" ya que es un apelativo dado a los sacerdotes de esta orden, porque llevan una sotana negra en vez de blanca. Lo cierto es que la decadencia de la Iglesia Católica es un hecho. Ahora solo nos queda esperar para ver si se cumplirá la última de las profecías que realizó el santo irlandés Malaquias.
Soy consciente de lo peregrino de mi misión y aún ejecutando bien mi cometido no ignoro la repercusión que sé van a tener mis palabras, además sospecho que la logia negra anda detrás del robo del manuscrito y de la muerte de Mateo, más tengo un mensaje que transmitir porque tal vez el fin de la humanidad está llegando. Al respecto de todo cuanto os he relatado en este escrito he de añadir que Mateo en la hoja que encontré escondida dejó parte del códice transcrito del manuscrito donde se podía leer que el profeta dijo que un \"rey negro\" en el trono del Vaticano sería el último antes de que el mundo sucumba al advenimiento del Apocalipsis: \"Al principio habrá enfermedades mortales como advertencia; luego habrá plagas, morirán muchos animales, habrá catástrofes, cambios climáticos y finalmente se levantaran muros de piedras y alambrados, el síndrome de la torre de Babel se establecerá entre los hombres y empezarán las guerras e invasiones del rey negro\".
Digo que todo lo que se nos avecina no es castigo de un Dios Todopoderoso sino que viene de la mano del hombre que lleva construyendo neciamente, siglo tras siglo, casas sobre la arena. Fin. Azucena Castillero. -
Y NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN - 21 de enero 2017
¿Será cierto que existe una tentación carnal y una tentación diabólica? De niña me detallaron sobradamente, en mis clases de catequesis, que la tentación diabólica es la que procede de una proposición directa de la voluntad del diablo y me advirtieron que si mi fe en Dios flaqueaba, reflejando debilidad, digamos que, podría correr un grave peligro, pues mis pensamientos y mi cuerpo resultarían atrapados bajo la malignidad y en manos de Satanás. Sin embargo, también me insinuaron que la tentación carnal es por consecuencia de nuestra naturaleza humana, algo inevitable por nuestra imperfección. De ahí nuestra lucha terrenal, como seres inferiores puestos por un todopoderoso en este mundo, nuestra única obligación y fin, es ganarnos con sacrificio y acatamiento a las órdenes de Dios la felicidad prometida en su perfecto paraíso.
Más, a pesar de ser muy niña y algo tosca de sapiencia, siempre tuve la idea de que, con dichos argumentos se buscaba introducir un pensamiento en mi cabeza cuya importancia era que yo extractase una idea principal, poner mi confianza ciega en lo que me decían, al igual que para mi salvación era preciso que tuviera obediencia a Dios, pues él me había creado y me guiaría por la senda del bien para evitar toda tentación, para salir indemne y pura de mi travesía por la Tierra, para así alcanzar la entrada en su reino celestial.
No obstante, tal vez por mi resistencia a pensar que los cuentos son solo invenciones, pese a que me encantan, no conseguía entender el mensaje que me querían transmitir, no me parecía de buenas personas ni de inteligentes pedir sufrimiento en una vida para la que no pedimos estar ni elegimos lugar social en el que nacer ni elegimos sexo ni cuerpo físico dañado con el que ser. Y todo mana según el antojo y diseño de un \\\\\\\\\\\\\\\"creador\\\\\\\\\\\\\\\" que nos ha convertido en sus cautivos, sin otra salida que , acatar sus 12 reglas de juego, las que al parecer, como presos disciplinados, no tenemos autoridad ni para objetar ni para cambiar.
Pero si os soy sincera, mis catequistas, como monjas y curas, con su palabrería, lo único que consiguieron con todos esos mensajes y dilemas fue meterme en la cabeza un miedo horroroso al mismísimo Dios, al cual lo veía como un ser perverso y malvado, que nos penaba y castigaba sin darnos la libertad de tener voluntad propia para someter a juicio sus mandamientos, dado que la desobediencia a sus leyes nos lleva a perecer en el fuego eterno del infierno. Sí, de niña, Dios me daba miedo y desconfianza, me parecía que era un ser muy malo, él era el malvado diablo tentándome al sufrimiento porque opino que quien te ama de verdad tiene que ser misericordioso y bienhechor, ha de ser alguien que desea nuestra felicidad sin imponer condiciones y lo ha de hacer teniendo siempre piedad e indulgencia para con nuestra imperfección.
¿Cómo es capaz Dios de responsabilizarnos de su determinación al hacernos imperfectos?...él no nos puede echar la culpa por nuestros errores, como tampoco nos puede pedir cuentas por nuestros pecados, si nos hizo a propósito así, luego, cuanto hacemos los humanos en este mundo es por culpa directa de Dios o bien por culpa de un diablo también creado por él, otra víctima más de sus artimañas como perverso creador.
Dicen, aquellos que creen en Dios, que vivimos en un mundo caído, que somos pecadores, que tenemos pensamientos malos, que nuestro corazón es mentiroso y, por si fuera poco, también dicen que somos el blanco de las tentaciones diabólicas de Satanás, aunque todo eso tiene solución atravesando con sabiduría todas las tentaciones, incluidas las carnales, pues nuestra meta en la vida no es sentirnos bien ni ser felices, sino contentar a nuestro Creador y Señor. Pues bien, tanto de niña como ahora, siempre me he dicho que Dios no puede ser un ser sobresaliente, a la vista está, nosotros somos el resultado de su ensayo y por suerte, creo yo, que nadie ni el mismo Dios, de existir, me puede culpar por mi incredulidad y por este escrito... porque brota a consecuencia de que estoy mal hecha.
La verdad, si esta historia de Dios es cierta, los humanos estamos perdidos y no tenemos salida desde el mismo día de nuestra creación…pues hemos de tener en cuenta que, todo aquello que parte de estar mal hecho, por antojo de un ser divino, conlleva a no conseguir nunca un arreglo humano ni la corrección ni la perfección, luego, como digo, de ser cierta la profecía, prefiero, en vez de ser una sufridora, ser la tentación diabólica. Azucena Castillero. -
EL AMOR PIDE PASIÓN ETERNA, PERO - 12 de enero 2017
Desearía que el fuego del amor fuera eterno, pero la pasión del amor es siempre breve. Y en la medida que con los años el amor se va gastando, se desvanece la pasión mudando a veces en rutina y otras veces en aburrimiento. Que el amor con los años tiene un cambio, ya lo sabemos, que lo que un día nos da pasión, al cabo del tiempo, se transforma en hábito y en ataduras de múltiples aspectos.
No sé en qué momento secuestraste mis ojos ni recuerdo si quiera si hubo una atracción inmediata entre tu boca y la mía, pero tú atrapaste mi mente invitándome a conocerte… y, así, me quedé a tu lado repitiendo nuevos días. Y día tras día simpatizamos, entre charlas y sonrisas. Tú con ímpetu te arrimabas a mi cuerpo, yo en cambio, con ocurrentes evasivas y gestos de vergüenza, sorteaba tus intentos…Y, así, dejamos de ser dos extraños después de varios meses de encuentros.
Con cada salida nos fuimos conociendo y yo te fui apreciando, por tus gestos de amor te fui valorando, así fue que en nuestros incendios de cama, tú me quitaste el miedo y yo te tome confianza. Entonces ya me querías y yo a ti te amaba, que en aquel momento de pasión no tenía mayores esperanzas que ser tu enamorada… y, así, juntos le dimos nombre a lo que nos pasaba,
Unidos marchamos, ilusionados íbamos con pasión a explorar un mismo destino, que no me asustaba el futuro, que a tu lado segura caminaba, como siempre a la par encontraba la serenidad y la calma escuchando, al igual que fui aprendiz , de tus palabras… y, así, vivimos años de felicidad, de amor y de templada calma.
Ahora cierro los ojos y no te veo, y como no oculto secretos, te apena que diga que contigo no sueño. Me abrazas y te digo bajito, que siento un giro en mis sentimientos, tal vez es culpa de mis pensamientos, de los duros años vividos, de extrañas tormentas y de algunas razones que ni yo misma comprendo… Y, así, te hago cómplice de mis dudas y te hablo de mis ganas de ser yo, sin apocamientos.
Y no sé en qué momento pasó pero cierro los ojos y no te veo pero aún te siento y mi corazón me dice que eres mi amigo y mi compañero, mi confidente, ambos lo sabemos, de algún modo encontraré un sentido y una respuesta a mis emociones y pensamientos… y, así, tarde o temprano, determinaré lo que siento.
Cierro mis ojos junto a ti descanso y cómodamente duermo, ya no te veo en mis sueños más te noto a mi lado, es así que te sigo sintiendo y es por ello que tiene un nombre mi sentimiento, sé que puede decir que aún te quiero… Te quiero, ¡claro que te quiero! si bien ahora, más que amante que incendia mis sueños, eres mi más importante amigo, mi cómplice, y el principal acompañante que escucha todos mis duelos. Azucena.Castillero. -
LA PRIMERA VEZ - 18 de diciembre 2016
Las personas cuando hablamos de sexo y mencionamos esas dos palabras entrecomilladas de la “primera vez” habitualmente todos nos referimos al momento en que por primera vez tuvimos una relación sexual completa con otra persona, instante en el cual, como es natural, perdimos nuestra virginidad.
Aunque siempre hay una primera vez para todo para cada persona, ese momento, puede también significar en su vida, y sobre todo en el crecimiento personal, distintos hechos, actos sucedidos por la inexperiencia. No obstante, tratándose de la pubertad lo normal es que casi siempre sean vicisitudes que van relacionadas con una experiencia física, realmente excitante y especial, si bien, pudiera ser, sin la necesidad de que por ello inicialmente se pierda la virginidad, no al menos con otra persona.
Dicen que la “primera vez”, es algo que nunca se olvida sin importar a qué llamamos cada uno de nosotros nuestra primera vez, en eso puedo estar de acuerdo, no obstante recuerdo muy bien el primitivo soplo de sentir el despertar de mi sexualidad femenina, por primera vez, allá por mis 17 años, para mí la edad normal pues yo siempre fui tardía, en todo, y bastante angelical, para todo. Un tiempo que evoco con cariño porque fue bonito, aunque fue una época que me hizo despertar de la inocencia, sufrir y llorar de amor, como solo se llega a apreciar esa desesperación cuando se es una adolescente ilusionada y enamorada por primera vez.
Él era de pelo oscuro, alto, huesudo, con ojos negros, descarados, era guapo y muy simpático, tenía un año más que yo y curiosamente ambos éramos del mismo signo, él del día 1 y yo del 10 de septiembre. Estudiaba primero de Ciencias Económicas, era muy inteligente, risueño, le gustaba el cine, era todo y poseía todo lo que precisamente me gustaba de un chico.
Yo en cambio era una chica muy tímida, demasiado niña, alguien torpe para expresar lo que piensa de las cosas y de la vida, así que prefería ser la callada antes que la tonta pues cuando hablaba hacia el ridículo soberanamente, así fue que él acabó llamándome por el nombre de “la mudita”. Por entonces empezaba a sentirme mujer, ese tipo de mujer que se pinta un poco para estar bonita, que sabía que podía gustar porque para los hombres yo, en el bar que regentaba mi padre y en la calle, sentía las miradas que me demostraban que ya mi cuerpo reflejaba la figura de una mujer y no la de una niña.
Sin embargo, si muchos chicos me miraban, él ni se percataba de que temblaba con su mirada, que mi único fin en la vida era ser algo más que su amiga. Era la primera vez que me enamoraba, de una cara, de un pelo negro, de un cuerpo delgado, de unas finas manos, de una manera de pensar, de una cultura y de una sobrada inteligencia y solo tenía una pega, aborrecía el aire burlón que ese chico empleaba conmigo, ese estar constantemente demostrándome que no le gustaba, que me veía como a una cría que solo le hacia reír.
Pero hay que tener en consideración que cuando eres joven y te enamoras por primera vez puedes llegar a perder hasta la dignidad e incluso estas dispuesta a hacer de todo para que el chico de tus sueños se fije en ti. Y cualquier cosa es decir cualquier cosa. Como esperaba que él se diese cuenta de lo mucho que me gustaba, di tiempo al tiempo y espere pero nada sucedía y después de estar haciendo infinitos encuentros provocados, en compañía de nuestras cuadrillas, mientras iba soñando con fantasías amorosas, pensando cómo sería la “primera vez” con él, imaginando a solas en mi cuarto su pasión, su amor por mí, fui fantaseando sexualmente aprendiendo por primera vez a sentir cosas que al final no son más que la ruina del universo femenino.
La cuestión es que empecé a hacerme preguntas como la joven indocta que era sobre el acto sexual, me preocupaba distinguir el deseo del sentimiento del amor, saber si se podría hacer el sexo sin amor. Pensaba que solo era posible llegar a esa situación estando enamorada y debo admitir que entre hacer el amor con tu chico idolatrado y hacerlo con otra persona solo por deseo físico existe un fino hilo que convierte lo maravilloso en algo que no es para tanto.
Cuando se es un adolescente solo con una educación sexual bien orientada desde nuestra infancia podemos decidir si estamos preparados para aceptar y hacer el amor por puro deseo sexual o por enamoramiento, basta con escuchar a nuestros sentimientos y no dejarnos llevar solo por esa necesidad de saber, de no quedar en vergüenza por ser todavía vírgenes mientras que tus amigos ya lo han probado.
Yo no lo hice con mi huesudo e inteligente amor platónico sino con alguien que me dio confianza pero que hizo que fuera la “primera vez” de una experiencia desilusionante y confusa para ambos. Porque una vez que empiezas algo y te das cuenta de que no es lo que deseas, no se debería de ignorar ese sentimiento, yo lo ignoré y supongo que él también y creo que ese fallo lo tuvimos muchos chicos de mi generación por esa ausencia y mala educación sexual que los de mi época recibimos. Azucena Castillero. -
ENTRE TUS FANTASÍAS Y LAS MÍAS TE DEDICO ESTE ESCRITO ABUELA - 2 de diciembre de 2016
Mi abuela materna, Consuelo se llamaba, hace muchos años que murió pero me acuerdo perfectamente de ella, de su risa, de su propia manera de hablar, tenía una forma cariñosa de exclamar con un modismo integrado en lo que se viene a llamar “chilenismos” y que la “Cleo” siempre lo pronunciaba con mucha gracia…“mijo o mijita” así nos llamaba cuando se dirigía a decirnos algo a los nietos. Y hay algo que de ella nunca jamás podré olvidar, pues tenía el vicio de fumar y lo hacía con un peculiar modo de encenderse el pitillo, así como la manera de sujetarlo entre sus dedos que era muy sofisticada, porque mi abuela, huérfana de padre, de familia pobre y pueblerina, fumaba con boquilla y lo hacía con estilo, con ademanes cual si fuera una marquesa tumbada en una cheslong.
Como os he dicho mi abuela se llamaba Consuelo pero desde que se la ocurrió decir que era la reencarnación de una egipcia mis tías, socarronamente, la empezaron a llamar con el sobrenombre de Cleopatra y con “Cleo” se quedó para el resto de su vida. Podría contaros miles de anécdotas porque era una mujer divertida con mucha imaginación, peleona y con un talante sencillo de muy buena persona, aunque su vida no fue fácil desde muy niña y, aún así, siempre la recuerdo sonriendo...bueno excepto en una ocasión y cuyo recuerdo ha motivado este escrito.
Mi abuela creció en un pueblo burgalés, Torresandino de Esgueva se llama, y lo hizo como mujer que se educó en una república, a la que le tocó vivir la Guerra Civil española y lo que vino después, la dictadura de Franco. En todos esos años ella tuvo once hijos, dos de ellos se murieron y según me contaron, la razón de su muerte fue por el mal de ojo, creencias de una sociedad antigua, mezcla ignorancia y brujería que la religión católica no dejaba en balde de atacar para sus intereses, aleccionando a sus fieles y diciéndoles que en realidad esos males ocurrían como castigos de Dios por sus pecados de herejes mortales.
Mi abuela y yo tuvimos en común el haber nacido hembras y el haber tenido una sexualidad, como la de casi todas las mujeres, que se desarrolló pautada por códigos de conducta de una sociedad marcada por principios, que desde siempre establecían sumisión al hombre. De hecho mi infancia evolucionó similar y junto a la de ella en una dictadura, en donde las mujeres éramos educadas bajo un modelo represivo impuesto por las normas de la iglesia católica y el régimen franquista, que nos castigaba con exigencias de moralidad y rectitud, obligándonos a ser “buenas hijas” a la fuerza y bajo criterio del padre, castas y vírgenes hasta el matrimonio, espléndidas madres y obedientes y sometidas esposas hasta el fin de nuestros días.
Yo siempre quise desafiar esas normas pero mis miedos impuestos en mi mente me obligaban, y un día mí abuela me demostró que ambas teníamos, pese a nuestra diferencia de edad, el mismo mal social de una cultura machista que nos empuja a todas las del género femenino a ser posibles víctimas por fuerza, mujeres, muchas de nosotras, heridas en nuestra sexualidad únicamente por antojo y crueldad de los hombres y de un ¿Dios?
No ignoro que la represión sexual siempre ha existido incluso antes de Franco, normas impuesta a través de culturas y religiones con distintos modelos de ver la vida pero que coinciden en ser todas ellas manipuladoras psicológicas desde disposiciones masculinas, que inculca sentimientos de vergüenza y culpa a partir de la infancia, que va creando en la mente de los niños, tanto en los hombres y mucho más en las mujeres, la aberrante idea de que la sexualidad es algo feo, pecaminoso, fomentando la prohibición a la masturbación y por lo tanto al conocimiento de nuestro cuerpo.
Todo aquello que nos reprime busca que no se origine o que no se continué con un acto. La represión sexual es un estado psicofísico que impide la expresión y realización de una sexualidad sana que en todos nosotros es natural y espontanea y que tarde o temprano siempre demanda, a hombres y mujeres, libertad e igualdad de actuación.
Mi abuela pertenecía al tipo de mujer que termina por ignorarse, anulándose a ella misma, olvidando y apartando sus deseos e inquietudes para convertirse en una fiel y obediente servidora, primero de su padre y después de su marido. Así fue que un año, siendo yo una adolescente, mi abuela tuvo una fuerte discusión con mi abuelo, todos los presentes, contemplamos la riña y nos reímos con sus alocados gritos y actos, lo hacíamos pensando que era uno más de sus teatrillos, pero entonces dijo algo que me quedó grabado para siempre en mi cabeza: “Estoy cansada de ti, de servirte, que me he pasado toda la vida abriéndome de piernas para cubrir tus necesidades y no las mías. Toda la vida preñada, pariendo un hijo tras otro y ahora quiero el divorcio.”… Fue la primera vez que la veía llorar y no vi a mi abuela sino a una mujer que por fin descargaba la rabia de su sometimiento.
Mi abuelo y mi abuela no se divorciaron y a su modo siempre me parecieron que no fueron seres infelices, pero desde ese día he tratado de contemplar mi sexualidad, y la del mundo que me rodea, con tolerancia y sumo respeto. He intentado educar a mi hijo sin tabús sexuales. Y aún, a pesar de lo que digo, yo sigo luchando con las prohibiciones sexuales que un día implantaron en mí y que creo que en muchos de nosotros todavía siguen ocasionándonos problemas y muchas confusiones. Azucena Castillero. -
TODOS NECESITAMOS QUE ALGUIEN NOS MIRE - 26 de noviembre de 2016
Todos necesitamos que alguien nos mire y es por eso que, desde el estreno de nuestros primeros quejidos vamos, con griterío, demandando la mirada de los ojos que están al tanto de nuestros pueriles latidos.
Y todos anhelamos, al paso de nuestros iniciales aprendizajes, clamar a las miradas conocidas, esperando de esos ojos, que nos quieren y nos vigilan con cariño, que nos tengan en cuenta y ovacionen con alboroto, todos nuestros movimientos fructuosos.
Y al compás de nuestro aleteo de adolescentes, todos aspiramos entre cortos o largos vuelos, sentir y poder vivir, infinitos días, bajo la mirada de los ojos que queremos.
Todos necesitamos que alguien nos mire y es por eso que, al encapricharnos, imaginamos la mirada de esos ojos que nos ignoran… que no saben que en la intimidad los cortejamos esperando que, algún día, esas pupilas nos estimen y nos pretendan.
Y no hay momento que reemplace más contento que aquel de los amantes que se miran con buenos ojos, que esas reciprocas miradas amorosas, juguetonas y llenas de deseos, solo exploran, enamorados que andan a la caza de intensos afectos y de animosos sueños.
Y con los años todos, con tristeza, nos disponemos para ver cerrar los ojos de aquellos a los que queremos y advertimos que echaremos de menos su mirada, al igual que sabemos que, con el tiempo, se hará soberana la misma oscuridad en los nuestros.
Todos necesitamos que alguien nos mire, desde que nacemos hasta la frontera de nuestra muerte, y todos, absolutamente todos, anhelamos con enorme esperanza estar mirando los ojos conocidos, vivir mimando a los ojos que queremos. Azucena Castillero. -
EL BAILE DE LAS BRUJAS - 18 de noviembre de 2016
“Adiuro vos veterem eu spiritus invoco hodie in hunc locum - voco olim potentia albi et nigri…Yo te conjuro poder de las sombras para que guíes a los espíritus ante mí, que sea lo que pido… Venite ad me venire ad me venire ad me et aperuit meos transpire…” ¡Si es así como lo pido, yo os bendeciré pero solo un fallo y yo os maldeciré!
Las brujas, durante siglos, fueron perseguidas y sentenciadas a morir pero paradójicamente, también, siempre se creyó y se ha dicho que solo son seres inventados por perversas intenciones y que por tanto nunca han existido realmente. Sin embargo en relatos, como en cuentos, han sido los personajes más utilizados, protagonistas de muchas historias, algunas de ellas infantiles. Y así es como yo tuve conocimiento de su existencia pues de niña, me contaban historias de brujas, de viejas que vestían de negro, rancias señoras con cuerpos encorvados, mujeres de caras feas y llenas de verrugas, que vivían en chozas en lo más profundo del bosque. Aunque también algunas de estas brujas poseían casas de chocolate y caramelo en un claro del bosque pero sin excepción todas ellas eran unas hechiceras malignas que comían niños y que lo conseguían dando pócimas a beber, así como preparaban manzanas envenenadas para las virtuosas niñas, como yo. La maldad de las brujas no tenia limite y lo más asombroso es que podían volar, ellas surcaban el cielo montadas en escobas mientras proferían carcajadas y gritos extraños como chillidos de ratas… ¡Oh! ¡Sí! Daban mucho miedo y sabéis, yo vi a una de estas brujas cuando era muy pequeña.
Veréis… En un país muy lejano, cuando era una niña y muy cerca del lugar en el que vivía, había un bosque donde iban los potreros para que sus caballos pudieran pastar y mi padre que era un hombre muy divertido y uno de los mayores cuentista que he conocido, en algunas ocasiones nos llevó, a mis hermanos y a mí, para dar largos paseos por el prado mientras nos contaba historias. En cambio, algunas otras veces, en ese mismo lugar, solíamos jugar al escondite utilizando los enormes troncos del boscaje como escondrijo donde no poder ser vistos. Un día, me aleje tanto mientras jugaba al esconderite que creí perderme y fue entonces cuando la vi. ¡Sí! era una bruja, pero ella no era como las que se describen en los cuentos, aunque iba acompañada de unos perros negros muy fieros que, en realidad, fueron los que me anunciaron su presencia. Aún recuerdo su cara era la de una vieja, no era fea y tampoco vestía de negro, no oí su voz pero con solo su mirada ella me transmitió una vieja historia que hablaba de su infancia o es así como lo pensé cuando en la noche, ya en mi habitación, soñé, más tarde volví a soñar, y aún sigo soñando... con ella.
Aquella lejana noche en un sueño vi un bello campo de ocres sembrados entre unos altos y verdes maizales y desde el cielo, unos rayos de luz asomaban entre nubes de caprichosas formas que parecían jugar a ocultar un sol que, entre blancos, grises y naranjas de diversos matices de colores, avisaba de que la noche caminaba con pasos arrogantes y sin pausa. Y en mi sueño, más allá de los verdes maizales, caminaban un montón de campesinos que como una procesión andaban y sobre sus hombros portaban un pequeño soporte, donde se apreciaba el cuerpo de un infante que parecía dormido. Pesadamente pero sin tardanza, hacia una colina dirigían sus pasos y alguien de los que marchaban, de repente, dijo con voz asustada, mientras otros oraban: -¡Por dios demo nos prisa! ¡Que no veis que la noche en el cielo se encarama!. Y después de dejar, en lo alto de la cima, el soporte con el que transportaban al niño inerme, algunas ancianas rezando las verdades ataban los nudos en sus pequeñas cuerdas y decían: ¡Vamos, de prisa, marchemos apresuradamente! ¡Hoy es noche de brujas y las brujas por la noche salen a pasearse juntas!
Cuando todos los caminantes se perdían de mi vista corrí hacia la colina por ver si el niño tenía vida y un nudo se me hizo en la garganta al ver unas bolas de fulgor que daban varias vueltas en el aire por encima de la colina. Pensé que debía esconderme pero antes de hacerlo vi a una joven desnuda que me olía, que con sus ojos cerrados me descubría y por extraño que parezca, expulsando un líquido pastoso y pegajoso por la boca me bañó mientras gritaba: - ¡Un dos tres con este conjuro te hago desaparecer! Y me hizo desaparecer entre las sombras al compás de otra arenga. -¡Yo te conjuro poder de las sombras para que cuides el espíritu de la niña, que sea lo que pido!... ¡Si es así como lo pido, yo os bendeciré pero solo un fallo y yo os maldeciré!... Entonces bajaron del cielo en forma de bolas de fuego otras tres mujeres desnudas que no lograron verme y que luego de comer la carne del niño muerto iniciaban una danza, levitando al ras del suelo, era un baile en honor al señor de los infiernos, Lucifer.
Toda la noche se llevaron bailando y llegada la hora de la mañana, la hora en que las brujas pierden su facultad de volar , antes de que las brujas partieran vi como ella me sonreía mientras con la mente me decía: – Me volverás a ver pues tus eres, desde hoy, mi protegida. Azucena Castillero. -
¿QUÉ HACE UNA CHICA COMO YO EN UN LUGAR COMO ESTE? - 11 de noviembre de 2016
Supongo que viéndome de esta manera, desnuda ante todo el mundo, te estarás haciendo la pregunta, aunque ser una chica exhibicionista que le gusta que la miren no va conmigo y te puedo asegurar que nunca esta faceta ha formado parte de mi personalidad, bueno con excepción, cuando en alguna fiesta bebo un poco más de la cuenta pero de eso mejor no hablar. Es por eso que yo misma también me siento algo sorprendida al ver como muestro públicamente, en esta red social, mi desnudez personal y como lo voy haciendo, día a día, sin vergüenzas ni pudor.
Nunca la gente me ha hecho sentir ni yo me he considerado como una chica de llamar la atención, más bien siempre me he sentido diferente, rara, incomprendida e incluso algo inferior a los demás. Asiduamente en la intimidad y desde muy niña, tendía a esconder mi presencia dejando que fueran otros los que tuvieran el protagonismo directo incluso el de mi propia vida, pues cuando mostraba mis pensamientos e ideas, que trataban siempre de tener en cuenta el lado “humano” de las personas, por algún motivo mis impresiones acababan siendo tildadas de cursis y estúpidas. Si bien para mí, eso me hacia daño, siempre he disculpado entendiendo que errar en la vida con alguien y hacer daño sin intención es normal, nos sucede por nuestra pura imperfección pero al final que no te valoren va calando. Aún así, jamas tuve ni he tenido la flaqueza de pensar que mis principios y mis valores fueran ridículos, pues siempre me parecieron bastante convencionales y comunes a toda persona con buena voluntad pero, al final, me fui sintiendo poca cosa y así me fui haciendo.
Así, por culpa de mi particular e inseguro carácter, es como fui desarrollando una ambigua timidez que entraba en acción al compás de la estima o indiferencia que me iban concediendo las personas. Debido a esto me fui cerrando a la gente y obstruí, en ocasiones, el acceso de ajenos a mis sentimientos. Y se me fue haciendo difícil encajar en esta sociedad pese a que nací con las mismas dotes naturales de saber y querer transmitir a otros seres humanos lo que pensaba, lo que sentía y lo que quería. Sí, en mi juventud anduve muy sola y confundida, sin embargo ahora lo veo con claridad, me arrope y me protegí tanto por miedo al ridículo, al fracaso y a las críticas, que mi mente dejó de ser visible a los ojos de la gente que solo entraban a valorar lo superficial de mi persona.
Fuera de estas confesiones, a pesar de todo, nunca pensé que mis pensamientos, mis sentimientos o mis inquietudes fueran más importantes ni que hoy sean más valiosos que los de otras personas.Lo que si es cierto es que al paso del tiempo me he hecho fuerte, ya nada temo y aquí me siento libre pensando que puedo aporta cuando menos, porque así lo quiero, mis vivencias y lo que de ellas he aprendido, es por eso que ahora no me avergüenzo de mostrar la desnudez de mis emociones ni de que estas sean de dominio público.
Aunque soy bastante más tímida de lo que aparento con mis estados, para nada soy complicada y mucho menos tan inteligente de lo que en este lugar pueda simular, ya lo digo muchas veces y lo vuelvo a repetir: Internet me ayuda a parecer más profunda de lo que verdaderamente soy. Las dificultades que siempre tuve y aún sigo arrastrando, para comunicarme con las personas debido a mi timidez y mi falta de autoestima, aquí se quedan a un lado. Y es más, como mujer que siempre ha sido cabal, sé que para llegar a la mente y a el corazón de las personas, para caer bien y gustar, no basta con tener ni lucir un cuerpo atractivo ni una cara bonita sino que todo tiene que ver más con la personalidad y la actitud de uno mismo.
Pienso que lo que salta a la vista tan rápido del físico de una persona cuando la conocemos, a veces no es lo notable ni lo más apreciable que posee ni lo que más provoca de su persona, sino que más bien, tan solo es el envoltorio que acompaña a lo que verdaderamente debe de ser lo más valioso y, por qué no, lo más atractivo en todos nosotros, nuestra mente. ¡Claro está! es mi concepto personal y ahora dime como piensas tú: ¿Qué crees que gusta más? …un bello cuerpo expuesto de una mujer o de un hombre, desnudos, o lo que pueda exponer con sinceridad la mente de una persona cuando se destapa . Azucena Castillero.
Me he permitido para mi escrito hacer una variación del título que es de una película de Fernando Colomo, de los años 70, con banda sonora de los Burning que hicieron famosa la canción: ¿Qué hace una chica como tú en un lugar como este?...Mujer fatal, siempre con problemas... -
EL CUERPO SEDUCE PERO LA MENTE ENAMORA - 4 de noviembre de 2016
Aún no me explico cómo fue que, aquel día, mis ojos repararon en una fotografía cuya mirada me sedujo, pero fue así lo que ocurrió y por una extraña y tonta relación de ideas llegué a la conclusión de que esos ojos me miraban de la misma forma, de un modo recíproco. Sin embargo mi coherencia me indicaba y hoy me dice, con razón, que la realidad de lo hipotético solo concierne a quien se lo imagina. Es de un absurdo y de persona engreída pensar que fascinas, que provocas admiración, en definitiva que alguien te mira y se encandila de tu persona sin conocerte. Y más desacertado es creer ciegamente que estamos en lo cierto cuando la clave de dicho pensamiento encima es muy endeble pues solo reside en especular por pura imaginación con que la otra persona también, como nosotros, seguramente, nos está contemplando.
Increíble es nuestra imaginación, ¿verdad?... como sorprendente es el poder de una simple fotografía, que aquí me trajo el recuerdo de una imagen del pasado, alguien que llamó mi atención de una manera natural en un instante de mi vida, que sutilmente y ante mi sorpresa ¡lo volvía a ver!, aunque algo más envejecido y de un modo inconsciente su imagen despertó en mi emociones. Ser soñadora es peligroso pero hay circunstancias y momentos inevitables y en mi debilidad femenina… me dejé vencer, derrotada y sin defensas, por la seductora mirada de una persona, que como en el pasado volví, otra vez a percibirla, tan solo, a través de una pantalla.
No obstante me digo, una y otra vez, por puro razonamiento, que no es posible ni hay modo de que nadie se pueda adueñar de un corazón sin el poder de la palabra. Si bien, podemos caer rendidos a una sugestión provocada por nuestra imaginación, pasado el tiempo la lógica nos hace considerar que quienes no tienen lenguaje verbal con la persona que les fascina no pueden sucumbir mucho tiempo bajo la fuerza de una atracción ni esa seducción alcanzará a ser perpetua. Mi mente me dice que, simplemente, cuando no hay comunicación con el sujeto platónico cometemos un error comprometiendo sentimientos por pura imaginación.
Estoy convencida que los cuerpos bellos y las bonitas miradas pueden en un principio atraer, y seducir, pero lo que realmente enamora, para mí, son las palabras y quien sabe utilizarlas adquiere un grandioso poder para cautivar. No hay mas hermosos mensajes que los que llegan como señales a nuestro cerebro envueltos en palabras, que una vez que procesamos con nuestro entendimiento pueden repercutir de una manera directa en nuestro pensamiento, adueñándose tal vez para siempre de nuestra mente y a veces, también, de nuestro corazón. Azucena Castillero. -
LA DELTIOLOGIA QUE ME ATRAPÓ EN MI JUVENTUD - 19 de octubre de 2016
En la vida hacemos muchas cosas, algunas más útiles que otras, pero todas, con el tiempo y una mala memoria, se acaban olvidando. Al hilo de esta entrada ¿sabéis lo que es la deltiologia? Resulta que yo qué sé un poco de todo y en el fondo al final no sé nada de nada porque todo se me olvida, pues mi retentiva intelectual tiene algunos defectos de fabrica, cuando era chica tuve la oportunidad de convertirme, nada más ni menos, en una deltiófila por mi afición a coleccionar tarjetas postales.
El término oficial para la acción de coleccionar y estudiar tarjetas postales se llama deltiologia, palabra derivada del griego deltion (tablilla de escritura), una palabra que fue acuñada en los Estados Unidos de América, en 1930, para designar el estudio de tarjetas postales emitidas por imprentas privadas. Hoy en día la deltiologia es una de las actividades, como pasatiempo, más practicada en cualquier parte del mundo después de coleccionar sellos y dinero. Así que se puede decir con tranquilidad que en este mundo hay millones de deltiólologos como lo fui yo en mi juventud.
Coleccionar tarjetas postales sin ánimo de lucro puede ser un pasatiempo bastante barato como extenso o delimitado puede ser según nuestro interés por la clase de tarjetas postales que queramos coleccionar. Antaño era muy habitual recibir postales de correo de ilustraciones divertidas con felicitaciones o impresas con imágenes de ciudades de las vacaciones, de familiares y amigos, por lo que no resultaba oneroso para nuestra economía hacernos con una colección, ya que sin gastar un duro nos hacíamos con un buen número de tarjetas; además a mi me encantaba recibirlas y también enviarlas.
Todo cuanto os estoy contando es para traer al recuerdo cómo por los albores de mi juventud me convertí en una autentica deltiófila de postales de actores y actrices del cine de los años 50 y 60 y casi todos ellos, para mí, desconocidos, ya que eran de la época dorada de Hollywood. Veréis, un día de verano, mi mejor amiga, además de ser vecina de puerta se presentó en mi casa con una enorme caja que sostenía a duras penas por lo que pesaba.
Bueno antes que nada creo que tengo que indicar algo que ya he comentado en alguna ocasión pero por si acaso lo vuelvo a decir: algunos veranos de mi infancia me quedaba sola con mis padres en casa porque no cerraban el bar que trabajaban y uno de mis tíos junto con su mujer e hijos solía llevarnos de camping con ellos en sus vacaciones, pero en el coche solo había sitio para dos, así que cada año nos turnábamos mis dos hermanos y yo.
Así pues ese verano me encontraba sola y aburrida en casa y aquella tarde mi amiga Arantxa con una enorme sonrisa, en la puerta de entrada, traía mi salvación.Ordenadas en paquetes dentro de la caja, venia una impresionante colección de postales de artistas de cine, con su nombre reducido al artístico, una recopilación de tarjetas que le había llevado una tía, como regalo, dado que quería desprenderse de ellas.
Aun sin tener ni idea de quienes eran la mayoría de todos esos rostros que desfilaron por nuestros ojos, al visionar todas aquellas tarjetas, yo me sentí fascinada y no se me ocurrió otra cosa que poner toda esa cantidad de postales, dispuestas sin orden especifico, en la pared, sujetándolas con alfileres y chinchetas y frente a nosotras para poder contemplar la colección al completo.
En poco tiempo, empapelamos dos medias paredes, no éramos muy altas, y lo de subirnos a una silla pues no se nos ocurrió, a lo sumo que llegamos fue a subirnos al sofá, pero justo cuando mas entregas y extasiadas estábamos en nuestra labor entró mi madre por la puerta de casa y en pocos minutos mi brillante idea se convirtió en un completo desatino. De in so facto toda nuestra algarabía de hacia un momento se fue al garete, así como tuvimos que volver a dejar las paredes vacías de tarjetas en lo que \"canta un gallo\", aunque para mi, con tanto rostro colgado, pensé por un momento que le habíamos dado un aire novedoso y alegre al comedor de mi casa.
Ante mi tristeza y preocupación por la regañina de mi madre mi amiga, al termino de nuestra recogida, me regaló un paquete de postales que con el tiempo incrementé y hoy es el día que me acabo de acordar que en algún rincón de mi trastero debo de tener un álbum en donde grapé todas esas tarjetas de artistas de los años 50, 60, más los que añadí con el tiempo, algunos artistas de los 70. Azucena Castillero. -
¿MANIFESTACIONES INEXPLICABLES? - 30 de septiembre 2016
A veces, cuando duermo, percibo en lo más profundo de mi sueño que me encuentro en un espacio donde el tiempo y la realidad de la vida se han interrumpido, donde suceda lo que se produzca en ese mundo de los sueños, bueno o malo, nunca seré la responsable de mis actos ni por ello nadie poseerá poder para juzgarme ni para culparme de aquello que ocurra, porque en ese lugar en donde habitan mis emociones de un modo distinto al real, mi mente se libera y deja fluir mis pensamientos permitiendo que pueda ser, sentir y hacer cualquier cosa, sin que con ello pierda el juicio pues en esos momentos todo es posible, todo es admisible.
Que los sueños no son algo casual sino que están asociados a deseos, pensamientos, y problemas conscientes de las personas, ya lo decía Sigmund Freud, soñar es algo absolutamente natural. Al igual que para poder vivir respirar es la función vital de nuestro cuerpo, a si mismo los sueños son, también, una reacción primordial de nuestra mente, manifestaciones que reflejan nuestras preocupaciones emocionales, que nuestro cerebro necesita considerar y procesar como si se tratara de escenificar un ensayo virtual de situaciones, hechos significativos para nosotros, algo que necesitamos comprender, razonar, para mantener sano nuestro equilibrio emocional cuando estamos despiertos.
Los sueños, para mí, no deben ser nunca desestimados porque son experiencias que sentimos y vivimos como reales, solo que suceden en un mundo no material. Curiosamente, los sueños tienen entre sus cualidades, precisamente, la facultad de hacerse reales solo cuando traspasamos un abandono de nuestro cuerpo y pasamos a un plano diferente e inconsciente, trayecto al que nos dirigimos cuando creamos un vacío o un descanso de nuestra masa corporal, de nuestra materia biológica.
Tengo muchos sueños cuando duermo, algunos son secretos no os los puedo contar pero otros tienen, para poder hacerlos públicos, el \"visto bueno\" de mi conciencia. Tuve un sueño hace un mes que me dejó pensando y para plasmarlo en un lienzo me hice con una imagen que refleja fielmente lo que vi. Esa noche de mi sueño, al acostarme y cerrar mis ojos, abandonando mi cuerpo al tranquilo vacío del descanso, me quedé en calma, sin miedos ni dudas, sin nada en que pensar y me fui durmiendo…
A cierta hora de la noche mi subconsciente me empezó a mostrar, en lo más profundo de mi sueño, imágenes de un lugar que no reconocía pero igualmente sentía que me era indiferente saber donde me encontraba. Lo que llamó mi atención, o al menos es hacia donde me orientó mi sueño, fue algo que, al mirar a lo lejos, borrosamente trataba de distinguir entre tinieblas; se trataba de una figura humana como una sombra que se acercaba hacia mí, caminaba lentamente, se aproximaba y, cuanto más cerca estaba, me di cuenta de que se trataba del cuerpo desnudo de una mujer. Entonces mis sentidos alertados, quizás por no entender lo que mis ojos estaban viendo, trataron de sujetar el sueño en mi mente como si quisieran paralizarlo para explorar lo que en él había.
La mujer que se hallaba frente a mi no tenia cabeza y permanecía quieta, yo por verla mejor recuerdo que di varias vueltas a su alrededor pero por más que lo intentaba siempre la veía de espaldas. Su cuerpo estaba totalmente desnudo, a pesar de ello y de que solo podía ver su parte trasera ella se mantenía en una actitud con un porte elegante que transmitía dignidad. Al rato oí una voz que intentaba decirme algo como si quisiera hacerme una advertencia, para que lo tuviera en cuenta, y curiosamente es, entonces, cuando me percaté que la voz salía de una cabeza que la mujer sujetaba delicadamente con la mano derecha: -¡Cuidado! ¡Cuídate!, protege la puerta, protege el acceso… la cabeza, tu cabeza siempre en tus manos, que nadie más que tú la sujete.
Al despertar me quedé pensando en mi sueño y en lo que me quería manifestar... Y llegué a la conclusión de que, a veces, relacionamos el corazón como la parte importante que da vida a nuestro cuerpo y dirige nuestros deseos y sentimientos pero es un error dado que solo es materia orgánica. En nuestra cabeza se halla nuestro cerebro que fabrica a la mente, es ella inexplicablemente la que hace que funcione todo y que no solo interpretemos sino que deseemos y sintamos todo lo que nos sucede.
Nosotros desde que nacemos andamos desprotegidos dejando que otros sujeten nuestra cabeza, personas que manipulan socialmente, sexualmente y religiosamente, nuestra mente y no deberíamos dejar que eso suceda, no al menos cuando ya somos adultos, pues nuestro cerebro es prodigioso al producir nuestra propias ideas. Nuestra forma de pensar y ver la vida es la esencia natural que debe dirigir y dominar nuestro cuerpo, y no hay ni un ser igual sobre la tierra, es por eso que nuestra mente es… es única. Azucena Castillero. -
LA PUTA INMIGRANTE AROVECHADA - 24 de septiembre 2016
Y otros mil dichos ofensivos de carácter racista, tan absurdos, como el titulo que he puesto a mi pintura pero que es una frase que se ajusta al pensamiento de muchos españoles y que es aceptado como una verdad, además de ser una semilla racista e injusta sembrada en las mentes de vil espíritu y difundida por algunos de nuestros políticos de ideologías discriminatorias.
Erase una vez una mujer nacida en un país extranjero que vivía en España y para concretar más esta persona residía empadronada en el País Vasco con su nacionalidad española obtenida en su país de origen por derecho de sanguinidad desde el día uno de su nacimiento. Un día, 20 de septiembre de 2010, esta mujer casada y con un hijo, recibe una carta del Gobierno Vasco del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales. En la carta se le ponía en conocimiento que en breve recibiría la visita en su domicilio de un agente-entrevistador a quien debía de dar información de sus condiciones de vida así como indicar de cómo se había producido su acceso, en su caso, a la nacionalidad española. Según se decía en la carta el carácter de la información a recoger era simplemente estadístico y estaba protegido legalmente por el Secreto Estadístico, así como se notificaba en la carta que había sido seleccionada al azar por sorteo como persona representativa de “este tipo de inmigración”. Como la carta no era nominativa, a pesar de ir dirigida a nombre de la mujer, no se le dio importancia pues solo se debía tratar de un error de algún funcionario y además estaba motivada para una simple encuesta a la que no estaba obligada a responder.
A partir de esta carta por casualidad o por algún motivo inexplicable el hijo de esta mujer recibe una llamada en su domicilio, de su centro de salud primaria, indicándole que si quiere recibir atención sanitaria deberá sacarse la tarjeta europea para estar integrado en el régimen legal de los extranjeros comunitarios o asimilados. Ante algo tan absurdo, dado que se trata de un español, hijo de españoles, nacido en España con documento de nacionalidad española, acude acompañado de su padre al centro de salud para pedir explicaciones en donde nadie se hace cargo de dicha llamada e incluso desmienten que se haya podido producir.
El 25 de febrero de 2011 la mujer se detecta un bulto en el pecho y acude a su Centro de Atención Primaria para recibir una valoración y a partir de ese momento pese a que su médico de cabecera estima que para salir de dudas se le debe practicar una mamografía se la excluye de dicha prueba, así como tras idas y venidas al médico, la mujer descubre que también ha sido excluida de las revisiones de mamografías que se han de practicar a las mujeres a partir de los 50 años dado que sus datos no han sido facilitados al servicio que se encarga del programa de detección precoz de cáncer de mama. Tras presentar por escrito una queja a la atención del Jefe de Unidad de Atención Primaria de su centro todo se solventa con suma amabilidad y una rápida solución del problema.
Pero la vida a veces machaca en dar problemas a algunas personas y he aquí que en el año 2014 a la mujer se la diagnostica un pólipo endometrial en el útero y se la informa de la necesidad de realizarle una histeroscopia quirúrgica para lo que firma el consentimiento informado al anestesista. Pero tras 9 meses del diagnostico y 4 de ser aprobada su operación por el anestesista la única respuesta es que espere a ser llamada para la operación, entre hemorragias y dolores abdominales insoportables. La mujer el 5 de octubre decide realizar una queja formal por escrito en el hospital y en nueve días, 14 de octubre de 2015, ingresa en el hospital donde se la practica un extirpación tumoral con el hallazgo de tumoración endouterina. Otro problema brillantemente resuelto por Osakidetza tras una denuncia-queja.
Y como nada se produce por casualidad, a principios del año 2016 la mujer recibe una llamada de su centro de salud indicándole que si no acude al INEN a solicitar trabajo se la excluirá de recibir cierta atención medica y de que tendrá que abonar el 100% del coste de las recetas medicas por tener la TIS (tarjeta de salud) caducada. Por supuesto, puestos al habla con el centro de salud, al igual que la otra vez, esa llamada nunca se ha producido y en sus ordenadores todo esta correcto con respecto a su TIS.
Y en estos momentos esta mujer quiere denunciar en este lugar que ese hecho está ocurriendo al día de hoy ya que para los ordenadores de las farmacias no existen ni su hijo ni ella, teniendo que pagar el 100% de los medicamentos pese a ser ambos ciudadanos españoles residentes en el País Vasco, aunque de momento recibir atención médica si reciben.
Que la sanidad en España como en el País Vasco no es gratuita lo sé perfectamente porque es pagada por sus ciudadanos españoles y residentes extranjeros trabajadores en el país, incluso beneficiando, con ello, a las personas sin recursos así como inmigrantes o extranjeros en situación irregular. La Seguridad Social (la cotización), como todos sabemos o deberíamos de saber, ya no determina la cobertura: \"Se sufraga con cargo a los Presupuestos Generales\"», es decir, sale de los impuestos como el IRPF, que pagan las personas como esta “puta emigrante aprovechada”, fiel cumplidora con su obligación con la Hacienda Vasca, todos los años, uno tras otro.
Que en España los ciudadanos españoles tenemos derecho a la sanidad pública y universal que la cobertura a la sanidad, también, es universal para los residentes en la Comunidad Autónoma del País Vasco la cual en Euskadi se garantiza manteniendo la tarjeta sanitaria individual TIS que actualmente el 80% de ellas se encuentran caducadas como la de miles de ciudadanos vascos según una Ley […] aprobada por el Gobierno Vasco.
Que en el pasado esta mujer, como trabajadora, cotizo a la S.S. y al convertirse en madre (y al residir en el País Vasco, un país que no tiene leyes machistas, que marginan a las mujeres) tuvo la oportunidad de incluir a su hijo bajo su TIS y no la de su marido, algo nada ilegal e incorrecto pero que ahora es un problema para su hijo.
La mujer aprovechada se llama Azucena, la misma que escribe este comunicado, alguien que está harta de ir poniendo, una tras otra durante años, quejas y denuncias para ser bien atendida, en un país de ladrones y sinvergüenzas. Hoy soy una persona que tiene miedo de viajar y de encontrarse con un grave problema en otra ciudad de España, temor a que pueda sucedernos algún percance grave bien a mi hijo o a mí. Estoy asqueada, pero mucho, y además estoy aburrida, empachada, de ver tanto político ladrón que solo ven números y no personas y todo para meterse en sus bolsillos todo el dinero que a todos nosotros nos roban. Azucena. -
EL ENIGMA DE LA VIDA - 14 de septiembre 2016
En una de mis noches cualesquiera si miro hacia lo alto del cielo, hacia el infinito astral, mi mente se escapa, extasiada por la belleza que despliega el perfecto firmamento, con sus estrellas tintineando ante mis ojos en su estado sólido o gaseoso. Y mientras mi cara se llena de luz de luna, contemplo con admiración el infinito Universo, atónita me quedo, por el misterio de sus miles de millones de galaxias que lo componen, y al instante valoro cuan importantes son para la vida, el Sol y la Luna, la noche y el día.
Y sin sapiencia con relación al por qué de nuestra presencia, dándole vueltas a mis dudas, justo en ese mismo momento, es cuando me hago preguntas sin respuestas, cuestiones sobre nuestra naturaleza y sobre nuestra indescifrable existencia. Al rato de estar cavilando, cosecho opiniones de mis pensamientos y, sin dejar de admirar la belleza que contemplo, un temblor recorre todo mi cuerpo, de espanto, a veces de miedo, porque me doy cuenta, con algo de horror en la mente, lo infinitamente insignificante que somos y admito, con turbación y con desconsuelo, lo concluyente de nuestra existencia... la fatal e inexorable expiración de nuestra materia.
En una de mis noches cualesquiera pasando el tiempo me encuentro si miro hacia lo alto del cielo perdiendo minutos, y a veces horas, en estériles pensamientos y, en algunas ocasiones, en la escena que vislumbro, hace su entrada mi pequeño mundo. Y de pronto viajando por otro cielo, florecen en mi mente nuevos pensamientos, que me llevan más lejos todavía de este inmenso Universo. Y a un minuto para que dé el reloj la medianoche, como si fuera una cenicienta, me escapo en una fracción de segundo al mundo de la fantasía, al planeta de los deseos, a la estrella de mis sueños.
Y sin tener ni estudios ni planos, siempre, en una de mis noches cualesquiera me convierto en una avezada arquitecto, para construir pirámides de quimeras, derrochando imaginación, dejando de lado pesadumbres y penas, así el malestar se queda orillado en un ángulo muerto, cobijo de mis frágiles e inseguros cimientos... Que no hay otra verdad en este mundo, que los únicos y probados entresijos de nuestra naturaleza, batallas e infiernos de nuestro intelecto, aquellos que vamos creando, para luego odiarlos, luchando y queriendo escaparnos de nuestros necios y absurdos avernos.
¡Esto es la vida! ¡Oh, sí! Qué estúpidos somos viviendo con nuestros propios infiernos. Nosotros pertenecemos al Universo, no así él a nosotros. Solo somos criaturas de un sistema, nada más que cuerpos, habitantes de un cosmos, masa, materia, energía y nosotros solo somos fragmentos, naturalezas del mismo Universo, piezas de un puzle que aún no está averiguado y, qué más da si no lo podemos averiguar. ¿Qué nos hace pensar? ¿Por qué estamos aquí? ¿Cómo sucede que sepamos amar y sentir?...
Cuando miro hacia lo alto del cielo en una de mis noches cualesquiera y me pregunto por qué pienso, por qué siento, si somos materia, parte de una misma naturaleza, entonces acepto, con inmensa admiración del mismo modo que temo no conocer su misterio, que poca cosa somos… Hombres y mujeres en una complicada humanidad dentro de otros mundos formando parte de la misma y compleja comunidad, entes y seres con su propia esencia, nacidos todos de un inexplicable, extraño, maravilloso e infinito... grandioso Universo. Azucena Castillero. -
QUIEN NO HA PASADO UNA NOCHE SIN DORMIR POR UNA CAUSA O POR UN PORQUÉ - 29 de julio 2016
¡Sí!, si todos en el fondo somos iguales, nadie se escapa de pasar una noche en vela, porque estamos hechos de la misma materia, con las mismas imperfecciones, con similares deseos y con iguales preocupaciones, aunque nuestro carácter y modo de afrontar los problemas nos convierta en seres distintos y nos lleve por otros juicios, por otros derroteros.
¡Como somos los humanos!… ¿verdad? Siempre nos pasa algo, porque nuestros problemas se ciñen a nuestros pensamientos que van casi siempre limitados, atados, a nuestros sentimientos, a nuestras emociones, a las pasiones que sentimos y nos atraen. Pero vivimos con afectos que nos atan, que acaban preocupándonos, y así, a cuenta de ellos, podemos estarnos todas las noches dándole vueltas al mismo asunto, que por una cosa, que por un motivo, que por una causa o que por alguien, al final, tontamente perdemos el sueño.
Últimamente me acuesto a hora avanzada de la noche porque no me da el cansancio hasta muy tarde y cuando me meto en la cama me quedo mirando el techo y más tarde la ventana y luego la espalda de mi marido. Intento decirme, Azucena, desconecta pero me resulta difícil apagar mi mente, siempre está funcionando, aunque finalmente me duermo de puro agotamiento y así vienen mi extraños sueños.
La verdad es que no duermo mucho porque me dedico a pensar demasiado y no pienso bien porque no duermo. Cuando no puedes dormir bien porque no dejas de pensar, terminas no descansando lo suficiente y, de este modo, estúpidamente, repitiendo el ciclo noche tras noche, no arreglo nada. La única manera de descansar lo suficiente es averiguar el modo de detener nuestros pensamientos. Procuro considerar mis preocupaciones y abordar los problemas, si acaso existen, pero no quiero vivir de una forma defectuosa o equivocada pensando constantemente por aquello que me imagino y no es real.
Así que yo voy a dormir y a dejar que sea la vida la que decida sobre algunos de mis dilemas, mientras disfrutar de lo que nos rodea es una buena opción. Venga, disfruta y a pasarlo bien. Aún nos queda mucha vida por delante. Azucena. -
LA CONVERSACIÓN - 13 de julio de 2016
(Primera parte)
Han pasado muchos años de esta historia y el recuerdo podría ser una cosa remota y muerta si no fuera porque desde ese momento todo cambio para mí, no miento si digo que desde entonces no volví a ser la misma persona, al menos es así como lo veo. Los humanos somos inherentemente iguales en todas las partes de este mundo aunque, no lo consideren ni lo vean de este modo muchas personas . Con ello no quiero expresar que cada uno no tenga su singularidad ni su propia identidad, sino que, ya sea en mi país como en cualquier otro lugar del mundo, esencialmente, las personas tenemos y seguimos unos principios básicos, idénticos, aunque pueda parecer que no.
Lo cierto es que lo que nos hace especiales a los ojos de quien nos mira es lo que nos diferencia verdaderamente de los demás, tener la oportunidad de valorar esa especie de igualdad embrionaria en los comportamientos más elementales y primitivos del ser humano, a mí, me hizo ver la vida de un modo distinto. Es algo extraño pero mi primera claudicación de varios de los principios en los que creía y la segunda renuncia, a los que me quedaban, vinieron por el mismo camino.
Tengo que decir que siempre fui una convencida entusiasta de todas las causas que defendí en mi vida pasada, en las luchas personales que tuve por mis creencias y en las guerras en las que, siendo soldado, batallé. Y así, en un principio haciéndome fuerte en la vida, crecí y acudí a la llamada, de la patria, de alistarme en el ejército para contribuir, sin duda, a crear e implantar un mundo más justo o eso es lo que yo pensaba, por entonces, que precisamente era lo que iba a hacer por mi patria y por mi fe en un Dios. Nosotros, los buenos, con nuestras armas de guerra, invadiendo otros gobiernos, nos dedicábamos a instaurar regímenes convenientes en algunos países \\\"tiránicos\\\" para, así, hacer de este mundo una tierra mejor.
No obstante en ese tiempo de mi historia me sentía segura de todo cuanto hacia, yo creía que con mi inteligencia y mi conciencia ya estaba más o menos despierta a la fría realidad de la vida, ahora, sé que vivía en un contexto equivocado, conducido por otros, que estaba errada en muchos de mis pensamientos y todo fue al cambiar mis puntos de vista después de mi larga conversación en un lúgubre y oscuro agujero, en un país en guerra, con una sociedad atrasada. Parece algo tan absurdo ¿verdad? sin embargo fue cierto, puedo decir que, por entonces, la atrasada era yo y que ahora, mirando hacia atrás, puedo ver las cosas de otro color.
A pesar de que fui una reverente soldado, el día de hoy, puedo explicar los justos motivos que tengo para detestar las guerras. De nada sirve ir a un país a luchar para contribuir a devolverles la paz si lo que hacemos, una vez allí, es todo lo contrario. Si eres una persona con principios y valores, si vistes uniforme militar, tarde o temprano, tienes que sentir rabia, frustración y enfado, tienes que metabolizar eso que haces ¡matar! y has de canalizarlo de una manera que te haga producir acciones útiles y no destructivas porque sino tus valores pueden acabar destrozando tu conciencia.
Sin embargo sé que podrían parecer confusos mis planteamientos, si no explico bien mis ideas y menos si en mi intento de hacer pensar, sobre lo que expreso , no llego a ser capaz de hacerme entender al contar el relato. Aunque, en verdad, no busco aleccionar a nadie ni siquiera para que alguien medite sobre lo que cuento, mi intención es describir los hechos tal y como sucedieron, lo hago tan solo por contar mí relato.
En este momento, no me equivoco si digo que aquella noche me cambio la vida para bien y ¡no!, aquel día no retrocedí en mis posturas sino que evolucioné, recobré la confianza en mí y madure en mis ideas, al contemplar a las personas desde ese ser ruin que todos llevamos dentro. Si, nadie se escapa de su naturaleza, somos mezquinos incluso cuando pretendemos ayudar ¡irónico!, no lo es, si uno lo piensa bien es posible que lleguemos a darnos cuenta de lo sórdidos que somos los humanos con todos nuestros principios y parte de nuestros actos de bondad… para que lo podáis entender, solo hay que pensar de un modo distinto.
Y allí estaba junto a mis dos compañeros de regimiento dentro del refugio que habíamos conquistado, estaba convencida de que ninguno nos atreveríamos a traicionarnos en caso de peligro o de entrar en lucha con el enemigo, no solo éramos soldados de la misma compañía, es que éramos amigos y siempre, en toda nuestra convivencia profesional, nos habíamos dado muestras de respeto, de recíproco aprecio.
Horas antes, en nuestra enloquecida y apresurada huida por la selva fuimos a caer por un enorme hoyo horadado en la tierra que nos puso frente a lo que parecía una guarida y cuya profundidad ignorábamos que pudiera tener. Al principio, nos quedamos en el inicio de su acceso vigilando la entrada, nada nos hacía pensar en quedarnos mucho tiempo agazapados en ese sitio. No era nuestro lugar ni la posición clave establecida en caso de ataque enemigo, aunque esa noche nada había sucedido como estaba programado. Todos nuestros compañeros de la unidad de avanzadillas estaban muertos, habían caído antes de que pudiésemos hacer nada para salvaguardarnos, y de un escuadrón de 15 soldados solo quedábamos, con vida, tres.
Salimos con una misión del campamento, llevábamos varias horas andando, caminábamos, en fila india, por la selva, en la oscuridad de la noche, pero de pronto, un ataque enemigo nos pillo por sorpresa, no lo vimos venir, no hubo posibilidad de una contraofensiva por nuestra parte, nuestro adversario prácticamente había permanecido invisible a nuestros oídos y a nuestros ojos ni lo sentimos; solo recuerdo que mientras caminábamos por entre los espesos arbustos oímos una enorme explosión y luego el ruido de las armas automáticas que empezaron a disparar, no alcanzamos a entrar en función, no logramos replicar a nuestros agresores ya que no los advertimos ni los vimos. En pocos minutos, entre tanto desconcierto, el fuego enemigo aumento de intensidad, solo se oían los gritos de mis compañeros al ser abatidos, el ruido atronador de una verdadera lluvia de balas se mezclaba con gemidos y en un instante todo era un silencio mortal en una ensombrecida noche.
No estoy segura de si, en ese momento, pensaba o solo actuaba por instinto pero hice lo que haría sagazmente un estratega forzado por las circunstancias. Era una soldado, estaba adiestrada para actuar más que para pensar y solo sabía que tenía que preocuparme de resguardarme, parapetarme tras un escudo protector y, sobre todo, para no exponerme a ser vista, así que corrí para protegerme tras los enormes troncos de unos árboles, zigzagueando, evitando que nuestros atacantes advirtieran mi figura e impidiendo que me ametrallasen de frente o por la espalada pues aún no tenía muy claro ni la posición del enemigo ni de dónde podían haber salido esas malditas balas.
De pronto, me di cuenta de que no estaba sola en ese enorme tronco tras el cual me cubría y vi como otros dos compañeros, tumbados en la tierra, me hacían gestos para que me tirara al suelo. En ese momento ignorábamos el número de bajas pero al rato ya no teníamos ninguna duda solo quedábamos con vida los tres. Al momento, oímos el ruido de pasos que partían las ramas al caminar, pequeños sonidos que se acercaban hacia nuestra posición y comprendimos, sin mediar palabra, que la única posibilidad de salvación estaba en salir corriendo del lugar, huir para hacernos fuertes en la oscuridad de la noche, mientras tratábamos de llegar al campamento del que habíamos salido hacia unas horas.
Recuerdo que a un gesto de uno de mi compañeros salimos de nuestro escondite y corrimos como si nos llevara el diablo, disparatadamente, yo iba la ultima siguiendo el criterio de mis dos camaradas que iban de delantera hasta que caímos por el hoyo y una vez allí estuvimos unos minutos en silencio,expectantes, recobrando fuerzas, agazapados en la entrada de lo que parecía una madriguera, al menos calculo que después estuvimos quietos sin saber que hacer, algo más de una hora. Luego empezamos a tantear el lugar, más a fondo, pensando en que podría ser un buen lugar para quedarnos hasta el amanecer, era un magnifico escondite donde podríamos descansar.
Mientras decidíamos si nos quedábamos ahí a pasar noche, al poco rato, por reglamento militar, comenzamos a discutir y a rivalizar sobre a quién de los tres le correspondía llevar el mando y la autoridad para decidir, fue un momento desagradable aunque por disciplina militar creímos obligado de tener. Y, ya más tranquilos, confiados de estar a salvo por capricho del destino, decidimos imparcialmente no tener superioridad más que la propia, la de cada uno sobre su persona. Después, sintiéndonos a salvo, resolvimos aventurarnos e introducirnos en el interior del refugio tratando de hallar un espacio donde poder descansar.
Cuando vives en tus carnes que cada persona que viene a este mundo lleva consigo su propia historia y se te parte algo en tus entrañas al escuchar sus vivencias, tomas conciencia de algo que no comprendes pero que llegas a sentir muy dentro de ti. Yo, nunca imaginé que un lugar así, mis compañeros y camaradas de tropa, la raza humana a la que pertenezco, me iban a mostrar lo más grotesco de nuestra naturaleza, algo que cambiaría mi vida para siempre. Si, allí, en el interior de esa ratonera, pude ver, con toda claridad, de que estamos hechos los seres humanos. La verdad y el horror que la bondad humana oculta.
-Eres un cobarde. Todo cuanto piensas y dices es para justificar el miedo que te causa la idea de vivir en un mundo donde tienes que luchar día a día para poder vivir.- Aún resuenan esas palabras en mi cabeza, palabras pronunciadas por mi padre en un momento de enfado que tuvo conmigo, a su entender merecidas, por mi actitud de desentenderme de todo, por la tremenda incapacidad que mostraba, ante sus ojos, para tomar las riendas de mi vida.
(Segunda parte)
¡Tienes miedo! ¡Cobarde! Exactamente el mismo discurso que le había soltado su novia, días antes, cuando le recriminaba por no tener la valentía ni la decisión de alistarme en el ejército para combatir por la patria, por no colaborar en la lucha de construir un mundo en paz. Pero ¿de qué paz me hablaban? No veían lo confundidos que estaban, nunca una guerra puede sembrar paz. ¿Es que no había forma ni maneras de hacerles entender los motivos que me impulsaban para negarme a ir a una guerra indigna? Porque, no hay guerras justas. Aunque, a esas alturas de mi vida, me sentía tan cansado de dar explicaciones, de combatir contra la hipocresía de nuestra sociedad, de tratar de hacerme entender, que ya me tenían sin cuidado las opiniones de mis familiares y allegados. Yo les iba a demostrar a todos ellos cual era mi punto de vista sobre las guerras, habría querido que me entendieran pero, por más que lo intenté, solo conseguí que me llamaran cobarde.
Reconozco que desde muy niño mi carácter siempre fue retraído, aunque no huraño, decían alegremente que era un insociable, algo con lo que no estaba de acuerdo, más sé que esa forma de ser me hacía parecer un hombre sin personalidad. Después de la fuerte discusión que tuve aquel día con mi padre, salí corriendo de casa, caminaba como un furibundo encerrado en mis pensamientos y sin saber cómo, encaminé mis pasos hacia una iglesia. Nunca había entrado en este tipo de edificios, dado que en mi infancia no me proveyeron de creencias religiosas, mi padres eran ateos, aunque si recibí rectos valores y fuertes principios semejantes a los que se predican en casi todas las religiones y que debía de practicar sin mayor recompensa que el de ser buena persona.
Dentro del templo, sentadas en bancos de madera frente a un altar, varias personas conversaban con un sacerdote y decidí colocar mi agotado cuerpo en uno de esos bancos a escuchar. Hablaban de la necesidad de ayudar de algún modo a nuestros compatriotas y semejantes, a todos aquellos que por culpa de la guerra estaban sufriendo todo tipo de infortunios, sobre todo en los lugares invadidos por nuestros ejércitos. Curiosamente lo que estaba escuchando comenzó a atraparme de un modo extraño y empecé a ser consciente de que no bastaba con ser buena persona en nuestro día a día, sino que debía de dar muestras tangibles de mi bondad. La gente tenía que ver lo compasivo, lo caritativo que podía ser, sentí ganas de dar o mejor dicho de emplear un tiempo de mi vida en ayudar a los que más sufrían pero in situ, en el lugar donde la sin razón campaba a sus anchas.
Cierto es que, lo que en un país es considerado como voluntariado puede ocurrir que en otros lugares del mundo sea visto como un trabajo mal pagado pero en ese recinto, aquellas personas, hablaban de alistarse voluntaria y solidariamente a la actividad de prestar servicios benéficos en los países invadidos por nuestros ejércitos, una parte del mundo estaba en guerra y del mismo modo que se necesitaban soldados para combatir, también, se necesitaban personas metidas en organizaciones y programas de acción social que ayudaran a las víctimas, a la pobre gente que sufría en sus propias carnes los perjuicios de dicho conflicto, algo que solo se puede hacer teniendo creencias religiosas o, al menos, eso es lo que apuntaban.
Sin embargo, no estoy de acuerdo con eso, siempre he pensado que el bien se debe de hacer por principios morales, por ética, sin esperar la recompensa de llegar a un paraíso, sin buscar la complacencia personal ni por contentar a un Dios y, por supuesto, sin ánimo de lucro...todo por respeto, por amor al ser humano.
Andaba sopesando y reflexionando cuando terminó la reunión. Entonces de un modo consciente pero algo descortés me acerque al párroco y le encaré sin antes presentarme -¿Estoy a tiempo de ocupar una plaza como voluntario para trabajar en el contexto de su organización religiosa?- El religioso me miro algo extrañado y respondiendo a mi pregunta me dijo que a donde fuera trabajaría solo a cambio de cobijo y comida, que no tendría una contraprestación por mis servicios. Le asentí y le expliqué que había escuchado sus propuestas a sus feligreses, que sin profesar su religión, quería emprender conforme a mi libre voluntad la actividad de ser un voluntario en zona de guerra. Sé que fue una acción demasiado impulsiva, que apareció determinada por los sucesos de aquel día y que dio origen a que, ahora, en este momento presente, me encuentre en el interior de una madriguera, junto a varios niños trastornados y mal nutridos, intentando sobrevivir.
Siempre he pensado que nuestra sociedad es bastante hipócrita, porque si unas personas desempeñan determinadas acciones por “amor a la patria o a un Dios”, estaríamos hablando de ir a la guerra y de ir a auxiliar a las víctimas, a las zonas arrasadas, de forma voluntaria y desinteresada, al menos no es comprensible hacerlo como un soldado o como un clérigo, dado que hablamos de dos profesiones, que precisamente cobran un sueldo por realizar dicha labor. Siempre me he preguntado si socialmente estos dos profesionales ¿se merecen el apelativo de valientes y sacrificados por hacer su trabajo mientras cobran? De igual modo opino que , cuando algo se ejerce desde la libertad propia de forma desinteresada, no pueden considerarse como altruistas las personas que reciben un salario o gratificación por lo que hacen, aunque sea de forma voluntaria. Así que es normal que pensando de este modo, la respuesta que me dio el sacerdote, aquel día, me pareció lo más adecuado con mi forma de ver las cosas. Recuerdo que en ese instante pensé que callaría muchas bocas, todos verían lo valiente y sacrificado que podía llegar a ser.
Así fue como empecé rápidamente los preparativos para mi marcha y en una semana estaba en este país en guerra bajo las bombas que tiraba el ejército de mi “libre y gran” nación. Llevaba ya un mes metido en un pequeño suburbio de la ciudad realizando labores sociales en un comedor concerniente a la congregación religiosa cuando recibí un cambio de disposiciones desde la dirección para realizar otras labores. El mandato era que acudiera a prestar mis servicios a una comunidad dirigida por unos religiosos en una remota población perdida en la selva. Por entonces ya había recibido los grandes impactos que se reciben cuando te plantas en un país tan escabrosamente distinto socialmente al propio y tan caótico como puede ser un lugar en guerra, que sufre la invasión de varios ejércitos, aliados ente si, y al cual acuden , por espurios interés, en nombre de la paz mundial, mientras tratan de cambiar el régimen político de la nación en cuestión.
Cuando llegué, por fin, a la comunidad religiosa perdida en la selva los primeros días sentí que no sabía ni dónde estaba ni el motivo por el cual estaba allí pero no pensaba amilanarme. Llegué una noche oscura y en la madrugada la realidad del lugar me hizo abrigar un peligro, una inseguridad extraña que no tenía nada que ver con un riesgo real de estar bajo la presión de una guerra. Las primeras semanas estuvieron cargadas de impresiones y de una cierta admiración por lo que los monjes habían construido en un lugar tan inhóspito de la selva. En ese momento mi trabajo fue más bien escaso pues mi tarea, en un principio, consistía más en observar sus rutinas y su modo de trabajar que en trabajar propiamente dicho. Yo, entonces, me sentí feliz, lleno de ideas, de ímpetu, captando todas las cosas que pasaban a mi alrededor asombrándome con todo lo que se hacía en ese lugar, estaba atónito por la extraordinaria labor llevada a cabo con los niños alojados en la congregación de la casa de expósitos pero...
Pronto me daría cuenta de que nada era como parecía, llevaba ya dos meses de voluntariado trabajando en los arrozales, recogiendo comida de los árboles, tratando con los monjes en esa casa de acogida para niños, infantes que, lo habían perdido todo, por culpa de una maldita guerra que, desgraciadamente, para siempre, habían visto invertida su cotidiana vida negativamente y sin visos de un mejor futuro. Entonces me di cuenta de las cosas que allí ocurrían y comencé a odiar a la raza humana por creer que la bondad nace de un corazón al que solo le interesa ayudar y hacer el bien. Quise, entonces, pensar que mi decisión por tener una experiencia distinta, relacionada con mis valores de respetar y arrimar el hombro por el prójimo, por obra del destino y por un motivo me había llevado a ese horrible lugar.
Me siento mal porque debí de advertir mucho antes los problemas fundamentales aquellos que circulan por las vértebras de algunos hombres pero estaba cegado, no vi la maldad, la fealdad que oculta la bondad de los hombres, hasta que la pude observar con mis propios ojos. Es como si habitualmente vieras las cosas desde fuera y, de repente, al sentir y vivir dentro de tu propio ser todos los detalles que pasan desapercibidos a la vista, un día compruebas, ves la fría realidad y sientes el dolor, asco, y te das cuenta que estás dispuesto a todo. A decir verdad, en ese momento, solo sentí que estaba ayudando a esos niños y no me arrepiento de lo hecho. Solo sentí que estaba haciendo justicia cuando con un enorme cuchillo de cocina, en la nocturnidad y con alevosía, di muerte a los monjes mientras dormían, uno por uno fueron cayendo, alguno puede que fuera inocente pero ¡eso y qué más da! al fin y al cabo todos eran cómplices por consentir.
Y allí estaba ahora, mentido en un agujero con mis pobres reflexiones y con los niños de la casa de acogida, sitiados por las bombas que lanzaban desde el aire los ejércitos aliados de mi propia nación. Llevábamos dos días escondidos en una madriguera que encontramos al paso justo cuando nos dirigíamos a la ciudad más próxima y todo por culpa de un ataque realizado por la aviación. Sin duda, tenía muy pocas o mejor dicho ninguna esperanza de poder sobrevivir en un lugar así, sin alimentos, con el ejercito bombardeando, asediando por la selva. Y, para colmo, después de escuchar una enorme explosión junto a el ruido de una ofensiva llevada a cabo muy cerca de aquí, hacia un rato que unas personas, seguramente soldados, parecían estar discutiendo en la entrada del hoyo y lo hacían hablando mi idioma.
Estoy convencido, si cualquiera de nosotros no somos capaces de ver lo bárbaros que seguimos siendo es porqué aún la mayoría de los humanos seguimos viviendo en las cavernas.
(Tercera parte)
-Están todos muertos y no hay rastro de los niños, mi teniente. -El sargento pronuncia esta sentencia, con una tremenda sensación de fracaso, tras comprobar que todos los monjes de la casa de expósitos han sido asesinados con un arma blanca. En su recorrido, buscando por todas las estancias del hospicio, no ha observado ni rastro de los niños, daba la impresión de que se los hubieran llevado. – O tal vez- dice el teniente concentrado en sus pensamientos-, quizás los niños cansados de los abusos de estos sátrapas han decidió huir y para liberarse de sus carceleros no les ha quedado más remedio que matar a todos los monjes.
-Si fuera así, ¡tendría gracia! -murmura el teniente hablando consigo mismo. - Hay cierto sarcasmo en las palabras del viejo teniente ingles. Un hombre curtido en mil batallas, que está a punto de jubilarse del ejército y que no deja de asombrarse de la maldad humana, por más barbaridades que tiene vistas a lo largo de su amplia vida militar. Pero ante todo, -piensa el teniente-, bien sabe un buen militar que juzgar conductas no es lo propio, ellos solo están en ese país, como en cualquier otro del mundo al que son enviados, para realizar su trabajo, que es combatir y, si es preciso, morir por la libertad y la paz.
Igual - irónicamente sonríe el teniente especulando para sus adentros - a tenor de lo que está viendo, los niños se les habían adelantado llevando a cabo el trabajo para el cual ellos habían sido enviados. Había anhelado poder darse el gusto de matar con sus propias manos a estos depravados religiosos, por lo que se contaba de este lugar y lo que se decía que hacían con los niños, y porque él no podía perdonar algo tan degenerado, por las fuertes creencias religiosas que posee. El teniente ni con sus reflexivos pensamientos alcanza a verse como un hipócrita, aunque por su oficio lo es. En realidad él siempre se ha tenido por una persona que hace lo correcto en cada caso, él tan solo es tolerante con las personas que tienen las concepciones correctas, las de obligado cumplimiento, las establecidas, por su religión, por las leyes civiles de países democráticos y por supuesto, por los códigos castrenses.
Ahora se encuentra en ese lugar, básicamente, porque con su tropa había salido en busca de 15 valientes camaradas, una compañía de avanzadillas de la que no tenían ni idea de su presencia ni rastro por radio ni por señales de localización, era como si se los hubiera tragado la tierra. La misión del batallón en cuestión era presentarse en este mismo lugar y dar muerte a todos los habitantes de la congregación religiosa, sin excepción, inclusive era preciso matar a los niños para luego destruir con explosivos las instalaciones.
Todo se debía a una estrategia política-miliar que buscaba hacer pensar al mundo entero lo salvajes que son las gentes de este lugar, la maldad que impera en nuestros enemigos que son capaces de dar muerte a unos misericordiosos religiosos y a los huérfanos que socorrían. Sería una noticia de primera, una prueba más que mostraría lo atrasados que son los habitantes y los soldados de este país, bárbaros que no luchan para defenderse de una invasión, sino gente extremadamente peligrosa que pretenden crear un mundo dominador y tiránico bajo creencias, dogmas de fe en un Dios que les pide matar para poder alcanzar el paraíso celestial. Muestra de ello es que son capaces de inmolarse por lo que ellos llaman “la guerra santa”. ¡Qué barbaridad!... Al menos nuestro Dios es más magnánimo, nos perdona ante nuestros arrepentimientos por matar, no como el suyo que por asesinar los eleva a la gloria.
En fin, ellos tenían un trabajo que realizar, estaban allí para escenificar el viejo truco de siempre, sembrar el caos y conseguir la empatía de los ciudadanos del mundo, con respecto a lo justas y necesarias que son las intrusiones militares en países como este. Países que, si bien es cierto, siempre poseen una o varias riquezas que resultan bastante lucrativas para los gobiernos invasores, también, no dejan de ser lugares del mundo en donde sus gentes viven radicalizándose en el odio a nuestra vida y costumbres occidentales. No era la primera vez, a lo largo de su carrera militar, que participaba en una misión similar y sabia que no sería la última en perpetrarse en las ofensivas contra este u otros estados, porque las guerras son siempre sucias, cansado estaba de ver la sordidez política y militar de su país, nada diferente a lo que ocurría en otras grandes potencias.
