Pero camino de Medina de Rioseco una enorme fortaleza nos llamó la atención y decidimos desviarnos para apreciar su tamaño de cerca. Aquí lo tenéis, el castillo de Montealegre s.XIV, una de las fortificaciones más impresionantes de la provincia de Valladolid.

Tierra de Campos infinitamente hasta donde nuestros ojos pueden otear. Se construyó para la defensa de las propiedades territoriales de la familia Meneses, ante los problemas dinásticos y los enfrentamientos señoriales del s.XIII.

Famoso por haber sido siempre inexpugnable dado que sus altos muros nunca fueron conquistados y realmente os puedo decir que impresiona por cualquiera de sus lados..

Tierra de Campos es una comarca natural española, situada en la comunidad autónoma de Castilla y León, que se extiende por las provincias de Palencia, Valladolid, Zamora y León. Sus municipios se han visto obligados a organizarse en mancomunidades como única fórmula legal que les permite la optimización de la gestión de algunos servicios públicos municipales algo que se aprecia viajando por estas tierras y luego nuestras instituciones dirán que los pueblos se vacían y quedan abandonados.

Me hallo en Medina de Rioseco en el Convento de San Francisco. Esta es una de la localidades con más atractivo para acercarse a conocer el Canal de Castilla. Además cuenta con un interesante casco histórico (declarado conjunto histórico-artístico), varios edificios religiosos de primer orden. Una ciudad que desde el primer asentamiento romano hasta nuestros días ha sido testigo y protagonista de los principales acontecimientos históricos.

En tiempo de los romanos la ciudad era un cruce importante de vías que unían el noroeste y centro peninsular. Con los visigodos se la conocía como plaza de los mercados. La expansión y repoblación, iniciada por los Reyes de León en Tierra de Campos durante el Siglo IX, dio lugar al nacimiento de la actual ciudad.

Construida en tiempos del Almirante de Castilla Fadrique II Enríquez, formando parte del monasterio franciscano. Del primitivo recinto hoy se conserva la iglesia, el basamento del claustro, algunas capillas laterales y otras dependencias, algunas integradas en la residencia de ancianos. La iglesia y restos del monasterio conforman el museo de Arte Sacro, estando sólo accesibles a determinadas horas y recorriéndose en una visita guiada.

En 1424 D. Alfonso Enríquez establece en Medina de Rioseco la sede de su almirantazgo. Bajo la tutela de los Enríquez se celebran ferias y mercados, y durante los siglos XV y XVI la Ciudad de los Almirantes goza de una época de extraordinario esplendor artístico y económico. Se la llegó a conocer como \"La Ciudad de los mil millonarios\".

Paseando nos adentrarnos en las antiguas calles de Medina. Rúa Mayor con antiguas casas y comercios bajo sus recios soportales. Los troncos proceden del olmo común o negrillo.

La Calle Mayor unía las desaparecidas puertas de Posada y de Castro, a ambos extremos de la muralla, y vertebraba la vida comercial y artesanal de la ciudad. Desde esta calle se abrían otras donde trabajaban los gremios principales, como lo atestiguan los nombres de algunas de sus calles actuales (Armas, Carnicerías, Cerrajerías).

Al paso nos sale la Iglesia de Santa Cruz, su construcción es del siglo XVI, diseñada por Gil de Hontañón, antiguamente fue la parroquia más ricamente adornada gracias a los donativos de los indianos. Afectada por el terremoto de Lisboa su fachada tuvo que ser apuntalada, realizándose una importante reconstrucción en el siglo XX. Alberga el Museo de Semana Santa.

La Calle Mayor riosecana es un ejemplo de la arquitectura popular terracampina de gran funcionalidad. El casco histórico fue declarado Conjunto Histórico en el año 1965.

Mirad en la pared de la casa que queda a mi espalda ...Cuentan que cuando se estaba construyendo la iglesia de Santa María, los obreros encontraban al día siguiente toda su faena destruida. No se sabía quién era el responsable de aquellas fechorías hasta que un día se descubrió al monstruo. Era un cocodrilo gigantesco que atemorizó a todos los que le vieron.

Nadie se atrevía a enfrentarse con el animal, así que reunidas las autoridades en concejo decidieron ante la falta de aguerridos voluntarios, proponer tal trabajo a un preso con el premio de su libertad si acababa con la fiera. Así fue como se ofreció un voluntario que acabó con el cocodrilo con una ingeniosa idea.

Finalmente, las autoridades decidieron ofrecer un pacto a un preso condenado a muerte: si mataba al animal, sería libre. El desenlace también tiene varias versiones. Una de ellas asegura que el preso se armó con un espejo que colocó frente al caimán y la otra dice que en realidad iba vestido con una armadura de espejos pero en ambas llevaba una lanza que hundió en el cuerpo del caimán, distraído por su propio reflejo.

En realidad no es un cocodrilo, es un caimán, esta al entrar a la iglesia de Santa María de Mediavilla y cuelga del cancel de madera que hay en la puerta, como si estuviera a punto de abalanzarse sobre nosotros. Su verdad es que esta vieja piel fue donada en el siglo XVIII, desde México, por don Manuel Milán, riosecano que llegó a ser alcalde de la ciudad de Puebla.

