Cuadro del otxandioarra Santi Capanaga pintado en 1964 que se utiliza para representar la matanza de Otxandio. “Salí a la calle dirigiéndome a la plaza Andicona. Nada más terrible a pesar de haber asistido, dado el carácter de mi profesión, a episodios dolorosos, que la visión de la plaza Andicona. No eran los tejados desvencijados, ni las líneas eléctricas derribadas. Era algo más grave y más terrible; era el dolor humano. Gente despedazada, niños mutilados, mujeres decapitadas.

Eran los gritos de los aldeanitos, en euzkera, suplicándome que los curara; era el torrente de sangre que corría hacia el agua de la fuentecilla que se levanta en la mitad de la plaza. Requerí el auxilio de algunos, que me fue prestado urgentemente y con toda solicitud. Con sábanas, con tiras de sábanas, procedí a realizar curas urgentes. Foto antigua de como era la plaza.

Había algunos, muchos, que por desgracia, no necesitaban nada. Habían perecido segados por la metralla bárbara de muchas bombas arrojadas dos veces. Otros niños y niñas, con extremidades colgando, recurrían a mí con frases euzkericas que todavía tengo clavadas en mi corazón”. Testimonio de José Antonio Maurolagoitia, médico de Otxandio.

Tras perpetrar este brutal ataque, los golpistas decidieron agravar aún más el sufrimiento de quienes habían perdido a sus familiares bajo las bombas. “Los testigos recuerdan que metieron muchos cuerpos en camiones y se los llevaron sin decir dónde”. En Otxandio sospechan que las víctimas podrían haber sido enterradas en dos fosas comunes, pero hasta ahora no se ha realizado ningún trabajo de exhumación. No en vano, el miedo a hablar de estos temas, estuvo presente hasta hace no mucho tiempo.

Éste sería el primer bombardeo aéreo sobre suelo vasco de la guerra que a raíz de la querella argentina contra los crímenes del franquismo, coincidiendo con el 80 aniversario del suceso, el Pleno del Ayuntamiento decidió personarse en la causa que se tramita en Argentina para reclamar que se investigue todo lo relacionado con el bombardeo dado que se trata de un crimen de lesa humanidad y, por tanto, no puede prescribir.

Otxandio está rodeada de un entorno natural de excepción, pues se encuentra a caballo entre los parques naturales de Urkiola y Gorbeia. Además, parte de sus tierras están ocupadas por el pantano de Urrúnaga, donde es posible practicar diversas actividades acuáticas como el remo, la pesca...

Una villa fronteriza con el territorio histórico de Álava, Otxandio se muestra como una de las localidades más monumentales de toda Bizkaia.

Situada en el extremo meridional del territorio, su Plaza Mayor, de altísimo valor arquitectónico, constituye el centro neurálgico del municipio, donde podemos admirar desde el Ayuntamiento, hasta la iglesia de Santa Mariñe, sin olvidar la Fuente de Vulcano o la Casa de Cultura.

Frente a la iglesia el frontón, con frontis, pared izquierda y canapés de piedra de sillería. Es un magnífico elemento que, además de bien conservado, mantiene todo el encanto de los espacios deportivos al aire libre que promovían los espíritus ilustrados del siglo XIX.

Paralelo al frontón se desarrolla un largo soportal, pensado para paseo en la planta que está a nivel de la plaza, y para bolera en la que hay debajo, el Pasa Leku, el \"bolatoki\" (bolera) y el frontón, son un conjunto considerado único.

Casa consistorial echo en piedra labrada. Fue construido en 1742. Es una de las Casas Consistoriales más importantes de Bizkaia, ya que constituye un elemento representativo de la época barroca, con pocos ornamentos pero de gran rendimiento para la villa. Su elemento más destacable es la fachada, en la que aparecen tres escudos y un reloj de sol.

Tras el Ayuntamiento es el segundo edificio público más importante de la Villa. Fue construido en el siglo XVI, en estilo renacentista. Destaca por su imponente torre y su gran nave unificada también de estilo renacentista.

Estatua en honor a Felipe Arres, ilustre poeta de Otxandio (1841-1906). Compuesta por el busto del poeta en un pedestal en el que se lee uno de sus más populares poemas dedicado al euskara. Dentro de la iglesia se guardan esculturas suyas

El elemento más destacable de la iglesia , es la torre. Posee varios pisos y fue construida con dinero procedente de las Américas. En ella también destaca el reloj, no como ornamento sino como elemento indispensable en la vida cotidiana de esta villa obrera para controlar los horarios de trabajo, pues se podía divisar desde cualquier punto del centro de la Villa. Así como una aguabenditera en mármol jaspeado.

Una foto antigua que muestra la calle tras pasar bajo la iglesia.

Como veis aún siguen las columnas y os sorprendería ver la calle cuyo parecido a la foto anterior es semejante, pena de que no hicimos una foto. Por suerte la villa aún mantiene su patrimonio cultural pese a que Otxandio volvería a ser bombardeado el 31 de marzo de 1937, mismo día que Durango y Elorrio. Aunque ahora ya sabéis que las gentes de esta villa ya tenían un penoso conocimiento de lo que era ser bombardeado. Agur.