Es lo de siempre…Unos hombres codiciosos, conciben y hacen creer, a base de medias verdades, que es preciso establecer nuestra cultura y costumbres sociales, acabar, sobre todo, con la forma de vivir de algunos países y con sus ideologías tan extremistas, dominadas, casi todas ellas, por creencias vetustas , centradas en costumbres salvajes ,y arcaicas. ¡Siempre ha sido así!... De esto va la vida, desde que el mundo es mundo, de levantamientos bélicos y matanzas para apoderarse de lo que poseen otros. Pero bueno él solo es un viejo y cansado militar…quién es él para cuestionar las directrices de los que dirigen este mundo, al fin y al cabo el solo es una pieza más del puzle. Procederán a volar la misión, esa es la orden a llevar a cabo, y luego volverán al campamento, lo que ha podido suceder en este lugar no le importa en absoluto, solo siente desazón por sus camaradas desaparecidos, por no saber de su adverso destino.
Mientras tanto horas antes en el agujero.
El joven voluntario al escuchar que los soldados, que se hallan en el umbral de la guarida, pretenden entrar para descansar, no se lo piensa y decide dar muestras de su presencia, no las tiene todas consigo pero qué otra cosa puede hacer, si esas personas entran les encontraran atrincherados en ese limitado espacio, mejor hacerles saber que se hallan ahí dentro escondiéndose de las bombas. Si como había deducido, los soldados eran ingleses, lo sospechaba por su dicción, se trataban de gente aliada, él era americano y aunque los niños eran ciudadanos de este país, eran tan solo unos pequeños niños, nada les podía pasar.
-¡Atrás- Grito la soldado al darse cuenta de que alguien desde el interior del hoyo se aproximaba hacia ella clamando ser escuchado. –Un paso más y te acribillo.- La soldado solo distinguía en la oscuridad la figura de un hombre, que aparentemente iba desarmado, pero en unos segundos se percató de que no iba solo, un grupo de pequeños se escondían tras su silueta. ¡Menuda sorpresa escondía el lugar! No se lo podía creer, delante de ella había un tipo algo desharrapado con unos niños que no daban muestra de tener mejor aspecto que el propio sujeto. – ¡Escucha! ¡Soy americano, soy americano! ¡No dispares! Soy un voluntario civil y dependo de una organización religiosa que lleva una acción social, muy cerca de aquí, en la congregación de la casa de expósitos, a un par de horas de este lugar. ¿La conoces? La tienes que conocer.
Al grito de la soldado velozmente se personan junto a ella sus dos compañeros y con sus armas de fuego portátiles en alto apuntan al americano y a los niños, los cuales calladamente, levantan sus pequeñas manos imitando, de este modo, el mismo gesto que están viendo hacer a su amigo el americano. Mientras, el susodicho sigue repitiendo desesperadamente, una y otra vez, ante los tres soldados ingleses, ¡soy americano! como si le sirviera de salvoconducto, a la vez que, implora rogando que no les disparen…
La soldado, ante tal aparición, le parece que por unos momentos pierde la noción de las cosas pero no tarda en recuperarse. Echa un vistazo a su alrededor y comprueba la mirada de perplejidad que muestran las caras de sus dos compañeros. Acaban de escuchar que es uno de los integrantes de la congregación, precisamente su misión, antes de ser atacados, era acudir a ese lugar para matar a todos los que habitaban allí, inclusive los niños, y por casualidad tenían frente a ellos a su objetivo a eliminar… Necesitan, sin duda, tener una conversación con este hombre que asegura ser un civil y más que nada para que les dé una explicación de los motivos que le han llevado a estar dentro de esa madriguera.
(Final)
Es muy común escuchar al referirse a la prensa escrita y a los medios audiovisuales utilizar el sobrenombre de “el cuarto Poder”, una clara alusión al dominio que tienen estos medios para poder influir, en la sociedad y en la opinión pública, a nivel mundial. Lo que en un principio se fue haciendo como una herramienta útil para que las personas pudieran estar informadas sobre temas importantes o de menor calado, menos transcendentales, con el paso del tiempo “el cuarto poder” se ha convertido en una forma de control mental. Un modo de dar una información que se difunde en los medios de comunicación con mucha rapidez y que todos asumimos como cierta, pese a que tenemos la sospecha de no estar contrastadas muchas de las cosas que cuentan, de que se basan en conjeturas sin pie ni cabeza e incluso, a veces, en simples mentiras. Noticias que se manipulan sesgando parte de los hechos cuando no se inventan, que un día son verdad y al otro desmentidas. Todos especulamos con que nos mienten, que los medios de comunicación conducen nuestro pensamiento por espurios intereses y aún así entramos, a todas horas, a formar parte del mismo juego.
Ahora soy uno de esos periodistas que disfrazan la verdad, lo hago por necesidad pero cuando termine mi libro, sueño con ese día en el que aclararé ciertos asuntos de mi infancia que tengo pendientes. Han pasado años y aún recuerdo claramente la portada del periódico que mostraba, en primera plana, la noticia aderezada con la fotografía que nos hicieron a todos nada más llegar al campamento ingles. La crónica de un esforzado y difícil rescate. Una asombrosa historia que corría por todas las redacciones de informativos de todo el mundo: “Una heroica soldado raso, perteneciente al ejercito inglés, bajo el fuego enemigo, consigue salvar a un voluntario americano y a 14 niños que se hallaban acogidos en una santa congregación situada en plena selva. La casa de expósitos llevaba años auxiliando a niños huérfanos y ni siquiera estando a las puertas de una conflagración mundial había dejado de funcionar. Un centro regido por unos auténticos mártires, los misioneros americanos que habían sido pasados a cuchillo recibiendo una atroz muerte”.- ¡Por favor! ¡qué inventiva! -
-Y seguía. “Milicias de una facción del ejército sublevado del país invadido se habían radicalizado en sus posturas y, desobedeciendo órdenes de sus jefes, atacaron de noche el recinto religioso asesinando salvajemente a todos los miembros de la congregación. Después procedieron a volar en pedazos el lugar colocando cargas explosivas para hacer el mayor daño posible. Milagrosamente, salvaron la vida un voluntario americano que se encontraba prestando servicio en la propia congregación y todos los niños que allí se amparaban. El valiente americano, al intuir la presencia de los soldados, sacó sigilosamente del recinto a todos los pequeños huérfanos, para luego huir, aprovechando la oscuridad de la noche. Caminaron perdidos por la selva y exhaustos terminaron escondidos en un agujero por temor a ser perseguidos por los sanguinarios milicianos. Así, agazapados como animales en una madriguera, fueron encontrados y rescatados por la heroica soldado inglesa. Única sobreviviente de una emboscada, que sufrió su compañía en una incursión por la selva y que, probablemente, sus atacantes fueran los mismos soldados terroristas que habían asesinado a los monjes”.
Él era uno de esos niños y nada de lo que decían los medios de comunicación, era verdad, lo ocurrido aquellos días sucedió de otra forma. Me acuerdo del refugio, de los monjes, de la madriguera, aún recuerdo muy claramente el momento de la conversación, aquella conversación que iniciaron los tres soldados con el americano. En un principio la charla comenzó tranquila y transcurría en un incesante parloteo, en un idioma que, por entonces, apenas él conocía pero era una lengua que no le era ajena. En los tres años que estuvo interno en la maldita casa de expósitos aprendió bastantes palabras del lenguaje americano, tan solo escuchándolo hablar a los monjes. Había tenido tiempo de sobra para familiarizarse con ese idioma y lo comprendía aunque no lo había practicado nunca, hasta que llegó el americano a la congregación.
Lo que si recordaba, vagamente, es que un día, sus tíos, le llevaron a la casa de expósitos con apenas siete años, sus padres y todos sus hermanos habían muerto al derrumbarse su casa tras un ataque de la aviación americana y desde ese momento descubrió que su país, al ser invadido por fuerzas extranjeras, se sumergía en una revuelta civil y posteriormente parte de la población se preparaba para una cruel guerra. Ningún familiar pensaba hacerse cargo de él, la vida se había vuelto difícil en los campos de arrozales y sus tíos creyeron que dejándolo en esa misión le estaban haciendo un gran favor. Uno de sus tíos le visitó, en dos ocasiones, para interesarse por su curso en dicho lugar, en esas dos veces, llorando, le imploró que lo sacara de allí pero no le hizo caso y ya nunca más lo volvió a visitar. Estaba pensando en escaparse del centro cuando apareció el americano. Al verlo presentarse por la casa de acogida tuvo una inmediata sensación de simpatía por él, le dio tanta confianza su manera de tratarlos, el respeto que tenia con todos ellos, que pensó que podía ser su salvación, no solo la de él sino la de todos sus compañeros.
Unos días antes de acabar metidos todos en ese agujero, recuerda como el americano descubrió muerto y semienterrado, en los lodos de los arrozales, al último niño que había sido recogido por los religiosos. Los monjes lo habían reventado a golpes, no era la primera vez que pasaba pero eso el americano lo ignoraba. Nos encontrábamos todos plantando los brotes de arroz cuando ocurrió el descubrimiento y, el americano, al ver que ni nos inmutábamos comenzó a hacer preguntas, sin embargo a cada respuesta que le dábamos, él se volvía más loco, se llevaba las manos a la cabeza de una forma desesperada mientras repetía constantemente, no puede ser, no puede ser, no puede ser.
¡Por fin alguien nos escuchaba! Así utilizando un escaso vocabulario del inglés, un idioma que apenas yo sabía que podía hablar, le puse al corriente de todo lo que pasaba en ese lugar, le hable de la violencia física, de los abusos sexuales e incluso de las sanciones, sin comida ni bebida durante días, penas a las que éramos sometidos todos los que parecíamos rebeldes a sus ojos. Fue entonces cuando el americano salió corriendo hacia el hospicio y en pleno patio, delante de todos los religiosos, tuvo una gran discusión con el prior de la congregación, gritaba de tal manera que se le escuchaba desde cualquier rincón del recinto. Al rato de cesar los gritos, se vino al barracón en donde nos habíamos recluido asustados, se quedo quieto mirándonos con un rostro lleno de amargura y después mirándome fijamente me dijo: atento, escúchame bien, informa a todos los niños, esta noche os venís conmigo.
Y eso fue lo que ocurrió, en la noche, haciéndonos un gesto para que no hiciéramos ruido, nos fuimos de allí, aunque yo sé que no hacía falta salir en silencio, pues vi con mis propios ojos lo que el americano había hecho por nosotros, lo hubiera hecho yo si no fuera que, por entonces, tan solo era un niño enclenque y sin fuerzas . Comprendo el motivo que le llevo a hacer tal acto, era matarlos o luchar contra un poder institucional y político como lo son casi todas las religiones. Después de la huida vinieron las horas de andar por la selva, oímos ruidos y nos escondimos en la madriguera. Más tarde aparecieron los tres soldados ingleses y una vez que nos descubrieron, todo sucedió muy rápido. En el fragor de la conversación, los soldados parecían discutir acerca de una misión, hablaron de matarnos, la mujer les decía que si estaban locos y de pronto comenzaron a pegarse violentamente entre sí. Con los gritos y puñetazos que se daban acabaron por dejar sus armas en el suelo, en ese instante no me lo pensé y cogí una de las armas, apreté el dispositivo, del mismo modo que lo vi accionar y hacer, en incontables ocasiones, a los monjes cuando cazaban.
-¡No! ¡Por Dios! ¡No!- La voz de la soldado apenas se oía, ella estaba bajo los cuerpos de sus compañeros que murieron al instante de recibir la ráfaga de metralla que disparé. El americano se acerco a mí y me retiró el arma de las manos, e hizo algo que no me esperaba, me cogió entre sus brazos para abrazarme y comencé a llorar con desesperación, como nunca lo había hecho, un llanto al que se unieron el resto de mis compañeros del hospicio. Sé que nuestros sollozos agarrotaron las almas de un gran dolor a los dos únicos adultos que nos escuchaban por que ellos también lloraban. Al amanecer la soldado, como si nada hubiera ocurrido, tras unas comprobaciones sobre el terreno nos hizo saber que sabia orientarse en la selva, propuso al americano que fuéramos con ella hasta el campamento de su división, que si no se equivocaba estaba a unas horas de donde nos encontrábamos y por suerte, tal y como precisó la soldado, tras medio día de caminata conseguimos llegar ante los asombrados ojos de un viejo teniente.
Vivimos en un mundo donde para conseguir la paz se siembra el mal y el odio, creando héroes y valientes donde solo hay ejecutores y victimas, el truco consiste en mentir lo preciso. Todos somos piezas de un puzle que no puede ser terminado, por que a la hora de encajar los fragmentos que lo componen, estos van cambiando de forma como cambiamos las personas. Según las necesidades materialistas y las codiciosas ambiciones de los humanos las historias de este mundo se van manipulando. FIN. Azucena Castillero. -
BUENOS, MALOS Y EL DOBLE RASERO - 5 de julio de 2016
La decencia moral es un concepto que poca gente sabe ejercer.
Aprendí muy tarde a reprochar y a rechazar a las personas por sus acciones y, a sabiendas de que no siempre eran buenas, viví con ellas disculpando sus malas faenas. Ahora me doy cuenta que, constantemente, fui consciente de sus defectos e incluso excuse por apego, demasiadas veces, su falta de respeto y su escaso amor hacia mi persona, pero con ello sé que, yo misma, alguna culpa tuve, pues depuse mi dignidad a conciencia y lo hice por propia voluntad, al principio, porque era muy niña, después, por debilidad.
Crecí viviendo, con ellos y con otros, escuchando opiniones, obedeciendo mandatos, que comprendía, pero que no me gustaban ni oír ni hacer, así me fui ordenando, sometiendo mi vida a sus ideas, educándome en doctrinas sociales, consintiendo las pretensiones ajenas y cuando quise ser dueña de mi pensamiento no fui lo suficientemente madura para vivir mi vida en libertad. Así aprendí en mi infancia, tardé en madurar, me detuvo mi carencia, deseaba aprobación, como cualquier niña pues necesitaba apoyo y afecto, entonces, no quería percibir lo que era evidente, lo que fui capaz de ver ya de adulta, cuando sus mezquinas mentes decidieron convertirme en un terrible monstruo, un ser malvado que nunca ha existido… se inventaron tantas historias sobre mí para justificar sus egoísmos, que perdieron la razón y con su odio se atrevieron a llamarme asesina.
Siempre me decían que era muy bonita, una niña buena y sensible pero, en realidad, tildarme de ser tonta también era costumbre, y aunque el mundo en el que vivimos, concede mucha importancia a la imagen exterior, a la apariencia, para mí, que me dijeran que me alcanzaba con ser guapa, no era suficiente. Las personas de hoy en día se abren camino y se definen, ante los demás, por la imagen que proyectan pero yo en mi juventud nunca pude proyectar más que timidez, porque tenía miedo de equivocarme, de parecer una tonta, me sentía tan insegura, tan pequeña cosa, que solía esconderme de la vida.
Por los aspectos superficiales, por la fachada, seguro que algunas personas, en mi juventud, valorando mi envoltura superflua pensarían que lo tenía todo para ser una mujer de éxito y sin embargo vivía fallándome todas las herramientas que tenia a mi alcance, porque cuando falta la autoestima, la seguridad en una misma y el cariño de los que te rodean, todas las habilidades que una persona posee y pudiera llegar a desarrollar, se pierden en las confusiones de una identidad personal que crece incierta y, en la práctica, confundida.
La belleza o la fealdad de un rostro son solo aspectos superficiales, sobrantes, se trata sólo de imagen. La gente inteligente no se queda simplemente con la cara de las personas y tiende a valorar otros aspectos: el temperamento, la gracia, el desparpajo al hablar, la cultura y otras muchas cualidades personales que tenemos y que no siempre vamos mostrando a diestro y siniestro. Sin embargo, las personas, feas o bellas tienen algo muy personal que los hace reconocibles ante las observaciones sensibles de quien sabe oír o leer los pensamientos, suelen ser conceptos abstractos, muy subjetivos, pero que al interpretarlos se puede ver la maldad y su contrario, la bondad de la que presumen tener algunos de ellos.
En mis muchos silencios de timidez, estando en compañía, he aprendió a reconocer y a catalogar a las personas, al observarlas. Existen dos clases de personas las integras y la gente de doble moral, cuando alguien es integro practica con el ejemplo lo que profesa pero aquellos que son contrarios a la decencia personal se definen, se proyectan, defendiendo unas ideas y luego actúan de forma totalmente opuesta. Todas nuestras acciones nos delatan sobre todo cuando realizamos actos que van en contra de los valores, principios, que decimos defender y cuando falta coherencia entre lo que vamos expresando y lo que luego hacemos.
Aplicar doble rasero a los actos ajenos es no ser imparcial, es mentir, es engañar a los que nos escuchan, es tener conductas contrarias a nuestra propia visión y es hacer una critica maliciosa del comportamiento ajeno, es la catadura y la miseria moral de uno mismo, es decir que en mi es bueno lo que hago pero en los demás es malo. Si una persona no es capaz de comprender las oposiciones de sus actos, las contrariedades de sus palabras favoreciendo con ello a destrozar la vida de otros por lo que hace y dice, juzgando a los demás como malas personas por lo mismos actos que realiza en su persona pero que expresa intolerable en su adversario, o bien está enfermo de odio o es un cínico, un egoísta y una mala persona.
Por desgracia, con este tipo de personas tarde o temprano se aprende, tal vez por eso las veo venir y, en parte me dan miedo. El mismo desasosiego que me provocan todos los españoles que con su doble rasero han hecho posible aupar a un partido dudoso de tener decencia, para gobernar, sobre el que pesan graves delitos de corrupción, un gobierno que mientras dure, sin duda, va a causar sufrimiento a muchas personas. Azucena Castillero. -
¿ERES CONSECUENTE CON LO QUE PIENSAS? -24 de jlio de 2016
Yo no solo me dedico a exponer aquí mis ideas, sino que, además, procuro, casi siempre, proceder y hacer una vida conforme a lo que pienso y digo, aunque soy consciente y sé que es difícil llevar a cabo en este mundo todo cuanto uno imagina, piensa y desea. Porque al no estar solos, al vivir en comunidad, la manera de organizarnos y de vivir nuestra vida no solo estriba en lo que opine uno mismo sino que, también, consiste en respetar las ideas de las personas con las que convivimos, atendiendo también sus opiniones y consideraciones. Además, no me olvido de que la vida resulta bastante complicada y difícil, siempre hay obstáculos, contrariedades que intervienen como circunstancias y adversidades que pueden hacernos claudicar de cumplir con nuestras pretensiones, convicciones e ideas y, al final, morirnos habiendo tenido una vida de asco.
Ahora bien, comportarse de una forma contraria a lo que decimos es no hacer lo que manifestamos y en gran medida podríamos decir que esa forma de actuar es engañosa, un modo de ser de personas falsas. Todos nos hemos encontrado, a lo largo de nuestra vida, con personas que alardean de tener un modo de pensar y que a la hora de la verdad nos han demostrado que no actúan en consecuencia ni viven conforme a lo que dicen. Gandhi decía que: “La felicidad es cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces concuerdan en armonía”. Está claro que para que exista esa armonía lo primero es poder hacer lo que pensamos o por lo menos intentar llevarlo a cabo.
Este domingo pienso votar a personas decentes, que tienen el valor de defender sus principios para conseguir unos ideales. Los llaman populistas, lo más fino que les han dicho, y puede que sus teorías no sean bien vistas por despertar el miedo al comunismo, pero sus pensamientos más notables se basan en ideas que reflejan un deseo de cambiar las cosas y de conseguir algo mejor para todos sin distinción, tratando de construir una vida más acorde con la equidad de tener todos las mismas oportunidades y los mismos derechos humanos.
El domingo pienso votar a unas personas que quieren una sociedad solidaria con los más necesitados de mi país, con esos congéneres que viven a nuestro lado y que el gobierno del PP les ha sumido en la desgracia por el infortunio de perder un trabajo y por haber nacido en familias de nivel económico inferior a la de la clase media, la misma clase social que empieza a verse salpicada por las malas políticas y por los desaciertos del gobierno de un partido de dudosa decencia como lo es el PP.
El domingo pienso votar a personas que quieren verdaderamente y exactamente hacer lo que pregonan, es posible que llegar a la meta sea una quimera, no por culpa de ellos sino por las trabas con las que se van a encontrar ante los poderosos que dirigen este mundo. Pero les quiero votar porque solo con personas que dicen la verdad, gente que es fiable , solo con ese tipo de individuos…sí se puede intentar. Azucena Castillero. -
EL AMOR DESFIGURADO - 10 de junio de 2016
Un patético final para lo que un día creí que era mi vida, un paraíso terrenal, y que acabó convertido, por desgracia, en un subterráneo infierno mental. Todo fue un error desde el principio y, nunca, jamás debí prestar oídos a sus enloquecidas teorías pero el amor nos ciega, no nos deja ver la realidad ni el escenario completo en el que vivimos, tanto es así, que el propio mundo feliz en el que coexistíamos mi marido y yo distaba mucho de ser un nirvana real.
La mente excitada de un excéntrico científico convencido en llevar a cabo uno de sus experimentos, más allá de lo razonable, en un principio, puede ser una atrayente e interesante experiencia si nos gustan los retos, si sentimos cierto gusto por desafiar las contradicciones psíquicas de lo que aún desconocemos de nuestra naturaleza, claro está, salvo que por desventura ese científico sea nuestro marido y nos pida que acabemos siendo su conejillo de indias…
La primera vez que escuché su loca hipótesis, él capto mi curiosidad, llegó a convencerme de que era posible, de que era realizable todo cuanto me estaba contando, aunque parecía un disparate, pero estaba tan enamorada de él, que no solo le admiraba por su inteligencia sino que me extasiaba, me hipnotizaba con su poderosa mente, por entonces le idolatraba, hubiera hecho todo cuanto me pidiera y eso fue lo que ocurrió, hice algo que nunca debí haber hecho ni siquiera por adhesión conyugal ni por la loca pasión que sentía por él.
Aquella funesta noche, todo falló. Mi marido y yo caminábamos empecinados por los suburbios de la ciudad en busca de una persona, de un sacrificado que se prestara a realizar un experimento por una ridícula cantidad de dinero. Aunque nada debía de ocurrir, excepto encontrarnos con alguien dispuesto a someterse a nuestra propuesta. La mayoría de las personas que escuchaban nuestra oferta terminaban riéndose de nosotros, supongo que aparentamos ser dos locos recorriendo los arrabales en busca de un incauto que cayera en nuestros engaños, nada más lejos de la realidad pues decíamos exactamente lo que pensábamos hacer, sin astucias, más bien con la verdad en nuestras palabras.
Al volver a casa, a altas horas de la noche, sin haber conseguido nuestro objetivo, fuimos a tropezar con un individuo que de principio nos asusto por la deformidad de su aspecto, llegamos a pensar que quería asaltarnos pero solo mendigaba unas pocas monedas. De pronto, la casualidad nos sonreía, teníamos frente a nosotros a nuestro ideal sujeto, una persona que aunque algo deforme estaba conforme con nuestra propuesta. Él seria el individuo que se sometería al experimento a cambio del dinero que ofrecíamos, solo era una prueba inicial con dos sujetos aparentemente sanos y, horas después, yo, estrangulaba a mi marido.
La esposa de un científico, la victima de uno de sus experimentos, la hermosa mujer que un día fui y que ahora vive bajo un rostro desfigurado con la mente herida y una enorme llaga en el corazón. Horas después del experimento, aquel individuo desapareció calle abajo entre la tenue luz del amanecer, parecía que se iba contento. Y, de improviso, al mirarme en un espejo vi que la fiel esposa ya no existía, me sentí trasformada no solo por mi fisonomía original que presentaba mi rostro desfigurado, sino que me noté prisionera en mi propia casa. A través de mis ojos vi en mis pupilas reflejadas a un ser extraño, un diabólico ser que me miraba e impulsada por un sentimiento mezcla rabia y enajenación cometí el delito más espantoso, asesinar a mi marido, un crimen que no pude evitar.
-Mientras la mujer permanece presa de sus pensamientos dos trabajadores del hospital psiquiátrico en el que está internada la observan-.
• Y a está… ¿Qué es lo que le pasó? –Pregunta intrigado uno de los celadores que inicia su trabajo por primera vez en el centro y lo hace al ver lo desfigurado del rostro de la mujer.
• ¡Ah! No sé sabe muy bien. Es un caso difícil y extraño. Mató a su marido aunque no está muy claro en qué circunstancias y lo que verdaderamente sucedió. Según patrañas, cuentos y demás chismes que he escuchado, por aquí y de allá, su marido y ella estaban muy enamorados y, por lo visto, ambos, también estaban algo mal de la cabeza. Su esposo era un científico, un psiquiatra de poca monta, que dedicaba todas sus energías y esfuerzos en demostrar una loca teoría. El hombre había desarrollado una insólita idea y estaba trabajando en el perfeccionamiento de la técnica de transportar la mente de una persona de un cuerpo a otro por medio de la fuerza mental, pretendía demostrar que había un modo de sacar la esquizofrenia de los pacientes enfermos usando solo la fuerza psíquica, transportando la mente enferma de una persona a una mente sana que pudiera luchar para echar abajo esa locura haciéndola desaparecer. Dicen que como resultado después de un experimento de prueba con su mujer, ella quedó así con el rostro desfigurado. Y ya lo ves, esta pobre mujer, desde entonces, está completamente demente, trastornada, y nadie se explica que le llevo a matar a su esposo. Fin. Azucena Castillero. -
LA PEQUEÑA TRÎSTITIA - 1 de junio de 2016
Viene lentamente, despacito, jugueteando con los sentimientos, esparciendo el perfume de sus flores, invadiendo los pensamientos de quien la contempla. Al principio es pequeña, tan chica, pero lentamente te mira con sus ojos tristones y te sientes sorprendida porque, de improviso, te toca con su contemplación y te sumerges en un repaso de tu vida, en un recuerdo, en un momento sentido y de pronto estas en sus manos, dentro de su mundo, para inundarte de su melancolía, para iniciar su travieso juego, para que percibas su esencia, para que abrigues los tristes sentimientos que ella va provocando, en la mayoría de los seres humanos, a lo largo de toda una vida.
No es casual ni es posible evitarla, ella llega de la manera más original, su naturaleza invade nuestro estado emocional de una forma normal porque, simplemente, la pequeña Trîstitia, aparece como una profunda inspiración de nuestro ser, ella solo busca crear y concebir sentimientos en nuestra mente de un modo que al pensarlos, sean apreciados y protegidos por ser más intensos y más profundos. La pequeña Trîstitia siempre procura llegar a lo más hondo de nuestro ser pero no hay motivo para temerla ni siquiera a los sentimientos que genera y, por tanto, es mejor dejarla pasar, del mismo modo que llega se va, ella es solo la tristeza, luego es más inocencia que maldad.
Sin embargo, si algún día quién quiere entrar, en lo más profundo de nuestro ser, es otro ser muy distinto a la pequeña Trîstitia ¡cuidado!... Existe un ser llamado Macilento, es un demonio, provoca melancolía hasta hundirte en la desesperación convirtiéndote en un cautivo en la celda de la depresión y ,a ese ser diabólico, es mejor no dejarlo entrar en nuestra vida ni prestarle ni la más mínima atención… Azucena Castillero
“Los cenobitas de la Tebaida se hallaban sometidos a los asaltos de muchos demonios. La mayor parte de esos espíritus malignos aparecía furtivamente a la llegada de la noche. Pero había uno, un enemigo de mortal sutileza, que se paseaba sin temor a la luz del día. Los santos del desierto lo llamaban daemon meridianus, pues su hora favorita de visita era bajo el sol ardiente. Yacía a la espera de que aquellos monjes que se hastiaran de trabajar bajo el calor opresivo, aprovechando un momento de flaqueza para forzar la entrada a sus corazones. Y una vez instalado dentro, ¡qué estragos cometía!, pues de repente a la pobre víctima el día le resultaba intolerablemente largo y la vida desoladoramente vacía. Iba a la puerta de su celda, miraba el sol en lo alto y se preguntaba si un nuevo Josué había detenido el astro a la mitad de su curso celeste. Regresaba entonces a la sombra y se preguntaba por qué razón él estaba metido en una celda y si la existencia tenía algún sentido. Volvía entonces a mirar el sol, hallándolo indiscutiblemente estacionario, mientras que la hora de la merienda común se le antojaba más remota que nunca. Volvía entonces a sus meditaciones para hundirse, entre el disgusto y la fatiga, en las negras profundidades de la desesperación y el consternado descreimiento. Cuando tal cosa ocurría el demonio sonreía y podía marcharse ya, a sabiendas de que había logrado una buena faena mañanera”. (Wikipedia) -
EL RETRATO DE LO QUE SOMOS - 31 de mayo de 2016
A veces curioseo los muros de personas desconocidas, tengo muy pocos amigos aquí y son menos con los que entro en conversación, así que por fisgoneo suelo mirar los perfiles que facebook me muestra, por ese extraño proceso de logaritmos que emplea para determinar que esos muros o páginas pueden interesarme. Algunos son perfiles a los que, bien, podría solicitarles amistad para interactuar con ellos pero, básicamente, me decanto por no pedir amistad y entro a trabar conversación en los que están abiertos al público. Al principio me muestro como soy aunque, al final, mi introducción en estos perfiles concluye en acabar siendo una más para poner un me gusta, porque, por algún motivo, bueno quizás, mis inseguridades me hacen creer que mis comentarios no son bien recibidos y termino por convertirme en una simple seguidora pasiva o como digo yo en una fisgona que analiza lo que dicen otros.
El asunto es que, precisamente, por ese motivo de dedicarme a leer lo que hablan otras personas en otros perfiles, me he encontrado con cosas que me llaman poderosamente la atención. Llevo desde que entré en facebook viendo perfiles de personas que cuelgan letreros con frases escritas por otros sujetos y que luego no tienen nada que ver con su modo de respuesta ni con las palabras que suelen escribir en sus coloquios con sus seguidores y amistades, y me resulta extraño ese proceder. Si , si las persona cree, de verdad, en lo que cuelgan no es entendible que sus palabras expresadas en conversaciones les delaten y les traicionen, hasta tal punto, que demuestran que piensan y que actúan de forma contraria a lo que divulgan sus elegidos letreros publicados.
Los humanos nos distinguimos por nuestros actos y, también, por como abordamos nuestras conversaciones con otras personas, dice mucho nuestra manera de responder a nuestros parlantes amigos o desconocidos y nuestras palabras retratan en parte la clase de personas que somos, incluso cuando nuestra respuesta se esconde en el silencio.
A ver no soy ni especialista ni psicóloga en entender al ser humano pero intento hallar y razonar lo que motiva mi curiosidad, tal vez para asimilar y aprender el por qué de mi propia manera de ser que no dista de ser muy diferente, en el fondo y en el final, de todo ser humano. Mayoritariamente todos nos vemos y nos creemos que somos de una forma que en realidad para los demás no somos. Sin embargo sé que existen y habrá siempre, en mayor o menor grado, ese tipo de personas seguras de sí mismas que dirán persistentemente que se conocen y saben perfectamente lo que son ante los demás, sin importarles lo que otros piensen y opinen de ellos, seguramente no mienten.
Yo me equivoco, muchas veces, yerro en mis teorías y puede que no tengan razón de ser algunas de mis conclusiones, pero no me equivoco si digo lo que, sobre todo, muestra la gente, aquí y en el mundo real, que intenta hacer ver que son, por encima de todo, buenas personas, algunas veces víctimas, de las circunstancias, de la incomprensión, del egoísmo y de la maldad de otros, negando o ocultando con justificaciones argumentadas por su dolor, por el daño que a ellos les han hecho, todo aquello que ellos mismos pueden haber provocado, ocasionado y reintegrado en perjuicios a otros, con ese mismo personalismo, ingratitud y malicia que acusan que son poseedores los demás.
Muchos se creen dueños de certezas, se ven como buenas personas y constantemente con su manera de actuar, de hablar, no intuyen que están proyectando una imagen distinta a la que en realidad valoran tener. Me pregunto cuál será la imagen que proyecto a los demás aunque, en parte, creo que no necesito la contestación porque la intuyo además de que la comprendo… Todos sabemos, en verdad, lo que damos y como tratamos a los demás sin necesidad de contarnos excusas como, igualmente, sabemos cómo es, en realidad, el retrato con el que nos envolvemos. Azucena Castillero. -
LO QUE DE VERDAD IMPORTA - 26 de mayo de 2016
De niña me quedaba extasiada admirando la hermosura de las actrices y de aquellas mujeres sofisticadas, elegantemente vestidas, que salían en las revistas, por algún motivo, solo por su imagen, las suponía perfectas e inteligentes, pero la realidad es que valoraba equivocadamente la verdadera belleza de las personas.
Ahora, mientras envejezco, presto atención a otras cosas, veo cómo funciona nuestra sociedad y teniendo en cuenta lo que a veces me ha rodeado, he llegado a la conclusión de que los hombres y las mujeres, a pesar del paso del tiempo, seguimos siendo demasiado primitivos en el concepto de lo que es bello. Hablo, sobre todo, del reflejo instintivo que tenemos, casi todos, al establecer que la belleza de una persona está más en su físico que en su inteligencia. Vivimos en un mundo donde la imagen física, de primeras, sigue importando más que lo talentosa que pueda ser una mente, sin distinción de sexo, pero si hablamos de las mujeres, lo cierto es que una fémina antes de ser apreciada por su inteligencia, primeramente, se la cataloga valorándola por su físico.
Entiendo que el físico y la estética en nuestro mundo todavía afecta y mucho, la imagen externa que lucimos nos abre o nos cierra puertas, pero todos sabemos que no es lo esencial en un persona y ojala que llegue un día en que el retrato exterior sea tan solo un accesorio, que incluso todos decidamos prescindir de él para entrar a valorar a alguien solo por su interior. Mientras tanto, las mujeres deberíamos de comenzar a cambiar, a no dejarnos llevar tanto por la imposición de las modas, que nos hacen banales y nos presentan más como una mercancía que debe de ir bien envuelta en un precioso embalaje y cuyo contenido no importa si está vacío.
No es de extrañar que aún socialmente se nos trate como superficiales e inferiores, desgraciadamente, todavía hoy, hombres y religiones tienen y predican la idea de que las mujeres somos seres malos e inferiores al hombre. “Una buena mujer ha de someterse al padre, luego a su marido, ha de ser la dueña de su casa, mejor madre, así como ha de ser obediente a los mandatos de Dios y la iglesia, comprensiva como ansiosa de obtener los favores y la protección que da el matrimonio, bien el cristiano o aquel bendecido por un Dios de otra religión”… una corriente de pensamiento, no solo religioso, sino que en nuestra sociedad esta instituido, visto con buenos ojos, incomprensiblemente, por muchas mujeres y que debería de ir, con pasos agigantados, desapareciendo, dado que esta forma de pensar solo refleja una gran humillación hacia la mujer.
Sin embargo mi replica a estas ideas tan machistas que subsisten en nuestra sociedad, y como mujer que tiene quejas sobre el sexo contrario, no va dirigida solo hacia los hombres sino también a las de mi mismo género, pienso que todos aquellos que manifiestan y cumplen con este tipo de predicamentos, temen reprochar y condenar lo que saben que en el fondo ni es cierto ni está bien, porque son conscientes que las religiones, como instituciones, no son más que negocios que mantienen una lucha de poder y de posesiones terrenales.
Dicen que la inteligencia no tiene sexo y que se debe de caracterizar por no menospreciar, jamás, a nadie ni por físico ni por sexualidad ni por intelecto. Luego lo inteligente, aunque no seamos poseedores de sabiduría, es aproximarnos a la idea de que muertos dejamos de ser materia y si algo queda de nosotros será lo que fue nuestra inteligencia. No es posible la tolerancia desde la humildad si hay hombres y mujeres que creen en tesis religiosas de la inferioridad, de la sumisión de la mujer al hombre, de la capitulación de nuestros derechos a ser iguales al género masculino, porque lo ha dictado un Dios, creo que, neciamente, todas estas personas con ello encubren un verdadero objetivo que es más terrenal que divino.
En una ocasión leí que el talento y la inteligencia cuando se poseen no se exponen como un envoltorio que nos distinga de los demás ni tiene necesidad de ser exhibido como el físico para que se nos admire al ponerlo a la vista. Creo que la forma de funcionar de esta sociedad desde niños nos hace débiles y necios, con un concepto de la vida, de nuestro intelecto, de nuestro cuerpo bastante estúpido pues si pensamos con inteligencia llegaremos a la conclusión de que no hay más existencia física que la que nuestro cuerpo posee mientras éste está latente. Azucena Castillero. -
EL DIARIO DEL DEMONIO - 19 de mayo de 2016
No sé muy bien cómo empezar mi relato ni si voy a ser capaz de poder acabarlo, estoy aún relacionando todo lo ocurrido, además, todavía tiemblo al acordarme de lo pasado y aunque el miedo me atenaza ¿qué otra cosa puedo hacer?... La ansiedad que siento, desde entonces, me oprime la garganta impidiendo que de ella pueda salir ni un grito, pero estoy viva, sí, y puedo contarlo aunque lo hago por escrito.
Desde esa maldita noche no he vuelto a pronunciar ni una palabra, mi laringe está seca, estoy vacía de voz, ¡qué más da! Nadie me puede escuchar y solo puedo prevenir del peligro por medio de la escritura. Me queda poco tiempo, lo sé, debo de andar rápida, he de escribir lo que me está pasando, tengo que contarlo, sin falta, lo más pronto posible. Sin embargo hay algo que me alarma, es profundo, algo que está oculto en mi memoria, una cosa que no consigo ordenar, señales que tienen que ver con el esclarecimiento de lo que aquí está ocurriendo. Sé que todo tiene una explicación y una dependencia con este diario que obra en mi poder, el mismo en el que ahora escribo y que estoy utilizando para dejar testimonio de todo lo que me está sucediendo, por si el día de mañana para mí no amanece.
Antes que nada cuando alguien lea este libro, probablemente yo ya estaré muerta y para quién lo llegue a leer, si es escéptico, aquejado por el complejo de la duda de que exista el diablo, puede seguir ojeando este escrito, pero aquel que cree en los demonios, en el cielo y en el infierno, mejor que no siga con la lectura porque Satanás entra por los ojos del que cree en su mensaje. Tal vez el hecho de ser atea y que no crea en Lucifer es el motivo que me este ayudando a mantenerme viva. Su obstinación en hacerme creer que es un ser demoníaco le está delatando y no entiendo su insistencia, solo parece un ejecutor, un asesino en serie. Aunque, no sé por qué opino así, es un enigma para mí, aún no lo entiendo y no puedo relacionar mis conjeturas.
Sigamos ahora con el relato, sospecho que me queda poco tiempo, sé que al monstruo lo tengo cerca, tan contiguo a mí, que huelo su aliento… creo que me vigila y que está esperando a que termine de escribir pero ¿por qué? Por motivos que no vienen al caso y que es mejor para todos que ciertos detalles sean preservados, solo os diré que no hace poco llegue a este lugar, una mansión en el centro de un humedal en medio de la nada. Tuve que cruzar el cenagal a través de una pasarela rodeada de una boscosa vegetación. Una vez dentro de la casa e instalada en mi habitación “incómodamente” supe lo que mi entorno representaba. En realidad, nada más llegar, sentí un mal presagio y tuve deseos de marchar, pero fue al pretender hacerlo cuando me di cuenta de que estaba en situación de cautiverio.
La primera noche en esta gran mansión, yo, estaba parada de pie, en el comedor, junto a la mesa, esperando para cenar y conocer a mi mecenas. Fue entonces cuando comenzó una de las noches más aterradoras e interminables de mi vida. No consigo recordar en qué momento se desató la bestia pero está relacionado con este diario que tengo en mis manos. Es solo un libro pequeño y rectangular, aquella noche me pareció que estaba escondido pero tengo la impresión de que él quería que lo encontrara. ¿Por qué? La apariencia de este diario es bastante común…ni siquiera lo he leído, solo le he echado un vistazo por encima. ¡Un momento! ¿Será este su diario? Un libro donde se escriben los pensamientos y también los pecados inconfesables.
¡Ahora caigo!, ya sé por qué aún no me ha matado, Aquella noche lo preparo todo para que encontrara el libro. ¡Quiere que lea su diario! Luego me espía y sabe que aunque obra en mi poder aún no lo leído...
En una sala forense. -¿Qué le ha sucedido a la victima?- pregunta el inspector de policía con gesto de desagrado al mirar lo que tiene frente a sus ojos, sin entender ni resolver muy bien qué significa todo lo que está conociendo y se puede ver, de momento, sobre este extraño caso y que, según pasan las horas, todos los indicios apuntan a un asesinato.
El veterano forense, con el mínimo tacto en sus palabras, mirando por encima de sus anteojos al joven inspector de policía le interpela- ¿Es este su primer caso de homicidio? Parece algo consternado por el aspecto de este cuerpo y déjeme decirle que hasta que no concluya con el caso no saque conclusiones adelantadas, puede que el cuerpo carbonizado sea otra cosa muy distinta a una víctima. Más, por contrario de lo esperado por el veterano forense, el joven policía echándole una fría mirada, propia de un astuto experimentado, le responde con un serio requerimiento- ¡Señor forense, Haga usted su trabajo correctamente y déjeme a mi realizar el mío! – Ante esta respuesta el medico forense decide permanecer callado.
Tras unas dilatadas y frías miradas desafiadoras, entre veterano y joven, el silencio, hecho en la sala, es roto por el médico forense para explicar al inspector que tiene que realizar la autopsia a un cuerpo totalmente carbonizado y que por su modo de trabajar eso le llevará un día o dos. Pero el policía, de espaldas a él, parece no escucharle, solo mira atentamente y con intriga el contenido de una bolsa de plástico, lo hace minuciosamente, tratando de evitar no dejar huellas. La silueta de un libro se dibuja en la bolsa, dicha bolsa se encontró atada al cuerpo carbonizado. Mientras, el forense para afinar en sus conclusiones, con cierto desenfado, y tratando de volver a la conversación con el inspector, le dice que las aparentes causas del deceso, evidentemente, son debidas a una incineración del cuerpo que parece haber sido quemado en vida por el rigor mortis que presenta.- No obstante, hay que ver qué otra cosa podemos encontrar. -Moviendo hacia un costado el carbonizado cuerpo, el forense repara en una herida cerebral y que podría ser también la causa principal de la muerte. Aunque al observar con más detenimiento la herida y con una gran lente, el corte que tiene en el cráneo el cadáver parece haber sido infligido, no ahora, sino hace muchos años.- ¡Bien! manos a la obra.- se le oye decir al forense mientras inicia la disección.
En un humedal, cercano a una gran mansión, donde ha sido encontrado en la tarde por un paseante, el cadáver calcinado, una sombra camina entre la boscosa vegetación. Una silueta humana se percibe a la luz de la luna. Una figura encorvada que se para y que refleja cansancio y que parece sujetarse en un árbol mirando hacia al cenagal. En la oscuridad de la noche, gracias a la luz de la luna, se pueden distinguir en una de las manos de la siniestra sombra, como con ella sostiene unas pequeñas hojas de papel. -Solo era un rectangular y pequeño libro. Un diario con 365 páginas, una para cada día del año y dividido con sus correspondientes doce meses. Un libro cuya apariencia era bastante común, por no decir que era un diario barato y feo en sus pastas, es lo que me pareció desde el principio. Un diario económico sin gran valor exactamente lo contrario de su contenido. Pero a mí me toco ser la última víctima escritora de ese diario. Solo hice lo que debía, no podía hacer otra cosa, al menos sé que lo ocurrido no quedará en el olvido... Ha sido algo horrible, han sido diez meses y diez las mujeres asesinadas. Solo he hecho justicia y creo que he hecho lo apropiado.-La voz aguda, violenta y lacrimosa suena, al decir estas palabras, como una exclamación dolorosa pero que se escucha fuerte y segura mezclada entre los sonidos de la ciénaga.
Entretanto en la sala forense, la autopsia está bastante avanzada revelando que la causa inicial de la muerte de la víctima habría sido provocada por una hemorragia producida al romperse el cuello. Un crimen completado y concluido al quemar a la víctima mientras ésta todavía estaba con vida ¿probablemente para que el cadáver no pudiera ser reconocido?– Es obvio que la persona que ha hecho esto no quiere que la victima sea identificada. Tendrá,” mi respetado inspector”, que rastrear las últimas desapariciones denunciadas. – No estoy seguro.-se le oye decir al joven policía en contestación a las palabras del forense. El inspector se haya sentado frente a una mesa, con el rostro serio y pensativo, con guantes colocados en las manos y pasando las hojas de lo que parece un pequeño libro. – Me parece “mi admirado forense” que estamos haciéndole la autopsia a un asesino en serie y que este libro es el legado que nos ha dejado su última víctima.
En el humedal. La sombra avanza lentamente hacia la marisma mientras va rompiendo en pequeños pedazos las hojas que obran en sus manos y su mente pensativa va rememorando: \"Todo empozó aquí. Aquella noche, encerrada en mi habitación después de haber sido violada y golpeada por el demonio, ya no recuerdo cuantas veces ocurrió porque perdí la cuenta, fue ahí cuando lo comprendí todo. Comencé a leer su diario y conforme pasaba las páginas me iba horrorizando. Cada mes de ese libro estaba escrito por una persona distinta, mujeres como yo que habían caído en la trampa. Cada mujer que atrapaba en su red de mentiras acababa en la mansión sin poder huir de su trágico destino. No sospechó, el criminal, que a pesar del pánico que tenia, mientras rellenaba el undécimo mes de su diario iba planeando mi fuga. Tuve suerte de que resbalara y se rompiera el cuello, no estaba segura de que funcionara lo de tirar champú en la entrada de la habitación, sí que sospechaba que entraría corriendo al creer que había echado a quemar su diario en la chimenea. Y entró para morir, casualidad, como todo lo que sucedió hasta ese día ¡casualidad del destino!\" Ya en la orilla, la mujer, lanza al agua las hojas hechas trizas a la vez que se la escucha decir.-Es el mejor final, aunque me detuve para disfrutar de ver cómo moría, quemado en vida como lo que él se creía que era…un diablo en el infierno. La policía ya tiene a su asesino, encontraran más pruebas en la casa y yo, yo nunca estuve aquí.
En la sala forense. -¿Qué quiere decir con lo de que estamos haciéndole la autopsia a un asesino en serie? –Vera, este diario tiene diez autores diferentes, mujeres, que fueron relatando las torturas que sufrieron a manos de un depravado criminal, que probablemente revivía y disfrutaba releyendo lo que sus víctimas escribían antes de ser asesinadas. Cada línea escrita en cada mes es una declaración de acusación del más allá, en estas páginas están reflejados los tormentos que iban sufriendo estas mujeres en su nefasto cautiverio. Eso que hay en la mesa de autopsias, carbonizado, es un depravado criminal, un degenerado, un loco que al parecer él patrocinaba la escritura de este diario, al proveerlo, para que sus víctimas lo fueran rellenando. Pero, hay algo extraño en este libro, llegado al mes de noviembre…- una leve sonrisa de satisfacción se dibuja en la boca del inspector- Mi “querido forense” sabe, las hojas del mes de noviembre están arrancadas, esto y mi intuición detectivesca me indica que la undécima víctima hizo justicia. Caso cerrado. Azucena Castillero. -
LAS GUERRAS NO DEJAN SOÑAR A LOS NIÑOS - 13 de mayo de 2016
En un lugar y en un tiempo pasado hay un niño que está solo, un niño que despierto no puede soñar pero, agotado, termina por intentar descansar en el interior de un molino. Al rato, este pequeño, finalmente acaba dormido profundamente y consigue tener un sueño. En su visión, él es un niño feliz soñando que va surcando el aire montado en una hermosa mariposa. El pequeño al echarse a dormir ha olvidado por completo que a su alrededor yacen cadáveres. Son víctimas de una guerra, de una lucha que para él es absurda e inexplicable y que sin embargo le ha tocado soportar arrebatándole los últimos minutos felices de la infancia que tuvo un día, tan solo, unos días antes. Pero el pequeño es humano, ahora duerme, ajeno a lo que le rodea, por fin está disfrutando de tener un sueño. Y, mientras sueña, percibe, siente y ve con sus ojos que quizás es posible tocar la luz de una quimera.
En las guerras siempre se comete la atrocidad de eliminar vidas, realmente ese es su fin. Pero, por encima de eso, hay algo más vil: las guerras no son ni para idealizar ni para construir un mundo mejor y mucho menos, lo que en ellas sucede, deja soñar a los niños. Sin embargo al termino de una guerra habrá niños que subsistan, supervivientes a un conflicto que les arruinará, con seguridad, un futuro como personas satisfechas de la vida, pero ellos serán la sucesiva humanidad y serán el futuro. Es por eso que es necesario rechazar y despreciar el salvajismo de las guerras, reconocer la vehemente vinculación de que todos somos responsables o criminales por permitirlas. Si, es necesario que los humanos encontremos la dimensión que nos haga cambiar de ideas, algo que modifique nuestra estructura mental y nuestra forma de vivir porque si no la raza humana tiene un negro futuro.
Andrei Tarkovski nació en 1932, en Zavrazhie, Oblast de Ivanovo, Unión Soviética y murió en París en 1986. Su primera película La infancia de Iván es de 1962 y ganó el León de Oro del Festival de Cine de Venecia. La infancia de Iván es una de las películas más geniales y autenticas de todos los tiempos. Una vez que la ves inevitablemente deseas que algo cambie incluso dentro de ti, bien para hacerte sentir mejor como persona, bien para ser más autentico. Es imposible después de verla permanecer inmutable, querrás encontrar los justos valores que deben mover tu conducta, aquellos hábitos, actos, que den una respuesta al por qué de la retorcida existencia humana. Sin duda después de ver la película tienes el deseo de que el mundo se transforme. Y al rato, también quieres dormir para soñar. Desear soñar, sí, soñar, soñar que alguna vez los humanos podremos tocar la luz de una quimera.
La infancia de Iván como proyección, está llena de símbolos que te cuenta la resistencia rusa frente a la invasión de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. En sí es una acusación, es la protesta simbólica de millones de seres muertos en las guerras o por consecuencia de sus efectos colaterales. Es ese grito que todos deberíamos de dar, para poner fin a tanta injusticia, a tanto dolor, un clamor de queja por el daño infringido a tantos seres humanos porque nadie se merece una guerra y sin embargo nadie la evita ni puede evitarla. ¿Nadie la puede evitar?... Azucena Castillero. -
LA CHICA APARENTE - 11 de mayo de 2016
Esta noche elegantemente vestida y recostada en este diván, con aire de mujer pensativa, como una hembra sugerente, me voy a permitir dar difusión a mis más íntimas reflexiones. Así es, a pesar de ser tan solo un dibujo, pienso trasladaros mis pensamientos, para motivar la meditación sobre algunas consideraciones relativas al modo tan absurdo y estúpido del comportamiento de los seres humanos. Aunque entiendo que, para muchos de vosotros, mi simple dibujo sin texto, nada puede decir y más sobre la raza humana, más si cabe, porque en si lo que se ve en él, solo es la representación en papel de una guapa modelo, escuetamente posando, que nada dice, ¿verdad? Decidme… ¿carece de interés, para vosotros, todo lo que mi retrato pueda expresar?
Sabed que hay pinturas que lo dicen todo sin frases, aunque cierto es que en este caso convenga orientar con la palabra para explicar mi mensaje. Para empezar, desgraciadamente, algunas personas piensan que es mejor parecer que ser y utilizan su cuerpo, de primeras, para dar una imagen aparente que dista mucho de ser la real. Muchos de nosotros (pues yo no me excluyo) vivimos la vida, mayormente, percibiendo tan solo lo superficial de las personas, como mirar este dibujo, un cuerpo apetecible pero sin cerebro, un ser que no habla pero que es agradable a los ojos, pues la imagen pintada simboliza belleza y eso nos es seductor. Sí, ella representa ese mundo de estética, donde la apariencia es lo que vale aunque pueda ser todo una falsa realidad. Lo cierto es que las personas somos capaces y podemos dar la presencia de ser alguien que no somos, lo que da lugar a confusiones sobre nuestra forma de ser, a eso se le llama apariencia.
De hecho lo primero que percibimos de una persona es su apariencia que nos llega por la vista y a partir de ello, todos, inmediatamente encasillamos por el aspecto, por el cuerpo, por la belleza o la fealdad, por la forma de vestir e incluso por los modales, así todo ese conjunto lo vamos asociando según nuestra forma de pensar. Con nuestra transigencia o intolerancia es con lo que distinguimos, con lo que juzgamos, mientras nos formamos una opinión sobre las personas. Es decir, no somos capaces de percibir la personalidad de los demás, sus sentimientos, sus pensamientos, sus creencias, su orientación sexual, etc., sin juzgar antes su apariencia y lo malo es que lo hacemos guiados por aspectos externos y no por lo que hay en su interior. No pongo en duda que las personas sepamos diferenciar entre lo que es ser y aparentar, entre lo que es verdadero y lo que es falso, pero nuestras conclusiones sobre alguien se hacen, concretamente, desde nuestro modo de pensar, por ello podemos acabar confundiendo y juzgar que una persona es tal como la vemos aunque en realidad no exista más que para nuestra percepción de ver la vida.
El error que cometemos es que, por lo general, tendemos a suponer y a sacar conclusiones que no son reales de otras personas. Ser y parecer no es lo mismo y existe un dicho que perfectamente lo expone: “Pocos ven lo que somos pero todos ven lo que aparentamos”. La causa de las falsas apariencias es el resultado de una educación de un deterioro personal que adquirimos todos los humanos con respecto a valores simulados y conceptos adulterados por todos, porque ambicionamos vivir en un mundo que parezca bonito y donde anhelamos que toda la humanidad sea buena para alcanzar la perfección. Pero vivimos en una sociedad en donde nos gusta falsear las realidades, en donde no queremos descubrirnos tal y como somos, con nuestras debilidades e imperfecciones, en donde todo es encasillado en bueno y malo según antojo de unos y otros. La verdad es que viviendo así la felicidad es solo una apariencia circunstancial y todos por desgracia desde nuestro nacimiento hasta nuestro final viviremos aparentando ser lo que no somos, porque en realidad, no somos más que víctimas de nuestra circunstancia... la imperfección. Azucena Castillero. -
PIEL DE PORCELANA - 5 de mayo de 2016
Los éxitos y los fracasos de una persona no son debido, tan solo, a los resultados de un esfuerzo sino también de la casualidad. Todo cuanto nos ocurre en la vida se constituye por la consecuencia de toda una cadena de acontecimientos, de hechos, de actitudes y de las decisiones tomadas en un momento determinado. Vicisitudes de la historia de una persona, dignas de tener en cuenta antes de osar a clasificar, con indolencia, a alguien, para atribuirle el calificativo de triunfador o fracasado por el simple hecho de lo que muestran las apariencias.
Es por eso que muchas personas, dispuestas siempre a juzgar por las fachas o los aspectos externos, no ven nunca más allá de sus propias necedades. Esas mismas personas que no verán en mi dibujo otra cosa que, una bella figura pintada. Pero la mujer de mi cuadro es real, ella existe, es de carne, huesos y tiene semblante, de una piel de porcelana. Es más, detrás de este cuerpo de mujer delicada, hay un ser humano, con virtudes y defectos, triunfos y fracasos, amor y despecho. Una persona que, además, de tener el pasado de toda una vida, posee una mente presta a aprender de un presente y que está llena de conceptos que la hacen diferente a la hora de idear e imaginar un cercano y mejor futuro.
Como persona que ha pintado este lienzo lo muestro con orgullo y con la palabra escrita os lo entrego, a través, de mis ideas, de mis pensamientos, tratando de enriquecer el resultado de lo que otros llamarían “obra” pero yo lo llamo ocupación, una grata labor y un placentero quehacer de un tiempo que me llena de felicidad y que da como resultado lo que ahora contempláis. Una imagen que aparece ante vosotros proyectada de la fotografía de una revista pero que, en mis manos, surge como una parte de las pretensiones de mi propio ser.
Una joven y bella modelo con un pelo negro, con pestañas postizas, vestida con un atuendo de un diseñador de alta costura, que con elegancia y un gran escote deja lucir sus pechos, formas sugerentes que hacen desvariar, a veces, la mente masculina y desfiguran una mueca de envidia, o en otros casos de admiración, en el rostro de las mujeres que la miran. Así es, por lo general, nuestra superficial visión de las cosas. Es como vivimos y es por tanto que en nuestra sociedad, y sobre todo motivada por la estrategia comercial, consumista, esta es la principal imagen de una mujer bella, elegante, lo que la hará, sin duda, ser exitosa y triunfadora, ante las miradas y en todas las reuniones... Tal vez, nuestra sociedad debiera hacer una completa revisión de nuestros valores y pareceres, sobre todo de los estéticos. No olvidemos que una cosa es lo que consideramos por nuestro parecer y otra lo que es la realidad.
Nuestro mundo es un mundo básicamente superficial y lleno de miserias, de pobreza, de una cruel violencia. Un mundo donde influye mucho el lugar y en la familia que naces. Un mundo en donde los éxitos y los fracasos incluso se visten con interesadas apariencias que no muestran ni la verdad ni la realidad de una persona sino simplemente una imagen proyectada. Porque detrás de cada vida, de cada retrato preconcebido, cara a los demás, siempre hay una persona que íntimamente es frágil porque tiene la piel de porcelana.
-De niña, siendo muy pequeña, vi por primera vez una muñeca de porcelana, su cuerpo de una blancura radiante la hacía muy hermosa. Pero alguien al ponerla en mis manos me dijo que tuviera cuidado porque era fácil de romper. -¡No es una muñeca para jugar es un bello y frágil objeto para preservar y cuidar!- Pero en un descuido, por culpa de mi imprudencia infantil, se me cayó y se rompió. Aún tengo ese recuerdo y por algún motivo siempre, esa evocación, la íntegro en mis pensamientos relacionándolo con la fragilidad que las personas tenemos en nuestra niñez. Es un recuerdo que siempre me ha hecho pensar que todos nosotros en nuestro interior, ricos y pobres, listos o tontos,buenas y malas personas, pese a que crecemos y nos hacemos adultos, seguimos teniendo la piel de porcelana-. Azucena Castillero. -
EL CEREBRO DEL AMOR (En lo alto de un cerro) - 24 de abril de 2016
Mucho hay, sin descifrar del pasado, sin comprender y por esclarecer del devenir humano sobre la Tierra. Nuestro planeta que está constantemente sometido a convulsiones y catástrofes causadas por la naturaleza (aunque está bien decir que a veces son provocadas por la mano del hombre), en este sentido la Tierra, de vez en cuando, nos sorprende con un misterioso descubrimiento. Con los movimientos terrestres muchas heredades de tierras son removidas y sacudidas, entonces es cuando este planeta nos entrega, muy de tarde en tarde, como si de una ofrenda se tratara, algunos de los secretos que nosotros los humanos ignoramos. Yo esta noche os voy a descubrir, en forma de cuento, una de esas maravillas que ha permanecido durante siglos oculta bajo tierra y que no hace mucho vio la luz.
Érase una vez en un país muy lejano, cruzando allende los mares, que en un cerro arcilloso, cercado por una exuberante vegetación, bajo tierra se guardaba un tesoro de gran valía. En realidad, el tesoro en cuestión, se trataba de un animal, un ejemplar extinguido de gran valor arqueológico, que habitó la Tierra hace unos 7 o 8 mil años. Un ser que los científicos vienen a llamar el eslabón perdido de nuestro pasado. Un animal desconocido y muy raro, que con su hallazgo nos iba a revelar una parte de esos secretos indescifrables que guarda nuestro subsuelo.
Hace ya algún tiempo, tras un fuerte temblor sísmico, las profundidades de este cerro arcilloso, cercado por una exuberante vegetación, dejaron al descubierto una extraña abertura en la tierra. En ese mismo momento el cerro estaba siendo utilizado por una empresa de construcción, que había adquirido la concesión de explotación de su colina años atrás, para la elaboración de ladrillos debido a la esplendida calidad de su tierra arcillosa.
Días después del terremoto se hallaban unos trabajadores, tratando de sacar tierra con una dragadora, junto a la oquedad surgida de forma natural y, en ese mismo instante, uno de los obreros, inspeccionando el terreno, se dio cuenta de que dentro del agujero había un hueso descomunal. Fue en ese momento cuando, todos los allí presentes, se dieron cuenta de que estaban ante un descubrimiento probablemente sensacional, un hallazgo científico de resonancia mundial.
Al ver la importancia de la prueba que se les había presentado en forma de hueso, el subgerente de la empresa constructora mando paralizar los trabajos y de inmediato puso al corriente a las autoridades competentes del hallazgo y estos, a su vez, llamaron a un científico, de renombre mundial, perteneciente al Centro de Investigaciones Arqueológicas del lugar para que se acercara a ver el enorme hueso y certificara si se trataba de los restos de algún fósil.
Para comprobar y valorar la naturaleza del hallazgo se llevo, un día después, al hombre de ciencias hasta el sitio del descubrimiento que, por cierto, se hizo acordonar todo el perímetro de los alrededores del cerro para evitar curiosos. Una vez en el lugar y tras la posterior inspección visual del experto, este reconoció que obviamente se trataba de los restos de un animal prehistórico, -un curioso animal- afirmaba mientras lo inspeccionaba.
-Es un animal terrestre, sin duda.-Explicaba entre dientes el eminente científico mientras examinaba con una lupa el gigantesco hueso.- Creo que estamos ante un animal del pleistoceno que poseía dos cerebros y uno de ellos muy importante, el cerebro del amor. Sí, es un sensacional descubrimiento, además, si no me equivoco por mis primeras valoraciones, creo que este es el animal del que existe una vieja leyenda del Amazonas que cuenta su historia.
Y con la frase con la que termino su coloquio el experto científico, reservadamente, siguió mirando minuciosamente el hueso. Todas las personas que rodeaban al científico permanecieron callados, asombrados con las palabras que acababa de pronunciar el acreditado profesor, aunque en realidad todos, por su ignorancia sobre el tema, lo que esperaban con tremenda curiosidad era saber de qué leyenda les estaba explicando.
Entonces el comisario, correspondiente a la jurisdicción del cerro, acercándose al científico con gesto indagador, le exteriorizó con amabilidad si él les pudiera decir, subrayando esta petición con una sonrisa, de qué leyenda hablaba. Y ante esta petición, mirando a los allí presentes, con cierta simpleza, el prestigioso arqueólogo comenzó a relatar la leyenda:
-Se trata de una leyenda del Amazonas que cuenta que un chamán descubrió el secreto de la inmortalidad y que por ello quedó convertido en el Mapinguarí, una criatura cuya constitución física era gigantesca, recubierta de pelo rojizo, con facciones humanas. Se dice que este animal tenia unas huellas parecidas a las nuestras pero invertidas, aunque caminaba en cuatro patas pero en ocasiones se paraba en dos de ellas alcanzado entre seis y ocho metros de altura. Y poseía una piel tan gruesa que era imposible que pudiera perforarse. También cuenta la leyenda que este animal tenía dos cerebros, uno de ellos se le denomina como “el cerebro del amor” y que gozaba de una segunda boca en el abdomen que despedía un mal olor con el que atraía a las moscas. Así que, señores, creo que estamos ante los restos de un Mapinguari… Continuará (Azucena Castillero)
EL CEREBRO DEL AMOR (En lo alto de un cerro. Segunda parte
En un país muy lejano, cruzando allende los mares, en lo alto de un cerro arcilloso, cercado por una exuberante vegetación, se terminaba de desenterrar un extraordinario tesoro de gran valía, que durante siglos había permanecido oculto bajo tierra. Indubitablemente, el hueso encontrado dentro de una oquedad por unos trabajadores de una explotación ladrillera, se trataba de un fósil de una criatura de la prehistoria. Un animal perteneciente al periodo del pleistoceno y que, un eminente científico del Centro de Investigaciones Arqueológicas, al hacer las primeras observaciones sobre el descomunal hueso,lo calificó haciendo mención sobre una misteriosa leyenda.
Pasado un tiempo de los hechos relatados… En el informe final, que levantó el científico al examinar otros muchos más huesos fosilizados que se encontraron en posteriores excavaciones, dejó certificado que los restos óseos correspondían a un saurio, perteneciente a la familia de los perezosos y osos hormigueros, herbívoro, que anduvo por las llanuras cercanas a ese cerro, que probablemente terminó siendo la victima de animales rapaces o del mismo hombre prehistórico. Un mamífero de un tamaño descomunal comúnmente llamado Megaterio, que pese a su apariencia gigante era muy simplón, similar a los perezosos actuales, eso sí, de un aspecto feroz por su gran cuerpo aunque totalmente inofensivo.
Pero no iba a ser únicamente ni la leyenda ni el informe del profesor lo que despertaría la curiosidad de los científicos y de la gente común, sino más bien las explicaciones, un tanto singulares, que dio el acreditado arqueólogo sobre este animal de la fauna remota. \\\"¡Un saurio que poseía dos pequeños cerebros! Eso era lo más extraordinario de este extraño animal. La enorme criatura tenia uno de sus cerebros situado en la cabeza, que es el que reglaba sus funciones neurovegetativa, y el otro, igualmente pequeño, estaba ubicado cerca del estomago, que regulaba sobre “las funciones del amor”, esto es, controlaba la funciones endocrinas de la reproducción\\\".
El eminente profesor expuso que el cerebro del amor de este animal prehistórico era mucho más importante que el cerebro superior alojado en la cabeza, ya que este acusaba un mayor desarrollo. “El megaterio forma parte del eslabón perdido de millones de años que nos pone ante el umbral de nuestra propia existencia, lo que nos debería hacer pensar, que hoy en día, nosotros, la raza humana, en nuestra fase evolutiva, como animales que somos, la naturaleza nos ha reducido a tener un solo cerebro para todas las funciones, suprimiéndonos por tanto el cerebro del amor primario”. Y con esta frase con total resolución el científico despertó el interés y la sorpresa de la opinión científica y del lector común fomentando la creencia de la existencia del .Mapinguari.
Aunque lo que en realidad el arqueólogo buscaba, con estas palabras, era hacer pensar a sus oyentes sobre la idea de que hay hombres y mujeres que “no tienen corazón”. Es decir, que hay seres pertenecientes a nuestra raza que no heredaron nada del impulso amoroso que tuvieron nuestros antepasados y que en nuestra evolución los seres humanos estamos perdiendo el cerebro del amor. Y me pregunto yo ¿alguna vez lo tuvimos?... Fin. Azucena Castillero.
EL CELEBRO DEL AMOR (En lo alto de un cerro. Segunda parte,
(En el siglo XVIII, allá por 1750, fue hallado el primer megaterio en el mundo. Estaba en la Argentina, cerca de Buenos Aires, entonces virreinato que dependía de la corona española. Por esta razón, el ejemplar hallado fue remitido a Madrid y en esta ciudad el biólogo Cuvier le bautizó como “megaterio” que significa animal grande. Gracias a este descubrimiento, fue posible reconstruir el pleistoceno del que el megaterio venía a ser, el eslabón perdido). -
LOS MONSTRUOS COLORISTAS DE MI INFANCIA - 19 de abril de 2016
El maltrato físico o verbal transporta a los hombres por horizontes inesperados y las víctimas de esos odios suelen ser personas, por lo general familiares, que sufren la pena con dolor, con tristeza y al final con inmenso miedo y en soledad. Como lo es el aislamiento impuesto en el que viven derrotadas las victimas y que desgraciadamente acaban por ser personas desamparadas, por aquellos que contemplan en silencio cómo el maltratador infringe verbalmente o físicamente ese enfermizo aborrecimiento. La víctima de un infame manipulador siempre es la parte débil y el daño provocado por un ser mentiroso y malo, al que la gente da audiencia, solo lleva a experimentar emociones confusas en donde ya nadie sabe lo qué es real ni verdadero. Lo cierto es que los maltratadores siempre dan muestras de su odio, que sus víctimas continuamente los soportan y que la mayoría de los asistentes a tales hechos son cómplices porque los sustentan mirando hacia otro lado.
Nací en una casa donde lo que se esperaba era a un hombre y no a una mujer. Como fui niña me vistieron de rosa y me educaron con mente de hembra sujeta a obedecer. Un día me regalaron una muñeca y una cocinilla para que jugara a ser madre y ama de casa. Y cuándo nació el hombre deseado me postergaron a ser una segundona, me convertí en una molesta resistencia, pasando a ser menospreciada por ser mujer, así mi importancia de persona quedo olvidada entre los rincones de la casa en la que vine a nacer. Dicen que los monstruos forman parte de la imaginación desbordante de los niños que les hace ver seres “terroríficos” en todas partes, sobre todo en los lugares sombríos y, muchas veces, a determinadas edades. Aunque es cierto que las monstruosidades que crean las mentes infantiles no son reales, el miedo sí lo es, por eso hay que escuchar a un niño cuando está asustado y también cuando se revuelve y protesta ante lo que ve injusto.
En mis años infantiles, cuando me encontraba sola, me refugiaba en las oscuras esquinas de mi casa, fue ahí cuando los vi por primera vez. No son invenciones malas, todo lo contrario, ellas me vienen protegiendo, me previenen del mal desde que nací. En serio, aún los monstruos coloristas de mi infancia, me vigilan, travesean conmigo, juegan a esconderse de mi mirada pero siempre los localizo y terminan por aparecer delante de mí. No me asustan, no como al principio, cuando apenas alcanzaba a andar, ahora ya no grito ni tiemblo de miedo al verlos, porque son conocidos, porque siempre han estado ahí, acompañándome en las oscuras esquinas de mi hogar. A veces se manifiestan de forma intermitente: aparecen y desaparecen, para volver a resurgir de entre las sombras, delante o detrás de mí, pero siempre que lo hacen es para prevenir, sí, pues ellos me aconsejan. Fueron ellos los únicos que me acogieron, calmaron mi llanto, me arrullaron en el silencio, cuando fui desatendida y abandonada en las garras de un monstruo real…
Mi mente construyo a mis engendros para hacerme fuerte, para que pudiera luchar contra el monstruo real ese monstruo cuyo nombre es “subordinación al hombre” y su dictadura exige pleitesía . Cuando lo toleras, seas hombre o mujer, limitas la libertad y los derechos de otros y si callas ante sus injusticias te haces cómplice de sus maldades. Siempre infringe daños arremetiendo contra las mujeres que las convierte en sus víctimas. Y a pesar de ello sus procedimientos han sido instruidos a través de los siglos y llevado a cabo con disciplinante docilidad por las propias mujeres. Un monstruo firmemente alimentado y mantenido por las madres e hijas, al igual que lo hicieron y lo siguen haciendo muchas de mi mismo género pese a que ellas son, también, sus víctimas. Una tremenda y monstruosa cultura que forma a hombres y mujeres adiestrándoles en desigualdades, que exhorta a los hombres a creerse significativos y oprime a las mujeres para que se crean insignificantes.
Desde hace años quiero olvidar y perdonar, quiero eliminar los malos recuerdos. ¿Pero cómo es posible quitar lo que está clavado en el corazón, en la mente, sin apedrear en el intento a otras personas, devolviendo todo el odio que he sufrido de aquel que se creyó que nació para mandar y decirme lo que debo pensar y ser? ... Eso me duele. Y a los que me han juzgado decirles: ¿os parece bien que alguien os imponga lo que tenéis que sentir y hacer? ¿Cómo reparar el daño que se me ha causado, a estas alturas, y cómo quitar el dolor que todos ellos, los que se han lavado las manos y los que me han juzgado, me han obrado?
Lo cierto es que hasta que me muera, seguiré dando vueltas en mi mente a todo lo pasado porque es difícil olvidar tamañas injurias y porque aún sigo sorteando a los que me convirtieron en víctima , a los que han puesto en peligro hasta la tranquilidad de mi vida contando mentiras sin calibrar las consecuencias que engendran las calumnias. Tanta infamia y vileza es imposible de olvidar. Me pregunto… ¿algún día las personas, hombres y mujeres, dejaran de educar monstruos en las casas? Azucena Castillero. -
ATALANTA - 9 de abril de 2016
Hubo una vez, en un lejano país, un rey a cuya hija, Atalanta, tuvo a bien educarla en un ambiente lleno de amor y libertad. A la joven, ya desde muy niña, le gustaba participar en todas las actividades, de todo tipo, y entre ellas se encontraba la práctica de la caza. Atalanta, no solo era una experta cazadora, sino que era capaz, de estar días enteros, sin descansar, con su arco y sus flechas a la espalda buscando animales a los que apresar.
Por su destreza y maestría, tirando flechas, era conocida en todo el reino de su padre y más allá. Su fama se extendía con el seudónimo y el calificativo de “La Bella Cazadora Real”. Atalanta, no tenía rival y ni siquiera los arqueros más experimentados del lugar conseguían adquirir su habilidad para superar las mil adversidades ni para lanzar flechas a larga distancia, dando a la muchacha aún más fama a su destreza.
Sin embargo, tener tan dura afición le fue endureciendo su corazón o al menos es lo que pensaron todos los de su alrededor cuando, Atalanta, al regreso de una de sus cacerías no volvió nunca más a sonreír. Y así su rostro que no se suavizaba con nadie, ni siquiera con la mirada amable de su padre se fue acostumbrando a no manifestar nunca más una sonrisa. Pero Atalanta tenía un secreto que no pensaba revelar… ¿cómo iba a decir que un encantador batió su sonrisa en una de sus cacerías y que con solo que se la devolviera, con eso, bastaría para hacer frente a todos sus males?
Un día, sitiada por la tristeza, mientras pensaba que era mejor callar pues nadie la creería, Atalanta tomo la decisión de partir lejos de su hogar, a las tierras del frio invierno dejando atrás lo que más quería. Así con el tiempo “La Bella Cazadora Real” y su fama se fue desvaneciendo.
“Años después en las tierras del frio invierno”.
Era noche cerrada en el bosque y el viento parecía cargado de rabias, meneando las hojas de los arboles, como pretendiendo arrancarlas de las ramas. -Hoy, amigo mío, el viento viene enfadado y nos desafía, nos amedrenta… parece que viene a buscarnos.- Le dice Atalanta a su fiel compañero de cuatro patas.
Atalanta, la joven tan pura como un copo de nieve, de corazón delicado como el cristal. Una mujer y su historia que sirve de pretexto para reflexionar sobre la capacidad infinita del ser humano para causar daño y dolor simplemente por amor.
-¿Cómo es posible restaurar y curar la pena que la maldad de otro ser engendró en mi corazón? Más, también, sé que existe la capacidad infinita de otorgar el perdón, para aliviar la carga, pero el daño siempre deja huella, si, siempre deja huella. - Mientras la bella Atalanta pronuncia estas palabras la luz de la luna llena alumbra su rostro gélido dejando ver el hielo cristalino de sus ojos y su recogida melena nevada.
-Sabes, mi fiel compañero, un día conocí el amor de un hombre y es una emoción devastadora. Porque es un sentimiento que desata por completo la locura de cualquier ser humano. Cuando el amor llega, sus efectos pueden ser terribles si no es recíproco y hoy el viento, de algún modo, parece querer reproducir mi rabia, mi pena contenida. ¿No oyes su sonido?...El viento parece lleno de insultos e ira.- Al tiempo que decía estas palabras el viento frio de la noche tocaba el rostro de la mujer como queriendo acariciarla, como queriendo calmar su desdicha.
-“Perdonar es dar un bien después de recibir un mal. Perdonar es dar un bien después de recibir un mal. Perdonar es dar un bien después de recibir un mal…”- Se escuchaba a lo lejos como un eco entre los silbidos y el ruido del sacudir de las ramas provocado por el viento. Y sin entender muy bien qué es lo que la está sucediendo, Atalanta, con ganas de existir, justo cuando el viento vuelve lleno de lloros y lamentos, siente como una leve sonrisa parece querer asomar en su rostro.
-¡Ya está! amigo mío, llego el momento de volver.¡Vamos! te voy a enseñar mi casa. Fin. (Azucena Castillero). -
HOSANNA, HOSANNA, LA HIPOCRESÍA DE LA SEMANA SANTA - 25 de marzo de 2016
No descubro nada nuevo si digo que Jesús no provenía de familia pobre. Su linaje por parte de María y la de su padre putativo, José, se remonta hasta la dinastía de David, que fue uno de los hombres más ricos y poderosos de la historia bíblica. Luego, la historia de pobre niño huyendo en brazos de sus padres a Egipto, para vivir poco menos que como un mendigo, al menos a mi me resulta bastante inverosímil.
No me gusta para nada la predecible e hipócrita Semana Santa que, hoy en día, en nada se parece a las que viví en mi juventud, aunque quitando a los beatos, en mi niñez, ya se consideraban estos días como simulados e insinceros. Una semana llena de costumbres religiosas y ritos absurdos que todos cumplíamos por pura obligación o por temor a ser castigados por la ira de Dios… bueno y en algunos pueblos y aldeas por no ser señalados con perjuicios por el párroco de turno junto a las influyentes autoridades del lugar.
Recuerdo que desde que empezaba la cuaresma con el Domingo de Ramos y sus dichosas palmas benditas, durante los días posteriores, en la televisión solo se emitía una programación con informativos y películas religiosas en donde los pobres y sufridores cristianos eran comidos por los leones o se les infringían terribles tormentos hasta morir a manos de viles romanos. Películas basadas todas ellas en historias bíblicas como Benhur, Barrabas, Judas, Los diez mandamientos, que también se veían en los cines, era eso o si no se cerraba, como cerraban las discotecas, los teatro, y en las emisoras de radio más de lo mismo, se escuchaba música sacra, marchas procesionales y saetas que se interrumpía tan solo para los informativos.
Confieso que durante algún tiempo quise ser monja influida por esos momentos de tantas emociones contenidas y tan lagrimosas escenas de película, pero gracias a que caí en cuenta de las falacias en las que se fundamentan las religiones, renuncié más bien pronto que tarde. En el fondo, la Semana Santa para los niños y jóvenes que la vivíamos ajenos a tanta religión solo se trataba de comer pescado todos los viernes desde que empezaba la cuaresma( una práctica adoptada de la religión judía siendo un evento más por economía que por religiosidad), ir a misa y estrenar ropa necesariamente en el Domingo de Ramos con nuestras palmas naturales o bien de floristería. Fechas para vivir en recogimiento, rezando, adorando, suplicando peticiones, a veces imposibles de cumplirse, a unas imágenes talladas en madera y aburriéndonos todos los días hasta el hastió.
