Este fin de semana pasado he callejeado por la ciudad de los poetas. He recorrido con mis pies y he visto con mis ojos las calles, plazas y rincones, que enamoraron a Machado, Bécquer y Gerardo Diego.

Un lugar donde conviven cientos de especies de vegetación. Se podría decir que es el pulmón verde del casco urbano de la ciudad de Soria y junto al parque trascurre el paseo del Espolón. Supongo que arriba del templete toca la banda municipal aunque no vi mucho espacio entre las ramas del árbol.

No solo me senté también me tumbé sobre ella.

Sonreí en este lugar del parque \"La Rosaleda\" porque entre rosas muy bellas solo había una Azucena.

Por la noche en la plaza de Herradores disfrutamos del tapeo y cañas. En esta plaza vivieron los hermanos Bécquer y cuentan que es donde Gustavo Adolfo sufrió el adulterio de su esposa con un forajido.

Y como veis decidimos probar, aquí, en concreto, comimos un pincho de canguro... muy bueno.

Subiendo por El Collado veo como un hombre no aparta su vista de un libro, un gran literato santanderino, Gerardo Diego. Gerardo fue socio del Casino Numancia al igual que Antonio Machado y dicho casino lo veis a mi espalda.

Dentro del casino, hoy en día llamado Casino Amistad Numancia ... y, no tengo nada que ver con esos tres impresentables.

Me hicieron pasar por todo tipo de pruebas y estaba en perfectas condiciones para seguir bebiendo.

Hasta mediados del siglo pasado se usaba en fiestas como plaza para festejos taurinos.

Este edificio antes fue Palacio de los marqueses de Vadillo, cuenta con ocho estatuas de bronce que custodian el edificio y que representan a personajes relevantes relacionados con la ciudad. Yo toco el pié de San Pedro de Osma.

Lugar donde Antonio Machado Desposó a Leonor Izquierdo. Estoy en la parte menos fotografiada.

Calles de la vieja Soria por donde caminaron y vivieron los poetas.

Por experiencia puedo dar fe de que es cierto. Caminando por estas calles he hecho nuevos amigos pero incluso me he encontrado con personas que he reconocido y creo que ellos también me vieron a mi ...a mi amigo la gente le ve pero él no habla, todos lo saben y en eso somos iguales. El mundo es muy pequeño, es una verdad, pero sé que se vuelve muy grande la tierra que pisamos cuando se han de dar pasos para acortar socialmente nuestras distancias.

No es posible visitarla y según nos advirtieron se deteriora cada vez más con el peligro de que algunas piedras caigan.

Muchas de las casas están vacías y en un estado lamentable.

Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida. otro milagro de la primavera..

Aquí se conserva cuatro crujías, son de estilos diferentes y sorprenden por su belleza en su construcción.

Y a mi derecha se aprecia una puerta que es la entrada a la iglesia.

Posee dos templetes adosados al muro en el comienzo de la cabecera.

Si queréis saber lo que mis ojos están viendo os lo enseñaré en el próximo álbum. Agur.