Hoy domingo he subido con un montón de personas mas al Parque natural de Urkiola. Este es un lugar con una de las rutas históricas mas bellas que une la costa cantábrica con la meseta castellana, rodeado de una exuberante naturaleza y que en otras ocasiones ya os he enseñado.

Pero hoy me ha sucedido algo mágico y os lo quiero contar. Veréis...Después de estar caminando minutos y de haber dejado mis primeras huellas sobre los pequeños cristales de hielo convertidos en nieve me he puesto a disfrutar del paisaje. Pero al rato he ido de sorpresa en sorpresa pues me he encontrando, por separado, con los integrantes de una familia que solo los veo cuando hay nieve.

Qué tendrá este fenómeno meteorológico que cuando llega todos deseamos volver a nuestra infancia, a esa época en la que tirábamos bolas de nieve y, que a pesar de sentir nuestra manos congeladas, terminábamos convertidos en pequeños escultores a los que no les importaba invertir gran parte de su tiempo en crear el mejor y más grande muñeco de nieve. .

Andaba metida en estas complicadas reflexiones cuando alguien me llamó y captó mi atención: - Pss, no irás a dejarme así, ¿verdad? Me faltan los ojos para ver y la boca para sonreír. Anda ayúdame que no me han hecho los brazos y necesito que me auxilies, no quiero derretirme sin antes ver mi lugar de nacimiento.

Una petición de auxilio en la nieve siempre tiene que tener una respuesta. Así que sin mas he ayudado al señor Elurrezko (muñeco de nieve en euskera) colocándole unos ojos y una sonrisa para que no le falte la alegría a la espera de su derretir.

-¡Muy bien! Mucho mejor así, ahora ya puedo ver. ¡Gracias! Venga hagámonos una foto juntos para el recuerdo que ya sabes, porque intuyo que no eres tonta, que en pocos días yo me iré de aquí. Mas si nos hacemos una foto, de mi presencia en este monte, para siempre tendrás un recuerdo. Y dicho y hecho, asi su imagen permanecerá perpetua en este álbum.

Luego de darle un beso de despedida me he ido. Y, para los que ya lo sabéis y también para los que no, estando en Urkiola lo suyo es pasar a dar nuestros saludos a Mari, la dama de Anboto.

El caso es que he tomado camino del paseo que nos acerca hasta el mirador de las tres cruces para poder ver los montes que tenemos de frente al parque y desde donde se pueden tomar unas fotos increíbles.Y ahí es cuando me he encontrado con otro integrante de la familia Elurrezko.

Mutiko Elurrezko, el niño pequeño de la familia. Al que le he prestado mi bufanda y mi gorro pues al tocarle le he notado que estaba un tanto helado.

Pero como veis nos hemos hecho una foto para el recuerdo.

Y por fin, después de dejar al pequeñito jugando yo me he ido al mirador. El Parque Natural de Urkiola, declarado así desde el año 1989. La superficie de este parque es de 5700 Ha, el cual está formado por la Sierra de Aramotz-Eskubaratz, los Montes del Duranguesado y la Sierra de Aragio.

El Amboto es su monte más alto con 1337 metros; además, es conocido por ser morada de Mari, la “Dama del Amboto”, la diosa suprema de la mitología vasca, con un poco de imaginación la veréis, está a mi espalda y está tumbada.

Los montes que tenemos de frente, Mugarra, Untzillatx, Astxiki, Alluitz, y unas vistas magníficas.

Y de vuelta para ir a tomar un caldito alguien desde lejos con aspavientos me saludaba con una mano, era la señora Elurrezko y bueno entre mujeres ya se sabe, pues eso que nos hemos puesto a conversar...

Ya sabéis a simpáticas no nos gana nadie.

Además de dicharacheras también somos algo teatreras. En fin...Ha sido todo un desfile de sonrisas y buenas palabras entre nosotras.

Que no se diga, que nos va el posado un rato ¡ a que sí!

Vale ya nos vamos, que por nosotras nos estaríamos todo el día haciendo posturitas para salir en una foto y luego vienen las de siempre y nos ponen a caldo. Hablando de caldo, eso es lo que me he ido a tomar después de la sesión de fotos con la familia Elurrezko. Agur.