Por entonces, había un refrán muy popular que decía \"en Domingo de Ramos, quien no estrena no tiene manos\" y hoy, después de tanto tiempo, me acabo de enterar del motivo que origina tal sentencia. El significado de que quien no tiene manos, está relacionado en el sentido de no tener trabajo y además de no saber coser. Un refrán que viene de lejos y que consideraba como pobre a todo aquel que, en Semana Santa, no tenia poder económico para estrenar. Un significado y una practica poco acorde con la humildad, una muestra más de ostentación, marginal con los pobres, y de espíritu sórdido... tal como fue durante siglos y lo ha seguido siendo la religión católica, Un dicho que obligaba al pobre a endeudarse y a las mujeres, habitualmente, a pasarse los días cosiendo ropas nuevas para toda la familia para no parecer un infortunado indigente en la Semana Santa.
Hoy en día, de esta festividad religiosa, ya solo queda el teatro escénico de cofrades que, después del melodrama emocionante y festivalero de las procesiones, pasan a pegarse unas buenas juergas de asuetos, encomiadas de buena bebida y mejor comida… una conducta llena de \"humanidad para con el prójimo\" y de \"menesterosa meditación\". Un modo de vivir la Semana Santa y un proceder muy común en la España de tanto creyente con profusa hipócrita fe. Pues sí...¡Ya nada es como antes!… Azucena. -
VIVIENDO EN CELDAS TRANSPARENTES - 19 de marzo de 2016
Siempre escucho frecuentemente decir la frase que proclama como si fuera una verdad única aquello de que “somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras” pero cuando la oigo siempre me pregunto si realmente callar, aunque sea por propia voluntad, nos convierte efectivamente en seres libres. Con el dominio de nuestros silencios ante los demás, al callar, podemos aparentar ser alguien con una baja inteligencia que, quizás si o quizás no, pueda ser una verdad o simplemente, también, se puede interpretar que lo que somos en realidad es menos bocazas que otras personas. Sin embargo, pienso que callar, igualmente, nos hace esclavos de nuestros silencios. Aunque yo siempre tengo en cuenta que, por lo general, los silencios nos vienen impuestos por nuestras circunstancias.
Mi mente invariablemente durante toda mi vida ha sido más rápida que mi boca y por timidez, por torpeza al hablar, por vergüenza al ridículo he aprendido a callar por propia voluntad, algo que no me ha hecho más inteligente ni menos esclava de mis pensamientos. El silencio como respeto y mientras aprendemos es necesario pero nunca debemos de convertirlo en un disfraz con el que disimular nuestra ignorancia o desconocimiento de las cosas y mucho menos en un cómplice de las injusticias ni el resignado que calla ante dictadores. Porque usar la frase arriba mencionada como una verdad absoluta a veces nos puede condicionar a la esclavitud de nuestros silencios.
Estar callados por guardar prudencia o por miedo cuando no estamos de acuerdo con lo que escuchamos, cuando desaprobamos lo que sucede en nuestro alrededor, es algo que nos ata, nos limita, y así al callar nos vamos habituando a vivir en lo riguroso de nuestros silencios, encerrados en los muros de nuestra celda transparente, una prisión que vamos construyendo con los años y que nos mantiene prisioneros. La independencia no se puede expresar con nuestro silencio, la libertad tiene la peculiaridad de que solo se experimenta con actos y con palabras, luego en tanto no seamos capaces de hallar las llaves que nos encierran no seremos nunca verdaderamente libres.
Vivimos los humanos en cárceles invisibles prisioneros y encadenados, a nuestros miedos, a nuestros prejuicios, a nuestras ideas y creencias que nos limitan nuestra libertad. Todos cuando pensamos o razonamos nuestras ideas lo hacemos determinados por las circunstancias, condicionados por la vida que hemos llevado, por los patrones que hemos adoptado como reglas fundamentales a seguir fielmente para poder vivir, incluso lo hacemos guiados no solo por nuestros deseos y sentimientos sino por nuestro propios resentimientos, fobias, odios, acopiados con el paso del tiempo.
Creo que la única forma de vivir en libertad en este mundo tan violento es siendo conscientes de nuestras inclinaciones materiales y emocionales. Tener conciencia de las debilidades que poseemos, de nuestros defectos como de nuestras virtudes, y hacernos presentes con nuestra palabra, que se nos escuche, aunque nos equivoquemos, porque guardar silencio no siempre es lo adecuado. A veces no es tan importante lo que decimos sino lo que otros creen escuchar... según se interpreten nuestras palabras pueden ser la llave que nos conceda la libertad o la esclavitud…
En definitiva pienso que bien pudiéramos decir sin estar mal dicho que “somos esclavos de nuestros silencios y dueños de nuestras palabras”… nosotros tenemos la capacidad para saber cuándo se usan bien o mal estos dichos. Azucena Castillero. -
LA VIOLENTA HISTORIA DE NUESTRO MUNDO - 11 de marzo de 2016
Mirar al mundo hoy y ver en lo que nos hemos convertido es hacer un balance triste y sombrío. Sin embargo, no nos engañemos, si echamos la mirada hacia atrás veremos que las cosas fueron, siempre, precisamente así; un mundo construido en las desigualdades lleno, de violencias, de guerras e injusticias perversas. En el pasado los hombres vivían no teniendo más contacto que con su realidad cercana, de este modo no tenían conciencia de lo que ocurría en otros reinos del mundo y menos en continentes que remontándonos siglos atrás, aún, todavía estaban por descubrir. Ahora, en cambio, cada día los medios de comunicación que tenemos a nuestro alcance, con total inmediatez, nos facilitan a veces con duras descripciones y crudas filmaciones la realidad desde todos los confines del planeta.
Nuestra tierra ya no está incomunicada, los avances en las tecnologías de comunicación, al igual que contaminan nuestro mundo, a nosotros nos acercan, nos unen y, nos guste o no, todos los seres humanos que vivimos en este planeta estamos conectados, por lo que nadie puede sentirse indiferente a lo que ocurre en nuestro mundo. Y eso nos hace tener una conciencia común que nos convierte a casi todos en solidarios ante los sufrimientos y padecimientos de otras personas. Pero hay razones humanas colmadas de codicia y pretextos egoístas que han organizado muchos de los conflictos pasados y presentes, que siguen creándolos y eso, también, nos convierte a todos en victimas…ahora nadie es libre y nadie está exento de caer un día en las garras de esas “razones”, ya nadie en este mundo está a salvo.
Es evidente que los gobiernos que rigen nuestras vidas buscan enmascarar hacia donde nos llevan y fingen querer reforzar la seguridad para evitar atentados terroristas, pero en realidad adoptan medidas que más parecen promover el fenómeno en lugar de aplacarlo. Nuestros gobernantes están sembrando semillas de miedo y enemistad que, acabaran por cultivar más violencia que, sin duda desencadenan más sufrimiento, más odio, que acabe en guerras. Cuando estalle la tercera Guerra Mundial probablemente la supervivencia del hombre en este mundo se extinga. Y sin humanos, por fin, cesara nuestra violenta historia. Azucena. -
EL HOMBRE DE PAJA - 10 demarzo de 2016
Mi sapiencia que en muchos asuntos no suele ser muy lúcida, a veces, me sugiere ideas para que la mujer torpe e inculta que hay en mí razone y aprenda, sobre todo, porque con ello me ayuda a pensar y a crecer intuitivamente. Nunca hay que desatender las advertencias de nuestra inteligencia aunque vengan envueltas en dudas y desconocimientos, en el fondo son avisos de nuestra conciencia que buscan meter en la cabeza un pensamiento que puede instruir y prevenir.
Es así como últimamente mi mente pensante me avisa, sermoneándome constantemente: “Azucena, ¿es que no te estás dando cuenta? … si no eres capaz de mirar de cerca a tus dudas, acabaras confundiendo al espantapájaros con la realidad. Porque una situación que no existe, que te engaña, es como tener en cuenta a la falacia del hombre de paja”.
Y sin saber muy bien de qué falacia mi instinto me habla me he visto buscándola, más que nada, por saber lo que es tenerla en cuenta. Es curioso como con nuestro bagaje cultural llevamos asimiladas y aprendidas cosas, a lo largo de nuestra vida, que sin saber y con inconsciencia las usamos sin querer y eso solo me hace pensar lo maravillosa o perversa que es nuestra mente.
Las falacias son argumentos o razonamientos que aparentemente son buenos o validos, pero en la realidad son opiniones incorrectas y engañosas que buscan derribar a nuestros adversarios o a nosotros mismos si buscamos engañarnos. Algo irrisorio si no fuera cierto que hombres y mujeres vivimos obstinados en disputas buscando tener siempre la razón y en nuestros alegatos, mientras debatimos, terminamos confundiendo al espantapájaros que hemos creado haciendo ver que la actitud adecuada y que solo nuestra postura es la verdadera pese a que nace de trampas engañosas.
Hallamos falacias allá donde haya una conversación o un debate cualquiera, y esto es muy frecuente viviendo en sociedad, en realidad, la vida nos adiestra a todos para mentir y para engañar y lo hacemos, también, con nosotros mismos, en nuestra intimidad personal, cuando no queremos ver ni enfrentarnos a nuestras circunstancias ni a las evidencias.
Formas de vivir falseando para convencer a los demás a toda costa de situaciones que no existen y es casi un deber intrínseco en nosotros que queremos aparentar que somos de un perfil distinto al que manifestamos, todos fingimos día a día, ante los ojos de los demás. Todos quisiéramos ser como en verdad nos sentimos y, muchas veces, acabamos siendo simples espantapájaros.
Sí, vivimos todos, unos más que otros, tergiversando, exagerando, ridiculizando a nuestros semejantes, oponentes retóricos a los que pretendemos cambiar sus ideas y el significado de sus palabras, para confundir, para atacarles, para someterles a nuestra manera de pensar. Lo hacemos como si estar y conversar entre personas se tratara de derribar al enemigo en vez de compartir y transmitir sentimientos, ideas, pensamientos para arreglar los problemas colectivamente.
Pero...¿cómo podemos defendernos de un “hombre de paja” si todos somos víctimas de él?... No pecar de ignorancia es un buen principio, aunque es difícil dar una respuesta, pero opino que comenzar por tenernos, entre todos los humanos, siempre, un respeto reciproco es un buen inicio. Así que, ya lo sabes, no te inventes las cosas y no pongas en mi boca palabras que aún no te he dicho. Azucena Castillero. -
¿JUSTICIA O INJUSTICIA? - 6 de marzo de 2016
Cuando era muy niña, al igual que ahora de adulta, me gustaba ojear revistas antiguas porque me resultaban sorprendentes las fotografías y las historias que en ellas se describían y mi padre, persona que gozaba de leer, guardaba algunas traídas de Chile como un recuerdo que al mirarlas le trasladaban a ese país. Un día, visionando una de esas revistas, me di con una historia que me llamó mucho la atención, no solo por su tremenda dureza sino que, me hizo reflexionar sobre la pena de muerte, sobre los derechos humanos y la absurda respuesta de la justicia cuando se ha conseguido el objetivo principal de rehabilitar a un criminal.
El artículo en cuestión, que tanto me impresionó en mi niñez, pertenecía a una revista que concernía al año1963; en uno de sus artículos se hablaba del eminente fusilamiento de un reo y de las polémicas que existían por todo el país a causa de su ejecución. Un condenado a la pena de muerte por sus crímenes y que, en ese tiempo, estaba creando un fuerte debate en la sociedad chilena debido a la paradoja que constituía lo inconsecuente de rehabilitar a un reo para luego no ser indultado de la pena capital.
Como tendría que buscar la revista y no sé muy bien si la iba a hallar, me he dedicado a buscar por Internet para poder relatar con mayor precisión la historia y los crímenes cometidos por este hombre que caló hondo en la sociedad chilena de por entonces, dado lo macabro del suceso. Lo cierto, pese a que hasta ahora tenía un vago recuerdo de los hechos, no he tenido mucha dificultad para encontrar información ya que esta historia en 1968 fue difundida a través de una película dirigida por Miguel Littin. La cinta “El Chacal de Nahueltoro” y hoy en día es un clásico del cine chileno aún no superado.
El 30 de abril de 1963, a las 7:23 horas, fue fusilado en la cárcel de Chillán José del Carmen Valenzuela Torres, más conocido como \"El Chacal de Nahueltoro\". Se le condenó a la pena capital por el homicidio de seis personas. Un círculo color rojo colocado en su pecho seria el blanco al cual debían apuntar los ocho fusileros encargados de disparar al condenado. Cuatro impactos de balas perforaron el corazón y tres dieron en otros tantos lugares de la caja torácica. El octavo proyectil solo era el de fogueo.
Valenzuela, un campesino analfabeto, tuvo una infancia y una juventud de pura indigencia, de abandono, de pobreza y de ninguna educación formal convirtiéndose, así, en su madurez en un ignorante sin conciencia, hasta que en su ir y venir buscando trabajo se fue a enamorar de una mujer de 38 años, viuda y madre de cinco hijos pequeños.
Una tarde del 20 de agosto de 1960, Valenzuela y Rosa Rivas se enzarzaban en una discusión debido a que la mujer no había podido cobrar su pensión de viudez por problemas burocráticos. Frustrado Valenzuela por carecer de dinero para seguir bebiendo, ya que este hombre era un alcohólico, se hizo con una guadaña con la que asesinó a la mujer. Después, mató a los cinco hijos de ella que fueron asesinados uno por uno en circunstancias que aún no están del todo clarificadas, aunque se sabe que una de las hijas de Rivas fue ahorcada por Valenzuela con sus propias manos, y que el bebé, de siete meses de edad, fue pisoteado hasta provocarle la muerte. Luego de matarlos a todos , Valenzuela huye del lugar, no sin antes cubrir con piedras los cadáveres de sus víctimas.
El Chacal de Nahueltoro, no fue más que un niño fruto de la miseria y de la pobreza, que nunca recibió amor ni estímulos suficientes para relacionarse y comportarse a nivel de un ser humano común, un hombre que solo actuaba como un salvaje, conforme a lo que vivió y aprendió en su infancia. Tras su detención se comprobó que no tenía ni capacidad ni inteligencia para resolver los problemas que se presentan al vivir la vida en sociedad. Un ser desventurado, inculto, que sufría depresiones desde muy niño y que fue a caer en las drogas y el alcohol, un humano incapaz de controlar sus actos de rabia e ira y que posteriormente, por culpa de ello, cometería episodios de vandalismo hasta llevar a cabo los asesinatos de sus seis víctimas.
Valenzuela durante su presidio aprendió el oficio de hacer guitarras y se arrepintió de sus crímenes abrazando el catolicismo, él alegaba que en el fondo, por su condición de ignorante y analfabeto, nunca contó con las herramientas necesarias para tener conciencia de sus actos. El Chacal de Nahueltoro, reformado por el sistema penitenciario, en tres años se transformó en un ser completamente distinto, pero la justicia al final decidió que como era culpable de sus crímenes debía de ser fusilado. Curiosamente la sociedad, el pueblo chileno, le vio como una víctima de sus circunstancias y con el paso de los años, José del Carmen Valenzuela Torres, se convirtió en un personaje popular, símbolo de redención. Incluso, hoy, se celebran romerías y peregrinajes a su tumba a \"pedirle favores\", como si de un \"santo\" se tratara. Desde su fusilamiento una placa instalada en el arco de entrada de la Cárcel de Chillan que acogió a Valenzuela reza en su nombre el siguiente lema: «Sean estas cuatro murallas manantial de reforma y fe».
Gracias a la educación cívica y estimulación amorosa que recibimos desde niños, todos, vamos aprendiendo a ser personas, con sentimientos generalmente positivos. Y creciendo, en base a nuestra inteligencia, obtenemos la comprensión para razonar las diversas dificultades propias y ajenas con las que nos vamos encontrando en la vida. El poder adquirir juicio, no solo nos sirve para razonar y para dar soluciones a los problemas sino que, además, vale para alcanzar la capacidad de tener conciencia, de poder perdonar, algo que debería hacernos ser a los humanos muy distintos a lo que en verdad somos. Porque las personas, todos en conjunto, con toda nuestra inteligencia, juicio, comprensión, sentimientos , empatía y capacidad para perdonar, seguimos siendo unos incompetentes y unos necios, al día de hoy, para formar una sociedad más justa e igualitaria en calidad de vida para todos los seres de este planeta. ¿Cuál es nuestro problema?…Azucena Castillero. -
LA HOMICIDA - 24 de ferbrero de 2016
Sin duda no era ese su sitio y cualquier persona que se le quedara mirando pensaría que esa mujer se encontraba tan solo de paso como una testigo más en un juicio por asesinato. Solo había que mirarla, elegante en el vestir y en sus modales, distinguida al máximo, en sus comportamientos, inteligente e incluso culta en el hablar, parecía una experta dama de la alta sociedad o una directora de alto nivel más que una asesina sentada en el banquillo de los acusados dispuesta a ser juzgada por la Corte Penal. Seguramente todo lo que estaba pasando era una equivocación, que se hallase en ese lugar solo obedecía a una injusticia, si, si no fuese así bastaba con mirar la figura de ella para darse cuenta de que no podía ser culpable de todo cuanto se le acusaba, era impensable que fuera una criminal.
Sentada tan elegantemente, con gesto indefenso, con una mirada triste y quebrantada…callaba y su mente parecía que se perdía recordando su pasado. Poco a poco volvían a su memoria los instantes de aquel horrible día que habría de ser el primero de sus crímenes de tantos y tantos que le siguieron y que terminarían por sentarla en el banquillo de los acusados.En el verano de 1959, ella tan solo tenía 17 años y paseaba por el parque de su ciudad natal. La mañana había amanecido hermosa despuntando con los primeros rallos de sol, anunciando que sería un esplendido día, y ahora prometía regalar un atardecer lleno de belleza que moría con un anochecer que comenzaba a ser resplandeciente. Mientras ella paseaba, el sol empezaba a ocultarse en el horizonte y su luz se tendía sobre las calles como un manto azul violáceo mientras el cielo parecía querer arder en llamas.
Era la hora de volver a su casa, la hora de ir preparando la cena para ella sola, porque aunque vivía con su padre ese día él llegaría muy tarde por culpa de su horario laboral. Mientras ella caminaba de regreso andaba algo distraída pero, por un momento, se percató de que alguien marchaba tras ella, lo hacía lentamente y al mirar hacia atrás vio a un hombre que le pareció que iba como despreocupado. Era un individuo modestamente vestido, algo corpulento y no muy alto, aparentaba, por su rostro, ser de mediana edad. Todo indicaba que ese hombre seguía a la joven y que no llevaba buenas intenciones pero la chica, por su edad, pensó que tal vez se trataba de alguien que vivía por la zona y poco más. Al llegar la joven a su vivienda, una casa pequeña y de una sola planta, justo cuando la chica concluía de abrir la puerta , el hombre cogiendo carrerilla se abalanzó por sorpresa sobre ella, con tal fuerza que no le dio tiempo a reaccionar y no pudo oponer resistencia al forcejeo que mantuvo con él, era una lucha desigual, dado que la fuerza del hombre superaba la suya… y al cerrarse la puerta de su casa su hogar se convirtió en un espantoso túnel que la llevaría hasta el infierno.
Ese primer hombre, el primero en su vida, era un ser privado de principios morales y que vivía como un adicto violando a mujeres demasiado jóvenes. Tan jóvenes que eran casi unas niñas, las espiaba, las perseguía y una vez atrapadas, forzaba sus cuerpos infantiles, una y otra vez, hasta aburrirse, para después proceder a matarlas. Quizás a ella, por su apariencia, la juzgó mucho más niña, su aspecto siempre fue muy infantil, pero no era una chiquilla ni era una incapaz para sacar fuerzas después de que ese salvaje hubiese consumado su delito de violación varias veces. No, ella no era tan débil y no iba a dejar que le diera muerte, así que, en un momento de despiste, consiguió alcanzar a huir de sus asquerosas manos y de su babosa boca que parecían querer más…
De pronto, a la vez que la mujer se hallaba perdida en sus pensamientos recordando aquel terrible episodio vivido en su juventud, hacia entrada en la sala de lo penal el Presidente del Tribunal imponiendo con su presencia el silencio entre todos los allí presentes. Miró a la mujer, con un gesto de intriga, ni el mismo podía creer que esa mujer con cara inocente fuera acusada por cometer varios homicidios, la bella asesina en serie, alguien que con frialdad se dedicaba a matar a los hombres después de consumar con ellos el acto sexual. No, mirándola nadie lo podría entender... Azucena Castillero. -
HABLEMOS DE AMOR - 15 de febrero de 2016
“Dimos formas reales a un fantasma, de la mente ridícula invención, y hecho el ídolo ya, sacrificamos en su altar nuestro amor” ― Gustavo Adolfo Bécquer
Hoy, 15 de febrero, ya no es el día de San Valentín o día de los enamorados, ¡qué bien!...hablemos de amor.
Es sorprendente la facilidad con la que los seres humanos monopolizamos la palabra amor para todos nuestros actos. Sí, porque amor es una palabra demasiado utilizada en nuestro vocabulario y excesivamente denostada. La palabra amor la usamos constantemente para definir toda relación afectiva, caritativa o de empatía que tenemos las personas con relación al prójimo, para demostrar cariño originado por nuestras posesiones materiales, animales y también para hablar de lugares visitados o soñados. Ahora bien, en donde más la utilizamos es para concretar nuestros sentimientos hacia otra persona, hacia alguien que deseamos que forme parte de nuestra vida convirtiéndose así, en nuestra alma gemela, en nuestra pareja.
Curiosamente desde muy niña tengo la penosa idea de que en nombre del amor se cometen muchas ofensas e injusticias. La gente constantemente esgrimiendo la palabra amor impone la idea de que el amor,entre personas, exige la observancia del deber a la obediencia, al sacrificio y, sobre todo, en una relación de pareja supone renunciar a deseos individuales, a sueños personales, para que la relación de convivencia entre ambos miembros, con esa demostración de amor, pueda continuar en el tiempo. Y tristemente esta idea de que el amor para ser cierto y verdadero debe de ir acompañado de renuncia, abnegación y obligaciones, es aceptada como una ley que quién no la cumple es un ingrato, un egoísta, un materialista o es una mala persona.
Este modo de contemplar el amor solo indica, en el fondo, un efectivo egoísmo asumido y practicado por parte de todos nosotros para mal utilizar un sentimiento llamado amor. Perversamente se maneja en la educación religiosa que recibimos en nuestra infancia, retorcidamente se emplea en la educación familiar y eso lleva al ser humano a un comportamiento social que nos coloca en situaciones de sometimiento al deseo de las personas que amamos… porque solo el que se sacrifica o se consagra por amor a los demás o a su pareja es visto como aquel que da muestras de amar mucho más que aquel o aquellos que no lo hacen.
El verdadero amor no creo que deba ir acompañado de sacrificio porque eso sería limitar el amor a la sumisión e imposición de la felicidad de unos sobre la felicidad de otros en donde la libertad personal de cada uno queda sometida a dar satisfacción a los demás en aras de un bien común que por lo general siempre provoca que existan personas que se benefician del amor que se les tiene o se les da y personas que por amor o por no hacer sufrir son ellos los que sufren los perjuicios de no ser verdaderamente libres ni siquiera de su propia vida. El problema es que nos han enseñado que cualquier compromiso entre personas que aman al prójimo o se aman en pareja requiere algunos sacrificios y limitaciones a nuestras libertades.
¿Acaso solo es amor aquello que debe de estar marcado por relaciones que delimitan a seres totalmente individuales a favor de la felicidad de todos? …Amar no puede ser decir: “El amor se demuestra con el sacrificio” o “él o ella ama porque se han sacrificado y se sacrifican por los suyos”. Para mí la base fundamental del amor entre personas individuales, con diferentes ideas, con gustos dispares, con curiosidades opuestas, con necesidades personales por satisfacer solo reside en el respeto mutuo a no pedirse sacrificio ni renuncias para ser uno mismo, para llevar a cabo sus deseos ni para vivir la propia vida.
Si ninguno de nosotros rindiéramos pleitesía al sacrificio y lo erradicáramos de este mundo desaparecería la obligación para pasar a respetar la opción de elegir libremente para dar sin exigir simplemente porque se quiere, entonces el mundo se basaría en el respeto a las personas . Probablemente nos ordenaríamos socialmente de otro modo y viviríamos de un modo más acorde a lo que las personas deseamos ser y hacer en esta vida sin imponernos los unos sobre los otros. Azucena. -
ESTIMADOS PRIMITIVOS Y PRIMITIVAS - 11 de febrero de 2016
Hace tiempo que tengo la necesidad de contar mi secreto y hasta hoy no he encontrado ni el momento ni el modo de cómo hacerlo. No es fácil revelar lo más íntimo que guarda escondido un ser tan complejo como yo, pero creo que ha llegado ese momento y es importante que me veáis tal y como soy porque muchos de vosotros me veis de una manera que no es real ni cierta. Y para todos los que creéis saber lo que quiero… aquí va mi secreto.
¿Veis el dibujo? Es la imagen de una mujer con cuerpo deseable y rostro agraciado pero es solo un retrato, como lo es también una fotografía mía que solo deja ver la imagen de la fisonomía de una mujer. Solo veis la cascara que envuelve la esencia de mi sentir, pero soy más que cara, brazos, cuerpo y piernas, porque también estoy hecha de sentimientos y de una mente que piensa, que toma contacto con mis dudas, con todas aquellas con las que aprendo, mientras las voy razonando.
Amo a mis manos, son adorables, con ellas pinto y escribo, no sé muy bien que haría sin ellas, seguramente me sentiría tremendamente desdichada y sufriría, con ellas nací y son una parte de mí. Más mis manos funcionan gracias a mi cerebro, es él el que dirige mi cuerpo, y creo que también, es él que guía mis deseos y sentimientos… a veces no lo comprendo, lo contemplo como a una incógnita, me fascina, pues es increíble su complejo funcionamiento.
Como os cuento no soy solo un cuerpo y tampoco soy solo un cerebro, soy un conjunto de carne, de huesos, que tienen vida gracias a un corazón que late de forma científicamente explicable y que nadie puede saber cuál es el objetivo ni de su existencia ni de su razón. Y ahora viene lo mejor ¿por qué?... porque todo cuanto mi cuerpo y mi mente hacen y piensa lo hace desde el corazón. Sí, asusta e intranquiliza no poder sujetar al corazón.
Sé que tú sientes como yo siento, que tú ríes como lo hago yo, que tú lloras al igual que yo, que tú dudas, sobre muchas cosas, con la misma facilidad que dudo yo, que tú amas como también yo amo y que temes como temo yo. Es por eso que, tú y yo no somos diferentes, solo nos diferenciamos en que, yo no puedo ser tú como tú no puedes ser yo. Cada uno de nosotros somos originales, no hay nadie idéntico, somos cada uno únicos y esa peculiaridad es lo que nos hace iguales y a la par diferentes.
Nos pasamos la vida buscando lo que ni siquiera sabemos que queremos encontrar, no es un rostro, no es un cuerpo, no es una mente, es solo ese sentimiento sorprendente e inesperado que nos hace temblar y aquí va el secreto: no lo intentes razonar.
Sin más, se despide la primitiva Azucena. -
DOLOR Y DEPRESIÓN, AMOR E INCITACIÓN, APRENDIZAJE E INSPIRACIÓN... - 5 de febrero de 2016
Vivir la vida es como atravesar un campo lleno de flores que crecen entre minas, es ir encontrándote con una serie de acontecimientos bellos y gratos mientras que, a la vez, te vas topando con otros incidentes feos e indeseables, hechos y sucesos que se van enlazando estableciendo un tejido vital en el que cada uno de nosotros tenemos que ir madurando progresivamente con alegrías y padecimientos.
Vivir la vida es desarrollarse en una metamorfosis personal constante, que nos orienta o nos lleva hacia algún camino, que se origina al convivir de niños a adultos y que, con el paso de los años, nos va cambiando dando forma a nuestra manera de ser … simplemente es crecer y madurar, aunque otros lo llaman envejecer. Por supuesto que no todas las personas ni envejecemos de la misma manera ni aprendemos lo mismo de nuestras vivencias pero, ¡así es la vida!
Existe una forma acertada de entender los cambios emocionales y psicológicos que se producen en nosotros debido a las consecuencias naturales de nuestro crecimiento personal. Una manera de interpretar la evolución positiva de nuestra conducta ante los acontecimientos que nos suceden en la vida, una forma de definir el progreso interno que deberíamos de adquirir en esos momentos difíciles en los que experimentamos nuevos sentimientos, cuando de repente salimos de la ignorancia y empezamos a ver la vida de un modo distinto.
Creciendo no solo emocionalmente sino en ideas solemos caer en la cuenta del desconocimiento que, por lo general, tenemos de la vida, de nosotros mismos, y de lo que podemos ser capaces en algunas ocasiones de llegar a hacer: “De vez en cuando en una ostra penetra un cuerpo extraño, normalmente alguna larva que se cuela por los poros de la concha. Ante esta intrusión la ostra empieza a segregar la misma sustancia que cubre la parte interna de las valvas; el nácar, lo hace para protegerse. Más con esta acción de defensa, con ello, envuelve al cuerpo extraño con sucesivas capas hasta convertirlo en una perla. La ostra es la metáfora más bella y acertada para explicar lo que es la resiliencia, la capacidad que tenemos los seres humanos de resistir, de aprender y rehacernos de las adversidades”
Nuestra felicidad no estriba tanto en que lleguemos a atravesar ese campo de flores y de minas sin que se produzcan cambios en nuestra forma de sentir y de pensar, es imposible no cambiar en esta vida según vamos creciendo y menos aún es de absurdos pensar que esa transformación que se produce en nosotros no esté motivada por culpa de un dolor, de una preocupación, de una adversidad, un revés que no esperábamos tener.
Las flores en un campo nos animan, nos complacen, pero en realidad son las minas las que nos enseñan, las que nos sugieren o provocan un cambio. Estando aquí no nos queda otra que atravesar el campo y tratar de sobrevivir a las minas y aprender, asimilar, que somos importantes, que no nos desiguala ni la raza ni la cultura ni la edad ni nuestra clase social ni nuestro genero, lo que verdaderamente nos puede hacer diferentes es que las personas viviendo con sus adversidades tenemos la capacidad de poder engendran perlas y tristemente algunos seres humanos nunca las conciben. Azucena Castillero. -
ESPEJITO, ESPEJITO MÁGICO, DIME: ¿SOY UNA ARTISTA PINTORA? - 30 de enero de 2016
Si un día me encontrara en el estudio de un gran pintor y me diera un lienzo y una paleta de colores. Si con la entrega de ese material, ese gran artista, me pide que dibuje y pinte lo que quiera planteando mi obra libremente. Yo le miraría y cumpliendo con mi manera de ser, inmediatamente, me vería diciéndole que yo no sé pintar de este modo. Aún así, como también soy tirada para adelante (ya lo he dicho muchas veces, tímida pero no cobarde), sin pensarlo mucho me lanzaría a dibujar con trazos torpes lo primero que mis ojos vieran de esa habitación. Después de mi explosión de valentía, tras dar las primeras pinceladas de color, al contemplar el lienzo, volvería a repetir las mismas palabras “yo no sé pintar de este modo”.
No, no poseo formación académica y es poca mi practica como para decir que conozco y domino las múltiples maneras de pintar ni las variadas técnicas ni formatos. Pero desde muy niña tengo la capacidad de dibujar y pintar a mi manera. Y además, como necesito compartir lo que pienso y sueño siempre defino lo que me gustaría pintar sobre un tema concreto y de repente, sin más, se produce la magia emocional que brota de mis manos, de mis dedos. Por mi condición de persona tímida, en buena parte de mi vida, no me resultaba fácil hablar de mis sentimientos, de mis penas, de mis problemas y tendía a callar con aquellas personas con las que no me sentía cómoda. Pero un lienzo en blanco me provoca a que le cuente mis cuitas, así que cuando tengo mis materiales y un espacio en el que pintar, busco mis modelos en las revistas, fotografías que se identifican con mis emociones vividas, con mis reflexiones y entonces con mi paleta de colores decido hacer con ella lo que mi mente me dicta.
Y al final, admiro lo que he creado o deseo empezar de nuevo y lo bueno del detalle es que sin ser una gran artista ni una célebre pintora, sin huir de convencionalismos, tengo en mis manos el poder de crear la mejor pintura que hayan visto mis ojos nunca. ¿Sabéis por qué? Porque aporto en cada una de mis pinturas algo personal. Si bien sé que con ello no soy original ocurre algo muy curioso cuando termino mi obra... al mirarla ella siempre me confirma que soy una artista pintora. Azucena Castillero. -
LAS MUJERES DE TONI - 27 de enero de 2016
Los deseos más intensos y apasionados que yo tuve en mi juventud siempre estuvieron directamente relacionados con historias de amores imposibles. Simplemente ocurrió que, en esos años, me encontré con personas complicadas, además, por motivos que no controlaba, siempre me tope con demasiados inconvenientes como para vivir un desenlace feliz en la mayoría de mis relaciones amorosas de por entonces. Aunque pensándolo bien igual fue culpa mía, porque en vez de mirar con buenos ojos a ese chico simpático que conocía en un baile o aquel con el que tejía amistad charlando mientras tomábamos algo en los bares de moda y que, siempre, me daban muestras de ir tras de mí. En vez de fijarme en ese tipo de chicos, como una tonta iba y me encaprichaba de aquellos con los que las cosas se anuncian, desde un principio, complicadas y se seguían enredando hasta el último momento... Sí, siempre me equivocaba y me fijaba en esa clase de personas que van envueltas, en un sin fin de problemas, que ponen a prueba nuestro corazón al oponerse el mismo, a lo que nos dicta el sentido común y la razón. Amores imposibles que como imanes atraen y por los que, ahora que lo pienso, no valían la pena luchar. Hombres, pocos la verdad, que pasaron por mi vida y que hubiera sido mejor dejarlos pasar simplemente porque nunca dieron muestra de que me iban a amar como yo deseaba que me amasen.
Un hombre atormentado es realmente una persona agotadora que desquicia y generalmente suelen ser individuos destructores. Pero, por desgracia, mi manera romántica de ser a los 18 años hizo que no pudiera evitar sentir deseo y pasión por alguien así… creí estar en el camino correcto cuando confié pero me equivoqué, me dejé llevar por un impulso, por una atracción y me quedé con un recuerdo triste de la persona que me conquistó. Retengo a Toni en mi memoria joven como era con su rostro serio envuelto en un halo de tristeza, Toni, mi Boina Verde de las COE 62 de la última promoción de Boinas Verdes que estuvo en el cuartel de Garellano( Bilbao). Dicen que para ser un soldado de las COE se precisa ser gente con la cabeza bien amueblada, gente equilibrada, porque servir en un Cuerpo de Operaciones Espaciales implica pasarse buena parte de los meses de mili haciendo maniobras y duros ejercicios. No todo el mundo puede resistir el trato prisionero, capturas, infiltraciones, rescates, supervivencia, marchas nocturnas, ejercicios tácticos propios de un cuerpo de trabajos en la vanguardia cerca de la línea de fuego y en campo enemigo… pero todo esto y más lo resistía Toni aunque dudo de que fuera una persona equilibrada.
Recuerdo a Toni...Desde un extremo de la discoteca él me miraba y me sonreía, hasta que se vino a mí decidido a hablar conmigo, porque bailar no le gustaba ni siquiera a lo agarrado. Y allí estaba yo con mis 18 años embelesada mirando a mi guapo y alto Toni, un pijo valenciano, de familia de apellido y de mucho dinero que se había presentado voluntario para hacer la mili en las COE, para enfadar y desobedecer a su padre que había intentado librarle de su obligación con la patria. A partir de aquel día se puede decir que oficialmente me convertí en su chica y me pasaba los días esperando sus llamadas de teléfono… Aunque pocas veces nos veíamos, porque cada dos por tres recibía una llamada de sus compañeros de tropa informándome que se hallaba incomunicado en los calabozos por agresivo, indisciplinado e insubordinado. Aún así nos veíamos en sus permisos y en esos encuentros sus confesiones en la intimidad de nuestras conversaciones, sus infiernos de locura, acababan en mi cabeza. Tan solo fui la mujer adolescente que le escuchaba, que estaba para consolar, su rabia, su pena e incluso su llanto al saber que su padre, estando él en los calabozos, moría de un infarto.
Cuando volvió de enterrar a su padre me entregó un dinero y me pidió que le comprara hachís. No tenía ni idea de cómo hacerme con tal mercancía pero cualquier cosa hubiera hecho por él y pedí ayuda a una chica que sabía que se relacionaba con “ciertas personas” porque ella así me lo había contado. No lo pensé e inconscientemente me vi alternando y tratando con gente que en mi vida pensé conocer. Una niña de barrio, una niña buena, una cara bonita, así fue como me llamo “Kaco” mientras me intimidaba para que abandonara la idea de hacer mi compra… ¡lárgate, tú no pintas nada aquí! Curiosamente le conocía de vista del barrio, era un chulo que se dedicaba a vender droga en tugurios de lesbianas y homosexuales en la noche Bilbaína y que por entonces todo eso estaba muy mal visto pero por algún motivo él me protegió. Tres semanas después de andar tratando de hacer el encargo, leía en las noticias que, en una redada detenían a Kaco que, probablemente un año y medio de cárcel es lo que le estimaban y ahí desistí de comprar el hachís. Toni se reía cuando se lo contaba, ¡qué cría eres!...solo te he puesto a prueba quería saber lo que eras capaz de hacer por mí. Desde una cabina pública llamaba a su madre y escuchaba cuanto le decía, en silencio, le oía hablar con su hermana mientras él me sonreía, me sentía como si formara parte de su familia y finalmente me confesó, días antes de licenciarse, que tenía una novia con la que tenía intención de casarse pues ella era de buena familia, no como yo, la cuarta, la ultima de su lista, que solo era una niña de barrio, una niña buena, una cara bonita pero nada más. En mi juventud las mujeres aguantábamos cosas de los chicos quizás un poco obligadas por la educación franquista que se nos dio, por cuentos y fantasías estúpidas, por las creencias religiosas, que nos metían desde muy niñas en la cabeza, que además de falsas eran perjudiciales y dañinas para nosotras, porque nos quitaban la dignidad de ser iguales al hombre.
Una traga humillaciones y sigue adelante así es como se aprende en la vida. Con Toni asimilé que el amor entre dos se basa en el respeto y la mutua admiración, que toda relación que se somete a las cualidades y deseos de manera unilateral está abocada al fracaso. Azucena Castillero. -
NUESTRA FRÁGIL INOCENCIA - 19 de diciembre de 2015
A estas alturas de mi vida, no me gusta apreciar que sigo siendo una inocente y sin embargo, en algunas ocasiones lo soy, lo reconozco, a veces no solo me descubro ingenua sino que me veo como una soñadora empedernida, que en definitiva cae en el desacierto por creer que los sueños pueden hacerse reales tan solo con desearlos. Las personas cuando examinamos nuestra manera de ser y nuestra forma de conducirnos en la vida, al adjetivar nuestros actos puede que terminemos catalogándonos sabiamente o erradamente, aunque también es cierto que precisamente por ese mismo motivo, al buscar nuestros fallos si lo hacemos tanto con severidad o con generosidad puede que no seamos objetivos y que volvamos a errar, a equivocarnos, una y otra vez, en nuestras conclusiones… Puesto que seamos clementes o rigurosos con nosotros mismos no hace que veamos las cosas con claridad ni para bien ni para mal. No obstante no es malo examinar cuanto hacemos , creo que no hay ningún problema con el hecho de buscar nuestros errores para corregir, porque al fin y al cabo cada cual reflexivamente sabe cómo es y de qué forma se comporta, por tanto, tarde o temprano nos vamos viendo como en realidad somos sin justificaciones necias ni falsos engaños, lo que resulta bueno para avanzar en positivo como personas si queremos cambiar todo aquello que no nos gusta de nosotros… Pero como he dicho, por lo general, no nos juzgamos con claridad, bueno mejor dicho con honestidad.
Quizás yo peco de pensar demasiado para recapacitar sobre las cosas que me suceden. Es cierto, le doy demasiadas vueltas a las cuestiones y problemas, tanto, que llego a marearme y a aburrir a quien hago cómplice de mi devaneo mental, pero es porque hay algo que me preocupa o más bien me incomoda no controlar. El no saber cómo me ven los demás, sobre todo cuando llego a la idea de que me estoy comportado como una crédula, como una gran ilusa y, eso a mí, me avergüenza mucho, más aún cuando pienso que otras personas se han percatado de mi simpleza, de que no soy ni inteligente ni una gran pensadora sino más bien una persona que necesita tiempo para absorber las ideas y eso hace que en público prefiera estar, más bien, callada. Sin embargo aquí eso no se ve y me descubro sin timidez porque nadie me mira… solo una pantalla y aquellos que están al otro lado no los veo. Sí, ya sé que a veces me tomo las cosas demasiado en serio pero a estas alturas me es imposible cambiar mi naturaleza y lo cierto es que, a pesar de mi edad, aún me causa mucha timidez que alguien piense de mí que soy tonta y sin duda sé que mi persona puede parecerlo. Si bien no me gustan las falsas apariencias... es por eso que peco de ser, también, sincera.
Hay momentos de inquietud espontánea que dominan mi pensamiento que solo responde a la voluntad de juzgarme severamente, sin embargo paradójicamente no tiendo a enjuiciar con maldad a las personas ni a castigarlas por lo que son, por lo que hacen, solo me gusta reflexionar sobre las cosas y sacar conclusiones y si son positivas mejor. No obstante cuando me doy cuenta de la realidad de la vida y de mis pretensiones, me quedo abatida sin fuerzas, me veo inocente y hay cansancio en mi mente, como hay fatiga en mi cuerpo, como hay penas dolorosas que debilitan mi gastada inocencia. Entonces sucumbo en el desaliento y mi naturaleza optimista, para darme fuerzas, me grita: ¡vuelve a recomenzar! ¡vuelve a recomenzar! Y todos los días comienzo de nuevo aunque más cansada de lo mismo, con el hastió de cuanto me rodea porque nada es como me lo mostraba, en mi juventud, mi portentosa inocencia. No, nada es como yo creí que seria. A veces me resguardo en el interior de mi prodigada inocencia, así huyo de todo porque no soporto este mundo hipócrita, no soporto a mi especie con sus guerras, sufro las consecuencias de las mentiras, de los odios, de las maldades, de la mediocridad que tenemos todas las personas y no me gusta ser así, no, no puedo ni quiero. Me cansa pensar en tantos y tantos fanáticos religiosos, políticos embusteros, ricos poderosos que habitan en el mundo y no creo en sus infiernos… no, no son más que personas manipulando a otras personas por dinero.
En fin, cada cual es libre de vivir su vida como quiera, así como de reverenciar ideas o de explorar nuevos pensamientos y sentimientos para vivir reveladoras experiencias sobre su persona. No obstantes seas hombre o mujer mejor será madurar y pensar que no existen personas inferiores ni las personas simples e inocentes son tontas. Desgraciadamente vivimos en un mundo de hombres y mujeres encargados de destruir a seres que nacen perfectos, porque todos nacemos dotados para aprender, crecemos olvidando lo básico, respetar al diferente confrontando a las personas para que sean inferiores, iguales o superiores. Es lamentable pero crecemos perdiendo la inocencia con dureza, con dolor, dejando atrás el soñar con quimeras al ver la realidad de nuestro mundo y así nos vamos entregando para pasar a adquirir sueños materialistas, deseos capitalistas que nos hacen más, cada vez más, individualistas y egoístas. Hombres y mujeres que olvidamos que lo primero es ser fieles a una felicidad colectiva, seres humanos que nos hemos olvidado de hacer una vida adecuada y grata para todos, seres que al crecer pasamos a ser practicantes devotos de la codicia y el materialismo. Pero bueno, al final en este mundo todos los estereotipos, terminan rompiéndose, las personas somos muy complejas por lo que no tiene sentido generalizar y es algo que no pretendo… aunque hay una parte de irracionalidad animal en todos nosotros también sorprendentemente hay una racionalidad en nuestros comportamientos. Es por eso que pese a estar rasgada la frágil protección de mi inocencia sigo creyendo en ella. Azucena Castillero. -
MI INOCENCIA - 17 de noviembre de 2015
Se dice que una persona es muy inocente cuando carece de malicia, lo que le convierte en un ser vulnerable a la maldad de otros. Aunque en algunos casos más que hablar de la inocencia, quizás, mejor deberíamos de usar la palabra ingenuidad, una cualidad que habla más de la inexperiencia vital, de la ignorancia, que podemos tener las personas para ver venir los actos maliciosos de otros y que, siempre, suele colocarnos en una situación de debilidad ante las acciones ladinas de nuestros semejantes.
Y de eso hoy quiero hablar, de la ingenuidad que, cuando se mezcla con nuestra inocencia, siempre nos mete en problemas. Si cierto es que, yo perdí mi candidez infantil hace muchos años y que incluso mi ingenuidad juvenil se despidió de mi en mi adolescencia, mi inocencia nunca se fue del todo pues me dejó, para acompañarme, sus esencias, la del idealismo, la de la esperanza y gracias a ellas aún puedo decir que sigo siendo algo o mejor dicho bastante inocente.
Hace unos meses mi inocencia andaba perdida ¡pobre! estaba algo triste y confusa, sin llegar a poder entender cómo es posible que la gente muestre tanta desidia ante la maldad y la mentira, tanta, que se vuelven cómplices de las personas dañinas, aunque estas crean que no. Y de repente, un día , unos ojos tristes me llamaron la atención y aunque parezca mentira caí presa de mi ingenuidad porque pequé de la virtud de la confianza y me arrastré a cometer la estupidez de creer ilusamente que, esos ojos, me miraban a mí. Y como la chispa de un fuego que prende una hoguera en el invierno a poco termino quemada por la pira de mis pensamientos, imaginando, intentando saber que era lo que esos ojos bonitos veían en mí. Llamadme soñadora y no me llaméis ingenua que de vez en cuando la fantasía es buena pues nos ayuda a quitar problemas y penas.
Ahora, como soy alguien que no disfruta de la mentira procuro siempre sincerarme, al menos en un principio conmigo. Y sabéis que os digo, no me importa que por culpa de mi inocencia y de sus esencias, por culpa de unos ojos tristes y bonitos, meterme en problemas. Que no me rindo, que yo aún sigo profundizando por culpa de esos ojos bonitos… y voy a quedarme esperando, a ver qué es lo que me cuentan. Además es la experiencia la que me dice, la que me aconseja que, pasando el tiempo, un desenlace siempre pone final a todos los enredos en los que me mete mi ingenua inocencia. Azucena Castillero. -
LA TENTACIÓN, LA ESTRATEGIA DE SATÁN - 7 de noviembre de 2015
El primer desliz cometido en este mundo, según relata un pasaje bíblico, lo protagonizaron Adán y Eva, dos creaciones de un ser todopoderoso. En realidad no conocemos el motivo de su creación, si fue llevada a cabo como un experimento o simplemente por diversión, pero lo que sí sabemos es que estos dos seres fueron, de acuerdo con la tradición bíblica, los encomendados de dar origen a la humanidad, es decir, según la leyenda, son los padres de nuestra ralea. Cuando Adán y Eva fueron creados se les distinguió por su cuerpo, de este modo se formaron dos sexos, macho y hembra, quedando confinados ambos a unirse eternamente para procrear y se dispuso que el género femenino, coexistiera subordinado al masculino, porque así lo ordenó el Señor creador. Y precisamente, hombre y mujer, tal y como se nos ha contado, por los siglos de los siglos, a pesar de vivir felizmente en el paraíso, bajo la atenta mirada de su creador, tuvieron la insolencia de cometer lo que se llamaría el “pecado original” al aceptar la manzana prohibida que les incitó a comer el diablo, enmascarado en la figura de una serpiente tentadora… una sutil estrategia de Satán.
Ante esta historia, un tanto retorcida para mi gusto, se puede decir que la tentación la implantó el diablo, otro ser creado por ese Dios, que se revolvió contra él y que luego se dedico a hacer el mal a toda costa. A veces, irónicamente, me da por pensar que este supremo hacedor, en aquel tiempo, no supo hacer muy bien su trabajo, lo que a resulta de todo cuanto ha sucedido en este mundo, sería bastante triste y lamentable llegar a la conclusión de que toda la humanidad es, somos, un producto defectuoso de un torpe creador. Afortunadamente yo no creo en todas estas historias ni cuentos ni demás zarandajas de dioses y opino que estas patrañas han sido creadas, en el tiempo, por cuatro listos para someter y tener a su servicio, bajo el yugo del miedo, al resto de la humanidad. Pensando así es normal que mi idea de la tentación sea muy distinta a la que tienen de ella muchas personas y que, por tanto, bajo ningún concepto la perciba como un pecado. Para mí la tentación es solo una más de nuestras complejas sensaciones, que implica la presencia de un deseo, de querer acceder a aquello que nos resulta atractivo.
Todas las personas tenemos momentos de deseos que hacen que elaboremos pensamientos y produzcamos acciones atraídos por lo que se nos presenta como \"las más bellas emociones\", que pueden ser de variadas identidades, que nos obcecan la mente hasta que conseguimos hacerlas reales o definitivamente dejamos de desearlas. Las personas tenemos un sinfín de tentaciones y una vez que sucumbimos a ellas se suelen suceder, las actitudes de felicidad por haberlas conseguido o lo que es diabólico, nos viene la culpabilidad porque, a veces, las vemos como algo prohibido y todo motivado por nuestra educación moral. Pero fuera de todas esas creencias y normas educativas, que vamos adquiriendo, como rasgos, roles y funciones de conductas entre hombres y mujeres, que adoptamos como las adecuadas, correctas, para vivir en sociedad, es innegable, que los seres humanos estamos programados para establecer relaciones, de por vida, desde un plano de desigualdad y contrastes. Unas diferencias graves entre hombres y mujeres que, aún, se ven como algo natural cuando no lo son.
Las desigualdades de género se han ido instaurado en el transcurso de las culturas sucedidas en este mundo y las sociedades que las practicaron son las responsables de cómo somos, hoy, las personas. La inteligencia emocional no tiene sexo ni distingue diferencias entre hombre y mujer, el amor tampoco tiene sexo, por ello quien desea y ama a su mismo género está siendo normal, como amar y desear a quienes no son nuestras parejas también es algo natural… Y lo que no es natural es nuestra conciencia que está programada para discriminar, para rechazar lo que se le ha proyectado como tentación. Y he pintado mi cuerpo mutante que cambia de aspecto según las pasiones de quién lo mire... Y en la mente los gestos, las actitudes se suceden, los deseos se desenvuelven en voluptuosas formas provocativas, cínicas construcciones de nuestras mentes porque si cerramos los ojos, al roce, de unas manos, de una piel, de unos labios, nuestro cuerpo no distingue y solo siente… solo siente, nada más siente. Azucena Castillero. -
LA HIENA LEÓN - 25 de octubre de 2015
Dicen que todas las hienas son animales malvados y siempre que las describen en los cuentos hablan de ellas como fieras poseedoras de una gran astucia. Los relatos con hienas hablan sobre lo ladinas que son, las representan como animales feos, y para completar su descripción siempre se hace mención, como una referencia negativa, sobre cómo suena su voz… la maléfica risa característica. No obstante, en la vida real, lo verdaderamente característico de este animal es su forma de alimentarse. Las hienas son carnívoras, por tanto, cazan como cualquier depredador que se precie pero principalmente son animales carroñeros. Sin embargo si hablamos de leones en los cuentos, siempre, se alude a su belleza y a su grandeza. Cuando se narran historias del rey de la selva, al león, siempre se le describe como el macho valiente, dominante, temido y admirado, por su fuerza y belleza, completando su descripción por la admiración que causa su rugido aterrador, que da miedo, respeto, asombro, obediencia; atributos suficientes para sentirse mucho más orgulloso de ser un león que de ser una hiena ¿verdad?...
Erase una vez… un león engreído que vivía en un zoológico. Tan vanidoso estaba el animal de su belleza, de su porte y de su importancia, que se creía un monarca entre las leonas, convencido de que disponía de las hembras para acoplarse con ellas cuando le diera la gana debido a su grandeza y beldad. Un día paseando por su pequeño dominio se detuvo para beber en un pequeño estanque y todo orgulloso se contemplaba, admirando su gran cabellera, en el espejo de las aguas. \"¡Qué hermoso soy!\", se decía al ver su reflejo, “¡No hay nadie en este lugar más bello que yo!\"… Pero se equivocaba el león, vivía errado en su mundo de vanidad. No hay nada más lejos de la realidad que pensar que nuestro valor está en nuestro aspecto exterior. Porque la auténtica belleza que podemos tener siempre es algo que no se ve a primera vista, que no se percibe con los ojos porque está en nuestro interior, en lo más profundo de nuestro ser. Pero he aquí que, mientras el orgulloso león se entretenía embelesado mirando su reflejo en el agua, una hiena le observaba y, con cierta envidia, le miraba cavilando... “¡Vanidoso león, estas cometiendo un error al pensar que lo mejor que hay en ti es tu aspecto exterior!” y mientras le miraba con rabia rumiaba… “¡Te voy a dar una lección presumido león!”…” ¡Una lección que nunca olvidaras!”
Antes de seguir con el cuento debéis de saber, amigos lectores, que aunque exista un macho dominante que es el que se acopla con las leonas, si estas no están por la labor no tiene nada que hacer y solo cuando ellas tienen ganas de ser fecundadas, cada tres meses, entonces tienen al león a su disposición todo el tiempo que ellas lo deseen. Luego, la verdad es que son ellas las que eligen el momento de procrear y no el león. El coito de los felinos dura solo unos segundos, ahora bien pueden hacerlo unas cincuenta veces al día, durante varios días. Y para completar este retrato del rey de la selva, además de poder tachar de vanidoso al león de mi cuento, podríamos tildar, también, a todos los leones machos de \"vagos\" y de \"machistas\", puesto que normalmente, son las leonas las encargadas de ir de cacería y de traerle el alimento al \"rey\", que permanece descansando tranquilamente a la sombra, hasta 20 horas al día. Cuando las leonas traen una presa, el león es el primero en comer hasta matar el hambre, quedando el resto para que se alimenten las leonas y sus cachorros.
La astuta hiena, dispuesta a dar una lección al vanidoso león había aprendido, desde muy pequeña, lo imprescindible de su existencia para el mantenimiento de la cadena a la que le había tocado pertenecer por su especie. Ella nunca había dejado de cumplir con su papel fundamental de mantener limpia de cadáveres la sabana africana. Le enseñaron y le dijeron que había nacido para formar parte de la patrulla de limpieza de la selva en la que habitaba cumpliendo, así, una labor necesaria. Pero, desde hacía unos años al vivir en cautividad su papel principal en la vida ya no era obligatoria e importante y, por tanto, se preocupó en desarrollar otras facetas de su personalidad como animal intuitivo que es. Fue entonces que se educó para hablar sosegadamente con todo espécimen del zoológico, se formó al escucharles, y comenzó a dominar el arte de persuadir convirtiéndose en una maestra para hacer ver que solo sus reflexiones eran las adecuadas, lo conseguía sin tener que lanzar ni un gruñido, ganándose el afecto y confianza de todos los animales.
La hiena, disfrazada de león, a través de su tono amable y cordial, se acercó a las leonas y se dedicó a cortejarlas a todas ellas consiguiendo así su confianza hasta provocar su deseo. Se sabe que cuando un nuevo león macho consigue convertirse en el macho dominante de un grupo de leonas, estas seguidamente acaban con la vida de todos los cachorros del anterior macho dominante. De esta forma, matando a su propia descendencia, las leonas no tienen que cuidar ni amamantar a sus crías, así entran en celo y se muestran receptivas para que el nuevo macho pueda fecundarlas. Y la hiena disfrazada de león había derrotado al león vanidoso convirtiéndose, para todas las leonas, en el nuevo león dominante y no se hizo a base de su belleza sino a base de utilizar el arte de persuadir. Pero las hienas son animales necrófagos, que se alimentan de carroña y de repente, la hiena disfrazada de león tenía un montón de cadáveres para llevar a cabo su papel fundamental en la vida… limpiar el zoológico de tanto cachorro muerto. Al manifestarse la hiena y dejar ver que no era un león, las leonas lanzaron rugidos aterradores y el león presumido quedó abatido, triste y solitario, rechazado por todas las leonas que le culpaban de lo ocurrido, por no haberlas preservado del engaño, por estar entretenido pensando que con su belleza y su dominio le bastaba para ser el único rey.
Moraleja: Tened mucho cuidado leonas, en este mundo no solo hay leones envanecidos de su belleza y poder sino que también existen muchas hienas disfrazadas de leones… no os dejéis engañar por estos animales, ninguno de los dos traen nada bueno. Azucena Castillero. -
LA TENTACIÓN - 29 de septiembre de 2015
Una línea de color voy dibujando con un pincel y perfilando sigo el recorrido del cuerpo desnudo que intento pintar en un lienzo. Y frente a mí el modelo de papel que bosquejo, me observa, en silencio, me provoca y me interroga... ¿estás pintando tus deseos? Mis ojos, miran lo que matizo, se fijan en los distintos senos, descienden hacia el ombligo deslizándose entre los diferentes muslos, zona donde arden dos mundos inventando sin reposo los deseos. Son dulces aspiraciones e impetuosos apetitos que excitan emociones e inducen caprichos. Un cuerpo mutante que cambia de aspecto según las pasiones de quién lo mire. Y en la mente los gestos, las actitudes se suceden, los deseos se desenvuelven en voluptuosas formas provocantes, cínicas construcciones de nuestras mentes porque si cerramos los ojos, al roce, de unas manos, de una piel, de unos labios, nuestro cuerpo no distingue y solo siente… solo siente, nada más siente.
Puedo y debo mirar mi vida con ojos optimistas, mirar a los demás con idéntica actitud, entonces todo lo que he vivido sé que me ha servido para aprender, he ganado con ello, y ahora soy una persona más sensata y fortalecida. Pero aunque yo pueda pensar que todo ha nacido, oficialmente, de mi mente, la verdad es que todo ha brotado de mi corazón. Todos mandamos sobre nuestra mente, la decimos qué es lo que tiene que pensar, en que debe creer y lo que está bien o mal, sin embargo vivimos gracias a nuestro corazón. Dicen que nadie puede mandar en su corazón y que este continuamente hace lo que le da la gana. Nuestra mente nos guía pero nuestro corazón es el que nos manda y casi siempre, sin explicación, nuestro musculo latente ama de una forma irracional, caprichosa, por azar… y, cuando eso pasa, mi mente pregunta: ¿Eso es el amor? o ¿está ciego y tonto el corazón que no ve que solo es tentación?... Azucena Castillero. -
GIRA EL MUNDO EN UN ESPACIO INFINITO - 27 de septiembre de 2015
El mundo gira y la vida humana, a través de siglos, peregrina sobre los mismos errores... Nada somos y en polvo nos convertiremos. Y, con agonía, camino a mi muerte observando la conducta humana... ¡qué pena! ¡Qué desdicha! ¡Qué tristeza me atormenta!... es la vida que no vale nada y no aprendemos a respetarla, para querernos, para sentirnos, pues nacemos para ser, para vivir, y no para matarnos.
Me llamo Homo sapiens una especie de primate perteneciente a la familia de los homínidos. También se me conoce por mi denominación genérica \"hombre\". ¡Eso es! Soy solo un hombre de carne y hueso pero, a veces entre los de mi especie, me siento un incomprendido porque siempre me fijo en detalles que a los ojos de los demás pasan desapercibidos. Nunca me he creído especial ni que mi forma de ser fuera un don aunque si llegue a juzgar, años atrás, que nací como el resultado de un ensayo de la naturaleza. Desde niño he asumido que poseo un poder, sin embargo, por ello, no me he sentido especial y me digo, a lo largo de los años constantemente, que tan solo es una manera de ser diferente… ¡Sí! Soy diferente y tampoco es una maldición, no, no lo es, es solo que nací diferente.
En realidad nunca entendí que los demás no me vieran, a mí, como un igual. Ellos reaccionaban ante ciertas maneras de ser y manifestarse de una forma distinta a la mía. En mi niñez me asombraba al ver que todas las persona que conmigo coexistían, en su forma de actuar y de pensar siempre, ellos, tenían una actitud para todo muy emprendedora, enérgica, agresiva, combatiente y luchadora pero se veía que era todo superficial e indiferente porque todo brotaba del egoísmo… condición que no anidaba en mí persona y por tanto no les podía comprender. Pero hoy entiendo, con mi mente razono todo. ¡Sí! ¡Ahora lo sé! Soy diferente, siempre fui diferente, y eso me hizo y me hace, hondamente perceptible, infelizmente clarividente y altamente sensible.
Hace tiempo aprendí que toda diferencia de sensibilidad en este planeta lleva a pensar que aquel sujeto que la posee es un ser raro y en este mundo todo humano que es anormal termina por sentir que está solo e incomprendido. Así me siento… Es lógico, pues todo aquí se mueve en círculos donde se valora la extroversión, la devoción a las ideas compartidas, la colaboración trabajando en equipo y el acompañar en las penas, pero conteniendo las auténticas emociones y los verdaderos pensamientos, engañando, siempre ocultando la verdad. La raza humana, hombres y mujeres ocultan su verdadera naturaleza y tras una apariencia de bondad, de radiante solidaridad, de fragilidad emocional, aparece la realidad, todos ellos, son seres egoístas, mentirosos, y traidores a su propia raza… nuestra raza, una raza de asesinos.
Desgraciadamente mi diferencia me hace ser receptivo ante los sentimientos de los demás por lo que a menudo particularmente mi empatía ante los problemas del mundo, en ocasiones, me lleva a sufrir y a preocuparme en demasía. A veces es como si llevase todo el peso del sufrimiento del mundo sobre mis hombros, sobre mi cabeza. Siento en mis carnes el dolor ajeno y capto detalles que pasan inadvertidos para los demás, advierto el riesgo y el peligro que corre esta raza de locos porque, en el fondo, manejo más información que todos ellos. Sé que en esta vida no hay decisiones buenas o malas, solo es una lucha por que las unas venza a las otras, porque el ser humano aunque valora razonando siempre ejecuta sus actos motivado por sus deseos, egoísmos e intereses que casualmente son los que dominan la naturaleza humana.
Como soy diferente soy capaz de fijarme en los detalles más sutiles, puedo elaborar conscientemente un cuadro detallado de la vida y conocer con cierto nivel de certeza qué es lo que va a suceder. Y lo que va a suceder después de siglos matándonos, los unos a los otros, es que nuestra raza seguirá, una y otra vez, asesinando a los de su propia sangre por ambición, por codicia, con odio, y sin conciencia. El mundo gira y la vida humana, a través de siglos, peregrina sobre los mismos errores... nada somos y en polvo nos convertiremos. Y, con agonía, camino a mi muerte observando la vida... ¡qué pena! ¡Qué desdicha! ¡Qué tristeza me atormenta! es la vida que no vale nada y no aprendemos a respetarla, para querernos, para sentirnos. Y todo esto lo sé porque soy un ser simplemente diferente y altamente sensible. Azucena Castillero. -
EL CAZADOR DE PALABRAS - 17 de septiembre de 2015
Existe un país donde las personas están perdiendo la riqueza de su idioma. Cada día que pasa varias palabras desaparecen porque las gentes, que habitan en ese lugar, las van dejando de usar y otras , desgraciadamente, van por el camino de perder su esplendor. Esas palabras, poco a poco, cambian perdiendo, así, su belleza, acortándose, ofendiendo a la corrección en la que un día fueron escritas… esas serán las próximas… las siguientes palabras desvanecidas, voces del pasado de una lengua que sin duda van yendo hacia la senda donde se pierden y desaparecen los vocablos de un idioma…
Erase una vez: Hace muchos años en ese mismo país del que arriba os hablo… todas las noches un lozano muchacho, inteligente y travieso, leía con atención las historias que en sus libros se detallaban. Bellas, feas, alegres y tristes palabras ante sus ojos surgían, se deslizaban para unirse en oraciones que se hacían comprensibles. En cada página de sus libros se enlazaban las palabras formado frases que inundaban la imaginación del joven, para ir jugando con su fantasía, para hacerle vivir el relato como si, él, fuera el protagonista de la misma historia. Pero he aquí que algunos vocablos que se hallaban escritos, en esos libros, se hacían tan extraños como imposibles de pronunciar y el joven no los entendía. Entonces esas palabras que él no comprendía le enfadaban, le llenaban de rabia e ira, porque no las entendía, ¡no!, no las entendía. Y el chico se decía: -No hallo el motivo para no comprender pero algunas palabras no las alcanzo a entender. Conozco todas las letras que juntas crean las palabras que me provocan alegría, que me hacen soltar sonrisas, palabras que me acarician, tiernas, saltarinas, llenas de color, de amor, que en ocasiones me provocan emoción como me incitan al llanto, como, también, son capaces de provocarme el miedo y el espanto. Mas ¡no lo entiendo! desde hace un tiempo hay palabras escritas en mis libros que no concibo, que no conozco, y por lo tanto no deduzco lo que esas letras unidas representan y significan.
Así todas las noches se hallaban las dudas rondando los pensamientos del chico cuando de pronto tuvo una idea: -¡Ya está he de emprender un viaje! He de salir a buscar las palabras perdidas. No debo permitir que las sonoras voces de mi idioma se desvanezcan sin que yo haga algo para impedirlo, he de atraparlas, para que no se vayan, para que sigan a mi lado, haciendo que pueda comprender todo cuanto hay escrito en mis libros. Y el joven, excitado, con gran ímpetu, salió de viaje, a recorrer el mundo, dispuesto a cazar las palabras perdidas, a atraparlas y a clasificarlas. Viajó por todo el mundo, visito todos los lugares, siguiendo pistas y revisando libros. Trato de hablar con todo tipo de personas hasta lo hizo con los contrabandistas y ladrones de palabras… finalmente, en un pequeño rincón de la misma ciudad en la que vivía, donde nunca se le hubiera ocurrido mirar, descubrió una antigua biblioteca.
Cientos de libros encontró en esa pequeña biblioteca, libros que atesoraban palabras, raras, bonitas, graciosas, tristes, feas y en su afán por conocerlas, por seguir indagando, por entender lo que algunas de ellas decían, siguió buscando hasta que encontró, un libro distinto, un tomo de gruesas tapas que en letras de oro anunciaba: DICCIONARIO. Sorprendido el joven, por su hallazgo, se dispuso a abrir el libro y grande fue su sorpresa cuando lo abrió pues vio que era un libro mágico... ¡por fin! Y, con impaciencia, fue pasando las paginas para poder apreciar su contenido. Acababa de encontrar un libro en el que se guardaban las palabras, todas las desaparecidas, las olvidadas, se encontraban todas ellas ordenadas, clasificadas, en orden alfabético se designaban y se especificaban. Maravillado con su hallazgo el joven perdió la noción del tiempo, desde ese momento no hubo día que no le diera uso a ese mágico libro y el joven volvió a comprender las palabras confusas, aquellas que siempre hallaba en sus libros y no comprendía. Disfrutaba tanto de volver a entender lo que leía que llegó a olvidar por qué se encontraba allí.
Así fue como un joven comenzó su viaje buscando atrapar las palabras y al final encontró el lugar donde se guardaban pero no basta con guardarlas porque las palabras se escapan, se pierden, se desvanecen para al final desaparecer si no se usan, si no se escriben, si no se leen. Y el joven tuvo otra idea... ¡Ya está! me haré cazador de palabras, las buscaré por todo el mundo, y las encerraré metiéndolas y guardándolas en este libro mágico para convertirlo en un guardián que las preserve con vida. Un diccionario nos ayuda a entender, a conocer nuestro idioma, en el recopilamos las palabras que nos posibilitan la comunicación entre personas. Cuantas más palabras atrapemos y utilicemos mejor será nuestro vocabulario como más comprensible se harán nuestros pensamientos, nuestros sentimientos en nuestros escritos. Azucena Castillero. -
VIDA DE PERROS - 16 de septiembre de 2015
Nuestro idioma el Español, esa lengua que utilizamos, en el día a día, como medio de comunicación, está lleno de expresiones que hacen referencia a la vida de algunos animales e incluso a sus actitudes y comportamientos que, en muchas ocasiones, son términos que se dicen con la intención de insultar. Frases que contienen palabras que identifican por su nombre común a un animal y que son utilizadas, por lo general, de modo peyorativo desde hace muchos años. Expresiones que en muchas ocasiones no dejan en buen lugar ni al animal nombrado ni a la persona a la que van dirigidas. Sin embargo tales ofensas si analizamos el significado de su procedencia llegamos a la conclusión de que somos nosotros los que en nuestra evolución les hemos dado el valor y el poder del agravio.
Hablando de perros, de pequeña, siempre, oía las expresiones: “menuda perra que has cogido” o “por más que te emperres no te lo voy a comprar”, también estaban las frases como la que define a la mujer como “esa es una perra” o la perteneciente al hombre de “hijo de perra”, en fin, eso solo hablando de perros porque luego están las utilizadas con los cerdos, las gallinas, los burros, etc. Todas estas expresiones desde muy pequeña las entendía sin necesidad de que me las explicaran, creo que, desde nuestra más tierna infancia, vamos asumiendo ciertas conductas que hacen referencias a un modo de ser y que relacionamos casi sistemáticamente con el animal citado. No sé si es porque se nos repiten tanto, dado que se utilizan en demasía de un modo familiar que, al menos, yo nunca tuve motivo para preguntar el por qué de la conexión de dichas expresiones con el animal,simplemente, las intuía.
Me encantan los perros, muchos de ellos tienen una vida buena con sus “amos” los hombres. Sin embargo, en este mundo, hay animales que tienen peor vida. Pero sigamos con los perros, están, también, las protectoras que recogen a los perros callejeros abandonados por familias que se deshacen de ellos cuando se convierten en un problema, perros que deambulan por ciudades o campos, que no tienen un instinto de supervivencia tan agudizado como lo podrían tener de no haber sido animales que, prácticamente, se crían para mascotas que se regalan para cubrir un capricho, como un regalo de cumpleaños, o un presente que convertimos en juguete por la navidad. No creo que el lugar adecuado para un perro sea una casa sin jardín excepto aquellos que sirven de lazarillos, pero bueno es mi opinión. Respeto que las personas quieran compartir su casa con un animal, que no dudo que les traten bien en esos hogares, y que estos a cambio de esos cuidados devuelven mucha felicidad y compañía a los que les quieren.
Pero volvamos a las expresiones, uno de estos dichos que siempre me ha ocasionado cierta duda ha sido la frase de “hace un día de perros” y me ha dado por buscar de donde procede. Esta explicación la he encontrado en el blog que escribe Alfred López Y dice así: Dicha expresión procede de la astrología y hace referencia a ‘Sirio’ la estrella que más brilla y que se encuentra en la constelación del Canis Maior (Can Mayor, la estrella del perro). Cuando más luce esta estrella es en un periodo de calor sofocante que antiguamente era conocido por el nombre de ‘canícula’ (de can, perro) por lo que en el lenguaje popular comenzó a referirse a esas jornadas tan calurosas como ‘días del perro’ y de ahí derivó a expresiones tan utilizadas como ‘hace un día de perros’, ‘hacer un tiempo de perros’ e incluso ‘haber tenido un día de perros’ o ‘tener un día de perros’. El término evolucionó con los años y de un tiempo caluroso pasó a significar/referirse a cualquier día en el que hace mal tiempo (sobre todo de tormentas) e incluso al hecho de haber tenido un mal día por cualquier motivo sin que éste tenga relación alguna con la meteorología. Curioso verdad que esta expresión este más relacionada con una estrella que no con la vida de un perro.
Y para finalizar una anécdota contada por un veterinario que estaba asistiendo la muerte de un perro junto a los que habían sido los compañeros y amigos del animal, una pareja con su hijo de corta edad: “El pequeño niño pareció aceptar la transición de Belker sin ninguna dificultad o confusión. Nos sentamos todos por un momento preguntándonos el porqué del lamentable hecho de que la vida de las mascotas sea más corta que la de los humanos. Shane (el niño), que había estado escuchando atentamente, dijo:”Yo sé porqué.” Todos algo sorprendidos nos lo quedamos mirando. Lo que dijo a continuación me maravilló, nunca he escuchado una explicación más reconfortante que ésta. En ese momento, cambió mi forma de ver la vida. Dijo:”La gente viene al mundo para aprender cómo vivir una buena vida –¿cómo amar a los demás todo el tiempo y ser buenas personas, verdad?” El niño de 6 años continuó: ”Bueno, como los perros ya saben cómo hacer todo eso, pues no tienen que quedarse por tanto tiempo como nosotros.”
Los perros viven sencillamente, nos aman generosamente, nos quieren profundamente y nos hablan con su lenguaje perruno amablemente… Demos a los animales el respeto que se merecen y el lugar que les corresponde en este mundo pues también, a ellos, les pertenece. Azucena Castillero. -
¿ POR QUÉ ME MATAS ? (1) - 5 de septiembre de 2015
Siendo tan poca cosa, como es lo que soy, es imposible que pueda cambiar este mundo, no tengo riqueza, no tengo mando ni influencias eficaces para conseguir convencer, con poder y con mi palabra, a las autoridades que nos gobiernan para que dejen de disponer de nuestro destino con sus malditos manejos y corruptas acciones. Tengo lucidez desde muy niña, como casi todas las personas la poseemos; mis ojos ven las injusticias que suceden en este mundo y eso hace que no disfrute de tener ceguera mental. Aunque para entender lo que sucede a nuestro alrededor solo es necesario conocer el verdadero significado y valor de tener conciencia. Un concepto que conocemos, sentimos, se despierta y lo manifestamos, todos, desde muy pequeños que, además, de un modo u otro termina por afectarnos. Lo bueno de tener lucidez y conciencia es que la unión de ambos conceptos consigue dotarnos, a todos nosotros, de tener nuestro propio criterio.
Desgraciadamente, a veces, el propio criterio de muchas personas no va acompañado de inteligencia sino más bien de ceguera intelectual que surge de la ignorancia por falta de datos, como también se acompaña de la estupidez personal por no buscar la información que nos llevaría directos a tener conocimiento y saber para poder tener un criterio mas juicioso. Aunque también está la necedad o la inteligencia interesada, ambas se mueven por el mismo camino, el del egoísmo y la codicia personal. Cuando nuestro propio criterio utiliza la inteligencia, a nivel individual, teniendo presente el respeto a el prójimo, busca soluciones justas,simples, a las dificultades, tratando de hacer fácil lo difícil pese a que dichas soluciones estén dando respuesta a problemas muy complejos. Eso es lo que creo que nuestros políticos deberían de hacer a modo colectivo hallar soluciones correctas para todos nosotros, resolver problemas, en vez de, crearlos y hacer que seamos nosotros los que soportemos las duras e inhumanas consecuencias de su mal hacer.
En nuestra naturaleza reside el mal, sabemos que podemos ser malos, que tenemos el poder de ocasionar daño y cuando queremos lo utilizamos. Si, está en nuestra condición humana, y cuando se nos antoja nos convertimos en jueces, en verdugos de otros seres humanos, sin conciencia alguna de lo que estamos haciendo. Más, no hay engaño, todos somos conscientes de lo que pensamos porque racionalizamos nuestras ideas, así, como lo hacemos con nuestros sentimientos y todo, tarde o temprano, lo pasamos por el filtro de nuestra conciencia, que puede diferenciarse de la de los demás pero que sabe muy bien distinguir entre el bien y el mal. Todos, sin duda, tenemos lucidez para distinguir la maldad, la locura, el sinsentido, por eso cuando algo nos ataca a nuestra conciencia nos duele, nos lastima... sin remedio.
Somos proyectos de personas inteligentes que para llegar a dar soluciones en menos pasos debemos de crecer en conocimiento y madurar la comprensión añadiéndole mucha conciencia. Pero la estupidez es el mayor problema que tenemos los humanos y hacemos difícil todo aquello que es fácil; lo hacemos de este modo porque nos guía nuestro individualismo personal y nuestro egoísmo material. Las guerras, el hambre, la pobreza,la violencia de género, las injusticias globales,etc. son la maldad, la locura, el sinsentido, de unos pocos que afecta a muchos. No podemos detener las manipulaciones de los que nos gobiernan si nos comportamos como estúpidos si no somos capaces de ver que debemos tener una consideración legal, social, para con los derechos y las libertades de todos los habitantes de este mundo.
La vida merece ser vivida, vale la pena disfrutarla y sentirla por eso debemos controlar a quién nos gobierna y a nosotros mismos siendo, más lucidos, menos estúpidos, y usando nuestra conciencia para ser mejores personas. Solo vivimos una vida hagamos que sea buena para todos. Azucena Castillero. -
¿ POR QUÉ ME MATAS ? - 2 de septiembre de 2015
La convivencia, entre personas, es complicada y mucho más lo es en una relación de pareja, en cuya primera etapa del enamoramiento todo lo vemos de color de rosa pero las personas cambiamos con el paso del tiempo, del mismo modo que crecemos, mudamos nuestros sentimientos y deseos. Y, desgraciadamente, hay algunas personas que evolucionan y llevan su relación amorosa de forma poco saludable. Lo peor es que, casi desde un principio, estas parejas se faltan al respeto verbalmente, con insultos y humillaciones; así como, a veces, se producen acciones de maltrato físico a uno de ellos que casi siempre es del hombre a la mujer. Esto no debería de darse, pero es algo cotidiano y algunos de estos actos se dan en nuestra sociedad de forma habitual. Porque vivimos en comunidad donde esta establecido que el jefe de familia sea el hombre. Una sociedad en donde incluso muchas mujeres jóvenes conservan ideas machistas, que yo creía desaparecidas, y esto es una señal de que la educación en valores de igualdad entre hombre y mujer no se está produciendo ni se está llevando por buen camino.