Este tipo de exvotos en un tiempo lejano fue frecuente y muchas iglesias españolas tienen sus propias pieles de lagartos y serpientes colgando en su interior. Esta misma leyenda se repite casi palabra por palabra en otros lugares, Los habitantes del pueblo se lo toman con humor y hasta tienen una piruleta típica con forma de caimán. Estas son las puertas de entrada a la iglesia.

En la llamada Tierra de Campos que ya os he dicho abarca gran parte de las provincias de Zamora, León, Valladolid y Palencia es una tierra con ausencia total de piedra y madera por lo que la tierra es el principal material natural para la construcción de casas que casi todas ellas, sobre todo las humildes, son de barro (tapial y adobe).

La ciudad aún conserva un interesante conjunto de viviendas construidas siguiendo las normas de la arquitectura popular de Tierra de Campos. La mayoría construidas a base de ladrillos de adobe, que cierran los huecos del entramado de vigas de madera. Con pisos volados sobre canecillos mudéjares lobulados o aquillados, propios de las viviendas de los siglos XV, XVI y XVII.

Comenzado a construir en el siglo XIII (como la muralla), en sus bajos hay un pequeño museo Municipal. Junto a la puerta se pueden observar restos de la antigua fortificación.

Antigua alhóndiga de los Almirantes y magnifico monumento de la arquitectura civil de finales del siglo XVI. Originalmente denominado EL DIEZMO, y destinado para recoger el diezmo de pan y vino. Fue erigido por Don Luis Enrique de Cabrera Almirante de Castilla.

Esta tierra era el epicentro del grano de España, y era necesario buscar caminos para su transporte. Así surge la idea del Canal de Castilla, una de las obras más significativas de la Ilustración española, diseñada para permitir la navegación y facilitar la salida de mercancías de la meseta castellana hasta Santander.

La dársena terminada de construir hacia 1850 y su entorno. Medina es el punto final del Ramal de Campos, vertiendo las aguas del Canal al rio Sequillo. Zona donde la denominación de pueblos y ríos –o aspirantes- señalan la importancia de esta vía acuática; abundan los nombres de rioseco, la seca, sequillo… que ya previenen de las carencias de esta tierra. Aún se conservan las casas de los empleados y una larga fila de almacenes de una sola planta.

Barcaza utilizada en el Canal de Castilla.

Este barco zarpa de la Dársena del Canal de Medina de Rioseco y realiza de martes a domingo viajes regulares, con una duración de una hora y recorrido aproximado de 7 km. El horario de los mismos cambia en función de la época del año.

Desde siempre, uno de los rasgos distintivos de la provincia de Valladolid es la producción de cereales y sus derivados. Fabrica de harinas junto a la dársena, una visita imprescindible: la antigua fabrica de harina “San Antonio”. El imponente edificio fabricado en piedra de sillería, ladrillo y argamasa, preside el tramo final del ramal de Campos.

Su conservación exterior es buena y la interior, impresionante. Data de 1852 y estuvo en funcionamiento hasta el año 1991. Tras los años de cierre, su propietario –Antonio de Hoyos- la transfirió al Ayuntamiento de la localidad. Hoy, transformada en museo, testigo de la revolución industrial que significo el Canal muestra a los visitantes como se realizaba el proceso de molturación del trigo. Desde aquí se sacaban los sacos de harina para ser transportados.

Es un edificio de planta cuadrada con distintos cuerpos y alturas que alcanza cinco pisos en el cuerpo principal. Tiene estructura de madera, con muros de ladrillo. La oficina del químico donde se hacían las pruebas de humedad del grano y de las propias harinas, ademas de una bonita maquina accionada por motor para coser y cerrar los sacos de harina.

Banco de trabajo para las reparaciones urgentes. La mayoría de la maquinaria conservada en su interior es la instalada en 1944 con el sistema suizo Daverio (marca que figura grabada en la mayoría) ya que apenas ha experimentado modificaciones a lo largo de su funcionamiento y el interior se conserva tal y como era desde sus inicio.

En la visita guiada se explica el funcionamiento de todas estas maquinas desde la planta baja hasta la planta cuarta que es por donde realmente comenzaba el proceso, por medio de elevadores de cangilones la piquera el grano pasa por la desenterradora, separador, deschinadora, despuntadora, el triarvejón, cernedora, los plansichter … complicado proceso, para acabar obteniendo cuatro productos terminados: harina, tercerilla, cuarta y salvado que por entonces iba destinado para el ganado.

Funcionaba aprovechando la fuerza motriz del conducto que desagua a través de tres saltos y cuando la fuerza no era suficiente para la producción de energía se utilizaban de forma auxiliar la fuerza de unos motores eléctricos. Aquí, en estas maquinas por medio de distintas bandejas se realizaba la criba que separaba la harina y el salvado.

Es una belleza de edificio y un gusto poder verlo como era desde sus principios. Está casi íntegramente construido en madera, el suelo de las plantas, la maquinaria e incluso los conductos por los que pasaban el grano y las harinas ya elaboradas, desde y hasta sus contenedores respectivos.

Lo construido del Canal de Castilla aún se mantiene en pie y en funcionamiento, aunque no para la navegación, a lo largo de 207 km de longitud. Su trazado discurre por las provincias de Palencia y Valladolid, con una pequeña incursión en la de Burgos. Con forma de Y invertida. Fue en 1735 cuando el novator y capitán de navío Antonio de Ulloa elabora un Proyecto general de canales de navegación y riego para los reinos de Castilla y León, y así es como comienza la aventura de tal obra que en otro álbum ya os lo enseñaré. Agur.