Una ciudad con una historia de más de siete siglos. Museo del Quijote.

Este Museo alberga una Biblioteca Cervantina con un depósito de 3.500 ejemplares sobre Don Quijote.

Entre otras obras se pueden ver pinturas, esculturas y artes plásticas en general relacionadas con la figura del ingenioso caballero.

Una ciudad que como veis rinde homenaje a los dos principales protagonistas de la novela escrita por Miguel de Cervantes Saavedra. Publicada su primera parte con el título de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha a comienzos de 1605, es la obra más destacada de la literatura española y una de las principales de la literatura universal.

El rey Alfonso X ordenó en 1255 la fundación de Villa Real definiendo su trazado urbano y mandando construir una muralla de forma ovalada, básicamente levantada en tapial excepto sus 130 torreones de piedra, e inicialmente con siete puertas aunque llegó a tener ocho (Toledo, Calatrava, La Mata, Granada, Ciruela, Alarcos, Santa María y del Carmen).

De todas éstas la única que se conserva en la actualidad es la Puerta de Toledo, mandada erigir en el Camino Real de Toledo a Sevilla y situada al norte de la ciudad. El recinto amurallado se levantó entre finales del siglo XIII y comienzos del siglo XIV. La construcción de la Puerta de Toledo se concluyó en 1328 lo que se atestiguó mediante una inscripción hallada en la misma.

La llegada del ferrocarril a Ciudad Real acabó con gran parte de la muralla que la rodeaba. En 1862 se concedió permiso para derribar los lienzos de la muralla comprendidos entre la Puerta de Granada y Alarcos que eran las zonas próximas al ferrocarril. Posteriormente La Comisión de Monumentos Artísticos autorizó que se derribaran las de los restos que quedaban por su escaso valor y así la Ciudad Real amurallada se quedo sin un testimonio en piedra de más de siete siglos de historia.

En 1909 el Ayuntamiento negocia con la compañía de Ferrocarriles, que era la propietaria de estos terrenos convertidos en esos momentos en un vertedero y en 1915 el Alcalde Don José Cruz Prado consigue por fin mediante gestiones, en las que también interviene el diputado liberal por Ciudad Real Don Rafael Gasset, la adquisición del suelo para hacer un paseo convirtiendo este lugar en un auténtico pulmón verde.

Este es el parque más tradicional e histórico de la ciudad, inaugurado en 1915 por Don José Cruz Prado fue construido en los terrenos cedidos por el Marqués de Treviño en las cercanías de la antigua estación de tren. Tiene más de 8 hectáreas y cuenta con numerosas especies de interés botánico y cultural. En él se puede contemplar una de las fuentes más emblemáticas de la ciudad: “La Talaverana”, ricamente decorada con cerámica talaverana, además de los bancos con motivos variados del Quijote.

Trasera del nuevo Ayuntamiento de Ciudad Real y la campana testigo del antiguo ayuntamiento que fue derribado por sufrir diferentes problemas de grietas y deterioro generalizado.

Y tras ser declarado en ruinas el antiguo ayuntamiento se hizo el que hoy en día vemos se comienza su construcción en el año 1976, por el arquitecto Fernando Higueras. El proyecto resulta sorprendente por su estética de inspiración neogótica, estando su fachada culminada por pináculos y una cubierta inclinada, que dan verticalidad al edificio, y que es más propia de los países nórdicos, donde esta estructura impide que se acumule la nieve.

Paseando llegamos al Museo López Villaseñor Casa de Hernán Pérez del Pulgar, del XV con añadidos del XVII. Museo monográfico sobre la obra del pintor que lleva su nombre. En dos plantas que rodean un hermoso patio central se distribuye parte importante de este creador.

Es, después de la Catedral de Gerona, la de nave única más grande de España.

De esa época conserva, en la fachada occidental, la llamada Puerta del Perdón, del XIII.

A mi espalda y frente al ayuntamiento se puede ver la Casa del Arco que fue la Casa Consistorial donde antiguamente se trataban los temas de interés para el pueblo y que se construyo siguiendo la Orden de las Cortes de Toledo. Y en su balconada de hierro se puede admirar un reloj carillón.

A ciertas horas del día al son de diferentes melodías, podemos contemplar una escena presentándonos primero a Sancho Panza y después a Don Quijote de la Mancha, que aparece inmerso en su lectura. Éste reloj, realizado por la empresa Cándido Valverde S.L., fue instalado en el año 2005, conmemorando el IV Centenario de la Primera Parte del Quijote, el mismo año que se celebraba el 750 aniversario de la fundación de Ciudad Real.

Alternando por la ciudad te encuentras que al pedir algo para beber en todos los locales te sirven tapas que se encuentran en amplias y variadas cartas para elegir a gusto del consumidor.

Semana grande o mejor dicho fiestas en honor a la Patrona, Nuestra Señora del Prado. Destaca especialmente el tradicional Baile del Vermú, celebrado todos los días en la Plaza Mayor, con conciertos y actividades lúdicas que se pueden además disfrutar a lo largo de toda la semana.

Estos jardines han sido recientemente remodelados, son unos de los más emblemáticos de la ciudad. Se encuentran en una zona rodeada de edificios tan significativos como la casa de Hernán Pérez del Pulgar (Museo López-Villaseñor), la Catedral, el Antiguo Casino y el Museo de Ciudad Real. Es un jardín elevado, con dos esculturas homenajeando “La Pandorga” una fiesta que desde tiempos remotos, las gentes de Ciudad Real celebran y en donde encomiendan a la Virgen del Prado, sus haciendas y cosechas y al finalizar las recolectas.

Obra del XIX, de Rebollar, noble edificio inaugurado el 7 de junio de 1887, en lo que había sido la casa del corregidor Fermín Díaz. Fue el lugar de reunión de la burguesía local y en sus orígenes contaba con numerosas dependencias como el Salón de Baile, la Sala de las Tertulias, la Biblioteca, restaurante, guardarropa, salas de juegos. Durante la Guerra Civil fue usado como Hospital. Y como curiosidad, destacar el hecho de que a pesar de la prohibición del juego, en el casino se siguió apostando con permiso de las autoridades. Para evitar ser descubiertos, se reunían en salas llamadas como “Sala de los señorones del Puro” o “Sala del Crimen”.

Los intentos de repoblación, entre los siglos XII y XIII por parte de los monarcas cristianos en este lugar resultaron infructuosos. Es por ello que Alfonso X decidió fundar una ciudad en una nueva ubicación, a 9 km de Alarcos, en la aldea conocida como Pozuelo Seco de Don Gil. Esto ocurre en 1255. Mediante una carta puebla el rey concedió privilegios de poblamiento, definió el trazado de la ciudad y ordenó la construcción de una muralla que la rodease con 130 torres y siete puertas. Se le dio el nombre de Villa Real.

El territorio en el que se fundó la ciudad era el corazón de los dominios de la orden militar de Calatrava. Alfonso X quería contrarrestar la enorme influencia de esta orden militar, protagonista de las guerras de la reconquista, creando una localidad de realengo, sometida a su autoridad. La población se asentó con grupos de habitantes de religión cristiana, musulmana y judía. Contaba Villa Real con una de las juderías más importantes de Castilla. Y para finalizar un poco de relax que siempre viene bien después de tanto paseo. Agur.