No hablo por hablar. Soy mujer y he sufrido el machismo. Ahora yo nunca he consentido que ningún hombre se crea con derecho a limitar mi libertad de persona .Yo , vivo en una relación de pareja que siempre se ha basado en el mutuo respeto, en la sinceridad y la confianza. A pesar de estar casada siempre he sido libre y al igual que no soy dueña de la libertad personal de mi pareja tampoco mi compañero lo es de la mía. No me gusta la mentira aunque, a veces, retraso el decir las cosas por pura prudencia y reflexión. Me gusta hablar honestamente y lo hago siempre que tengo necesidad. Hablo con él de lo que siento , de las dudas que se presentan en nuestras relaciones sexuales. Convivimos, compartimos, somos compañeros que a veces nos comportamos como simples amigos. Sabemos que si algún día a uno de los dos nos crecen alas, por el respeto y amor que nos tenemos, lo correcto, es que no frenemos esa libertad de volar, aunque duela, porque es una nueva etapa de los sentimientos de uno de nosotros y ambos sabemos que mantener algo a la fuerza es poco saludable.
El respeto entre personas es básico, sin distinción de género y para ello debemos de aceptar que tenemos que estar dispuestos a hacer concesiones por amor, que no sacrificios, para que la vida nos sea más fácil y agradable. Sin embargo para que esto suceda tenemos que saber comunicarnos y tratar de hablar de la forma más clara, escuchando atentamente lo que nuestra pareja nos quiera decir, proponiendo mutuamente alternativas imparciales para llegar a los acuerdos satisfactorios y justos que nos igualen a los dos bajo el respeto y el principio de dignidad individual. En resumen, es importante hablar con sinceridad, con amabilidad, sin insultos y tratando de corregir los malos entendidos que se puedan dar en pareja, sin ocultar o callar aquello que nos molesta, nos enfada, nos parece impropio, injusto, o que nos inquieta, porque nuestros sentimientos íntimos a veces están cambiando.
La lacra del maltrato y de los asesinatos cometidos contra mujeres a manos de sus parejas es culpa de una educación social basada en la falta de respeto entre personas, porque desde pequeños aprendemos por sometimiento a la obediencia en vez de llegar a la lógica por razonamiento. Además de que muchos niños siguen recibiendo una educación religiosa que enseña el principio de que el hombre manda sobre la libertad de la mujer puesto que esta le debe obediencia. Socialmente el maltrato es un tema muy complejo pero yo opino que el problema empieza por la falta de respeto y a partir de ahí viene el insulto, la exigencia, la posesión, el egoísmo que fomentan la pelea y todo ello acaba por el camino del aborrecimiento, del resentimiento, del rencor, de la ira, del odio... Y el odio ciega la conciencia de quien finalmente mata. Azucena Castillero. -
EL DOLOR QUE CRUZA FRONTERAS - 28 de agosto de 2015
Una persona, simplemente, por haber nacido en este mundo tiene el derecho a vivir en un lugar, en donde quiera vivir. Un sitio donde las condiciones de vida sean dignas y mejores que las existentes, en la parte de el mundo, en donde nació o en donde actualmente reside. El planeta Tierra y todo cuanto hay en él nos pertenece a todos por derecho, como igualmente, todos somos responsables de lo que hacemos con él. Llevamos siglos distanciando o limitando la superficie de nuestro mundo, concibiéndolo en continentes que, dividimos en países que, partimos en porciones de regiones que a su vez los subdividimos en poblaciones. Y todo, lo anterior, lo hemos fundado a base de luchas internas, guerras invasoras, conquistas criminales, que en tiempos de paz no nos han unido sino que, más bien, nos han ido separando en lo que nosotros llamamos “orgullosamente” culturas.
Nuestra historia está llena de momentos en donde las migraciones eran una necesidad del ser humano y todos venimos de unos antepasados nómadas. Con el paso del tiempo, esa misma migración, se convirtió en un elemento que dinamizo el desarrollo social de grandes culturas que necesitaban mucha mano de obra, que en muchos casos era esclava y que por eso, seres humanos, eran llevados obligatoriamente de un lugar del planeta a otro mezclándose de este modo razas y culturas. Siglos han pasado y la raza humana ha seguido evolucionando, sin embargo, hoy día, y desde hace varios años con una intensidad cada vez más creciente, la emigración se está planteando socialmente como un problema.
Resulta dificil resolver esta complicada situación de personas emigrando cuando tan solo se contempla \"el problema\" desde la perspectiva discriminatoria de que sobra gente en todos los países de la Tierra. Porque… la tolerancia de nuestro mundo (también se puede llamar hipocresía), ve como soportable integrar a unos pocos emigrantes de países de primera, pero no ve bien y margina a otros seres humanos que, en masa, huyen de sus países, de tercera, motivados por razones de orden social como lo son las guerras, las discriminaciones por religión, las exclusiones por genero sexual, las persecuciones por ideas, y lo puramente preocupante que es la pobreza que provoca el hambre.
Creo que si no somos capaces de concebir que este drama nos afecta a todos, a toda la raza humana, no podremos abordar ninguna solución ni justa ni adecuada que ponga fin a un dolor que es innecesario. No debemos ni podemos consentir a que se sigan construyendo vallas fronterizas con concertinas ni a que se levanten nuevos muros. Nos hemos acostumbrado a ver en las noticias los barcos abarrotados de hombres, de mujeres y de niños en el mar y a ver cuerpos tendidos en una playa de personas que no han tenido la suerte de llegar a pisar con vida la arena Tenemos que darnos cuenta de que estamos en medio de una crisis humanitaria de poblaciones que huyen en masa, a las que tenemos que ayudar, que tienen que quedarse y que es necesario apoyarles porque tienen derecho a emprender una nueva vida.
La Unión Europea tiene motivos para preocuparse al fin y al cabo es participe de la creación de dicho fenómeno por sus políticas de mirar hacia otro lado con respecto a ciertas dictaduras e invasiones de Potencias militares extranjeras. Una UE que no estuvo nunca ni va a estar a la altura de los acontecimientos que ahora estamos viviendo puesto que se limita a hacer, como siempre, el paripé adoptando un papel de protector con grandes frases que van vacías de contenido y de soluciones. Como he dicho la migración de personas no es un fenómeno de ahora es tan viejo como lo es la propia humanidad y por lo tanto no es novedad que unas personas emigren de sus países a países con mejor calidad de vida y con mayores oportunidades de futuro. Pero ahora se están produciendo las migraciones forzosas en masa intentando alcanzar un país donde poder vivir en paz y prosperar. La vida y el bienestar deben de ser, en una sociedad madura, derechos inherentes a todas las personas que habitan este planeta. Azucena Castillero. -
EL DOLOR QUE CRUZA FRONTERAS - 25 de agosto de 2015
Cuando contemplo el desgarrador bombardeo de noticias y de grabaciones en vídeos de personas huyendo de países en guerra, intentando cruzar fronteras en donde son retenidos, a veces golpeados y tratados poco menos que como animales, la inmediatez de mi mente reflexiva prueba a sosegar mi conmoción que me lleva a sentir rabia, indignación y mucha pena. A veces me parece vivirlo en mi persona, es como si sintiera el miedo físico que empuja la huida o la necesidad que provoca la pobreza, en todos ellos, y en esos momentos intento utilizar mi dolor como una herramienta que me de conocimiento para elaborar argumentos racionales que me expliquen por qué se produce algo así en una sociedad global y comunitaria que debería de haber aprendido después de dos guerras mundiales.
La huida masiva de una población de un país en guerra o la emigración pobre, por necesidad, conlleva una serie de componentes dolorosos para las personas que lo están viviendo. No es solo una foto que conmociona o un vídeo de un momento violento, es un caminar de largos días con calor , con frío, abandonando todo cuanto les pertenece y quieren, a veces terminando de perder por el camino lo poco que se llevan. Son personas que van dejando atrás recuerdos de toda una vida y huyen hacia un futuro incierto marcados para siempre como exiliados o emigrantes impregnados de experiencias que dejan heridas, que provocan secuelas psicológicas sobre todo a los niños.
Sé que es una utopía construir una sociedad sin propiedad privada ni clases sociales que diferencien o les haga creer, a algunas personas, que son mejores que otras simplemente por su linaje o su estatus social. Prefiero no elaborar juicios reflexivos cuando la pena me invade porque puede que no sea ni justa ni objetiva con algunas de mis reflexiones; aunque me resulta, ciertamente, ofensivo ver en las noticias la desesperación, el miedo y el dolor de seres humanos para luego sintonizar otro canal y contemplar la publicidad del optimismo burgués con la concepción de un mundo confortablemente acomodado en donde todo es bello, fácil y feliz.
Estamos en un momento de la historia del mundo en donde contemplamos cambios sociales y políticos que cada vez crean más desigualdad en derechos con una mayor marginación económica para muchas personas y las guerras de guerrillas de algunos países desencadenadas por culpa del egoísmo y la codicia de unos pocos está movilizando y creando nuevas culturas que piden luchar por el derecho a vivir. Azucena Castillero. -
PASIÓN OTOÑAL - 21 de agosto de 2015
Porque me pintas… Cómo poder explicar que, yo que soy amado y que vivo amando, por culpa del destino, ya no sé cuál es la razón que me tiene intranquilo. Raro es sentir cariño, por un ser extraño, por un ser desconocido, procesar amorosos pensamientos y deseos fogosos hacia una persona, que no busqué, que no conozco, y que en un principio no juzgué que pudiera llegar a tener un poder sobre mí. Y sin embargo, en este lienzo me hallo, ella me ha pintado y es obvio que me ha definido anhelando que sus ojos me miren… porque tú sin verme, sabes que estoy aquí.
Mujer ¡mírame! que pareces ignorarme tumbada sobre tu lecho pintado dándome la espalda. ¿Qué hechizo me hiciste aquel día y por qué me han descrito deseando tu cuerpo?...ansiando acariciarlo, haciéndome sentir de sólo mirarlo las sensaciones de una juventud que ya no tengo. Me pintan para hacerme real en un mundo de colores y me hacen joven, como si el paso de los años no hubiera dejado huellas en mi piel. Mi amor secreto, amor inconfesable, no sabes como quisiera poder contigo hablar. ¿Que no sabes que eres tú la que llenas mis días otoñales de imposibles fantasías?... y mientras, ella con sus manos me perfila. Raro es sentir amor por una extraña, ansiar a una mujer que rejuvenece mi cansado corazón y que hoy por culpa de ella, palpita travieso en un cuerpo envejecido lleno de ilusión.
Porque me pinto… Cómo poder explicar, yo que soy amada y que vivo amando, por capricho del destino, ya no sé ni lo que pienso ni lo que aquí escribo. Una y otra vez mil vueltas le doy a lo que siento para acabar aturdida sin remedio. Resulta siempre absurdo lo que concibo, como lo es todo lo que mi mente crea e idea, más soy la que pinta y por eso he compuesto la esencia del romanticismo, en donde los años no son línea divisoria y en donde la visión palpa aunque todo aquí es etéreo. Y en estas me encuentro queriendo que tus ojos me miren, para sentir a flor de piel las pasiones que ocasiona una sensual mirada. Más me pinto dándote la espalda porque no quiero mirarte que sin verte yo te siento porque tú no eres real, tan sólo eres mi sueño.
¡Que quiero que me mires!... ¡Que no quiero mirarte!... Raro ya es para mí apreciar lo que siento por un extraño, un hombre, un desconocido, que locura es esta que voy procesando amorosos pensamientos y deseos fogosos hacia una persona que no existe. ¡Que no le conozco! ¡Que no busqué! y que en ningún momento consideré que pudieras llegar a tener un poder sobre mí. Y sin embargo, yo te he pintado para que con tus ojos me acaricies, haciéndome sentir la joven que un día fui, y yo me he trazado como si el paso de los años no hubiera dejado huellas en mí.
Maravilloso don es poder dibujar con mis manos que con ellas he descrito una fantasía, un amor secreto e inconfesable, clandestino amor de una ficción, que aquí en este texto vive...Ya habrá quien piense mal ¡qué más da! pues tan familiar es para mí imaginar como lo es la mediocridad que me juzga y me arrincona. ¡Esto es creatividad! Mi mente idea, mis manos pintan, mi corazón siente y sintiendo escribo, es por eso, tan solo por eso que existe éste escrito asociado a mi lienzo... Maravilloso don es nuestra mente que imagina y concibe y a veces no hace ver lo inexistente. Azucena Castillero. -
TAUROMAQUIA - 14 de agosto de 2015
La tauromaquia se define como «el arte de lidiar toros», tanto a pie como a caballo, y se remonta a la Edad de Bronce. \\\"Uno de los factores que contribuyen a mantener y fomentar las corridas de toros es el aporte de dinero público de las instituciones locales y regionales a las escuelas taurinas, que surgieron junto a los antiguos mataderos municipales, donde se entrena a niños de doce y catorce años en “el arte de matar”, mediante competiciones y prácticas con terneros y vacas, que sufren atroces heridas e incluso, como en la escuela taurina de Madrid, mutilaciones de las orejas y el rabo antes de morir\\\"...
Yo nunca he acudido a una plaza de toros a ver como un torero se enfrenta ante un bravo toro, aunque creo que no me gustaría ser testigo directo de ver el espectáculo, bochornoso y morboso, de la matanza de unos animales con una falsa excusa de llamar arte a lo que tan solo es una diversión lamentable e incluso diría que , a estas alturas de la evolución humana, patética que reporta pingües beneficios con este negocio. Porque fuera de justificaciones triviales y discusiones habituales sobre lo que cada uno entiende por arte y el matar animales para nuestra alimentación, si una corrida de toros no diera beneficios económicos esto tarde o temprano se dejaría de oficiar.
Las valoraciones morales sobre la sensibilidad de quienes protestan o de quienes ejercen dichas prácticas, para mi torturadoras, las dejo a merced de la moralidad de cada uno aunque el artículo 2.418 del catecismo dice que hacer sufrir a los animales va contra la dignidad humana y todos, o la mayoría de aficionados a este espectáculo, rinden culto a la religión católica que, como ya es sabido, un buen católico se pasa el catecismo \\\" por el forro\\\" según les va a sus intereses.
Soy consciente de que los animales forman parte de nuestra cadena de alimentación y que todos los días se matan animales. Ahora, el día que vea a la sociedad acudir en masa a los mataderos para presenciar los sacrificios o para ver como se da muerte a los animales que nos vamos a comer, tras media hora de diversión por parte de los asistente, disfrutando de ver como se les propina todo tipo de torturas a los animales, mientras aplauden los espectadores al operario de turno... entenderé que esta sociedad no evoluciona sino que cada vez está más enferma en una continua regresión cultural. Azucena Castillero. -
EL ARTE DE GUSTAR O DE SER UNA MISMA - 13 de agosto de 2015
Sacar lo mejor de nosotros mismos depende de cada uno. Para algunas personas es muy importante gustar, caer bien a la gente, y cuando no lo logran se sienten frustrados; no voy a negar que yo no haya ni tenido ni sufrido tal sentimiento. Cuando tenemos esa impresión del rechazo de la gente echamos en cuenta y achacamos a que las personas nos tienen envidia y para protegernos argumentamos que ni nos importan ni nos afecta lo que piensen de nosotros, lo que generalmente es engañarnos. Todos nos sentimos mal cuando concebimos, pensamos y nos damos cuenta de que, nuestro modo de ser, nuestros pensamientos con sus errores y aciertos, nuestras capacidades, físicas o mentales, como la inteligencia, molestan o son motivo de burla, de escarnio público. Así es, todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos tenido la percepción de no gustar, aborreciendo, por ello, nuestro físico, nuestro modo de comportarnos, de hablar, en fin nuestro modo de ser y a todos nos ha dañado, nos ha dolido.
Las personas tenemos cualidades que nos definen, cualidades que pasan por ser irresistibles para algunas personas así como para otros pueden ser odiosas, que nos convierten en únicos y diferentes al resto de los demás. No podemos pasar nuestra existencia sintiéndonos culpables de ser como somos o de estar siempre arrepintiéndonos de nuestro modo de conducirnos ante las complejidades de la vida. No debemos avergonzarnos de nuestros defectos porque a veces son los que afloran nuestras virtudes. No conseguimos nada si nos pasamos la vida dando explicaciones, justificaciones, por nuestros gestos, nuestras miradas, nuestras palabras llevadas a cabo en el devenir de los días a lo largo de los años porque son nuestros actos espontáneos que nacen de nuestro interior. Y bajo ningún concepto tenemos que olvidarnos de que si nosotros no nos queremos o no nos gustamos tal como somos es muy probable que siempre estemos creyendo ver el rechazo, hacia nosotros, en los demás.
Ahora bien cuando tenemos la impresión de no ser comprendidos o de no llegar a gustar si después de analizar qué es lo que hacemos mal llegamos a la conclusión de que nuestras expectativas sobre lo que somos y hacemos son las adecuadas, que con ello nos sentimos felices y orgullosos de ser quienes somos... es hora de pensar que tenemos que elegir mejor a las personas a las que pretendemos gustar y que debemos de saber diferenciar entre lo que puede ser una simple crítica hecha desde el respeto y el amor a una manifestación hecha desde la falta de respeto que trata de dañarnos y humillarnos. Todos, hombres y mujeres, poseemos cualidades irresistibles que gustan a determinadas personas y que nos hacen únicos, irrepetibles. No dejes que nadie, que ninguna persona te importe tanto como para someterte a su sordidez, a su mezquindad, y aplica una medida, ya sabes, cuánto más lejos de tu vida aquellos que te hacen daño… ¡mejor! Azucena Castillero. -
EL PAÍS DE LA VERDAD - 11 de agosto de 2015
Hace muchos años, en un país muy antiguo, vivían unas personas que gustaban de decir a todas horas la verdad. Niños y mayores eran preparados para ser siempre francos, desde su infancia e incluso en su edad adulta seguían aprendiendo a no contar jamás una mentira. Decir siempre la verdad para ellos era la conducta, una premisa importante de cumplir, porque así lo pedía su saber y con esa practica vivían en el día a día sintiéndose orgullosos, radiantes de cumplir con su condición de ser sinceros en todo momento; pues todo ello les concedía, además de bienestar, una gran recompensa. Vivir felices era su premio, sentirse a gusto con ellos mismos, orgullos de saber que su proceder era, el apropiado, el de buenas personas, y tener la conciencia tranquila fuente de su felicidad.
Pero en un país vecino vivían los señores de las mentiras, totalitarios, materialistas, descontentos, quienes sentían tanta envidia por aquella felicidad continua en la que vivían sus vecinos, que decidieron acabar con ella aplicando lo que mejor sabían usar: las mentiras. Las mentiras son casi idénticas a las verdades todo depende de él que escucha dando legitimidad y veracidad a las cosas que dice la persona que miente, es decir: una mentira puede parecerse a una verdad cuando nosotros nos creemos lo que se expone. Pero hay una forma de diferenciar la verdad de la mentira: la verdad nunca busca dañar sino ayudar, beneficiar a las personas, a la propia realidad para componer y enmendar; sin embargo la mentira busca perjudicar causando mal; la mentira siempre ensucia para damnificar, a personas, al entorno social, aspirando a moralizar para solo criticar y nada solucionar.
Entonces los señores de las mentiras decidieron abordar a sus vecinos repitiendo sin cesar sus historias, enfrentándose y lanzando exabruptos a cualquiera que se atreviera a poner en duda lo que contaban y usando mil argucias, trucos de simulada inocencia, fingiendo ser sinceros para no ser descubiertos. Más, de todas sus manipulaciones, su arma favorita era el miedo, haciendo creer que todo cuanto contaban era la única verdad y que si no les creían a todos les pasarían malas cosas, desagradables momentos acontecerían a sus vidas que ellos no quisieran vivir. El parecido de sus mentiras con las verdades era tan grande, que los señores de las mentiras pensaron que nadie llegaría a diferenciarlas ni a descubrirles.
Así fueron sembrando mentiras en los corazones y en las mentes de los habitantes del país de la verdad, y consiguieron llenarlo todo de mentiras, de falsedades y de miedos, ya no había felicidad. Tantas mentiras se extendieron que todos ya dudaban de lo que era cierto y por cobardía nadie se atrevía a decir nada. Pero he aquí que una niña, del país de la verdad, superando su miedo, comenzó a luchar, enfrentándose a las mentiras y pensando que nada terrorífico la iba a pasar por señalarlas. Porque la pequeña vio que las historias que se contaban solo buscaban dañar, perjudicar, provocando el mal. La niña sintiéndose cada vez más libre y alegre por luchar contra los señores de las mentiras comenzó a obligar a que los habitantes de su país se dieran cuenta de lo que sucedía y las verdades comenzaron a invadir de nuevo su país…
Hay una verdad en esta vida y es que nadie puede parar ni la sinceridad ni la franqueza cuando quien la expone, tiene la conciencia limpia, no tiene miedo y solo busca ayudar y favorecer el bien. Azucena Castillero. -
BESOS APASIONADOS - 9 de agosto de 2015
Me gustaría encontrar una explicación a todo cuanto me preocupa para hallar mi equilibrio , lo necesito, nunca me gustaron las sorpresas ni los cambios. Siempre me ha descontrolado el no dominar las situaciones, motivo suficiente para que todo lo que me sucede en la vida, por un tiempo, me tenga nerviosa y confundida. Hallarme dándole vueltas a las disparatadas elucubraciones de mi mente y a los íntimos apetitos de mi cuerpo, desconociendo el motivo real que los provoca, me aturde. Desde siempre me inquieta no tener respuestas a mis complicadas incógnitas femeninas, no solo las sexuales sino también las sentimentales; es por eso que necesito constantemente aclarar lo que me pasa y poner en orden mis sentimientos así como me urge a todas horas, por mi estabilidad, sosegar mi sesera.
Por esa forma de vivir que los seres humanos a veces establecemos cuando nuestras vidas, en familia, se convierten en una rutina de comportamientos y en unas repetidas atenciones que simplemente asisten y fortalecen a nuestros seres queridos olvidándonos, cada vez más, de querernos a nosotros mismos... pasa que, un día, te levantas y decides pensar solo en ti y entonces te vuelves egoísta. Siempre he pensado que el amor en pareja es confiado porque se espera que ambos sean sinceros , pero precisamente por mi lealtad a no dañar, en algunas ocasiones he sentido que es mejor incumplir con la verdad y callar ciertas cuestiones cuando no son más que dudas que pueden afectar a la serenidad de mi pareja. Sin embargo el sexo lo entiendo como algo individual, el deseo propio de uno solo donde nuestro pensamiento es libre de quebrantar esa lealtad aunque nuestro cuerpo sea fiel a nuestra pareja.
Tal vez me este fallando la cordura de tanto idear y pensar. Son mis reflexiones y ese extraño concepto que tengo sobre lo que creo que es el amor. Sí, ¡eso es!, desde hace un tiempo estoy confundiendo sensaciones, involucrando el deseo con el amor que aunque pueden ir juntos también caminan separados. Y, posiblemente, lo que verdaderamente me está pasando es, simplemente, que tengo una carencia, algo que estoy necesitando y que ilusamente me he inventado una satisfacción a modo de remedio para calmar mi necesidad. Igual es que añoro volver a sentir las mariposas de mi estomago revoloteando como lo hacían en mi juventud, porque me lo ha demandado mi espécimen envejecido, para volver a tener la emoción que provoca el primer deseo, la primera pasión.
Compleja, sí, muy embrollada es mi manera de ser que percibe lo que nadie ve. Y de pronto, me veo arrastrada por mis suposiciones, aprisionada, encadenada, atada a mis deseos, enlazada a un sentimiento que me ha empujado a dibujar en un lienzo bocas... a mi manera, en la curva más peligrosa… la que toca los labios, la que provoca a sentir los apasionados besos. ¡Qué puedo decir!... apareció de repente, con un poco de allí, un poco de allá, y ya estaba frente a mi... Me conquistaron sus ojos con solo imaginar que me miraban. Mientras le observaba, tontamente, creí divisar en sus palabras un mensaje dirigido a mí y lo que, particularmente, parecía un interés por mi persona solo fue un desvarío que erróneamente se poso en mi corazón para aliviar mis carencias de mujer. Todo puede ser usando la imaginación...
Lentamente esas bocas se van transformando en dos cuerpos, encadenados a otras bocas que también las desean y las aman... así, aunque todo no es mas que una fantasía de mi complicada manera de ser seguiré imaginando porque si no lo hiciera no hubiera sido posible ni pintar ni darle vida a mi creación. Azucena Castillero. -
LAS BOCAS QUE HABLAN - 4 de agosto de 2015
La boca, nuestra cavidad oral, la abertura corporal por la que ingerimos alimentos, que está compuesta por dos labios, además de dientes; es de una gran importancia en el ser humano. Porque la boca como miembro de nuestro cuerpo también posee un gran poder cuando es acompañada de una lengua y mas cuando esa lengua ayuda a emitir sonidos a nuestras cuerdas vocales, que nos deja pronunciar palabras, que se convierten en un lenguaje, para la comunicación. Así se puede decir que nuestras bocas hablan y gracias a ellas los humanos trasmitimos sentimientos a la vez que opinamos mostrando nuestras ideas en un dialogo. Nuestra mente, inspiración elemental para poder comunicar, debe saber antes hablar un lenguaje pero, previamente, para que nos sea de utilidad, es importante tener la capacidad de dominio sobre las palabras que emitimos… Grandiosa es nuestra boca que nos permite hablar una lengua que afortunadamente, a veces, puede ser una fuente de sabiduría y, otras tantas veces, desgraciadamente, puede convertirse en un manantial de necedad.
Aprendí en mi infancia a hablar con una lengua, con un acento distinto y con un vocabulario, semejante, prácticamente igual al español pues era el idioma castellano, pero con matices y significados, en algunas palabras, que lo diferenciaban al castellano hablado en España. Y al llegar, de allende los mares, a esta España hubo niños que se reían de mí por mi forma de hablar e incluso en algunas ocasiones fui castigada, por la ignorancia de quièn me escuchaba, pensando que pronunciaba insultos cuando solo eran parte de un lenguaje aprendido en la tierra que nací. Pero hubo otros niños que se interesaron por las palabras que yo pronunciaba y que ellos nunca las habían oído decir. El ser humano tiende a aprender de los errores y yo aprendí a hablar mejor el castellano gracias, a la comunicación, a la transmisión de palabras e ideas que nos hacen valorar lo que otros piensan y con ello obtenemos otras formas de entender la complejidad de nuestro mundo.
Con el tiempo se fue perdiendo mi acento y yo fui olvidando palabras, aprendiendo a hablar con otro acento, pero también aprendí lo importante que es escuchar y estar callada. Dice una cita bíblica: “Hasta un necio pasa por sabio si guarda silencio; se le considera prudente si cierra la boca” Cierto es que todos nos evitaríamos muchos problemas si supiéramos refrenar nuestra lengua mas también es verdad que la lengua de un ser sabio hace grata la conversación y eleva nuestro conocimiento. Así que mi boca como tiene voz la utiliza y lo hace en abundancia porque cuanto digo proviene de mi mente y de mi corazón que quieren, hablar, razonar, hacerse entender y si me equivoco porque no soy sabia corrijo mi equivocación porque no soy necia; porque con los testimonios y las ideas de otras personas, a través de sus palabras, muchas veces recojo y aprendo.
Pero si mi boca puede hablar por medio de un lenguaje también mis labios pueden conversar cuando besan, dando a conocer lo agradable y realmente arrebatador que es mí otro lenguaje, un lenguaje universal, que todos hablamos, que también lleva a cabo mi boca y que se llama “besos apasionados”… pero de ellos ya hablaremos, otro día, cuando mi cuadro este acabado. Azucena Castillero. -
HIPPIE DE AGOSTO - 30 de julio de 2015
En verano para pasar las vacaciones la mayoría de los españoles buscamos destinos de costa, playa y montaña, cerca o en el confín del mundo. Seguramente si preguntamos a una persona mayor, ya pasada de los 70 o 80 años, nos diría que eso es ahora, en estos tiempos, porque en su época, cuando surgió lo de las vacaciones para “el trabajador”, allá por finales de los 60 y comienzo de los 70, en España, lo normal para un proletario, \"de toda la vida de dios\", las vacaciones se hacían yendo al pueblo. En realidad era así, al menos es lo que mis recuerdos me traen a la memoria. Todos aquellos obreros, clientes durante todo el año del bar que trabajosamente llevaba mi padre, que vinieron de un pueblo a la ciudad buscando labrarse un mejor porvenir o que bien eran descendientes de los que antaño migraron; en verano, sin falta, regresaban a él. En cuanto se acababan las clases de mi escuela los niños eran enviados al pueblo con los abuelos y más tarde iban los padres a pasar el verano. Eran costumbres de otros veraneos que aún se efectúan pero que en semejanza nada tienen que ver con lo de entonces.
Sin embargo mis primeros veranos en España fueron distintos a los de muchos niños de esa época, Mis abuelos paternos, la primera vez que los vi, eran unos desconocidos para mí y desgraciadamente lo siguieron siendo a partir de que nos vimos pues, con el paso del tiempo, nunca tuve relación familiar profunda con ellos. Y mis otros abuelos, los maternos, a los que llevaba viendo desde que nací, pese a ser de un pueblo, al emigrar, primero a Vizcaya y luego a Chile, nada en propiedad les quedo del lugar en el que fueron a nacer. Mis abuelos tan solo tenían para regresar a su pueblo, el deseo de volver a pisar la tierra en la que nacieron, algunos familiares que visitar y todos sus recuerdos pero ninguna casa en la que poder estar.
Así que, con ese panorama y con mis padres trabajando en el bar, mis primeras vacaciones en España consistieron en observar cómo se iban, mis amigos de la escuela, más los conocidos del barrio. y luego ver como volvían para pasar a escuchar sus alegres y divertidas aventuras pueblerinas. Mientras, en todo ese tiempo, yo, junto con mis hermanos o a veces sola, mataba los días jugando en la calle o viendo la tele sentada en una silla del bar. La gente que no se iba a ningún lugar de vacaciones se dedicaba a ir a la playa o al monte a pasar el día y cuando volvían, casi siempre, cenaban en el bar en las sillas y mesas de cervecera que mi padre y mi tío extendían por toda la acera colindante al local; tenían tanta gente que a veces hasta intentaba, torpemente, ayudar.
Quitando mi desagradable experiencia en las colonias, mi primer verano en España, el único verano del que guardo un agradable recuerdo de mis primeros años infantiles, ya aquí, precisamente es el de haber ido en un período vacacional, al pueblo de Torresandino que era el pueblo de mis abuelos maternos. Y sonrió al recordarlo porque disfruté un montón. En mi mente se quedaron los paseos, con mis pies descalzos, por riachuelos, recogiendo berros para comer en ensalada; retengo, aún, las caminatas por los campos llenos de altas espigas de trigo y lo enriquecedor que fue ver trillar, además de divertido. Rememoro casi sintiendo el frescor en mi cara, de las caminatas por la noche, con el botijo a cuestas, para ir a por agua a la fuente del pueblo, de los cuchicheos que allí se formaban, de las historias que a modo de cuentos familiares me contaron, de sus besos y achuchones que parientes me dieron. Y recuerdo de las visitas a una pequeña bodega bajo tierra donde nos daban a beber unos culines de vino; como me es imposible olvidar el olor de la hogaza de pan recién hecha …
Son tantos los olores, los sabores, los momentos que viví y sentí, que me hacen sonreír y me transportan, por minutos, a mi primer verano feliz en un pueblo de España. Azucena Castillero. -
EL CABALLO - 28 de julio de 2015
Soñé que era un caballo que por un verde prado paseaba y como herbívoro, con mi dentadura de 36 dientes, pastaba.Tranquilamente, hierbas masticaba, vegetales a mi gusto degustaba, y lo hacía sin temor, durante casi todo el día, hasta que al obscurecer por la noche, lentamente, la negrura me tapaba.
Soñé, antes de pacer, que entre líquido y sangre surgía así mi mama yegua me paria. Y una vez sobre la tierra, algo dura y fría, me aupé, torpemente, sobre mis cuatro patas. Soñando miré al suelo y al ver mis cascos exclamé... -¡Son mis uñas! y las miraba maravillada; duras por fuera son, eso parecen, y sin embargo su interior, cartílagos y demás tejidos, es todo blando. Soñando, admirando, rumiaba... -¡Nacemos con calzado! ¡por eso!, es por eso que para trotar por el campo nunca vi un caballo necesitar zapatos y además... -¡no se gastan las uñas!, las pezuñas al galope, en estado salvaje, ellas solas se van regenerando.
Soñé y soñando, con ser un caballo, mamífero soy de gran porte, un animal con el cuello arqueado y alargado, que posee largas crines, que de mantos, de bellos colores es, mi pelaje, la piel que me cubre. Soy la bestia que camina a tres aires, a paso, a trote y a galope y algunas variantes más exhibo cuando en cautividad me han amaestrado con brío. Feliz soy en mi sueño, me siento mundana , a la vez que, me noto elegante, cuando troto libremente me distingo pues así es como se luce toda mi estampa. Galopo en mi sueño, sola, sin jinete a mi grupa, pero entonces recuerdo que hace siglos fui domada y domesticada por un ser cruel, por un bárbaro que camina a dos patas. Mi raza de sangre tibia, por él fue manipulada, obtenida de la cruza entre sangre fría y sangre caliente, me convirtieron en un ser dócil y tranquilo pero también me hicieron ligero y ágil.
El origen salvaje de mi raza, una raza doblegada y manipulada, me provoca con temperamento, nervioso y alerta , que a partir sin control con aire veloz salga y que sienta al galope, en mi sueño, a estar orgullosa de mi naturaleza. Mi instinto, como he dicho, me provoca, al momento me pongo a resoplar y relinchando de placer me levanto sobre mis patas traseras y pateo el aire, con fuerza, para enseñarle al hombre que yo tengo mi sitio, que me integra en la creación, y que formo, al igual que él, parte directamente de su esencia. Así es como me veo y así es como siento cuando sueño que soy un caballo. Azucena Castillero. -
EL ESPÍRITU QUE HABITA EN MI INTERIOR - 23 de julio de 2015
Existe una creación intrigante e indescifrable que abre portales entre el mundo visible que conocemos y un universo invisible, que nos negamos a ver, que las gentes de mi pasado no creíamos que coexistiera entre nosotros pero que ahora no tenemos duda, ninguna pizca de incertidumbre de que sea algo real. Es la subsistencia, junto a nosotros, de unos seres apocalípticos, enloquecedores, que existen en una parte de la vida que trascurre paralela a la nuestra, que no es humana y que en un momento determinado de nuestra historia, a saber por qué, traspasó los límites de lo material y permitió la entrada a espíritus con energías muy negativas que buscaban residir en nuestro interior pues, para actuar, necesitan convertirse en materia. En mi pasado, los “Maestros”, me dijeron que debía de tener cuidado con ellos y solo cele para guardarme de ellos porque me daban miedo. Ahora ya sé de lo que son capaces de hacer, ellos tienen una supremacía para producir en todos nosotros una serie de fenómenos misteriosos que buscan dominar y hacer peligrar la vida tal como la conocemos, mejor dicho, tal como la concebíamos antes de la “Gran Destrucción”…
En mi infancia, antes de la “Gran Destrucción”, como os he dicho, siempre me hablaron de los espíritus malignos, me advirtieron de que jamás debía ni buscarles ni incitarles ni permitirles que se quedaran junto a mí. Me dijeron que, los seres malignos, solo buscan habitar en el interior de nuestros cuerpos para llevar a cabo sus perversos fines. Me explicaron que, son seres que, van a la caza de personas con una sensibilidad especial y, por ende, vulnerables. Nunca creí en esas historias hasta que las personas comenzaron a volverse locas intentando destruir a sus contrarios. Han pasado muchos años de aquellas advertencias y aún tengo suspendida en mi memoria la desagradable sensación de frío que sentí cuando se acerco, por primera vez, a mí, uno de esos seres malignos; todavía siento el frío helador. Hace ya tantos años de ello, era prácticamente una niña; aún recuerdo el estremecimiento que sentí y la indisposición que sacudió todo mi cuerpo, de los pies a la cabeza. Primero, sentí un intenso escalofrío, luego, note que toda yo me volvía más pesada, sin posibilidad de movimiento , a la vez que, concebí un temor inexplicable que sujetaba mi mente padeciendo descomunales dolores y que aún hoy, al recordarlos me hostigan porque son visiones que, inquietaban, angustiaban, torturaban. Hoy siguen viniendo a por nosotros, por culpa de ellos, por sus delitos de maldad se produjo la “Gran destrucción” y nuestro error fue la falta de prevención, por no tomar en serio los avisos profetizados por los “Maestros”. Yo soy lo que vuestros ojos están viendo pero, no os equivoquéis, yo nunca fui poseída por uno de ellos.
Sabéis ellos pueden hacer que nuestra substancia interna o, si preferís, llamémoslo alma, se separe de nosotros dejando nuestro cuerpo como una cascara hueca. Primero nos infringen terribles dolores, lo hacen para que deseemos huir de nuestro cuerpo y así conducirnos a su mundo infernal donde quedamos aprisionados eternamente. Creedme, ellos pueden ahogarnos mientras dormimos, haciéndonos sentir una parálisis que nos deja sin habla y sin aire, es un padecimiento inhumano. Ellos lo hacen así para que de ese modo no podamos escapar de su dominio, con ello, llegamos a desear que nos arrastren y nos alejen de nuestro cuerpo que es el que nos hace verdaderamente sufrir y mientras que, nosotros viajamos a su mundo maléfico, uno de ellos se coloca dentro de nosotros. Veréis, ellos solo pueden introducirse en el cuerpo humano cuando este tiene vida pero ha de estar carente de alma, así es, para poder ser habitado nuestro cuerpo por un ser maligno ha de estar vacío de nuestra esencia.
No obstante, no pudieron con todos los humanos, hubo una oposición por parte de algunos de nosotros porque, curiosamente, también existen unos entes protectores que elijen al nacer, a determinadas personas y se convierten de por vida en sus bienhechores. De ellos jamás nadie me habló, pero están aquí, y sin ellos la raza humana se hubiera quedado extinguida hace ya muchos años tras la “Gran Destrucción”. Yo ahora soy un monstruo, aparentemente, pero en mi interior habita un ser bello. Mi protector no ha hecho otra cosa que preservarme, desde que nací, de todo mal dejando que sea yo quien decida sobre todo cuanto me sucede; yo determino mi vida y no sé como lo hace pero nada malo me sobreviene teniéndolo a mi lado. Él fue quien me salvo de la garras del espíritu maligno que me atacó siendo una niña y al hacerlo comenzó a comunicarse conmigo. Me dijo: ¡no me tengas miedo! soy un protector. Tú y otros más habéis sido elegidos para llevar a cabo una empresa que no conoceréis hasta que llegue el momento. Será un secreto y lo habréis de guardar con silencio, tú y los otros, debéis estar callados como los muertos están en las tumbas, y solo vislumbrareis para lo que fuisteis elegidos cuando estéis preparados. Yo te iré mostrando las pautas y tú habrás de interpretarlas, eres inteligente, conseguirás el propósito para el cual naciste…
Yo soy una de esas pocas supervivientes y hoy por fin ese día, para el que fui elegida, ha llegado. Azucena Castillero. -
INSULTOS Y DESCALIFICACIONES EN FACEBOOK - 13 de julio de 2015
Desde que Podemos hizo su aparición en la política de este país los insultos y descalificaciones personales dirigidos a quienes son de izquierdas, comunistas o votantes de partidos como Podemos, prácticamente, los podemos oír todos los días en los programas de televisión, en tertulias radiofónicas, los leemos en prensa escrita , y sobre todo, los vemos en facebook. Desde que Podemos se ha introducido en las instituciones publicas, por medio de algo tan democrático como es ejercer el voto en unas elecciones, no he dejado de leer en algunos perfiles, de esta red, acusaciones y descalificaciones personales contra políticos elegidos por los ciudadanos, así como, insultos dirigidos a la inteligencia de quien los ha votado. No puedo entender la clase de educación que han podido recibir estas personas que se jactan de tener clase y estudios universitarios y que casi parecen haberlos convertido en su tarjeta de presentación que les otorga el derecho a poder decir todo tipo de barbaridades, mofas e insultos hacia quien no piensa como ellos.
Perfiles de personas que han convertido su muro en un lugar en donde con demasiada frecuencia se hacen comentarios descalificadores, poniendo todo el odio y el rencor que son capaces de exhibir antes que exponer unos buenos argumentos, queriendo en todo momento llevar la razón aludiendo constantemente a la ignorancia y a la estupidez que ostentan aquellos que no piensa o no son capaces de ver las cosas como ellos. Es una pena que actúen de este modo en vez de hacer un análisis de sus razonamientos aportando ideas que fortalezcan la democracia y no que enfrenten a personas de distintas ideologías. Desgraciadamente nunca estuvo más de moda las palabras que pronuncio Vicenç Navarro a su llegada a España, después de un largo exilio:
“...no esperaba el nivel de hostilidad que he encontrado por parte de las derechas (y, lamentablemente, en algunos personajes de izquierdas). La cantidad de insultos, sarcasmos, ofensas, vulgaridades y manipulaciones es enorme. En ningún otro país en los que he vivido he encontrado tanta vulgaridad, mezquindad y mala leche, sin que haya límites para ello. La falta de argumentos se sustituye con el insulto. Y a medida que mis escritos, la mayoría en medios digitales, se han ido expandiendo, el nivel de agresividad ha alcanzado un punto que considero intolerable. Lamento que así sea. Recordaré lo que mi padre me dijo en una ocasión: “Hijo, el gran problema de España es que la derecha española siempre ha mandado basándose en la fuerza y no en la convicción. No tiene talante democrático y no sabe debatir y dialogar. Necesitamos —decía él, una persona de izquierdas profundamente democrática— otra derecha, si queremos que haya democracia”.
Es una verdad, a la vez una desgracia, para un país y para su ciudadanía, el tener una derecha que solo sabe insultar e intimidar con acusaciones que no puede probar porque la inteligencia no se mide en el voto de una persona sea bien de derechas o de izquierdas, pero lo que si se puede medir es el talante democrático de algunos que en vez de dialogar y debatir solo saben insultar. Azucena Castillero. -
LA JIRAFA - 6 de julio de 2015
Soñé que era muy alta, mucho más alta que todos los demás, y que a cuatro patas me paseaba. Soñé que caminaba por la selva con la cabeza muy erguida, paseaba toda presumida pues vanidosa de mi predominio me encontraba. Soñé que me alegraba de ser tan superior, era afortunada, porque desde mi situación de altura todo lo veía y nada de mi curiosidad se me escapaba. En mis sueños yo me jactaba, de mi naturaleza, de pertenecer a una especie dominante al resto de las demás criaturas ¡soy la más alta de todas las especies de animales terrestres! Sin embargo, en mi sueño, yo me percataba por mi altiva condición de que todas las fieras de la selva me señalaban por caminar con aires de endiosada. Sí, a pesar de vivir en las alturas, mientras transitaba con mi parsimonioso andar fui capaz de sentir que a mi paso todos me mallmiraban, desde su pequeña altura y corto juicio todos me criticaban.
Soñé que todos los animales de la selva unidos se reían de mí por ser tan alta, me ridiculizaban y me acusaban de ser una envanecida jirafa. Quizás razón no les faltaba pues me paseaba erguida y conmigo misma siempre hablaba, conmigo misma sostenía largas charlas. No tienen la culpa de pensar cómo piensan pues por mi andar en apariencia es lo que cualquiera pensaría. No, no son culpables de su desconocimiento pues ellos ignoran que sufro por ser única, que no teniendo quien me iguale en altura paso mucho tiempo hablando sola. Ellos no lo advierten me comunico en tonos tan bajos que no me pueden escuchar pero ellos me pueden ver a gran distancia por mi cuello largo y por mis grandes manchas. Ellos no lo saben, que soy torpe y tranquila, por eso soy presa de una gran variedad de consumidores de carne, bestias que me dan cazan y violentamente me matan.
Soy sociable y soy única. Soy un animal inconfundible y eso hace que de mi todos hablen. Soy la que camina sobre la tierra a cuatro patas con la cabeza erguida, que sostiene consigo misma interminables charlas, pero nadie sabe qué me siento solitaria, a veces, abatida y otra tantas desolada...nadie lo sabe pero eso es lo que me pasa cuando sueño que soy una jirafa. Azucena -
¿MAMÁ, POR QUÉ DUELE TANTO CRECER? - 30 de junio de 2015
Aún no entiendo el dolor ajeno como el dolor propio y por lo tanto ando a ciegas por esta vida, creyéndome bonito y gracioso, sintiéndome protegido y querido. Mi mamá me cubre de caricias y mi papá me llama campeón; pero yo aún no tengo discernimiento para distinguir entre hacer el bien o hacer el mal, no, no lo diferencio porque no sé muy bien como es la vida real, aún soy muy pequeño para pensar y para juzgar.
Hoy mi pequeño ratoncito se murió y aún no entiendo lo que es la muerte, solo sé que, desde que mamá me la ha descrito he sentido una extraña sensación. En la mañana encontré dormido a Roski, así llamaba a mi pequeño ratoncito, estaba acurrucado en su bolita de paja y algodón. Él hizo su camita cuando llego a nuestra casa aunque fui yo quien le preparo los materiales, los dejé dentro de su jaula como me enseñó mi mamá, pues me contó que él se prepararía laboriosamente su lecho. Cuando le vi como iba y venía llevándose con la boca pedacitos de algodón y pajitas me reía nervioso, emocionado, y supe desde aquel día que le iba a querer.
Ahora siento una punzada en mi interior que me oprime el pecho y solo tengo ganas de llorar, no sé qué es lo que me sucede pero mamá le ha puesto nombre y lo ha llamado dolor. Miro la jaula vacía de mi ratoncito y ahora sé lo que me pasa es que me duele que ya no esté. Yo creí esta mañana que solo estaba dormidito pero estaba muy flaquito y al cogerlo note algo diferente su cuerpo. Mi papá dice que me compraran otro bichito pero yo a quien quiero es a mi pequeño ratoncito, pero él ya no está vivo y mamá me ha dicho que cuando eso sucede ya nada se puede hacer porque la muerte ya no nos deja ver a quien hemos querido.
Aún no entiendo el dolor ajeno como el dolor propio y por lo tanto ando a ciegas por esta vida, creyéndome bonito y gracioso, sintiéndome protegido y querido. Mi mamá me cubre de caricias y mi papá me llama campeón; pero yo aún no tengo discernimiento para distinguir entre hacer el bien o hacer el mal, no, no lo diferencio porque no sé muy bien como es la vida real aún soy muy pequeño para pensar y para juzgar. Azucena Castillero.
Dedicado a los chiquitines que todos hemos sido alguna vez. -
SOMOS CUERPO Y SOMOS MENTE - 28 de junio de 2015
Francamente nunca me he considerado una mujer demasiado profunda, tal vez, eso sí, pelín complicada de hacerse entender. No he sido alguien que supiera dar soluciones fáciles a los problemas que se nos presentan en esta vida, de hecho aún sigo tratando de encontrar una solución a muchas de las contrariedades vitales que, igualmente, arrastro como la mayoría de las personas. Pero me gusta pensar unido a que me parece bien dejar mis reflexiones en escritos. Todo cuanto escribo en mi perfil lo medito antes y siempre intento expresar mis ideas sin buscar herir u ofender inútilmente a otras personas porque mi intención, guste a la gente o no guste, es ser yo antes que aparentar lo que no soy.
Hace unas semanas estuve celebrando las bodas de oro de dos parejas y, entre copas y chascarrillos, bromeando sobre las relaciones sexuales que se tienen a ciertas edades, saque la conclusión de que tanto hombres como mujeres somos infieles de pensamiento, casi de una manera espontánea; en muchas ocasiones sin considerar que con ese acto pudiéramos estar siendo desleales a nuestra pareja. Abiertamente, quién no ha tenido alguna vez pensamientos subiditos de tono con otra persona que no es su pareja o quién no se ha visto en algún momento, en esa clase de situación en la que por alguna extraña relación de atracción, nos liamos a tener un juego de seducción, bien con miradas o con movimientos seductores, mientras conversamos con otra persona que nos atrae y que, generalmente, de ahí, no tenemos nunca intención de pasar. Dejando a un lado la cobardía, por lo menos de mi parte, seamos sinceros y no nos engañemos, porque tanto hombres como mujeres tenemos impulsos sexuales hacia personas que no son nuestra pareja y los tenemos de una forma natural. Aunque la cuestión no es tener esos impulsos sexuales sino estar preparados para saber controlarlos o, por lo contrario, para vivirlos sin sentirnos culpables de estar fallando y faltando al respeto a nuestra pareja.
Dicen que la infidelidad es traicionar la confianza que tenemos con nuestra pareja. Ahora bien, traicionar la confianza a tu pareja creo que va mucho más allá que el simple hecho de guardar silencio cuando hemos tenido un juego de miradas o de pensamientos sexuales con otra persona. Cada pareja es un mundo en donde todos, de algún modo, ponemos nuestras reglas y límites en cuanto a ser comprensivos y permisivos en las relaciones personales que podamos tener con otras personas. Algunos matrimonios, muy clásicos por cierto, establecen sus normas siguiendo fielmente los mandatos de sus religiones, en cambio otros, también casados, se comportan guiados por las opiniones sociales. Sin embargo hay personas, entre las que me encuentro yo, que entienden la relación de pareja como una unión en donde la libertad tanto personal como física solo compete a la persona de forma individual y no a la pareja, es decir querer a alguien no me convierte en la dueña de su libertad para pensar como tampoco me hace la poseedora de su cuerpo. Yo no creo que por el hecho de estar con alguien formando pareja, y por haber legalizado la unión, eso me dé el derecho a reglamentar la autonomía personal, ni de pensamiento ni de cuerpo ni de cualquier otra cuestión, de mi pareja y mucho menos porque no creo en la propiedad o en el derecho a la atadura eterna como una imposición para ser pareja. Considero que el amor como la fidelidad en una pareja está en saber respetar la libertad particular de cada uno, tanto de cuerpo como de mente, y que la base de todo respeto entre personas que se aman se fundamenta en la sinceridad que mutuamente se han de tener y que es la esencia de la verdadera fidelidad.
Sé que la infidelidad para muchas parejas es tema de discusión e incluso de separación, aunque también creo que la infidelidad masculina se diferencia a la femenina en cuanto a lo que buscan ambos en ese acto. Dicen que los hombres infieles buscan variedad corporal, alguien distinto a lo que es su pareja en el tema sexual, y en cambio de las mujeres dicen que lo que buscan es algo mucho más emocional. Como no soy hombre poco puedo decir si es verdad lo que dicen de ellos pero como mujer creo que algunas cosas puedo añadir. Para mi cualquier sensación que mi cuerpo pueda sentir por otro hombre que no es mi pareja bien se merece que yo le dé un tiempo para recapacitar y pensar qué es lo que me pasa y qué es lo que estoy deseando. Si bien es un simple impulso de mi sexualidad simplemente me relajo y dejo que todo vuelva a su sitio “siempre vuelve”, más si es una razón de mayor necesidad me preocupo porque intuyo que algo me puede estar faltando de mi pareja. Cuando sentimos esa sensación de atracción hacia otra persona aparece siempre la confusión por eso es importante que recapacitemos sobre lo que estamos sintiendo y buscar en nosotros, en nuestro interior, para llegar a la causa de ese deseo porque no es posible estar bien cuando nos sentimos sentimentalmente indefinidos y cuando tenemos a dos personas en nuestro pensamiento a la vez.
Pero bueno no hace falta volvernos locos, muchas veces lo que sentimos por alguien que no es nuestra pareja solo es una simple atracción física, yo, suelo llamarlo química superficial, pienso que se establece por una extraña combinación de aspectos exteriores, emocionales y de agrados físicos, entre dos personas. Aunque, a veces pasa que estamos confusos y pensamos que la situación se nos ha complicado, entonces creo que tenemos que saber diferenciar entre lo que es una tentación de satisfacer corporalmente un deseo sexual a lo que es estar sintiendo un enamoramiento por alguien; lo primero es normal sentirlo y cada cual con sus reglas de pareja le pone una solución, lo segundo es un problema para la unión que tenemos con otra persona y en tal caso merece la pena reflexionar, sopesar y hablar con el corazón, con fidelidad, a nuestra pareja. Azucena Castillero. -
LA SINCERIDAD - 22 de junio de 2015
“¿Vale más que te rechacen por ser sincera o es mejor que te acepten por ser una mentirosa”
Las redes sociales son el medio perfecto utilizado por mucha gente para parecer lo que no se es y estoy segura de que muchas personas lo utilizan para vivir engañando. Aquí en facebook existe la tendencia a mostrar nuestra personalidad y lo hacemos intentando parecer inteligentes, simpáticos, educados, de buenas costumbres. Pero en ocasiones, ante quién nos da un parecer contradictorio al nuestro y provoca nuestro rechazo, comúnmente, hay personas que sacan a pasear su enfado y es entonces cuando se va rasgando esa fina capa con la que se cubren y que deja al descubierto lo ficticia que es la personalidad de la que presumen.
La sinceridad es una cualidad que todos llevamos dentro pero que pocos ponen en práctica las 24 horas del día. Sin embargo las personas honestas respetan la verdad y actúan conforme piensan y sienten. Decir la verdad implica un comportamiento maduro, consecuente, y a la vez es tener una actitud congruente ante la vida. Pues bien mi experiencia me ha enseñado que conducirse por esta vida siguiendo la premisa de decir siempre la verdad, según mi manera de ser y de pensar, en este mundo de hipocresía, solo reporta, la mayoría de las veces, problemas y por ser practicante de ella en ocasiones he vivido, incomprensión, soledad y dolor.
La sinceridad en una persona casi siempre en vez de ser una virtud es un defecto que nos convierte en impertinentes, en inoportunos, o cuando esta es aduladora nos hace parecer interesados, pero desgraciadamente para algunas personas es la única manera que tienen de comportarse y de relacionarse con los demás. Yo sé que puedo mentir como todo el mundo…Hoy puedo decir que, por fin, he aprendido la lección pues mentir y fingir es, mucho más cómodo, más fácil que decir la verdad. Azucena Castillero. -
LAS OCULTAS HERIDAS - 19 de junio de 2015
Tengo un recuerdo guardado en mi mente que, cada vez que se hace presente, me sume en una tristeza pensativa. Mi memoria me lleva a una evocación de mi infancia, a unas instalaciones portuarias, concretamente a un muelle, a un hecho ocurrido en el viaje que hice en un transatlántico rumbo a España. Sé que mi recuerdo forma parte de un hábito que se practicaba en los muelles antiguamente; niños que se lanzaban al agua a por las monedas que los viajeros tiraban desde de los barcos. Yo, que poca vida había visto por entonces, cuando presencie ese acto, quede impactada porque esos niños parecían tener mi edad e incluso diría que algunos tenían menos años. Los pequeños solícitos, desde el muelle, pedían gritando y hacían gracias a los posibles lanzadores de dinero metálico para luego, una vez lanzadas las monedas, tirarse de cabeza al agua impregnada de residuos de los barcos. Algunos pasajeros, incomprensiblemente , en vez de tirarles monedas, tiraban fruta, lo hacían como quien echa comida a los animales de un zoológico y los niños, sin tener en cuenta la peligrosidad de sus arriesgados saltos, se arrojaban al agua para recogerla. Contemplé, con mi infantil mirada, todo lo que estaba ocurriendo sin entender muy bien el porqué de esos actos, mientras, escuchaba las conversaciones de la gente que tildaba a los niños de pobres diablos, más otros exclamaban, jocosamente, ¡estos críos muertos de hambre que vivos y avispados son!...
Esta actividad, hoy, no podría llevarse a cabo por no ser acorde con los usos portuarios relacionados con la actividad náutico-pesquera y de producirse se estaría incumpliendo la ley. Además este tipo de saltos, con una mala caída, podría causar graves daños físicos; de hecho en mi mente tengo a uno de esos chiquillos, uno que vi en el muelle, le observe como se movía antes de tirarse y lo hacía a cuatro patas pudiéndose apreciar en su espalda una curvatura deforme. Con mi recuerdo no he hallado mejor forma de razonar lo que para mi es maltratar a un niño aunque existe una definición publicada por las instituciones que luchan por la defensa de la infancia. La definición dice así: maltrato infantil es cualquier acto por acción u omisión realizado por individuos, por instituciones o por la sociedad en su conjunto y todos los estados derivados de estos actos o de su ausencia que priven a los niños de su libertad o de sus derechos correspondientes y/o que dificulten su óptimo desarrollo.
A menudo el daño emocional que sufren muchos niños de manos de sus maltratadores e incluso de nuestra deshumanizada sociedad no se manifiesta hasta la adolescencia. Muchas personas viven una vida con ocultas heridas, heridas emocionales de su infancia, que difícilmente se curan y que repercuten en la humanidad que parece practicar el maltrato infantil con cierta inconsciencia. El maltrato a la infancia se produce por omisión, por ausencia de cumplimiento de las leyes que protegen los derechos de los menores. El maltrato a menores se agrava por la actividad , colaboración y apoyo a los conflictos que desprecian la vida de la población infantil en tiempo de guerra. Y nuestros gobiernos practican maltrato infantil por la inacción institucional al tener a niños en época de paz que pasan necesidades y hambre. Azucena Castillero. -
UN LUCRATIVO NEGOCIO - 16 de junio de 2015
Ángela mira fijamente a su acompañante de infortunio y, mientras lo hace, piensa que al menos su estado físico es mucho mejor que el de su compañera, pero eso qué más da, pues por cada paso que dan ella tiene que parar, otro tanto, para esperar a que la pobre tome aliento y descanso, ya se la ve que no puede ni con su alma. Ahora mismo acaba de desplomarse, con un movimiento instintivo la desdichada se ha dejado caer sobre una gran piedra ... su cuerpo ya no puede más. Aunque, mientras caía me ha parecido ver que su rostro, de tez clara, se tornaba amarillento y confuso; vista desde aquí y de esa manera parece como muerta . ¡Es normal que este así!... llevamos varios días caminando por este agreste paraje, sin comer, sin beber, pero por suerte parece que la mujer solo se ha desmayado, sí, con seguridad es el agotamiento hasta la extenuación lo que la ha empujado a dejarse caer sobre esa roca. No quiero preguntarla como se encuentra puesto que es evidente cual va ha ser su respuesta, su mal estado no deja dudas. Además creo que ella intuye lo mismo que yo, sabe que vamos a morir y tengo la impresión de que estoy recorriendo este camino con una perdedora, una persona endeble, muy débil, solo hay que mirarla, es una mujer vencida.
Desgraciadamente es ahora en este momento, y no antes, cuando he experimentado una sensación de miedo de que un amenazador e idéntico destino nos espera a las dos. Pero con la celeridad que, maquinalmente, une la decisión a la acción me he subido a lo alto de estas piedras intentando visualizar lo que nos espera más allá de estas peñas. Yo no pienso rendirme y no voy a dejar que la desesperación y el pánico impidan que mi mente piense en otra cosa que tratar de salir de aquí aunque, finalmente, tenga que dejarla a ella atrás. Yo también me encuentro abatida y debilitada de tanto andar, estamos perdidas , desorientadas, pues no tengo ni la menor idea del lugar dónde nos encontramos. Me siento totalmente apesadumbrada y sin fuerzas para proseguir aunque deberíamos continuar caminando antes de que la noche se nos eche encima, más llevamos días vagando sin llegar a ningún sitio es como si estuviéramos dando vueltas sin movernos de aquí, pero… ¿hacia dónde debemos de ir?
Pensar que, hace tres días, me levante pronto y muy contenta, recuerdo que me sentía emocionada y también estaba algo agitada. Esa mañana no tenia mayor desvelo que elegir mi atuendo para causar una buena impresión a todos mis compañeros de trabajo y en especial a mi simpático jefe pues comenzaba a trabajar en un lucrativo negocio, el negocio cinematográfico. Cuando iba camino al hotel en el que me habían citado, marchaba dándole vueltas con gran curiosidad a la interrogante acerca de la gente con la que iba a trabajar y de cómo podrían ser estas personas en el trato, al menos profesionalmente, dado que a partir de esa mañana trabajaríamos durante varios meses, codo con codo, casi como si fuéramos una familia. Lo cierto es que nada me hacía recelar de todo cuanto me estaba sucediendo. Todo comenzó de la forma que yo esperaba que sucediera desde el mismo instante que fui elaborando la idea de filmar documentales de naturaleza en acción.
La oferta de trabajo me la propusieron hace unas semanas en los estudios de televisión donde trabajaba como becaria y me vino de la mano de un empresario con fama de apadrinar a jóvenes promesas, me pareció que me había tocado la lotería ya que este hombre pensaba patrocinar mi proyecto tan solo por las explicaciones que le esgrimí. Estaba segura, o eso me pareció, de que después de oír mis teorías el hombre se había quedado convencido y quiso ayudarme al ver viable mi idea ; me dio a entender de qué podría ser un éxito, que al financiar mi proyecto él podría obtener una buena ganancia económica. La verdad sigo pensando que filmar a animales, fuera de su hábitat, metiéndoles en un entorno diferente al que están acostumbrados, daría como resultado un experimento de supervivencia interesante de probar y de visionar. Sí, estoy segura de que dicho documental será todo un éxito de poder llevarlo a cabo. Lo irónico de esta circunstancia, en la que me hallo, es que, ahora, la que se ve luchando por su supervivencia, en un extraño paraje, soy yo y la mujer que se encuentra recostada en la piedra, no tengo ni idea de quién es... aunque su rostro me resulta familiar. ¡Qué extraño es todo esto! y lo que no me explico es… ¿qué pinta ella en toda esta historia? Azucena Castillero. -
HERMANOS - 9 de junio de 2015
La vida familiar conlleva una serie de relaciones afectivas entre parientes, en primer lugar, la que se origina y formamos cualquiera de nosotros, al nacer, con nuestros padres como hijos que somos y de segundo, de tener la pareja varios hijos, las que todos asumimos y establecemos con nuestros hermanos. Instituimos los seres humanos de este modo unos vínculos familiares, en el día a día, por razón de la propia convivencia bajo un mismo techo. Las relaciones amorosas por parentesco además de amor y de unión implican también, continuos roces, discusiones y momentos de falta de entendimiento, que es algo casi natural que se dé en una familia. Incluso diría que a veces es necesario que ocurran estos desacuerdos puesto que, en el trato con nuestros parientes, mostrando nuestras disconformidades, vamos reafirmando nuestra personalidad y nuestra manera de sentir; sencillamente es así y forma parte de la vida.
Ahora bien, un error es suponer que por vivir en la misma casa y tener la misma sangre tiene que surgir de modo espontáneo el afecto y cariño entre los hermanos así como la obediencia obligada a nuestros padres. El amor como el respeto y la deferencia, entre las personas, se construye en el día a día, a base de educación, de atención y consideración al otro, del reconocimiento recíproco a ser diferentes y del trato, amoroso, equitativo, sin distinciones, lejos del propio egoísmo, aprendiendo a compartir, y más en una relación familiar que ha de ir más allá de un simple trato amistoso puesto que son seres que comparten y viven una profunda unión por los lazos de la sangre.
Pero como digo en la vida familiar es inevitable la rivalidad entre hermanos aunque eso no significa que tenga que darse de forma continua y alargada en el tiempo creando con ello conflictos y desavenencias que terminan por ser trabas difíciles de resolver. Siempre habrá desacuerdos y diferencias entre hermanos, es natural que se den discusiones y peleas en la infancia e incluso en la adolescencia y por lógica los padres, en todo momento, se supone que deben de ayudar y fomentar el amor y el respeto entre ellos mientras eso ocurra. Es muy importante la manera en que los padres afrontan estos problemas como importante es el modo de manejar todas las peleas que se den en el ámbito familiar, pero lo que bajo ningún concepto pueden hacer los padres es que teniendo un preferido tiendan a resolver siempre a favor del mismo hijo colocando al resto de hermanos en la situación de trato desigual e injusto.
Por tanto la rivalidad entre hermanos forma parte de la vida por lo que siempre habrá desacuerdos entre ellos. Sin embargo los padres pueden enseñar a sus hijos a resolver sus conflictos y a no dejar que estos acaben por disolver la unión familiar. Al aprender a manejar los problemas en hermandad todos aprendemos a cooperar y a negociar. Como digo que haya conflictos es lo más normal del mundo y debemos de hacer e intentar por superarlos , sobre todo, debemos de hacerlo desde el respeto que nace del amor , que va más allá de las simples reglas de convivencia, y que toda persona perteneciente a un clan familiar merece, por dignidad, recibir de su propia familia. Azucena Castillero. -
LA GENTE ESTÁ CANSADA Y PITA HACIENDO USO DE SU LIBERTAD DE EXPRESIÓN COMO EN \"YO SOY CHARLY EDO -
El 15 de octubre de 1977, fue promulgada la Ley de Amnistía, que entró en vigor el 17 de octubre del mismo año, incluía la amnistía de los presos políticos. Años más tarde, las denuncias interpuestas por delitos de lesa humanidad como genocidio y desaparición forzada, cometidos durante la Guerra Civil Española y el régimen franquista, se encontraron con el obstáculo infranqueable de la ley, que impedía juzgar delitos pertenecientes a esa época. Así se estableció borrar el pasado para posibilitar la reconciliación entre españoles pero sobre todo para proteger a los que hasta entonces caminaban junto a Franco, algunos de ellos auténticos torturadores y asesinos. Ese fue un gran error que ha dado pie a la tesis según la cual la transición fue posible gracias a un \'pacto del olvido\'. Pero olvidar voluntariamente para que todo dolor y daño causado permanezca borrado, como si no hubiera sucedido nada, es imposible para quien sufre la injusticia y el dolor de perder a un ser querido de manos de un asesino o asesinos.
¿Acaso no todos los asesinatos de lesa humanidad deben ser juzgados y condenados? ¿Por qué eso al día de hoy en España no se ha juzgado y por qué se tiene por demócrata a un partido que condeno la dictadura de Franco, nada más y menos que, en el 2002 y que, al día de hoy, actúa dando protección para que no sean juzgados los presuntos asesinos de esa época?. El duelo de las injusticias perdura en el tiempo, no es posible olvidar, el sufrimiento de cualquier persona de cualquier ideología política no desaparece si no hay justicia. No obstante en España solo se fue excluyente con lo sucedido en la dictadura con los del bando franquista que con privilegios ignominiosos pudieron obtener justicia en tiempo de la dictadura de Franco mientras que a otros se les negó y se les sigue negando el derecho a la justicia en un país que dice vivir en una democracia.
La Transición tan modélica que se nos vendió solo fue un pacto tácito e indigno entre políticos ante los miedos de muchos españoles de a pie. Pero la amnesia no devuelve el orgullo ni es moral cuando los crímenes de lesa humanidad y los verdugos que los cometieron no son condenados, véase sino lo que ocurre con la banda terrorista ETA; otra gran herida, que duele que pide, a la sociedad y en los tribunales, justicia, ¡como debe ser!. Por ese mismo motivo... ¿acaso no es así como debe de ser para otras tantas víctimas? Nuestras instituciones así como el rey actual de España Felipe VI (rey por herencia y no por méritos) que ostenta la jefatura del Estado y el mando supremo de las Fuerzas Armadas representan y vienen de esa perniciosa transición. Luego... ¿a quién le extraña que se den muestras de desaprobación con pitadas al himno y a un rey en un partido de fútbol?... ¿ A quién le extraña que se pite a una forma de atentar al honor de las personas cuando se continua con la falta de respeto y las desigualdades hacia una parte de la sociedad que en la actualidad no recibe la ecuanimidad, equidad, imparcialidad, neutralidad y probidad de la justicia histórica?.
Yo que no creo en himnos ni en banderas, aunque respeto ese sentir, pienso que el mejor himno y la más honrada de las banderas es la justicia y el restablecimiento del honor de todas las víctimas que se producen en los conflictos de un país. Porque opino que una persona se siente orgullosa de su país y de su himno cuando hay motivos para estarlo y cuando no los hay es de seguro que habrá personas que piten o falten al respeto a los símbolos del país que no les honra y que persiste, en el tiempo, en un proceder vergonzoso. Siempre he creído que lo que enorgullece de un país son las personas y los actos de aquellos, de los y las, que se cubren y se envuelven con esos símbolos. Hoy por hoy ese orgullo se lo robaron a mucha gente en la transición y lo hicieron por medio de una imposición sin respetar el dolor de muchos ciudadanos españoles y que hoy en democracia no se lo quieren devolver a las víctimas que siguen pidiéndolo.
Además, hoy por hoy, España está gobernada por un partido metido en delitos de corrupción y que tiene una población sumida en el descontento , con algunos de sus ciudadanos sumergidos en la pobreza, con una monarquía poco modélica salpicada, de corrupción, de pecado e indecencia según el catecismo de la santa madre iglesia. Por eso, opino que, mientras España y los españoles no curen las antiguas heridas ni se respete el dolor de todas las víctimas, mientras el PP se dedica a provocar el miedo y suelta estupideces dirigidas a la caza del comunista... ¿A alguien le puede extrañar la decepción , el desagrado de la gente, representado en pitidos, contra esas personas que se arrogan los símbolos del himno y la bandera de España como dueños de la única verdad?... Azucena Castillero -
QUERIDO HIJO - 27 de mayo de 2015
Querido hijo, al venir al mundo me convertiste en madre y así mi sueño se hizo real. Te di la vida, y con tu nacimiento me hice responsable de tu presencia en esta loca humanidad. Me comprometí a ser tu alimento, la guardiana de tu sueño, la encargada de cuidar tu cuerpo, de dolencias, de heridas, de afecciones, de tus enfermedades; encomendada a lavarte y a vestirte, hasta que tu pudieras asearte y valerte por ti mismo, sintiéndome por hacerlo la persona más feliz.
Con los años, mi amor por ti se acrecentaba incondicionalmente, mientras, yo me iba preparando. Me instruí con todo tipo de lectura para ser tu maestra y me autoricé inicialmente para ser tu guía en los primeros años de tu vida. Te enseñé, en tu niñez, todo lo que pude y otras cosas las aprendimos juntos. Ahora que eres un adolescente, aun sigo compartiendo contigo mis experiencias, asimilando también de las tuyas, aprendiendo que hay miles de maneras, infinitas formas de ser, de sentir, de ver y de vivir la vida. Existen las diferencias entre nosotros pero eso para nada impide nuestro amor.
Me enorgullezco al verte crecer como persona y cuando te digo que te quiero me envanezco al oír como de tu boca salen las mismas palabras. Todos los días gestiono mi respeto hacia ti esperando recibir recíprocamente lo mismo; porque te atiendo cuando hablas de tus cosas al igual que considero tus silencios, porque tú también me escuchas cuando te hablo y sabes entender cuando callo. Así concibo la vida, así te la he trasmitido, mientras que seguimos progresando en nuestro desarrollo particular y envejeciendo, continuamente disfrutamos entre ambos de estar juntos como otras tantas vivimos separados, siendo lo que somos, porque somos seres relacionados pero al fin y al cabo seres individuales.
Querido hijo, te di la vida convirtiéndome así en tu madre y lo seré hasta el fin de tu existencia pero te traje a este mundo para que fueras feliz, no para que tú procures mi felicidad, ni mi sustento, ni mi cuidado en mi vejez. Las necesidades de mi cuerpo en mi ancianidad las resuelvo de antemano y para que no te responsabilices tomo la mejor solución y será la que nos aporte calidad de vida a los dos…Porque te di la vida a cambio de nada, por eso nada te pido, excepto saber que lo que estoy haciendo por ti te hace bien. Hijo mío, nada de ti deseo aparte de verte feliz, conmigo o haciendo tu vida emancipado e independiente de mi... porque te di la vida a cambio de nada y para eso te la di. Azucena Castillero. -
NOCHE DE VERANO ANDALUZA 2 - 24 de mayo de 2015
Existe el tópico, muy extendido, de que en el País Vasco las mujeres son cerradas, frías, exigentes, serias y aburridas; resumiendo, se dice, se comenta, que nosotras somos unas estrechas e incluso para completar la definición, algunos añaden que somos muy feas. Lo cierto es que, de ninguna manera, eso es una realidad, pues son simples estereotipos que a fuerza de repetir, para hacer la gracia, se han hecho populares. Si bien es irrebatible que “cuando el río suena agua lleva” en referencia al tema expuesto, como mujer que se ha criado en el País Vasco, puedo referir suficientes historias diferentes y experiencias propias que desmiente, del todo, dicho tópico.
En mi juventud, cuando salíamos a divertirnos, generalmente íbamos a tomar vinos (una forma de relacionarse las personas que siempre ha estado bien vista). Habitualmente, lo hacíamos en cuadrilla, por un lado íbamos las chicas y por otro los chicos. Después de tomar varios vinos y de ir coincidiendo en diversos bares, terminábamos todos unificando cuadrillas, básicamente para seguir tomando vinos, mientras tratábamos de iniciar una amistad. Y así, juntos pero no revueltos, entablábamos alguna que otra conversación que generalmente acababa siempre relacionada con la política. Por supuesto que eran otros tiempos en donde la mayoría de los jóvenes éramos unos imberbes e inexpertos en muchas materias de la vida y mucho menos abiertos a tener sexo sin compromiso, sobre todo de ese sexo libre del “si te he visto no me acuerdo” ya que las normas en las relaciones sexuales, para la mayoría de nosotros, estaban impuestas y punteadas en nuestras cabezas, a la fuerza, por la Iglesia católica.
Pero a pesar de lo que cuento, no creo que haya un motivo real para apuntar como una característica especial de las mujeres vascas, repetida con el paso del tiempo, esa idea exagerada de que todas las vascas son, o somos desde siempre, unas ásperas e intocables. Confieso que por entonces las conductas y maneras de comportarnos las chicas ante el hecho de tener relaciones sexuales con los chicos eran muy diversas; estaban las que eran unas puritanas, las que jugaban sin llegar a hacer nada y las liberales sin ningún prejuicio para tener sexo sin compromiso alguno. La educación sexual que teníamos la mayoría de los jóvenes era escasa porque la información recibida en nuestras casas de boca de nuestros padres dejaba mucho que desear y la facilitada en las escuelas por el profesorado era mucho más lamentable. Como anécdota, en mi colegio público, estando en octavo de básica, para explicarnos la reproducción de nuestra especie nos trajeron a una monja y mejor no cuento como fue la cosa. A todo esto hay que añadir, que ya simplemente hacerte con un preservativo, al menos en mi época, era toda una odisea dada las vergüenzas y los problemas que algunos teníamos a la hora de adquirir este producto.
Pues bien, por lo que he podido ver, la forma que tienen de divertirse los jóvenes de hoy día en el País Vasco no creo que haya cambiado, en gran medida, con respecto a lo que hacíamos en mi juventud, pero en cuanto al sexo ya no existe tanto tabú como en mi tiempo. Sin embargo, curiosamente, se sigue diciendo lo mismo que por entonces sobre lo difíciles y estrechas que somos las mujeres del País Vasco e incluso se hacen demasiadas burlas con el tema. Ahora bien, lo que nunca se dice es lo complejos que son los vascos, que a veces son demasiado básicos e insulsos, otras veces son exageradamente laboriosos y muy poco románticos… que para oír un piropo de boca de un hombre, en mi época, yo por lo menos tenía que salir de Euskadi.
Al haber nacido en Chile y siendo mi familia no solo del País Vasco sino de diversas regiones de España, a veces, no sé muy bien de donde me tengo que sentir, pero como mi educación y mi vida se ha desarrollado en el País Vasco, supongo que se puede decir que soy vasca. Pero eso no sé si me convierte en una estrecha aunque no me duelen prendas en decir que yo, de joven, pertenecía al grupo de las mojigatas, vamos de las puritanas. Nunca fui buena en el juego de las seducciones, porque aunque siempre he sido algo presumida, también he sido demasiado tímida. Esta combinación de mi confusa personalidad hacia que pareciera una mujer esquiva y a la vez, creo que, para algunos resultaba todo un reto, un desafío que pocos lograban conseguir.
Tal vez, pensándolo mejor, quizás voy a tener que reconocer que sí que hay algo de cierto en eso que se dice sobre nosotras. Aunque creo que tiene que ver más con la educación que se nos daba en el País Vasco, una educación que recibíamos en nuestra infancia con ciertas, mejor dicho con muchas dosis de puritanismo y que en la adolescencia se completaba con la cultura de las cuadrillas, que puedo asegurar que en mi tiempo eran muy cerradas. Una forma que tenemos de relacionarnos, de divertirnos muy arraigada en nuestras costumbres, que creo refleja bastante bien la personalidad de los hombres y mujeres de Euskadi que parecemos movernos casi siempre en la cultura de la manada.
\"Sus ojos de un azul intenso se clavan en mi mirada y mi corazón no deja de brincar... Llevo toda la tarde tratando de no mirarle y ni siquiera sé muy bien que me está pasando. Solo sé que si él sigue comiéndome con la vista, de esa manera tan seductora, creo que no voy a poder resistirme por más tiempo. Todo mi empeño por parecer indiferente ante su presencia, tratando de mirar a todas partes menos a él, finalmente ha resultado ser un esfuerzo inservible pues a un descuido sus ojos han atrapado mi mirada y ahora la retiene como hipnotiza. Se le ve seguro, conocedor de su triunfo, con las mujeres; en este momento seguramente soy para él “objeto de conquista”. Él sabe que me perturba con su galantería, con sus encantadoras palabras, con su provocativa sonrisa que mi boca la capta, al momento, imitándola, para devolverle el mismo gesto en las mismas formas. Lo malo es que mi bello galán de ojos azules, andaluz de pura cepa, no sabe que está jugando a la seducción con una mujer muy tímida, demasiado timorata, inocente e inexperta en estas lides y por si fuera poco vasca”...
¿Qué pensáis que acabo sucediendo?... Pues dicen también de las vascas que fuera del Euskadi son abiertas, graciosas, divertidas, ardientes e incluso algunos añaden que nos ven muy guapas. Azucena Castillero. -
NOCHE DE VERANO ANDALUZA - 15 de mayo de 2015
Casualmente, hace unos días encontré una antigua fotografía que ni siquiera en su momento le di valor. De pronto al mirarla con más detenimiento, vinieron mis recuerdos, aparecieron caras ante mi, conocidos con semblantes sonrientes, rostros juveniles que algunos prácticamente había olvidado. Mi primera reacción a lo que estaba sintiendo fue perderme en mis evocaciones y por un corto espacio de tiempo sentí, muy dentro de mí, la muchacha que junto a esas personas disfrutó de una feliz época. Cuando sentimos nostalgia siempre añoramos un período de nuestra vida y un lugar en el que fuimos felices pero la duración de ese momento se sucede rápidamente volviendo a la realidad del presente. Con el paso de los años se toma conciencia de lo que nos da la madurez; que nos sitúa en otros lugares, con otras personas, otras amistades, cambiando nuestra forma de vivir y de ser, y alejándonos, como es en mi caso, muy lejos de lo que en un tiempo fue mi lugar de veraneo por excelencia. Confieso que cuando volví en años pasados a pisar esa tierra y a visitar sus lugares turísticos sentí añoranza y recorrí las calles, algo cambiadas, emocionada porque me transmitían lo que viví en un tiempo; porque son los recuerdos de mis años juveniles los que me trasladan a los luminosos días y a las fragantes noches de mi bella Andalucía...
Ahora mismo tengo el alma de una joven que no distingue lo que es recuerdo y realidad. Estoy en una cálida noche de verano sintiendo la brisa del mar que refresca mi rostro, camino paseando por la arena fría de la playa que, al son de mis pasos, va rozando mis pies y al echar una mirada al entorno que me rodea; veo a un lado un edificio hotelero de Banesto al lado contrario el mar. Lejanamente, frente a mí, las luces brillantes del municipio de Estepona tintinean como farolillos de fiesta y en el fondo de la larga playa, en la oscuridad de la noche, una redonda luz parpadea la cual se acerca y cada vez se aproxima más; es una pareja, son dos guardias civiles con fusil al hombro y linterna en mano, haciendo su ronda nocturna, vigilando el contrabando de lo que no entra por el propio Gibraltar. Más distantes en el agua resplandecen unas luces pequeñas; son los focos de unas barcas que seguramente faenan en la mar en busca de un tesoro, una especie muy preciada en los chiringuitos de playa, un pececito diminuto que estamos a punto de extinguirlo, la Aphia minuta, su nombre científico, que vulgarmente muchos de nosotros lo pedimos a la hora del aperitivo al igual que degustamos del “pescaito frito” diciendo: ¡camarero!... ¡una de chanquetes!... ¡por favor!
Y ahora me intereso por un grupo de jóvenes que con sus risas y griteríos llaman mi atención, están haciendo una hoguera. Me encamino hacia ellos, mientras, se escucha un sonido constante, el suave romper de las olas en la orilla. Y me viene a la cabeza que yo ya he vivido ese momento. Un círculo hecho por adolescentes que cantan frente a un fuego, un joven tocando la guitarra y sangría con hielos en cubos de fregar. Me acerco un poco más, tan grande es mi sorpresa, pues a todos ellos los conozco. Cierro los ojos para retener en mi memoria ese momento. Estamos todos tan jóvenes con nuestros sueños todavía sin cumplir, pero eso entonces para todos era lo de menos. Escucho las canciones y los chistes, mientras unos en algarada solo hacen tonterías otras en voz baja se dedican a contarse algún que otro chisme. El fuego se apaga bajo la luz de una preñada y naranja luna y se enciende la pasión de las ganas. Es la hora de las furtivas miradas y de las grandes exhibiciones propias de la juventud, solo es el deseo que recorre a todo cuerpo joven, imposible de evitarlo y además estando en Andalucía lo dice Sabina en una canción “con agüita del mar andaluz, quise yo enamorarte”…
Me veo al momento caminando me conduce la llamada de una música lejana y de pronto vamos todos rumbo a las fiestas de un barrio, Cancelada, o, quizás, hacia dónde vamos ¿es al chiringuito del Pirata?... no, hoy lo que toca es colarse, a un descuido del vigilante, en la discoteca de “los belgas” en el Atalaya, en la cual bailaremos como locos hasta que nos echen, un lugar donde las guiris siempre, pero siempre, están más sueltas que las españolas… Y sin darme cuenta disfruto de otro día y otra noche , de mañanas de sol , de baños en el mar y de pesca y, vuelven las noches de pura juerga. Noches paseadas por un sinfín de caminos entre zarzas y lindes de terrenos que atravesamos con sus perros fieros ladrando, vamos en busca de una venta y la venta parece más una cueva, metida dentro del infierno, porque en su interior hasta las ideas se recuecen… Vamos de día a darnos un chapuzón a la presa y de noche a bailar a cualquier discoteca, unas veces improvisada, en unas ruinas de supermercado y otras a una verdadera en la del Cortijo Blanco, vamos y a todas horas vamos, a cualquier parte vamos…¡qué más da el lugar al que nos dirigimos! El motivo es estar juntos y gozosos. A veces es más divertido el camino que el lugar al que se va, pero recuerdo que adonde quisiéramos ir solo había carretera general o camino de cabras y un asfixiante calor que ni en la noche disminuía.
En mi adolescencia disfruté de veranos para recordar…primero íbamos de camping por la costa y luego llego un lugar fijo. Añoro las juergas en Puerto Banús, las fiestas de Benahavis, los paseos por San Pedro Alcántara, las excursiones a la bandida Ronda, las noches en Marbella y los días de compras por sus calles divisando el bello Pico de la Concha, Estepona, Puerto de Estepona, Manilva, Puerto de la duquesa, Punta Paloma y finalmente mi baño en Tarifa junto a las ruinas de Bolonia. No es posible olvidar las tardes y noches de terraza, de jarras de cervezas con pajitas, de chistes, de hacer tontadas, noches de pujas de tartas ante una barra la del \"Paco y Heidi\" en el Parque Antena; son mis veranos llenos de días de piscina y playa. Años de fiestas y de jaranas. Descanso mi rostro entre mis manos y vuelvo a evocar… Sus ojos de un azul intenso se clavan en mi mirada y mi corazón no deja de brincar... Bueno esto mejor lo dejo para otro día. Azucena Castillero. -
RESURGIR Y RENACER COMO UN BEBE - 12 de mayo de 2015
La vida no siempre es como la soñamos...¡ no lo es! Y no lo es para ningún ser humano. Porque la vida esta llena de altibajos y sucesos inesperados que apagan nuestra felicidad, que rompen nuestros sueños infantiles y los de adultos también, colocándonos sin duda en una cruda realidad. La vida es, a veces dura, dificil de entender, pero contra un mundo complicado que nos pone en delicadas circunstancias nosotros continuamente debemos de luchar y resurgir como Ave Fénix, poderoso pájaro, que renace para volver a vivir, volver a comenzar a pesar de vivir situaciones adversas.
En todos mis nacimientos yo he tornado, he vuelto a comenzar y he regresado para ser imperfecta, necesito serlo, sólo así se aprende lo necesario porque la vida es tan prolongada e interminable que nuestro aprendizaje no termina con una vida entera. Ahora, todo lo que este mundo nos puede ofrecer para ser felices tiene un momento perfecto y un tiempo adecuado solo es cuestión de aguardar a reconocerlo. Mientras nos vamos preparando para obtener una capacidad enorme de saber y para volver a ilusionarnos, para seguir soñando, para seguir bregando ante las dificultades...
Y en una época de nuestra vida, cuando creemos que es imposible volver a nacer, renacemos después de cada asalto, de cada prueba que solventamos y lo hacemos con cimientos mas fuertes y en el convencimiento de estar haciendo en cada momento lo que debemos hacer. Yo siempre, día tras día, vuelvo a nacer con la misma inocencia e ilusión que nunca dejo de tener. Azucena Castillero. -
DARKA, EL ROSTRO - 8 de mayo de 2015
La aparición de un rostro en uno de los lienzos que adquirí en mi última incursión por Bilbao primero me hizo enmudecer y de segundo implanto en mí una tremenda obligación que, desde entonces, se ha convertido en una tarea. Un misterio que hoy mismo voy a dejar resuelto ya que desde que os enseñe mi “hallazgo” no he parado de indagar hasta saber cómo contar el relato que acarrea mi enigmático lienzo. Hago la observación de que aún me encuentro confusa por cómo he llegado al desenlace de mi historia. Una rara narración con un colofón que os va a tocar el corazón. Es más, os aviso, preparaos para escuchar un hecho tan triste que, además de conmovedor, puedo probar que fue real. El descubrimiento de mi lienzo pintado es casi una alucinación pero no os dejéis llevar por la incredulidad porque lo quiero utilizar para referir una verdad, lo que un día sucedió, y ahora ese retrato se ha convertido, por obra de mi imaginación, en una intención para dar presencia a una historia, Y que ahora mismo os voy a dar a conocer.
Ayer volví a la tienda en donde adquirí mis lienzos pues quería saber si era posible obtener alguna información o conocer, al menos, su procedencia. El vendedor en lo único que pudo ayudarme fue en facilitarme el nombre que figuraba en su albarán de compra y que correspondía a una empresa que se dedicaba a vaciar trasteros. Además en el propio albarán, también, se indicaba la procedencia del lote que, casualmente, se sitúa en una localidad del País Vasco Francés-Iparralde. Una vez ya en casa, sentada frente a mi ordenador, me metí a buscar por internet los datos que me proporciono el amable dependiente y buscando di con la empresa. No me lo pensé y una vez puesta al habla por teléfono con la compañía, dado el tiempo trascurrido, a duras pena me pudieron decir nada excepto una palabra que según recordaban iba impresa en algunos de los artículos que recogieron en una antigua mansión en la campiña francesa. Lo curioso fue que navegando por internet encontré esa misma reseña vinculada a un apellido por lo que deduje que la palabra se trataba de un nombre que iba ligado a una historia muy extraña, que me llamo poderosamente la atención, por tratarse de un triste caso sucedido en el siglo pasado... un penoso episodio de eutanasia. La historia como os he dicho sucedió de verdad pero voy a omitir nombres y los fragosos detalles.
En 1962 juzgaban en los Tribunales de París, ante un numeroso público expectante y ansioso por saber el veredicto del proceso, a un ingeniero especialista en problemas atómicos, acusado de dar muerte a su hija. El hombre era oriundo de Ucrania y tenía 50 años y la niña a quien dio muerte, era la segunda de sus cinco hijos. La niña, una infante completamente normal, estaba por cumplir dos años cuando sufrió una experiencia traumática por causa de una bandada de gansos que la rodearon graznando y apretándose a su alrededor. A raíz de ese suceso la niña dejó de hablar y empezó a tener un comportamiento extraño que con los años se fue agravando hasta convertirse en un ser que apenas sabia mantenerse sobre sus pies. No hablaba ni entendía a los demás. A sus 14 años era incapaz de controlar sus necesidades y sufría angustiosas pesadillas nocturnas lo que empeoraba su estado convirtiéndola en una persona violenta consigo misma y muy agresiva con los que trataban de ayudarla. Su caso no tenia esperanza y nada humanamente posible se podría haber hecho para salvarla.
Al preguntarle el Presidente de la Corte al hombre que se encontraba sentado en el banquillo de los acusados cómo había sido capaz de dar muerte a su hija el padre, sollozando, respondió -“Solo resolví darle muerte de la manera más suave y rápida para evitarle mayores sufrimientos” y añadió “Hice lo que tenía que hacer; no me arrepiento de nada. No puedo arrepentirme de haber arrancado a mi pequeña del sufrimiento”- Se le condeno a tres años de prisión aunque la condena estaba dirigida contra la causa general de eutanasia más que contra el desdichado acusado porque en realidad se quería evitar dejar la puerta abierta, al absolverlo, a toda clase de abusos que pudieran llevar a cabo otras personas. Al termino de escuchar los horrorosos 12 años que tuvieron que vivir toda la familia, después de aquel aciago suceso ocurrido con la desdichada niña y que marcó para siempre su trágico destino, el Juez con voz trémula dirigiéndose al público presente en la sala declaro al término de pronunciar el veredicto, -¿De qué puede servir esta condena?-
Estos días yo he trato de pintar el rostro de la niña convertido en mujer … todo aquello que muere deja de existir pero a través de mi lienzo, con su falsa historia de un rostro oculto, he querido contaros una historia que fue real y recordar a una niña que un día existió, su nombre Darka. Azucena Castillero. -
EL ROSTRO - 6 de mayo de 2015
No me vais a creer porque lo que me acaba de pasar hace unas horas, aún me tiene estupefacta, aún estoy asimilándolo. Y me hallo, mientras escribo, algo escéptica pensando que quizás todo lo ocurrido no es más que, un sueño, una alucinación que en este mismo momento estoy teniendo. Pero termino, en este instante, de pellizcar mi brazo con mucha fuerza y juro que me duele, porque me he hecho daño, luego por lógica nada de esto me lo estoy imaginando. ¡Claro no tenéis ni idea de lo que estoy hablando!... verdad, disculpad mi torpeza. Sinceramente no sé explicar lo que ha sucedido pero tal vez si os relato desde el principio todo cuanto me ha acontecido en este día, quizás, os pueda trasladar con palabras la sensación de asombro en la que me encuentro instalada desde que, a primera hora de la tarde, empecé a pintar mi lienzo.
Esta mañana me levanté temprano; como casi siempre tengo por costumbre, nada más ponerme en pie me he preparado un café humeante y aromático que me ha despertado todos los sentidos tan solo con olerlo. Y mientras disfrutaba de beber mi delicioso brebaje marrón aclarado con un poco de leche me he dedicado a repasar mentalmente las tareas en las que iba a ocupar mí tiempo hasta la hora de hacer la comida. Entonces he recordado que pensé hace unos días darme una vuelta por Bilbao para ver si podía comprar un barniz. Un barniz que aquí, en donde vivo, tan solo se puede adquirir en una tienda de pinturas al por mayor pero que desde hace algún tiempo ni lo traen o hay que esperar a recibirlo después de encargarlo. En seguida de recoger y limpiar, a toda prisa, he salido de mi casa corriendo porque me estaba temiendo que no iba a alcanzar a coger el tren de las 9h 45minutos algo que, por suerte, no ha ocurrido.
Lo cierto es que hoy ha sido un día de excepción porque hace mucho tiempo que no cojo un tren para trasladarme . De normal me llevan en coche o lo que suelo utilizar, de ciento en viento, es el autobús que me resulta más cómodo para ir a la ciudad. Yo no poseo el carnet de conducir pese a que en mi juventud aprendí a manejar pero en aquel tiempo se me metió en la cabeza que podría ser un peligro al volante y lo fui posponiendo hasta que el miedo a llevar un coche en carretera me impidió dar el paso. No me arrepiento de no haberlo sacado y es más soy de las que disfruta un montón yendo de copiloto, sobre todo, en los viajes largos y en las excursiones. Ir de acompáñate del chófer me permite, en muchas ocasiones, hacer otras cosas como ir leyendo curiosidades sobre lo que vamos a visitar y además como persona conversadora, aunque este mal que lo diga, soy muy amena lo que hace que, por lo general en los trayectos largos, el conductor con mi palique ni se aburra ni se duerma. Hoy, sin embargo, he disfrutado de ir viendo desde la ventanilla del tren el paisaje que iba pasando ante mis ojos hasta llegar a las ultimas poblaciones cercanas a Bilbao; no solo es una vista bonita sino entretenida por sus pequeños prados salpicados, de animales, de caseríos y huertas, que se suceden junto a la vía del tren y al río que finalmente va a parar a la ría del Nervión.
Una vez en Bilbao, cerca del Casco Viejo que es donde finaliza el trayecto del tren, me he dedicado a ir paseando por las siete calles como si fuera una turista recién llegada. Todo está cambiando en mi botxito y si no fuera por estas calles diría que ya no me es tan fácil reconocer el Bilbao que conocí en mi mocedad. Caminando me he deleitado viendo el bullicioso ir y venir de la gente mientras que a intervalos me he parado para mirar por algunos llamativos escaparates. Al cambiar mis pasos por una de las bocacalles que se cruzan me he dado de bruces con una pequeña tienda que me ha parecido un rastrillo, no me lo he pensado puesto que a mí estos establecimientos me vuelven loca, y he entrado en el local, literalmente, a revolver. Una vez en su interior no he parado de tocar todo cuanto ha incitado mi curiosidad, más de repente, sobre un montón de cachivaches, me ha resultado llamativo un embalaje rectangular y plano, envuelto en hojas de periódicos, atado con una cuerda de fibra algo vieja y desgastada. Al ir a cogerlo el dependiente de la tienda se ha acercado a mí y me ha informado que lo envuelto no son más que unos viejos lienzos sin pintar, amarillentos y polvorientos, pero que de estar interesada en ellos me los podría dejar a un precio tan ridículo que no sabría como rechazar su oferta.
A primera hora de la tarde frente a uno de esos lienzos sonreía pues el dependiente de la tienda tenía razón, después de escuchar la oferta no he podido rechazar su ofrecimiento, y ahí me encontraba dispuesta a pintar algo sobre mi adquirida ganga. Pero, aquí viene lo extraño, cuando me he puesto a dibujar al ir deslizando el lápiz por la tela del bastidor la punta de mi lapicero ha tropezado, con lo que me ha parecido una rugosidad o un pequeño defecto en el que no había reparado al principio. Entonces con la uña de mi dedo índice he intentado raspar por si se trataba de un pequeño pegote y cuál ha sido mi sorpresa que raspando se ha desprendido una película fina de papel que parecía estar pegado. He arrastrado con suma delicadeza tirando de la punta del fino papel adherido que se ha ido despegando sin ninguna dificultad de la superficie del lienzo. Y es ahí cuando he empezado a quedarme patidifusa con lo que estaba descubriendo porque al tirar he comprobado que había otras tres esquinas que se podían desplegar y que partían todas del punto centro del cuadro,
Y, bueno ya lo estáis viendo, al tirar y tirar de las cuatro puntas esto es lo que ha aparecido en mi viejo lienzo… un rostro de mujer que aun no se ve muy bien pero que cuando termine de limpiar la zona lo vamos a poder contemplar en todo su esplendor. Curioso ¿verdad?... mi sucio y a la vista usado lienzo, comprado esta mañana, resulta que oculta un rostro tapado por un fino, engomado y pegado papel. Azucena Castillero. -
EN LA NOCHE - 2 de mayo de 2015
A estas horas de la noche cuando nadie puede ni robar ni alterar mis pensamientos escribo recordando para reflexionar.
Aunque en acciones a veces no lo parezca soy vieja en años y por ello he conocido a muchas personas a lo largo de mi vida, algunas de esos “elementos” de mi pasado, por llamarlos de algún modo, me hicieron en su tiempo veterana por su favor. Favores que fueron desagradables de vivir, vivencias, que te hacen sentir la capacidad que tienen algunos individuos e individuas para hacer daño tan solo con su actitud de acomplejados. Pero he de decir que si llamo favores a los hechos ocurridos, de los que prefiero no hacer referencia, es porque como experiencias fueron muy reveladoras, enriqueciéndome, o mejor dicho aleccionándome, para la meditación y para entender el comportamiento tan absurdo que podemos tener los seres humanos cuando estamos henchidos de complejos o como en mi caso que, a fuerza de minimizarme, fui implantando en mi persona, desde mi infancia, un complejo… llegue a sentirme poco querida e incluso me hicieron creer que era estúpida.
Con el tiempo y mi constante por intentar deducir como hemos de coexistir los seres humanos en este enigmático mundo me ha llevado a la conclusión de que el complejo de inferioridad que tienen y tratan de superar algunas personas, siempre, lo resuelven a costa de despreciar ofendiendo a quienes envidian y, por tanto, no les caen bien. Como suele ocurrir con las gentes “estrellas” con rasgos de superioridad, cuando se hayan frente a iguales con un nivel intelectual más sobresaliente que el suyo, cuando el talante y educación ajeno les hace sentirse en inferioridad por su conducta y guía, cuando la belleza del físico contrario les pone ante una realidad que a ellos les afecta…en fin, cuando ese ser humano en muchas facetas de su vida cotidiana se siente inferior a otros, en vez de elogiar o admirar, intenta depreciar haciendo muestra de indiferencia cuando no hace uso de procurar, a su malmirado, la ofensa.
Aprender a deliberar bien sin creer que nuestro pensamiento e ideas han de ser las únicas y que por ello no deben de estar por encima de las de los demás ayuda, en primer lugar, a ser considerado, en segundo a ser útil y en tercero a ser culto, porque desarrollamos conocimientos preparándonos para al dialogo ameno que podemos tener con personas de diferentes modos de pensar. Pero como he dicho, al principio, a veces me siento vieja y demasiado educada porque yo también poseo la facultad de ser maleducada y cuando me afrentan tengo la misma potestad de ofender e incluso de insultar pero no lo hago… por lo general actuó con respeto, pese a que noto la rabia y el malestar que mi modo de ser provoca.
Entiendo que es importante el respeto a lo que piensan y dicen los demás tratando de entenderles, aunque eso no cambie mi modo de pensar ni de opinar y además, para mí, ser uno mismo es la mejor manera de ir en busca de la seguridad personal. Soy atea y por eso concibo que todos somos conductores de nuestras vidas y que para llegar a nuestra realización, simplemente, debemos aprender a conducirnos guardando respeto y educación al prójimo. Azucena Castillero. -
MIENTRAS ALGUNOS DUERMEN (2) - 26 de abril de 2015
Una fila de hombres avanza en silencio, internándose en el espeso humo provocado por los proyectiles lanzados desde territorio enemigo. Difícilmente se puede ver entre tanta humareda; a duras penas la cresta de un montículo cercado por las llamas se aprecia a lo lejos y los soldados tienen que marchar casi a tientas para alcanzarla. Hace un minuto, aproximadamente, que varios compañeros han sido atacados y probablemente todos hayan caído abatidos en una ofensiva del ejército enemigo. El batallón estaba en primera línea y la acometida que se ha producido en tan solo un instante, ha ocurrido en un intervalo de tiempo muy corto, tan apresurado y rápido ha sido que los desafortunados camaradas seguramente ni siquiera han tenido tiempo de darse cuenta de que iban a morir. Pero en este momento es cuando les toca a ellos, a los de retaguardia, ahora deben de iniciar la contraofensiva y eso que están siempre sin bajar la guardia, parapetados en las trincheras, vigilantes ante cualquier asalto, auxiliando a los civiles como ejercito que son de un país aliado, y protegiendo, a la vez, las vidas de las fuerzas armadas del país, un país entrado en conflicto por culpa de una horda de fanáticos religiosos.
Soy un sargento y la valerosa patrulla que dirijo está compuesta por una tropa de esforzados guerrilleros, hombres belicosos, curtidos en mil batallas a lo largo de este mundo, que desde hace unos días tenemos orden de custodiar, en primera línea, el campamento de refugiados en tierra hostil que esta maldita guerra está originando…El escuadrón que se encontraba apostado en esta posición tenía como mandato principal el control, la vigilancia y aseguramiento, de este punto clave como línea fronteriza que el enemigo bajo ningún concepto debe de cruzar, porque de suceder lo contrario los intereses de aquellos que nos han traído aquí quedarían desventajosamente comprometidos. El fin es el evitar, por todos los medios, que el ejército enemigo se aproxime lo suficiente para poder lanzar sus granadas y proyectiles contra la población indefensa. A nosotros se nos ha dado instrucciones, de los altos mandos internacionales, de proteger con nuestras vidas este lugar estratégico.
Desgracia les ha caído a toda esta gente del campamento que ocupa un codiciado territorio y que, por desventura, si es hecha prisionera… acabaran sufriendo de manos de sus captores terribles tormentos hasta infringirles una cruel muerte; entonces el territorio sería ocupado por los fanáticos religiosos y las elites que gobiernan el mundo perderían su preciado botín. En esta tierra, en tan solo unos pocos meses, toda una generación de hombres, niños y mujeres, han sido exterminados sin más motivo que por la avaricia y maldad de unos cuantos hombres. Algunos adalides dicen luchar y matar por un Dios y otros tantos dirigentes nos traspasan la idea global de que todo cuanto hacen es por una paz mundial ... Más como hombre adiestrado para la guerra mi obligación es seguir las ordenanzas y no hacer juicios; ahora lo único que debo tener en cuenta es que por culpa de una bomba, arrojada con buen tino, además de dar con toda seguridad muerte a todos los hombres que permanecían estratégicamente atrincherados en los avanzados puestos de vigilancia, este incidente por adversidad, ha colocado a todo mi equipo en situación de combate... Las ordenes son claras...”recobrar el puesto defensivo para impedir que las posiciones del enemigo avancen y, a toda costa, reprimir la ofensiva hostil e imposibilitar su entrada”.
El fuego provocado por la explosión está expandiéndose con intensidad y según la patrulla va acercándose al lugar del siniestro todos ellos, sin mostrar un ápice de tristeza, con suma frialdad, comprueban que el número de bajas causadas por el inadvertido ataque enemigo ha sido como se lo esperaban de pleno acierto. No ha quedado ninguno soldado con vida y en el lugar donde los susodichos se hallaban apostados solo se puede apreciar entre las llamas un enorme cráter con cuerpos desmembrados por doquier. De pronto una nueva fuerte detonación se oye frente a ellos y al dirigir sus miradas hacia el cielo ven un aparato del ejército enemigo volando sobre sus cabezas. Un minuto después toda la tropa trata de avanzar a toda prisa hacia algún lugar donde ponerse a salvo y a una señal del sargento les reúne en grupo para dirigirles unas palabras...
Prestadme atención, me dirijo a todos aquellos que me estáis leyendo: es horrible el mundo que vamos creando por culpa de nuestros egoísmos, ¿realmente estamos hechos de puro materialismo?...y, no, no necesitamos tanto para vivir ni para ser felices. Duele y lastima pensar que todo esto está sucediendo en este mismo momento, en tiempo real, en varios lugares del mundo y por culpa de la ruindad de políticos que nosotros votamos, miserables codiciosos, farsantes y embusteros que no dudan en jugar con la vida ajena desde sus confortables y lujosos despachos mientras… mientras algunos duermen. Azucena Castillero. -
MIENTRAS ALGUNOS DUERMEN - 21 de abril de 2015
El hambre y la desesperación siempre tienen millones de caras, todas ellas son humanas, y mientras escribo en esta noche tranquila, hay quien trabaja, mientras otros disfrutan y se relajan, unos descansan y duermen plácidamente, pero algunos seguro que esta noche agonizaran bajo fuego enemigo, seguro que algunos fallecerán de hambre, seguro que algunos perecerán por la exclusión e intolerancia, seguro, estoy segura, de que esta noche algunos morirán, tan solo, por la codicia de alguien...
¿Existe un Dios capaz de poner un límite a lo irracional?... No, en verdad, solo existimos los seres humanos creando a diestro y siniestro, por antojo y egoísmo, el bien y el mal. Hoy como ayer la vida humana no vale nada porque el ser humano no respeta nada. Hoy todo es como ayer una lucha por la ley del más fuerte, donde el pez grande se come al chico, donde él poderoso mata al más débil...Hoy como ayer la vida humana no vale nada porque el ser humano no ama y solo busca, ambiciona, tener el poder y posesiones. Nuestra historia se construye de sangre y muerte, llevamos siglos convirtiendo al criminal en un victorioso héroe y a sus víctimas en abyectos enemigos, siglos de un historia humana llena de sangre y sacrificios, de masacres y lamentables episodios de puro egoísmo.
Mientras escribo en esta noche tranquila me vienen a la mente las falsas lamentaciones de los mandatarios dolientes que callan la verdad con mentiras y a la vez se visten de luto ante tantas trágicas muertes. Desgraciadamente todos somos responsables y formamos parte de este gran teatro, de esta gran hipocresía, que cotidianamente e inconscientemente o conscientemente nos lleva directamente hacia nuestra irremediable destrucción. Me duelen todas las violencias, me duelen todas las injusticias, pero lo que más duele y ofende es ver tan clara la doblez de pensamiento de todos los que fingen y a la vez juegan con el sufrimiento ajeno y que dicen luego, desde sus altos cargos de mandatarios, ser todos ellos unos buenos cristianos. Azucena Castillero -
POR OBRA DE UNA MARIPOSA - 17 de abril de 2015
Obviamente, no me hice valorar y me comporte como una necia, erre en el pasado cuando arrancaba las alas de mis mariposas. Ahora mi conciencia, algo apenada, me reprocha y me incita a que me disculpe porque me he dado cuenta de mi tremenda equivocación. Acabo de encender el ordenador y en este mismo instante se dispone mi corazón a mostrar una parte de mis sentimientos para dirigir mis palabras a la delicada criatura que todos llevamos dentro, lo hago para explicar mi abatimiento, escribo en esta página en blanco para decir: ¡lo siento!
Hace mucho tiempo que cierto día, aleteando, se manifestaron ante mi bandas de mariposas, aparecieron de la nada, de manera fortuita, y por mi ineptitud no fui capaz de perseguir su vuelo. Entonces intuí que yo era, una de ellas, una mariposa inquieta, una de sus iguales, pero a la vez distinta porque yo no era capaz de abrir mis alas para echarme a volar. Al final fueron poco a poco esas mariposas dejando de revolotear y pararon el abatir de sus alas espontáneamente a mi alrededor… ¡sí! para mí, llanamente, pararon de agitar sus alas porque yo se las arranqué.
Incomprensiblemente llevada por mis limitaciones y preocupaciones pensé que ellas me tentaban, que me querían malograr, y empecé a pensar mal de su propia forma de volar. Sin embargo fue su vuelo lo que me llamaba la atención y esa fuerza extra que parecían sacar del fondo de mi paradójica naturaleza que me inducia a querer aletear en su compañía por este mundo, abiertamente, mostrándome sin ningún disfraz. Pequeñas mariposas que nacen en nuestro interior que libremente vuelan hacia cualquier lugar posándose tan solo donde las sientan y quedándose a vivir donde se las quiera escuchar.
No sé cómo no fui capaz de darme cuenta pues desde el principio mis mariposas se exhibían sin engaños, el caso es que su fortaleza para volar emanaba de mi fragilidad, y fue precisamente mi cobardía lo que no las dejó asomar; ellas nacían en mi corazón y perdían las alas por mi mediocridad, lo que acelero desgraciadamente su partida. Advertí mis mariposas desde muy niña, lucían su vuelo moviendo grácilmente sus alas de libertad, ellas no respondían a quien tiene una línea establecida, pero al ser para mí una especie totalmente desconocida tuve miedo y en ese momento me atreví a juzgar que lo mejor para mí era no seguirlas. Y ahora me doy cuenta de que erre. Qué absurdo fue mi proceder en vez de seguir mis sueños me comporte como una vulgar mediocre pues todas aquellas mariposas volaban para mí, solo querían sacar lo mejor que había en mí y yo fui una torpe pero a la vez muy hábil para arrancarles sus alas en vez de volar con ellas.
\"Una persona saludable por lo general durante toda su vida tiene que tener un gran número de deseos y una gran variedad de pensamientos razonables, de ideas y de dudas por solventar a su alrededor, en cambio una persona contaminada o alterada por la mediocridad, no tiene ni quiere la presencia de ninguna duda porque se siente dueña de la razón y de la verdad. La diversa o relativamente abundancia de diferentes formas de ver, de ser y de pensar sobre cómo vivir la vida es inherente a la libertad del ser humano y en una persona es importante, además de respetar el pensamiento ajeno, seguir aprendiendo dejando atrás toda sumisión a lo que y a quien no te deja volar. Actuar así es un indicativo de una evolución hacia el bienestar general de nuestra propia persona y es el camino para ir al encuentro de nuestra verdadera identidad.\"
Él es un hombre dibujado en un papel, él no puede pensar puesto que no existe como ser, pero lo que estáis viendo es el resultado de lo que hace una inquieta mariposa. Porque hoy mis mariposas vuelven a tener alas, vuelan libremente, quieren algo y lo logran… (Azucena Castillero) -
CLORIS (de Chloros, pálido). - 10 de abril de 2015
Cuenta la leyenda que la ninfa de las flores, cuyo nombre era Cloris… Bueno, tal vez, mejor si empiezo por el principio: Cierto día de primavera el dios del viento del oeste, Céfiro, que era el más suave de todos los vientos y que se le conocía como el viento fructificador, mensajero de la primavera, paseando, descubrió a la ninfa Cloris y el dios-viento obnubilado por su belleza, al momento, se enamoró de ella y sin más la raptó.
Posteriormente Céfiro se casó con Cloris y como ofrenda de amor la ninfa Cloris recibió por disposición de su marido el impero de las flores convirtiéndola así en la “Diosa de las Flores de los Jardines”. Cloris la bella y amada mujer que se mantendría eternamente joven y que con el regalo de su esposo, no solo se la convertiría en la reina del imperio de las flores, la bella ninfa del mes de abril, sino que también le quedaría para siempre concedido el poder de germinar las semillas de las flores ornamentales y de cultivo.
Cloris junto con Céfiro tuvo dos hijas: ella fue la madre de la primavera y de Carpo, la diosa de las frutas. Pero fue Cloris la que paso a recibir culto en el mundo griego y a ser venerada especialmente en el romano, donde se celebraban fiestas en su honor, con mujeres jóvenes danzando por las calles, solo que los romanos la reverenciaban con el nombre de Flora y cuya festividad simbolizaba la renovación del ciclo de la vida… Cloris la diosa griega de los jardines. Azucena Castillero. -
CONSTRUYENDO LA VIDA DE MI TERCER HOMBRE - 8 de abril de 2015
Peligroso experimento es conjeturar la vida de alguien y peor aun convertirnos en un iluminado creador de conciencia porque cualquiera puede ser realmente sabio y fuerte si todo en nuestra vida, siempre, va bien. Ahora imaginemos que experimentamos un bajón en nuestra vida, un mal paso o nos sucede algo que no esperábamos. Los humanos conocemos a temprana edad el miedo, el dolor; sabemos lo que es, sentirnos deprimidos, soportar el rechazo, el fracaso o el sufrimiento. Figurémonos que la vida se nos tuerce y los problemas nos superan; cada una de las dificultades que se nos presentan son complicaciones a resolver que se convierten en obstáculos difíciles de saltar… Y entonces aparecen las crisis existenciales, las dudas, la terrible incertidumbre de sentirnos desolados, perdidos, sin respuestas y nuestra felicidad desaparece para adentrarnos en un mundo de torturas personales que van hundiéndonos hasta convertirnos, a nosotros mismos, en nuestro propio enemigo, en nuestro destructivo divergente.
Dicen que nuestra cara es como un libro que habla de nuestra vida… Dicen que a nuestro cerebro le gusta procesar información…Dicen que en esta vida no obtienes lo que quieres sino que adquieres lo que eres…Dicen que todo lo malo que nos ocurre se ha de aprovechar para ahondar más en la espiritualidad y así poder crecer, evolucionar emocional y psicológicamente…Dicen que para profundizar nuestra compasión y empatía humana, para poder entender el sufrimiento de otros, debemos experimentar antes el sufrimiento en nosotros mismos, solo así se construye nuestra naturaleza humana... Dicen que aun siendo adultos, tenemos que estar preparados para seguir creciendo y aprendiendo para seguir absorbiendo la información positiva y que ha de ser de utilidad para que en todos los momentos de nuestra vida podamos ponerla en práctica…dicen, constantemente dicen. Pero lo cierto es que no siempre todos vivimos una vida complaciente con pequeñas trabas que nos enseñan a mejorar, sino que hay vidas llenas de amarguras y el ser humano después de pasar por sus propios sufrimientos, por sus personales infiernos, no siempre todos erigen en su interior, como respuesta vital, un ser sabio y bueno...
“Me convertí en un insólito ser al que ni yo mismo era capaz de reconocer. Era como si alguien se hubiera metido dentro de mi propia mente poseyéndome por completo, hasta tal punto, que llegue a olvidar quien era yo en verdad… Y ahora, después de tanta pesadumbre, me encuentro al borde de esta locura, una demencia diabólica, porque desde hace unos días no recuerdo ni quién soy… Trato una y otra vez de acordarme pero no tengo ni idea de mi vida pasada ni cómo empezó todo y solo sé que me desperté una mañana con una sensación extraña que me fue persiguiendo todo el día… Ya han pasado tres días desde aquella fatídica madrugada y lo único que sé es que desde entonces solo intento descubrir mi identidad. Esta mañana he abierto mis ojos frente al espejo he visto en ellos una mirada triste, distante, fría, y mi aspecto facial está algo descuidado pues parece que llevo algunos días sin afeitarme. Entonces ha ocurrido que la he visto, frente a mí, como un reflejo que se sobreponía sobre el mío propio, una mujer que me está observando y he sentido como su mano me ha tocado. Ahora me noto que estoy impregnado como algo mojado…Y es cuando he caído en cuenta de que mi existencia se la debo a ella, porque solo soy una pintura, una imagen sacada de una revista, con la vida que ha querido darme la que me ideo. No quiero parecer un egoísta ni enfocar la idea de que estoy vencido, siempre he creído que nadie puede tomar la decisión de cambiar tu vida, salvo tú mismo; ¡claro! salvo que desgraciadamente seas solo un dibujo, un diseño plasmado en un papel coloreado en acuarela por la persona que me ha pintado… ella, la que construye mi vida como cualquier creador”. (Azucena Castillero) -
LA MUERTE DE LA ARTISTA - 1 de abril de 2015
Caen las sombras de la noche cuando la artista entra en su casa. Todo está en silencio y por un momento una extraña sensación recorre todo su cuerpo. La mujer, al instante, sonríe mientras enciende la luz de su estudio, ella sabe por qué se encuentra así. Ha venido durante todo el recorrido a pie hasta su casa, enfrascada, pensando en la visita que ha realizado por la tarde a las dependencias del museo criminológico. El asunto que la tiene tan abstraída es que en ese lugar ha observado, con especial embeleso, un cuadro que en una de las secciones del museo se expone. Le ha llamado poderosamente la atención desde que lo vio, la tiene un tanto obsesionada, no por el tema dibujado o por su singular plástica, sino por la historia que lo envuelve.
¡Un raro crimen, sí, muy rara la historia que figuraba al pie del cuadro…! se dice la artista para sus adentros mientras comienza a desvestirse para colocarse su vieja camisa y desgastado pantalón, prendas que generalmente utiliza cuando pinta. A decir verdad, todo cuanto he visto en el museo en sus exposiciones permanentes me ha dejado impresionada; repasa la mujer, entretenida y ensimismada, pensando y recordando mentalmente en el recorrido que ha realizado por las salas del museo. Al mismo tiempo, se dispone a pintar para lo que coge un lienzo de los muchos que tiene repartidos por su estudio. Una vez colocado y ajustado el cuadro al caballete, prepara la paleta de pintar repartiendo raciones de pintura sobre la misma en pequeñas proporciones. De repente, mientras coge un pincel y apunta con él hacia el lienzo, se queda quieta, como hipnotizada, mirando la blancura de la tela enmarcada, y es entonces cuando se da cuenta de hasta qué punto todo lo que ha percibido en el museo del crimen la ha dejado sobrecogida; tanto, que desde que entro en la casa, de forma inexplicable, tiene unas ganas irrefrenables de pintar el cuadro que vio en el museo pero además, a la vez, ha comenzado a sentir un estremecimiento por todo su cuerpo y un desasosiego, alarmante, que está empezando a preocuparla.
Un policía artista, amigo suyo, le habló hace ya algún tiempo sobre la existencia de dicho museo. Un museo promovido y creado por varias dependencias de investigaciones, la Escuela Técnica y el Laboratorio de la Policía Técnica entre otras, y cuya finalidad principal es la difusión del crimen y sus consecuencias. La auténtica intención del Gabinete de Investigaciones Criminológicas que dirige la exposición, según su amigo, trata de proporcionar un servicio público de instrucción de enseñanza, prevención y protección a la ciudadanía ante los delincuentes y criminales. Asimismo, sirve para demostrar las técnicas policiales que se llevan a cabo en la lucha contra el crimen. Su amigo también le comentó que el museo es visitado en especial por los propios policías y que además es un lugar de mucho interés para universitarios dedicados al estudio de las ciencias médicas, sociales o penales. A decir verdad, a ella nunca le han llamado mucho la atención estos temas pero hoy, casualmente, buscando una tienda de material de bellas artes se ha dado de bruces con el museo y un poco por curiosidad y más por algo de morbo, le ha llevado a dar una vuelta por sus salas.
Si ella tuviera que definir el museo diría que es un espacio donde se ilustra al público a la perfección, con todo detalle, el modus operandi de ladrones, asaltantes, criminales, etc. En algunas salas repartidas en vitrinas y por secciones ha visto armas y objetos relacionados con homicidios, así como ha podido examinar los primeros apuntes policiales y todo tipo de observaciones sobre los detalles de las pesquisas policiales de algunos crímenes de gran repercusión. Además, se puede acceder a los testimonios de testigos que dejan ver, en muchos casos, el móvil de los delitos, la personalidad de los autores e incluso se muestran fotos de las propias víctimas. –Sin darse cuenta, la artista lleva un rato esbozando y pintando sin reparar que está plasmando con cada pincelada el cuadro que en una de las salas se exponía, que tanto la ha llamado la atención y que trataba sobre un crimen cometido en extrañas circunstancias en el estudio de una pintora.
Una leve ráfaga de viento irrumpe en la estancia y la mujer, saliendo de sus pensamientos algo turbada, siente un escalofrió que la hace estremecer de miedo. Mirando a su alrededor ve moverse las cortinas de la ventana del estudio, que se encuentra abierta, aunque no recuerda haberla dejado así; no le da importancia, pensando que con sus prisas por ponerse a pintar ha hecho cosas desde que llego a su casa de un modo metódico, y sin más dilación continua pintando. La luz de la luna se filtra por las tenues cortinas que cubren la ventana abierta y una sombra humana se aprecia oculta ente ellas… Al cabo de un rato, a espaldas de la artista, un hombre se va acercando, se mueve lentamente con un cuchillo en mano. La mujer acaba de terminar su obra, ella está completamente quieta mientras la mira. El hombre tiene que apurarse, nada puede interrumpir aquello para lo cual ha venido…levanta su cuchillo y lo clava con todas sus fuerzas sobre la espalda de la mujer, una y otra vez, hasta verla morir.
La leyenda que figuraba debajo del cuadro que la pintora vio en el museo decía: “la víctima, una mujer artista, murió acuchillada por la espalda una vez que hubo acabado de pintar su obra”. Azucena Castillero. -
REBELÄNDONOS CONTRA LA AUTORIDAD - 24 de marzo de 2015
Yo siempre fui una niña muy obediente, quizás este mal que lo diga, aunque puedo decirlo porque en verdad siempre fui una persona demasiado tímida y cobarde, tanto, como para no ser otra cosa que una niña manejable y sumisa. Pero como todos los adolescentes también tuve los sentimientos a flor de piel y la rebeldía es una característica propia de la juventud así que de algún modo, pese a mi timidez, en algunos momentos de mi vida deje de ser temerosa para aventurarme a protestar y a desobedecer.
Todos cuando somos adolescentes, tarde o temprano, sacamos a pasear nuestra rebeldía y la única manera de manifestar ese comportamiento es protestando constantemente hasta la saciedad, respondiendo por sistema. Es lógico y normal que en la juventud se tenga una reacción de oposición, de contravenir las pautas establecidas, de discrepar sobre los modelos sociales y de no aceptar las políticas instituidas, por una o varias generaciones anteriores; solo así vamos avanzando porque es una disposición natural, que está en nuestros genes, que nos hace evolucionar a la raza humana.
Sin embargo muchos de nosotros, al hacernos adultos, frecuentemente olvidamos que, del mismo modo que nosotros pasamos por esa etapa, nuestros hijos o los hijos de los demás han de vivir ese momento y en vez de tratar de comprender que la evolución lleva incluido un cambio generacional lo único que hacemos es cometer el mismo error que con nosotros se cometió… pensar que nuestros jóvenes, pobres inconscientes, se equivocan y que con el tiempo aprenderán y que con ello les llegará su madurez.
Nosotros, en nuestra juventud, también nos enfrentamos contra un mundo establecido por nuestros mayores, padres, tutores, gobernantes, etc. Nosotros en su momento rechazamos unas normas, unas reglas llenas de prohibiciones, llevando así un cambio de sociedad y con ello provocamos el proceso lógico de nuestra evolución. Nosotros siendo jóvenes luchamos por nuestras ideas haciéndonos valer y todos y cada uno de los objetivos conseguidos en nuestra juventud a fuerza de demostrar objeción y predominio se fueron consiguiendo para establecerse en nuestras vidas como una nueva forma de vivir la vida, convertida en nuevas normas y nuevas leyes que respetar.
Ahora les toca a ellos, a nuestros jóvenes, y creo que nuestro deber es el de escuchar, el de estar a su lado, tratando de entender y de ayudar, intentando ver que algunas de nuestras normas empiezan a estar caducas para ellos y que se impone una nueva evolución. Abramos más nuestra mente y dejemos que nuestros jóvenes evolucionen, que desarrollen sus reglas como nosotros en su momento lo hicimos, y si lo hacen con nuestro apoyo todos, sin duda, habitaremos en la madurez. Azucena Castillero. -
EN MI MUNDO DE IMAGINACIÓN Y DEDICADO A MI PROYECTADO ADMIRADOR - 18 de marzo de 2015
Un poco de allí, un poco de allá, y ya estás aquí...¿Eres tú?...Así te veo ... así :
Mi considerada y respetada mujer, ¡es verdad!, yo te curioseo...Y te observo... hay días que a veces, sorprendido, descubro un tanto confundido tu influencia sobre mí. Me siento desconcertado cuando miro cada rasgo de tu rostro que sin hablar por tu boca me cuentan tus sentimientos, ellos me hablan de tu persona, a veces contemplo tu semblante mientras voy leyéndote y me voy perdiendo en tu mundo sin entender que es lo que me gusta de ti ...Hay momentos en los que al ir deslizando mis ojos por las curvas de tu enredada manera de ser...Hay noches en las que me voy acomodando en el regazo de mis brazos al cobijo de tu simple sonrisa y así me voy durmiendo plácidamente... Porque tú, mujer, consigues que al cerrar mis ojos te vea en mis sueños, entonces creo adivinar todos tus problemas y pensamientos y que maravilloso... porque te entiendo, porque no son más que una fantasía perfecta que se asemeja a los míos ¡es por eso por lo que te comprendo! Y al cerrar mis ojos tu imagen se transforma en perplejidad que siempre, por algún motivo que no puedo explicar, pasa a formar parte de mis sueños...
Querido admirador sino eres así seguiré imaginándote porque prefiero idealizar un mundo a mi alrededor bello que a ver la rigurosa y descarnada realidad. Azucena Castillero. -
EL ARTE ABSURDO - 16 de marzo de 2015
El devenir del arte moderno y contemporáneo de nuestro tiempo a veces me parece que en muchos casos es básicamente basura, un arte absurdo que se expone ante nuestros ojos en forma de “obras de arte” y que en mi opinión en algunas ocasiones todas esas expresiones, carentes de emociones, que no tienen mensaje alguno, que plasman actos genéricos o idealizan objetos habituales de nuestra vida cotidiana, solo representan claramente una burla a nuestro intelecto.
Me cansa escuchar constantemente el típico argumento sobre que el arte en la literatura, la danza, el cine, la música, la escultura, arquitectura y por supuesto en la pintura no es más que la expresión del ser humano reflejado en obras que abarcan diferentes aspectos y emociones de nuestras vidas nacidas de la genialidad o del talento de sus autores. Y me cansa porque en realidad en muchos casos se llama obra de arte a cosas absurdas, a objetos cotidianos que usamos todos los días o a actos “performans” faltos de sentido, que no emiten mensaje alguno, pero que el mercantilismo voraz que vivimos capitaliza para convertirlo en un lucrativo negocio para una rentabilidad privada y donde el verdadero valor de las obras es simplemente lo que cuestan y no las obras en sí.
De todas formas, sé que es fundamental para entender el arte contemporáneo que hay que tener en cuenta que, los artistas actualmente se enmarcaban en diversas tendencias, estilos, o modas y que ahora ir, por derroteros al cual más extravagante, en busca de que cada autor tenga su propia firma, es lo innovador. Por eso, sé que lo correcto, por mi parte, sería el decir que el arte contemporáneo que a veces se expone es pura basura pero en otros casos existen autores y obras que una de sus características principales son su gran novedad y diversidad de técnicas por lo que son dignas de admirar. Hay obras que aparentemente son absurdas, pero tras entender la idea o la improvisación del momento en que surgen, podemos descubrir que están llenas de sentido y que una gran cantidad de arte de las últimas décadas ha nacido más de la filosofía que de la propia estética.
Y dicho esto, yo creo que hay cosas en todos los estilos artísticos que están bien, pero sigo pensando que lo que en muchas ocasiones nos venden por arte no es más que estrategias de marketing para un negocio cuyo crecimiento financiero necesita de vender y llamar arte a aquello que no lo es. (Azucena Castillero.) -
SIN TITULO - 9 de marzo de 2015
A ver queridas amigas y amigos veréis ... Acabo de terminar este dibujo que dejé a medias antes de marcharme a pasar un estupendo fin de semana en una ciudad cuyo nombre antiguo es \"tierra de fresnos\" y que sigue siendo cooficial con el nombre por el cual se la conoce en castellano. Pero mientras me ordeno, os voy a dar unas pistas para ver si sois capaces de saber donde he estado y así me tomo unos días para elegir fotos para enseñárosla.
Pista 1: La localidad se encuentra asentada en un gran meandro junto a un río, el cual se abre paso entre las montañas que la rodean.
Pista 2: Por ella pasa el Camino de Santiago.
Pista 3: La ciudad poseyó una raigambre carlista sin parangón. Fue el principal foco de rebelión y convirtió a toda la merindad en centro de operaciones bélicas entre liberales y carlistas. La identificación es tal que en ella se inició la primera Guerra Carlista y en ella terminó la tercera. -
LUCIENDO MI DIBUJO COMO UNA NIÑA PEQUEÑA - 5 de marzo de 2015
Para algunas personas pintar es un oficio del que vivir o un trabajo por el cual obtener fama, reconocimiento y dinero, pero para mí tan solo es una afición por la que últimamente vivo ilusionada y feliz. Digo esto porque volví a pintar utilizando este arte como un medio para dejar a un lado ciertos problemas, que me abrumaban, que desgraciadamente no tienen solución, y que no solo hoy me siguen apenando sino que por entonces ocupaban mi cabeza, día y noche, hasta hacerme sentir desolada a la vez que irritada que en nada me beneficiaba y cuyas reflexiones solo me reportaban dolor. Fue entonces cuando viendo pasar la vida entre eternas peleas con algunas personas por mi queridas, me di cuenta que yo me consumía en lamentaciones y sufría por tantos desacuerdos padeciendo a la vez las consecuencias negativas de las peligrosas repercusiones que tienen el utilizar la mentira faltando, a la verdad, al respeto y al amor que esas personas deberían haber tenido conmigo. Pero la vida es incierta como lo somos a veces las personas y aprovechando que alguien me decía insistentemente que a quien nos daña, una y otra vez, hay que apartarlo de nuestra vida y además me aconsejaba que ocupara mi tiempo en otra cosa mejor que pensar, decidí retomar la pintura y con ese acto he vuelto a sentirme más viva incluso diría que más feliz.
Invariablemente desde niña intento dar solución a todos mis problemas y a mis momentos malos sin darme cuenta de que no siempre la solución está en mis manos, tan cierto como que al pintar he vuelto a sentir una nueva ilusión por empezar y terminar algo con la única satisfacción de verlo acabado, sin ambicionar recibir ninguna ganancia económica por el trabajo que me tomo en hacerlo y sin esperar que por lo que escribo y pinto se me venga a dar aplausos ni el calificativo de artista porque para lo que me ha servido es para paliar mi problema. Cada vez que comienzo una nueva pintura lo hago pensando en aquello que en ese momento me gustaría contar con palabras y sobre lo que deseo expresar con mi dibujo. Escribir mis sentimientos como mis pensamientos es también una manera de reflejar la persona que soy en múltiples facetas de mi vida con mi total complejidad, todo cuanto manifiesto intento mostrarlo abiertamente con mis ideas y con mis principios. Contar mi vida me permite poner a la vista lo que nadie conoce mejor que yo de mi misma y que tan solo yo puedo relatar. Sacar conclusiones de nuestros actos o de lo que decimos de acuerdo a nuestras experiencias vividas es lo que nos hace a todos únicos y no es que crea que mi manera de ser es la más apropiada a seguir como ejemplo ni que mi condición intelectual sea superior a la de otros al apuntar mis reflexiones, ahora bien es mi forma de ser la que me conduce y habla de mi persona y es la que yo estoy resuelta a enseñar.
¿Por qué aquí me exhibo públicamente ante todo el mundo?... Simplemente porque no voy a dejar que otras personas por intereses propios con su forma de ver la vida cuenten la mía propia porque a quien le compete contarla es a mí. Es decir: la única que tiene derecho pleno a hablar de mi vida soy yo, mi vida la cuento yo tal y como la he disfrutado y he sufrido, porque todo lo que he percibido y he sentido, a lo largo de los años de mi existencia, forman la base de mi aprendizaje con sus cosas buenas y malas y no son más que las hormas con las que se ha modelado la mujer que hoy en día soy. Para ser más precisa, me cansé hace ya un tiempo de callar por respeto y amor, ya no voy a dejar que nadie cuente historias de mi que solo buscan dañar y perjudicar mi imagen, porque el simple acto de difamar por la espalda, sin prueba alguna, ya retrata a esas personas. Nadie ignora que cuando se persigue provocar daño a alguien es necesario crear un victimismo propio contando barbaridades sobre ese alguien a su espalda para así de este modo obtener el beneficio a la compasión y a que les den la razón pese que al actuar de esa manera se ve claramente lo que se está ocultando ... impedir que su víctima vilipendiada esté presente para llevar a cabo su defensa y que pueda dar su versión de los hechos.
A mi me gusta, pensar, comunicar, trasmitir y compartir por eso cuando termino un dibujo lo luzco poniéndolo como lo haría una niña pequeña pegándolo con celo en su nevera… en mi caso yo lo cuelgo en mi perfil y como estímulo lo único que espero es que alguien me diga simplemente... ¡qué bonito! (Azucena Castillero.) -
LA VIOLENTA HISTORIA DE UNA DESTRUCCIÓN - 28 de febrero de 2015
Las sombras de la noche caían sobre dos cuerpos que se hallaban tendidos en el suelo, todo estaba en silencio y adyacente a mí un olor a putrefacto se podía percibir que se desprendía de los organismos en descomposición que yacían a la vista de mis ojos. Me hallaba tumbado junto a ellos e inmediatamente en un acto de repulsa Intente levantarme del suelo sin poder conseguir llevar a cabo tal tentativa, me sentía incapaz de mover ni un solo musculo de mi cuerpo y sin saber por qué yo me encontraba tirado en el piso al lado de dos cadáveres. Al igual, me pasaba, que en ese momento no concebía el motivo por el que no podía evocar cómo había llegado allí ya que mi mente parecía no recordar, era como estar en blanco. De repente, sin hacer ningún movimiento, me vi de pies mirando la siniestra escena y fue entonces cuando pude ver claramente lo que estaba sucediendo… ¡Así es!… porque no fue hasta ese momento cuando me alarme y me di cuenta del hecho, cuando quise gritar desesperadamente y ni un solo sonido fui capaz de emitir con mi garganta. Por increíble que parezca, desgraciadamente, reconocí a los muertos pese a su lamentable aspecto... era yo el que yacía en ese suelo junto a mi compañera, era mi cuerpo el que estaba pudriéndose dejando a la vista los huesos de mi esqueleto.
Ahora lo recuerdo…llevaba tanto tiempo viviendo para sobrevivir que lo había olvidado. Fue el pasar hambre y vivir en la pobreza el problema que desencadeno en una lucha por la supervivencia. Hace mucho tiempo mi país se debatía en una espantosa disputa interna entre ricos y pobres bajo el despotismo de nuestros gobernantes que, precedió a una guerra que, antecedió a la destrucción de nuestra naturaleza. Sucedió que en todas las ciudades de mi tierra las personas estallaron en una contagiosa y colectiva violencia y así fue como una furia desenfrenada comenzó a recorrer las calles llenándolas de gente colérica y desesperada; atestando las vías y carreteras de reyertas, de sangre derramada, de cuerpos heridos y a veces mutilados. Paso que todos los ciudadanos se empezaron a matar los unos a los otros, sin compasión, llevados por la rabia y el odio hundidos por el dolor y el desconsuelo, sumergidos en las miserias humanas.
Recuerdo como en un principio casi todos los habitantes para defenderse o atacar tomaron palos o portaban cuchillos y piedras, con tales armas, de día y noche, se asaltaban bancos, empresas, negocios de alimentación, más posteriormente se comenzaron a extender las armas de fuego, luego vino el dinamitar puentes, se derribaron casas y se inició, en la vía pública, el ajusticiar con juicios, al momento, para saldar el atropello, el abuso, la inmoralidad, la sinrazón... Así fue como poco a poco los cimientos de nuestra evolución se fueron truncando. Hasta que una mañana un grupo de gentes exasperadas tendió emboscadas a nuestros arbitrarios e inhumanos gobernantes que siempre van bien protegidos y viven bien cebados y con ello aumento el desconcierto que ya reinaba en mi país. Así fue ... ¡ por culpa de la voraz codicia de unos pocos llego la guerra para todos!
Una guerra de guerrillas llevada a cabo en las ciudades de mi tierra por gente desesperada, hambrienta y sin futuro, matarse entre iguales, ajusticiar y asesinar a los tuyos, a tus hermanos, es infinitamente más cruel que cualquier otro tipo de conflictos…pero yo ya no puedo relatar ni contar su final, ¡no yo ya no puedo!, porque a mí me mataron ayer y hoy ya no existo. (Azucena Castillero) -
JUGANDO A SER JUECES - 18 de febrero de 2015
Todos los seres humanos somos educados desde muy niños en un modo de pensar y de vivir y todos nos dejamos guiar y aconsejar, en mayor o menor grado, por las ideas y los prejuicios de nuestros educadores. Siendo así todos, a veces, juzgamos por la opinión misma de otras personas y no por la propia. El problema es cuando, en nuestra madurez, nos dedicamos a enjuiciar o juzgar sin sentido, sin reflexionar, sin sopesar cuánto hay de cierto en lo que vemos o escuchamos de lo que acontece en nuestro mundo, de lo ocurrido con personas a las que nos creemos con derecho a juzgar simplemente porque no son acordes con nuestros principios y valores.
Aunque, por lo general, tengamos la idea de que son los actos de una persona los que la definen y que pueden ser la base suficiente para formar nuestra opinión sobre alguien, en realidad eso no es así; porque son, casi siempre, nuestros prejuicios los que juzgan y no nuestro saber. Quizás este modo de actuar es injusto pero inevitable ya que muchas personas opinan y enjuician en base a solo sus creencias e ideas en vez de juzgar teniendo en cuenta la diversidad de mente, la pluralidad de conciencia humana, existente en nuestro mundo.
Supongo que casi todos obramos cada día de la mejor manera que sabemos, que creemos y que podemos, sólo que las malas obras que cometemos suelen ser determinadas por nuestro nivel de ignorancia, de miedo y de debilidad, aunque algunos puede que lo hagan por su nivel de egoísmo y maldad. Por lo tanto todos somos responsables de nuestra participación en cada juicio que hacemos, en cada acto que llevamos a cabo y también somos autores, causantes, de sus resultados.
Es un error grave juzgar a una persona por nuestra manera de ver la vida si antes no intentamos comprender el modo de ver y vivir de la misma... no está bien juzgar si antes no hemos sido capaces de juzgar nuestra propia forma de pensar, de vivir y de actuar. Azucena Castillero. -
JUZGANDO EL PASADO - 10 de febrero de 2015
Las personas vivimos un presente con una carga a la espalda llena de tiempos pasados. Los seres humanos somos, por tradición, educados en las creencias de nuestros progenitores y estos a su vez también recibieron parte de un legado educativo de sus antepasados. Así es… todos vamos heredando de nuestra estirpe, además de los genes, unos usos, comportamientos, ideologías y unas historias de familia, sí, todos absorbemos y heredamos, en parte, un pasado familiar. Para responder ante ese pasado cuando alguien lo recuerda y nos lo señala a modo de acusación, como si fuéramos responsables de lo que hicieron nuestros familiares antecesores, todos tendríamos que reflexionar cuidadosamente lo que decimos de ellos y mucho más el que atribuye y cuenta unos hechos acusando a muertos que no pueden defenderse.
A veces se hace difícil poder desenmarañar las complejidades de quienes fueron realmente nuestros antecesores, de personas que vivieron un pasado que no es comparable a nuestro presente y más cuando no los hemos conocido o los hemos tratado ya de viejos, no solo porque es arduo detectar las experiencias que desde su niñez formaron su persona sino que hay que vivir los ambientes para entender las acciones que llevaron a cabo, todos ellos, en las diversas situaciones que les toco vivir. Porque todos heredamos un pasado familiar pero bajo ningún concepto ninguno de nosotros hemos sido autores de los actos que cometieron nuestros antepasados, ni para bien ni para mal, ni nadie puede concluir, por los hechos que protagonizaron, que nosotros seamos o acabemos siendo como fueron ellos.
Asumamos el hecho de que no se puede cambiar el pasado y tengamos presente que de igual modo no se puede predecir el futuro pero si podemos aprender de lo sucedido y tratar de hacer bien lo próximo. Azucena Castillero. -
OBRA TERMINADA - 5 de febrero de 2015
¿Qué provecho recibe el que trabaja de aquello en que se afana?...
Sé que mis manos son torpes e inexpertas, que hay muchas cosas que aún no son capaces de hacer, pero todo aquello que mi mente proyecta mis manos pueden tratar de emprender. Nada niego a lo que mis deseos me proponen, porque mi corazón y mi mente gozan del esfuerzo de tal ocupación... esa es la recompensa y la compensación cuando mis ojos miran satisfechos toda mi labor.
Sé que mis manos son pequeñas, pero pueden trabajar, del mismo modo pueden dibujar, pueden tomar un pincel, pueden colorear...¡Ahora me doy cuenta!...las debo de valorar, porque son mis pequeñas manos, torpes e inexpertas, las que pueden trabajar y gracias a ellas yo puedo y soy capaz de una obra crear. (Azucena Castillero) -
SIN TITULO - 3 de febrero de 2015
Los cuadros que voy pintando antes mi mente los ha plasmado. Así dibujo mis anhelos en lienzos que voy coloreando.
Bosquejando con alegría mis deseos estoy delineando. Así trazo con un lápiz las quimeras que voy esbozando.
Prismas de colores elegidos sobre una paleta voy colocando. Así lentamente estoy pintando manchando lo que en un papel he dibujado.
Mis ensueños se van realizando con acuarelas los voy sombreando. Así alegremente matizando mis sueños yo estoy llevando a cabo. (Azucena del Carmen Castillero) -
EJERCITANDO LO APRENDIDO - 25 de enero de 2015
Decía Aristóteles: Lo que aprendemos a hacer, lo aprendemos haciendo.
Había una vez, una hoja de papel blanca como la nieve, rugosa y absorbente, que no tenia ningún dibujo. Estaba una persona mirando su blancor perfecto con un lápiz en su mano y que quería dibujar algo en ella para luego colorearla con acuarelas: -Deseo esbozar un dibujo bello y completarlo de capas de colores con tonos semi-transparentes. Me gustaría, hoja de papel, empezar a poder llenar tu cuerpo con un bello y agradable rostro. Porque sabes, blanca hoja, ambiciono desde hace tiempo llevar a cabo un proceso de aprendizaje sobre la técnicas de pintar en acuarela y, sé muy bien, que solo se puede producir conocimiento aprendiendo de varias maneras: al explorar, al manipular y al intentar ejercitar lo aprendido con la practica. Por eso, hoy te voy a trazar una cara que iré, lentamente pintando hasta conseguir que luzcas, hoja blanca, de una forma singular, como una hoja de papel única.
Decía Platón: El que aprende y aprende y no practica lo que aprende, es como el que ara y ara y nunca siembra. A.C. -
COMPLEJIDAD FEMENINA - 1 de febrero de 2015
Llevo toda mi vida escuchando como los hombres dicen, con mucha facilidad, que las mujeres somos muy complicadas, que no hay quien nos entienda. Pero no creo que nuestra naturaleza femenina sea cuestión de complicación, sino de complejidad... las mujeres somos seres complejos y por supuesto somos un laberinto de incógnitas para el género masculino e incluso, a veces, para nosotras mismas. La incomprensión de los hombres sobre la mente femenina radica en la fascinante y, a la vez, en la multiplicidad de nuestra manera de ser, de la racionalidad de nuestros pensamientos e ideas que distan mucho de ser tan simples como los del hombre… bueno, siendo magnánima con mi genero contrario, más bien diría que nuestra filosofía de la vida es diferente a la de innumerables hombres.
Como fémina reconozco que a los tópicos que se dicen de las mujeres, sobre lo difíciles que somos de entender, en algo de razón no les falta pero creo que habría que interiorizar sobre el tema para comprender de dónde viene el origen de nuestra realidad que todo lo complica y lo enreda hasta tal punto que, a veces, nosotras mismas nos sentimos perdidas y confundidas. Aunque yo tan solo puedo hablar por mí misma, es decir, no puedo adjudicar al resto de las mujeres mi modo de pensar y ser. Sería una torpeza por mi parte dar por sentado que las de mi mismo género sienten lo que yo o piensan del mismo modo tan solo por ser mujeres ni que, por ello, lleguen a las conclusiones que yo obtengo pese a que a veces podamos sufrir los mismos problemas sociales e idénticos conflictos morales sobre valores establecidos, generalmente, por una sociedad gobernada por los hombres…
Aun así, sé que, la mayoría de las mujeres tenemos en común la imaginación que, en muchas ocasiones, procura cambiar nuestro entorno transformándolo en un conformismo que nos ayuda a soportar la realidad de algunos hechos o circunstancias que vivimos en nuestras vidas y que agravian a nuestros sentimientos como seres humanos que somos. Pienso que las mujeres creemos en la fuerza hábil de la imaginación; la ilusión, la fantasía, son nuestras herramientas que no solo nos dan goce sino que nos fortalecen y nos forman como buenas sufridoras desde muy niñas. Tal vez sea esta la cualidad que tenemos en común casi todas las mujeres y que nos hace ser tan complejas. Crecemos y nos desarrollamos como un puzle que no se termina por completar, vivimos con un montón de pequeñas positivas ilusiones, de alegres y tiernos ensueños, que satisfacen nuestra mente femenina desde nuestra infancia y que van confeccionando lo que somos, lo que pensamos.
Lo más admirable de nuestro género es que nosotras aprovechamos todo cuanto aprendemos para formular nuestra identidad para negociar con la realidad lo que vivimos día a día. Poseemos una capacidad maravillosa para reorganizarnos y renovarnos ante los estímulos negativos de la vida, estimulándonos a ponernos en pie, pese a nuestras cicatrices, tan solo porque vamos valiéndonos siempre de nuestra bendita imaginación.
Yo soy imperfecta, me equivoco muchas veces, aprendo de mis errores, retomo nuevos caminos y me siento a veces muy tonta e inocente pero sigo soñando e imaginando, sigo intentándolo, sigo luchando, sigo consiguiéndolo esclava de mi amor propio y de mi orgullo de ser una mujer… una mujer compleja. Azucena Castillero.
\"Mujer elige ... vivir por elección, no por azar…estar motivada, no manipulada… ser útil, no usada… realizar cambios, no excusas… sobresalir, no competir. Elige la autoestima, no la autocompasión. Elige escuchar tu voz interior y no la opinión aleatoria de los demás\" (EEM) -
YUKI-ONNA - 22 de enero de 2015
YUKI-ONNA una mujer que se la asocia al invierno y a las tempestades de nieve.
En las antiguas leyendas del folclore japonés (雪女, la mujer de la nieve) era un espíritu maligno y agresivo, que entraba en las casas de los mortales y les mataba sin piedad mientras dormían. En la actualidad las historias la muestran más humana, capaz de mostrar sentimientos. Dicen que se les aparece a los que están agotados por luchar contra una tempestad de nieve, los calma y los duerme hasta que pierden el conocimiento y mueren. Suele ser representada como una mujer alta y hermosa, de tez muy pálida y cuerpo casi transparente, habitualmente vestida con un kimono blanco, o, según algunas versiones de la historia, a veces desnuda sobre la nieve. Avanza flotando sin dejar huellas y su mirada aterroriza a los mortales. Se dice que es el espíritu de un ser fallecido de frío en la nieve. En ocasiones se aparece a los viajeros que se encuentran atrapados en tempestades de nieve, utilizando su aliento helado para matarles. Bueno pues ya estáis advertidos ...¡Tened mucho cuidado con la nieve!. A.C. -
ADIÓS AÑO 2014 - 30 de diciembre de 2014
Miro y repaso, una vez más, los estados publicados por mí durante este último año que se va, y ya no estoy aquí, estoy en mi pasado más cercano, dentro de mí misma, disfrutando de ver parte de lo que he vivido, percibiendo con mayor conocimiento lo que he sentido y que, a la vez en estos doce meses, he compartido con amigos y desconocidos; tiempos pasados que no volverán, pero que quedan aquí para ser inmortalizados mientras facebook exista.
Entretanto, voy recordando, voy viendo y releyendo los \"me gusta\", los comentarios, las palabras de anexión, de simpatía, de controversia, dirigidas desde el respeto y la afección de mis amistades, de nuevos conocidos, y voy reparando que al hacerlo me siento muy bien. Al momento pienso que llevar a cabo en este sitio la faceta personal, de expresar la intimidad de nuestros sentimientos, de exponer nuestras ideas personales, no es ningún acto ridículo. Entonces, encuentro razonable querer mostrarse utilizando lo que mejor nos acerca a las personas, las palabras que nos definen, nuestros gustos y las ideas que defendemos que siempre nos van delatando. Aquí, con fotografías e imágenes, nos vamos manifestando, proclamando como somos y en mi caso con la única pretensión de ser veraz y auténtica ante los ojos de quien me sigue o me curiosea alguna vez.
Así me voy perdiendo entre mis recuerdos mientras voy llegando al final del mes de diciembre...Y veo como te vas 2014, dejando duelos y alegrías a este mundo lleno de personas tan difíciles de entender y tan sorprendentes de admirar. Te marchas, llevándote también, una parte de mi vida, momentos tristes y felices, que hacen que me vaya completando como la mujer que quiero ser. Y decido dejar atrás lo que me perjudica, me aparto con lamentación de quienes no me devuelven el mismo respeto que yo les he procurado dar y me alejo, con meditación, con decisión propia, dando por perdido lo que no es posible de arreglar.
Termina el año 2014, comienza en apenas dos días un nuevo año y yo, aunque nada especial pienso hacer para recibirlo, lo haré esperándote año nuevo 2015, con ilusión, con esperanza, con deseos, con recientes sueños por perseguir para ir al encuentro de lo único que deseo de ti… felicidad.
¡Adiós año viejo 2014!... aquí te quedas para quien te quiera mirar. (Azucena Castillero) -
UN MUNDO DE LOCOS - 19 de diciembre de 2014
Quiero dar mi visión de lo que pienso que es un gobierno despótico y para ser precisa en mí exposición he copiado la definición que describe lo que es el despotismo y dice así: El concepto de despotismo hace referencia al abuso de poder o de fuerza que un individuo o un grupo ejerce contra alguien u otros en inferioridad de condiciones. Quiero añadir a este enunciado que en la actualidad este término negativo se podría utilizar para señalar a cierto tipo de gobiernos, que bien pudieran ser “democráticos” con mayorías parlamentarias absolutas o regímenes dictatoriales, que quieren mantener su poder usando la fuerza la policial o la militar. Por lo general los gobiernos despóticos protegen los derechos de los de arriba amordazando y restringiendo los derechos de los de abajo y para ello se apoyan en el uso de falsedades en las apariencias fingiendo buscar el bien para toda la población pero nada de eso resulta ser cierto dado que lo que hacen, con la imposición de \"sus leyes\", es no respetar los legítimos derechos de las personas así como no cumplir con sus obligaciones de cubrir las necesidades de su ciudadanía más desprotegida socialmente y económicamente.
Infundir temor con falsedades tendenciosas que buscan la sumisión y la capitulación de cualquier pensamiento, libre, ajeno a los intereses de un gobierno despótico, es una parte muy importante del adoctrinamiento que llevan a cabo muchos estados o países y sabemos que se halla este proceder establecido desde que el mundo existe. Cuando se origina miedo en la población de un país, provocado e inducido, casi siempre por injusticias y con abuso de poder, se esta malogrando el equilibrio del sistema social y por ende se facilita la corrupción del propio régimen político que arenga a los ciudadanos con falsas ideas de un bienestar irreal, generalmente, inexistente para el colectivo de la sociedad más débil de poder adquisitivo y que también, a la larga, es dudoso que se mantenga para otras clases sociales algo más altas de capital. Porque la organización económica, por la cual se sustenta un gobierno, funciona como una cadena unida al mercado financiero, cuando disminuye la demanda de los consumidores, por falta de poder adquisitivo, se tambalea la estructura de producción y el empobrecimiento de la sociedad termina por exigir un cambio radical de políticas. Para llegar a este estado de las cosas los \"déspotas gobernantes\" generan leyes que adulteran con su doctrina, a su medida, bajo intereses económicos particulares, privados, que no colectivos, de una parte de la humanidad fuerte sobrada de patrimonio y caudal. Gobernantes \"despostas\" que trabajan para una clase social, privilegiada, avariciosa, que precisa abaratar los costes de inversión y producción en busca de un mayor beneficio propio y para la que no existen ni límites ni prohibiciones legales algunas… todo es a su merced y beneplácito.
Sí, existen gobiernos despóticos por todo este mundo con políticas, aprobadas, decretadas, con un absolutismo oligarca para con sus subordinados y que además de ser injustas se llevan a cabo indecentemente con total deshonestidad e inmoralidad para su ciudadanía. Por desgracia en justa concordancia al despotismo existe la mediocridad que facilita en gran medida la labor del primer concepto. La población mediocre, la que vota libremente o aquella que no puede ejercer dicho derecho y que lamentablemente es incapaz de usar su imaginación para concebir ideales que le muestren un futuro por el cual luchar. De ahí que muchas personas se vuelvan sumisos, a los gobiernos despostas, a toda rutina; son mansedumbres para el adoctrinamiento del poder y así es como se vuelven rebaño una parte de habitantes cuya forma de vivir de pensar no la cuestionan nunca porque, la asumen, la siguen ciegamente. El pueblo mediocre es dócil, maleable, a veces ignorante, carente de personalidad, contrario a la búsqueda de la sublevación, solidario y cómplice de los intereses creados por un gobierno despótico que convierte seres libres en mansos del rebaño social. Estas personas suelen vivir metidos en sus conveniencias y aquel que tiene una vida acomodada se vuelve escépticos a los cambios. Las personas mediocres son cobardes.
Vivimos en un mundo lleno de mediocres que no ven ni aceptan ideas distintas a las que reciben por tradición o en adoctrinamiento: … mujeres esclavas al hombre sometidas por hábito disciplinariamente a su poder… niños que por el color de su piel aceptan, la pobreza, el hambre, futuros seres por practica del racismo convertidos en víctimas, de las desigualdades, de la intransigencia humana… hombres cazadores por el gusto de matar cuyas presas no queda muy claro a que especie pertenecen… seres, receptores, continuadores, de la herencia humana educados con desequilibrios emocionales y con negligencias…culto al cuerpo… producción, obsolescencia programada, polución, contaminación… No seamos mediocres pensemos que, las ideas, las creencias, los modos de pensar y de vivir, son relativos a quien los cree y que existe, al mismo tiempo en el otro hemisferio del mundo, lo contrario a todo lo concebido como el único y certero camino a seguir. Aprovechémonos de nuestra capacidad, de pensar, de poder reconocer lo que está bien y mal, de lo que es justo y luchemos por toda acción noble porque gracias al idealismo los seres podemos soñar con un mundo más justo para todos. (Azucena Castillero) -
MI BREVE E INTRANQUILA PAZ EN UN MUNDO DE LOCOS - 9 de noviembre de 2014
A solas en esta habitación, sentada frente al ordenador, observo la representación de mi lienzo aun por afinar y, al momento, en una asociación entre mi corazón con mi lucidez recibo, manifiestamente, un mensaje y una revelación : “Azucena, respira, respira profundamente, vacía tu mente y deja que el talento te llegue”…Cierro mis ojos y tapono mis oídos quiero sentir un minuto de paz, de descanso, apreciando el silencio y lejos, muy lejos de mis visiones. Quiero, deseo, desvanecer y borrar de la faz de la tierra la terrible y angustiosa realidad que desfila por todas partes. Más no lo logro “es un imposible” porque la presencia de mi lienzo ante mis ojos con sus dibujos por pintar son como apariciones que prorrumpen en mi ensueño y entonces… veo calles colmadas de violencias sitiadas por el humo y el fuego, reparo en la muchedumbre sumida, en el caos, en la destrucción y escucho los reproches de nuestra sociedad, fragmentada, violentada por las injusticias… y mi paz se desvanece ... ¡Oh no, no, noo…!
Aunque me siento arropada por la seguridad y calma que habita en mi casa no dejo de advertir las dificultades de la vida, percibo las complicaciones y veo los problemas que se establecen en este mundo que van, trascendiendo, ramificándose de un extremo a otro de la tierra y registro a modo de advertencia el daño, los sufrimientos que llegan como si fueran a reunirse todos ellos en mí ser. La desolación me embarga y la tristeza me inunda, noto que, me atrapa, me retiene, como una rehén condenada a penar sin amparo porque ante la locura y la violencia humana nada se puede hacer. Ya nadie está a salvo –sí alguna vez lo estuvimos- la triste siembra del hombre en este mundo no ha tenido reposo a lo largo de nuestra existencia y una nueva cosecha de semillas del mal se está sembrando por toda la tierra donde vamos a recolectar antiguas y nuevas penurias de padecimientos, donde vamos a socavar, por fin, nuestra destrucción… ¡Oh no, no, noo…!
A solas en esta habitación todo está tranquilo pero tan solo por un frágil momento. Y al abrir mis ojos veo y al destapar mis oídos oigo… Suena una sinfonía de gritos de protestas y ante mí se halla un nuevo estreno de la obra sempiterna del ser humano. El sangriento avivar de las guerras en un mundo de violencia que no es más que la lucha sin cuartel que se desarrolla a vida y muerte entre los hombres desde “Caín y Abel” enredados, a la sazón, por la codicia humana en las telarañas de nuestras propias mentiras... Y mi breve e intranquila paz sucumbe porque los seres humanos hemos dado comienzo a otra función que escenifica la faena implacable, humillante, de las bajezas humanas… y una obra completa e interminable, peliaguda de pintar, se despliega ante mis ojos como una verdad terrible, despiadada y muy difícil de perdonar. (Azucena Castillero). -
Y SIN EMBARGO, SE MUEVE - 31 de octubre de 2014
El Santo Oficio lo declaró culpable y a menos que se retractará de sus afirmaciones se le condenaría a un castigo ejemplar. Ante sus acusadores, de rodillas, Galileo Galilei sabio y revolucionario se desdijo de sus teorías sobre la tierra y el sol, pero cuentan que después de la abjuración Galileo dijo la famosa frase que un escribano le oyó decir: “…e pur si muove…” (…y sin embargo, se mueve…). ¿Prefirió mentir el célebre Galileo para no penar o morir a manos de la iglesia católica?... Sí, porque a causa de ello convertido en un prófugo de su tierra pudo, a la postre, entregar varios descubrimientos más a la Humanidad.
Hay seres que nacen, para inmortalizarlos en memorias y rendirles honores en el tiempo, para eternamente ser recordados en la historia de este mundo. Hay hombres y mujeres que vivieron en épocas y momentos que pudieran parecer poco propicios para el desarrollo, de la investigación, de la ciencia, de las iniciativas de búsqueda sobre la verdad de nuestra naturaleza… pero que acabaron haciendo historia por sus hallazgos convirtiéndoles a ellos, casi siempre, en protagonistas de episodios históricos que acrecentaron aún más nuestra admiración hacia ellos como personas. ¿Y de estos seres que es lo que permanece en la tierra además del relato de su vida en los libros? Nos quedan precisamente, sus descubrimientos, sus invenciones, sus teorías, sus obras, para nuestra disposición y continuación, para el saber y beneficio, para la admiración y el disfrute…
Yo no puedo concebir la vida sin que se le de uso a la psicología y a la ética para interpretar y desentrañar los interrogantes de este mundo. Siempre he precisado pararme a observar mi entorno para ejercitar mi mente pensando. Creo que para asimilar y entender todo cuanto veo, así como me sucede y ocurre en esta tierra, es importante o mejor dicho es un condicionante pensar y hacerlo, además, ajustado a las evidencias de lo que veo y de lo que siento como persona dado que todo ello influye y determina, considerablemente, sobre mi estado de salud y felicidad. Siempre, de un modo u otro, mi mente me obliga y me pide que yo aprenda, a pensar, a madurar, bien cualquier idea o sentimiento. No es fácil suponer ni teorizar, de un modo atinado, ante tanta complejidad humana pero para mí recorrer ese camino, aunque no lo termine, es una necesidad porque forma parte de mi manera de ser.
¿Recurrirían estos grandes sabios y demás personajes históricos a la ética y a la filosofía?... Sí, claro que la utilizaron porque para realizar un hallazgo o teorizar, antes que nada, se debe intuir o creer conocer la verdad y guiar nuestro entendimiento por el camino que nos conduce al encuentro de esa verdad. Aunque la exactitud absoluta no está siempre a nuestro alcance porque lo absoluto implica la anulación de lo relativo y en lo relativo siempre anida el error o la confusión. Cierto es que todo sin excepción está relacionado o es conexo en esta vida con algo, por eso sé que, cada movimiento que emprendemos de forma equilibrada y razonable o por lo contrario de manera desorientada e irreflexiva abre nuevas oportunidades que nos pueden enriquecer y enseñar conducirnos a otra coyuntura o al abismo y a la destrucción.
Existe una frase de un escritor que creo que define muy bien lo que intento decir: …“mientras bese y me besen, mientras tolere y me toleren, mientras sienta y piense y haga sentir y pensar a mis semejantes, mi vida tendrá una explicación, una lógica y una razón, porque toda persona que vive conduce; importa saber hacia dónde conduce: sí a la destrucción o a la realización y plenitud humana”. (A. D’Halmar). Todos somos esclavos de la vida de sus enigmas ante la muerte y de nuestras elecciones dependen nuestros destinos y los de otros porque todo a nuestro alrededor está conectado; evolucionamos aunque nosotros nos quedemos, quietos, inmóviles a unas ideas, los cambios se siguen produciendo por continuos movimientos y lo que parece el fin de algo es el inicio de una nueva variación...así es, aunque parezca que no... \"e pur si muove\"...
Opino que nada en este mundo es absoluto y todo es relativo que todo se relaciona y que se mueve entre sí... por tanto durante toda nuestra vida nosotros estaremos conectados a la naturaleza, vinculados a personas y encadenados a la esencia de lo que es vivir simplemente porque existimos… considero que usar la ética y la filosofía buscando pensar, para descubrir, para producir, para obrar mejorando este mundo en positivo, nos hará llegar a alcanzar nuestra propia plenitud… algo que no solo es bueno para nosotros, porque nos hace mejores, sino que es beneficioso para toda la humanidad. (Azucena Castillero). -
LA VIDA ES UNA CÁRCEL CON REJAS DE RAZONES - 19 de octubre de 2014
Admito que nadie es carcelero de mi vida como tampoco de mi libertad y confieso que a nadie tengo que pedir permiso para soñar. Aprendí por cuenta propia a ser la dueña de mis pensamientos pese a ser prisioneros que viven subordinados a mis emociones y sentimientos.
Yo resuelvo tomar mis decisiones algunas limitadas otras coartadas por circunstancias y casi todas supeditadas a un sin fin de condiciones. Yo asumo mis aciertos y equivocaciones que apaciguo y atormento con numerosas reflexiones y un puñado de lamentaciones.
Nadie me construyo mi cárcel a excepción de mis sentimientos, mis apegos, mis respetos, mi amor a los que quiero... Pero para vivir en libertad hay que pagar un alto precio al expresar nuestros pensamientos para que a veces nos critiquen y nos juzguen con desprecio. Sí, pese a que quién te ofende y vilipendia es quién menos tiene derecho a hacerlo por no ser ejemplo de la verdad y porque no sabe guardar respeto.
Al igual que no me gusta ser vanagloriada tampoco me gusta ser juzgada y no tengo voluntad ni ganas de devolver lo que he aguantado y sufrido. Solo soy la dueña de mi vida, de mis emociones y de mi libertad, por eso tengo derecho a manifestar y a callar, a sentir y a pensar, a soñar como prisionera en mi cárcel levantada, construida, con las firmes rejas de mis razones. (Azucena Castillero) -
ENVEJECER CON MADUREZ - 14 de octubre de 2014
A lo largo de la vida, según vamos cumpliendo años, nuestra mente va madurando a la par que nuestro cuerpo va envejeciendo. Una realidad es que no podemos evitar el envejecer, es nuestra propia evolución, un proceso biológico natural como seres mortales que somos; porque efímeros y limitados son nuestros años de vida. En cambio, madurar no es una obligación sino que es una opción que forma parte de nuestro modo de crecer interiormente. Por supuesto crecer y envejecer es inevitable, queramos o no, pero madurar es algo que depende de nosotros mismos de lo que aprendemos emocional e intelectualmente con el trascurso de los años y hacerlo con un resultado positivo en conocimientos, razón, criterio y sabiduría, depende de nuestras capacidades para discernir y ver la vida en todas sus facetas, las buenas y las malas.
Tal vez, algún día, tengamos la suerte de poder mirarnos en un espejo y ver reflejado en él a una persona, con arrugas en la piel, con cabello canoso, sin embargo puede que en nuestro envejecimiento no hayamos aún alcanzado la madurez y que por ello nuestra mente siga siendo la de un ser infantil, inexperto, inconsciente, un ser con merma de entendimiento; porque la verdad es que la edad de nuestra madurez no se determina por los años cumplidos sino por el grado de sabiduría que se adquiere al vivirlos. Es importante el modo en el que nos enfrentamos a los problemas y las enseñanzas que asimilamos de todas nuestras experiencias. Ahí radica la madurez; porque reflexionar sobre nuestras vivencias, activas y pasivas, involucra aglutinar un encadenamiento de sucesos o de hechos contemplados, a lo largo de un tiempo, que nos hacen pensar y valorar unas circunstancias de forma psicológicas, espirituales y sentimentales, que bien profundizadas y meditadas nos permiten entrar en el terreno de la madurez.
En el momento en que las personas rechazamos tener actitudes infantiles, en pensamiento y conducta y nuestro criterio, sobre lo bueno y lo malo, lo utilizamos bajo una percepción basada en el serio respeto hacia los demás ponderando los valores sociales de convivencia fundamentados en la igualdad; cuando utilizamos la tolerancia hacia un entorno o ideas en donde somos capaces, con tranquilidad y pacíficamente, de aceptar, las controversias, las críticas; sí en ese transcurso de nuestra vida somos capaces de analizar todo lo expuesto a la vez que obtenemos lecciones de nuestros errores, sin duda, podemos decir que estamos comenzando a vivir la etapa de nuestra madurez.
Debemos de aceptar y asumir las consecuencias de nuestros actos sin ampararnos en el “y tú más”, tenemos que pensar que no estamos obligados a dar justificaciones a nuestras acciones que puedan ser censurables para otros, ni es bueno pretender dar excusas, por muy admisibles que sean, para así conseguir el beneplácito de los demás. Querer apoderarnos de juicio para hacer las cosas sin violencia y lograr controlar nuestro lenguaje verbal ante el insulto fácil como oposición es concebir el concepto de que siempre hay un término medio para el razonamiento y el encuentro con los demás y la comprensión para admitir o perdonar errores; si entendemos que es posible tratar de cumplir con estos comportamientos… podemos llegar a exhibir con orgullo (bien entendido) que nuestro desarrollo emocional se va completando con acierto.
Opino que poseer un criterio bien construido sobre todas las cosas, las buenas y las malas, así como tener un juicio justo sobre como es uno mismo, en virtudes y defectos, además de evidenciar sin prejuicios de cómo vemos o intuimos que son el resto de las personas de nuestro entorno, saber escuchar siendo tolerante con las ideas ajenas para acabar siendo reflexivo con las propias, en mi opinión es el mejor ejercicio que una persona puede hacer a lo largo de su vida para establecer el principio de lo que es alcanzar la madurez. (Azucena Castillero.) -
¿QUÉ ES LO QUE SIENTO CUANDO PINTO? - 11 de octubre de 2014
Las personas tenemos aficiones en las que invertimos parte de un tiempo en llevarlas a cabo; algunos de nuestros hobbies, a veces, pueden parecer raros pero del mismo modo que hay quienes son adictos a coleccionar cosas, otros lo son para escuchar musica...o como en mi caso que he vuelto a pintar y lo hago tan solo porque me causa satisfacción. La verdad es que todos tenemos unos gustos o una especie de actividad que nos inspira y nos proporciona placer y felicidad.
Considero que la pintura es una excelente terapia que no solo relaja sino que ayuda a ser un medio por el cual podemos expresar lo que interiormente sentimos. Porque todos tenemos sentimientos, bellos, alegres, a veces de nostalgias, de tristezas, de miedos o terrorificos. Así es. Pintar es también una forma de escribir, de contar, de denunciar algo, llevándolo a la imagen, al color, a los modos de pensar y sentir de nuestra mente y corazón.
Siento cuando pinto que tengo en mis manos un mecanismo que me permite comunicarme con los demás y enseñar, a quien quiera ver, lo que en muchas ocasiones no he sido capaz de decir por mi propia boca. Para mi pintar se ha convertido en una forma indispensables para romper cadenas y recuperar mi orgullo porque utilizo mi pintura acompañada de escritura como una manera de hacerme oír. (Azucena Castillero.) -
UNA HISTORIA DE MIEDO - 4 de octubre de 2014
Desde nuestra más tierna infancia a todos nos han contado historias en donde se nos asustaba con seres siniestros, oscuros y muy malos, que algún día nos cogerían para llevarnos a un lugar lejos de la seguridad de nuestro hogar y del amor de nuestros padres. Si no eramos niños obedientes metiéndonos miedo y temor se pretendía conseguir que lo fuéramos y lo cierto es que en los relatos sobrecogedores que nos contaban, en nuestra niñez, los protagonistas eran un tanto siniestros y terroríficos. Algunos de esos seres tenían apelativos que solo de escuchar mentarlos conseguían su objetivo porque daban susto y temor. Nombres como: \"el saca mantecas\", \"el coco\", \"el hombre del saco\"... pero a mi, siendo muy niña, me hablaron de otro personaje que no tenia figura de hombre sino la de una mujer...una mujer muy cruel, perversa y sanguinaria, vamos una señora, malvada, mala hasta la saciedad,que seria conocida por el nombre con el que su padre la llamaba cuando era tan solo una niña...Catrala.
La historia de la Catrala o también llamada la Quintrala es una historia real, que pervive en la cultura popular de Chile, que se transmite generación tras generación, como la reseña de la perversidad, abuso y opresión, que practicaron algunas de las poderosas familias de encomenderas de Santiago, de la época colonial. Cuentan que esta mujer cometió múltiples asesinatos sin piedad, que mató a su padre envenenándolo, que asesinaba a sus amantes y esclavos infringiéndoles terribles torturas. Era despiadada, polémica y sin escrúpulos, sangrienta y sin rencor. Se relata que fue una joven precoz y autoritaria, capaz ya en la adolescencia de desordenar la jerarquía familiar y social. Rechazó la autoridad del padre, estrechó alianzas e hizo amistades con nativos y criollos indeseables, ofició conjuros en compañía de su nana indígena y siempre defendió a su madre que también se la acusaba de brujerías.
En la primera mitad del siglo XVII en las tierras de Chile y en Santiago de Nueva Extremadura contaban con muy pocos habitantes, la mayoría de ellos eran indígenas, mestizos que se ocupaban de las tareas de servicio doméstico en las casonas de criollos y españoles. El poder interior de esas tierras era ejercido por dos grandes familias, una de las cuales eran los Lisperguer. Pedro Lisperguer, alemán y ex paje de Carlos V, caso con doña Elvira, princesa mapuche de Tuna Talagante, propietaria de enormes extensiones de tierra en el Chile. Pues bien una de sus hijas, Águeda, se unirá en matrimonio con Bartolomé Flores, otro criollo, dando origen así a una de las mayores fortunas del Reino de Chile.
La nieta de Agueda, única legataria de toda su fortuna, fue Catalina de los Ríos y Lisperguer que a sus 15 años de edad heredó...No hubo nadie al que se le pueda comparar en poder, una autoridad que le fue reconocida por la Corona como propietaria y dignataria, lo cual le dio un poder personal para hacer y deshacer vidas y fortunas a su antojo en sus propias tierras. Es así como pasó a la historia de Chile a ser conocida la Catrala como la mujer con una de las mentes más frías y peligrosas que han existido.
Se dice que la Catrala era poseedora de una arrebatadora belleza, alta de ojos verdes y pelo rojo, como el Quintral (planta), con unos atributos físicos que la hacían muy atractiva a los hombres. No sabia leer ni escribir porque no quiso aprender y es que desde muy joven se manifestaron sus ímpetus de mente enfermiza, contradictoria, desobediente y llena de prepotencia que se mezclaron con unos instintos sanguinarios que la llevaron a ser sometida en 1660 a un proceso por la Real Audiencia de Santiago. El juicio duro cuatro años y fue finalmente acusada de 14 asesinatos (de los 39 que se investigaron), y se la condenó a pagar 1.000 pesos por cada negro y 500 pesos por cada indio asesinados. Un año después del juicio murió.
Catalina dispuso su testimonio legando casi toda su fortuna en beneficio a su alma, para que esta fuera rescatada del purgatorio, además dejo establecido por testamento que a la fecha de su fallecimiento se le vistiera con el hábito de San Agustín y se la enterrara en el templo de esa orden.También estableció dejando pagadas a la iglesia que se dijeran 20 mil misas por su alma y que en los días siguientes a su entierro, debían oficiarse otras mil misas más esperando que su alma fuera rescatada del infierno.
Catalina de los Ríos y Lisperguer (Santiago, 1605 - 1665) Terrateniente chilena conocida para la eternidad por el nombre de la Catrala. (A. Castillero.) -
TRES AZUCENAS...POR LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA - 22 de agosto de 2014
Existe un problema en este mundo que nace con el propio ser humano: \"la violencia\", que es innata en nosotros; solo tenemos que mirar nuestra historia, recordar que las grandes guerras que tuvimos en el pasado fueron siempre desatadas por disputas económicas, territoriales y que llevaron al exterminio de millones de seres humanos con una violencia criminal. Siempre ha existido un totalitario prisma por el que se mira lo \"moral-religioso\" de una parte de la humanidad y que se aprovechaba como escusa para arrasar o esclavizar, matar con violencia a todo ser humano contrario a las ideas que tiene la parte dominante. Tal vez no nos estamos dando cuenta, pero estamos viviendo todos los ciudadanos de este mundo, en este momento, una situación muy peligrosa, porque la idea de tener paz y justicia, para algunos, se esta asociando constantemente a prohibir la libertad de pensamiento de otros, a crear represión y marginalización, criminalizando a quien expresa su parecer contrario al poder establecido y a promocionar guerras fratricidas por intereses espurios, de expolio a las riquezas de las naciones pobres con una población indefensa. Todos sabemos que los estados poderosos están dispuestos a utilizar la guerra con todo su armamento militar en nombre de \"la paz\", sin piedad, no somos ignorantes de sus verdaderas intenciones, de que hacen el mal en su propio beneficio y tenemos la certeza de que sin duda van a seguir patrocinando sus viejas y nuevas guerras.
Como seres humanos, nuestra responsabilidad es tener un objetivo prioritario, que es el de generar ética en la política a seguir y sobre cualquier problema social que se de en este mundo, porque para tener paz, amor, justicia, hay que tener escrúpulos y eliminar la metodología de la violencia, comprometernos por abolir la idea de que matando o bombardeando al enemigo acabamos con el problema. Sí, debemos de hacer conciencia, además, de razonar que muchas de las guerras nacen de otras violencias como la violencia económica, la de la pobreza, la del hambre, la de las injusticias, sociales, militares o policiales, la de género (la violencia de las parejas sean del sexo que sean), la familiar, la discriminación, de religión, de raza o la persecución a las ideas políticas contrarias al poder establecido.
Esta es nuestra realidad, la única que vivimos, en donde la violencia es una solución a los problemas que la gente o los países tienen. Una solución despreciable e indeseable, pero que es un resultado, al fin y al cabo, de la enseñanza que se nos da constantemente. Es así nuestra realidad; se publicita en todas partes lo violento y hay una cultura de que la guerra es lo eficaz, lo inmediato y una creencia de que mentir da poder e impunidad. Vivimos en países aliados, algunos unidos por una misma moneda, en dónde se habla de democracia, de participación, etcétera, aunque la realidad no es esa, porque todo se esta amañando desde las altas esferas bajo la falsedad, el embuste, el enredo, el engaño, para que nunca podamos vivir los ciudadanos del mundo en paz, en igualdad y mucho menos en democracia.
Reflexionemos, pensemos que para la coexistencia de las personas debemos todos los seres humanos, nos es obligado, de generar conciencia, educar en ella, demostrar que estamos por la paz y la no violencia, por la justicia y la igualdad de derechos para todos tan básicos como la educación, la sanidad, la vivienda, el trabajo, como para que ningún ser humano tenga que vivir mendigando y a resultas de todo ello no sufrir de hambre ni morir en ninguna guerra. Hagamos todos por tener unos mínimos morales de justicia porque solo los humanos podremos librarnos de las violencias si somos justos. (A. Castillero). -
VACACIONES DE VERANO - 3 de agosto de 2014
Es dificil disfrutar de unas vacaciones con la realidad cotidiana que nos está tocando vivir día sí y otro también. Es ardua la tarea diaria de tragar las noticias de las corruptelas de tantos políticos comprados e imputados que son de escandalo. Es indignante ser testigo de las injusticias que se ejecutan con abuso de poder por la malas políticas del PP+PSOE y de sus amiguetes de la empresa privada que llevan años practicando, favoritismo, atropello, abuso, con total inmoralidad, componendas que son de delito y están colocando a una parte de la población española en el umbral de la pobreza. Se hace embarazoso para mi conciencia, viviendo todo esto, el querer disfrutar de un tiempo de reposo... pero antes de que estalle lo que nos queda por saber y por ver en este mundo tan cruel he decidido, durante un tiempo, apagar la televisión, el teléfono móvil e incluso facebook... Me desconecto por unas semanas y cuando vuelva ya os contaré. -
CORAZÓN HUMANO - 12 de julio de 2014
Todos tenemos un corazón que no solo late sino que siente y piensa.
Mi corazón femenino cuando es agredido con animosidad, consternado al sentirse herido, busca recobrarse con meditación, con juicio que solo existe en mi cabeza de mujer… nace así, un consuelo que, lentamente e inconscientemente, convierte en innegable mi opinión que revalida mis ideas y me hace más fuerte como ser. Mi mente, como herramienta útil que siempre piensa y cree que mi poderoso órgano de latir solo sirve para darme vida, se equivoca; cuando ella me somete a la preocupación, a las dudas, a la culpa; a veces, la limito para acallarla, para escuchar lo que también tiene que decirme mi femenino corazón. No solo creo que mi corazón piensa, sino que, también, percibo que mi mente tiene sentimientos cuando solo uso mi cabeza. Mente y corazón, para mí, ambos son lo mismo: pensamientos que nacen de mis emociones y sentimientos que buscan mis razones, no parecen lo mismo, más sin embargo, lo mismo son. Así, mi mente nunca está satisfecha, al igual no lo está mi corazón.
Mi mente, desde niña, tiene horror a la desafección y cuando se siente arrinconada busca saturarse con reflexión, con razones que solo existen en mi corazón de mujer… nace así un consuelo que lentamente e inconscientemente convierte en perdón lo que tan solo es excusable por mi compasión. MI error: correr tras la conciencia propia y ajena, que no es corta, sino ambigua en incontable multitud. Así, vivo topándome con la incongruencia impropia, desafiando circunstancias que son la causa que desgasta mi quimera ilusión. Igualmente, desde niña, resido en un laberinto afectivo que me instala a veces en un estado de desaprobación y en un conflicto con mi mente cabal, que me muestra siempre la inhumana realidad. A veces, surge inesperadamente un espejismo, un dulce e inestable sentimiento, que vence todas las dificultades, que sufre todas las pruebas, que triunfa sobre las ideas, venciendo los convencionalismos, que soporta postergación día sí otro también, porque vivo esperando su visión. Una perspectiva de la vida que, todos los días, se desvanece ante mis ojos, porque, al fin y al cabo, solo existe como una invención: un mundo que yo creo correcto pero que solo está en mi imaginación.
Con el tiempo, como persona, he aprendido que, ni teniendo comprensión, ni usando la compasión ni el perdón, la certidumbre de esperar y desear para convertir lo irreal en una verdad, es suficiente; porque, tristemente, quienes pueden hacer real una certitud, nunca saben ni quieren entender y algunos, egoístamente, nunca reflexionan sobre lo que deben respetar y amar. Mi femenino corazón, que usa muy bien la razón, filtra sentimientos a mi mente para que, éticamente, convierta mi decepción en sabiduría y los momentos de mi vida que no debo perdonar, que son dignos de condena, en una lección… Profundos y puros sentimientos que tienen presencia, que nacen de mi corazón femenino que tiene, desde niña, horror al vacío que busca, para sentir serenidad, vivir con recíproco respeto, velando porque esté de mi parte, al menos, no solo la razón sino también el amor. (Azucena Castillero). -
LA TIERRA DE LAS MADRES - 1 de julio de 2014
Hija, siéntate y escúchame atentamente. Llegó tu hora, he de transmitirte una historia. Has de saber, que en esta tierra en la que vivimos, cuando llega el tiempo acordado las madres pasamos el testigo de un hermético secreto a nuestras hijas. Todas las mujeres que habitan este planeta, en su momento, vamos siendo conocedoras de una historia antigua que, a partir de hoy, quedará grabada en tu mente y que, para su continuación, habrás de pasar a tus descendientes hembras tan solo, de viva voz, cuando les llegue la hora de poder ser madres. ¡No lo olvides! Nunca antes hables de ello, solo lo harás cuando estés frente a la llegada de la etapa fértil de tu hija o hijas, así como yo lo hago hoy en este tu día.
Han trascurrido muchos años desde que mi madre me contara esta historia. Te voy a explicar el íntimo y profundo secreto que plasma este cuadro que llevas viendo toda tu vida, que un día pintó tu abuela para conmemorar un hecho que protagonizaron unas mujeres valientes, que con su percepción de madres dieron a la raza humana una oportunidad de supervivencia y a la mujer la libertad de ser dueñas de sí mismas, libres como personas, para decidir lo que hacer tanto con su cuerpo como con su vida. Tú, como mujer, eres hoy la continuación, sin embargo, yo soy lo salvado, transmitiéndote el legado de unas hembras que vivieron un terrible pasado siglos atrás y que ninguna de nosotras dejaremos que vuelva nunca más. Has de tener presente procurar que este relato siga en boca de tus descendientes hembras y bajo ningún concepto, jamás hombre alguno habrá de escucharlo; ha de ser así, para seguir manteniendo vivo el espíritu de la conjura de las madres. Hija, el mundo en el que vivimos no es igual que en el que vivieron otras mujeres en el pasado, así que escucha con vehemencia la historia de unas hembras que un día, por obra de un experimento científico, tomaron una decisión que nos otorgó la supervivencia, la misma que hoy te hace a ti estar viva y libre. También recuerda, que jamás podrás hablarlo con otra mujer fuera del día señalado, porque nuestra garantía de continuación en este mundo nace de que el secreto permanezca de por vida silenciado por todas nosotras por ser de una inmensa ignominia pero radicalmente inevitable.
Hubo un tiempo, en que los habitantes de estas tierras alcanzaron a creer que un día llegarían a disfrutar de un futuro confortador de avances científicos, de adelantos en las tecnologías, en donde las maquinas casi pensantes lo harían todo en lugar de nosotros y entonces la humanidad se enfrentaría a un hecho: nadie tendría que trabajar… Los seres humanos llegaríamos a la era del ocio, en donde todos nos convertiríamos en ociosos pensantes cuya única preocupación sería prolongar nuestra felicidad. La sociedad tendría que organizarse y establecer otros modos de vida. Estas expectativas eran fáciles de entender en las personas que tan solo se beneficiaban de lo que alcanzan a poseer con sus escasos tasados sueldos y que de forma presente, no tenían más que el contacto con su realidad más inmediata.
Mientras que las grandes fortunas, los ricos, los poderosos, siempre tuvieron conciencia de lo que ocurriría en un futuro, tanto con sus ambiciones como con los anhelos de los menos ricos: \"Jamás, bajo ningún concepto, los seres humanos gozarán por igual de los mismos derechos y privilegios\". En el pasado, los ricos, los poderosos, querían seguir viviendo protegiendo sus razones de prosaicos egoístas y sus ideas de intolerantes opresores, es así como ellos pensaban que se mantenía el equilibrio social en el mundo, en una balanza desnivelada, injusta, pero que para ellos era la ideal.
Desgraciadamente, la civilización moderna que se imaginaban nuestros antepasados tomó otro rumbo muy distinto al que aspiraban y todo fue por culpa de las decisiones de unos pocos que gobernaban, que regían y administraban las leyes. Los avances científicos logrados y los adelantos en las tecnologías se utilizaron para salir de la depresión, pero como medios destinados a la destrucción… La sin razón de los hombres poderosos buscó refugio en una disputa por tener el poder, un poder de codicia, de crueldad, condenando al resto de la humanidad a querer salvarse utilizando los mismos medios criminales a los que recurrían los hombres que ostentaban el poder. Un poder que era otorgado por el pueblo, que se daba para proveer una disposición de calidad de vida para todos y que, sin embargo, esta misma fue empeorando ante el gusto arbitrario y prepotente de unos pocos, de los representantes elegidos por las naciones, de la indecente voracidad ávida de poder de los ricos, de hombres, casi todos ellos, que proyectaron ante el caos enloquecido e imparable, iniciar la tercera guerra mundial.
En un principio, irremisiblemente, se produjeron altercados por todo el mundo que se fueron recrudeciendo y una cadena de abusos políticos, de pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos por la falta de trabajo, trasladó la lucha a las calles. La pérdida de bienes propios y la decadencia de la calidad de vida, que hasta entonces gozaba el ser humano, solo proporciono más desdicha. La mayoría de las personas que comenzaban a pasar penurias y hambre estaban dispuestas a manifestar su descontento, en donde fuera y por todos los medios, lo que acarreó la falta de libertad para expresar el enojo popular, aumentando con ello las contiendas y la alarma social.
Se instauró la represión y la dictadura del terror policial, seguido del toque de queda militar por las noches; así es como se fue agrandando en las personas la rabia, el odio hacia el poder prepotente que, sin moral, era capaz de llevar a un ser humano a vivir con hambre y en la miseria. Mientras que se iba intensificando un empeoramiento de los bienestares para toda la ciudadanía del planeta, pobres y ricos, en ese período, unas mujeres experimentaban en un laboratorio una vacuna que eliminaba, curiosamente solo en el género masculino, la actitud violenta y agresiva del hombre, creando un estado descomunal de pacifismo en el cerebro del varón. Sin embargo, la misma vacuna en la mujer era totalmente inocua. Además, en aquellos hombres en los que se había experimentado, los efectos de la vacuna mostraban sumisión, obediencia, entendimiento a las decisiones, a las órdenes, a las opiniones que cualquier mujer les daba o compartía con ellos.
Estas científicas, que advirtieron que podía llegar el fin de la vida tal y como la habían conocido, ante el temor a una guerra preeminente, destructiva para la raza humana, y dado que en todas ellas primó su conciencia de madre, algo que es consustancial a la mujer, tomaron una decisión. Así fue como todas ellas tramaron su conjura e hicieron saber, con engaños, que la vacuna descubierta protegería a todos los seres humanos de la posible impotencia en los hombres e infertilidad en las mujeres (de quedar superviviente alguno) tras las radiaciones de las bombas atómicas de nueva generación. Así fue, como todos los varones y hembras sobre la tierra fueron inmediatamente vacunados. Precisamente, como intuirás hija, con esa falsedad es como esas científicas, mujeres y algunas de ellas madres detuvieron la tercera guerra mundial.
Sabes que durante siglos existió en esta tierra una sociedad machista en la cual a las mujeres se les daba el rango de seres inferiores al hombre. Antes de “la vacuna” algunos hombres golpeaban hasta matar y violaban a las mujeres, siguiendo su instinto de macho dominador. En muchos casos no se hacía justicia y en otros se castigaba como un delito menor. Pese a que, con luchas alcanzaron las hembras a igualarse en derechos a los varones, en muchas partes del mundo, el trato a nuestras iguales era poco menos que peor que al que se le daba al ganado. Hija, recuerda lo que te voy a decir: el sentido común nos exige que la justicia se ejerza y que no solo se contente con castigar, sino que ha de tratar, a la vez, de reeducar al que atenta contra las leyes.
La justicia también ha de llegar hasta aquellas personas cuya condición de inviolabilidad les otorga el privilegio para cometer delitos y errores en el desempeño de sus funciones sin poder pedirles responsabilidad alguna. Existía antaño un poder que consentía la inmunidad para nuestros gobernantes, que solo era entregado para hacer el bien y que, sin embargo, fue utilizado para provocar con malas prácticas, desgracias e infortunio, que no dejó inmune a ningún ser humano de este mundo.
Quien administra injusticia a la humanidad ha de ser juzgado con mayor severidad…Es por eso, por lo que en honor a vivir en paz, a los principios de igualdad entre todos los seres de la tierra y al derecho a la existencia de la raza humana en este mundo, las mujeres hemos condenado al hombre a la prisión, a la cadena perpetua de su libertad para pensar por ellos mismos. La mente del género masculino se rige principalmente por sus instintos, el hombre consuma lo que cavila, actuando sin mesura ni integración alguna y siempre lo hace con una arbitraria moral. Muy lejanos están aquellos años en los que decidieron en consenso todas las mujeres del mundo mantener “la vacuna” como un secreto entre nosotras, porque eso nos salvaguarda unidas.
Recuerda, hija, mantener en silencio lo que te he contado, traspasarlo a tus hijas en el día acordado y “la vacuna” que se sigue administrando a todos al nacer será la que perpetúe a la raza humana en el bienestar y la felicidad. ¡Que tengas un buen día hija mía!... Lo mismo le deseo: ¡Que tenga un buen día madre!... (Azucena Castillero) -
MI IDENTIDAD - 7 de junio de 2014
(Primera parte). MI PARTICULAR MOVIDA MADRILEÑA:
Mis dedos tiemblan al pulsar las teclas de mi ordenador. Llevo un rato sentada frente a la pantalla, sopesando si contar una historia y acabo de resolver empezar a hacerlo. Una historia real, que forma parte de mi vida y que me resulta difícil de relatar, no porque me ocasione daño, que sí me lo causa, sino porque provocó una evolución importante en mí manera de ser que me ha colocado desde entonces en posturas ideológicas diferentes a personas amigas y de mi entorno familiar. Aun así, creo que lo que viví en ese momento de mi vida fue muy positivo porque contribuyó, bajo mi criterio, a mejorar mi forma de pensar, de entender las cosas, y todo ello, a pesar de que llegaron con unos sucesos muy delicados de exponer.
Corría el año 1982; 21 años tenia y una naranja macho de 12 años era la mascota del mundial de fútbol que se organizaba en España y por si fuera poco en esas fechas, en algo más de un mes, el 7 de julio los Rolling Stones cantarían en el estadio del Vicente Calderón. Fue en ese tiempo cuando yo fui a trabajar a Madrid en contra de mis deseos. Por entonces era la típica joven que protestaba por todo a regañadientes, como es natural, y lo hacía a gritos, defendiendo mi rebeldía de adolescente, para luego acabar accediendo a lo que siempre se me presentaba como algo ya consumado.
Mi trabajo en la capital iba a consistir en atender la barra de un bar. Un establecimiento que estaba abocado al cierre por la falta de clientela y porque las únicas personas que ya entraban a dicho local eran chicos y chicas, casi todos ellos consumidores de drogas. Supongo que algunos de ellos, seguramente sin que lo supieran, ya portaban el SIDA. Ese tremendo mal aún no se había hecho popular y era en esos años cuando empezaba a difundirse en las noticias los primeros inicios de un brote en los humanos de una nueva enfermedad. Aunque también había otro tipo de clientes que entraban al local, asiduos de toda la vida que, si bien eran pocos, seguían acudiendo a tomar algo como venían haciendo desde tiempo atrás, cuando ese establecimiento estaba siempre a rebosar de personas. Yo misma me sorprendí de cómo fui capaz de enfrentarme a mi vergüenza con la timidez al estar al frente de una barra, aunque al final no me resultó tan difícil de llevar porque ante tan escasos consumidores, poco trabajo había que hacer.
Al principio me lo pusieron fácil, mientras aprendía, y poco a poco fui soltándome a conversar con varios clientes, sin prejuicios, aunque más bien les escuchaba mientras les servía sus consumiciones. Casi todos eran jóvenes y muchos de ellos tenían historias de disputas familiares, los típicos problemas generacionales, y una existencia sin ningún futuro a la vista; muchos sin empleo, desengañados de la vida y con unas cabezas, en varios de ellos, hechas papilla. No conocía la droga, excepto por lo que se mencionaba en los medios de los efectos físicos que causaba, pero fue un impacto para mí ver todos los días a personas tan jóvenes como yo andando de forma torpe, hablando con voz retardada, algunos con pinchazos y pústulas en los brazos y en sus caras; contándome historias raras que ni siquiera hoy soy capaz de asimilar.
Pero mientras tomaba contacto con ese trabajo, también por primera vez me movía yo solita en metro por Madrid, con mi plano en mano y así durante días; por la mañana me levantaba temprano y en cuestión de una hora o dos horas me hacia recorridos. Me encantaba sentirme tan lanzada a conocer la ciudad sin que nadie me hiciera compañía. Caminaba por las calles viendo como otros levantaban las persianas de sus comercios y disfrutaba simplemente de pasear. Estaba tan empeñada en sacar lo positivo de estar allí, que me atreví a coger autobuses sin tener idea alguna de a donde me llevaban. De pequeña iba siempre a pasar las navidades a Madrid, así, con el conjunto de mis primos y mi padre conocí varios museos, lugares y calles de esta hermosa ciudad. Pero esta vez iba sin acompañantes, aunque también, al término del trabajo quedé alguna noche con una prima y sus amigos e incluso llamé a un conocido con el que salí varias veces, básicamente para ver fútbol. Un día este adicto a la televisión deportiva me llevo a un pub “Fox” a ver un partido de fútbol y en donde casualmente me encontré con otra amistad, que conocía de un verano en la Costa del sol que pinchaba discos por la noche en ese mismo local, que tenía unos ojos azules preciosos y una noche me animé a hacerle una visita; fue muy divertido, ya que estuve ayudándole a pinchar discos en la cabina. A pesar del panorama que tenía todos los días en el bar también me estaba divirtiendo, reafirmando mi autosuficiencia, quitándome mi timidez y mis miedos e incluso ligando un poco. Como anécdota, porque lo recuerdo con una sonrisa, en una discoteca conocí a un joven deportista, mucho más joven que yo, que por entonces estaba en un equipo de fútbol juvenil; se empeño en quedar conmigo y una tarde en una terraza al aire libre en la Plaza de Castilla cercana a una parada de autobús le asusté contándole mis penas. No me volvió a llamar pero me sirvió de desahogo y no diré quién es, porque me da una tremenda vergüenza, porque hoy es un jugador de fútbol que ha sido muy destacado.
Ahora, reparo, pienso en todos esos chicos, recuerdo a muchos de ellos… tal vez algunos estén muertos. En mi retentiva hay una chica, era casi una niña, que siempre tenía a su bebe en los brazos que aun me hace sentir pena y que un día quiso pagarme con pastillas; recuerdo que cuanto les servía en consumiciones, muchos de ellos lo tomaban de fiado, porque había un chico que actuaba como el jefe benefactor que, al cabo de unos días, pagaba los gastos y las deudas de todos. Tan sencillo era como que yo apuntaba en notas las deudas y luego él las liquidaba. Saqué mi conclusión de que manejaba dinero porque era el que vendía la droga.
Esta era una distinta movida madrileña; la de los hijos de emigrantes llegados de otras tierras de España que, en busca de un mejor porvenir, se amontonaban en barrios populosos nacidos casi al compás del desarrollo de la propia capital. Entonces existía el pluriempleo, en donde había cosas tan curiosas como personas que eran policías de día y taxistas de noche. Chicos y chicas que ante un bienestar económico familiar habían crecido y vivido medianamente bien (si se puede decir así) y que, desgraciadamente, tal vez de forma tonta habían caído víctimas de la droga.
Un día, uno de esos chicos me llamo la atención. Era un joven físicamente bien parecido, un poco solitario, pero estaba allí para hacer lo que los demás: esperar al proveedor de la droga para adquirir su dosis y cuya venta se hacía al descuido, sin reparo, en una de las dos entradas que tenía el bar. Durante unos minutos le observé, vi que dibujaba sobre una servilleta, al rato se acerco a la barra y me entregó la servilleta en donde me había dibujado con mucho acierto. Yo sonreí al verme dibujada y entonces hablamos, después el me dijo una cosa extraña que días después entendí: “Sabes, eres muy bonita, no deberías estar aquí; en unos pocos días no me volverás a ver, yo ya no tengo futuro ¿te importa que mientras tanto te mire?”. Unos días después este muchacho se pego un tiro en la cabeza en el sótano del Banco en el que trabajaba. Lo hizo, según me contaron, porque había robado dinero de la entidad bancaria para la droga y en ese mismo Banco trabajaba también su padre. En ese momento, en el que me enteré de su historia, no pude borrar su cara mirándome desde una esquina del bar sonriéndome en silencio y durante días me incomodaba mirar hacia donde él tenía por costumbre sentarse. Por algún motivo, el hecho de que fuera igual de joven que todos ellos provocaba en sus personas el que me contaran su vida y yo siempre he tenido disposición y paciencia para escuchar, pero lo ocurrido con ese chico me dejo un poco apesadumbrada porque no era muy distinta a él y lo que nos diferenciaba era tan solo por causa de la maldita droga. ¿Nada hubiera podido hacer? … solo recuerdo que me sentí insólitamente dolida.
Nada en este mundo me ha preocupado tanto como saber quién soy y lo que significo para los demás, sin que por ello haya dejado de lado el reto de obtener en esta vida mi propia autosuficiencia e independencia individual. Desde niña busco ser apreciada por mis iguales, necesito vivir a cuenta del respeto recíproco, del cariño de otros; lo que es paradójico porque eso me hace dependiente y me lleva a pensar en mis vacíos, en mi necesidad de amar y de que me amen. Sé que existen elementos esenciales que nos unen a todos los seres sobre la tierra, algunos los conozco o mejor dicho los reconozco, en cambio otras fuerzas, que son la causa de muchas desdichas no tengo ni idea de porque se originan. El elemento más común entre todos nosotros es el amor, que constituye un rasgo poderosamente importante en nuestras vidas, sino es el primordial. El mundo de hoy, tal y como se muestra a nuestros ojos, ni es fácil ni digno para amar, más nunca lo ha sido, porque las reglas de la vida las hemos tergiversado, falseadas por intereses egoístas, por la maldad, por la envidia e injusticias que existen entre nosotros y por nuestra propia ignorancia o el no querer ver más allá de nuestro voraz individualismo.
En este mundo, el amor siempre está luchando contra el desamor y todo acaba en una quiebra; así el ser humano cada vez es más un sujeto solitario y enfermo, dañado por una vida artificial donde triunfa la apariencia. Aparentar guapos, inteligentes y ricos es la imagen que se nos vende como la mejor de las formas de vivir, que persistentemente nos hace consumistas de todo lo que nos ayude a hacer ver a los ojos de los demás que somos unos triunfadores que hemos conseguido llegar a esa meta ideal. Una apariencia que no se acerca a la verdad de lo que nos hace felices o de lo que realmente buscamos en esta vida, motivo por el que siempre nos falta algo que nos hace estar, en ocasiones, melancólicos y tristes cuando no vacios…motivo por el cual algunos buscan formas de evadirse, como es el caso de esos chicos que tiempo atrás conocí que con drogas, estúpidamente, buscaron calmar sus penas…
(Segunda parte).
MI PARTICULAR MOVIDA MADRILEÑA:
Cuando se propuso que yo fuera a trabajar la barra de un bar de Madrid por el año 1982, yo fui privada del conocimiento del hecho; esa iniciativa se llevó a cabo a mis espaldas, sin consultarme y sin opción a negarme o impedir que me trasladaran hasta el lugar en contra de mis deseos. Por entonces, a mis 21 años, seguía obedeciendo; hasta aquel momento siempre me sometí a los propósitos ajenos que se me imponían y aunque intentara hacerme oír, porque lo pretendía, nunca era escuchada. Mi deber como mujer, como hija, hasta entonces había sido acatar las decisiones que tomaban mis progenitores por mí y si no me gustaban, daba igual, mi obligación era aceptarlas y callar. Incluso había estudiado la profesión de administrativo por contentar, dado que ni siquiera tuve elección para elegir estudiar esa profesión.
Mi padre nunca fue un mal padre; él veía la vida de otra manera, su educación correspondía a una generación muy distinta a la mía y en vez de orientarme, que hubiera sido lo correcto, hizo uso de su potestad patriarcal y me negó la libertad para decidir por mí misma. Tal vez lo hizo con su mejor intención, pero no tuvo en cuenta mis opiniones, mis deseos como persona. Aunque pensándolo bien, yo también tenía un problema. Mi dificultad era que, como hija, me beneficiaba de su regazo paternal; yo, por entonces, tenía miedo a enfrentarme a la vida dependiendo exclusivamente de mis capacidades, a buscarme el sustento lejos de la seguridad que da vivir bajo una protección. Por ese motivo, no tenía los suficientes arrestos para emprender por mi cuenta la responsabilidad de ser yo misma y en parte, libre para cometer mis errores así como para verificar mis aciertos, además, en esos años, yo poseía un gran impedimento que me instalaba en el inmovilismo: mi timidez.
De todas formas, este proceder paternal no era exclusivo de mi padre porque en 1982 las mujeres seguíamos viviendo bajo un modelo de cultura masculino, con los valores dominantes de viejas pautas de comportamientos machistas y actitudes patriarcales, que el franquismo impartió en las escuelas durante su mandato y que la transición aun ralentizaba con discriminación para impedir nuevos aires de libertad e igualdad entre ambos sexos. Al instaurarse la democracia en España se crearon grupos feministas que luchaban por la conquista de nuestros derechos y que perseguían alcanzar que las mujeres tuviéramos la plena igualdad. Nosotras, las mujeres, a pesar de vivir en una democracia, seguíamos saltando obstáculos porque nuestros derechos estaban en manos de los hombres, de políticos con una corriente de opinión poco abierta a crear una reformar de la cultura social del país y de unas leyes que nos debería por justicia equiparar jurídicamente a los hombres y mujeres.
Aun así, algunos cambios se producían; se había aprobado un año antes la ley del divorcio y en aquellos años, la gran lucha de las feministas era conseguir la despenalización del aborto y su inclusión en la Seguridad Social. Lo cierto es que las feministas de entonces también debían de lidiar contra las propias mujeres, porque aquella mujer que de forma independiente trataba de saltarse ciertas normas establecidas social y legalmente pasaba a ser directamente criticada, cuando no vilipendiada, por las mismas de su género. Una generación de mujeres que en aquel tiempo se casaban de “penalti” para ahorrar las vergüenzas familiares o hacían como las niñas de “buenas familias”, que se iban a abortar a Inglaterra. Porque aquellas mujeres que decidían seguir solas con sus embarazos, se convertían en mujeres de cascos ligeros que tenían que aguantar una mordiente e hiriente penalidad de cotilleos a sus espaldas o directamente se las insultaba llamándolas putas. Porque la sociedad española seguía anclada en mantener ideas religiosas que marginaban y coartaban la libertad sexual de las mujeres, coexistían un montón de prejuicios sexuales que veían mal que la mujer pudiera disfrutar del acto sexual sin culpabilidad sino estaba casada. Aunque lentamente, nos estábamos emancipando de todos esos prejuicios puritanos; no obstante, muchas chicas, como era mi caso, teníamos la cabeza llena de prohibiciones y un cuerpo joven que ardía por disfrutar. Políticamente, todos los españoles estábamos asistiendo a una apertura de ideas, había un avance, pero sociológicamente, estábamos a años luz las mujeres de ser tratadas por igual. Sí en épocas pasadas fue difícil ser mujer, en 1982 tampoco lo teníamos muy fácil.
Siempre he opinado que las personas que arrastran problemas sin resolver ven disminuida de forma importante su capacidad de vivir la vida plenamente y yo en aquel tiempo tiraba de los típicos problemas de una adolescente con una educación religiosa, pueril e incapaz de desplegar mi rebeldía sin poder evitar la sensación de sentir culpabilidad y vergüenza por querer vivir la vida en su plenitud, con la total libertad de hacer lo que a mí me diera la gana, tanto cabal como carnalmente, como única dueña de mi misma. Pero eso fue lo que comencé a hacer estando en Madrid, con reservas y a veces despreocupadamente, fue allí donde inicie el reto para llegar a mi autosuficiencia. No me fue fácil, porque ese paso resulto bastante doloroso. La realidad de mis días en la barra del bar no era agradable, porque además de las historias que escuche de boca de esos chicos, tuve que aguantar las miradas y piropos de algún que otro “viejo verde” que me incomodaban; además, presencié en algunas ocasiones la huída acelerada de estos chicos cuando veían a las “lecheras” llegar (era así como llamaban a los coches de la policía) y contemplé como la policía los registraba y detenía a algunos mientras ellos, con esas voces arrastradas, suplicaban. Y por si fuera poco, viví una pelea violenta donde volaban sillas y se sacaron navajas. No, nada de eso era agradable ni interesante para mí, hubiera preferido no hárbelo visto…
Frente a esta situación que estaba viviendo nada podía hacer más que plantearme el tener una posición de equilibrio y de salud mental para que las influencies externas que recibía de lo que veía todos los días no me afectaran, sin embargo, sí me entristecieron; la vida que llevaban estos chicos, tan iguales a mí en edad, en educación, en situación familiar y con las mismas dificultades para encontrar un trabajo, solo hicieron que mi mente se pusiera a pensar. En realidad, desde mi llegada a Madrid, se fue gestando una extraña combinación de sucesos ocurridos entre distintas personas que me estimularon a recapacitar y que fueron la verdadera causa que provoco finalmente mi huida de allí.
(Tercera parte).
MI PARTICULAR MOVIDA MADRILEÑA:
A veces, me resulta bastante asombroso constatar la ignorancia que poseo para conocer áreas importantes de mi compleja personalidad y que hace que en algunas ocasiones sea poco razonable con mis propios problemas y con los ajenos. Porque estando ante una situación donde debiera primar mi sensatez por gozar de tener juicio, en cambio, lo primero que surge en mí de forma espontanea, es mi estupidez. Es Innegable que la raza humana ha avanzado tecnológicamente, siglo tras siglo, pero creo que los humanos tenemos un gran atraso en cuanto a conocer el porqué de los poderes emocionales que gobiernan nuestros actos. Pienso que, desgraciadamente, los seres humanos vivimos anclados en comportamientos de épocas antiguas, que renovamos una y otra vez, sin progresar adecuadamente para seguir cometiendo, constantemente, los mismos errores. El mundo, hoy en día, sigue herméticamente apegado a los viejos y enmohecidos moldes culturales, sociales; nosotros, los humanos, persistimos en mantener los mismos conflictos por causa de ideas inmovilistas, de creencias tradicionales, de religiones arcaicas. Vivimos en patrias que se niegan a cambiar los sistemas injustos establecidos de castas, los arbitrios políticos y económicos de gobiernos corruptos que van de la mano de ambiciosos empresarios; estamos rodeados de seres que rechazan las nuevas estructuras familiares y que muchos se resisten a ver con naturalidad las opciones de vida sexual de gais, de lesbianas o de personas que no se encuentran a gusto con su sexo y que son elecciones tan viejas como el propio mundo.
Francamente, en algunos aspectos, poco se diferencia esta España del 2014 a la del 1982; como por ejemplo, en la cuestión de crisis de empleo y economía, en la que por entonces se esperaba que ese año fuera crucial para que el desempleo quedara, al menos, frenado con el Campeonato Mundial de Fútbol. En aquel momento, la sociedad española evolucionaba cerrando una época y abriendo otra nueva. Un año antes se había producido el fracaso del golpe de Estado del 23-F y seis días después, la banda terrorista ETA decretó un alto el fuego sin condiciones. Calvo Sotelo presidía el gobierno por la dimisión de Suarez y para octubre tendríamos elecciones a la presidencia. Al hilo de todo esto, y hablando de ETA, he de decir que pese a que yo he nacido en otro país, no dejo de ser vasca por sangre, por educación y por costumbres. He vivido el conflicto vasco desde muy chica, ¡cómo no vivirlo si teníamos en Bilbao manifestaciones cada dos por tres, a mis 16, a mis 17, a mis 18 años!… Me pillaban todas las manifestaciones al volver por la tarde y por la noche de estudiar. Estando de poteo los fines de semana en el casco viejo de Bilbao entraban los guardias civiles dentro de los bares con metralleta en mano a ponernos en fila pidiéndonos el carné. He sido perseguida en varias ocasiones por guardias civiles con porra en mano, y un día fui golpeada con la porra de uno de ellos en el interior del portal en el que nos resguardamos varias chicas; mi delito, simplemente fue el que pasaba por allí; al igual que también teníamos controles de carretera cada dos por tres, y digo, como persona que lo ha digerido, que no es nada agradable que paren el coche en el que vas apuntándote con metralleta en mano sabiendo que está cargada y que se dirijan a ti para cachearte, aun no pudiendo hacerlo, tratándonos a todos los ocupantes del vehículo como a unos delincuentes, solo por ser vascos. Sí, el conflicto político de Euskadi siempre me ha rodeado como a todos los vascos, pero a mí, como adolescente en esos años, me importaba más que me mirara el chico que me gustaba que la independencia de Euskadi.
Y en 1982 allí me encontraba, en una discoteca de Madrid, escuchando como un necio me llamaba “hija de puta asesina” y “vasca de mierda” y porque le pararon entre varios no llegó a agredirme. Había acudido a la inauguración de una discoteca de unos chicos que conocí unos años antes en unas fiestas de Espinosa de los Monteros y que, casualmente, me invitaron al encontrarse conmigo por sorpresa en el bar donde estaba trabajando. Me daban confianza y por ello no tuve reparo en acudir a la fiesta apertura de su discoteca, además, me fueron a buscar por la noche al cierre del bar; me llevaban ellos en coche, al igual que me volvían a traer a casa, nada me costaba ir a pasármelo bien un rato. Al inicio de llegar a la fiesta me presentaron como la vasquita llagada de provincias; conocida mi procedencia, vino lo de siempre, el interrogatorio sobre mis ideas políticas (algo que por entonces me ocurría con frecuencia) y yo que nunca miento, di mi opinión. El hecho de ser del País Vasco y no ver mal la aspiración de obtener la independencia, me convirtió en una etarra, porque existen personas que no saben diferenciar que las ideas no te convierten en asesino, ni son las que matan, sino que son los actos de personas que tienen esas mismas ideas y que luchan de forma asociada como banda armada provocando terror y muerte, los que realmente son unos asesinos.
De todas formas pienso que en España, en la transición, se llevo a cabo una democracia nada plausible en donde se implantó la desmemoria y la amnesia con respecto a 40 años de dictadura y una falta de reparación de la justicia, de la dignidad humana, que se debía de haber tenido con las familias de los derrotados de la Guerra Civil Española, muchos de ellos fusilados, otros encarcelados y algunos desaparecidos de por vida en fosas bajo tierra. El gran fallo de la democracia Española es que, de la noche a la mañana, muerto Franco, aquellos que siempre le acompañaron pasaron a convertirse en demócratas que seguían dirigiendo nuestras vidas. Y así es imposible avanzar como iguales porque no hubo ningún gran cambio, excepto el de imponernos “si o si” a un rey. Además, toda mejora para la ciudadanía se tuvo que conseguir a base de lucha y manifestaciones en las fábricas, en los lugares de trabajo y en las calles, por lo que pienso que los conflictos políticos, así como los sociales entre ciudadanos, eran imposibles de evitar. Hoy seguimos, después de tantos años, igual porque lo mal hecho no trae nada bueno, pero ¡claro! es tan solo mi honesta opinión. Yo siempre he condenado a la banda terrorista ETA, a la banda del GAL y también a la dictadura de Franco. Al igual que creo que todos los presidentes de gobierno que hemos tenido desde que se instauro la democracia, eran dueños de mentiras que nosotros no fuimos capaces de ver por entonces y que, con el tiempo, hemos acabado distinguiendo y conociendo. Esto debería enseñarnos a los ciudadanos a saber a quién escuchar, a quien creer y a quién votar.
Cuando somos jóvenes, a veces, no somos capaces de ver con claridad que poseemos nuestras propias fuerzas, habilidades o artes, con las que podemos lograr la confianza necesaria para hacernos valer y para hacernos oír, para así, poder vivir liberados de que nos importe o afecte en demasía lo que los demás puedan decir de nosotros. Aunque creo que debemos dar valor a las palabras dichas con falta de respeto que a veces recibimos de las personas de nuestro entorno más intimo, por no pensar como ellos o ver la vida de un modo diferente, porque esto nos avisa de que esas personas, bien no tienen educación , bien no nos quieren, lo que es peor. Sin embargo, el triunfo de nuestra autoestima casi siempre está en manos de esa gente que consigue violentarnos haciendo que aflore nuestra verdadera identidad. Y en una joven como lo era yo, tímida, obediente y complaciente, que prefería escuchar a hablar para evitar problemas esa noche en Madrid, en la discoteca, elegí acabar cediendo, cerrando mi boca para después de aquella bronca terminar esquivada por la mayoría de todos los asistentes y aburriéndome soberanamente en aquella fiesta. Total que con esa fantástica velada nocturna, lo que llevaba a rastras y lo sucedido al día siguiente, que tuve que contemplar una pelea entre unos chicos con sillas volando y navajas en mano; acabé en los servicios del bar, agarrándome fuertemente al lavabo, mientras notaba como todo mi cuerpo se tensaba tratando de controlar el emitir un grito. Estaba sometida a una presión, pero yo siempre he tenido predisposición para aguantar. Lo que no me esperaba es que en la casa en la que dormía y que era habitada por otras cuatro mujeres de distintas edades a la mía, consiguieran violentarme hasta tal punto que hicieron que aflorara mi verdadera identidad.
Por razones totalmente ajenas a mi voluntad, de un día para otro, me vi compartiendo piso en Madrid con cuatro mujeres, a mis 21 años, en el año 1982. No era así como me lo había imaginado cuando en algunas ocasiones sopesé irme de casa para buscarme la vida lejos de mis padres. Como todos los adolescentes y pese a mi timidez, en un momento determinado de mi vida quise dejar de ser niña e iniciar el vuelo por mi misma lejos de la estructura familiar. En el hogar de mis padres, mi vida de chica adolescente transcurría bajo la autoridad de mis progenitores y en donde a menudo, toda mi voluntad para hacer lo que quisiera, de un modo u otro, pasaba por los filtros y los puntos de vista que ellos tenían sin atender, en ningún momento, mis opiniones o deseos. Era así como se educaba en los años 60 y en los 70; con principios y normas morales que nos sometían a todos a unos moldes establecidos socialmente, unos comportamientos tradicionales, educacionales; con concepciones fundamentales impuestas por el Catolicismo y por la dictadura de Franco.
Mientras fui niña, nunca me atreví a estar por encima de las opiniones de mi padre y madre, pese a que la rebeldía de mi juventud me pedía ser contestataria para protestar, para hacer valer mis ideas. Al vivir bajo la tutela paterna se establecía la sumisión a la obediencia, así se formaron mis padres de la educación que recibieron de mis abuelos, acatando las ordenes con sumo respeto; y con menos rigidez, con un poco más de tolerancia, trataban mis padres de educarnos a mis hermanos y a mí, imponiendo la obediencia con las mismas percepciones sociales que ellos aprendieron de sus padres y también con sus propias manías. Como, por ejemplo, yo no usé un pantalón vaquero hasta los 14 años, y eso que me moría por llevar uno puesto, todo porque a mi madre no le gustaban y tenía que usar los pantalones que un sastre me hacía a medida en tela de paño, que por cierto, ¡los odiaba!, pero que a mi mamá le encantaban. Así como desde los 13 años me hizo ir a la peluquería todos los sábados y fue así durante más de dos años. Por supuesto, también odio las peluquerías y los secadores.
De todas formas, la sociedad avanzaba lentamente y en aquella época, se evolucionaba en algunos aspectos lo que otorgaba algo más de libertad, pese a que para las mujeres seguían vigentes ciertas prácticas, utilizándose la prohibición, el tabú y el temor a dar la información por parte de algunas madres a las hijas sobre los hechos elementales del sexo. Esto, por lo menos, era bastante común en Euskadi, lo digo porque las vascas tenemos fama de ser duras de de pelar; vamos, de estrechas, y esta notoriedad puede devenir, tal vez, de ese modo de actuar. Al menos, esa fue mi experiencia y la de la mayoría de mis compañeras de escuela. Así, cuando tuve mi primera menstruación, se me dijo que cuidara de que ningún chico me tocara porque si eso ocurría me podría quedar embarazada y tonta de mi caminaba por la calle evitando que me rozaran todo ser del género masculino. Esa inocencia no era exclusiva en mí, aunque en corrillo, entre chismes en la escuela, las chicas mas avispadas de clase, a las que éramos un poco inocentonas en seguida nos sacaban de nuestras dudas. Pero como he dicho, en algunos hogares las madres no ponían al día a sus hijas sobre el sexo; sobre esos temas no se hablaba. Algunas “secretos “sobre el acto sexual una amiga y yo los aprenderíamos leyendo en el patio del recreo el diario personal de su hermana que la llevaba en edad unos cuantos años de diferencia; lo que nunca imaginé es que años después conocería al protagonista de ese diario con el que solo quise tener una muy buena amistad, pese a ser conocedora de que era un hombre, digamos que, con una muy buena capacidad amatoria.
A veces, la incomunicación entre padres e hijos, el nulo dialogo, se produce en la adolescencia por muchos motivos y cuando esto sucede siempre vienen los conflictos generacionales. Mis padres siempre estaban trabajando y eso hacía que entre nosotros tuviésemos muy poca relación. Desde muy chicos, mis hermanos y yo hemos pasado muchas horas solos en casa cuidándonos mutuamente por el día, por la tarde, por las noches, años sin vacaciones de verano y fines de semana sin disfrutar juntos como familia. Quizás, mis padres no se dieron cuenta o no le daban importancia a que nuestra relación afectiva como familia fuera algo escasa. Esa forma de tratarnos, hizo que entre nosotros no se establecieran vínculos expresivos y afectuosos, algo que yo, personalmente, necesito como el aire que respiro y que siempre busqué descorazonadamente que me lo dieran. Al paso de los años fui gestando mi timidez, que en familia no me creaba ningún problema pero en público me hacia sentir incluso pánico a hablar y que se aliviaba cuando me confortaban los ánimos, los cariños que la gente y amistades eran capaces de darme, porque esa forma de tratarme reafirma en mucho mi autoestima y mi seguridad. Por miedo y por fragilidad yo era incapaz de desobedecer a mis padres; por agradar y que me quisieran, trataba de complacer a todas las personas de mi entorno, incluso cuando lo que me pedían no era a veces de mi agrado.
Y allí me encontraba en 1982, llorando, metida en una cama de aquella casa, tapando mis oídos con mis manos para no escuchar los gritos, pero las paredes parecían estar hechas de papel. Horas antes al salir de mi trabajo del bar y regresar a casa para dormir, nada más entrar por la puerta, me di de cara frente a la desesperación, la soledad, la desdicha, la unión del instinto físico que busca un poco de amor y quiere evadirse de los sentimientos conflictivos, tal vez, de una complicada niñez. Me hallaba de pie, quieta y observaba la histeria de una mujer. Existe un elixir, tan peligroso como la droga, que en ocasiones las personas abusan de tomar para ahuyentar sus penas… el alcohol. Una de mis compañeras de piso pendía su estabilidad mental de no tomar ni una sola gota de alcohol, porque sufría de esa dependencia y solo con un trago se volvía loca. Durante algunas semanas fui su compañera, libraba el mismo día de descanso que ella y solíamos ir a la cafetería California y luego a pasar horas y horas en un Bingo que se encontraba muy cerca de allí; yo me aburría, pero ella era feliz. Pero cambié el día de descanso y no estaba esa tarde para salir con ella, pero ella si estaba esa noche esperándome a que llegara del trabajo para humillarme.
De pié, frente a ella, permanecí callada escuchando sus insultos, sus reproches, me convertí en el blanco de su ira, aguanté todo tipo de regaño, pero que me dijera que tan solo estaba allí porque era carne fresca para atraer clientes para el bar en el que trabajaba, eso fue darme el golpe definitivo. Sé que hablaba el alcohol, pero estaba allí por no desobedecer a mi padre y no por ser un reclamo físico. Me quedé en Madrid para trabajar, pero no para llenar los vacíos personales de nadie y cada una de esas cuatro mujeres, a su manera, me utilizaron y me ofendieron, porque hay muchas cosas en esta historia que dejo de contar. Al final, terminé por aburrirme de oír un insulto tras otro. Me fui a la cama a llorar, y al rato volvió a entrar la demencia que provoca el alcohol para hablarme sobre algo que me heló la sangre… había que matar a una persona, una persona querida y tal vez algún día lo haría ella. No podía creer lo que estaba escuchando, fingí estar dormida, terminó por marcharse y volvieron de nuevo a reavivarse los gritos entre todas ellas. Solo tengo en mi memoria que temblaba todo mi organismo, sentí que me mareaba, que mi cuerpo, en un segundo, se tensó como una barra de hierro mientras mi mandíbula se apretaba tan fuertemente que creí que todos mis dientes se iban a romper. Al minuto oí como se cerraba de un fuerte golpe la puerta de entrada a la casa y eso hizo que volviera mi cuerpo a un estado normal, entonces, se hizo el silencio. No sé que me pasó en aquel momento, y nunca me ha vuelto a ocurrir, solo tengo el recuerdo del tremendo dolor que me quedo en la mandíbula.
Cuando estaba amaneciendo guardé todas mis pertenencias en mi bolsa de deporte y horas después comuniqué a mis familiares que me marchaba; me quitaron la cartera para impedir que me fuera, con gritos, con dominio sobre mi persona, me insistían que mi obligación era acudir al bar inmediatamente, pero conseguí arrebatarles mi cartera y me fui. ¿Tan difícil les era entender que si no quería estar, lo normal es que me fuera? De regreso a mi casa y después de horas de autobús, al entrar por la noche en lo que era mi hogar nadie me recibió, nadie me abrazo. Mi padre y mi madre estaban sentados frente al televisor, apenas me hablaron, supongo que me echaban la culpa de todo lo sucedido. A solas, ya tumbada en la cama de mi cuarto, mi mente lo que hizo fue pensar tratando de poner en orden todo lo que había vivido, porque es así como funciona mi cordura. El ser humano es imperfecto y por lo tanto tenemos puntos de fragilidad. Cometemos errores, pero tenemos la capacidad para enmendarlos. Ante cualquier acontecimiento en nuestras vidas debemos de reflexionar para convertir lo adverso en una oportunidad para aprender, para madurar y así convertir las vivencias negativas en una enseñanza positiva. Somos aptos para vivir con los vínculos afectivos lastimados y maltrechos, más tenemos el arte de arreglar lo que dañamos porque poseemos inteligencia emocional para distinguir entre lo bien o mal hecho. Sé que para rehacer lo roto no basta solo mi deseo y he aprendido que el amor al igual que el respeto, no se suplica y no se consigue con sumisión, tan solo se tiene, se dispone de él o se recupera, cuando se busca solidariamente proporcionar la oportunidad de reparar lo fracturado.
Nunca en mi familia se tocó el tema, no me dieron la oportunidad mis padres de hablar sobre lo ocurrido y jamás he contado hasta hoy mi versión, pero pese a que volví a ser obediente y complaciente con toda mi familia, no he vuelto a dejar que nadie crea que puede mandar sobre mí. Fin. Azucena Castillero. -
LE DICE EVA A ADÁN - 15 de mayo de 2014
Escúchame, mi querido Adán: ¡Despierta de una vez!... te lo reclama tu Eva.
Mi amor; me da pena, me produce lastima y piedad decirte esta verdad, pero por compasión te voy a ayudar a quitarte la venda que tapa tus ojos y que es la causa de tu ceguera. Verás Adán, si ocultas en esta vida lo que piensas, lo que sientes, porque te obliga la duda y el miedo a descubrir la verdad, al final tendrás que compadecerte a ti mismo porque tú serás la única víctima de todas tus mentiras. Durante siglos, mi errado Adán, me has tratado como un ser inferior. Yo, Eva, me adapté de forma resignada a ser tu sumisa compañera por ser solo la tentación de tu sexo, me convertiste en el alivio de tu libido, y con ello en la madre de tus hijos. Aunque ambos preexistíamos, tú crecías, sintiéndote importante por ser la creación de un Dios, mientras yo me desarrollaba renunciada y abnegada, sometida a deberte obediencia, viviendo a tu sombra por descender, según un pasaje bíblico, tan solo de tu propia costilla.
Adán, puedes mirar nuestra vida solos y en pareja, por este mundo terrenal, a lo largo de los siglos; hazlo con ojos de bondad y optimismo, para ver todo lo que hemos sido ambos como humanos y de lo que nos hemos ido rodeando. Y así, hoy, podrás ver con actitud positiva que nuestro pasado podrá servirnos para aprender de nosotros mismos, de nuestros grandes errores. Adán, nosotros somos humanos y desde esa perspectiva nos corresponde vivir. Por nuestra inteligencia estamos obligados a poner en tela de juicio todo lo que ven nuestros ojos y escuchan nuestros oídos; así descubrimos y así comprendemos. Usando nuestro criterio logramos una visión más objetiva de la realidad; lo más que podemos hacer como humanos, es agudizar nuestra comprensión con la que captamos más conocimiento que abre nuestra mente a todas las evidencias reales existentes. Con tu reflexión, razonando, hallaras Adán, cuál fue tu pecado original; el de inventarte un gran cuento… “La leyenda de Dios”. Mi querido Adán ¡despierta!, que no venimos de ningún creador, nosotros en unión y también por amor creamos vida por tanto nosotros somos Dios.
Adán, mi compañero, ¿acaso no ves que en todas partes está el amor supremo?, más no en todos los lugares es igual, ni en todas las historias de hombres y mujeres nace el amor con la misma singularidad. Por amor existe la paz y también, por él, se han hecho guerras, por él se destruye, se mata, por él se da vida y se crea; con él se inspiraron los genios de las artes, las letras y las ciencias y con él también se descubre, se investiga, se sana, se inventa. Con amor, mi cuerpo se entrega al tuyo a la pasión en el acto carnal y de igual modo, con él, también peca, lamenta, sufre, perdona o amedrenta y, ante todo, es fuente de vida porque procrea. Quizás, por amor y ante un miedo a la muerte, establecimos en la tierra mentiras que idearon creencias religiosas de resurrección; es más, puramente por amor a ti mismo, instituiste tu propia creación como hecha por un Dios y te elegiste como el primer hombre sobre la tierra. Así llegaste al mundo Adán según la Biblia; aquel que fue castigado sin piedad ni lastima por el gran egoísmo paterno de su todopoderoso creador. Adán, tu inventado padre es un Dios exigente, insensible a tu pecado y excesivo moralista, cuya labor es la de ser nuestro carcelero y verdugo para la eternidad por ser nosotros de su propiedad. Adán, no ves con cuanta egolatría se porta tu creador; todo su proceder y todos sus mandatos no nacen del amor soberano, sino de la imposición por el simple hecho de haberte dado la vida. Así fue como la invención de que existe un Dios, se erigió sobre nosotros como dueña para siempre de nuestras decisiones, conductas y destino…
Piensa Adán… ¿Acaso la prueba más solida y hermosa del amor de un padre para con su hijo no es la que consiente en darle la vida y otorgarle la incondicional libertad para vivirla? Libertad y autonomía para la propia independencia que a ti, Adán, te faltó pues tu padre te creó con una condición…la de la sumisa obediencia. Que infortunado destino el tuyo, Adán, creado para ser el esclavo de tu padre y con ello ser tan solo la marioneta de un Dios. Más en este mundo, evolucionando poco a poco, se está perdiendo el desasosiego a ser un ser mortal y va desapareciendo el miedo a tu invención y está dando paso a otro modo de pensar donde reina la justicia y la igualdad entre hombres y mujeres, sin mediar ningún ser divino. Adán, despierta de una vez, te habla Eva, sabes, tu nacimiento delata tu egocentrismo, envanecido de la mentira de tu origen y, además, te has portado muy mal durante siglos conmigo porque no has querido ver que yo soy un ser humano igual que tú. Un ser humano como tú, más otro ser humano como yo, más muchos seres humanos como nosotros, formamos toda la humanidad, la humanidad es vida y la vida es lo que tú llamas Dios.
Y Azucena como mujer dice: ¡Dios, qué diabólico eres!, hiciste imperfecto al primer hombre, anteriormente creaste a Satán, para ser su acicate y a Eva la moldeaste para ser su medio de seducción para inducirle firmemente a tu hijo Adán, al pecado. Es más, Dios, eres un urdidor perverso de historias paternas porque siglos después das vida a otro hijo de tu propia esencia para sacrificarlo y… ¿todavía te permites con derecho a castigarnos?...Dios todopoderoso inhabilítate como creador porque cometes fallos, perpetras trampas a tus criaturas y sobre todo, castígate a ti igualmente con penalidad; porque eres un desastre dando amor a tus hijos, porque, en sí mismo, eres un desmedido y fatal padre, que en vez de orientar, desorienta imponiendo decisiones y conductas a base de dar temor y miedo. Y además, tal y como pretendes disciplinar a los hombres y mujeres en el mundo terrenal, el celestial no deja de ser otra pena de desigualdad para las propias mujeres. ¡Dios, qué malo eres!... Menos mal, que para mí, eres tan solo un cuento. Azucena Castillero. -
Y DIOS CREÓ A LA MUJER - 28 de abril de 2014
Poseer discernimiento y recibir conocimientos nos da a la raza humana la capacidad de pensar por nosotros mismos y nos provee, a la vez, de la mayor de todas nuestras potestades: la inteligencia, con la que podemos distinguir entre el bien y el mal; aunque sólo al adquirir la noción de la moral, podemos ver si los hechos son buenos o malos. Si nuestra moral está bien instruida razonamos con lógica, siendo así capaces de darnos cuenta de las consecuencias buenas o malas de nuestros actos. De igual modo, utilizando la misma moral ,somos en justa medida, competentes para juzgar y condenar los actos de los demás. Durante siglos, el conocimiento acompañado de una moral afectada de creencias paganas y religiosas, ha sido impuesto a la raza humana a gusto de los señores que ostentaban poder y riqueza; el bien y el mal sólo se veía por el ojo del poderoso. En tiempos pasados, remontándonos a los orígenes primitivos del nacimiento del cristianismo, lo habitual era desautorizar y prohibir que la población de condición baja o humilde tuviese la libertad para obtener conocimientos. Con ello, se estaba impidiendo al ser humano que pensara por el mismo, imposibilitándole tener la capacidad de tomar conciencia de lo que hacía, no pudiendo por este motivo hacerle responsable de muchos de los actos que cometía, ya que carecía de saber y libertad para distinguir entre el bien y el mal, pues lo único que hacía esta gente era obedecer ciegamente los mandatos que se le daban.
Cuando un ser humano es libre para pensar, cuando los conocimientos van separados de la moral (sobre todo de la religiosa) la raza humana es más sabia, deja de ser esclava de sus miedos y se siente afanosa para razonar con independencia, para distinguir por sí misma lo que es el bien y el mal, convirtiéndonos en los únicos responsables de nuestros actos. Esto es perjudicial para aquellos que desean tener poder por encima de los demás, porque razonando, el ser humano acaba concibiendo que no estamos aquí para temer ni obedecer a ningún hombre, ni para ser esclavos ni de ricos ni poderosos. Nacemos porque somos parte de la vida que se desarrolla en este planeta y al no creer en un poder supremo castigador entendemos que surgimos porque existimos como la propia naturaleza. Entonces, llegamos a concebir que debiéramos vivir la vida en libertad e igualdad con todas las razas de seres humanos que habitamos la tierra; por ello, convendría tratar de llevarnos bien, estableciendo reglas equitativas para ser felices disfrutando de nuestros años de duración mientras nos llega el fin de nuestro cuerpo y con él, la expiración de nuestra propia mente. Como he dicho, pensar así es malo para las “autoridades” y es, por ese motivo, que todas las religiones han sido creadas por el hombre persiguiendo ostentar el poder, el dominio; para someter, doblegar, utilizando el miedo que el ser humano tiene a lo que hay después de la muerte. Una de las religiones más perniciosas que lleva practicando esta forma de actuar, durante siglos, para mí, es la que divulga la iglesia católica.
En el libro del Génesis se cuenta que en un principio el Dios de los católicos se pasó seis días creando nuestro universo y al término de cada creación comprobó y vio que lo que había creado era bueno. El primer día creó el sol, los cielos y la tierra; después separo aguas, creó ríos, mares, creó la vida animal, vegetal diferenciando especies según su género. Al sexto día creó al hombre como final de su creación. Creó Dios al hombre a su imagen y semejanza y de la costilla del hombre formo a la mujer. Así, Adán y Eva fueron puestos por Dios en el Jardín del Edén, más quiso Dios probar su fidelidad y obediencia con un mandato que prohibía comer del árbol de la ciencia del bien y del mal. Adán y Eva comieron de la fruta prohibida, obteniendo así el conocimiento que instaura a su vez la moral y naciendo con esta inobediencia el pecado original. Dios castigo esa desobediencia condenando a su creación a morir, los expulsó inmediatamente del paraíso, porque el creador “tuvo miedo”… sí. En este cuento, Dios tuvo miedo porque si el hombre comía la fruta del otro árbol que existía en el paraíso, el de la vida; este sería inmortal y en ese momento… el hombre se haría con idéntica autoridad a la de Dios. Es decir, no habría diferencias entre ser hombre o Dios. ¿No os hace dudar esta historia? ¿No os plantea un dilema? O Dios es un tramposo y mentiroso o lo es quien vive de este cuento.
De niña me inculcaron el catecismo y a fuerza de contarme historias absurdas, usando mi juicio, llegue a la conclusión de que el Dios de la biblia era malo, embustero y solo pude deducir con la lectura de algunos párrafos de este libro, que además es un ser muy cruel. Evidentemente, desde mi infancia hasta mi madurez he seguido haciendo uso de mi razón para examinar las contradicciones que la iglesia católica (la única depositaria de la religión cristiana) cuenta sobre su Dios. Hoy, es el día que afirmo con rotundidad que la religión católica la creó el hombre básicamente para dominar y vivir a costa de otros seres humanos, aprovechándose de su ignorancia, de su miedo a morir y que su idolatrada deidad es una farsa ideada e inventada a lo largo de los siglos, tan solo, para imponer reglas, algunas absurdas y que si usamos nuestra cognición entenderíamos que no son nada juiciosas ni lucrativas excepto para la propia iglesia; basta para darse cuenta tan solo leyendo el cuento de Adán y Eva. Esta historia escrita por los hombres se hizo con un propósito, buscando un fin determinado.
Según la iglesia católica, el mal existe porque entró en el mundo por el hombre mismo; una gran mentira, porque el mal lo creó Dios al crear al hombre. El auténtico motivo por el que el todopoderoso se paso cinco días creando el mundo antes que al hombre fue porque pensaba confinar a sus criaturas en él con un premeditado castigo. ¿Por qué?... El todopoderoso tiene todos los atributos divinos, posee el poder universal, la omnipotencia; puede disponer de su obra según su voluntad, gobierna los corazones y los acontecimientos pasados, presentes y futuros. El señor, como dueño del cielo y la tierra, además de ser omnisciente, todo lo ve y siempre se nos ha dicho que su amor, su misericordia es infinita perdonando los pecados… nada es imposible para Dios. Entonces… ¿Por qué con todo su poder nos hizo imperfectos? ¿Por qué con su bondad y misericordia sempiterna no impidió lo que él ya tenía que saber que iba a suceder? Pudo perdonar con su compasión renovada, con su comprensión e inteligencia divina la “desobediencia” de Adán y Eva, pero al magnánimo Dios no le dio la gana. En este cuento, Dios empleo sus dones para confeccionar al ser humano haciéndolo imperfecto, luego no pudo hacerlo a su imagen y semejanza, otra mentira. Y lo que es peor, creó a su primera criatura sin darle el conocimiento del bien y el mal, un gran fallo ¿no?... Solo poseyendo esa condición se puede elegir ser bueno o malo pero Dios creó a Adán y Eva sin esa capacidad, les negó la moral, luego Adán y Eva (en esta historia) carecían de conciencia y de toda responsabilidad, porque solo adquirieron la moral al comer del fruto prohibido; por lo tanto, ninguno de los dos antes de comer el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal podían saber lo que es desobedecer y pecar, quedando así en evidencia la gran mentira que es Dios y el tremendo defecto de lógica que tiene esta historia.
Lo cierto es, que pienso que esta historia se escribió en la antigüedad para enseñar y hacer ver a una raza primitiva, la importancia de no retar al poder de los seres superiores a ellos, a los dueños de las soberanías o gobiernos, de no poner en duda la palabra dicha por ellos y sus mandatos buenos o malos. Obligando, por miedo a un poder desconocido al más allá, a callar y aceptar ciegamente, sin juzgar, lo que dictara un ser supremo. Puesto que, cuando el ser humano duda de lo que se le manda, nace siempre en él la peligrosa insubordinación y con ella llega la rebelión con la que se puede perder el poder, porque si el hombre esclavo se cree igual y semejante a quien le manda, se acabó la obediencia. Así, el hombre primario, si dudaba queriendo con ello saber más, si deseaba buscar y adquirir conocimiento debía de ser advertido de que eso solo le traería infortunio, castigos, muerte y condena de sufrimiento no solo en esta vida, sino para la eternidad.
Cuando el ser humano tiene discernimiento puede adquirir el conocimiento, el saber nos hace libres y la libertad nos hace dueños de nuestras vidas como así de nuestros destinos. La Biblia tan solo es un libro lleno de historias de seres humanos y de cuentos que persiguen un propósito y un fin determinado, tan solo terrenal. Azucena Castillero. -
EN HONOR A LA VERDAD - 10 de abril de 2014
No existe peor presunción que la de mostrarse ante las personas cubierto con los hábitos de la falsa modestia. Pregonar a los cuatro vientos de ir por la vida de buena persona, de humilde, teniendo claro en la conciencia del propio valer. No es honrado. Creernos, que somos mejores personas que otros y que por ello tenemos la capacidad y el derecho para perpetrar valores de juicio sobre la vida de los demás, a la vez que nos consideramos dueños del Don de poder ejercer el castigo o el perdón, es mentirse y engañarse a uno mismo. A lo largo de mi existencia no solo he visto, sino que he vivido en primera persona, comportamientos penosos y contradictorios de familiares y amigos. Si bien, esto forma parte de nuestra naturaleza humana, para mí estas conductas siempre me son dolorosas e imposibles de obviar. Las reflexiones que escribo en este perfil provienen de esas conductas sucedidas en mis vivencias, por lo que suelo hablar casi siempre de mí vida, de lo que he aprendido con mis buenas y malas experiencias.
Cuando la familia de la cual desciendo, en veladas no estando yo presente, han hecho reprobaciones sobre mi persona con acusaciones y reproches hacia mi manera de pensar o de actuar ante ciertos hechos acontecidos, sé con certeza, que esos relatos no han sido referidos desde la verdad, porque así actúa, por detrás, el talante de los murmuradores. Del mismo modo, sé con toda seguridad que los que alevosamente han participado escuchando, han sido muy poco humanitarios conmigo, porque estos mismos familiares han tenido a mis espaldas el valor de prestar oídos, de no pedir por estar ausente, el guardar respeto a mi persona, a mi vida, a mi modo de pensar y de no haber puesto en duda lo contado. No suelen ser honestas las personas que con sus relatos solo buscan insultar, ni tampoco lo son aquellas que permiten y disfrutan con la murmuración. Opino, que quien asiste con su silencio escuchando como se ajusticia a alguien que no está presente para defenderse, acaba formando parte del linchamiento y, lamentablemente, algunos acaban comportándose (aunque ellos así no lo vean) como el propio murmurador o calumniadores.
Dicen, que todo cuanto nos sucede en el día a día de nuestra existencia nos sirve de aprendizaje; razón no le falta a la frase, porque puedo asegurar, que del devenir de mi vida yo he experimentado muchas lecciones que me han ido formando como persona. Lo que acabo de describir puede parecer un aprendizaje negativo, sin duda es doloroso, pero en parte me ha ayudado a pensar que mi forma de ser va por buen camino, que es la correcta. Incluso, con todos mis defectos, yo siempre me he mostrado, ante todo, sincera conmigo misma, porque nadie ha sido tan severo al examinar mis acciones como lo he podido ser yo con mi propia persona. Es por lo que, jamás he necesitado justificar mis actos con falsedades para argumentar ningún mal proceder porque yo siempre me analizo y si cometo errores me disculpo ante la persona dañada pidiéndole perdón.
Casi siempre, tomo conciencia de lo que sienten las personas ante mis hechos y , muchas veces, para comprender sus respuestas o sus actos intento ponerme en su lugar. A veces, consigo descubrir las motivaciones que llevan a la gente a hacer o decirme ciertas cosas y eso, desgraciadamente, acaba enfadándome porque me deja ver, que lo que impulsa al ser humano en esta vida, casi siempre, es el egoísmo y que hacer daño a la decencia de alguien, a muchos individuos e individuas, no les cuesta nada, ni en sus conciencias, ni socialmente. Aunque las personas en la intimidad somos seres individuales, en lo superficial viviendo en sociedad todos vamos formando grupos de familias, amigos…etc. Por este motivo cuando alguien, un familiar o un amigo, rechaza relacionarse o convivir con otra persona también, en parte, está rechazándose a sí mismo porque habitualmente no aceptamos en los demás lo que no podemos tolerar en nosotros. Hace algún tiempo leí en un escrito que esto se llama “efecto sombra”: vemos en otras personas lo que está oculto en nuestro interior, al no gustarnos lo que percibimos, rechazamos a esas personas porque nos incomodan y que de igual modo, podemos ser rígidos al resistirnos a contemplar una virtud o un rasgo positivo de esa persona, un reconocimiento o un acto de amor y estima, sencillamente porque también nos cuesta aceptar eso como un proceder admirable que deberíamos de tener nosotros.
Puede parecer paradójico lo que digo, pero de éste modo es como yo he aprendido a ver, a sentir los miedos y las envidias que motivan a algunas personas a rechazarme y a hacerme daño, así como a aceptarme y quererme. Porque desde muy niña he sentido que soy un ser incomodo para mucha gente. Cuando observo los comportamientos de familiares y amigos en muchas ocasiones veo mi reflejo porque, en el fondo, todos somos como espejos donde podemos ver parte de nuestra verdadera imagen. Si esa imagen nos gusta nos encontramos que nuestro reflejo es bueno y nos enorgullecemos de ser como somos, pero cuando aborrecemos lo que vemos en los demás, lo rechazamos en nosotros mismos y bajo ningún concepto nos gustará vernos reflejados a su imagen y semejanza. Cuando rechazo algo de mi familia y amigos, también lo estoy rechazo de mí misma; cuando acuso a otros del mal que se me hace, también me doy cuenta del daño que hago yo...
Hay gente en este mundo que va erigiendo ante los demás falsedades sobre su persona y sobre la de otros, con una omisión a la verdad por algún interés personal, que también es una contradicción cometida contra sí mismos, contra todo. Hay más: fuera de ser una pose de falsa modestia, al querer estas personas convertirse en jueces de otros, implica a todas luces que su forma de ser es de mala persona, que sus intenciones son perniciosas, que su temperamento es corrosivo. A mí por, lo general, esto solo me provoca pena, aunque a veces también me da alas para la rabia, una furia que me cuesta contener y que en muchos momentos me perjudica. Y que estas mismas personas, al mismo tiempo pretendan vender cara a la galería que son sencillamente unas personas humildes, compasivas, tolerantes, presumiblemente claras y sencillas, me parece una total falta a la verdad y de una grave pérdida de moralidad.
Un día, tome la decisión de no hacerme cargo de cuidar personalmente a mi madre cuando lo pidió. Antes de tomar esta medida, medite y pensé en lo que podría ser lo más favorable para todos, para una familia compuesta de tres hermanos, cada uno con sus familias y sus problemas propios, con una relación entre todos nosotros bastante deteriorada desde hace años. Evalué, qué podría ser lo más adecuado para dar una calidad de vida a nuestra madre viuda y qué sería lo más equitativo para todos para tener una justa distribución de las obligaciones que cada uno creyera conveniente tener con ella… Como he dicho, pensé y llegué a la conclusión que lo mejor era contratar a alguien para que realizara los trabajos de la casa y que cubriera los cuidados físicos que nuestra madre necesitara.
Porque creo que los afectos, las atenciones y muestras de amor, deben de ser dados de forma personal e individual, cuando mi madre iba a necesitar rehabilitación por sufrir una operación de pierna; casualmente, de los tres hijos, la que se ofreció a traérsela a su casa fui yo. Hice mi ofrecimiento, pese a que no estaba muy convencida de que fuera lo adecuado, ni de que yo tuviera que hacerlo, dado que personalmente siempre me he sentido la hija menos querida y aceptada por mi modo de pensar, por mis éticas formales; que a mi madre nunca le han gustado y que han sido causa de muchas discusiones. Antes que mi madre recibiera el alta, enfermé de mi faringitis crónica y, al mismo tiempo, estaba celebrando que unas pruebas médicas hechas a mi marido para descartar un cáncer, dieron el resultado de ser una enfermedad crónica (de momento) dura, pero que se puede llevar. Mi estado emocional y físico en ese período de tiempo era muy débil.
Con una relación familiar quebrantada continuamente por enfados y peleas, no me traje a mi madre a casa y me negué a cuidarla. Les obligué a mis dos hermanos y madre a tomar una decisión o a hacer las cosas sin que ellos pudieran organizarse contando conmigo; aunque siempre se han atrevido a organizar mi vida sin contar con mi opinión. Por rabia, por enfado, les dije que se olvidaran de mí y de mi compromiso de cuidar a nuestra madre. Para entonces, yo ya conocía de sobra la falta de respeto entre nosotros, ya había probado lo que ellos entienden por “dar amor” (tal vez yo sea demasiado pedigüeña); sabía lo que iba a recibir al llevar a cabo mi decisión, descrédito hasta la saciedad…nada nuevo para mí. Creo que cada uno es responsable de las decisiones que toma, como así es dueño de las palabras que pronuncia o escribe, aunque las mías tienen versiones mal interpretadas para hartar. Nunca me he arrepentido de mi decisión, volvería a hacer lo mismo porque el amor no se da por obligación, ni se demuestra limpiando el culo a nadie. Tengo gratitud con mi madre por haberme dado la vida, procuro ser cortés con ella porque no soy capaz de odiar y porque aun la quiero. Con mis hermanos y demás familia, pruebo e intento ser educada porque todavía les tengo afecto, pero lo que no pienso hacer, jamás en esta vida, es vestirme con ningún hábito de falsa modestia para ganarme la humanidad ni la aprobación de todos los que me han dejado sola ante mi lapidación… porque el daño que se me ha hecho es irreparable, pero el deterioro en valores que se han hecho ellos a sí mismos es nocivo.
No creo que yo sea la buena y ellos los malos, es mucho más complejo que todo eso, pero lo que sí es cierto, es que yo nunca he sido mala con ninguno de ellos, ni jamás los he criticado a sus espaldas, porque siempre lo que recrimino lo digo cara a cara o por carta bien firmada. Por eso me siento y estoy muy orgullosa de todos los esfuerzos que desde niña he hecho para razonar, para juzgarme como persona, para madurar, para llegar a ser la mujer que soy y es por eso por lo que voy por este mundo con la cabeza muy, muy alta, que la gente a veces confunde con prepotencia y que para mí, su nombre es dignidad. Azucena Castillero. -
PINTANDO Y ESCRIBIENDO - 29 de marzo de 2014
“Aprovechemos la vida por ser tan corta”, era la expresión que más se repetía en la Roma Imperial y, desde hace algún tiempo, es mi consigna favorita que bien sirve para definir cómo me siento en estos momentos, entregándome al placer de hacer tan solo lo que deseo y quiero. ¿Qué es lo que deseo y quiero? ¿Hasta qué punto puedo definir que significado pueden tener para mí las palabras deseo y quiero? Resumir todo cuanto anhelo, ambiciono y concibo como persona en este mundo me llevaría demasiado tiempo; por ese motivo, desde hace algo más de un año, muestro cómo soy , fructificando al pintar y al escribir todo aquello que de mi ser interior quiere salir. Desde entonces, intento expresar mis sentimientos, trasmitir mis reflexiones y opiniones convertidas en palabras escritas y trocadas en dibujos, tratando así de darme a conocer a todos aquellos que quieran echar una mirada a mi persona.
Pocos me conocen, escasos son los que están al corriente de mis alegrías, al igual que casi nadie sabe de mis problemas, de mis luchas internas, de mis penas, de mis llantos; y digo pocos, porque raras son las personas que realmente saben cómo soy yo. Siempre, de niña, me conformé con sentirme poca cosa, un ser inferior sin ambiciones, una chica simple con la estima baja, que de lo único que podía enorgullecerse en algunas ocasiones era de ser la guapa a la par que inocente y no por creérmelo sino porque así me lo hicieron sentir muchas veces; una cara bonita sin sapiencia, una chica buena y tonta. Lo que más me aflige de mi pasado, incluso de mi presente (intento decirlo sin acritud pese a que a la vez que lo digo me enojo), es el de haber sido calificada, criticada, juzgada, por quienes se atrevieron en mi pasado, y en mi presente, a adjetivarme negativamente sólo por sus preliminares juicios por culpa de sus propios prejuicios; sin antes haber sido tratada, conocida e intimada por estas personas.
Siempre fui una chica muy, muy tímida y me acostumbré a callar para evitar que se rieran de mí. Llegué a creer que era estúpida porque en incontables momentos al hablar conocí el ridículo, la burla de algunas personas hacia mi “cursi” manera de expresar mis ideas. Mejor podría precisar diciendo que lo que he conocido es el menosprecio hacia mí forma de ser. Puede que mi fallo fuera, y sigue siendo, el de concebir inocentemente que nadie puede desestimarte sin antes conocerte; como también creo que no está bien excluir o rebajar a nadie por ser u opinar distinto. No he buscado nunca competir con nadie, ni que me valoren, ni que me examinen, más bien, he perseguido toda mi vida considerar en compañía que existen millones de formas de ser, múltiples razones y variados puntos de vista, tantos como seres hay en este mundo; pero al chocar con las opiniones de otras personas, estas siempre me hacen llegar, no sé por qué, su desaprobación, para pasar a ser mi presencia criticada y afrentada… algo que yo habitualmente no suelo devolver a quien me lo suministra y que generalmente va acompañado de su arrebato.
Con los años, me he dado cuenta de que no soy tonta; las personas no somos tontas, sino diferentes; que nadie tiene que darme su aprobación, que no puedo gustar o caer bien a todo el mundo. He asumido que no debo permitir ni excusar a nadie que por no entrar por el aro de sus ideas por tener pensamientos distintos y actuar de un modo contrario a lo establecido por la mayoría, me atribuyan pecar de prepotencia o me tomen por una cretina, ni que por esas “apreciaciones personales” salidas de sus propias ofuscaciones crea nadie que me puede faltar al respeto o que me merezco ser despreciada, insultada y mucho menos que se me retire hasta el saludo. Porque eso tiene un nombre: malevolencia; y aquellos que lo practican solos o en compañía son personas malévolas.
Confieso, que aún cuando me he mostrado enérgica ante las dificultades de la vida y descubro que soy fuerte, una luchadora, pese a ello, yo he padecido y sigo sufriendo por ser una cobarde, una mujer frágil y vergonzosa. ¡Qué ironía! Unos creen que soy una apocada, además de estúpida, y en cambio, hay otros que piensan que soy una listilla, que me atrevo con todo, incluso algunos se han creído que soy una descarada, una sinvergüenza, egoísta y sobre todo rara, muy rara…La verdad, es que tan solo soy una persona que trata de disfrutar, de ser feliz en su existencia, que a veces se siente demasiado débil, a intervalos confundida, en muchos momentos perdida, que en ocasiones está dolida y otras tantas triste. Así es mi naturaleza, así soy yo… una mujer que solo desea y quiere aprovechar la vida por ser tan corta. (Azucena Castillero). -
LA TASADORA DE INMUEBLES - 24 de marzo de 2014
Enfundada en su pijama de franela Mercedes, está sola en su cuarto, sentada sobre su blanda y cómoda cama, sin acompañante alguno que la moleste; disfrutando de su soledad, de su recuperada soltería. Sonríe al pensar que, después de tantos años compartiendo cama con un mismo hombre, esta noche gozará de ser tan sólo ella la que se envuelva entre las sábanas de ese lecho. Por un pequeño minuto de tiempo, mientras manipula su despertador para poner la alarma a las siete en punto de la mañana, con su mirada fija en la hora que marca el reloj, juzga que aún es pronto para echarse a dormir; se queda dudando entre leer un buen libro o, simplemente, piensa si será mejor introducirse en el interior de su cama a esperar que le llegue el sueño. Al final, resuelve que lo mejor será acostarse, ya que con el trajín de sus últimas pugnas con su exmarido, con quien recién a emprendido la separación matrimonial, arrastra algo de cansancio y por consiguiente no le viene mal reposar, al menos algunas horas de más. Así, una vez amanecida, al levantarse, podrá acudir al trabajo como una mujer descansada y renovada.
Alrededor de medianoche Mercedes se agita entre sueños, se despierta sobre saltada, entonces le parece oír un sonido, como el batir enérgicamente de unas alas y, asustada, trata de mirar a su alrededor con los ojos bien abiertos, sin poder ver más que oscuridad. Ahora, se halla tapada con la ropa de cama hasta el cuello, paralizada, creyendo que una sombra se encuentra disimulada entre la negrura de la habitación y, por un momento, le parece sentir que una persona respira muy cerca de ella, tan contigua a ella, que al instante se le hace un nudo en la garganta al considerar que alguien más puede que se encuentre tumbado en el interior de su cama. Presa del pánico, se queda quieta poniendo toda su atención para descubrir si en el silencio puede advertir lo que está sucediendo. Van pasando los minutos y mientras Mercedes, no se atreve a mover ni un palmo de su cuerpo, comienza a convencerse de que, quizás, todo su miedo viene a resultas de la pesadilla que estaba teniendo minutos antes de despertarse.
Poco a poco, empieza mentalmente a reprenderse por su manía de bajar las persianas sin dejar que pueda entrar del exterior ni un hilo de luz, de no haberlo hecho ahora podría, aunque entre tinieblas, observar con sus ojos si hay alguien en su cuarto, puesto que acaba de atreverse a mover los pies comprobado que a su lado no yace nadie. En un arranque de valentía saca la mano de entre las sabanas y con toda la rapidez que puede, tanteando, da al interruptor de la luz que está cerca del cabecero de la cama descubriendo, así, que se encuentra sola y que se ha dejado llevar por el miedo. Irónicamente piensa, de inmediato, que es el precio que tiene que pagar por volver a estar sola. Ya más tranquila, sentada en la cama, mordiéndose las uñas, cree que todo es culpa de haber cenado mucho, muy rápido, y de haberse acostado muy temprano, sin dar tiempo a hacer bien la digestión. Aunque recuerda que antes de despertarse estaba teniendo una extraña pesadilla. En una ocasión leyó en una de esas revistas del corazón que lo mejor que se puede hacer cuando se tiene un mal sueño es anotarlo en un cuaderno para luego interpretar su significado y así poder saber cuáles son nuestros miedos para enfrentarnos a ellos.
Minutos después, con cuaderno en mano, Mercedes comienza a repasar su pesadilla: -Veamos, primero creo que iba conduciendo mi coche, me habían encargado tasar un inmueble a las afueras de la ciudad. Llegué a media tarde a un paraje bucólico, tras pasar una verja que se encontraba abierta conduje por una hilera de árboles y me di de pleno con una enorme mansión o… bueno, igual era más bien un castillo. Al bajar del coche y quedarme mirando el edificio me resultó extraña la forma en que estaban construidas las ventanas, no puedo describirlas, pero no tenían la estructura de una ventana común y me pareció ver que había una mujer entre sombras observándome, supuse que sería la dueña. Recuerdo que, de repente, se hizo de noche y me llamó la atención que al lado de la casa había una montaña de escombros que relucían por su blancura; se apilaban en lo que parecía un jardín. Me acerqué para ver mejor ese lugar, entonces vi que para llegar a las piedras había que subir unas amplias escaleras y mientras miraba lo extraño de todo el entorno oí tras de mí un zumbido furioso. Al darme la vuelta tenía frente a mí a una mujer con una rara vestimenta. Llevaba puestas unas ropas que imitaban a una mariposa o… bueno, igual se parecía más a una avispa; una de esas predadoras de color amarillo con bandas negras. Me saludó dándome la mano y creo haber oído que decía llamarse Vespa. Durante un momento, Mercedes se queda dudando sobre qué fue lo que paso siguiente… lo que a ella le hizo despertar tan estremecida y aterrada.
De repente, ve una palomilla, una palomilla gitana, volando por la habitación y un escalofrió le recorre todo el cuerpo. Al momento recuerda que de pequeña le daban miedo ese tipo de mariposas porque creía en las historias que su abuela solía relatar. Un día, al ver uno de estos bichos, la nana le contó que cuando aparece uno de estos insectos volando por una casa es porque algún muerto ha perdido su alma y ésta convertida en palomilla vuelve al lugar en donde habitó el cuerpo de su dueño... buscando poder encontrarlo. Aunque también decía su abuela que, en ocasiones, el alma del difunto no está perdida sino que convertida en mariposa, vuelve para despedirse de aquellas personas a las que amó en vida. Suena la alarma del despertador y, Mercedes no puede creer que lleve casi toda la noche despierta, lo más asombroso es que al ir a apagar la alama del reloj, ve a su exmarido yaciendo junto a ella y entonces se percata que lo que verdaderamente repiquetea es el timbre del teléfono que hay sobre la mesilla.
-Confundida ve como su marido ni se mueve ni responde a la llamada activándose, de este modo, el contestador del aparato telefónico pudiéndose, así, escuchar la grabación que deja la persona que está al otro lado del teléfono.-
-Hola Alfredo. Soy Galia, Veras… te llamaba para saber cómo te encuentras. Después de todo lo que ha pasado entre Mercedes y tú... no sabía si llamarte. Pero creo que lo correcto entre personas amigas y queridas es estar para acompañar en los momentos difíciles. ¡Lo siento mucho! para mí, también, ha sido toda una sorpresa lo ocurrido. Me han contado que la muerte se produjo de forma fulminante de un shock anafiláctico desembocado por una reacción alérgica a dos picaduras de avispas solitarias, que deben de ser las más venenosas. No tenía idea de que Mercedes fuera sensible a las picaduras de estos insectos. Bueno, quiero… quiero que sepas que te acompaño en el dolor, pues sufro de igual modo, como amiga, la muerte de Mercedes. Te llamare más tarde. Hasta luego Alfredo. Clic… (Azucena Castillero). -
LA PRIMAVERA - 14 de marzo de 2014
En la mitología griega existe un mito que cuenta que los seres humanos fuimos creados por Dioses del Olimpo. En un principio las creaciones de estos Dioses poseían una naturaleza rebelde y agresiva que en un momento dado podía volverse peligrosa contra sus propios creadores; entonces, como consecuencia de estos temores divinos, los Dioses tomaron la decisión de castigar a sus criaturas dividiéndolas en dos mitades. De este modo fuimos concebidos los hombres y mujeres que vivimos nuestra existencia, desde aquel instante, sintiéndonos desesperadamente impulsados por un eterno anhelo de volver a unirnos, ambos sexos, para así poder completarnos en un solo ser. Con el paso del tiempo fuimos haciéndonos preguntas mientras explicábamos a nuestros descendientes el porqué de la existencia del sexo masculino y femenino. Al dividirnos en dos dejamos de ser peligrosos para los Dioses y pasamos a ser terriblemente peligrosos para nosotros mismos. Han transcurrido siglos de esta historia que no puede explicar por qué seres de un mismo sexo también tienen el deseo de unirse en uno solo pero lo que si es cierto es que los hombres y las mujeres nos atraemos mutuamente no solo física sino psíquicamente tal vez por esto último da igual cual sea nuestro sexo... lo importante es que existimos... que pronto estaremos en primavera ... que con ella nuestros instintos y deseos se alteran... no hagáis caso de cuentos. Yo paso de todos los Dioses ; solo como ser humano pienso con mi cabeza y veo con mis ojos la realidad de la vida además de que con ellos también admiro, año tras año, lo hermosa que viene siempre la primavera. Azucena Castillero. -
LA PIEL HUMANA - 7 de marzo de 2014
¿Qué somos los humanos, lo que decimos o lo que hacemos? ¿Qué es lo que nos diferencia entre unos y otros? ¿Nuestra piel o nuestras ideas?...
Definimos la palabra libertad, como la capacidad de un ser vivo para obrar según su propia voluntad y, en este mundo, la libertad resulta ser un concepto algo incierto, muy difícil de llevar a cabo en su totalidad por los humanos, dado que la propia vida obliga a establecer criterios, en donde las personas fijamos nuestros límites así como los de los demás e implantamos, con ellos, reglas según nuestra cognición y sensatez, que en cierto modo, nos van a impedir a todos tener una independencia para obrar con auténtica libertad. Si queremos vivir en sociedad debemos de establecer, necesariamente, la base de un sistema social concreto; un código civil para la conducta de todos nosotros, fundamentado en leyes para determinar cómo debemos vivir los humanos en nuestras urbes.
Lo concebimos desarrollando normas para todos los habitantes de la tierra. Así, desde siglos atrás, vamos cimentando los seres humanos nuestra coexistencia y vivimos de forma compleja, basándonos en razonamientos teóricos, plenos de moral, que van dirigidos, hipotéticamente, para lograr un bien común para la defensa y protección de los derechos de todos los seres vivos. Es por esto que, estando en agrupación con otros individuos, por pequeña que sea la comuna, siempre existirán normas de civilidad y de políticas definidas, que nos obligarán a perder parte de nuestra libertad.
Los humanos no concebimos otro modo de vivir más que en colectividad y por eso no conocemos la genuina independencia, porque experimentar nuestra completa libertad lleva implícito el propio aislamiento: la soledad; el nulo contacto con otro ser humano donde no se precisa tener ninguna ley. Aun así, nosotros creemos que gozamos de una relativa libertad, mas creo yo, que para ser moderadamente libres, las personas debemos de buscar la libertad en nuestras reflexiones. Con criterio y usando la razón hemos de juzgar que nuestras ideas no deberían nunca de ser limitadas por falta de autonomía para realizar el acto de la propia meditación.
Para explicarme mejor, lo voy a exponer con un hecho acontecido hace un mes en nuestro país. Pienso que los extremadamente católicos de España están demasiado callados ante un suceso tan penoso como lo ocurrido en la playa del Tarajal en Ceuta, en donde queda demostrado que la vida de un ser humano, si eres emigrante, no vale nada. Teniendo en cuenta que la misericordia es uno de los más importantes postulados de la iglesia católica resulta extraña la nula queja de los clérigos que sí abogan por los derechos de todos los fetos que están por nacer, llamando poco menos que asesinas a aquellas mujeres que deciden abortar y que, sin embargo, en relación a lo sucedido en Ceuta prácticamente no les hemos oído.
Ante estos hechos, la Iglesia, encabezada por sus más destacados miembros, debería haber puesto en práctica sus valores cristianos de misericordia al necesitado: No han denunciado como inhumano, el nulo auxilio que adoptaron los vigilantes de fronteras con los emigrantes que se estaban ahogando en aguas marroquíes. No han hecho un llamamiento a los organismos competentes, para exigir más humanidad y solución al problema de las avalanchas de inmigrantes. No han manifestado las injusticias de gobiernos tiránicos, donde sus habitantes, obligados por la necesidad, cogen el hatillo para salir de sus países en busca de algo mejor; así como, lo más elemental, no han protestado exigiendo el derecho a la misericordia que, en su momento, hubieran tenido que tener los guardias civiles con los seres humanos llegados a la playa para ser atendidos por estar al límite de sus fuerzas … No evidenciar esto la “santa madre iglesia” día sí, día también, es no tener verdadero criterio cristiano y, mucho menos, pura moral. Habitualmente, la moralidad emerge en las personas cuando se hace uso íntegro del sentido común y de una autónoma meditación; no por tener valores cristianos.
Una parte de los católicos de nuestro país, no llegan por voluntad propia a creer en su Dios. Generalmente, casi todos los españoles somos católicos por imposición, puesto que la iglesia católica ha obligado durante siglos al bautismo y a la creencia en su Dios, sin otorgar libertad alguna para cuestionar la enjundia de esta religión. Los católicos españoles practicantes no protestan lo ocurrido en Ceuta porque sus pastores no les han indicado que lo hagan, luego son cristianos simplemente por compromiso involuntario, más que por verdaderos principios religiosos. Algunos, nada cumplidores con los mandamientos de la “santa madre iglesia”; otros, esclavos de lo que digan los clérigos por fervor ciego pero todos ellos tienen en común que arrastran una enorme falta de cavilación propia para deliberar y meditar sobre la verdadera misión de la iglesia.
Yo no creo en la iglesia católica ni en las volubles conductas de los diversos Papas que ha tenido, que han dispensado excepciones según les venía bien; como con su pastoral castrense, con la que durante siglos llevan bendiciendo estandartes, unidades de ejércitos armados que están facultados, autorizados, con licencia para matar. Sus capellanes participan en celebraciones con especial implicación militar en donde se rinde honor al acto de matar con juramentos ante Dios y a sus patronas Vírgenes, en las cuales los militares hacen profesión de fe; una fe que ya no se profesa en los cuerpos armados ya que muchos de sus soldados no practican ni observan religión alguna. Todo esto sin olvidar la escandalosa pasividad que siempre ha mostrado la curia eclesiástica ante dictadores y sus crímenes de guerra. Por eso, no me extraña que la iglesia católica, con su terrible falsedad, sólo se mueva para señalar en España a las mujeres que están a favor de la ley del aborto llamándolas asesinas, mientras proclaman que la defensa de la vida no puede tener excepciones ¿Qué cree la iglesia que son los ejércitos y los dictadores asesinos? ¿Qué creé la iglesia que son los emigrantes cruzando fronteras?...La religión católica es pura hipocresía, entiende que se pueda matar en defensa de la vida, pero solo si eres militar; al igual que entiende que se puede ocultar la pederastia en la Iglesia, sólo si eres sacerdote.
Que unos seres humanos mueran por la falta de auxilio, por parte de unas personas que se encuentran en una playa costera de África haciendo su labor de vigilancia fronteriza, eso para mí, es deshonroso. Es patético que un hombre al obedecer órdenes de sus superiores se convierta en un ser sin conciencia, sin piedad. Opino, que lo único que podían hacer esas personas emigrantes, una vez metidas en el mar era nadar para llegar hasta la playa; supongo que eso es lo mismo que pensarían los propios involucrados de este suceso. La guardia civil sabía que cumpliría con un protocolo no escrito que ya tienen establecido con Marruecos, “las devoluciones en caliente”. Realmente, es absurdo disparar hacia el agua para amedrentar a unas personas que se juegan la vida mientras nadan.
Entiendo que los miembros de un cuerpo de seguridad publica están obligados a obedecer a sus superiores, motivo por el que no deben de juzgar las órdenes mientras realizan su trabajo, ¿lo ejecutan como seres sin cerebro, como autómatas teledirigidos? ¿Un guardia civil en servicio no piensa nunca? ¿Sólo actúa acatando órdenes?... Los miembros de la guardia civil sacan pecho en defensa de sus compañeros, pero sin reparar que lo que está mal hecho se debe corregir. Ciertas órdenes, vengan de donde vengan, si son incorrectas e indecorosas deben ser denunciadas y si alguno de sus compañeros se excede en sus atribuciones puede y debe ser enjuiciado en principio por toda la sociedad; después, si hay delito, por un juez.
El proceder de ese aciago día para mí fue deshonroso, pero los miembros de la Benemérita no lo ven así, luego tienen criterio, luego piensan y además tienen un lema: “El honor es mi divisa (…) pero el honor es patrimonio del alma, y el alma solo es de Dios”. Desgraciadamente, en Ceuta, quedó demostrado que su Dios brilló por su ausencia, al igual que el alma de algunos y el propio honor de todos. Un hombre con uniforme, con un arma entre las manos sin criterio personal y sin libertad para hacer uso de la razón, eso no es digno, ni para jactarse de tener valor, ni honor, porque eso es ser un individuo sin conciencia y sin juicio. Yo no concibo a los miembros de la guardia civil sin cerebro para pensar, sin criterio, sin los valores, ni sin los principios en los que se fundamentó este cuerpo de seguridad pública y que desde sus inicios fue popularmente reconocido y admirado por sus servicios de auxilio y ayuda a la población.
Los seres humanos, para no acabar convertirnos en salvajes, debemos de tener criterio propio. Tenemos que concebir el hacer un buen uso de la mente como seres individuales, lejos de influencias tendenciosas; y al vivir en comunidad, al pensar por nosotros mismos, seremos libres y lo podemos hacer porque poseemos un don: la inteligencia. Azucena Del Carmen Castillero. -
LA PERSONA FÍSICA DE UN SEÑOR JUEZ - 16 de febrero de 2014
Este escrito, es para dar mi respeto y agradecimiento a ciertos jueces honrados que existen en este país; es una declaración, que expresa mis sentimientos en una mezcla de admiración y satisfacción por la labor que algunas personas físicas del órgano judicial están llevando a cabo en este momento en España, pese a las dificultades y trabas que les ponen algunos políticos, todos ellos presuntos delincuentes, encausados e imputados por corrupción, por fraude fiscal, por tráfico de influencias… etc.
En una invocación a mi razón voy escribiendo lo que pienso; lo medito, lo calculo y me doy cuenta de lo enfadada, insultada, lo excesivamente indignada que me siento con la política arbitraria de un partido que dice ser profundamente católico; que lucha dándose golpes de pecho por los derechos de los no nacidos pero que aniquila a pasos agigantados, con total descaro, los derechos de los que ya han nacido. Un partido político, el PP, que está ocasionando el aumento del paro, la pobreza en la población, que camina en una dudosa convivencia con la Banca y la Patronal, que, claramente, está creando la ruina de la mediana empresa que acabara arrastrando a las grandes empresas; que utiliza el cuerpo de agentes de la policía como grupo represivo, que golpea sin razón, que dispara contra personas y lo hace sin conciencia, como perros obedientes a un amo… Un partido que, ufanamente, habla de avances, de mejoras, de estar saliendo del profundo agujero que nos dejó el PSOE, (como si ellos no hubieran tenido nada que ver)… y se perpetran en el embuste con total impunidad; todos ellos son manifiestamente devotos católicos, pese a que todos los miembros del partido político PP practican, constantemente, con sistémica obscenidad, el pecado de la mentira.
Existen en este mundo una clase de sujetos que terminan siempre por delatarse a sí mismos; por sus actos, por su proceder ante unos hechos, por sus palabras para justificar su mal hacer y todos estos corruptos, al ser muchos de ellos individuos e individuas que ostentan poder, acaban siendo pasto del escándalo público. Muchas veces, estas personas cuando son inculpadas de haber cometido un delito, llegan a importunar al juez que ha de juzgarlos con acusaciones a su imparcialidad o a su mala práctica del oficio mostrándose delante de él, así como de toda la sociedad, como unas víctimas atormentadas, perseguidas, acosadas injustamente, que están siendo dañadas en su imagen y honradez por un juez errado. Se les olvida a estos personajes, que la función de un juez es la de ser libre con su criterio y conciencia bajo el derecho que la leyes de su país le permite, convirtiéndose así, en el depositario de la sentencia que aplicará justicia al que delinque para que pague su culpa, mientras que con ello se protege el honor, la vida y los bienes de la ciudadanía del país para el cual trabaja.
Cuando se trata de hacer política para una ciudadanía, sinceramente, yo creo que se debe de hacer con el corazón, con la verdad, con todo el sentido y la razón que nos da a las personas el raciocinio obedeciendo a veces al honor propio, para tener una amplitud de miras ante la realidad que se vive en un país, para atender, respetar, las múltiples formas de moral, de pensar, que tenemos los humanos y para escuchar y para tener en cuenta las distintas maneras que existen de solventar los problemas en el día a día según las teorías y doctrinas de los partidos que constituyen el Parlamento de una nación.El político, saltándose el protocolo al cual está obligado por las directrices de su partido, debería siempre, con todas las fibras de su cuerpo, decir a los ciudadanos la verdad y actuar en consecuencia, porque eso es tener criterio y moral; en vez de patear los derechos de su ciudadanía en pos de las ideologías de su partido, aunque quieran mostrarse, por no perder votos, como unos políticos responsables cara al público. Desgraciadamente, en España nunca hemos tenido políticos “presuntamente” honrados. Aunque se rasguen las vestiduras y se ofendan por mis palabras, los políticos no pueden borrar la historia que habla de nuestra denostada democracia, así como del engaño con el que se nos impuso a un monarca incalificable, que delata la falta de integridad de los padres de una constitución que apenas es respetada en cuanto al poder político de turno le da la gana de interpretarla a su gusto o de botarla de una patada.
Toda democracia requiere, precisa, de la intervención del pueblo más allá del apoyo intelectual, es necesario que la ciudadanía permita, participe con su voto y aprobación estos modos de dirigir el país al que pertenecen. Somos los habitantes de un pueblo, autonomía o nación, los que con nuestras propias decisiones colocamos en lo más alto o tumbamos a lo más bajo a partidos políticos cuya única ambición es tener el poder absoluto. Desgraciadamente, sino acudimos a votar, sino votamos con inteligencia, sino dejamos nuestras religiones en nuestra intimidad, sino apartamos las ideologías clasistas y racistas al ejecutar nuestro voto, acaba sucediendo que partidos como el PP, en su delirio de grandeza, de creerse que son los únicos salvadores de la patria, de la moral cristiana, con pensamientos intolerantes y discriminatorios, terminen por aniquilar las aspiraciones de igualdad de derechos sociales de la ciudadanía, de hundir el desarrollo económico del país, de poseer una sanidad pública para todos, de tener una vivienda, trabajo, algo que llevarse a la boca, de tener, al menos, la dignidad de ser tratados como personas … ¿En verdad, alguien, se puede creer que los políticos que representan al Partido Popular son practicantes de la religión católica? No, son, tan solo, adoradores del dios dinero, de la ambición y se acompañan de la mentira, de la soberbia y de una simulada religión. Los parlamentarios del grupo político del PP han creado un gravísimo perjuicio a la democracia con su totalitarismo y están demostrando tener un grado de corrupción en sus filas que es más que preocupante… Me parece, que votar a estos señores en las próximas elecciones es ser persona de convicciones y moral retorcida, pero la dignidad, al igual que la conciencia y el voto de cada uno es personal e intransferible.
A los jueces de este país: ¡Cumplid con vuestro deber! ¡Cumplid, porque el sistema os ha dotado de leyes para hacer justicia, para castigar, no sólo, a los terroristas, asesinos, violadores; también sirven para sentenciar a delincuentes de guante blanco, a políticos corruptos, a ladrones con apellidos de alta cuna! ¡Adelante con vuestra función, con honor, con saber y con juicio!... Azucena Castillero -
LA OBRA INACABADA - 6 de febrero de 2014
El arte… ¿Qué es el arte? O mejor dicho, ¿qué es arte?... El arte es un extraño concepto para mucha gente y entre esa gente, me encuentro yo. ¿Por qué lo defino como extraño? Sencillamente, porque creo que merece hacer una crítica, por pequeña que sea, sobre lo que se conceptúa desde hace muchos años, muchísimos años, como arte. Juzgo con capacidad, porque no soy tonta, que en este mundo lo que manda es el dinero y que por ese motivo se ha organizado en la Tierra, y en el mercado del arte que no es ajeno, el engaño de vender como bueno aquello que no lo es; lo que se conoce popularmente como vender gato por liebre. Algunas obras de escultores y pintores que contemplamos en exposiciones, museos o en las calles, demuestran lo estúpida que es la raza humana en algunas de sus facetas, sobre todo, a la hora de expresar lo que sienten ante una mal llamada obra de arte; no tanto por los listos que llaman arte a dichas obras, sino más por aquellos que al verlas, pareciéndoles que no tienen sentido, que no expresan nada y que son totalmente absurdas además de disparatadas en sus títulos; pagan por verlas e incluso “si pueden permitírselo” por poseerlas . Nuestros ayuntamientos gastan del erario público un dineral para colocar en las calles de nuestros municipios tremendas figuras de hierro o de otros materiales de incoherentes formas obras que no expresan nada, y encima, nos lo venden como un regalo para la vista de todos los ciudadanos, mientras que la gente al contemplarlas, las denominan vulgarmente como “una mierda pinchada en un palo”.
¿Os habéis dado cuenta en el arte que hay en una pinza de colgar la ropa?... y si es de madera, mucho más. ¿Y que me decís de una olla exprés?... es magnífica en sus formas y cuando está funcionando, es un autentico” happening”. Realmente, cuando miro mis objetos cotidianos me embelesan y admiro a quién los ha creado; entonces pienso: esto sí que es arte, “arte domestico”, y además, pagamos lo razonable por poseerlo. De todas maneras, en el mundo del arte, los artistas, explicando su trabajo sostienen que lo suyo es una maestría que les nace de su interior, algo sublime, que les viene directamente de la inspiración y exponen a veces obras incomprensible para el resto de la humanidad y que sólo aquel que las concibe, tiene conciencia de lo que son, de lo que constituyen o simbolizan. Dicen, estos virtuosos del arte, que llegan a consumar dicho trabajo como el resultado de un proceso progresivo de su aprendizaje que acaba en la propia evolución de su arte, desde la figuración hasta la abstracción. En cambio, mi pinza de colgar la ropa es tan sólo un objeto insignificante, muy práctico, identificable, que viene directamente de la propia necesidad e ingenio para mejorar la calidad de vida y de la evolución industrial. Aún así, un día tal vez (sí ya no se ha hecho) veremos en un museo una cuerda con pinzas de colgar la ropa y algún artista dirá que ha tenido la genialidad de crear, con esos elementos, una obra de arte; y otros la contemplaran, pagarán por verla y su creador será considerado como un genio, publicándose a los cuatro vientos que es un extraordinario artífice, un creador con una inmensa habilidad para plasmar la belleza plástica de una pinza de colgar la ropa.
Ya he comentado en otra ocasión que yo no estudié Bellas Artes y que tan sólo di un año de clases para aprender a pintar al óleo, pero entiendo que el arte consiste en la facultad de comunicar a los demás, de expresar una visión de la vida y del mundo, ideas, emociones o los propios sentimientos y que los artistas tratan de transmitir al público mediante una actividad o un producto llamado obra. Yo no me veo como una artista, tan sólo me noto como una mujer, que con el paso de los años ha vuelto a retomar el deleite por pintar en un lienzo, expresando en él, todo aquello que le viene en gusto. Más, me indigno con aquellos que pretenden dar como magnífica obra de un creador: un mondongo de hierro, un suelo de piedras, colgar del techo unas tiras de papel, pintar un muelle de un colchón colocándolo sobre una peana, manchar con borrones y líneas un lienzo o llenarlo de dibujitos que sólo un bebé haría; y al exponer su producto al publico decir, tranquilamente, que eso es arte. Teniendo en cuenta que, como naturaleza muerta que son, no expresan ni dicen nada, algunas de estas obras con sus ininteligibles formas parecen fruto de la ficción, carentes de toda razón de ser. Aunque no es de extrañar, pues sus antecesores hicieron lo mismo: vender como arte lo que tan solo es “una mierda pinchada en un palo” pues el único valor de algunas obras expuestas en los museos está en quienes las firman.
Esta pintura que os enseño me ha llevado diez minutos; para mí no dice nada y creo que para hacer técnica de la pintura, debo terminarla. No es ético ni honrado, que la gente que vive del oficio de escultor y pintor, las personas que tasan y venden un producto, se organicen en llamar Arte a lo que no lo es… me recuerdan al cuento del “Rey desnudo”; todos aquellos que miraban al rey, veían que estaba desprovisto de sus ropas, pero aun así, callaban y mantenían entre todos el embuste. Haciendo a su paso reverencias, seguían viendo al Rey carente de ropas que lo revistieran, y aun así proclamaban: ¡Que elegante, que bello traje, que extraordinarias son las ropas que encumbran y hacen parecer destacado al Rey! Azucena Castillero. -
ENTRE EL INMOVILISMO Y LA IMPOSICIÓN, LO RAZONABLE ES LA REFELXIÓN - 23 de enero de 2014
No soy ninguna intelectual, ni una pensadora que filosofa; pero soy capaz de censurar con mi mente, un modo de ser que no solo me entristece sino que además me agravia y es: ese popular concepto, que algunos individuos exhiben a voces y ponen en práctica por el atajo de la imposición, para hacer valer sus ideas por encima de las de otras personas utilizando la vía dogmática del “yo tengo la razón porque sí, porque lo digo yo “; que roza lo avieso cuando éstos no prestan, en ningún modo, consideración a las opiniones ajenas; ni tienen, rozando lo inmoral, la deferencia de escuchar con un mínimo de respeto las ideas de sus oponentes aunque no les gusten. Más que nada porque, cuando se consideran las doctrinas de un contrario, puede surgir entre tanta conversación algo de lucidez. Todos en esta vida somos adversarios, contrarios de alguien o de algo y, forzosamente, estamos ligados a coexistir entre sí por ser pieza enredada de la misma existencia, de una idéntica problemática, puesto que se supone que todos formamos parte de una civilización que evoluciona pareja a una sociedad en la que hemos recibido una educación de semejante o similar cultura que no debiera hacernos tan dispares a las personas a la hora de deliberar sobre los derechos y obligaciones que asumiremos todos para poder cohabitar en igualdad y en paz.
Nadie en la vida escapa de las relaciones humanas. Cierto es, que las personas coexistiendo en colectividad alcanzamos a vivir, a sentir y a sufrir consternaciones y reveses que surgen por un sin fin de problemas que se engendran por el sobrio entendimiento que mantenemos muchas veces entre individuos y que va expeditivo hasta el deterioro de la propia comunicación verbal; casi siempre debido a nuestra falta de reflexión. Mucho más en la actualidad con la competitiva, despiadada e insensible sociedad que hemos erigido y a la que todos nos hemos habituado. Lamentablemente, las personas, por lo general, con nuestro humano egoísmo, poco o nada hacemos por tratar de razonar, de dar fin, a los problemas que nosotros mismos originamos, con conocimiento o inconscientemente, con culpa o sin ella, cuando consentimos o provocamos dolor, inducido por nuestra indiferencia y avivado por nuestras palabras o cuando no es implícitamente promovido por nuestros actos.
Todos los seres humanos somos vulnerables ante la vorágine de la vida. Todos, a veces, estamos perdidos y confusos, heridos en nuestro orgullo ante las injusticias sociales y lastimados ante los insultos en las disputas. Todos, en ocasiones, en la algarabía de la reyerta nos creemos poseedores de la razón, y desgraciadamente, siempre hay en los grupos sociales ególatras dominantes que, humillando a los demás, se yerguen por encima de toda verdad en unión con otros que les siguen ciegamente sin cuestionar la veracidad de sus palabras. Entre el inmovilismo de unas personas y las imposiciones de otras, hay una tercera alternativa: la de hablar para buscar un entendimiento implantando el mutuo respeto y observando, por un bien común, la demanda de ser atendidas todas las ideas, de ser escuchadas todas las propuestas… lo mínimo que deberíamos hacer las personas es reflexionar antes de pelear, sojuzgar, imponer, para dar respuestas caviladas a toda exigencia por ser de sensatos… por ser lo urbano, lo justo y lo correcto entre los humanos de un mismo país, autonomía o pueblo.
Entonces, si admitimos y juzgamos lo anterior… ¿Por qué todos acabamos creyéndonos víctimas de la sociedad si somos en parte cómplices y culpables de lo que en ella sucede por ser en buena parte coautores de la misma? ¿Por qué a nuestros antagonistas, casi siempre, los percibimos como tontos, como tercos con ideas equivocadas, como prepotentes con afán de dominar o como seres malos que quieren gozar para si de lo que nos “pertenece” con su propia ley y orden? ¿Por qué distinguimos a los demás integrantes de nuestras disputas como ambiciosos contrincantes, cínicos sinvergüenzas que con mentiras nos roban y con violencia quieren vernos vencidos, convertidos en mansedumbre sometida a su voluntad? ¿Por qué siempre hay una parte de la sociedad que se siente tiranizada por un dominador y creyéndose justiciera y libertadora de todos los demás acaba convirtiéndose en asesina? ¿Y por qué otra parte de la sociedad que se siente dominante en su realidad de víctima se alza con ira como la única facultada para ejercer la justicia por creerse la poseedora de la decencia? …y a la sazón, si hay personas víctimas de ofensas, humillaciones e injusticias ¿porqué corresponde pedir a unos si y a otros no perdón por los horrores y errores cometidos en el pasado sin sopesar antes el tener con todas las víctimas de la tiranía, violencia e insensatez humana una proporcionada y equitativa dignidad?
El problema que tenemos los humanos es que con el paso de los siglos no cambiamos y continuamos obstinadamente empeñados en que todas las personas de nuestro entorno, lo quieran o no, deben seguir unidas para continuar construyendo nuestra interminable Torré de Babel; por eso una parte de seres humanos serán subyugados, otra se resinará a vivir pobre o a fallecer de hambre, otros muchos morirán batallando y el resto, portando su símbolo religioso, transitarán por este mundo agraviando la dignidad humana utilizando la vía dogmática del Dirigente Dominador de turno, mientras ponen en práctica su popular concepto del “yo tengo la razón porque sí, porque lo digo yo”… (Azucena Castillero) -
LA PROSPERIDAD - 31 de diciembre de 2013
En el 2012, para felicitar la Navidad a mis amigos de facebook, hice una pequeña historia que decía lo siguiente : Un día, al despertar, me di cuenta de que la palabra prosperidad había desaparecido, ya no se la veía por ningún lugar de España, y tampoco se la sentía por el mundo. Me asusté, pues sin ella no puede existir un futuro feliz y al momento me levanté, diciéndome que no podía dejar que llegara a ocurrir tal hecho. Me propuse buscarla, incesantemente, pensando que, tal vez, estaba ocultada por un malvado ogro...
Subí montañas, exploré cuevas, me lancé al fondo del mar; cualquier lugar era bueno para buscarla. Al final la encontré; estaba más cerca de lo que yo pensaba, se refugiaba en mí, en mi mente, en mi boca y en mis manos. Y para que no la echéis en falta, os la dejo escrita acompañando a mi tarjeta de felicitación...
Por esa fecha aun no había vuelto a retomar mi afición por pintar y no pude mostraros como percibo a la prosperidad, pero estos días la he sacado de mis manos para con ella poder felicitar el año que empieza y desear que sea prospero para todos. ¡Ah! y no lo olvidéis, cada uno de nosotros, con nuestros actos, hacemos nuestra prosperidad e influimos en la de los demás. ¡FELIZ AÑO 2014! -
LA NOCHE MÁS LARGA DE MI VIDA - 11 de diciembre de 2013
Hijo: Llegaste tras la noche más larga de mi vida, devolviéndome la existencia en un suspiro, cuando en las horas previas a tu adelantada venida, nuestros corazones por un instante, al unísono, a poco dejan de latir. Esa tarde todo se complicó: Mi cuerpo temblaba de miedo y de frio a la vez, más, sin embargo, yo apenas sentía mis pies. Así tuvimos, por ser la norma, como única compañía la centinela de dos enfermeras y pasamos ambos la noche más larga de mi vida mientras hacíamos espera para que se obrara tu nacimiento.
Esa noche mi cuerpo acabó unido a dos cánulas; una hundida en mi brazo y la otra convertida en un conducto que, pasando por mi cuello, viajaba para acabar en un catéter insertado en mi médula espinal. Sentía ansiedad y tenía desvelo, más albergaba un hilo de sosiego, porque continuamente éramos vigilados por dos enfermeras. Así pasamos, ambos, la noche más larga de mi vida en la UCI de un hospital. Y junto a mí había una maquina que durante horas me dejaba escuchar la percusión de tu corazón, que sonaba con distintos compases al mío y sabes, porque te lo he contado, que fuimos a parar allí porque durante un momento, tras ponerme la epidural, los dos corazones que había dentro de mí, por un instante, dejaron de latir.
Y al punto de dar las siete de la mañana… una voz de hombre, dulce y tranquilo, me dijo: Azucena, vamos a provocarte el parto, ya no podemos esperar más, no tengas miedo, estás en buenas manos; y al trascurrir unos minutos, escuché esa misma voz templada que, serenamente, pronunciaba tu nombre; porque yo se lo dije. Te parí sin dolor, con fórceps, pero con conciencia y así, tú y yo nos tocamos, tu piel con mi piel, por primera vez… Después de ese día vinieron días de zozobra y temor y ocho años vigilando tu corazón, pero el mal tiempo ha ido pasando y nos ha permitido que nos fuéramos conociendo entre atenciones, enseñanzas, juegos y risas, proponiéndonos ambos ir creciendo como personas, cada uno desde su punto de partida; demostrándonos, día a día, un amor inmenso que no deja de crecer junto a un mutuo respeto.
¡Lo logramos! Hoy cumplimos 20 años… ¡Felicidades Alejandro! Te felicito, porque estas madurando como persona y lo estás haciendo muy bien, con un corazón grande y fuerte. Feliz cumpleaños mi amor. A. Castillero. -
EN BLANCO Y NEGRO - 31 de mayo de 2013
Y sigo aquí, caminando por la vía de este mundo que la mala gente me ha dejado. Y vuelve un día más a pasar, me hierve la sangre, me duele; mis ojos están puestos a llorar. Me digo: avanza, haz tu camino sin recordar. No quiero sufrir, no quiero llorar. Aun así, mi naturaleza llena de incertidumbres, la que se afanó por deshojar con resignación mis años juveniles, atrapados en la duda, transigiendo, aguantando… aun retiene mis sentimientos de pena, de rabia, de ira. No quería sufrir, no quería llorar. Mi ser lastimado soportaba, reprochando, esperando, mendigando palabras de amor. Y ahora mis pensamientos pugnan por salir, refugiados, renegados que aun hurgan en el pasado; ellos me acompañan por la vía de este mundo que la mala gente me ha dejado. Pintará la sombra mi cuerpo, la noche la ocultará; mas como un relámpago los recuerdos volverán, mi mente querrá ahuyentarlos mientras tiembla mi corazón. No querré sufrir, no querré llorar, no querré volver a pensar Y vuelve un día más a pasar, me hierve la sangre, me duele; mis ojos están puestos a llorar. Y sigo aquí caminando por la vía de este mundo que la mala gente me ha dejado.(A. Castillero.)
Todos estamos hechos de defectos y virtudes, por lo que todos en un momento de la vida podemos ser gente buena y gente mala, está en nuestra naturaleza…Ahora bien, si algo he aprendido de todas mis vivencias es a usar mi punto débil como protección, destinándolo a ser mi escudo y la mejor de mis armas para mi defensa, para que nadie pueda con sus ataques o sus calumnias volver a herirme. A. Castillero. -
LOS SERES RACIONALES DE LA TIERRA CONTEMPLANDO SU OBRA - 8 de mayo 2013
- Si tuviéramos la capacidad de vislumbrar el fin desde el principio, tal como lo estamos apreciando en este momento, quizás nuestro juicio nos haría pensar, antes de proceder, hacia dónde nos conducen nuestros actos; dice la mujer, sin apartar la vista al frente. Y sin mirarla le responde el hombre: Estas recurriendo a la duda para limpiar tu conciencia. - Si, tienes razón ,estoy apelando a la duda, pero es que yo, yo… no quería esto. - ¿Y qué te hace pensar que lo que están viendo nuestros ojos es de mi gusto? ¿Acaso crees que yo sí lo quería? - Pues por tu actitud, lo parece. - No me conoces. No te voy a preguntar por la razón por la que ya me has juzgado. Pero recuerda, no hay causa sin duelo; nuestras acciones obedecen las directrices y las ordenes de un poder que gobierna en las sombras, ellos son los que mandan organizar y originar estas operaciones, con resultados que no sé si son los esperados, sólo sé lo que pretenden obtener creando tanto dolor…más poder. Ellos lo desean, pero yo, yo… no quería esto. - Somos la mano que propaga la desdicha. - No; somos contratados y empleados para provocar el caos y el miedo…somos unos operantes, es nuestro trabajo y nos pagan por hacerlo. - Que ironía, los criminales son otros, los ejecutores somos nosotros pero, la culpa será de terceros… - Así ha sido siempre. No tengas la duda.
Dicen, que de las diferencias y la discusión nace el dialogo, pero yo digo que también puede hacerse de un héroe un cobarde, de un sincero un mentiroso, de un salvador un verdugo, de un dirigente político un dictador, un asesino y todo ello se logra con actos que anulan derechos básicos, sin compunción, sin mediar palabra ni dialogo alguno. Al igual, cuando se produce un movimiento causado por una onda sísmica en un lugar remoto de la tierra y aunque nos encontremos muy lejos de allí sus secuelas nos afectan, hoy más que nunca nos llega y se siente por toda la tierra que la raza humana, tan compleja, sigue una tendencia al unísono a lo largo de este mundo, inclinándose por lanzarse a recorrer un camino que está socavando y poniendo en peligro los principios en los que debiera descansar nuestra civilización; apenas nos hemos labrado un bienestar para todos pero, indivisos, vamos a sufrir las consecuencias y seremos responsables de la culpa cada uno en su medida. Tened cuidado, las mentes codiciosas del poder han salido de sus guaridas como feroces e insaciables fieras sin moral y están tambaleando la sociedad que hasta hoy hemos conocido…tened cuidado, las bestias están sueltas, son la demencia de los humanos…tened cuidado, habrá que batallar con ellas, pues se alimentan del miedo que inducen y de las guerras que provocan. Azucena del Carmen Castillero.
“El ser humano se equilibra en los corceles del bien y el mal, la bondad y la maldad, el amor y el odio, que le llevan al triunfo o al abismo” -
SANTA DEVOTA CREYENTE O SIMPLEMENTE MUJER - 19 de noviembre 2013
¿Qué debo hacer en este mundo si soy tan solo una mujer?... Una humanidad que diferencia a las personas que la integran por razón de sexo y de color es una civilización de lacónico progreso, pero unos humanos que llegan a nuestra incógnita existencial a postrarse ante un todopoderoso imaginario, obedeciendo las órdenes de un hombre como representante de dicho Dios en la tierra; es una humanidad sumisa y confinada, por los siglos a la ignorancia... Una sociedad, verdaderamente madura, no puede hacer de una parte un total, no es racional estigmatizar a personas por actitudes naturales, ni es lógico elevar a la posición de santidad a otros por llevar a cabo “aparentemente” una vida de rezo y castidad donde la virginidad, el celibato, ser piadosa o reverente, respetando y siguiendo fielmente las órdenes recibidas por la divina gracia de un creador, tiene un premio después de la muerte. Cumplir con los mandatos dictados por los antojos diseñados a medida de una “santa madre iglesia” y seguir al pié de la letra obrando con preceptos, consumando las practicas de quienes se hacen llamar curia de eclesiásticos, predicadores y oradores de una doctrina que manifiestamente es embustera, no puede ser la verdadera condición de nuestra existencia, ni nuestra base primera para vivir la propia vida. Y deberíamos todos de considerar que éstas personas revestidas con el halo de santidad que han ido engrosando la lista de santos y santas a lo largo de los siglos, no tuvieron por qué ser mejores sujetos en este mundo que otros que no siguieron sus pasos y ni siquiera pensar que por ello un “salvador” a su muerte los trasportó a un paraíso.
Porque todos estos apóstoles, santos, evangelistas y demás zarandajas de una religión (la católica cristiana) fueron elevados a la santidad por otras personas con poder, ávidas de tener el sumo dominio; los mismos, imperfectos y pecadores, que hacían “santos” con tan solo el atributo ilusorio de ir diciendo que estos hombres y mujeres habían sido tocados por Dios, un señor inventado que solo existe si se tiene fe, donde los milagros siguen siendo cuestión de dar crédito a lo sucedido y que los propios humanos, necesitados de un futuro confortador ante el miedo a la muerte, se suman como feligreses a integrarse al cenáculo de estos “charlatanes”. Y lo hacen prosaicamente, por si acaso la historia contada y el paraíso prometido después de tanto sufrimiento terrenal tuvieran visos de realidad. Ridícula creencia y dependidos creyentes, temer el castigo de un Dios cuando, según la historia contada, es él quien decide nuestros designios en este mundo… luego si es él quien interfiere en nuestras vidas y condición ¿qué podemos hacer?... ¿Fue él quien me hizo mujer? Pues bien, como dueña de mi palabra puedo decir, con razón, que el Dios de los cristianos, además de injusto es machista, porque se le atribuye ser padre, hijo y espíritu santo a la vez; pero en ningún caso se le arroga el sexo de ser una hembra… Absurda la patraña y burlesca ofensa para mí, por ser mujer, pues gracias al supuesto útero de una virgen, existe el credo de esos tres y el dogma de toda una religión. Usando la lógica, la religión católica es puramente machista ,no es creíble por el grotesco fundamento en el que se asienta y nunca ha hecho nada por sus semejantes si no hay dinero de por medio.
Todos estos santos varones y veneradas santas que protagonizaron gestas por las que se les ha distinguido a la categoría de mártires, cuando no seres milagrosos y modelos ejemplares de ser personas fervientes oradoras con una vida recta, plena de moral contra el pecado e íntegras ante las tentaciones del diablo; a mi entender, tal como se cuenta su leyenda todos ellos y ellas, se convierten en desatinadamente estúpidos. Supongo que sus vidas fueron lo más parecido a la de sus congéneres de su época y estatus social, desarrollando cada uno la existencia que las circunstancias de su época les dejo vivir, luego una iglesia codiciosa de poder, de riqueza, anhelante de seres ejemplares para seguir con su estafa, hizo el resto; sin olvidar la promiscuidad y luchas de poder que todos estos moralistas protagonizaron en la historia. Yo, al viajar visitando ciudades con inmensas catedrales y edificios religiosos de todo tipo, voy ampliando mis conocimientos sobre individuos e individuas que protagonizaron parte de la historia de España siempre unida a la de la iglesia católica por eso no creo en los milagros, es más , juzgo de mentecatos los actos consumados por estas personas, lo que me lleva a pensar que al igual que yo no me los creo, por puro razonamiento de los argumentos históricos que se relatan, pienso que no puede creérselos nadie a estas alturas aun siendo poseedor de una mínima formación y cultura. Entonces… ¿por qué los seres humanos si somos capaces de especular y darnos cuenta de que todo es una burda mentira, seguimos dando pábulo a una iglesia que se sostiene de nuestro miedo a el mas allá?
Yo no bauticé a mi hijo por respeto a las ideas religiosas que pudiera tener él al madurar, yo no tuve esa oportunidad. Le he hablado de la existencia tal como yo la entiendo, mostrándole las múltiples formas de fe que hay en este mundo y he dejado que sea libre en su manera de pensar. Paradójicamente, hace años tuve que denunciar a una escuela pública por dar clases y examinar a mi hijo sobre los conocimientos que tenía de la vida de Jesús… Y lo más vergonzoso fue leer la resolución del Delegado Territorial de Educación, de un gobierno laico, que teniendo él, en su mano, el examen que le pusieron a un niño que no estaba matriculado en religión, fue capaz de firmar que le tenían en la clase de religión para recibir una importante información de carácter eminentemente histórico; como por ejemplo saber: ¿Quiénes eran los reyes magos? O ¿En qué estación y año nació Jesús? La escuela pública siempre ha posibilitado un proyecto educativo que permite el derecho a que cada alumno pueda elegir, pensar y manifestar sus creencias religiosas sin invadir el derecho de los demás y aun así, éramos los padres que no queríamos recibir educación religiosa para nuestros hijos los que debíamos de manifestar nuestra negativa a recibirla y estar vigilantes para que su cumplimiento se llevara a cabo. Pero ahora tenemos un gobierno de derechas irrespetuoso con los derechos de su ciudadanía que se está cargando la libertad de pensamiento no solo de ideologías políticas sino la de la propia individualidad de la persona para profesar una creencia.
Sinceramente, la respuesta que recibí hace unos años del Delegado Territorial me pareció, cuando menos, poco seria por sus incoherencias y en consecuencia le restaba a la Delegación de Educación profesionalidad por lo torpe de su mentira. Estuve tentada de proseguir con mis denuncias pero, lamentablemente, cuando se va sola a estos sitios, es difícil rasgar la barrera con la que se protegen nuestros servidores públicos ante sus prevaricaciones. Igual que las respuestas de nuestros políticos actuales en el gobierno… nos toman por tontos, no es de extrañar, nuestra historia lo confirma. Sabemos que no son creíbles sus mentiras ¿por qué entonces seguimos dándoles pábulo y manteniéndoles en sus escaños? Hagámonos un favor, votemos en las próximas elecciones reflexionando, sin olvidar al grupo político que nos ha robado el dinero del erario público como autorizados que son legalmente para administrar nuestra soberanía durante cuatro años. Sin borrar de nuestra memoria a los que nos han quitado derechos adquiridos con el consentimiento y beneplácito de nuestros gobiernos autónomos y acordándonos de los nombres y apellidos de todos los políticos que no han estado con nosotros luchando por nuestra calidad de vida. En las próximas elecciones, mejor será aventurarse y votar a una fuerza política desconocida, que no repetir con los mismos rufianes. Yo no creo en un Dios, ni en un después de la muerte, no tengo más fe que en la propia vida, la mía y la de los que me rodean; todo lo demás es solamente consecuencia de la historia que nuestra raza ha desarrollado en este mundo en el transcurso de su propia y compleja evolución. Así que no debemos de temer por querer vivir en esta tierra una vida mejor y para ello cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de pugnar por hacer un mundo más justo, una vida de sobresaliente para todos. Azucena Castillero. -
EL SUEÑO DE UN HOMBRE - 17 de octubre de 2013
Mujer, éste hombre, ante tu persona, hoy se confiesa: Sé, que en este mundo nada es perfecto, que la realidad que vivo no tiene que ver con mis verdaderas aspiraciones, que los sueños que imagino mucho menos alcanzan a hacerse reales a imagen y semejanza de mis deseos y, de ésta manera, vivo una existencia distinta a la ideada por mis propias esperanzas. Pero mujer, cuando te sueño, en ese lugar, en el que siempre nos vemos, entonces siento que para mí todo es perfecto y que en el terreno de la figuración lograré que parezcan reales las ilusiones y fantasías que contigo tengo, tan solo, si cierro mis ojos y abro mi mente al deseo.
Fantaseando por las noches, a solas en mi cuarto, a ti, mujer, te voy inventando. Si supieras las veces que te imagino y lo mucho que te deseo; que cada vez que te sueño, experimento en el acto que toco de forma tangible todo tu cuerpo. Te siento tan solo a ti en el impulso de mi excitación sexual como la adecuada mujer que incita mis sentimientos y que provoca mi pasión, la que por ti, profeso; sobrepasando en ese momento el límite del placer, porque cuando te pienso mis deseos hacia ti, mujer, son los de un amor inmenso tratando de acariciar la principal esencia que da vida a nuestros humanos cuerpos.
Sí, por las noches en mi cama, a solas en mi cuarto, tú eres quien ocupa todos mis pensamientos, la que me hace feliz en alma y cuerpo cuando cierro los ojos y me invade el sueño. Solo tú, mujer, llenas todas mis visiones, haciendo realidad en un mundo paralelo todas mis esperanzas, porque en esos momentos eres todo cuanto deseo. Imagino tu voz pronunciando palabras por mí anheladas y al instante mi mente dormida te hará presente; tan real me pareces, que noto tus entregados labios besando mi boca, la misma que al momento se vuelve incontrolable, desatando mis ganas por acariciar tu cuerpo, por tenerlo entre mis brazos, besando tu cuello, tus senos…para ir bajando mientras te inundo de besos, hasta llegar lentamente al lugar donde se unen en una relación perfecta nuestros deseos.
Tu eres la dueña de mis sueños, la que calma mis ansias todas las noches mientras duermo porque te siento, mientras vas devorando todo lo que provocas en mi ser y en mi cuerpo… si supieras mujer las veces que te imagino y lo mucho que te deseo, que siempre apareces en mis ilusiones con una sonrisa, mientras te percibo rozando mi piel con suaves y sutiles movimientos que en la agitación de mis deseos se vuelven irrefrenables hasta alcanzar el estaxis del placer máximo que puede llegar a tolerar mi cuerpo.
No solo te veo en mis sueños, sino que en ellos también te siento mujer maravillosa, porque cuando te imagino te ideo perfecta y, aun así, no me importaría que no lo fueras; me gustaría tenerte a mi lado en carne y hueso para dar rienda a mis deseos y al terminar poder decir: ¡te quiero! Por eso, como hombre racional y como macho de una especie que tiene necesidades y deseos, sino te tengo mujer a mi lado cuando eres el objeto de mis excitaciones, yo te invento. Por eso, mujer, no tardes, ya sabes que te espero en el mismo lugar donde todas las noches al no poder disfrutarte en persona te sueño. (Azucena Castillero)
Hacemos y deseamos hacer el amor porque nuestra parte de animal nos pide aparearnos o, mejor dicho, nuestros cuerpos nos piden tener sexo; es algo que forma parte de nosotros y es sano y bueno para todos practicarlo. Pero aquellos hombres que piensan en la mujer tan solo como un objeto para satisfacer sus deseos sexuales, sería mejor que simplemente la soñaran y no que se perpetren todos los días violaciones a niñas y mujeres tan solo para satisfacer su deseo carnal, al animal que muchos hombres llevan dentro, como en realidad sucede en este mundo. Si los violadores son enfermos (depredadores sexuales), deberán ser tratados; pero para los demás comportamientos, incluida la violación por puro machismo, tendremos que luchar todos por una educación sexual como materia trascendental que deberá ser asignatura (no como simples charlas) en las escuelas y que la sexualidad de los humanos sea convivida por los infantes de forma natural en los hogares. Lo importante es asentar bases para que nuestra sociedad en generaciones posteriores evolucione para que, de este modo, deje de existir el machismo en los hombres y la hipocresía en la que viven muchas de las que se llaman “feministas “, que pretenden tan solo eliminar el machismo a golpe de leyes patrocinadoras de injusticias y desigualdades entre hombres y mujeres y de las que mal obran algunas mujeres al aprovecharse de su existencia. La culpa de que exista el machismo en una sociedad como la de hoy en día es culpa de todos, de hombres y mujeres ostentando cargos políticos, de religiosos y educadores que a todas horas tienen comportamientos, actitudes y pensamientos de auténticos machistas. A.C. -
JUGANDO CON EL DESTINO - 10 de octubre de 2013
El amor... positivo, maravilloso sentimiento, es un afecto, una emoción plena que nace de una persona que puede intercambiarse con otros individuos distintos y que, físicamente, puede fundirse sexualmente con otros cuerpos mientras comparten un mismo deseo. No hay sentimiento que provoque más confusión en el ser humano que el amor. No hay hombre ni mujer que, por más sabios que sean ambos, al encontrarse los dos recorriendo el camino de la vida, ni sus corazones ni sus mentes, lleguen a alcanzar el equilibrio que determina las verdaderas motivaciones por las que emanan sus emociones. ¿Qué es lo que sentimos los humanos?... ¿Amor, o tan sólo deseo y pasión?; pero… ¿qué es el amor? No creo que en la vida las personas adquiramos la madurez suficiente para poder descubrir la razón de lo que nos hace sentir amor, ni la verdadera orientación de nuestros sentimientos afectivos hacia otras personas porque, precisamente, paradójicamente, es la parte que los humanos menos conocemos de nosotros mismos.
Muchas veces profesamos amor familiarmente, de forma mecánica y de la misma manera lo hacemos al pensar; así, vivimos y actuamos tan sólo en base a la propaganda comercial que condiciona nuestras necesidades y gustos para convertirnos en seres seductores; un prototipo de seres felices, inteligentes, guapos y triunfadores ,en este mundo en donde en realidad, bajo este modo de pensar, nos lleva a toda la sociedad a convivir en un estado de imbecilidad selectiva, olvidando la condición de ser personas con la potestad de poder pensar y amar como seres individualmente únicos, sin influencia alguna. A veces, estamos en compañía cada uno con nuestra vida helada, hecha de gestos repetidos, metidos en una mecanización de nuestros sentimientos, controlando lo que decimos, mientras fabricamos nuestra existencia para ser objeto de aceptación, buscando la admiración y el ser envidiados por las demás personas; persiguiendo los perfiles o modelos a seguir que se nos puntean socialmente desde niños, aunque, sinceramente pienso que tal vez las personas con todos nuestros actos lo que meramente aspiramos, desde nuestra más tierna infancia es, sencillamente, ser respetados y amados.
Y ya que hablamos de amor, habrá que hablar también de sexo. Una vez leí una frase en una revista de sexología algo sobre los hombres que a mí, como mujer, me hizo sonreír. Decía: Los hombres de talento al llegar a los cincuenta años hacen cosas con mucha seriedad; cosas de las que a los veinticinco se hubieran reído. Qué extraños son nuestros comportamientos ¿verdad?...Dicen que la mujer puede enamorarse a primera vista y que ve al hombre sexualmente como un “objeto útil”; algo distinto en el hombre, pues de él se dice que en primera instancia lo que a él le atrae de una mujer es el encanto físico, identificándolo con el placer sexual y que por eso ve a la mujer como “objeto puro de placer” o la convierte en su “ideal de pureza”, intocable para cualquier otro que no sea él. Y si no menciono las pautas del interés físico en un primer momento para un gay o una lesbiana es por mi falta de conocimiento sobre el tema, pero aun así, mi idea es válida para todos porque yo al día de hoy, basándome en que el sentimiento más confuso de los hombres y mujeres es el amor, también pienso que cuando amamos, es en lo que más nos igualamos ambos sexos. Sin duda alguna, todos al nacer y crecer experimentamos la vida en todos sus riesgos que nos lleva a amar y desear, a sufrir, temer y gozar y naturalmente, ambos, como seres racionales estamos expuestos al error y al fracaso…mas creo que, a solas, haciendo uso de nuestra condición humana fuera de las influencias sociales, los hombres y las mujeres pensamos, sentimos, sufrimos y amamos por igual.
Me gusta contar historias y tenía olvidada la sensación de placer que sentía en el pasado cuando me inventaba cuentos que relataba a mis sobrinos o a mi hijo de pequeños. Ahora, al escribir, pruebo a hablar sobre lo que he vivido, sobre lo que siento y lo que creo que otros semejantes podrían llegar a sentir; a veces le doy rienda a mis emociones implicándome y dejando al descubierto lo frágil, lo débil y otras veces, por el contrario, lo fuerte que puedo llegar a ser. Llevo toda la vida inventando en mi cabeza a una mujer distinta a mí, queriéndole dar una vida emocionante, sin rutina y, sobre todo, llenándola de sensaciones para que esa miedosa mujer que soy, abra todos sus sentidos para vivir plenamente la vida. Pero, día tras día, voy observando cómo paso los años sumida en un automatismo que me obliga a la disciplina de la convivencia con otras personas que no solo la sociedad establece, sino que yo misma me he impuesto. Es por esto, que la otra mujer que vive dentro de la buena y dócil Azucena, a veces, se rebela dejando claro a todo el que la rodea de que es libre y que no piensa dejar que nadie la impida jugar con su destino. Confieso que en mí hay dos mujeres, la que vive una realidad y la que sueña con otras vidas. Y esta noche, mientras escribo sin reservas mentales de ninguna naturaleza, daré rienda suelta a todos mis sentimientos para plasmar, con palabras, lo que he pintado: la magnitud de un amor, del profundo amor que un hombre puede sentir hacia una mujer.
Sentada en el jardín del hotel, observando cómo la tarde transcurría plácidamente, sumida en sus pensamientos, ella, se da cuenta de que sonríe pausadamente ante la sensación de sentirse, por fin, serena. Después de un difícil periodo de su vida, ésta comienza a ser algo más agradable y en general, podría decir que ahora es una mujer feliz. Mientras mira la copa de un árbol en la que un pájaro con su trinar ruidoso la saca una risa, ella, piensa en que jamás ha sido una mujer demasiado tratada por la gente, que su carácter más bien recogido y sensible no había sido, en el pasado, tenido en cuenta por algunas personas; ella echó de menos el consuelo humano cuando más lo necesitó, se sintió muy sola cuando su vida cambió radicalmente por los hechos que se precipitaron hacía un año, dando lugar a un desenlace fatal, desgraciadamente, tristemente para ella, pues perdió lo que más quería. Pero ahora, volvía a recuperar las ganas de vivir y ya no necesita la ternura, ni las palabras de consuelo de nadie; sin duda podía pasar de estar en compañía y tan solo añoraba a quien durante tantos años le hizo el mejor regalo de su vida, él, solía definirla llamándola mi encantadora culta chica…
Sí, después de todo lo acontecido en el último año de su vida, ella podría afirmar que, desde un punto social, jamás se la ha considerado como una mujer que se relacionara demasiado. Lo cierto es que su timidez la ha restado mostrar a todos, durante muchos años, cómo en realidad es ella. Sin embargo, su manera de ser, con el paso del tiempo, la ha permitido comprender el modo de vivir y examinar , con trato sensible, los problemas de sus familiares y amigos; motivo por el que ella, generalmente, siempre acaba perdonándolos y por ello no ha tenido en cuenta el menosprecio que hacen a su dolor, así como las ausencias de casi todos ellos en los momentos que más hubiera agradecido su compañía; pero si ella es capaz de cometer errores, cómo no va aceptar que familiares y amigos, en el devenir de sus ocupadas vidas, puedan generar iguales equivocaciones. Mas, ya no quiero seguir pensando en ellos; al fin y al cabo, siempre casi todos, la apartaron de sus vidas y sólo se acordaron de ella cuando egoístamente necesitaron su ayuda. Por eso ahora guardaría todos esos pensamientos para el olvido, dejaría de analizar el pasado y, viviría el presente, debía de disfrutar este bucólico y bonito hotel; lo vio anunciado en una agencia de viajes por internet, le gustó tanto que no se lo pensó mucho, y allí estaba dispuesta a disfrutar de todo lo que este lugar podría ofrecerla.
Poco imaginaba la mujer enfrascada en sus reflexiones, pensando sobre su vida que el largo brazo del destino estaba a punto de volver a cambiar su camino. Un hombre, elegantemente vestido con traje de tweed, con una chaqueta odd jacket color marrón y estampados a cuadros, ocupaba otro asiento de los muchos distribuidos por el jardín del hotel. Llevaba un largo rato observando lo que ella hacía. Una hora antes, él se encontraba en su habitación del hotel escribiendo apuntes; agobiado de papeles y de trabajo había decidido parar un momento para descansar y tomarse un respiro de aire fresco. Fue al ir buscando un lugar en el que sentarse en ese apacible jardín, cuando le llamó la atención una mujer que también estaba sentada en uno de esos bancos de piedra que había por todo el recinto. La mujer que estaba viendo se le hacía conocida…, él no podía creer que fuera ella, alguien con quien amistó en su pasado y habían transcurrido muchos años desde que la viera por última vez. Se sentía asombrado…, si en verdad era ella, los años habían sido muy generosos con su rostro; llevaba desde que se sentó en el banco mirándola, no la quitaba ojo y le parecía que el conjunto de su cara y cuerpo la hacían una mujer muy seductora. Dudaba si debía levantarse para presentarse a ella. En verdad, desde hacía un rato no deseaba hacer otra cosa y, sin embargo, él se notaba alborotado, su corazón latía con tal fuerza que le impedía dar el paso y cumplir correctamente con el acto de saludarla; pero no quería volver a la normalidad propia de su vida en la que se encontraba poco menos que hacia una hora. Se hallaba en ese lugar para dar una conferencia, una más de sus monótonas y aburridas charlas, pero en ese mismo momento ya nada era igual. Todo lo que sentía en ese instante como persona y como hombre estaba atrapado por la presencia ante sus ojos de esa mujer. Algo en su interior surgía inusitadamente; un impulso agradable de deseo y pasión comenzaba a romperle todos sus esquemas que le incitaba como único fin el ir hacia ella y él, que se había preparado para luchar y vencer en todas las batallas de este mundo, de repente, vacilaba, tenía una sensación de confusión, por primera vez en su vida se sentía timorato e insignificante ante una mujer…, precisamente ante ella. ¿Qué le estaba pasando?... (Ahora te toca a ti usar tu imaginación). Azucena Castillero. -
FIESTA Y TRADICIÓN, ARTE O DINERO - 28 de septiembre de 2013
Yo soy una urbanita, atareada con mis trabajos habituales de ama de casa, liada con mis ideas que bullen por mi cabeza todos los días y que vivo en un pueblo donde, por lo general, pocas cosas pasan; por lo que las protestas sobre algunos animales sacrificados de forma salvaje yo las veo como mucha gente: en televisión; como una noticia que se inserta para llenar espacios, que da muestra del tremendo escándalo sucedido por los altercados entre indignados y celebrantes de la misma, en el lugar donde estas prácticas se siguen consumando o también cuando graban una protesta organizada en una ciudad, frente a un edificio público para pedir el cese al maltrato animal. Manifestaciones que siempre aparecen de forma puntual, a cuya censura muchos se suman y al día siguiente se dedican a otra cosa. Pero como a mí me gusta escribir, voy a dejar por escrito lo que pienso de todo ello. No voy a entrar en valoraciones morales sobre la sensibilidad de quienes protestan o de quienes ejercen dichas prácticas torturadoras por disfrute de unas fiestas; por arte, como dicen los taurinos o por simple interés económico en muchos de los casos; no es mi intención moralizar a nadie, eso lo dejo para que cada quien saque sus propias conclusiones, pues si algo he aprendido en esta vida es a no ser la juez de nadie.
Además, creo que las cosas se consiguen cambiar cuando las personas, razonando, ven el lado contrario a su modo de pensar, con objetividad, recapacitando y dando la vuelta contraria a sus ideas sin utilizar la violencia o el decreto ley. Porque todo aquello que un día se impone a la fuerza, pasando un tiempo puede que se desautorice de igual modo, y si las personas no sabemos valorar lo que no se puede hacer, por puro raciocinio, tampoco estaremos educados para evaluar cuando se haga lo contrario por puro desatino. Eso significa que yo, como persona, ejerzo todas las veces que he creído oportunas mi derecho a la denuncia y protesta sobre lo que considero que esta mal, que por supuesto lo realizo por escrito con las oportunas copias para mí, bien selladas en el departamento al que le corresponda mi queja. Porque creo que es prioritario defender los derechos que como personas tenemos, pienso que esta actitud me da la capacidad ajustada para exigir, con coherencia, los derechos de los animales. ¿Por qué digo esto? Porque me parece sorprendente que para defender a los animales exigiendo leyes de protección para los mismos contra el maltrato, los propios, o algunos, valedores de esas ideas ataquen con insultos verbales y vejatorios cuando no con agresivas amenazas y golpes a seres de su misma especie…es incongruente.
Llevo toda mi vida escuchando a los que luchan por los derechos de los animales pronunciar un dicho famoso, venerado por multitudes de personas, que fue pronunciado por Gandhi y que dice: “La grandeza de una nación y su progreso moral, puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados”. Estoy de acuerdo en que las fiestas de algunos pueblos declaradas de interés cultural o con “méritos semejantes” resultan un poco chocantes con comportamientos propios del Medievo, que se vienen una y una vez más a reproducirse exactamente tal como se aplicaban por entonces en donde el instinto sanguinario podría tener su justificación, algo que sin duda hoy no tendría ninguna explicación. Pero también es cierto, que me entristece ver lo que algunos amantes de los animales hacen con sus mascotas, viviendo con ellas en casas acondicionadas para sus dueños, que no para sus animales de compañía, domesticándolos para que tengan comportamientos humanos, degradándoles al vestirlos con ropas, tiñéndoles o haciéndoles cortes a su pelo, anulando las uñas de sus patas o capándoles impidiendo que desarrollen sus capacidades de reproducirse inhibiéndoles así de su naturaleza animal. Lo que me lleva a pensar en el comercio de mascotas necesario para satisfacer una demanda en esta sociedad que da pingües beneficios y nunca la protesta se dirige hacia ese modo de comerciar y explotar la reproducción en masa de muchos animales que compramos como un regalo. No creo que un perro, gato, pájaro, pez, tortuga o ratón es menos animal que una cabra, un toro, una foca, una ballena...etc. Por lo que creo que las personas debemos de pensar, antes de protestar, qué es lo que realmente nuestra ética juzga y si en verdad no estamos siendo selectivos al defender a unos animales por su extinción o modo de matarlos y a otros los diferenciamos porque interesadamente queremos que nos alegren con su compañía. Porque, por ejemplo, una cría de perro enjaulada hasta ser comprada, es un perro al que se provoca dolor al separarlo de su madre y una privación de su libertad…al igual que un cerdo protege a sus crías, las esconde y lucha por defenderlas sufriendo cuando se las van a quitar, pues es conocido que estos animales crean lazos sociales de por vida con ciertos miembros de su comunidad…
El filosofo inglés Jeremy Bentham (1748-1932), que aún muerto sigue de forma presencial participando de las reuniones del consejo académico en la University College de Londres, solía decir, haciendo critica de los franceses, que “éstos habían descubierto que la negrura de la piel no era razón para abandonar a un ser humano al capricho de un torturador y que, quizás, llegaría un día en que se reconozca que el número de patas, la pilosidad de la piel o la terminación del hueso sacro sean razones igualmente insuficientes para el abandono a un ser sensitivo al mismo destino”. Por lo que pienso, que las protestas no han de hacerse concretando el animal y diferenciando lo que nosotros entendemos por torturas. No obstante, sin dejar de tener en cuenta lo expuesto hasta ahora, no vayamos a perder el sentido de nuestra realidad. Nosotros somos omnívoros y los animales, directa o indirectamente, son fuente y base de nuestra alimentación, además de habernos servido como ayuda para el trabajo y transporte desde que existimos, convirtiéndonos por la ley natural de la supervivencia de las especies en, lo que somos, la más fuerte. Porque les superamos en inteligencia y debido a ello los matamos con argumentos diversos, por medios o por varios instrumentos de matar que se mezclan con nuestra alimentación y con nuestro, aun latente, sanguinario instinto animal.
Un día mi padre me llevó a Artziniega, al noroeste de Álava, en donde la actividad principal de sus habitantes era ganadera y que hoy es muy conocida por sus productos artesanales de embutidos como sus morcillas y chorizos elaborados con una excelente calidad. Fuimos a unas instalaciones que parecían ser una fábrica de embutidos, pues mi padre nos llevó a ese bonito pueblo, exclusivamente, para adquirir sus famosas morcillas. El recinto era también un matadero y aunque desconozco si por esa época existían las leyes que hay hoy en día para la matanza de animales destinados a nuestra alimentación, el lugar, aparentemente, cumplía más que de sobra con las exigencias que ahora rigen para esa actividad. Mientras esperábamos para comprar pude ver los preliminares y luego, imaginar cómo se mata a un cerdo. Pude ver al animal, mientras era llevado a lo que parecía un mostrador, cómo iba emitiendo aullidos, como si supiera el fin que le tenían preparado. En un instante, visto y no visto, con una especie de pistola le dieron una descarga eléctrica en la nuca que hizo que el animal quedara aturdido; recuerdo la sensación de contemplar un animal descerebrado, caído, pero con vida. Mi padre me dijo que de ese modo no sienten dolor, pero que su corazón debía de seguir funcionando, lo que les permitía matarlo con un largo cuchillo que perforase el pulmón para producir su desangre y con esa sangre pudieran hacer las ricas morcillas que íbamos a comprar. El cerdo fue enganchado por las patas y, según lo elevaban, fue desapareciendo de mi vista; no pude ver como lo sacrificaban a cuchillo, pero aun recuerdo haber oído un chillido desesperado que no pude saber de donde provenía…dicen que no sienten dolor, supongo que al descerebrarlos probablemente sea cierto…pero en otros casos, el no tener conciencia no impide sentir daño.
El acto de torturar, como el de matar por disfrutar, pertenece a los humanos, algunos actos con animales nos pueden parecer salvajes, estoy de acuerdo, pero lo cierto es que solo somos inhumanos al denigrar, golpear y matar a quien es de nuestra misma especie y estamos hartos de ver por televisión, en prensa, e incluso en la calle, de cómo suceden actos ignominiosos, episodios violentos, sucesos irracionales, sangrantes, hechos verdaderamente terroríficos de humanos contra humanos y los contemplamos todos los días… sin tanto reparo, observando minutos de silencios como única medida de consuelo y sin pedir o mejor exigir con escandalosas protestas una mejor educación para todos nosotros de moralidad y humanidad. (Azucena Castillero). -
EL NIÑO Y LA TELA DE ARAÑA - 18 de agosto de 2013
Voy a contaros un cuento cuyos protagonistas llevan a cabo actos idénticos a los practicados por los humanos a lo largo y ancho de este mundo que, con parecidos talantes por ser de una misma especie, vuelven con reprochables actitudes a repetirse por los siglos de los siglos, desde que el ser humano existe. EL NIÑO. (primera parte).
Erase una vez, un niño nacido el último de una familia compuesta de padre, madre y dos niñas. El pequeño ansiado, deseado, esperado después de dos hijas; como varón en una sociedad masculina dominante, pasó a ser objeto de un desmedido amor. Querido, cuidado y protegido en demasía, empezó a disfrutar el recién nacido de ser mimado, consentido en exceso por todos cuantos con él vivían. Al paso de los años, abriéndose al mundo, inició sus experiencias infantiles reparando y observando que, para su familia, brillaba como un sol. El individuo que crecía en él, no solo recibió la idea de que era merecedor de tanto cariño, sino que comenzó a sentir que la apariencia era significativa, importante; en aquel momento tuvo la revelación en compañía de la vanidad, inocente por demás en un adolescente, de que un buen traje, joyas o perfume le harían más encantador de lo que ya lucia. Así, comenzó a sentir que disfrutaba en sociedad de pavonearse ante otros seres, para acabar siendo para él un autentico goce el mostrar sus posesiones, como si éstas le dieran inteligencia, prestigio o convirtieran en un ser extraordinario. Estos principios y valoraciones, refundados por el género humano, siendo también aplaudidos, fomentados e envidiados por sus congéneres, le hicieron creer esa frase de que “tanto tienes tanto vales”, viviendo precisamente de un modo figurado, enseñando y fructificando en el tan solo la fachada exterior. No en vano no se equivocaba, casi todos sus hermanos humanos hacían lo propio, pues es más fácil en este mundo parecer que ser.
No obstante, pensándolo bien, lo que en un mundo de fatuos se busca es hacer creer a todos los que nos rodean que, además de bien parecidos, listos al mismo tiempo que sagaces, por encima de todo, somos ricos, como si eso nos hiciera mejores personas, unos triunfadores en la vida; lo que, a pesar de los muchos esfuerzos por tratar de aparentarlo, para algunos no cambia su realidad, ni sus mentiras. Es mejor entender, que todo cuanto aprecia la raza humana al ensalzarlo, es más que cuestionable, sobre todo cuando se basa en cuantificar la vida por lo material. No se es persona por lo que se posee ni por lo que llegamos a atesorar, aunque en verdad, solo aquellos que no razonan o no tienen ganas de rebatir elucidaciones, le pueden dar valor e importancia a la cantidad y prestar vista, al igual que oídos, a la jactancia de los humanos, pues algunas veces hay que ser muy tonto o inocente para creer ciertas historias o apariencias que exaltan las imaginaciones o ambiciones particulares... Es así como se cultiva en muchos niños la vida y más si son hombres, enalteciendo ideologías ególatras. Lamentablemente, la misma apreciación se desarrollaba en la mente del protagonista de mi cuento, ese chico que pasó a ser un hombre sin haber madurado ni dejado de ser un mal acostumbrado niño, pues llegó a pensar que era dueño del mundo, sin entender que éste es compartido por todos.
Para ser sinceros y a la vez justos, el niño, convertido ya en joven, tenía desde muy chico una gran virtud: la de ser un buen alegre anfitrión, dueño de la carcajada que a todos sacaba en tertulias y fiestas; no obstante, esto solo le devolvía el placer de la risa y el bienestar de con quien lo compartía, y eso ¡qué pena! al hombre ya no le llenaba, necesitaba más para alimentar su sed de dominio, poseer la razón absoluta, pues se acostumbró a ser escuchado, admirado, aplaudido y a no compartir, por culpa de las variables formas de actuar de los humanos. La diferencia de amor con la que fue educado por ser de un género prioritario, fue la consecuencia de la errónea idea de que era el mejor de los hijos… el daño formó un ser que se sentía crecido, dispuesto a ocupar hasta lo que no le pertenecía, despojando del mínimo respeto a quien no hacia lo que a él le apetecía, bajo la pena de ser castigado con sus iracundas y despóticas criticas... ¿Quién en su situación, no se hubiera persuadido de ser el más importante sobre la tierra, casi poco menos que cabeza superior de su mundo?...
MI niño, bien mirado, era digno de pena; como he dicho, fue educado en el mimo, en el consentimiento, se le dio un trato de hijo único, a pesar de no serlo y, por algún motivo, fue aprendiendo que la mentira le zanjaba rápidamente cualquier problema y le absolvía de culpas; esto último, le dio una idea de pensar; de una forma casi natural se vio con un poder que él fue sumado a su simpatía; con el paso de los años, mentir se convirtió en su identidad como una práctica habitual tolerada, perdonada entre risas y así, en su edad adulta, perdió cuidado de medir sus soflamas, pues quien no tiene conciencia de lo que hace, no ve la injusta situación en que coloca a sus víctimas, ni aprecia el daño que provoca con sus egoístas palabras y tampoco siente el dolor que con ellas causa.
Y entonces, un día, el niño-hombre fue herido en su orgullo y soltando su ira, prefirió usar la ley del hielo contra las delaciones que una hermana le hacía… Ella osó recriminarlo, le señaló continuamente su defecto y, por ello, ella fue quedando sola y marcada… ¿Quién se ha creído esa…? Acaso, ¿no ve todo lo que yo hago que, como resultado de ser hombre, todo recae sobre mis espaldas?...Cuan equivocadas estaban sus ideas, pues ella quería ocupar el lugar que le correspondía por derecho de nacimiento y, pese a ser hembra, no le pidió a él que se responsabilizara de sus propias obligaciones familiares; ella, tan solo, defendía su derecho a opinar, en conformidad, a no ser ninguneada por él y su familia y así se fue tejiendo alrededor de todos ellos su correspondiente tela de araña humana… no muy distinta a la que tejieron sus antepasados y semejante a las tejidas por sus iguales.
LA TELA DE ARAÑA (segunda parte).
Tengo una hipótesis acerca de la conducta de algunos humanos, tan asombrosa en sus múltiples formas de proceder que, si bien en incontables ocasiones me digo que no es viable ampliar más maldad en sus diligencias, siempre terminan por sorprenderme. Es posible abarcar cada día una nueva manera de hacer daño, de mostrar lo peor de los humanos; porque lo que quieren y buscan algunos individuos es el poderío para su caudillaje. No tengo duda de que estos sujetos disfrutan con el duelo; ganen o pierdan, son capaces de sacar un sustancial beneficio a sus desafíos sea económico o personal; ese es su objetivo, que lo practican con la única pretensión de someter a sus semejantes, ya que se erigen justicieros contra otros seres, estableciéndose como “el bien”, creyéndose únicos con su vanagloria de ser los bienhechores del mundo y que por eso, solo ellos, obtendrán la autoridad del omnipotente para ser invencibles en sus batallas. Es tan autócrata su criterio, que esperan que todo el mundo apruebe su gobierno, concibiendo como idea que la única forma de vivir es bajo su voluntad y nadie los va a parar, ya que si es preciso, en la lucha, organizarán guerras en las que todo vale, pugnando con todo el mundo con la más mortal de sus armas: la mentira, ya que con ella se crean y se manipulan millones de complicadas historias. Al fin y al cabo, para ellos, todo está por ganar, pues desde su posición y su egoísta forma de pensar poco tienen que perder…y así tejen su gran telaraña alrededor de millones de vidas.
Hay telarañas descomunales, basta repasar la Historia, y otras son pequeñas de simples vidas pasajeras; como la de mi cuento, no menos importante ni menos peligrosa aunque, para nuestro mundo, es la base de algo pernicioso. Las telas de arañas tejidas por los seres humanos a lo largo de los años se van hilando de buenos y malos actos, de deseos que no son más que ambiciones propias de nuestra especie, que a veces son formidables y otras monstruosas, pues algunas aspiraciones se van tejiendo de amor, pero otras de odio, que se van devanando con una cruel ignominia, destruyendo las vidas y esperanzas de las personas o desatando la abominación en la raza humana por donde se despliegan como respuesta a tanta maldad, que por desgracia de cualquier modo es causa de un infame dolor para todos aquellos a los que estos individuos vienen a llamar daños colaterales.
Continuando con el relato de mi cuento os diré que todo sería diferente para la hermana del niño si ésta hubiera sido más mansa para entender que viviendo en esta sociedad, como mujer, no le quedaba más remedio que estar por debajo de su hermano. Pero ella se resistía, siempre se decía a si misma: las cosas deben ser diferentes, pues sometiéndome a los deseos de un hombre, callándome sin protestar, solo se perdura en el tiempo mantener el injusto orden establecido socialmente y que por educación generacional algunas mujeres lo conservan; ya que algunas madres sostienen, repetidamente en el tiempo, que el hombre mande y la mujer se someta. Estas educadoras que lo han vivido antes y son conscientes de que el peso de la formación aún recae sobre ellas, que valoran que su manera de iniciar a sus hijas en la vida no es equitativa, ni justa… pese a todo ello… ¿Cómo pueden educar haciendo diferencias entre hijo e hija?...
Así, con este modo de actuar todos los que calificaban a la hermana, iban valorando que la lista de errores cometidos por ella a lo largo de los años sumaba más y más infracciones… ¿No se daba cuenta, la hermana, de lo descomedida, contestona, mala y envidiosa del niño/hombre que había sido toda su vida?... ¿Por qué no dejaba de causar tantos problemas?...y sin ninguna persona que la defienda, la hermana se fue quedando apartada. Al punto que, cada vez, se hacían más grandes los bulos sobre la vida de ella y, peor aún, cuando la persona que, por amor, por obligación, debiera parar las mentiras…nunca lo hacía. La verdad, casi siempre, es mejor encubrirla, porque si se revelan las mentiras, éstas dejarían de prestar su servicio a los intereses para las que fueron creadas. De este modo, la hermana fue convirtiéndose en una decepción; nunca fue igual que todos ellos; escuchando y meditando se dio cuenta de que razonaba diferente. A lo largo de su vida, tal y como llevó su existencia, se convirtió en un ser que hacía objeción a los pensamientos de casi toda su familia. Hay mujeres que se convierten en personas molestas porque no se callan, evidenciando incorrecciones, mentiras y crudezas de otras personas, exigiéndose a ellas mismas moderar la palabra por el buen entendimiento, mientras esperan que quienes las han menospreciado intenten disculparse con ellas, algo que serviría para alcanzar un encuentro; por lo menos, el del mutuo respeto.
Hoy en día, el talante con el que en muchos hogares se educa a hombres y mujeres sigue siendo arbitrario; nuestra sociedad vive de mentiras porque, en cierto modo, aunque las falsas apariencias parecen dar una imagen diferente de tiempos pasados, la realidad es muy distinta. No obstante, ajustando mi opinión, reconozco que las mujeres, protestando, hemos conquistado ser iguales en algunas obligaciones y diferenciadas en otros derechos para darnos protección por ser hembras, lo que nos sitúa como el sexo débil; todo bajo el patrocinio y las condiciones que siguen administrando los hombres porque otras mujeres así lo predisponen…mujeres, que en pos de una ideología feminista, le dan más importancia a las imágenes publicistas que utilizan a la mujer sexualmente como reclamo, que a la propia educación de ambos sexos. Por mucho que insistan, es mejor dar a conocer y enseñar a respetar nuestras diferencias como sexos opuestos, desde nuestra infancia, con total liberación de tabús en las casas y en las escuelas y luchando, como objetivo principal en esta sociedad, por igualarnos a las mujeres en idénticas retribuciones económicas laborales como trabajadoras, puesto que con la autonomía de ambos sexos tenemos la facultad de poder ser iguales en obligaciones y en derechos.
Como la mujer y hermana de mi cuento; que al igual que sucede en nuestro mundo, ella ve a sus familiares taparse los ojos, a la vez que la persona que habría de defenderla va dejándola sola mientras que la verdad es soslayada… fiel reflejo de nuestra sociedad. Los hombres en este mundo nacen siendo deseados, queridos y algunas educadoras van escribiendo en la mente de sus niños que son los reyes del mundo, sin aleccionarles que el mundo es de mujeres y hombres y que es para compartirlo en iguales condiciones…Y seguirán, mientras se cometan los mismos errores, congregándose todos alrededor del niño/rey pese a que se tienen prejuicios los unos con los otros… lo hacen por fruición o al menos eso es lo aparente porque hay ataduras inexplicables que no se justifican y que paradójicamente unen a la gente...será que son iguales. Fin. (Azucena Castillero) -
EL HOMBRE EN LAS SOMBRAS QUE VIGILA Y PROTEGE - 27 de julio de 2013
Dicen, que un modo de conseguir la inmortalidad es a través del arte y hoy me gustaría tener la habilidad de quien escribe libros, para hacer saber que existen otros medios por los que se puede alcanzar la perpetuidad. Un escritor, confiere la permanencia en el tiempo a una historia usando la palabra escrita y un pintor lo hará proyectando con sus pinceles una acción, un sentimiento o el estado de las cosas. Lo que no dudo, es que ambos anhelan dar a conocer, trasladar a su modo de ver la vida, emociones profesadas, impresiones abrigadas por los personajes o esbozos de sus obras, que pasaran a la perennidad, para el conocimiento y disfrute de continuadas generaciones. Sin embargo, yo puedo demostraros que hay otra forma de llegar a la eternidad. Y lo voy a participar usando el arte de escribir, aunque no sea un letrado en esta materia.
Sugiero que no tengáis alarma, si acaso seguís leyendo este testimonio, porque os voy hablar de un hecho desnaturalizado, de la angustia de una condena, la de mi propia vida. Mi existencia es un fiel reflejo de inquietudes, en una mezcla de pasiones y de dolor, que sobreviven en mis recuerdos desolando mi conciencia y que arrastro por este extraño deambular entre los vivos pese a que yo… lo habito ya como muerto. Os voy a contar un relato; yo seré el único protagonista y tiene lugar entre mi nacimiento y mi muerte, leéis bien. No obstante, quien en este momento escribe ya no pertenece al mundo presente, pero no me tengáis difidencia, tan solo soy una figura espectral, errante en este mundo, obligado a vigilar y proteger. No conjeturéis, no soy un ser maligno, tal vez, si acaso, soy lo que vosotros entendéis por un fantasma que, por ahora, cumple con un objetivo: el de estar adyacente a ella.
Doy por hecho que, al menos, conocéis su nombre, sino no estaríais ojeando su perfil…Yo soy el que la vigila y la protege. Elegí por amor este destino, y a pesar de ser como su sombra, vosotros, cuando estéis con ella, nunca me veréis; más os vale que así sea, pues no os he advertido; si alguno de vosotros conseguís verme, percibiréis también vuestra muerte. He pasado siglos sempiternos solo, esperando el fin de mi tormento, hasta que di con ella. Fue una providencia, vi el nacimiento de esta mujer, como aquella hembra que habría de reencarnarse en mi evocada amada, y permaneceré lealmente junto a ella, hasta el día de su muerte. Desde su albor supe que era diferente; ella observa la vida con ojos distintos, ella percibe mi presencia con su atento instinto y, en algunas ocasiones, he dejado por descuido que me vea. Es privativa; sé que no me tiene miedo, es una delectación para mí escoltarla y al entrar en sus sueños por las noches puedo sentir lo más parecido a estar vivo, aunque no pueda mudar mi imagen para, tan solo si quisiera, poder dejar de ser el hombre siniestro y oscuro de sus visiones. Pero hoy pretendo darme a conocer y dejar ver que existo…
He resuelto, en este mismo instante, aprovechar su adormilar entre el susurro de las olas y, resolutivo, me he metido en su mente; voy a utilizarla, quiero que sus manos escriban mi verdad, gracias a ella, por fin, podre revelar la traición y el delito que se cometió con mi persona… Pero antes, he de presentarme: Soy Yerren (el que deambula), naci con alas para surcar las cumbres, sin ser esclavo ni tampoco dueño de nadie. Crecí autónomo, sintiendo mi voluntad desde muy niño; asumí, sin que nadie influenciara en mí, la idea de luchar para combatir por las libertades, en contra de la tiranía de los señores de la guerras que a la fuerza adiestraban mercenarios, usando las vidas de otros seres que no tuvieron la suerte de nacer libres como yo. Dicha condición nace con nosotros. Me platicaron, desde muy temprana edad, sobre mis antepasados que combatieron para hacerme soberano de mi destino. Algo que pongo en duda a la vista de mi vida transcurrida, si bien dejare este dilema en el aire, no dispongo en este momento de tiempo para disyuntivas; sigamos pues con el relato…
Antes que aprender a andar, ya cabalgaba sobre un caballo y al paso del tiempo lo hacía con armas entre mis manos. Os hablo de una época que se pierde en el umbral del pasado, de un mundo que se forjaba a sangre y muerte en duras contiendas, de interminables pugnas territoriales e inacabables batallas. Primero fui alumno, el más hábil aprendiz en el arte de la lucha en combate; procurando siempre mi salvaguardia, pues es más valioso un guerrero que sabe atacar sin abandonar su defensa, que aquel valeroso precipitado que comete el descuido de no guardar prudencia ante su enemigo. No obstante, a pesar de no olvidar esta medida, años más tarde, en mi abatimiento, fui capaz de caer en la indolencia; pero eso sobrevino en un tiempo posterior.
Después de ser aspirante, fui entre muchos el elegido, y así me convertí en el hombre que vigila y protege las vidas de aquellos que no nacen libres. Me declararon “el poderhabiente” en las sombras y cubrieron mi cuerpo con vestimentas oscuras; debía de resguardar mi rostro de por vida, nadie podría verlo, pues el que lo viera era al que yo habría de dar muerte. Y me dieron, en custodia, un instrumento ejecutor, herencia de mi linaje; nunca habría de separarme de mi daga sagrada. Así es como vistieron mi figura y me ordenaron que caminara por el mundo impartiendo justicia. Entonces, caí en la cuenta, de que ya no era libre, si acaso alguna vez lo fui, pues tengo la impresión de que mi destino siempre estuvo decidido.
Escribo de una forma deshilvanada, pues lo mío no son las palabras y me corre prisa, no está bien que invada la mente de nadie y menos la de ella; ella no se lo merece, sin embargo, no tengo otro modo de hacer saber sobre mi persona y cuando ella lo lea lo comprenderá, pues como he dicho, ella…es diferente…Sabéis…pertenezco a una raza distinta a la vuestra, pero de igual parentesco. Nuestras estirpes están entrelazadas por lazos de unión que nos atan pero que, tiempo atrás, antes incluso de encontrarnos físicamente, quedó por ley prohibida la unión de nuestra sangre, bajo la penitencia de perecer el cuerpo, arrastrando el alma un castigo: errar por este mundo como un inmortal espectro.
Qué es la vida si no es un desconcierto, con desorden y equilibrio. En el fondo no somos muy diferentes; tuve tiempo, antes de mi muerte, de fingir una sonrisa que lancé para ocultar una pena ,porque trataba de esconder lo que verdaderamente sentía, lo que un día fue para mí alegría y hoy es mi condena, pues fue la causa de mi desdicha…¡Lo siento!. Ella se despierta, ya no me es posible continuar con mi relato…pero no cejaré en el intento… sé que un día lo conseguiré…Entonces contaré mi verdad y, a la sazón, os haré participes a todo el mundo de mi vida, al igual que del estigma de mi expiación. Aunque si sois imaginativos y habéis leído con esmero, prácticamente mi historia está contada. ¡Ah! Y es mejor que no me busquéis al mirarla, ¡estáis advertidos! Todo aquel que ve mi rostro, es porque está a punto de vislumbrar su muerte; pues ya lo sabéis, soy Yerren “el poderhabiente” en las sombras… Yo soy el que la vigila y la protege. (A.Castillero). -
UN BRINDIS POR LOS HUMANOS Y SUS COMPLEJAS RELACIONES - 18 de julio de 2013
Cuando los seres humanos reflexionamos sobre la vida que hemos llevado y llegamos a la conclusión de que, por no batallar, hemos pasado más tiempo haciendo lo que los demás esperaban de nosotros que lo que ,en verdad ,hubiéramos debido hacer para tratar de alcanzar nuestros sueños; al momento, empezamos a sentir una profunda impresión de que otras personas han influido, en mucho, en nuestro destino y que hemos sido, en parte, copartícipes de una existencia forzada y sujeta a los deseos e intereses ajenos; considerando que, en ocasiones, se nos ha privado de nuestro derecho a elegir. Cuando las personas comenzamos a abrigar de forma innata el deseo de ser valoradas, al mismo tiempo, aparece la opinión y con ella nace la convicción de que no existen dos seres iguales sobre la tierra; de éste modo se establece la creencia de que nuestra manera de ser es única, especial a los otros sujetos con los que coexistimos. Y entonces surge esa necesidad que tiene el ser humano de establecer categorías, de diferenciar entre lo bueno y lo malo, colocando etiquetas a los comportamientos e ideas; para pasar unos a creerse merecedores del reconocimiento a su persona o por lo contrario, otros, llegar a la terminación de que no valen para nada y de que son lo peor sobre la tierra…una oveja negra.
No dominar el arte de la apariencia, ni usar el recurso de la mentira, suele traer problemas a aquellos cuyo carácter es solitario y tímido, porque desconciertan cuando en busca de aprecio o simple respeto, ante el abatimiento de ser incomprendidos, su temperamento cambia para convertirse en un torbellino que intenta arrasar con todo lo que pilla a su paso. Descubrir que te quieren obediente, aceptando imposiciones, sin recibir reconocimientos, ni la tentativa de tratar de comprender tus disconformidades, llegar a la conclusión de que la equidad no es una alternativa para resolver los problemas entre iguales y así verte al respecto como un adversario en posición de desventaja que día a día tiene que luchar por no querer el lugar que le han predestinado; apreciar todo eso, abre una brecha que fragmenta las reglas de convivencia en el más puro sentido de la palabra. Conllevar nuestra vida con personas que no escuchan, aunque grites y te rebeles, sometiendo todo a la disputa, les permite un dominio y al final un acatamiento a sus ideas, no por convencimiento sino, por amor. No obstante, ellos teorizan que tienen razón, por eso te han vencido y qué lo que buscas al permanecer a su lado es un indulto porque admites con tu presencia estar en la equivocación; cuando en el fondo, por ser vulnerable deseas no seguir peleando y porque has comprendido que, o los consientes en sus arbitrariedades o te olvidas de estar con ellos.
Existen las noches de duda, de insomnio y coexisten con días de preocupación, de desilusión; pero hay un instante en la vida, en el que, esperando estar errados en nuestras conclusiones, recibimos de la clarividencia la solución a todos esos problemas y entonces llega un periodo de dolor, que avisa de que toco la hora, la etapa de dejar de lado a las personas, que no solo dificultan relaciones sino, que demuestran quebranto de amor, con su falta de discreción, al hacer declaraciones que injurian; tristeza es lo que provoca dicha realidad, ver cómo van en busca de terceros que les den tan solo la razón. Y, si es por solicitar consejo… ¿Qué clase de gente se atreve a juzgar una historia que, a cuyo ausente, le falta dar su versión y su defensa?...
Cada persona tiene su corazón, que nace lleno de alegría, y al paso que afloran sus ideas surgen también sus miedos y penas. Las relaciones humanas siempre resultan complejas; en ellas casi siempre está presente la discusión, en cuyo transcurso, hay personas a las que les parece bien lo impropio de recurrir al descrédito hasta que por lo general, como seres humanos, solo, nos queda recuperar la educación, es decir la observancia de las normas de urbanidad o sino la guerra.
“Metida en mis reflexiones, sitiada algunas veces por la pena, lamento que no exista ningún deseo para el encuentro de ideas. No estoy dispuesta a la degradación para volver al mismo punto de partida; hace tiempo que aprendí, amargamente, que algo roto y dividido nunca vuelve a ser lo mismo…Y, hoy, una voz me dice que escriba todo lo que me salga del corazón y que lo haga sin pensar si es del agrado de alguien, la opinión de los demás no debe de importarme, carecen de autoridad; porque, antes, está el dictamen de mi propia conciencia. Nadie mejor que una misma conoce su historia y tendría que ser yo la única con potestad para contarla.” (Azucena Castillero) -
AMOR PLATÓNICO, AMOR DE JUVENTUD - 8 de julio de 2013
El impulso amoroso, ajeno a la voluntad de quien lo siente, se muestra ante nosotros siempre de forma caprichosa. ¿De qué depende la atracción hacia otra persona?... ¿Depende de una manera de ser, de mirar, de vestir…? Lo único que vale manifestar, con general convencimiento, al repasar la etapa de la adolescencia es que todo ser humano puede recordar haber vivido un sentimiento de ardiente y apasionado enamoramiento o bien revelar que lo que tuvo, en su juventud, fue una historia de amor no correspondido; sé, con toda certeza, que no hay quien pueda negar no haber vivido en su pubescencia alguna de las dos mencionadas situaciones. Hoy, esa sensación tan fantástica de vivir por primera vez una pícara mirada, una caricia por descuido o un beso robado, en verdad, yo no volveré a sentirla; pues no hay en mí, la inocencia de la pubertad, al igual que ya no tengo edad para comportarme como una adolescente ante la atracción o fascinación que pueda ejercer un hombre sobre mi persona y menos conducirme delante de él de forma pueril.
Evocar mis recuerdos para emplazarlos a mi presente y poder poner por escrito impresiones de mi lejana juventud, rescatando en un acto de repaso, aquellas sensaciones vividas guardadas en mi mente y muy bien archivadas en mi corazón; hacen que una mezcla de sentimientos y emociones pugnen por salir a la luz para ser contados, antes de que se pierdan de mi memoria; dado que lo normal es que con el paso de los años se vayan borrando de la retentiva las imágenes de nuestro retrospectivo pasado al igual que desaparecen con el transcurrir de los años las pasiones que abriga la mente de una adolescente demasiado soñadora, porque en verdad nada es efímero en este mundo... Más he de decir, que tengo suerte, que aun hoy a mí, no se me han olvidado las memorias de mi ayer y acordarme de un tiempo pasado me hace revivir de un modo placentero lo que un día yo sentí; y aunque voy a describir un amor no correspondido, me sorprendo sonriendo al rememorarlo.
Siempre tuve dificultad para mantener una simple conversación con mi chico amado “platónicamente” por lo que creo que por fin he encontrado las palabras adecuadas que en su día no fui capaz de pronunciar, pero que hoy, cuando las manifieste, van a tener sentido para recobrar, por un solo momento, la ilusoria y vulnerable sensación de la juventud que se gasta con el paso de los años, poniéndonos al frente de la responsabilidad, mientras vamos adentrándonos y sumiéndonos lentamente en la vejez. Realzar a la calidad de sublime, lo que tan solo es un instinto universal del ser humano o mejor dicho un simple deseo sexual de un idealizado amor de juventud, es un tema baladí a no ser que estemos comenzando a vivir nuestra adolescencia: Tengo tan solo dieciocho años y aunque ya me he fijado en algunos chicos, ninguno me ha gustado tanto como él. Allí está, y mientras sus ojos me ignoran, los míos van orientándose para encontrar un lugar donde situarme y así tratar de colocarme junto a él. Me siento a su lado, tan cerca que a dos centímetros de su cuerpo yo, con mi mano, le podría tocar, pero me conformo con que tan solo su brazo consiga rozarme. Y al apreciar como él respira mientras habla y toma aliento entre risas alborotadas, los latidos de mi corazón palpitan con nerviosa potencia sintiendo un zumbido en mis oídos que no me dejan escuchar las palabras; a la vez mis manos y mis pies tiemblan de pura excitación… Al momento, su cara gira hacia la mía y con un gesto banal me sonríe, al instante un cosquilleo desde lo más profundo de mi estomago, en una combinación de placer y erotismo, hace que mi cuerpo se acalore y sude, mientras mi cara ruborizada es el vivo reflejo de la turbación. Inmediatamente, esbozo una sonrisa para devolverle su saludo… no está todo perdido, al menos se ha percatado de mi presencia, luego sabe que existo…
No es posible parar el reloj que funciona en nuestro cuerpo, y a los dieciocho años ya se es una mujer como tal, entonces, debido a mi gran imaginación, comenzaba a ser la típica especie de tierna joven fácil de encender; y si encima el chico que te gusta te sonría y te mira, yo tenía todo el efecto alentador para que en la intimidad de mis pensamientos como adolescente enamorada, abriera la puerta a un mundo de ensoñación. Imaginaba que él me miraba, me decía: ven mi niña galana y bajo una luna que brillaba en un cielo colmado de estrellas, tomándome entre sus brazos, acercando sus labios a los míos, por fin su boca me besaba…Pero en la vida real, desfilaban los días y nada pasaba, mientras yo me esforzaba por no revelar mis sentimientos, él ni se enteraba que la chica que buscaba todos los días sentarse a su lado, por una sonrisa suya…suspiraba.
Tus ojos no me miraban, por eso nunca llegaron a ver la mujer que hoy al escribir te recuerda, con una dulce sonrisa y que sabe, sin que nadie se lo diga, que si hoy fuera ayer ,a ti con toda seguridad te hubiera gustado conocer, sin reservas, a la chica que, en su adolescencia, te ensalzó. (A. Castillero) -
LOS CUERPOS SIN ROSTRO, LOS ROSTROS SIN PLASMAR - 28 de junio de 2013
Al mirarse en el espejo ve su rostro sobre un cuerpo de mujer, sin embargo, ella dentro de su ser se siente como un hombre. Pregunta en voz alta al aire: ¿A quién le importa cómo yo pienso? ¿A quién le importa cómo me siento, lo que yo deseo y las esperanzas que tengo de convertirme en lo que yo me creo?...Mirándose en un espejo, también está él, y apenas alcanza a ver la mujer que alberga y quiere ser. Con lágrimas que resbalan por su semblante, pregunta con voz tenue lo que solo escucha su interior: ¿A quién le importa cómo yo quiero vivir? ¿A quién le importa lo que yo deseo ser o lo mucho que me duele no verme tal y como me razono, lo que solo yo me considero?...
¿A quién le importa si dos hombres caminan juntos, agarrados de la mano, proporcionándose caricias y besos? ¿Y a quien le importa si quienes lo hacen son dos mujeres teniendo contacto más allá de lo afectivo?... ¿quiénes se creen algunos que son, para vetar o negarle a alguien a que viva su existencia como la quiera concebir?...Hay personas a las que se les suelta la boca en ataques con palabras ofensivas, pretenden negar una realidad, tal vez evolutiva y creciente en nuestra época, pero que coexiste con nosotros desde hace mucho tiempo sin ser en ningún caso, como algunos afirman, una enfermedad.
El amor de dos hombres o de dos mujeres, parejas ambas de un mismo género, no es anti natura, ni grotesco, ni tampoco es imperfección. El amor no tiene rostro, ni tiene cuerpo, no tiene género; solo tiene sentimiento, entusiasmo, esperanza y un gozo por la persona que consigue enamorar, y lo importante para amar no es el sexo sino la mutua afinidad y atracción. Más valdría que se educaran algunas mentes primitivas que, muy religiosas ellas, predican la comprensión con afecto y tolerancia, pero en realidad representan tener mentalidad abierta a la complejidad del ser humano por pura fachada. Así como su fingido sentimiento de compasión del que ellos presumen poseer en todo momento para entender el sufrimiento y las controversias que preexisten en la mente de las personas cuya sexualidad o sexo no es el aparente…
Está claro, siempre que se reconozca como una enfermedad el cambiar de sexo o sentir atracción por alguien de tu propio género, ellos tendrán entonces caridad con todos los degenerados de la tierra buscando darles el entendimiento para así redimirlos de sus errores; mientras que con despótica venia se dedican al perdón de sus propios pecados, sus impropias bajezas sexuales y las de sus correligionarios. Todos ellos son vehementes, muy modernos e intelectuales; algunos muy puestos al cabo del día pero, eso sí, devotos de sus ideas arcaicas hasta la médula y que han de ser de obligado cumplimiento para los demás. Auténticos falsarios que, predican lo que no practican y a escondidas, practican lo que recriminan. (A. Castillero).
Felicidades a todos y todas, las y los por el día del orgullo Gay. -
EL SUEÑO DE UNA MUJER - 21 de junio de 2013
Hoy te espero en el mismo lugar, donde todas las noches te sueño, donde tu mundo y el mío se funden sin condiciones de un modo perfecto; no tardes, pues al ocaso, en ese punto del día en el que siempre nos vemos, yo haré realidad contigo mis ilusiones y fantasías, tan solo cerrando mis ojos al abrir mi mente al deseo.
Te soñaré, y no habrá nada más bello que vernos a ambos apareándonos bajo el firmamento, el único techo que veo siempre que te pienso cuando vamos lentamente creando las formas más hermosas que podemos expresar con nuestros cuerpos; mientras en mis figuraciones pasarán los sentimientos a mezclarse con el más importante de mis apetitos, para expresar lo mucho que en mis ensueños te necesito.
Te escucharé, oiré pronunciar palabras de tu boca por mí ansiada y, al momento, igualmente mi mente ocupada, imaginando que besa tus labios, ideará respuestas; mientras, tus manos querrán mimar mi cuerpo que, en el umbral de mis ganas, cobrarán vida; y, al instante, alcanzaré con ilusión a sentir su rozamiento sobre mi piel, acariciando mis pechos y suavemente con destreza se deslizaran entrando al abismo de mi gran deseo.
Ya ves, te veo y te siento al llegar al clímax más elevado de mi visión, eres admirable, no en vano eres como te imagino, como quiero que seas en mis sueños; y concibo tu presencia al compás de mis gemidos, que surgen avivados por el goce de mi cuerpo. Así cobras vida, pues yo por las noches, a solas en mi cama, si me visita mi líbido en ti pienso, te anhelo, te ansío y te espero, por eso te creo mi hombre perfecto para poder decir al terminar ¡te quiero!
Lo confieso, a ese hombre todas las noches, yo, como hembra de una especie y como mujer racional que tiene necesidades y deseos, si no le tengo a mi lado cuando es el objeto de mis antojos, yo me lo invento. Por eso, hoy no tardes, te espero en el mismo lugar donde todas las noches al no poder disfrutarte en persona, te sueño.( Azucena Castillero).
Hacemos y deseamos hacer el amor porque nuestra parte de animal nos pide aparearnos, sin obra alguna del Espíritu Santo, con o sin la esperanza de engendrar, acompañados o solos; porque existe en nuestro cuerpo la pasión y el placer que nos empuja a disfrutar de nuestro sexo. Somos todos pecadores, lo dice la santa madre iglesia, a excepción de las mentirosas monjas o mentirosos curas, que entre exaltaciones de castidad juran no hacer el amor en pareja o realizar el placer solitario por necesidad, es decir la masturbación. No hagáis caso, seguro que ya habéis comprobado en vuestras carnes que nadie se queda ciego. -
LIBERACIÓN FEMENINA CON EL BUSTO A LA VISTA - 16 de junio de 2013
Un día, leyendo un antiguo periódico, me vi sonriendo ante una expresión escrita que quedo fija en mi mente pues, con humor, era lo más acertado a mi manera de pensar. El artículo en cuestión trataba sobre una nueva moda, revolucionaria, que estaba haciendo furor en Inglaterra: las mujeres podían, por fin, andar por la calle con el pecho al descubierto. Verifiqué la fecha de la publicación, pues cuanto estaba percibiendo en su lectura, me trasladaba a un mundo imposible de imaginar que fuera el mío y me asombró que eso se hubiera producido en el año 1964, en la vieja Inglaterra.
De lo que no cabe ninguna duda es de que sucedió y la prueba la tenía en mis manos, incluso el articulo se completaba con algunas fotografías. No soy una ilusa y tampoco una hipócrita, nunca he sentido vergüenza ante un cuerpo desnudo y jamás vi el sexo como algo pecaminoso, más bien, forma parte de mi ser como hembra que soy y siempre he pensado que debemos complacernos de exponer desnudos nuestros cuerpos sin temor a los rumores o criticas, sea cual sea nuestro físico; así como de disfrutar del propio sexo corporal, nuestra anatomía está hecha para obtener placer, gran virtud que obra en nuestro poder; claro está, siempre que se quiera compartir, que se provoque con el beneplácito de la otra parte y ante un deseo mutuo.
Esto me hace no olvidar que vivimos en una sociedad con reglas, o peor en el caso del sexo, vivimos en una sociedad con religiones que anulan a la mujer, con ideas anticuadas en el tema de la sexualidad, que nos presenta a las mujeres como meros seres que incitan al hombre a pecar .Y a lo más que llegan los varones diferenciados, elevados por sus jerarquías a la divinidad en sus templos de intachable santidad, a lo máximo que alcanza la sapiencia de estos dirigentes religiosos, es a predicar para que las hembras seamos siervas de un dios o puros úteros para procrear; no muy lejos de lo que algunos personajes de nuestro actual gobierno piensan. No entiendo a mis semejantes, mucho menos a las de mi mismo género, ¿cómo pueden acudir a esas iglesias montadas de mentiras y falsas apariencias en donde a nosotras, por ser mujer, ya se nos contempla como simples seres inferiores?
Por otro lado influye la sociedad de consumo, que media ,haciéndonos creer que la mujer más que persona ha de ser un cuerpo perfecto, bello hasta su muerte, mientras realiza por lo general las tareas del hogar y así nos presentan como hermosos juguetes de placer, que sin pudor, sin ningún reparo, no dudan en exponer al escaparate de un consumismo para vender cualquier cosa, casi siempre despojadas de nuestras vestiduras .No soy una feminista, no pongo el grito en el cielo por algo a lo que los dos géneros contribuimos y en lo que tal vez poco a poco nos estamos igualando, pues hoy nos es más fácil ver a hombres ofreciendo o vendiendo artículos en igual situación de desnudez provocativa.
El caso es, ¿Cuál era en realidad la verdadera importancia de llevar por la calle los senos femeninos desnudos en el año 1964 en la vieja Inglaterra? ¿La liberación de las mujeres?...Mi conclusión terminada la lectura del artículo me llevo a pensar que todo no era más que el último grito en moda, una novedad en atuendo, hecha por hombres; donde los cuerpos de las mujeres volvían a ser utilizados en publicidad, un estilo de vestir pasajero, a la vista sin ningún éxito, pero que demuestra que cuando el hombre lo quiere y la mujer predispone nos es autorizado lucir nuestros pechos por la calle sin que se tome como una muestra de desvergüenza , ni como un desafío ante lo moral o lo ilegal y recuerdo la expresión que cáusticamente quedo fija en mi mente: En el fondo de todo hombre, lo único que hay es un bruto con instintos adormecidos. Azucena Castillero. -
EL MIEDO Y EL DOLOR - 25 de mayo de 2013
Todos los habitantes de un país deberíamos de valorar y sopesar los dictámenes, al igual que los actos, de aquellos que nos representan. Poner en tela de juicio la conducta de nuestros políticos ante medidas contrarias a nuestro estado de bienestar, es el mejor ejercicio democrático que como ciudadanos tenemos, no solo la obligación, sino el derecho a discutir y objetar.
Elegimos en las urnas a personas que, antes de prometer el cargo, conviene que estén libres de sospechas, cuya trayectoria en la vida sea intachable y que una vez jurado el cargo, como a muchos de ellos les gusta sobre la biblia, de no cumplir las propuestas prometidas para conseguir votos pudieran ser cesados de inmediato de dicho contrato. Porque los políticos son nuestros contratados y somos nosotros, los ciudadanos, más aun, los electores defraudados que votan a su favor situándolos en tan alta posición, los que en el día a día estamos habilitados a exigir los deberes formulados en campaña.
Porque la responsabilidad también recae sobre nuestra elección al votar; si la mayoría de los votantes querían un gobierno de derechas, ¿de qué se quejan ahora?...solo actúan como tal; acostumbrados a mentir, ponen en práctica sus políticas liberales, apoyo para la privatización, despidos gratis, religión católica con todo lo que conlleva por obligación de fe, sin respeto a la independencia de culto o al propio laicismo de las personas, y una falta de obediencia a una constitución que ni ellos mismos se creen, pues se construyó en su momento con miedo y sin acordarse del dolor de los últimos vencidos de un dictador. Sufrir en carne propia no es igual que verlo en los demás; es tolerable que apaleen a los de izquierdas, pero hombre, esto no me puede pasar a mí, yo siempre comulgue con la derecha, decía enfadado un votante de derechas ante su nueva e injusta situación...mas está en su derecho a protestar.
Cuando los propios pilares que sustentan las leyes de una nación se basan en disponer de una monarquía a la que rendir pleitesía y sostén económico por salir de un útero” real”, de poca igualdad se le puede hablar a ningún ser humano. Cuando en el fragor de las batallas, de las peleas, luchas y guerra entre hermanos se cometen atrocidades, por ambos lados, los muertos no son diferentes, el dolor es indistinto, seas de derechas o de izquierdas y a todos se les enseñó, religiosamente, a dar entierro digno a sus caídos. Lamentablemente, esto último para una parte de población de esta grande y libre nación (España) compuesta de autonomías, sigue siendo un tema pendiente, porque aun se tapan las mentiras del pasado y se sigue dando honor a miserables; los mezquinos no son diferentes, la falsedad es indistinta seas de derechas o de izquierdas y a todos se les enseñó, religiosamente, a no cometer perjurio. El miedo y el dolor no es patrimonio de unos pocos, forma parte de la humanidad; además, es indistinto seas de derechas o de izquierdas, a todos nos duelen los nuestros, nos tira la tierra en la que nacemos, sus costumbres y todos queremos ser libres viviendo en el respeto a nuestras ideas que brotan del corazón en la lengua materna. Y qué decir del papel que juega en todo esto la iglesia ya que hablo de entierro digno y de perjurio; la maldad, la mentira, el maltrato a mujeres, hombres, violación a niños, la codicia, la ostentación y la ambición del poder absoluto sobre el ser humano; prácticas de la iglesia católica a lo largo de los siglos, es indistinto en el hombre, vista de calle o con sotana. Las creencias no diferencian ni convierten en bueno al malo. Favor se haría la sociedad si cada uno celebrara su fe en su casa de forma personal e intima. Hoy en día, en el mundo, las religiones están de más; no debemos profesar amor a un Dios sino al ser humano.
Dos niños ante unos soldados; uno es un niño judío, el otro es un niño sirio, y muchos años separan ambas instantáneas reales que captaron su miedo y su dolor; en ambos es el mismo, porque todos los seres humanos sentimos desasosiego ante la crueldad del enemigo, sufrimos al presentir nuestro temible destino, porque pese a lo enfrentado de las ideas, todos estamos hechos de la misma carne y materia. Azucena del Carmen Castillero -
VEMOS Y ESCUCHAMOS LO QUE SE FORJÓ AÑOS ANTES EN UN DESPACHO - 17 de mayo de 2013
- La ley es dura pero es ley, dicta un precepto del Derecho Romano, por eso, como legisladores, ejercitaremos con rigidez y total severidad las leyes que nos hemos dado. Como representantes legitimados en las urnas por el pueblo, nuestro deber es ser inflexibles con los que han cometido esta barbarie y dar una respuesta rápida a esta atrocidad.- Responde el ministro del Interior. - Pero Sr. Ministro ¿saben ya quien ha podido cometer este atentado? -Pregunta una representante de la prensa.
- Estamos muy cerca y muy pronto se les participará a todos sobre las pesquisas policiales. Lo importante es condenar estas acciones terroristas y dar todo nuestro apoyo a las víctimas. No tengan duda de que toda la justicia humana caerá sobre los asesinos y sobre aquellos que les den cobertura. No quedaran sin castigo todos aquellos que cometan delito contra el estado de bienestar y de derecho que nos hemos otorgado las gentes de buena fe de esta nación.- ¿Piensan debatir Uds. en el senado sobre la pena de muerte para quienes traspasan y trasgreden las leyes?
– Mi deseo sería que quienes cometen este tipo de delitos… sean fusilados.- ¿Estamos en estado de excepción, Sr. Ministro? ¿Existe alguna amenaza para la población por la que debiéramos estar preocupados?
– Bueno…déjenme paso, ya se les dará información a su debido tiempo. Como les he dicho estamos muy cerca y les adelanto que pronto se difundirán nombres y unas fotografías de quienes han cometido esta brutal agresión contra inocentes ciudadanos…y no más preguntas…déjenme paso.
¿Quien define lo que es delito? Los políticos, ésos que una vez en el poder, quieren sentar las bases para la reeducación y la readaptación de su potencial rebelde ciudadanía, porque tienen previsto lo que va sobrevenir al decretar leyes injustas dictadas incluso años antes de promulgarlas; ellos nos quieren como ovejas metidas dentro del redil, somos su sostén, sin nosotros… ¿De qué van a vivir? Manipulan los medios de comunicación, mienten, nos hacen triviales, cretinos y nos quieren temerosos, nos anuncian asiduamente de lo injustos e indignos que son en otras partes del mundo, donde las personas malviven hambrientas en la miseria, aisladas por muros o son asesinadas tan solo por pedir liberación. Tenemos gobiernos de marionetas manejados por el capital que nos dicen que vivimos en libertad, extraño concepto para los que mandan en la tierra…si estás conmigo, apoyando de forma sumisa mis ideas, serás el Bien, si piensas diferente y me perjudicas, serás el Mal. ¿Dónde está la libertad?... Nosotros, los de a pié, vivimos una vida sin un mañana porque quizás mañana nos lo quiten todo, hasta la propia vida, estés en el bando en el que estés seremos daños colaterales y ellos mantendrán su posición, fortuna, vida; será suya la victoria, porque ellos son quienes crean las armas de destrucción masiva, dejan que aumente la hambruna en países donde un arma es un valor en alza, crean pandemias en laboratorios, urden asesinatos, planean atentados que llevan a cabo y programan las guerras que desgraciadamente nos televisan. ¿Somos competentes para distinguir cual es nuestro bando o nuestra mente abducida no es capaz de diferenciar el lugar en el que nos han colocado? Recordad, toda batalla se gana planificando antes el ataque y de no existir se inventa (ellos lo saben); porque el ser humano cuando no tiene miedo se siente libre, dejando de ser una persona dócil, maleable y resignada al destino que los que gobiernan le disponen. La vida, ser o estar con el vencedor o convertirte en un viable muerto o en un vencido. Escrito por Azucena del Carmen Castillero. -
EL SECRETO DE LAS NIÑAS - 27 de Abril de 2013
Ella miraba escondida, observaba, permanecía callada, era tan pequeña… Por ello hay un sueño en su vida que subsiste recóndito en su mente, desde su niñez, al igual que si fuera un hecho pasado que, con el tiempo, se ha hecho confuso en sus recuerdos. Y hay dos niñas dentro de ella que la acompañan desde que tuvo la pesadilla. En aquel momento se dividió, se erigieron en ella dos personalidades, dos actitudes ante sus circunstancias para aportar cordura a su vida y ambas coexisten para darle con su dualidad e inocencia protección.
Como dos caras de una moneda; una y otra, dos lados opuestos; así es ella. Unas veces miedosa y silenciosa, otras atrevida y ruidosa, entrambas formas guarda un secreto, un triste suceso con los años negado; una lo calla por temor, la otra juró en su momento olvidarlo con silencio, pero ella no quiere especular con el recuerdo, sólo yo estoy hablando de algo que ella piensa y dirá que nunca vio…
La sangre es roja, de un rojo muy vivo, está caliente, huele y brota a chorros extendiéndose por el suelo con mucha rapidez. Y alguien grita ¡no mires!, ¡no!... es solo un mal sueño, escóndelo tras el espejo y así cuando percibas tu reflejo nunca lo podrás ver…las pesadillas se ocultan tras el espejo…los miedos que te delatan también.
Ella siempre me dice: Las armas deben ser destruidas, erradicadas de este mundo, hay que hacerlas desaparecer de la mente de la raza humana. Y yo le respondo: es imposible, se ingeniaría otro modo para matar, pues el uso de las armas no está en la mente sino que forma parte de nuestro instinto.
De niña asimilé una enseñanza en forma de paliza, fue para darme una instrucción, ¡Las pistolas no se tocan!, ¡No son un juguete!... y no hubiera hecho falta aplicar tal daño… poco más tarde aprendí que las armas matan. Dos niñas hay dentro de ella, ambas la protegieron y con juegos escondieron de por vida, tras el espejo, lo que ella piensa y dirá que nunca vio… (Azucena del Carmen Castillero)
“Todos nos ocultamos, completamente desnudos, en los vestidos que usamos” Heinesch Heine. -
LA CAJA DE PLATA - 18 de marzo de 2013
Un hombre muy alto y delgado, de aspecto triste, ávido de obtener sabiduría viaja por el mundo buscando libros, considerándolos y, finalmente, comprando aquellos que él calcula tienen un gran valor. Todos los textos que examina, con apasionado interés, han de contener argumentos refrendados, de lecciones fundamentales que adoctrinen mentes y que también cumplan la premisa de haber sido escritos por seres cultos, ilustrados y meditabundos sabios. El caballero, que además dice ser un mago, lleva en su mano derecha una pulsera, con una llave del candado de un inmenso baúl de madera y de la que nunca se separa. Noche tras noche, el hombre se confina en su habitación y de un regio baúl de ébano, lugar en donde bajo cerramiento custodia y guarda los libros que va adquiriendo, saca uno de ellos y, mientras lo lee, se lo va estudiando, repitiendo y comprendiendo una a una cada enseñanza e idea que conforman las páginas del texto elegido.
El mago no está solo, es padre de una niña que vive con él y desde que ésta nació, pone todo su celo para que su hija no pueda alcanzar a leer ninguno de esos libros, pues si así lo hiciera, según él, no volvería a ser la misma. La niña, buena y candorosa, que es un ser sensitivo, además de curiosa, desde hace unos días escucha a su padre, todas las noches, recitar los conocimientos asimilados, sin ser entendidos por ella y, aun más, le llega al fondo de su alma los llantos, las lamentaciones e interpelaciones que le escucha proferir, pues salen en voz alta de la habitación en la que se encierra el patriarca. Aunque ella está muy asustada, decide que en su conciencia debe saber qué es lo que está sucediendo tras esa puerta y con ello, si esta en sus manos poder ayudar, para calmar el dolor que siente sufrir en la persona de su progenitor.
La hija, para llevar a cabo sus intenciones aprovecha una de las ausencias del padre que vuelve, una vez más, a viajar en busca de nuevos libros. La niña se introduce en la habitación de éste, pese a tenerlo tajantemente prohibido. Su fin: conseguir abrir el enorme baúl de madera de ébano, pensando que todos los males que sufre su bienhechor guardan relación con el contenido que en él se oculta. Con entereza y pujanza, provista de un cincel y un martillo, haciendo un vigoroso esfuerzo, a golpes, consigue romper el candado, quedando así el cierre del baúl listo para ser abierto. Una vez que hubo hecho su primera proeza, con temor, teniendo presente que estaba desobedeciendo las órdenes de su padre y pese a las advertencias de las perjudiciales consecuencias para ella si algún día experimenta leer alguno de esos vetados libros… prosigue. Por desgracia, piensa ella, no hay nada que hacer, el primer paso ya está dado, por lo tanto… con mucha cautela, aterrada… va levantando la enorme tapa del baúl…
En el interior del majestuoso baúl de ébano la niña aprecia un montón de libros, unos encima de otros, algunos tienen cubiertas finas, pero otros están revestidos por gruesos y viejos forros, tomos, ejemplares, volúmenes todos de diversos tamaños. No es difícil cavilar que algunos de esos libros son únicos y excepcionales; además, ella se preocupa al tocarlos, pues deduce que su valor debe de ser incalculable. Entonces, algo ve que destella entre tanto libro; al mirar mejor, aprecia que es una pequeña caja de plata de una perfección exquisita en sus formas. Entonces, decide cogerla con enorme cuidado… La niña piensa, he desobedecido a mi padre y aún en apariencia nada me ha ocurrido, puede que lo que guarde esta caja, sea el motivo del peligro de tanta advertencia; aunque el riesgo, siempre se me ha dicho, está en que yo lea uno de estos prohibidos libros y eso, aun no ha sucedido. ¿Qué me puede pasar por mirar, tan solo por un momento, lo que escolta tan pequeña y bella cosa? De este modo, llevada y atraída por la intriga, se sienta en el suelo durante un largo rato y delicadamente se queda mirando el objeto, su anverso, su reverso…es de una extremada belleza y finalmente abre la caja de plata…
Regresa el padre muy satisfecho con sus nuevas adquisiciones y, al entrar en su cuarto, ve a su hija sentada en el suelo con la pequeña caja de plata sobre sus piernas, en sus manos se distingue un pequeño pergamino y todos los libros se hallan esparcidos por el habitáculo. Su desesperación es espantosa, a gritos llama con toda su rabia la atención de su hija y tiene la suerte de ser oído.- ¡Hija mía! ¿Qué has hecho? …pero ¿Qué es lo que has hecho?...No debiste abrir mi baúl y mucho menos tu caja de plata. Hubiera sido considerable mejor para ti, más en el día de hoy, vas a comenzar a saber lo que es sufrir. Al rato el padre se explicaba: Debí de proteger con más eficacia el contenido de tu caja de plata, pues con ella quería preservarte de todo desconsuelo. Para poder salvar tu pureza y tu virtud, haciendo uso de mi magia guardaba en su interior tu mente. Ahora vas a sentir que el saber te convierten en un ser racional con juicio, el tener conocimientos es la causa de incontables sufrimientos para la raza humana. Y desde hoy soportarás toda tu vida la desdicha de poseer tales dones pues son la base de tu conciencia y con tu sensibilidad la fuente de tu tortura.
Después de un largo silencio, levantándose del suelo y mirando fijamente sin ningún miedo a su progenitor dijo la niña: Años me llevas con tu inteligencia y, sin embargo, conmigo te has comportado como un necio, poco juicio has demostrado tener; ¡lee en voz alta, escucha tu estupidez!, lo que fuiste capaz de escribir un día en este pergamino… Cogiendo el padre el pergamino comenzó a repasar con voz exigua lo que años atrás había escrito: En el día de hoy, como lo que ha nacido ha sido hembra y no varón, para darla protección, con magia proclamo una ley con carácter de hechizo: recluyendo en esta caja de plata su mente, me convierto en su guardián, asumiendo custodiarla hasta el fin de mis días, negándole a mi hija la libertad de pensar por ella misma.
Una vez terminada la lectura la niña comenzó a exponer con toda su ira y desazón… lo que pensaba. Dime, padre, ¿Quién crees que te ha obedecido desde que nací? ¿No te has dado cuenta de que con mi mente te distingo y te quiero? Es ella la que me hace persona, ella y solamente ella, es la que me ha puesto en aviso ante tu sufrimiento nocturno. Con ella he sentido la necesidad de buscar los motivos que lo provocan para resolver tu dolor… ¿No ves que sin ella no hubiera osado desobedecerte, planear mis intenciones y encontrar el modo de forzar el candado de tu baúl? Ten por seguro que fue mi mente la que me dijo que aprovechando tu ausencia entrara en tu cuarto… y acaso, ¿piensas que al leer lo escrito por ti en este pergamino no me dañarías?¿quién te dijo que haciéndome dependiente de ti e ignorante no sería capaz de pensar y valerme por mi misma?…es una locura creer que la mente de una mujer es más débil que la de un hombre …pues sin cuerpo somos iguales…la mente no tiene sexo y has sido un gran indocto, pues no hay embalaje en el mundo que encierre lo inmaterial… Fin (Azucena Castillero) — en En la biblioteca medieval del Monasterio de Yuso (San Millán de la Cogolla) España. -
LA LOCURA - 31 de enero de 2013.
Dicen, que la locura camina sola y nadie sabe por que.Yo, que conozco su naturaleza, también sé de su historia. Sabed, que algunas veces me busca, pues hace mucho me eligió para ser su confidente; a veces quiere que, durante un rato, camine junto a ella, esperando que la escuche; tiene la certeza de que nunca la juzgaré. Así, ella siempre me pide que sea su fiel y única compañera, a pesar de que yo la digo: ¡No puede ser!...
Un día, paseando, nos encontramos con la razón; orgullosa como ella sola de poseer conocimientos de los problemas más complejos, tuvo la osadía de preguntarle a la locura para que existía. La locura le respondió, que existía para hacer lo que ella no hacía. Ante esa respuesta, la razón cavilo y luego decidió caminar junto a nosotras para ver lo que la locura hacía.
Caminábamos las tres dialogando, cuando nos dimos de frente con la duda. Ésta, sorprendida nos escrutó, para ella eramos una incógnita y a la vez una pregunta: ¿A donde vais todas juntas?. Y con presteza, contestó la razón: Me he unido a estas dos, para enseñarles a pensar sobre la vida misma. ¡Ah! Entonces debo de ir yo con vosotras, dijo la duda. No es posible discurrir sobre la vida, sin que este presente la duda.
Al momento, con una fuerte risotada, se le oyó decir a la locura: ¿Y vosotras dos me vais a enseñar a reflexionar sobre la vida?. Ahora ya sabéis, porque existo yo...cuando la razón se junta con la duda, nace siempre la locura. Y dejando a la razón razonando y a la duda dudando sobre la respuesta de la locura, ambas nos fuimos alejando de las dos.
Dicen, que la locura camina sola y yo que soy su confidente, no solo sé de sus dudas, sino que también sé de su razón... — Escrito por Azucena Castillero -
PAISAJE INFANTIL - 3 de febrero de 2013
Sentada en la orilla miraba la niña contemplaba el agua del río pasar. Y al salto de las piedras que lanzaba ondas se veían surgir y flotar. Y unas palabras de su boca brotaban era como si recitara un cantar: Hay cosas en esta vida te las vas a encontrar no estan para ser entendidas mejor no trates de juzgar acéptalas y déjalas pasar. -(A.Castillero)- -
LA FABULA DE UN ANTIGUO REINO FUERTE; BRAVO COMO UN TORO - 8 de febrero de 2013
Damas y caballeros, niños y niñas prestad atención: La fabula que hoy les describe esta humilde cuentista con alma de trovador pudiera ser real, pero no lo es; han de ser ustedes quienes la juzguen y le den su valor.
Cuenta la leyenda sobre un antiguo reino que, durante mucho tiempo, estuvo gobernado por un bajito dictador. Este absolutista mandón, pensó como lo haría un padre en sus hijos; que a su muerte, las gentes habitantes de su reino sufrirían un grave peligro; sucumbir en las manos perniciosas de la dama libertad. En espera de su expiración, en voz imperceptible, decía la plebe: “ya, por fin, se muere el bajito dictador” y se frotaban las manos pensando que pronto darían honores a una tal señora, más bien conocida como he dicho, a la sazón, por el nombre de libertad.
Cuentan las crónicas de entonces que Democracia era el apellido de la dama en cuestión, y no creo haberme confundido al interpretarlas; pero en realidad resulto ser, con el tiempo, que el verdadero apellido de la señora era Ficción. Pues han de saber, que antes de morir, el bajito dictador mandó llamar a su sucesor: el Rey, de nombre Burlón.
El Rey Burlón; presuntamente hombre mujeriego, cazador, mentiroso y bufón; en realidad era todo eso, además de simpático, gracioso y contestón, pues para demostrar su buena educación en cierto tratado al que asistió mando callar, como un vulgar peleón. Dícese en un libro…”Haz tú lo que bien digo y no lo que mal hago”…ingeniosa frase que le definía, ya que su vida real era más bien de ambición y de codicia palaciega, de múltiples engaños, cambios de postura política para mantener riqueza y favor de sus amigos los nobles que no estaban dispuestos a perder poder ni posesión.
Y así el pueblo pasó a gritar ¡viva el Rey! A la muerte del dictador. Pero, he aquí, que al cabo de un tiempo, el Rey se emparentó, presuntamente, con un vicioso, con un ladrón y con una santa devota que se divorció. Entonces pasaron las gentes del pueblo a tararear en sus coplas: esto no es una monarquía es una real porquería. Sus fieles vasallos callaban los desmanes del monarca, dando así prebendas a su Rey, ¡claro está! les convenía, silenciaban para no destapar en lo que ellos andaban, cuyo nombre es corrupción y ninguno se libraba; más aun así, ellos repetían: ¡vivimos en Democracia! ¡Os hemos dado una Constitución! aunque ellos sabían, que era tan solo, una quimera e invención.
Y se preguntaran ustedes: ¿qué hacia la plebe?... Pues bien, el pueblo, riendo las gracias del Rey Burlón al pedir perdón, puso a “Pepe” de director, conocido presuntamente por ser un buen gestor, para quedarse con todo aquello que lleve números y luego la palabra millón. Aunque su verdadero trabajo era hacer mucho ruido en las fiestas tocando el tambor, así es como alcanzo “el nota” a llegar a ser el mandatario mayor.
Menos mal, Damas y Caballeros, niños y niñas, que ese reino nunca existió, pues apañados íbamos todos, si lo relatado no fuera una invención… -A.Castillero- en vista del castillo desde la plaza de Belmonte (Cuenca). -
LA FE HUMANA - 17 de febrero 2013
Y dijo el hombre: Me voy a crear un traje que me salvaguarde; lo idearé, lo convertiré e iré modificándolo en sus costuras según cambien mis necesidades y mis medidas; lo llamaré…Dogma o Religión. Lo confeccionaré de un solo material, la fe. ¿Por qué?...porque no tengo respuestas, soy débil, de carne y hueso, me voy a morir… y vivir sabiendo que voy a dejar de existir me da miedo…
Todos los seres humanos nacemos dentro de una comunidad con una determinada idiosincrasia; en nuestros años pueriles recibimos una educación, crecemos en un ambiente que moldeará nuestra personalidad. Con razonadas doctrinas, instituidas socialmente, surgirán en nuestra mente las primeras ideas, las cuales, en realidad, se implantan para dar forma a lo que, particularmente, cada entidad llama conciencia.
Así, todo recién nacido, en sus primeros años de existencia, va relacionando y aceptando criterios que le obligan a comprender la vida desde una doctrina que explica las distintas culturas que habitan la Tierra y la heterogeneidad de los individuos que nos rodean. Persistentemente, todas las lecciones recibidas en cualquier lugar del mundo a lo largo de la infancia de un pequeño ser, tratan de inculcarle la idea de que el objetivo de nuestra existencia es el de ser buenas personas.
Pero cuando somos niños, no solo somos, pequeños espectadores inocentes e ingenuos que únicamente, vemos y notamos la actividad que nos rodea; sino que también salimos a su encuentro para vivir, aprender y sentir, que en esta sociedad que todos vamos creando siempre están presentes, en cualesquiera de los ámbitos de la vida, las virtudes y los defectos que acompañan al ser humano y que por algún motivo existen el bien y el mal, que son inherentes a toda persona, cuyas consecuencias nos afectan y perjudican a la humanidad entera. Y sentimos, más que nunca en nuestra vida, la hipocresía, la mentira y la maldad que abunda, naturalmente, en la naturaleza de los adultos…
Desde que el mundo existe nuestra mente, por necesidad, busca saber y conocer, fundamentalmente temiendo siempre dejar de existir; porque somos conscientes de que vamos a morir. Por la misma razón necesitamos, en un momento de nuestra infancia, desde nuestras primeras dudas, encontrar la verdad y en el desarrollo de nuestros conocimientos caminando hacia la madurez, nos haremos todas las preguntas. Pero en esa búsqueda, lo que nunca podremos hallar, es el porqué de nuestro origen y el fin de la misma existencia.
Por eso me sobran las oraciones, las iglesias y los Papas…me sobran todas las creencias religiosas porque todas se han creado de mentiras para manipular o mitigar el dolor que impele nuestro miedo. (A.Castillero) en la residencia del Papa que no quiso dimitir. –Peñiscola-. -
ROMANA Y MORA, LEJANA Y SOLA - 1 de marzo 2013
Todo sucedió cuando la tarde pierde su nombre para dar paso al anochecer. Miraba tranquilamente mi lienzo, cuando al instante me extrañé, tuve que abrir los ojos, pues al pié de las montañas, sombreados, vi caballos que cabalgaban. A su grupa, montadores vestidos con antiguas ropas que llamaron mi atención y me dije: ¡yo, a ellos, no los he dibujado, tan solo he pintado la ciudad más importante del mundo occidental, aquella la que un día fue la más culta de la Europa medieval! Entonces, en ese momento, recordé un dicho cuyo lema es: “a todo le llega su hora, la hora de caer”.
En la capital de mi cuadro, serenos y confiados viven…pero a trote ligero se acercan; son los “caballeros de la frontera”, cristianos para más señas, llevan en su alma un deseo y una idea en la cabeza, tomar la ciudad con oportuna iniciativa, por voluntad propia… será conquistada, para volverla cristiana. ¡Apenas está protegida, algunos guardias en las murallas! - dice un moro conjurado -, templada traición que asiste al principio de la debilidad musulmana, queda insalvable hacia la caída, le llegó la decadencia a mi ciudad coloreada y se derroca en manos de hidalgos caballeros… Pausado y simple era el plan que todos ellos urdieron… ¿cómo no los vieron?
La luna entre las nubes torna la noche más oscura y un aroma a naranja y aceituna se expande por los arrabales, por las estrechas e irregulares calles. Cruzando a pié el Puente Romano, sombras se deslizan por las murallas. Cuelgan una escala de madera y hacia una torre se encaraman ataviados con ropas moras aquellos que árabe hablan, así sorprendieron a los salvaguardias de tan grande y larga muralla dándoles muerte a cuchillo arrojando sus cuerpos por la misma torre que vigilaban. Nace la mañana y las torres están tomadas, se hizo llamar a más caballeros y al rey Fernando III…la ciudad estaba amenazada y finalmente fue conquistada.
Un pensamiento me barruntaba mientras mi pintura miraba, así se escribió en la historia una popular frase que bien pudiera definir hoy a España que dice: Córdoba, por convertirla cristiana en manos de un Rey, colmase de mercenarios, caballeros ladrones, quedándose la que un día fue la más culta a los ojos de Europa, hoy convertida en insignificante, mediocre, necesitada y pobre; así es… “Romana y mora, lejana y sola”. Escrito por Azucena del Carmen Castillero. en Córdoba, vista desde el Alcázar